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FRACTURAS EXPUESTAS

Dr. Ricardo Belapatiño Pacheco


Curso: Traumatología
USMP
• Son lesiones complejas que resultan de un
traumatismo de alta energía con grado variable de
compromiso de las partes blandas y del hueso, que
dificulta la vascularización local; y por el hecho de
tener comunicación con el entorno externo ,
incrementa el riesgo de infección por estar
contaminados con microorganismos, lo que
generaría a su vez la dificultad de cicatrización y
consolidación.
MECANISMO DE LA LESIÓN
INDIRECTA.-
La punta ósea perfora la piel de adentro
afuera, dando lugar a una herida puntiforme
con mínima contaminación.

DIRECTA.-
Contusión apoyada con aplastamiento de las
partes blandas. Aquí hay presencia de tejidos
sucios y presencia de cuerpos extraños.
EVALUACIÓN Y CLASIFICACIÓN
• Las fracturas expuestas son generalmente producidas por
traumatismo de alta energía como accidentes
automovilísticos, por lo que debe de realizarse en el
paciente una evaluación completa por la probable
existencia de lesiones de órganos vitales.

• La evaluación y valoración de la presencia de fractura


expuesta incluye:
La identificación del mecanismo de la lesión; grado
de compromiso de las partes blandas; grado de
contaminación con microorganismos y
características de la fractura.

La clasificación, entonces, de una fractura expuesta esta dada


por la valoración de estos factores.
• Gustilo y Anderson,
basados en estos
factores, realizaron la
clasificación inicial. Fue
posteriormente
modificada y mejorada
por el propio Gustilo y
colaboradores y
ampliamente es la más
aceptada.
CLASIFICACIÓN

• TIPO I: Herida
puntiforme con un
tamaño < o igual a
1 cm.

• Cobertura
adecuada y mínima
exposición o
contaminación.
• TIPO II: Herida > a
1cm

• Contaminación y
conminación ósea
moderada
• TIPO III: Heridas
extensas > a 10
cms.

• Gran contaminación
de partes blandas y
compromiso
vasculonervioso.
SUBTIPOS
• III A: lesión extensa
de la parte blanda
con cobertura
adecuada del hueso.

• Incluye heridas
gravemente
contaminadas con
conminución ósea y
fracturas
segmentarias.
• IIIB.- Lesiones
extensas de las
partes blandas
con pérdida de
cobertura que
requiere cirugía
complementaria
de colgajos
musculares libres
• IIIC .- pérdida de
cobertura muy
grave y lesión
vásculo nerviosa.
TRATAMIENTO
• Los objetivos del tratamiento de las fracturas
expuestas incluye:
1. Prevención de la infección
2. Estabilización y consolidación de la fractura.
3. Restauración de la función de la extremidad
afectada siempre que no haya perdida
muscular importante , daño articular extenso
o lesión irreversible de nervio periférico.
PREVENCIÓN DE LA INFECCIÓN
• Todas las fracturas expuestas deben considerarse contaminadas debido a
la comunicación del foco de fractura , con el exterior. La prevención de la
infección depende de la administración inmediata de antibióticos y el
debridamiento de las heridas.
• La selección del medicamento depende de la microbiología de la herida,
esta suele estar contaminada con microorganismos grampositivo y
gramnegativos, por lo que el antibiótico establecido debe de tener eficacia
sobre ellos. Actualmente se utiliza el tratamiento antibiótico combinado
mediante la utilización de una cefalosporina de primera generación
(cefazolina) para grampositivos , y aminoglicosidos para los
gramnegativos.
• El inicio del tratamiento antibiótico debe de realizarse lo antes posible y la
duración del mismo es discutible dependiendo de la evolución de la
lesión.
• El lavado y debridamiento de las partes blandas es parte
esencial del tratamiento . El lavado a presión mejora la
extracción de las bacterias y residuos. Un protocolo consiste
en el lavado con 10 ltr. De solución salina a gravedad de las
heridas.
• Finalizado el lavado el debridamiento quirúrgico, constituye
el principio mas importante en el tratamiento de las
fracturas expuestas, pues el retiro de los tejidos no viables y
los cuerpos extraños disminuyen el crecimiento bacteriano.
El objetivo es tener una herida limpia con tejido viable y sin
infección.
• El cierre de la herida se produce cuando las partes blandas
disponible son óptimas, caso contrario se requerirá de una
reconstrucción diferida de ellas con colgajos bien
vascularizados que favorecen la irrigación del foco de
fractura; promueve la consolidación y favorece la llegada del
antibiótico.
ESTABILIZACIÓN
• La estabilización adecuada de la fractura protege de mayor
daño a las partes blandas por parte de los fragmentos
fracturarios, Igualmente la estabilización facilita la curación
de las partes blandas y permite la movilización precoz de
las articulaciones adyacentes.
• El material de estabilización a elegir depende del hueso
fracturado ; de la extensión del compromiso de las partes
blandas y la localización de la fractura.
• Para las fracturas del tipo III A o B definitivamente se utiliza
los fijadores externos. Para las del tipo I y II se puede
utilizar fijación interna con placas y tornillos e igualmente
puede utilizarse enclavijamiento endomedular.
RESTAURACIÓN DE FUNCIÓN
• Una buena estabilización de la fractura,
permitirá una rápida movilización articular,
disminuyendo las posibilidades de rigideces
secuelares de ellas. Sin embargo la
restauración e la función puede verse
mermada o puede no lograrse , dependiendo
del daño muscular existente, o de los
compromisos vasculonerviosos producidos
por el evento.

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