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Eventraciones Parte VI PDF
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Hernia umbilical
Juan Carlos Mayagoitia González
Ángel Celdrán Uriarte
Las deficiencias de colágena (cualquiera que pacientes con cirrosis incluso puede presentarse
sea su tipo), además de ser factor condicionante un estallamiento de la delgada piel de la cicatriz
de esta aparición, serán las que determinen (en- umbilical y presentar una fuga de ascitis. A mayor
tre otros factores) la velocidad de crecimiento de tamaño de la hernia y tiempo de evolución, esta se
dicho anillo herniario. Un paciente con hernia um- asocia a deterioro de la pared abdominal, y con
bilical y deficiencia de colágena pudiera presentar mucha frecuencia encontramos hernias umbili-
otra hernia en algún sitio de la pared abdominal en cales implantadas en abdómenes flácidos y con
un 42 % de los casos, y múltiples hernias en el 5 %, diástasis de rectos que hacen compleja la repara-
de acuerdo a lo publicado por Mittelstaedt en 1988. ción integral de dicha pared.
Una asociación curiosa es la descrita por Por la rigidez y el pequeño diámetro del anillo
Bryant en 1969 de pacientes multíparas, con co- de estas hernias, el contenido de su saco se en-
lelitiasis y hernia umbilical, que al parecer va en cuentra con frecuencia incarcerado entre un 17 y
relación con la multiparidad como factor desen- un 40 % con contenido de epiplón en su mayoría
cadenante de las otras dos entidades, colelitiasis (el 13 % de las hernias catalogadas como incarce-
por un lado y distensión con adelgazamiento de radas son umbilicales). Sin embargo, tanto intesti-
las estructuras de la pared abdominal, condicio- no delgado como grueso pueden formar parte del
nando la hernia umbilical. contenido herniado, y en un 20 % de las hernias
En el 75 % de los pacientes con hernia umbi- operadas de urgencia se tiene que efectuar una
lical, el diámetro del anillo herniario es menor de resección intestinal, encontrando en el 80 % res-
3 cm y el diámetro horizontal siempre es ligera- tante solo epiplón hemorrágico o necrosado.
mente mayor que el vertical, lo que le confiere un
aspecto oval al defecto. Lo anterior es claramente
explicable por las fuerzas de tracción que ejerce 8. Diagnóstico
la musculatura lateral del abdomen.
Por su localización anatómica, prácticamente to-
das las hernias umbilicales son diagnosticadas
7. Cuadro clínico solo por examen clínico, dejando el ultrasonido y
la tomografía para pacientes con obesidad mórbi-
En los niños que presentan hernia umbilical con- da o en aquellos casos de hernias umbilicales re-
génita, el saco herniario se hace muy aparente cidivantes asociadas a obesidad donde los tejidos
ante la carencia de tejido celular subcutáneo, y cicatricial y celular subcutáneo pueden dificultar
no hay dificultad para que tanto la madre como el la palpación adecuada.
cirujano hagan el diagnóstico. Las hernias umbili-
cales adquiridas en la vida adulta se manifiestan
únicamente como la aparición de una tumora- 9. Tratamiento
ción reductible a nivel de la cicatriz umbilical, la
mayor parte de las veces asintomática y más o Ante una hernia umbilical de tipo congénito, el
menos visible desde su inicio, dependiendo de la manejo debe ser expectante durante los dos pri-
complexión del paciente. En la mujer, su aparición meros años de la vida, y no se recomienda la inter-
es por lo común durante el transcurso de un em- vención quirúrgica ya que el índice de recidivas al
barazo. Cuando los orificios son pequeños puede manejar tejidos muy delgados a esta edad es alto
existir malestar más que dolor a nivel del saco ca- y porque existe la tendencia en algunos pacientes
da vez que protruye su contenido, cediendo al re- a un cierre espontáneo, o cuando menos a que el
ducirse espontánea o digitalmente. El crecimiento diámetro del anillo disminuya sus dimensiones.
del anillo de esta hernia es de una velocidad varia- Las recomendaciones para la madre deben
ble, y al hacerlo ceden las molestias descritas an- ser solo de vigilancia, sin ningún procedimiento de
teriormente hasta que nuevamente por el aumento contención del saco umbilical. Para los infantes,
de su tamaño, se alojan asas intestinales y se ad- desafortunadamente, pueden más las tradiciones
hieren al anillo y al saco, produciendo molestias y costumbres ancestrales, y pasan a sufrir una se-
postprandiales en el menor de los casos y cuadros rie de medidas que solo lastiman la piel umbilical
seudooclusivos cuando el contenido visceral es (colocación de tela adhesiva con o sin aditamentos
abundante. Comúnmente, en las mujeres tanto el como algodón, canicas o monedas para conten-
anillo como el saco herniario alcanzan tamaños ción del saco, bragueros, vendajes abdominales,
mayores, y en el hombre, anillo y saco son gene- fajas para hernias, etc.) que producen dolor y no
ralmente menores y dan la apariencia de quedar se ha probado que alteren (para bien o para mal) la
estacionados en estas dimensiones por años. evolución natural de la contracción del anillo umbi-
Al crecer, las hernias umbilicales tienden a lical. Cuando se utilizan aditamentos que presionan
distender la piel del ombligo y causar atrofia de la fuertemente la región (como el uso de fajas «espe-
piel con ulceraciones, con mayor frecuencia que ciales para hernias») podemos tener inflamación
en las de otra parte de la pared abdominal por no crónica del saco, anillo y contenido herniario, ha-
contar esta zona con suficiente cantidad de tejido ciendo factible una complicación por incarcera-
celular subcutáneo que retarde este evento. En los ción o estrangulamiento con mayor frecuencia.
Por lo general, una hernia umbilical que no de contenido abdominal entre las dos so-
ha cerrado al pasar los dos años de edad debe lapas formadas, condicionando una pronta
considerarse para intervención quirúrgica, ante recidiva. Para evitarlo, se puede cerrar minu-
la presencia de tejidos de la pared abdominal con ciosamente el ángulo formado con una sutura
mayor firmeza que en los dos primeros años de vi- continua que ocluye totalmente la cavidad, y
da. No están indicadas las técnicas con material luego suturar la solapa sobre la cara anterior
protésico, por las consideraciones ya menciona- de la aponeurosis. Como mencionamos, esta
das de contracción de los materiales, crecimiento técnica es la que se menciona con mayor
del niño y desconocimiento del comportamiento porcentaje de recidivas (Figura 1).
de estos materiales a muy largo plazo. Las técni- e) Técnica de Zeno: es el Mayo invertido, «pan-
cas serán con tensión, y para esto tenemos va- talón sobre chaleco» o borde inferior del de-
rias opciones que detallamos a continuación y se fecto sobre el borde superior, cuando hay
aplican también para el manejo de adultos que no vísceras pegadas a este colgajo superior,
deseen material protésico en su organismo o en realizado con las mismas precauciones en
los que exista algún impedimento para su uso: los ángulos para disminuir en lo posible las
La dirección del cierre del defecto umbilical recidivas tempranas.
despertó algunas controversias y consideracio-
nes. El cierre horizontal del mismo parece lograr
menor tensión en la línea de sutura, aunque hay Resultados
estudios controversiales, como los de Askar en Durante mucho tiempo se pensó erróneamente
1984, que sugiere el cierre oblicuo de los defectos que las recidivas de una herniorrafia umbilical
por parecer más «fisiológico» al semejar la línea de eran mínimas y no se les daba seguimiento, ni se
sutura así como las suturas, la dirección que lle- publicaba mucho al respecto incluso en el inicio
van las fibras que se entrecruzan en la línea alba de la era de las plastias libres de tensión, dando
y crear aun menor tensión que el cierre horizontal. por hecho que las recurrencias solo se presen-
taban esporádicamente. Al consolidarse los tra-
9.1. Técnicas con tensión tamientos con prótesis en hernias inguinales e
Utilizamos anestesia local más sedación o bloque incisionales se desvía la mirada hacia las hernias
peridural, de acuerdo con las características del umbilicales y epigástricas, viendo con sorpresa,
paciente. De acuerdo co el tamaño del defecto y al efectuar seguimientos sistematizados, que las
Figura 1. Disposición digástrica de los músculos de la
la presión que deberá soportar, reparamos el ori- recidivas con técnicas tensionantes para la re-
pared abdominal.
ficio con material no absorbible, Prolene® 2/0 a 1, paración de la hernia umbilical se encuentran en
según la edad del paciente. rangos del 10 al 30 % en todas las series e incluso
a) Técnica de borde a borde o cierre simple. hay algunas con una 54 % de recidivas en grupos
Presenta la mejor opción y con los menores de pacientes adultos. Para mayor sorpresa de los
índices de recidivas. Se prefiere que este cie- cirujanos, la técnica de Mayo fue la que aportó
rre sea con surgete continuo, ya que aplica el mayor índice de estas recurrencias. Lo ante-
la menor tensión a todo lo largo del defecto, rior obligó a que se introdujeran las técnicas sin
más que con puntos separados o en cruz, que tensión con prótesis de la misma forma que si se
ocasionan aumento de la tensión en cada si- tratara de una hernia incisional o ventral grande.
tio del defecto donde se aplican.
b) Técnica de Morestin: doble línea de sutura 9.2. Técnicas libres de tensión
para el cierre. Se da un primer plano inicial y, No hay un registro que indique cuándo se inicia
posteriormente, un plano imbricante que pro- el manejo de las hernias umbilicales con prótesis,
tege la primera línea de sutura. Si se advierte pero evidentemente cambia el concepto antiguo
mucha tensión en los tejidos se podrá agre- de que anillos herniarios menores de 3-4 cm pue-
gar incisiones de descarga paraumbilicales den ser tratados con plastias tensionantes, pues
verticales a 2 cm del orificio, sobre la vaina ya mencionamos anteriormente que el 75 % de las
del recto bilateralmente, sobrepasando con hernias umbilicales cuentan con un anillo menor
amplitud el largo del defecto. a estas dimensiones. Tampoco hay una idea cla-
c) Técnica de Rothschild: tallando dos colgajos ra de cuántas técnicas se han propuesto para
cuadrangulares de las vainas del recto y su- resolver esta patología, por lo que trataremos de
perponiéndolos para cubrir el orificio, suturán- mencionar las más usuales. En la actualidad se
dolos en la línea media. Esta técnica solo ten- sugiere la colocación de prótesis de malla a to-
dría indicación en adultos, pues pocas veces das las hernias umbilicales en pacientes adultos.
se tiene un orificio difícil de cerrar en niños. Autores más conservadores prefieren colocarlas
d) Técnica de Mayo; técnica que repara con el solo en pacientes con factores de riesgo conoci-
denominado «chaleco sobre pantalón», es dos (como obesidad, anillos grandes, patologías
decir, sobreponiendo con suturas el colgajo concomitantes, inmunodeprimidos o hernias re-
superior sobre el inferior en unos 2 cm. Hay cidivantes), lo cual no deja de ser controvertido.
que destacar que al anudar el primer plano Dentro de las técnicas abiertas, el abordaje
quedan espacios que permiten el reingreso de la incisión debe cumplir dos criterios: en primer
Intestino Intestino
anterior posterior En 1904, Ballantyne definió como gastrosquisis intermedia y una lámina lateral o mesodermo lateral.
todos los defectos somáticos de la pared anterior Posteriormente, el mesodermo lateral se divide
del abdomen con excepción de la hernia de cor- en dos capas u hojas: la hoja somática y la hoja
Tubo
cardiaco
dón. A mediados del siglo pasado, Moore y Stokes esplácnica, que se continua con el mesodermo de
redefinen el concepto «gastrosquisis» como una la pared del saco vitelino. El espacio limitado por
Cavidad condición en donde el defecto de la pared subyace estas hojas forma la cavidad intraembrionaria o
pericárdica
extraumbilical y localizado lateralmente al cordón cavidad corporal (Figura 2).
umbilical, con una implantación anatómica normal De esa manera, los cuatro pliegues que
y en el que no existe evidencia de un saco que forman la pared corporal del embrión van a estar
recubra las vísceras extróficas. integrados por las hojas somáticas y esplácnicas.
