Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
al fin de cuentas tambin l es una especie de abstraccin remota para esos dos nios en Rusia. Entonces sucede, penosamente, que Gramsci se ofusca y hasta se torna un poco agresivo: Tres cartitas se vuelven cada vez ms cortas y estereotipadas. Creo que tienes tiempo bastante para escribir ms largo y de manera ms interesante (). No creo siquiera que pueda gustarte mucho que tu padre te juzgue a partir de tus cartitas como un tontito (a Delio); Tu carta est escrita con apuro, con muchas palabras que quedaron por la mitad; sin embargo creo que puedes escribir mejor, con ms orden, con ms atencin. Por eso no te juzgar por esta carta, no dir: pero mira qu burrito es mi hijo (a Julin); Me escribiste cuatro lneas que parecen sacadas de una gramtica para extranjeros (a Delio). Desgano infantil, apata de chicos, haraganera filial, desidia de nios? De acuerdo con Gramsci, podra parecer que s. Pero el propio Gramsci aparece disculpndose en sus cartas, en tal o cual momento, porque no pudo escribir las historias de animales que prometi, porque la jaqueca lo disuade de discutir sobre Chejov, porque no se senta bien y no contest una carta de Julin, porque escribe forzado y mal, porque le duele la cabeza y no puede concentrarse, porque se siente cansado y no puede escribir mucho. Y en la secuencia mortificada de sus propias excusas y sus propias declinaciones, encuentra una verdad para la cual no existe remedio: no son las limitaciones que existen para escribir cartas, sino las limitaciones que existen en escribir cartas. Que no hacen sino mostrar, por diez aos y en el presidio, el mundo que el lenguaje no puede llegar a tocar, las vidas que a las palabras les quedan fuera de alcance. Publicado por Francisco Jos Bessone en Archivo, Hemeroteca