Está en la página 1de 5

INSTITUTO DE ESTUDIOS UNIVERSITARIOS

Juan Flores Gazca

Matrícula: 79524

Grupo: DE17

Educación Multicultural

Dr. Adrián Hernández Vélez

Actividad de aprendizaje 4. Retos multiculturales.

Puebla, Pue. 5 de febrero de 2018


Introducción
En el presente escrito se recuperan las ideas centrales del texto de la Educación
intercultural en México del Dr. Gunther Dietz en torno a la evolución del indigenismo en
México, destacando el periodo posrevolucinario, el indigenismo en los ochentas y por
último, el periodo del indigenismo actual con su tinte oficialista.

Así mismo se presentan algunas reflexiones en torno a cada uno de los momentos
del indigenismo y la agenda de pendientes por parte de la sociedad en general y del
gobierno federal en lo particular. Una deuda históricamente acumulada no sólo por el paso
del tiempo sino por el olvido, la negligencia, segregación, marginación de las comunidades
indígenas. O bien, por la falta de visión de los gobernantes en turno, por intentar disminuir
la brecha abismal entre la sociedad y las comunidades indígenas.

1.- El legado del indigenismo posrevolucionario

Durante el movimiento de Independencia en México, la participación del


“pueblo” estaba centrada en quienes hacían la guerra de Independencia en México en 1810.
Es decir, los criollos, quienes estaban interesados en ocupar puestos de gobierno, los
cuales les eran negados por “su origen”.

Sin embardo, durante el movimiento de la Revolución Mexicana de 1910 el


pueblo participa de manera directa y con la finalidad de recuperar sus tierras comunales, o
bien de obtener aquellas tierras de las antiguas haciendas expropiadas. En este sentido la
participación del pueblo fueron los campesinos indígenas, quienes exigían un pedazo de
tierra. “La tierra es de quien la trabaja”, “Tierra y Libertad” fueron los estandartes que
abanderaron al indio mexicano y su participación activa en el movimiento armado.

El sistema colonial de “castas” nunca fue cuestionado por el nuevo criollo. Bien
porque el sistema de castas de la colonia no le afectaba directamente, pues gozaba de
ciertos privilegios, O bien, por no darse cuenta de la propia marginación en la que el mismo
criollo vivía, pero le era tolerable.

Fue hasta la revolución mexicana de 1910 cuando se desafiaron por primera


vez las jerarquías étnicas coloniales. Bajo el nacionalismo criollo se sustituye por un
discurso nacionalista integracionista, el cual se centra en torno a la noción de mestizaje, “la
raza cósmica” semilla y símbolo de una nueva nación posrevolucionaria (Dietz, 2012).
2.- Movilización étnica y multiculturalidad indígena

En un intento por parte del gobierno por atender a los grupos más desfavorecidos
(indígenas). El sistema educativo prepara a los docentes bilingües con la finalidad de
realizar un proceso de aculturación de los pueblos indígenas, la educación primaria es
bilingüe, la educación básica en teoría “todos los niños indígenas” tienen acceso a la
educación básica, los maestros reciben una formación esmerada para educar a los niños
indígenas a condición de volver a sus lugar de origen.

“El discurso étnico está enfocado a superar el tradicional localismo y parroquial ismo
de las identidades indígenas contemporáneas. Las comunidades emprenden procesos de
regionalización para vencer su habitual aislamiento político” (Dietz, 2012, p.167).

Las repuestas del Estado-comunidad, los esfuerzos regionales y la aparición de las


coaliciones de las comunidades indígenas (Ejercito Zapatista de liberación Nacional: EZLN,
ejemplo claro de la coalición indígena) parecían reivindicar a los segregados de la sociedad,
las comunidades indígenas. Pero el olvido y marginación en el cual se encontraban (y se
encuentran) las comunidades indígenas, los había apartado irremediablemente de la
sociedad en general.

3.- La actual interculturalidad oficial.

Al estado nunca le ha convenido reconocer la autonomía del indígena y mucho


menos una autonomía territorial de las 68 etnias presentes en el territorio mexicano. Por
ello, una forma velada de reconocer a las comunidades indígenas es a través de la oferta
de la educación multicultural, intercultural y bilingüe. Surge entonces la noción de “el indio
permitido” (Dietz, 2012, p. 169). Aparecen o crean dependencias de gobierno que atienden
directamente la educación multicultural y bilingüe, se crea la Universidad Intercultural, etc.
Etc.

Pero la deuda que se tiene para y con los pueblos indígenas tiene un pequeño atraso
de más de cuatrocientos años, y los pequeños abonos que hace el gobierno, ni siquiera son
estrategias remediales al problema que enfrentan los indígenas en una notable desventaja,
respeto a la sociedad en general.

Las política gubernamental para la integración de los pueblos indígenas a la


sociedad y a la economía mexicana, marcan un atraso irreductible tanto en el desarrollo
cultural, como educativo, económico, así como el distanciamiento geográfico que nos
separa cada día más, a los “unos de los otros”.

A modo de conclusión

La ausencia de diálogo entre las autoridades federales, estatales y /o locales y las


comunidades indígenas es el común denominador de los diferentes gobiernos,
independientemente del color que los abandera.

La presencia del Estado (territorio, poder, población) como forma de gobierno en


donde los representantes el pueblo, elegidos por el pueblo, terminan asaltando el poder
que les fue otorgado por el pueblo para ejercer el poder autoritario y controlador de la vida,
pública, social, económica y política en los diferentes estados y estratos de la sociedad. Es
la característica que identifica a los gobiernos y sus gobernantes.

Como menciona Héctor Hernández Bringas: “las desigualdades sociales,


históricamente construidas que regulan asimétricamente las relaciones de los estudiantes
con la universidad y así reproducen las desigualdades y las asimetrías. (Suárez, 2015, p.
23 - 49).

Las desigualdades en oportunidades, recursos culturales y sociales diferenciados,


tienen implicaciones para el diseño y operación de las políticas gubernamentales. Por ende,
no existe una política como alternativa de solución a la segregación y discriminación de los
pueblos indígenas mientras se opte por la mirada de un Estado de poder, con poder y
dominio sobre las diferentes esferas de las sociedad, sea cultural, educativa, lingüística,
geográfica y económica, lo cual condiciona el tipo de relaciones sociales que se establecen
al interior de una sociedad. Mientras el Estado se conciba como un gestor de poder y
dominio sobre sus dominados (Fullat, 1995, 14). Difícilmente los marginados, los
segregados, olvidados, los “sin voz”, “los otros”, “los de la periferia”, “los mugrosos”, “los
indios”, etc. No tendrán un espacio de desarrollo propio. Estarán bajo la sombra de lo que
el gobierno y la sociedad les quiera ofertar.

Referencias:
Dietz,G. (2012, enero-junio). Educación intercultural en México. En Revista de
Investigación Educativa 18, 162 – 171.
Fullat, O. (1995, marzo). Política y educación. En Revista Educación del departamento de
educación PUCP. Vol. IV, n° 7. Pp.1 -21.
Sabariego, M. (2002). Hacia un nuevo modelo de educación intercultural al servicio de la
sociedad del futuro: la educación intercultural como un movimiento social. En la educación
intercultural como un movimiento social. En la Educación intercultural ante los retos del
siglo XXI (pp. 109 - 129). España: Desclée de Brouwer.
Suaréz, M. (2015). Jóvenes estudiantes@unam.mx.: Realidades y representaciones de
los estudiantes de licenciatura. UNAM: SES, pp. 1-144.

También podría gustarte