En 1963, Moore, basándose en la consistencia Al inicio, los lados derecho e izquierdo de la cavi-
Mesodermo Mesodermo del intestino y el tamaño adecuado de la cavidad dad intraembrionaria se hallan en comunicación
paraxial intermedio
peritoneal, clasifica las gastrosquisis en dos tipos: con la cavidad extraembrionaria, pero cuando el
Hendiduras antenatal y perinatal. En el tipo antenatal se incluían cuerpo del embrión se pliega, en sentido cefa-
intercelulares
Placa a aquellos pacientes que presumiblemente habían locaudal y lateral, esta comunicación se pierde,
lateral
sufrido un prolongado contacto del intestino con constituyéndose una cavidad intraembrionaria
el líquido amniótico por lo que, al nacimiento, amplia que se extiende desde la región torácica
presentaban unas asas intestinales inflamadas, hasta la pelviana (Figura 3).
edematizadas, duras y recubiertas de una sustancia El pliegue cefálico se sitúa en posición anterior
gelatinosa (peel), además de una cavidad peritoneal y contiene el intestino anterior al partir del cual se
Membrana
orofaringea Membrana relativamente pequeña para albergar todas las desarrollará la faringe, el esófago y el estómago.
cloacal
vísceras eventradas, lo que complica el tratamiento. La capa esplácnica rodea el corazón y los grandes
En el tipo perinatal se incluían aquellos pacientes vasos y cerrará por delante el intestino primitivo,
que presumiblemente habían sufrido la evisceración mientras que la capa somática forma la pared torá-
poco antes el nacimiento, y presentaban unas asas cica y epigástrica, además del septum transversum.
Tubo
cardiaco
intestinales con una mínima reacción serosa y una La fisura del esternón es un defecto de la pared
cavidad peritoneal de tamaño adecuado o suficiente corporal ventral que se produce como consecuencia
Septum para acomodar un intestino normal o casi normal de la falta de fusión de las columnas bilaterales
trasversum
y que ocupa un espacio relativamente pequeño. del mesodermo que va a formar esta estructura.
En algunos casos el corazón protruye a través del
Mesodermo
Mesodermo defecto esternal quedando en situación extracor-
intermedio
parietal
3. Anatomía aplicada y del desarrollo pórea: ectopia cardiaca o ectopia cordis. Otras
veces el defecto abarca el tórax y el abdomen a
Desarrollo embriológico de la pared abdominal y nivel epigástrico, razón por lo que a este defecto
del intestino primitivo se le ha denominado onfalocele epigástrico, pero
Cavidad Las deformidades de la pared corporal ventral del lo que en realidad engloba es un espectro de
Mesodermo corporal
visceral embrionaria cuerpo (del tórax y del abdomen) incluyen la ectopia anomalías conocido como pentalogía de Cantrell,
cordis, la extrofia de vejiga y las malformaciones que incluye fisura del esternón, ectopia cardiaca,
de la pared abdominal: el onfalocele, la hernia de onfalocele, hernia diafragmática y cardiopatías,
cordón y la gastrosquisis. Se desconoce la etiología tales como la comunicación interventricular o la
de la ectopia cordis, la extrofia de vejiga y de la tetralogía de Fallot.
Figura 1. Embrión de tres semanas: corte sagital
(izquierda) y corte transversal (derecha). gastrosquisis aunque, muy probablemente, esté El pliegue caudal se sitúa posteriormente y
relacionada con las anomalías en la formación contiene el intestino posterior, con su prolongación
del plegamiento corporal, en el que uno o más de alantoidea, que dará origen al colon y al recto. La
los cuatro pliegues (cefálico, caudal y dos latera- capa esplácnica de este pliegue cierra el intestino
les), responsables del cierre de la pared corporal posterior por delante, mientras que la capa somática
ventral en el ombligo, no llegan a esta región. El que incluye la alantoides, el precursor de la vesícula
Primordio conocimiento del desarrollo embriológico nos urinaria, formará la pared abdominal de la región
Primordio
hepático ayuda a comprender mejor cómo se producen estos hipogástrica. Las alteraciones de la formación del
pulmonar
defectos y cómo pueden llegar a comprometer al pliegue caudal pueden afectar a ambas capas. Los
desarrollo y la rotación del intestino, las vísceras defectos de la capa esplácnica producen agenesia
abdominales, los órganos del aparato urogenital e parcial del intestino posterior, mientras que el fallo
Restos de
incluso el corazón. en la formación de ambas capas produce un defecto
la membrana
orofaringea
Al principio de la 3.ª semana del desarrollo, el de la pared abdominal que podría denominarse
intestino primitivo ya puede demarcarse en tres onfalocele hipogástrico. Este complejo malformativo
Septum
regiones principales: anterior, medio y posterior. Este también incluye agenesia del intestino posterior
Alantoides
transversum primordio del futuro intestino está en relación con el (ano imperforado) con fístula entre el intestino y
Conducto desarrollo de los cuatro pliegues embriológicos que la vejiga extrófica. Cuando el defecto es solo de
vitelino
conformarán la pared abdominal (Figura 1). la capa somática, el ano es normal pero la pared
Al final de la 3.ª semana, el mesodermo in- hipogástrica está ausente y la vejiga urinaria es
traembrionario de cada lado de la linea media se extrófica, esta malformación se conoce como
Figura 2. Embrión de 4 semanas. Corte sagital. diferencia en una porción paraxial, una porción extrofia de cloaca pura.
Cavidad amniótica
Los pliegues laterales, compuestos de las pueda alojarse dentro de la cavidad abdominal y
capas somáticas y esplácnicas, engloban al in- se detenga en la base del cordón umbilical, donde
testino medio para formar las paredes laterales permanecerá disminuyendo progresivamente desde
del abdomen que, en última instancia, acabarán la 5.ª hasta la 10.ª semana de gestación (Figura 4).
formando el anillo umbilical. La capas somáticas Hacia la 11.ª semana de vida fetal, todo el tracto
de ambos pliegues se extienden por la pared del digestivo debe estar alojado dentro del abdomen
saco amniótico rodeando al embrión y formando y el intestino debe haber rotado sobre el eje me- Mesodermo
parietal
la pared abdominal. Los defectos producidos en el sentérico de forma y manera que el ciego se sitúa
plegamiento y fusión de ambas capas somáticas en ese momento justo por debajo de la dilatación Saco
vitelino
laterales impiden que la cavidad abdominal anterior del intestino proximal que más tarde formará el
se forme completamente. En estos casos el anillo estómago. La rotación se completara hacia la 12.ª
umbilical permanece ampliamente abierto, lo que semana de la vida fetal.
produce una celosomia del intestino medio cuyo Ectodermo
cara posterior del saco vitelino y, por primera vez, delgado, el estómago, el bazo y la vejiga), y están
el intestino crece más rápidamente que el cuerpo siempre cubiertas por la membrana amniótica, que
Mesodermo
del embrión. puede estar íntegra o, en ocasiones, rota (Figura 6). Intestino visceral
Este rápido crecimiento hace que la cavidad La gastrosquisis es una herniación del contenido
abdominal sea incapaz de contener todo ese abdominal a través de la pared corporal directamente Intestino
intestino que ha crecido más rápidamente, lo que en la cavidad amniótica. El defecto se produce late-
produce que la mayor parte del intestino medio no ralmente al ombligo, por lo general a la derecha, a
Figura 3. Movimiento de las paredes laterales para
formar la cavidad corporal del embrión.
Aorta
Intestino anterior
Tronco celíaco
Orificio umbilical
Istmo duodeno-cólico
Intestino medio
Conducto vitelino
Intestino posterior
Figura 4. Diagrama de la situación y desarrollo del intestino medio fuera de la cavidad abdominal
desde la 5.ª hasta la 10.ª semana de vida fetal.
través de una región debilitada por la regresión de la que para el onfalocele es de 2,52/10 000 RNV, y para
vena umbilical derecha, que normalmente desaparece. la gastrosquisis es de 0,94/10 000 RNV.
Las vísceras no están recubiertas por peritoneo ni Aunque la incidencia generalmente más acep-
amnios y el intestino puede resultar dañado por el tada es de 1/10 000 RNV para la gastrosquisis y de 2
contacto con el líquido amniótico (Figura 7). a 2,5/10 000 RNV para el onfalocele, durante las dos
últimas décadas estudios procedentes de Europa,
EE. UU., Japón, Nueva Zelanda, etc. han demostrado
4. Incidencia una tendencia al aumento de la incidencia de estas
dos malformaciones, incremento que ha sido más
Dentro del espectro de malformaciones congénitas importante para la gastrosquisis que para el onfalocele.
de la pared ventral del cuerpo, las malformaciones En uno de los últimos estudios epidemiológicos, para
de la pared abdominal (onfalocele, gastrosquisis y la registrar la incidencia de estas malformaciones en
hernia de cordón) son la que presentan una incidencia Nueva Zelanda, se observó que durante el periodo
más alta. La ectopia cordis presenta la incidencia de estudio entre 1996 y 2004, la gastrosquisis había
más baja de todo este grupo de malformaciones, experimentado un aumento de su incidencia pasando
que dependiendo de las series oscila entre 0,05 a del 2,96 al 5,16/10 000 RNV, mientras que el onfalocele
0,07/10 000 RNV, seguida de la extrofia de cloaca con experimentó un incremento menor del 0,6 a 3,27 por
una incidencia estimada de 0,4/10 000 RNV. 10 000 RNV, durante el mismo periodo de tiempo. Esta
Tanto el onfalocele como la gastrosquisis presentan tendencia observada en Nueva Zelanda coincide con
la incidencia más alta de las malformaciones de la el aumento observado en todas las partes del mundo
pared anterior del abdomen, incidencia que durante de los dos defectos congénitos más frecuentes de
las últimas décadas ha experimentado un incremento la pared anterior del abdomen (Tabla I).
progresivo. Así, en el estudio epidemiológico realizado La tendencia al incremento de la incidencia de estos
por Martínez-Frías a través de Spanish Collaborative procesos, especialmente de la gastrosquisis, podría
Study of Congenital Malformations, en el periodo ser secundaria a factores tales como el aumento de
comprendido entre 1976 a 1981, encontraron que la comunicación científica de casos o el aumento del
Figura 5. Hernia de cordón umbilical. la incidencia para el onfalocele en ese periodo de diagnóstico prenatal de la ultrasonografía, o incluso
tiempo fue de 1,5/10 000 RNV, y la incidencia para la la utilización de nomenclaturas y clasificaciones
gastrosquisis de 0,4/10 000 RNV; además, para esta erróneas. Tanto es así que hasta la década de los
última se observó una tendencia secular al incremento 40, no había distinción clínica entre onfalocele,
anual medio de 0,38/10 000 RNV. hernia de cordón y gastrosquisis, ya que todos los
En el estudio realizado por el EUROCAT Working procesos eran considerados como onfaloceles. Por
Group, sobre 3 millones de nacimientos registrados fin, en 1949, Benson, es el primero en señalar que
en 21 regiones europeas durante el periodo 1980-90, existen diferencias entre el verdadero onfalocele y la
encuentran un aumento de la prevalencia de ambas hernia de cordón y, posteriormente, Moore y Stokes
malformaciones, con respecto a estudios previos, en 1953, proponen una clasificación que distingue
Gastrosquisis
revestimiento superficial que promueva la adhesión aspirina y el ibuprofeno, e incluso con el consumo de
inicial de ambas superficies de contacto. Tras la marihuana. De todos ellos, el único factor de riesgo
adhesión de ambas superficies opuestas, la unión probado es la juventud en la maternidad, con una
célula a célula se rompe, y algunas células mueren mayor incidencia en mujeres de menos de 20 años.
en esa zona de fusión para dar paso a otras que
migran dentro de sus respectivas capas para dar
continuidad a las mismas. Por último, se producen 6. Anomalías asociadas
nuevos contactos célula a célula que establecen
una sujeción permanente. La incidencia familiar de defectos de la pared an-
La alteración de cualquiera de estos procesos terior del abdomen es baja, y casi exclusivamente
es capaz de producir un defecto de fusión de ambas se asocia con el onfalocele, puesto que se han
capas o pliegues que conllevan a los defectos cono- registrado casos de este en gemelos. En el caso de
cidos de espina bífida, fisura palatina o labio leporino. la gastrosquisis, la incidencia familiar es excepcional
Este proceso es perfectamente trasladable a la fusión o inexistente, aunque algunos estudios señalan hasta
de los pliegues laterales de la pared anterior del un 6 % de casos de gastrosquisis que presentaban
abdomen. Por otro lado, esta misma teoría también incidencia familiar.
sería capaz de explicar los otros defectos de la pared No se han podido identificar qué genes son los
anterior del cuerpo, excluyendo el onfalocele. Así, el responsables de los defectos de la pared anterior
cierre anormal de los pliegues laterales en el tórax del abdomen; sin embargo, el onfalocele se presenta
produciría una ectopia cordis; en el abdomen daría frecuentemente asociado a malformaciones sindró-
como resultado una gastrosquisis, y en la región micas. El síndrome de Beckwith-Wiedemann (SBW)
pélvica una extrofia vesical. es, con mucho, la forma sindrómica más frecuente.
El SBW es una enfermedad epigenética causada por
Factores de riesgo mutaciones en genes reguladores del crecimiento en
Aunque en la gran mayoría de los estudios publicados el cromosoma 11 (en la región 11p15.5). Los pacientes
tanto el onfalocele como la gastrosquisis suelen con- presentan de forma típica onfalocele, macroglosia
siderarse de manera conjunta, debemos recordar que y macrosomía. Los niños concebidos mediante
en realidad se trata de procesos totalmente distintos fecundación in vitro son de tres a cuatro veces más
tanto en su anatomía como en su embriogénesis, propensos a desarrollar la enfermedad. Además de
y también diferentes en su presentación clínica y sufrir alteraciones metabólicas como la hipogluce-
pronóstico evolutivo. mia, estos pacientes también tienen un riesgo más
Del análisis de los diferentes estudios publicados elevado de desarrollar tumores abdominales del tipo
hasta la fecha sobre este tema se puede concluir, del tumor de Wilms o hepatoblastoma.
basándonos en la evidencia, que ambos procesos El complejo malformativo OEIS (siglas de onfalo-
tienen factores de riesgo diferentes. Y en líneas cele, extrofia de cloaca, ano imperforado y anomalías
generales, podríamos afirmar que factores de riesgo espinales) está en relación con una anomalía en la
medioambientales serían los responsables del au- formación del pliegue caudal del cuerpo del embrión;
mento en la incidencia de la gastrosquisis, mientras su etiología es desconocida, aunque se ha relacio-
que los factores genéticos o familiares serían los nado con factores teratogénicos o quizás asociado
responsables de la aparición del onfalocele. a factores genéticos (47 XXX, T 18).
Las causas que producen este defecto con- Los defectos del pliegue cefálico se han asociado
génito son desconocidas pero, como antes se ha a diferentes síndromes como el de Gershoni-Baruch,
comentado, la prevalencia de este defecto está que probablemente tenga una herencia autosómica
aumentando y parece que tiende a producirse de recesiva, y al que se asocian onfalocele, hernia
forma agrupada, lo que sugiere la influencia de diafragmática, anomalías cardiacas y defectos del
ciertos factores teratógenicos. radio. El síndrome de Donnai-Barrow se caracteriza
La mayoría de autores sugieren que el origen de por hernia diafragmática y agenesia de cuerpo
la gastrosquisis, al igual que el de la ectopia cordis y calloso, además de sordera neurosensorial y miopía
la extrofia de cloaca , es multifactorial, y que podría profundas. En este síndrome, la dismorfia facial es
estar en relación con una combinación de factores muy específica, e incluye un gran hipertelorismo con
genéticos y medioambientales. Por el contrario, los fisuras palpebrales descendentes, exofatmía, nariz
onfaloceles presentan una mayor probabilidad que las bulbosa y pequeña y orejas con rotación posterior.
gastrosquisis a tener una cierta recurrencia familiar Los pacientes con este síndorme también pueden
a defectos congénitos y más del 50 % de los casos presentar malrotación intestinal y onfalocele; la
con onfalocele tienen malformaciones asociadas. afectación intelectual es variable, y la transmisión
Ante el incremento de la incidencia de gastros- es probablemente de tipo autosómico recesivo. El
quisis registrado, especialmente en las dos ultimas síndrome de Lujan-Fryns asocia hernia diafragmática
décadas, algunos estudios epidemiológicos han congénita, facies marfanoide, retraso mental y, con
asociado la aparición de esta patología con diversos frecuencia, onfalocele.
factores de riesgo, como son el consumo de fármacos Tan solo un 1,2 % de niños con gastrosquisis
vasoconstrictores (tales como la seudoefedrina y la presentan anormalidades cromosómicas, por lo que
cocaína), con la ingesta de antiinflamatorios como la existe poca o ninguna evidencia clínica de asociación
entre gastrosquisis y alteraciones genéticas. Única- gastrosquisis y menos en los onfaloceles rotos) pro-
mente en un estudio realizado en 1993 se observó voca edema e inflamación de las asas intestinales. La
que en el 6 % de los pacientes con gastrosquisis aparición de esta inflamación subcrónica (también
se podía encontrar un familiar con un antecedente denominada peel) aumenta considerablemente la
similar cuando se realizaba una historia clínica morbimortalidad, debido a que complica el trata-
cuidadosa. En el onfalocele estas anomalías están miento inicial del proceso y la evolución posterior
presentes en casi el 50 % de los pacientes, y se ha del paciente. Se ha podido constatar que, adelantado
asociado especialmente con las trisomías 13, 18 y 21. el momento del parto, de forma sistemática, a las
34-35 semanas de edad gestacional se evita el peel y
mejora el tratamiento quirúrgico inicial del proceso,
7. Diagnóstico y manejo prenatal pero no evita las consecuencias derivadas de la
prematuridad. Sin embargo, no existe correlación
Diagnóstico prenatal entre edad gestacional y la aparición de peel, estando
Se ha demostrado la existencia de una correlación este hecho más en relación con la afectación de la
entre las malformaciones congénitas de la pared ab- circulación úteroplacentaria y el aclaramiento del
dominal con los niveles elevados de alfa-fetoproteinas meconio del líquido amniótico, lo que explicaría
(AFP), tanto en el suero materno como en el líquido por qué algunos fetos a término no presentan peel,
amniótico, y los niveles altos de acetilcolinesterasa mientras que otros, con edades gestacionales más
(AC) en el líquido amniótico. Durante el segundo prematuras, sí lo presentan.
trimestre del embarazo los niveles de AFP en el suero Actualmente, los modernos aparatos de ultraso-
materno pueden ascender hasta 10 veces su nivel nografía son capaces de detectar signos incipientes
normal para las gastrosquisis y cinco veces su nivel de sufrimiento fetal mediante la medición del diámetro
normal cuando el feto presenta un onfalocele. En el del asa y del grosor de la pared intestinal del feto;
líquido amniótico, la AFP está elevada en el 100 % se ha constatado que un diámetro superior a 17 mm
de fetos con gastrosquisis y en un 20 % de fetos con y un engrosamiento parietal superior a 3 mm son
onfalocele. La AC también puede estar elevada en signos iniciales de sufrimiento intestinal, previos a
el líquido amniótico del 80 % de las embarazadas la aparición del peel.
portadoras de un feto con gastrosquisis y en un 30 % La monitorización ecográfica semanal de los
de fetos con onfalocele. No se ha demostrado que signos de sufrimiento intestinal y la indicación
otros marcadores séricos maternos, como el estriol de la cesárea electiva dentro de las 24 horas
conjugado y la gonadotropina coriónica humana, siguientes a la aparición de estos signos iniciales
tengan utilidad clínica. de sufrimiento intestinal es un método fácil de
Actualmente, la ultrasonografía fetal es el método aplicar que ha demostrado ser eficaz para evitar
diagnóstico de elección para diferenciar las malfor- la formación del peel, y de esa forma poder aplicar
maciones fetales de la pared anterior del abdomen. un tratamiento quirúrgico inicial que ofrece un
El onfalocele se distingue de la gastrosquisis por la buen resultado funcional y estético, al tiempo que
presencia de un saco amniótico y de la hernia de reduce la morbilidad y, en consecuencia, la estancia
cordón por la existencia de parénquima hepático en hospitalaria, y evita adelantar excesivamente y de
el interior del saco. Durante el primer trimestre del forma sistemática el parto y las consecuencias
embarazo la ultrasonografía fetal es poco precisa, derivadas de la prematuridad.
ya que los defectos de la pared anterior del abdomen El onfalocele se distingue de la gastrosquisis
son difíciles de interpretar porque el intestino medio por la presencia del cordón umbilical que se
normal se hernia en el cordón umbilical durante este inserta en la cobertura membranosa del intestino
periodo. En el segundo trimestre del embarazo, la herniado. Los onfaloceles rotos representan un
ultrasonografía fetal es un método preciso para es- dilema diagnóstico, pero casi siempre pueden
tablecer el diagnóstico de estas malformaciones, ya diferenciarse por el tamaño más grande del defecto
que se ha demostrado una eficacia del 75 % (rango: y la herniación del hígado. Si durante el examen
25-100 %) para la detección del onfalocele y de un ultrasonográfico se sospecha la presencia de un
83 % (rango: 18-100 %) para la gastrosquisis. Esta onfalocele, es necesario realizar una búsqueda
variabilidad en el rango puede estar relacionada con cuidadosa de otras anomalías, que comienza ya
la edad gestacional en el momento de la realización en esa misma exploración ultrasonográfica. Debe
del examen ultrasonográfico. La ultrasonografía programarse además una amniocentesis para
prenatal también es muy útil para la detección de reconocer las posibles anomalías cromosómicas,
otras anomalías asociadas, que en las gastrosquisis lo que quizá no este justificado realizar de forma
suelen ser atresias intestinales y en el onfalocele sistemática en el caso de gastrosquisis, dada la
malformaciones cardiacas. baja incidencia de anomalías cromosómicas en este
Los hallazgos radiológicos de la gastrosquisis grupo de población. El diagnóstico prenatal de una
incluyen un defecto pequeño de la pared abdominal malformación importante permite poder realizar un
a la derecha del cordón umbilical con el intestino asesoramiento adecuado a los padres acerca del
herniado flotando en el líquido amniótico. La expo- pronóstico esperado, e introduce la alternativa de
sición continuada de las asas intestinales al líquido la terminación electiva del embarazo en aquellos
amniótico (lo que se produce principalmente en las casos de mal pronóstico.
del saco onfálico. Por tanto, tan solo las hernias de decisiones. Estudios hemodinámicos en pacientes
cordón umbilical y algunos onfaloceles minor con un con onfalocele y gastrosquisis han demostrado que
diámetro inferior de 5 cm, en pacientes a término, una presión intragástrica por debajo de los 20 mmHg
son susceptibles de un cierre primario cumpliendo y un incremento de la presión venosa central no
las condiciones antes mencionadas. superior a 2 mmHg son factores predictivos de buen
Aproximadamente en un 30 % de los recién pronóstico de cierre primario sin complicaciones.
nacidos con onfalocele no son candidatos al cierre La medición de la presión intravesical a través
primario (Figura 8). Los intentos radicales de cie- de una sonda urinaria con el mismo límite de 20
rre primario en aquellos casos en los que la ratio mmHg también ha demostrado ser un método útil
hernia/cavidad son elevados (ya que el defecto es a la hora de tomar la decisión de realizar un cierre
excesivamente grande y/o la cavidad abdominal muy primario o diferido. Por último, la elevación de la
pequeña) pueden llevar a un aumento excesivo en presión de dióxido de carbono al final del volumen
la presión intrabdominal, que acarrea trastornos corriente por encima de los 50 mmHg o la dificultad
fisiológicos graves como son la dificultad respiratoria, para la ventilación del paciente por encima de los 25
la disminución del gasto cardíaco, insuficiencia cm de H2O, han demostrado también ser útiles en la
Figura 8. Onfalocele: intento de reducción primaria. renal, isquemia intestinal e hipoperfusión de las predicción del fallo del cierre primario.
extremidades inferiores (Figura 9). El cierre diferido en dos o más procedimientos
En muchas ocasiones, la decisión última para se utiliza en aquellos casos en los que el cierre
realizar un cierre primario o diferido se toma en primario no es posible o aconsejable. En 1948, Gross
el mismo quirófano con el paciente ya intubado y describe una técnica de reparación en dos etapas
relajado. Por ello, es importante conocer en este que, en su momento, supuso el primer gran paso
momento qué métodos podemos utilizar para tomar la en la evolución del tratamiento quirúrgico de estos
decisión más adecuada y evitar las complicaciones pacientes. Durante la primera etapa se realiza una
o el fallo del cierre primario. Estudios en animales disección amplia de la piel para cubrir el defecto,
han demostrado que los incrementos de la presión preservando la membrana onfálica. No se realiza
abdominal superiores a 20 mmHg reducen conside- ninguna maniobra para la introducción de las
rablemente el índice de filtración glomerular y el flujo vísceras dentro de la cavidad. La evolución de los
sanguíneo renal. La presión intragástrica, medida con pacientes que soportan el primer procedimiento es
gastrostomía o con sonda bucofaríngea, llenas de satisfactoria en cuanto a supervivencia se refiere,
líquido, así como la medición de la presión venosa pero cuando los pacientes vuelven para el segundo
Figura 9. Onfalocele gigante roto con hígado, estómago
e intestino fuera de la cavidad abdominal. central, han demostrado su eficacia en la toma de procedimiento presentan una enorme herniación
ventral, con las vísceras localizadas en el espacio
subcutáneo, que incluye el hígado, intestino y, en
ocasiones incluso el bazo.
En 1967, Samuel R. Schuster propone una técnica
quirúrgica escalonada en dos o más procedimientos
para el tratamiento quirúrgico de estos pacientes
con una eventración abdominal gigante secundaria
a la técnica de Gross. El principal problema en estos
pacientes es que la cavidad abdominal es pequeña
e incapaz de albergar las vísceras, que crecen sin
medida agrandando la piel que las recubre, y llegan
a sobrepasar los rectos anteriores e incluso las
costillas inferiores, existiendo muy poco espacio
entre la pared muscular anterior y la columna
vertebral (Figura 10).
El procedimiento inicial se realiza bajo aneste-
sia general, y comienza con la descompresión del
Intestino tracto gastrointestinal con una sonda nasogástrica
y la implantación de un catéter venoso central que
Hígado servirá para medir la presión venosa central y, pos-
teriormente, para alimentación parenteral. El primer
paso del procedimiento comienza con el abordaje de
Músculo la piel que recubre la eventración, desde el xifoides
recto anterior
al pubis, y la liberación de las vísceras que contiene
(estómago, intestino, hígado, bazo). Esta disección
suele ser muy laboriosa, debido a las múltiples ad-
herencias, y una vez realizada, es importante prestar
especial atención a los pedículos vasculares de las
vísceras liberadas, ya que por su antigua disposi-
ción son excesivamente largos y pueden girarse o
Figura 10. Herniación ventral postécnica de Gross. Visión de la sección transversal de la enorme herniación ventral. comprimirse al reintroducir las vísceras eventradas
Figura 11. El primer paso del procedimiento comienza Figura 12. Suturas de las mallas de teflón en ambas Figura 13. Interposición de la lámina de Silastic® entre
con el abordaje desde el xifoides al pubis de la piel caras de los rectos y de la lámina de Silastic® por las vísceras y las mallas de teflón.
que recubre la eventración, liberación de las vísceras, debajo suturada al peritoneo.
ampliación del defecto abdominal y manejo cuidadoso
de los pedículos vasculares.
en la cavidad abdominal, lo que produciría lesiones Los onfaloceles gigantes con un saco onfálico
isquémicas de pronóstico muy grave. íntegro también son candidatos para realizar la
El segundo paso consiste en la identificación de técnica de Schuster, si bien es conveniente la
ambos rectos anteriores del abdomen y ampliación preservación del mismo saco onfálico, que hará
del defecto de la pared abdominal; a continuación se las veces de lámina de Silastic®, para evitar las
procede a suturar una malla de teflón a los bordes adherencias de las vísceras a las mallas de teflón.
de ambos rectos anteriores. El tercer paso consiste En 1969 Allen y Wrenn propusieron una ingeniosa
en la interposición, entre la pared del abdomen y técnica al utilizar un saco de Silastic® o «silo». Este
las vísceras, de una lámina de Silastic® de 0,005- procedimiento, que se ha denominado «técnica del
0,010 mm de espesor, suturada a la cara interna del silo», también puede utilizarse en casos de onfaloceles
peritoneo (Figura 12). En el cuarto paso, la lámina rotos y gastrosquisis, y consiste en la utilización de
de Silastic® se extiende protegiendo las vísceras una lámina de Silastic® que se sutura alrededor
abdominales de las mallas de teflón (Figura 13). En de la circunferencia que conforma el defecto de la
el quinto paso se suturan ambas mallas de teflón pared, a través del cual se han herniado la vísceras.
por encima de la capa de protección de Silastic® A continuación se realiza una sutura continua de
y cierre de la piel por encima (Figura 14). la lámina de Silastic® cerrando la lámina hasta su
Posteriormente, cada 48-72 horas se procede a porción apical (Figura 16).
la resutura de las mallas de teflón con resección de El cuidado postoperatorio incluye la utilización
la malla redundante y al cierre de la piel para evitar frecuente de antibióticos locales para evitar la
infecciones. Según el tamaño de la eventración, el infección y la reducción periódica de las vísceras
procedimiento puede llegar a necesitar dos, tres herniadas, mediante compresión, deslizamiento y
o incluso cinco intervenciones. El último paso se posterior sutura o ligadura del saco, con un intervalo
realiza bajo anestesia general en el quirófano; entre 1 a 3 días (Figura 17). El principal problema
durante este se procederá a retirar la lámina de que presenta este procedimiento es la infección
Silastic® y las mallas de teflón, seguido del cierre que se produce cuando el silo no se retira antes de
primario del defecto (Figura 15). los 7-10 días, lo que complica considerablemente el
Figura 5
Figura 6 Figura 7
Figura 8 Figura 9
Figura 10
La colocación de una malla en forma de ta- de una faja que colocamos en el mismo quirófano.
pón o redecilla es un método sencillo que permi- Esta técnica es la misma que utilizamos para el tra-
te una reparación sin tensión y que consigue un tamiento de las hernias umbilicales. Es una técnica
excelente resultado similar a la técnica del plug sencilla y rápida, que permite la realización de la
de Lichtenstein para el tratamiento de la hernia misma en régimen ambulatorio y con un bajo por-
crural (Figura 6). centaje de recidivas.
En los últimos años, la incorporación de mallas El uso de mallas tridimensionales supone una
composite preformadas permiten la reparación de alternativa de tratamiento para estas hernias. La
estas hernias de una forma sencilla, pudiendo in- PHS (Hernia Prolene System), fabricada por Ethicon
cluso ser posicionadas en posición intraabdominal. (Johson-Johson), está disponible en tres tamaños.
Tenemos una experiencia amplia con el uso de Es una malla de polipropileno que incorpora tres
mallas de VentralexTM (Bard®); estas mallas están mallas en una: la malla superior tiene forma oval, la
compuestas de polipropileno y politetrafluoretileno inferior es circular, y estas dos están unidas por un
expandido (PTFE-e), y están disponibles en diferen- cilindro circular que tiene el mismo tamaño para las
tes tamaños. Se colocan en posición retroaponeu- tres medidas. Esta malla permite la reparación de
rotica o intrabdominal, lo que nos permite reparar hernias epigástricas de una forma también rápida
hernias epigástricas de diferentes tamaños. Los y sencilla, y consigue una reparación sin tensión.
aspectos técnicos más importantes pasan por el La malla inferior se coloca en el espacio preperi-
correcto manejo de la prótesis con guantes limpios, toneal, y es la propia presión intraabdominal la que
la profilaxis antibiótica, la colocación de la malla de ayuda a la fijación, sin ser necesario el uso de su-
forma que sobrepase en unos 2 cm el margen del turas; la malla superior se fija a la aponeurosis an-
defecto herniario, lo que obliga a crear un bolsón terior de los rectos abdominales. Algunos autores,
que permita alojar la prótesis bien extendida; es como Khera, recomiendan la colocación de suturas
precisamente la disección de este espacio retroa- transfixiantes que incorporan la malla superior e
poneurótico lo que ofrece más dificultades técnicas inferior situadas a las 3, 6, 9 y 12, con el fin de garan-
(Figura 7). La prótesis se fija con puntos sueltos co- tizar una mejor fijación de toda la PHS (Figura 10).
locados a las 3 y a las 9, de material irreabsorbible La existencia de hernias epigástricas múlti-
00 para los defectos pequeños (prótesis de 4,3 cm) ples a diferentes niveles, generalmente asocia-
y con suturas a las 12, 3, 6 y 9 para los defectos da a una diástasis de los rectos abdominales,
mas grandes (Prótesis de 6,4 cm y 8 cm; Figura 8). representa un dilema de opción terapéutica
La fascia es aproximada siempre que sea posible, para el cirujano. En estos casos, creemos que se
lo que permite cubrir la prótesis y aislarla del tejido debe realizar una reparación integral de toda la
celular subcutáneo y la piel (Figura 9). Utilizamos línea media, y la eventroplastia de Rives puede
un sistema de compresión externa mediante el uso representar una buena opción terapéutica.
Hernia de Spiegel
Alfredo Moreno Egea
3. Causas iatrogénicas. Son todas aquellas que Figura 6. TAC de una hernia incarcerada. Se aprecia
se encuentran en relación con cirugías previas el sigma atravesando la pared abdominal hasta el
que deforman la pared abdominal o modifican su músculo oblicuo externo.
normal distribución de presiones.
grafía es muy fiable revelando el defecto aponeu- Lámina 1. Tratamiento anterior con malla preformada
rótico en la línea semilunar o la presencia de una
masa móvil debajo del oblicuo mayor. Siempre se
debe valorar de forma simétrica las dos líneas se-
milunares para realizar una comparación. Es un
método de diagnóstico rápido, seguro y no invasi-
vo, pero depende de la experiencia del radiólogo
que realiza la prueba (Figura 4).
La tomografía fue introducida por Pyatt co-
mo método diagnóstico, y es la que más eficacia
presenta, permitiendo localizar con exactitud el
defecto, analizar su contenido y relaciones de ve-
cindad (Figuras 5 y 6). Sin embargo, todavía hoy
día el diagnóstico preoperatorio puede ser poco
frecuente, lo que hace que la exploración física
sea la mayoría de las ocasiones la única forma
de acercarse al diagnóstico, y depende en gran
medida del alto nivel de sospecha del cirujano, de Figura 1. Tumoración contenida por la aponeurosis del Figura 2. Apertura de la aponeurosis del músculo oblicuo
una adecuada historia clínica y de una minuciosa músculo oblicuo externo. externo y profusión del saco que contiene colon.
exploración física.
Diagnóstico diferencial
a) Procesos de pared abdominal: hematomas de
pared abdominal, tumores desmoides, abscesos
o seromas parietales, otras hernias, metástasis,
lipomas, miotendinitis, seudohernias, sarcomas,
fibromas y hemangiomas.
b) Procesos intraabdominales: trastornos geni-
tourinarios, colecistitis, apendicitis, obstrucción
intestinal, quistes de ovario, embarazo ectópico,
tumores pélvicos, implante tumoral peritoneal
o epiploico, diverticulitis y tumores de colon.
9. Tratamiento
Figura 1. Creación del espacio con un trocar-balón Figura 2. Reducción del contenido del defecto Figura 3. Identificación de los bordes del anillo rígido.
de distensión. Se aprecia el saco comprimido por la extraperitoneal.
distensión del balón.
Figura 4. Apertura del espacio preperitoneal amplia Figura 5. Malla de polipropileno de 15 x 15 cm,
para facilitar el solapamiento muscular. obliterando toda la pared.
A B
Figura 1. Visión laparoscópica de una típica hernia de Figura 2. Apertura del espacio preperitoneal(A) y reducción del lipoma preherniario (B).
Spiegel izquierda. El contenido ha sido reducido por el
neumoperitoneo. El anillo muestra su rigidez.
A B
Figura 3. Definición del anillo y tamaño. Figura 4. Colocación de una malla recubierta de titanio (marcada en su centro y con dos puntos de referencia) sobre la pared
abdominal posterior (A) y fijación de la malla con secure-strap (clips con dos puntos de fijación y reabsorbibles en 12 meses).
del trocar central o por punción directa de la minal, tensándolos. Finalmente, se fija con ocho
pared abdominal bajo visión con una aguja suturas, a 1 cm del extremo y en el punto medio
de punción espinal. entre ellos usando un aparato de sutura helicoi-
dal. En algunas zonas es necesaria una presión
- Fase 5: Cierre. manual externa para situar la grapa correctamen-
El neumo se vacía bajo visión para valorar la co- te y evitar deslizamientos. El epiplón no se modifi-
rrecta situación y extensión de la malla. Se aproxi- ca de su situación habitual. Se retiran los trocares
ma la piel con una subcuticular. bajo visión directa, se cortan los hilos cuidando
que queden por debajo de la piel, se vacía el neu-
B. Abordaje laparoscópico intraabdominal moperitoneo y se concluye la intervención.
La técnica intraabdominal difiere de la preperi- La cirugía laparoscópica extraperitoneal per-
toneal en que el abordaje se realiza a través de mite realizar una reparación igual a la de cualquier
la cavidad abdominal, según la técnica descrita técnica abierta aportando además ventajas inne-
para las eventraciones laterales. gables: evita la cicatriz, disminuye el traumatismo
Las desventajas de la técnica son que preci- parietal, mejora la visión global del defecto, dis-
sa la entrada en cavidad abdominal (con el minuye la morbilidad y aumenta el confort para
consiguiente riesgo de lesiones y formación el paciente. Además, en la actualidad se puede
de adherencias); no puede valorar ni tratar realizar en unidades de cirugía mayor ambulatoria
correctamente el área inguinal; deja una malla sin ingreso hospitalario. Por ello en la actualidad,
intraabdominal que puede causar lesiones tras una formación adecuada, la vía laparoscópi-
a largo plazo; y la malla precisa una fijación ca preperitoneal es la primera opción quirúrgica
mayor para asegurar la reparación. en la cirugía electiva de la HS.
Como ventajas cabe destacar el mayor tamaño
del espacio de trabajo y su mejor visibilidad;
menor disección para visualizar correctamente 11. Consejos del autor
todos los espacios débiles; y puede utilizar
una malla de mayor tamaño sin dificultad para A. Según forma de presentación
su extensión. En las HS superiores y en los Cirugía electiva
defectos grandes con contenido visceral, la a) Si se tiene experiencia en TEP inguinal (más de
orientación y disección es más compleja en 50 casos);
el espacio preperitoneal, por ello, el abordaje Diagnóstico de seguridad: laparoscopia extra-
intraabdominal es más sencillo y más seguro peritoneal;
de realizar en estos casos. Diagnóstico dudoso (¿inguinal o Spiegel?):
laparoscopia extraperitoneal;
La reparación es realizada mediante aneste- Hernia bilateral u otra hernia asociada:
sia general, no siendo necesaria la colocación de laparoscopia extraperitoneal;
sonda nasogástrica, vesical, preparación intesti- b) No experiencia con TEP pero sí con laparoscopia
nal o uso de antibióticos profilácticos. El neumo- de pared abdominal:
peritoneo se realiza mediante aguja de Veress, y técnica laparoscópica intraabdominal;
tras alcanzar un neumoperitoneo de 12 mmHg, se c) Poca experiencia con laparoscopia parietal:
coloca un trocar de 10 mm para la óptica. Usual- hernioplastia anterior.
mente trabajamos con ópticas de 0º y 30º. Se uti-
lizan tres trocares en línea, en el lado opuesto al Cirugía de urgencias
defecto. Tras una inspección inicial de la cavidad Sin signos de obstrucción intestinal: hernioplastia
abdominal se liberan las adherencias parietales anterior;
existentes para poder acceder al defecto con co- Con signos de obstrucción o inflamación local:
modidad. La adhesiolisis debe de ser cuidadosa hernioplastia anterior.
para no perforar un asa intestinal. El defecto se
advierte fácilmente por su forma ovoidea. Des- B. Según tipo de hernia
pués se determinan los bordes del defecto her- HS superior: laparoscopia Intraabdominal;
niario y se reduce su contenido. Cuando se tiene HS inferior: laparoscopia TEP.
seguridad sobre el tamaño total del defecto y los
límites adecuados de pared sana, se calculan C. Según tamaño del defecto
al menos 3 cm de más y se prepara la malla. La Pequeña: laparoscopia TEP o hernioplastia
malla bilaminar es referenciada en sus extremos, anterior abierta
se dobla y se introduce por el trocar de 10 mm, Moderada: hernioplastia anterior abierta
extendiéndola cerca del defecto. Con una aguja Grande: laparoscopia intraabdominal
atrapa-suturas se punciona la pared abdominal, (Todas las indicaciones difieren en función de
se cogen los hilos y se extraen de la pared abdo- la experiencia del cirujano).
Capítulo 54
Hernia obturatriz
Alfredo Moreno Egea
Garengeot, 1743.
2. Antecedentes históricos
3. Incidencia
Figura 1a. Anatomía de la hernia obturatriz.
6. Embriología
Figura 4c
Figura 4d
7. Fisiopatología
1923 Short Tapón de cartílago costal
1927 Horine Reducción del saco a través del defecto y sutura al peritoneo
1938 Grey-Turner Ligadura de la base del saco peritoneal invertido Se produce por un defecto adquirido sobre la mem-
1939 Wakely Ligadura del saco y sutura de las fibras brana obturatriz, la cual se va adelgazando o debili-
profundas del pectíneo al periostio del canal tando hasta dejar paso a un saco herniario junto al
1941 Caraven Eliminación del canal mediante resección de la rama iliopúbica nervio y vasos obturatrices. Parece que el proceso
1950 Throckmorton Cierre con un parche de malla de tantalio se inicia con una disminución del tejido graso y lin-
1950 Pender Tapón de tantalio vía anterior (a través del muslo) fático preperitoneal que ocupa el canal. Aquellas
1951 Rothman Parche conformado de peritoneo (2,5 x 4 cm) situaciones que producen un aumento de la presión
1954 Stone Colgajo osteoperiostal vuelto desde el pubis sobre el orificio abdominal actúan como factores predisponentes
1956 Harper Cierre del peritoneo incorporando la base del saco
(delgadez o malnutrición, embarazo, multiparidad, in-
1958 Gilfillan Tapón de epiplón libre
1960 Rogers Parche de PTFE
suficiencia respiratoria y estreñimiento crónico, asci-
1970 Hanley Cierre con el fondo del útero o ligamento ancho tis, cifoescoliosis, etc.). Inicialmente se ocupa de un
1976 Larrieu Malla de PP (Marlex®) pequeño lipoma preherniario preperitoneal, después
1984 Arbman Cierre con pared vesical se desliza el peritoneo y forma un saco que puede
1986 Angstman Orificio obturador no cerrado seguir la dirección anterior o posterior de las ramas
1986 Gumbs Cierre del orificio con 3 suturas 1/0 del nervio, y el proceso se completa por la entrada
1986 Hershman Cierre utilizando suturas de nailon de una víscera, habitualmente el íleon, y a veces solo
1986 Ng Lung Kit Tapón de músculo pectíneo una porción configurando una hernia tipo Richter. Es
1988 Bjork Cierre del canal con la propia fascia obturadora más frecuente en mujeres (relación, 6:1), multíparas,
1988 Carriquiry Parche de PP bajo el pubis y orificio obturador en el lado derecho (60 %), en la edad adulta (70-80
1988 Young Cierre mediante sutura en bolsa de tabaco o a puntos sueltos
años), y tras una pérdida de peso. Esta variedad
1990 Rizk Cierre con sutura reabsorbible de 1/0
1993 Yip Cierre con sutura no reabsorbible a puntos sueltos
de hernia es más frecuente en mujeres de origen
1996 Bergstein Stoppa modificado (malla gigante oriental (China y Japón). En un 50 % de los casos son
que cubre ambos orificios y el área inguino-femoral) hernias tipo Richter. El saco suele contener intestino
1996 Ijiri Bolsa de tabaco o sutura del ligamento ancho delgado, pero se ha descrito también la presencia de
1997 Chung Cierre con pared de vejiga urinaria colon, ovario, epiplón y vejiga (Figura 1b).
1997 Falco Tapón de PP fijado con dos únicos puntos
2001 Martínez Tapón de Mersilene® (vía anterior)
2002 Maharaj Plastia con peritoneo (vía media infraumbilical) 8. Clínica
2003 Nelson Plastia tapón preformado sin suturas (vía inguinal baja)
2004 Losanoff Plastia tapón sin sutura (vía muslo) El diagnóstico clínico de estas hernias suele ser di-
2007 Muñoz-Forner Malla preperitoneal vía anterior
fícil de realizar, al no existir ningún síntoma ni signo
2009 Murai Técnica de Kugel
2010 Tchanque Hernioplastia con tapón bilateral
específico, y se presenta casi el 90 % de los casos
2010 Tanaka Tapón por vía anterior del muslo como una obstrucción intestinal de origen desco-
2011 Fujii Técnica de Kugel nocido, con una tasa de resección intestinal que
puede alcanzar el 50 % y una mortalidad del 30 %. El
Tratamiento clásico de la hernia obturatriz: revisión bibliográfica. paciente puede presentar como única queja un do-
lor referido en la porción medial del muslo durante
la extensión y abducción de la cadera. Este hecho
1993 Tschdi Laparoscopia terapéutica fue descrito por J. Howship en 1840, e independien-
1996 Lesurtel Laparoscopia diagnóstica temente por Moritz Heinrich Romberg en 1848 (test
1996 Bryant Laparoscopia TAPP (malla de PP)
de Howship-Romberg). Este test solo está presente
1998 Haith Laparoscopia diagnóstica y terapeútica
en un 50 % de los casos, y puede confundirse con
1998 Yokoyama Laparoscopia TEP
1998 Miki Reparación laparoscópica con staples molestias originadas por procesos degenerativos de
cerrando peritoneo local del saco y bordes (sin malla) la articulación coxofemoral, muy frecuentes en los
2004 Shapiro Laparoscopia TEP ancianos. El signo de Hannington-Kiff, que consis-
2004 Chowbey Laparoscopia TEP para hernias ocultas (parche) te en la abolición del reflejo aductor del muslo por
2005 Yau Reparación laparoscópica con ligamento ancho compresión del nervio obturador, es más específico.
2005 Perry Laparoscopia TEP (parche del Cooper al arco tendinoso) El saco rara vez es palpable al quedar situado
2005 Kim Laparoscopia TAPP bilateral entre los músculos pectíneo y oblicuo externo. Si el
2006 Moreno Egea Laparoscopia TEP bilateral ambulatoria (parche) saco tiene mucho volumen puede palparse o visua-
2006 Wu Laparoscopia preperitoneal
lizarse en la cara interna de la pierna, si es pequeño
2008 Velásquez-López Laparoscopia (tapón)
puede ser palpado ocasionalmente al tacto vaginal o
2009 Hunt Laparoscopia intraabdominal (parche de Vipro® preperitoneal)
rectal. En ocasiones puede presentarse con un dolor
2010 Sun Reparación laparoscópica: cierre con suturas no reabsorbibles
y refuerzo con ligamento ancho al Cooper (sin malla) tipo reumático en la ingle y región dorsal inferior. Es
2010 Fakeye Laparoscopia TAPP necesaria una detallada historia clínica para orientar
2010 Hirano Técnica de puerto único correctamente el proceso. El médico debe mantener
2011 Yokoyama Laparoscopia TAPP un alto índice de sospecha ante mujeres ancianas y
delgadas con historia de dolor recurrente sobre la
Experiencia en el tratamiento laparoscópico de la hernia obturatriz. zona medial del muslo o con episodios previos de
oclusión intestinal resueltos espontáneamente.
9. Diagnóstico
10. Tratamiento
lateral con un poco de pegamento sintético. Se cie- rúrgica. Es relativamente sencilla de realizar si se tie-
Cirugía electiva (uni- o bilateral)
rra el peritoneo y la incisión, dando por terminada la ne una adecuada formación en la cirugía de la hernia
Siempre: laparoscopia totalmente extraperitoneal intervención (Figura 4). Se han descrito otras vías, inguinal, y se conoce muy bien la anatomía regional,
(TEP) como la retropúbica, la inguinal o la obturatriz, pero para evitar lesiones vasculares graves (Figura 5). Ade-
rara vez se usan. La retropúbica tiene ventajas pero más, al trabajar en un campo totalmente extraperito-
Cirugía de urgencias
precisa de un diagnóstico de certeza y la ausencia neal no se precisa fijación mecánica (tackers), puede
Vía inguinal preperitoneal o de complicaciones. utilizarse una pequeña dosis de pegamento sintético
vía combinada con abdominal anterior (laparotomía para asegurar la malla, evitando una causa de posible
infraumbilical) b) Cirugía laparoscópica dolor postoperatorio, un riesgo de sangrado y abara-
Indicaciones en el tratamiento de la hernia obturatriz. El primer abordaje laparoscópico intraabdominal fue tando el gasto total del proceso hospitalario.
publicado por Tschudi en 1993. Desde entonces se
han documentado unos 10 casos con dicho aborda-
je. En 1998, Yokoyama describe el primer caso con 11. Consejos del autor
diagnóstico preoperatorio intervenido mediante la-
paroscopia totalmente extraperitoneal. Actualmente Acortar el tiempo necesario para el diagnóstico
existen otras dos referencias publicadas por Shapi- y el tratamiento debe ser la pauta general. Toda
ro y Chowbey en el año 2004, pero en ambos casos mujer anciana y delgada, con dolor abdominal o
la cirugía fue planteada con el diagnóstico de hernia síntomas de obstrucción debe ser evaluada pen-
inguinal y solo la exploración del espacio obturador sando en esta entidad, y debe solicitarse un TAC
permitió la identificación de estas hernias ocultas. El lo más precoz posible. La cirugía no debe demo-
autor publicó el primer caso de acceso totalmente ex- rarse, y la laparoscopia extraperitoneal debe ser
traperitoneal como tratamiento ambulatorio en el año considerada de elección si se tiene experiencia.
2006. Este abordaje permite una inspección completa Se desaconseja la reparación mediante tapones,
de todo el espacio miopectíneo y obturador bilateral, porque pueden actuar como un «tumor» capaz de
una reducción del saco con una mínima agresión qui- mantener o exacerbar la neuralgia.
Sospecha clínica
Laparotomía Laparoscopía
Incarceración No Incarceración
urgente electiva
(Observación 24 h.)
(estadio III) o herniografía
(estadio II)
Laparotomía
o laparoscopía
urgente
Algoritmo para el manejo de la hernia obturatriz (Chang, 2005). Sospecha clínica: 1) paciente anciano desnutrido sin cirugía previa;
2) obstrucción intestinal; 3) episodios previos de obstrucción incompleta; 4) signo de Howship-Romberg, y 5) masa inguinal difusa.
Eventración paraestomal
Ángel Zorraquino González
Claudio Galeno (130-200 d. C.) fue médico de Para el cuidado del estoma utilizó una esponja
la escuela de gladiadores de Pérgamo, su ciudad sujeta por una banda elástica como colector del
natal, tras su regreso de la escuela de Alejandría efluente del colon entre los frecuentes enemas
y antes de trasladarse a Roma para llegar a ser el de limpieza. El paciente falleció 28 días después
médico más famoso en tiempos de los emperadores a consecuencia de las lesiones producidas por
Marco Aurelio, Lucio Vero, Cómodo y Septimio el mercurio retenido en el intestino delgado, la
Severo. Aunque la mayoría de los gladiadores necrosis intestinal y subsecuente peritonitis, que
eran esclavos y estos no recibían prácticamente el mismo Pillore pudo comprobar en la autopsia,
asistencia médica, a estos «deportistas», por el recuperando las dos libras de mercurio (907 g) que
interés económico que suponían, se les propor- se habían alojado en un asa de intestino delgado
cionaban los mejores cuidados. En sus escritos, en la pelvis.
Galeno discute el tratamiento quirúrgico de las La primera colostomía inguinal izquierda reali-
heridas penetrantes del abdomen cuando afectan zada con éxito se atribuye al francés Pierre Duret
al intestino grueso; sin embargo, cuando estas (1745-1825), un cirujano del Hospital Naval Militar
interesaban al intestino delgado creía que había de Brest (Bretaña), en el año 1793, para tratar a
poco que hacer por el paciente. un niño de tres días de edad con ano imperforado,
Hasta finales del siglo XVIII, la mayoría de después de intentar sin éxito la canalización del
lesiones intestinales de origen traumático u obs- extremo rectal abriendo el periné. El día anterior
Claudio Galeno tructivo evolucionaban espontáneamente hacia la ensayó una colostomía lumbar en el cuerpo sin vida
fístula enterocutánea con escasa intervención del de un niño de quince días que había fallecido en
cirujano. En este período se creía que la cirugía la inclusa de Brest. Duret realizó una lumbotomía
sobre el tubo digestivo conducía inevitablemente transversa izquierda y abocó el colon descendente
a la peritonitis y a la muerte del paciente. En su al exterior, abriéndolo y comprobando que parte del
lugar, se le sometía a tratamientos médicos cuando líquido que introducía por el ano pasaba a la cavidad
menos peculiares, como el intento de liberar la abdominal; desistió de esta técnica por miedo a
obstrucción intestinal con la presión hidrostática provocar una peritonitis en su joven paciente, al
de los enemas o la ingesta de grandes cantidades que realizó una laparotomía y colostomía (colon
de mercurio (azogue, hidrargirio [Hg]), con la sigmoide) en fosa ilíaca izquierda, sujetando el asa
esperanza de que su peso y su naturaleza líquida abierta longitudinalmente con dos hilos encerados
liberara al intestino de la obstrucción; esta fue una que pasó a través del mesocolon. El paciente so-
medida terapéutica aceptada hasta principios del brevivió hasta los 45 años de edad. Duret no era
siglo XX que, en ocasiones, era causa de muerte conocedor de las indicaciones de Littre, ni conocía
por necrosis intestinal o intoxicación. El consejo de la técnica de cecostomía de Pillore; sin embargo,
montar a caballo como método de ayuda para dar se adelantó a Calliser con la colostomía lumbar y
paso a las heces a través de un intestino ocluido o en 90 años a la idea del punto transmesentérico
el de mantener un gato sobre el abdomen distendido que promulgó Allingham en 1887.
para resolver un íleo paralítico, presumiblemente A finales del siglo XVIII, la gran controversia se
por el aporte de calor (Thomas Sydenham, médico establecía entre la realización de una colostomía
de Londres en 1850), han pasado como remedios inguinal o una lumbar, ya que hasta comienzos
curiosos y poco afortunados. del siglo XIX el sitio más habitual para realizar la
François Gigot De la Peyronie El siglo XVIII supuso un período crucial en la colostomía era la zona lumbar izquierda, de forma
historia de la civilización. Este período supuso para que podía accederse a la pared posterior del colon
la medicina la evolución desde el Renacimiento a sin entrar en la cavidad peritoneal, consideración
la Edad Moderna, la transición entre la medicina importante en la era previa a la antisepsia. La técnica
medieval y la moderna cirugía, cuando los proce- de colostomía lumbar fue descrita por el cirujano
dimientos y la práctica de los cirujano-barberos danés Hendrick Callisen (1740-1824), profesor
fueron reguladas y restringidas. Fue el cirujano de cirugía en Copenhague, con poca aceptación
francés François Gigot De la Peyronie (1678-1747) entre sus colegas de la época, quienes pensaban
el responsable de promulgar los conceptos que que la mayor dificultad técnica, comparada con la
diferenciaron entre cirujanos y barberos. colostomía inguinal izquierda, no era compensada
La primera intervención quirúrgica con intención por los beneficios teóricos.
de realizar una colostomía se llevó a cabo en 1776 El cirujano francés Jean Zulema Amussat
por el francés Henry Pillore, un cirujano de Rouen. (1796-1855) publicó en 1839 una serie de 29 casos
Tras un mes de tratamiento infructuoso a base de de colostomía lumbar izquierda (21 por ano imper-
purgantes y la ingesta de mercurio en su paciente forado), de los cuales 20 murieron por la misma
(el Sr. Morel, un comerciante de vinos), Pillore complicación que pretendía evitarse con esta vía
utilizó la operación sugerida por Alexis Littré en de abordaje, la peritonitis; 5 más fallecieron por
1710 como tratamiento del ano imperforado, abo- otras causas, y solo sobrevivieron 4 pacientes.
cando el ciego a la piel del abdomen para aliviar En 1879, Franz Ph. Van Erckelens (1852-1910)
la obstrucción provocada por un carcinoma en el recopiló la información de 262 colostomías realizadas
colon sigmoide. Hasta entonces, 66 años después de hasta ese momento, de las cuales 165 se habían
Jean Zulema Amussat su descripción, nadie la había llevado a la práctica. realizado con la técnica de Amussat (lumbar), y 84
con el método de Littré (cecostomía). Había una Johann von Mikulicz-Radecki (1850-1905) nació
mortalidad global del 40 %, pero demostró que la en Cernowicz, Austria. Se doctoró en Viena y fue
peritonitis era secundaria a obstrucción prolon- ayudante de Theodor Billroth. Mikulicz fue, ante todo,
gada, íleo intestinal, infección, etc., y no por la el responsable de la amplia aceptación de la resec-
mera apertura de la cavidad peritoneal durante la ción intestinal con exteriorización en la comunidad
cirugía. Van Erckelens dio el impulso definitivo a la quirúrgica. Esta técnica de «exteriorización-resección»
técnica transperitoneal de realización del estoma fue presentada en 1894 de forma simultánea e inde-
resaltando sus ventajas técnicas, además de su pendiente por Bloch en Copenhage, Mickulicz en
mayor facilidad de manejo y cuidados. Brelau y Paul en Liverpool. Se movilizaba el colon
El sucesor del famoso médico de Napoleón ocluido por el tumor y se exteriorizaba. Días más
Dominique Jean Larrey, el Barón Guillaume Du- tarde, cuando la serosa se había unido firmemente
puytren (1777-1835), fue el primero en utilizar un a la piel de la herida quirúrgica, se resecaba el
dispositivo para cerrar la fístula provocada por tumor. La colostomía «en doble cañón» resultante
una hernia estrangulada (Figura 1) en un varón de se trataba con el enterotomo. Dominique Jean Larrey
26 años de edad, el enterotomo. En el año 1815, Mikulicz entendió y dio a conocer los peligros
Dupuytren introdujo el instrumento, similar a unas de una anastomosis primaria en el ámbito de una
pinzas articuladas, una rama por cada uno de los obstrucción intestinal aguda o crónica, con el
orificios del estoma en «cañón de escopeta», y lo paciente malnutrido o crónicamente enfermo, y
cerró aproximando las paredes de las asas aferente propugnaba la realización de la técnica en dos
y eferente, de forma que la presión, gradualmente tiempos. Con esta técnica, Mikulicz-Radecki hizo
incrementada, provocó la necrosis isquémica de disminuir la mortalidad asociada a la resección
las paredes atrapadas y la comunicación de ambas intestinal de más de un 50 % a un 12,5 % en sus
asas intestinales por debajo del estoma. Al sexto primeros 100 casos.
día se había constituido el paso y soltado el clamp, A comienzos del siglo XIX una serie de cir-
formándose una fístula interna y favoreciendo el cunstancias permitieron el desarrollo de la cirugía
cierre del estoma. Con la extracción del clamp del abdomen. En primer lugar, la introducción de
o enterotomo, al octavo día, se podía objetivar la la anestesia general (John Collins Warren, 1846)
presencia de los dos círculos de tejido intestinal. y el uso de la anestesia combinada, espinal y
La fístula externa se mantenía, pero eventualmente con éter permitió la relajación muscular e hizo
cerraba con curas y presión externa o mediante accesible al cirujano la anatomía de la pelvis Guillaume Dupuytren
sutura directa. Dupuytren describió en 1828 junto menor. En segundo lugar, la aplicación a la ci-
a von Mikulicz varios modelos de enterotomos y rugía de la asepsia impulsada por Joseph Lister
propuso, además, la cecostomía extraperitoneal (1867), junto a la introducción de los guantes de
como alternativa a la derivación intestinal pero fue goma estériles inventados por Charles Goodyear
abandonada, manteniéndose la preferencia por el en 1839 a instancias del cirujano neoyorquino
acceso lumbar de Amussat. William Steward Halsted (1852-1922), que quiso
evitar a su ayudante de quirófano y a Carolina
Hampton, su futura esposa (1890), la dermatitis
que les provocaban los antisépticos empleados
entonces.
Tanto las colostomías de descompresión como
las de protección de una anastomosis distal se
construían como colostomía «en asa» a ras de la
piel, proporcionando una descompresión eficaz,
pero solo una desviación parcial de las heces,
además de la complejidad en su mantenimiento Johann von Mikulicz-Radecki
con frecuente retracción y estenosis. En 1888, el
cirujano austríaco Karel Maydl (1853-1903) introdujo
la varilla para sujetar el asa y prevenir su retracción,
proporcionando además una desviación más eficaz
del contenido intestinal.
En esta época los cuidados del estoma consis-
tían en dejar el asa expuesta y cerrada a nivel de la
piel durante días para ser abierta posteriormente,
tras su maduración espontánea, en la misma cama
del paciente.
Esta pauta se mantuvo hasta que en 1951 el
cirujano inglés David H. Patey (1899-1977) realizara
la maduración quirúrgica inmediata del estoma como
tratamiento para la ileostomía, eliminando así las
complicaciones relacionadas con la maduración
Figura 1. Uso del enterotomo de Dupuytren. espontánea (inflamación, obstrucción parcial, Karel Maydl
respuesta a varios estudios que han demostrado derivación urinaria en ese momento, la ureteros-
tasas más bajas de morbilidad con la derivación tomía, estaba asociada con una alta incidencia
ileal en comparación con la colónica. de complicaciones, los cirujanos comenzaron a
Se han revisado, asimismo, las pautas del trata- explorar otras posibilidades.
miento quirúrgico de la neoplasia de recto, de forma Fue, precisamente, en el año 1950 cuando el
que hoy se exige un margen distal de solo 1-2 cm cirujano americano Eugene M. Bricker (1909-2000)
para realizar la anastomosis en el canal anal, y no publicó un procedimiento único para derivar la orina
los 5 cm que se recomendaban anteriormente. De tras la cistectomía, conocido hoy día como «conducto
esta forma, muchos de los pacientes que hubieran ileal». Bricker aisló un segmento de íleon con el
requerido una resección abdominoperineal para el mesenterio intacto al que anastomosaron ambos
tratamiento quirúrgico de la neoplasia rectal con uréteres en uno de sus extremos, comunicando
la creación de una colostomía permanente pueden el otro extremo a la piel al modo de una ileostomía
ahora tratarse con una resección anterior baja en convencional. Este procedimiento fue tan eficaz en la
la que el recto se reseca y se anastomosa el colon resolución de los múltiples problemas relacionados
al canal anal, y se elimina así la necesidad de una con la ureterostomía, que el conducto ileal perma- Wilhem Georg Baum
colostomía permanente, aunque se realice una nece aún como procedimiento de elección para la
ileostomía temporal para proteger la cicatrización derivación urinaria (Figura 2). Esto es así debido a
de la anastomosis distal. Según el registro sueco que el segmento ileal facilita el flujo continuo de orina
de neoplasia rectal, uno de cada tres pacientes con al exterior con una marcada reducción del riesgo de
esa patología serán portadores de una colostomía estenosis, al contrario que el estoma ureteral, a la vez
permanente. que facilita su cuidado y la aplicación de colectores en
La técnica de realización de una colostomía la piel alrededor del estoma. Sin embargo, el conducto
ha cambiado muy poco a lo largo de los años; la ileal no protege contra la infección ascendente al
colostomía «en asa» todavía hoy se sujeta con varilla permitir el reflujo de la orina.
o recursos similares, y la maduración inmediata
continúa como técnica estándar de cuidado tanto
para estomas permanentes como temporales. Sin 5. Desarrollo de una derivación urinaria
embargo, la forma habitual de realización de una continente
colostomía terminal es, como en la ileostomía, la
creación del estoma ligeramente elevado sobre Al mismo tiempo que Bricker popularizaba su conducto
el plano cutáneo. ileal, R. K. Gilchrist y J. W. Merricks publicaban el Henry Hartmann
uso de la válvula ileocecal como dispositivo para
lograr la continencia; el ciego servía como reser-
4. Evolución histórica del urostoma vorio urinario y con el íleon se realizaba el estoma
funcionando la válvula de Bauin como mecanismo
Entre mediados de 1800 y mediados de 1900 había de continencia. Sin embargo, este procedimiento
dos procedimientos bien diferenciados para rea- no tuvo aceptación, entre otras razones, porque
lizar una derivación urinaria: la ureterostomía y la el paciente debía cateterizar el reservorio varias
ureterosigmoidostomía. La ureterostomía era un veces al día y, además, la tasa de continencia no
procedimiento simple en el que ambos uréteres eran era la deseable.
anastomosados a la pared anterior del abdomen; En 1982, cirujano sueco Nils G. Kock, desarrolló
sin embargo, estos estomas se asociaban con un sistema de derivación urinaria continente a
una elevada incidencia de estenosis e infección, imitación de la ileostomía continente que describió
debido a que no existía un mecanismo antirreflujo en 1969. Utilizó un segmento largo de ileon para
que protegiera a los riñones de la llegada de mi- formar un reservorio no contráctil, un canal ileal
croorganismos desde la piel a través del estoma; con los uréteres anastomosados y una invaginación
además, su manejo no era fácil para el paciente, William James Mayo
entre el reservorio y el estoma cutáneo (Figura 3). con el reservorio, de forma que cuando se llena este
Su procedimiento aportaba una continencia más también lo hace el asa-collar, que comprime la válvula
eficaz que el descrito por Gilchrist y Merricks, en reforzando la continencia hasta que se cateteriza
parte por tratarse de un reservorio no contráctil, el reservorio drenándose su contenido al exterior
pero con el inconveniente de utilizar un segmento (Figura 5). El reservorio ileal continente de Barnett
de íleon terminal tan largo que el paciente debía (Barnett Continent Ileal Reservoir, BCIR), redujo de
recibir vitamina B12 extrínseca de por vida. forma significativa la tasa de reintervención sobre
A finales de los años ochenta y con la experiencia la válvula-invaginación y su cuarta versión (BCIR
previa del reservorio ileocecal y la urostomía continente IV) permanece como la opción más exitosa de las
de Kock, se desarrolló en la Universidad de Indiana ileostomías continentes. Los pacientes presentan
(EE. UU.) el procedimiento de derivación urinaria mayor satisfacción y una mejor calidad de vida, y
continente más utilizado hoy día: el denominado deben vaciar el reservorio 3-4 veces al día mediante
Reservorio Indiana. Este reservorio se construye el uso de un catéter.
con el ciego una vez abierto para reconstruir una
Nils G. Kock
bolsa no contráctil; los uréteres son tunelizados a Colostomía continente
Ileum
lo largo de las tenias del colon para conseguir un Se han hecho multiples intentos para desarrollar
mecanismo antirreflujo, y la continencia se consigue una colostomía continente, como la creación de un
utilizando la válvula cecal, adelgazando mediante reservorio intraabdominal aperistáltico o la invagi-
plicaturas el segmento ileal que se aboca a la piel nación del intestino entre el estoma y el reservorio
Estoma
a ras de piel
formando el estoma (Figura 4). El paciente debe interno como describió Kock para la ileostomía.
drenar el reservorio cada tres o cuatro horas utili- Pero, tal como cabría esperar, las heces formadas
zando un catéter, con unos resultados excelentes en del colon no podían evacuarse fácilmente a través
la mayoría de los casos. A partir de 2008 aparecen de un catéter. Otro método consistía en rodear
KOCK POUCH
variaciones sobre la técnica original, utilizando el intestino cerca del estoma con una banda de
varios segmentos de íleon para la construcción músculo con la intención de que este funcionara
del reservorio no contráctil o utilizando la vejiga como un esfínter; sus creadores tenían la esperanza
Reservorio Catéter
Pared del paciente en los casos de patología benigna de que el paciente pudiera controlarlo de forma
abdominal
para completar el reservorio. De igual forma, se han voluntaria tras reconocer la distensión del colon y
utilizado diferentes estructuras para conseguir la colocar la bolsa colectora cuando lo precisara; sin
cateterización del reservorio, incluido el apéndice embargo, este procedimiento tuvo unos resultados
Figura 3. Reservorio continente de Kock.
cecal. En general, los reservorios continentes muy pobres en cuanto a continencia y una alta tasa
permiten cierta reabsorción de los componentes de complicaciones. El tercer sistema de continencia
de la orina, condicionando una sobrecarga de la para una colostomía consistía en la implantación
función renal (Mills y Studer, 1999), por lo que no se de un anillo metálico alrededor del estoma (Figura
aconseja realizar estos procedimientos en aquellos 6) sobre el que se colocaba una tapa magnética
pacientes en los que dicha función se encuentre con un tapón en su centro que ocluía la luz del
comprometida. mismo, que evitaba así la salida incontrolada de
heces. Este procedimiento y el que se desarrolló
posteriormente, cambiando el anillo subcutáneo
6. En busca de la continencia intestinal metálico por otro anillo hinchable de silicona,
que el mismo paciente desinflaba para evacuar
Ileostomía continente el colon, encontraron múltiples complicaciones
En 1969, Nils G. Kock, en un intento de mejorar la en relación con el material implantado: reacción
calidad de vida de aquellos pacientes sometidos a a cuerpo extraño, infecciones del tejido celular
una proctocolectomía, presentó un procedimiento subcutáneo y piel circundante y una pobre eficacia
Figura 4. Plicatura del segmento ileal. alternativo: una ileostomía continente; la creación en cuanto a la continencia que se quería conseguir,
de un reservorio interno intestinal y aperistáltico siempre muy inferior al sistema que se considera
con un estoma continente que se vaciaba a tra- hoy día como la mejor opción en los pacientes
BCIR IV vés de un catéter. La continencia del reservorio con un estoma en colon descendente o sigma,
intestinal se conseguía mediante la invaginación la irrigación colónica. El concepto de «irrigación
del asa intestinal en el propio reservorio. Fue un colónica» fue desarrollado en 1924 por el cirujano
procedimiento innovador que tuvo en un principio suizo Friedrich Conrad Beck (Winterthur, Suiza), y
unos resultados esperanzadores, pero que a lo ha supuesto la estrategia de elección en el cuida-
largo del tiempo experimentó algunos inconve- do de las colostomías hasta que aparecieron las
nientes por el fallo del mecanismo que aseguraba bolsas colectoras con filtros «antiolor» a finales
la continencia, la invaginación intestinal. Algunos de los años ochenta del pasado siglo. Aún así, hoy
Sección de
la válvula «collar” cirujanos desarrollaron variaciones técnicas para día se recomienda la irrigación del colon a través
conseguir la continencia del reservorio; la más del estoma en aquellos pacientes que prefieren
exitosa fue la desarrollada en 1979 por el cirujano un patrón de eliminación predecible y regular, sin
americano William O. Barnett. Se trataba de un asa que precisen llevar colocada una bolsa colectora
de intestino delgado que, a modo de collar, rodea durante el resto del día, sino una lámina que cubre
Figura 5. Reservorio ileal continente de Barnett. la válvula intestinal (invaginación) y que comunica el estoma por seguridad.
Existen muchas ventajas para decidir realizar la de observación, pero sí lo hizo la de formación
irrigación del colon a través del estoma; entre ellas, de hernia paraestomal tras colostomía (0-40 %) e
conseguir una buena continencia con la estimulación ileostomía (0-22 %). La tasa de complicación global
planificada de las deposiciones sin la necesidad de fue del 23,5 %.
usar bolsas colectoras entre las irrigaciones, con En un estudio independiente en el Reino
un coste menor y mayor efectividad (Macdonald Unido, Harris et al. revisaron los resultados de 345
1991). Además, se pueden reducir los síntomas pacientes con estomas, el 70 % de los cuales se
derivados de la irritación cutánea, la producción había creado en cirugía electiva. La tasa global
de gas y el mal olor subsiguiente (Terranova et al. de complicaciones fue del 25 %. Las causas de
1979). Los pacientes con colostomías que practican complicación más frecuente tras una colostomía
la irrigación del colon demuestran mayor confianza fueron la hernia paraestomal (7,5 %) y la retracción
y seguridad en la participación en las actividades (6,8 %). Las colostomías «en asa» tuvieron la tasa
diarias, en su trabajo, actividades deportivas y global de complicaciones más alta (38 %) con un
relaciones sexuales. La principal desventaja de la 13 % de prolapsos. La complicación más frecuente
irrigación colónica es el tiempo que precisa para en las ileostomías fue la hernia paraestomal (6,7 %),
su realización (aproximadamente una hora diaria) seguida de la retracción y la obstrucción intestinal
y el potencial riesgo de filtraciones fecales a lo de delgado, ambas con un 4,5 %. La tasa más baja de
largo del día. complicación global fue del 16 % para las ileostomías.
En cuanto al urostoma, el conducto ileal pre-
senta una tasa de hernia paraestomal similar a la
7. La hernia paraestomal ileostomía, lógicamente, y que oscila alrededor del
Figura 6. Colostomía continente con tapa magnética.
10-15 % de los casos.
I. Epidemiología
La tasa actual de incidencia de la hernia paraesto- II. Etiopatogenia
mal es difícil de establecer, y probablemente esté Cuando se crea un estoma, el asa intestinal debe
subestimada. La falta de publicaciones al respecto atravesar el plano musculoaponeurótico de la
hace aún más difícil cuantificar su incidencia. Esta pared abdominal, creándose inmediatamente una
confusión se debe, por un lado, a la inexactitud en la zona débil. Aunque existen muchos factores que
definición del concepto de hernia paraestomal, y por intervienen de alguna manera favoreciendo la for-
otro, a los recursos empleados en su diagnóstico, mación de la hernia paraestomal (obesidad, edad
con una estimación superior al 78 % cuando se esta- avanzada, patología pulmonar obstructiva crónica)
blece con criterios radiológicos (TAC). La incidencia las pruebas sobre su incidencia en la formación
aumenta a medida que se prolonga el seguimiento de la hernia son generalmente anecdóticas. Una
del paciente, y es, sin duda, más frecuente de lo observación frecuente es que alrededor de una
que en general se piensa. En una amplia revisión colostomía permanente se desarrollará una hernia
llevada a cabo por Carney et al., la tasa de hernia (0-58 %) con mayor frecuencia que en el caso de una
paraestomal comunicada oscilaba entre el 4 y el ileostomía o una urostomía (0-28 %). Goligher et al.
48 % en las colostomías y entre el 1,8 y el 28 % en han propuesto como explicación a esta observación
las ileostomías. Existe una gran variabilidad en las la relativa edad avanzada y su asociación con una
tasas de incidencia estimadas, aún mayor en las debilidad progresiva de la pared del abdomen,
series más pequeñas. La hernia paraestomal se mientras que Winkler ha observado que, con el
describe en el 10-20 % de casos de los portadores de tiempo, las heces sólidas tienden a agrandar el
estomas; sin embargo, se desconoce la verdadera orificio estomal. DeRuiter y Bijnen nos ofrecen una
incidencia, debido a que la mayoría de los pacientes explicación detallada de las fuerzas que intervie-
permanecen asintomáticos, paucisintomáticos nen en la formación de la hernia paraestomal. De
o no consultan. En un reciente estudio llevado a acuerdo con la ley de Laplace, existe una fuerza
cabo por personal experto (estomaterapeutas) se radial sobre la pared abdominal que se relaciona
ha comprobado una prevalencia del 33 % para la con la presión en el interior de la cavidad abdominal
hernia paraestomal. La mayoría de los casos se y con el diámetro del abdomen. Cualquier apertura
detectaron en consultas de seguimiento rutinario realizada en la pared abdominal estará sometida
de estos pacientes. a una fuerza tangencial que tiende a ampliarla,
En un estudio prospectivo, Robertson et al. proporcional a la intensidad de la fuerza radial
examinaron la incidencia de complicaciones en (presión) y al radio del defecto o apertura. Esta ley
408 pacientes con un estoma realizado en cirugía explica una mayor tasa de hernia paraestomal en el
programada y urgente. Las complicaciones se caso de las colostomías (mayor radio de apertura),
recogieron a los diez días, tercer y sexto meses, en las intervenciones de urgencia (incremento de
al año y a los dos años. Los autores constataron la presión abdominal y mayor radio del estoma) y
una mayor incidencia de escoriaciones cutáneas en casos de obesidad (diámetro abdominal mayor).
en los portadores de ileostomías en comparación El mecanismo y las causas del desarrollo de una
con los portadores de colostomías. La tasa de hernia paraestomal son desconocidos y no existen
incidencia de estenosis (1-2 %), retracción (8-22 %) pruebas científicas («evidencias»), sino la opinión
o prolapso (1-3 %) no variaba a lo largo del tiempo de expertos que apoyan la existencia de una serie
de factores causales, tan numerosos, que se han de Valsalva. La alternancia entre laxitud y tensión
agrupado en tres categorías: comorbilidades, facto- en la piel del saco provoca el despegamiento del
res dependientes del paciente y factores técnicos. dispositivo colector, y aparece el consecuente
Las comorbilidades que parecen favorecer filtrado del contenido fecal y la aparición de der-
la aparición de una hernia paraestomal incluyen matitis periostomal, más frecuente en los casos de
la obesidad, la diabetes, la colitis ulcerosa, la derivación urinaria y en las ileostomías.
existencia de otras hernias, la elevación de la El dolor es un síntoma frecuente, habitualmente
presión intraabdominal (prostatismo, estreñimiento, secundario al estiramiento de la pared abdominal
ascitis, la obstrucción crónica al flujo aéreo), la y de la piel periostomal por la distensión del saco
sepsis postquirúrgica, el uso de corticoides y la herniario. Del mismo modo que en el resto de hernias
enfermedad cancerosa. abdominales, un asa de intestino puede resultar
Los factores relacionados con el paciente atrapada dentro del saco, originando síntomas
(especialmente la edad, el tabaquismo y la des- de obstrucción que pueden llegar al compromiso
nutrición) se incluyen, junto con la circunferencia vascular, pero a diferencia de otros tipos de hernia,
del abdomen, como factores independientes en el el anillo herniario más amplio explicaría la baja
análisis multivariante. Se estima que cada año que incidencia de este tipo de complicaciones.
cumple el paciente aumenta un 4 % la probabilidad
Ley de Laplace. T= P x R / M de desarrollar una hernia. IV. Diagnóstico
T: Tensión, fuerza tangencial. P: Presión, fuerza radial.
R: Radio. M: Espesor de la pared.
Los factores técnicos, tales como la realización La existencia de una abultamiento alrededor del
(M, en el defecto es mínimo [saco]). del estoma en cirugía de urgencia y otros factores estoma puede responder a diferentes situaciones
relacionados, como la ubicación adecuada del de deterioro del plano musculoaponeurótico; desde
sitio del estoma y el tamaño adecuado del mismo, una debilidad muscular con protrusión de la pared
se citan como factores de gran importancia a la sin alteración del anillo aponeurótico, sin hernia,
hora de prevenir una hernia paraestomal. Se ha hasta la herniación evidente del contenido abdo-
comprobado, mediante estudio multivariante, que minal en el espacio paraestomal. Del mismo modo,
el aumento del tamaño del estoma se asocia con la existencia de una hernia paraestomal puede
una tasa elevada de hernia, independientemente ser manifiesta en la exploración clínica o de difícil
del tipo de estoma realizado. diagnóstico, incluso tras el estudio de imagen (TAC).
Se ha sugerido que la enfermedad maligna La valoración de un paciente ante la sospecha de
diseminada, la obesidad morbida (IMC >35) y la una hernia paraestomal debe incluir una historia
diabetes mellitus predisponen a una hernia paraes- clínica dirigida a los síntomas y las condiciones en
tomal. Asimismo, los factores que elevan la presión los que se desencadenan estos, su relación con la
intraabdominal de forma mantenida o repetida (como ingesta o la postura del paciente, las dificultades
la hipertrófia prostática, el estreñimiento crónico y que provoca para la colocación de los dispositivos
la presencia de ascitis) pueden aumentar el riesgo colectores o para la realización de la irrigación del
de hernia, aunque ninguno de estos factores ha colon y que puede sugerir compromiso intestinal.
mostrado significación estadística. Pilgrim et al., Se deben valorar las características de las depo-
en su estudio prospectivo publicado en 2010, no han siciones y las alteraciones del estoma durante las
visto incrementada la tasa de aparición de hernia en mismas, como el prolapso mucoso. Debe explo-
relación con la obstrucción crónica al flujo aéreo, rarse al paciente en bipedestación, además de en
el tabaquismo, el uso de corticoides, la existencia decúbito supino, y pedirle que realice maniobras
de otras hernias abdominales o la realización del de Valsalva en ambos casos. Debe retirarse el
estoma por fuera del músculo recto del abdomen. dispositivo colector y valorar el aspecto de la piel
periostomal, la anchura del estoma y el color de
III. Clínica la mucosa intestinal. El explorador debe valorar el
La mayoría de las hernias paraestomales provocan orificio aponeurótico por palpación digital a través
pocas molestias al paciente, en ocasiones se pre- del estoma, considerando, además, el espacio
sentan como un abultamiento alrededor del estoma subcutáneo paraestomal.
que puede condicionar dificultades para colocar En aquellos pacientes en los que la exploración
los dispositivos colectores con la consecuente y la clínica sugieran la existencia de una hernia
fuga del líquido fecal o gas. Se estima que en un que no puede hacerse evidente, se recurre a la
10-20 % de los casos los síntomas llegan a ser lo exploración radiológica mediante la tomografía
suficientemente importantes como para considerar computarizada (TAC). En ocasiones, solo tras la
la reparación quirúrgica. realización de la TAC se evidencia la existencia
La hernia puede suponer, además, el origen de de la hernia, pero aún con la ayuda de la TAC se
condicionantes sociales cuando el paciente no puede escapan aquellos casos de protrusión de la pared
disimular el abultamiento bajo sus ropas o le crea musculoaponeurótica alrededor del estoma, ya
inseguridad por la escasa fiabilidad del dispositivo que esta solo distingue entre aquellos casos con
colector en esas circunstancias. El contenido del y sin hernia. Existen pocos estudios que comparen
saco herniario puede volver a la cavidad abdominal la eficacia diagnóstica de la exploración clínica
cuando el paciente se tumba y ocupar de nuevo el solo y con ayuda de la TAC; el trabajo publicado
saco cuando se pone en pie o realiza una maniobra por Gurmu et al. en 2010 muestra un aumento de
la eficacia diagnóstica del 52 % al 78 % cuando se hernia paraestomal se relaciona aquí con el mayor Grapadora
circular con Clamps sujetando la
completa el estudio con la TAC, lo que sugiere que tamaño del estoma, necesario para exteriorizar y el pincho fascia y peritoneo
la exploración clínica no es suficiente para el diag- acomodar un colon distendido, aun después de atravesando la
pared abdominal
nóstico de la hernia paraestomal. En cuanto a los vaciarlo. A este respecto conviene señalar que,
pacientes que sufren un abultamiento periostomal cada día más, se recurre al uso de las prótesis
Inserción del
en ausencia de hernia tras la exploración física metálicas autoexpandibles (stent; figura 10) en yunque en el pincho
y la TAC, probablemente en estos casos de más casos de obstrucción colónica y que permiten
difícil diagnóstico habría que recurrir a alguna otra descomprimir el tubo digestivo consiguiendo unas
prueba que permita descartar la hernia con mayor mejores condiciones del intestino y del paciente en
seguridad y que fuera accesible, barata e inocua la posterior cirugía. Los stent colorrectales son un
para el paciente, como la ecografía endoestomal. recurso más en el tratamiento paliativo de la oclusión
intestinal que evitan la cirugía y la creación del
V. Consideraciones técnicas estoma en situación de urgencia (Law et al., 2000;
La de un estoma está bien estandarizada; una vez Liberman et al., 2000; Turegano-Fuentes et al., 1998)
decidida su localización, se realiza una incisión facilitando la descompresión y situando al paciente
circular en la piel del abdomen (de unos 2 cm de en condiciones favorables para asumir una cirugía Figura 7. Realización del orificio del estoma con
grapadora circular.
diámetro) preservando la grasa subcutánea que electiva. Reducen, por tanto, la morbimortalidad y
dará soporte al asa. Se realiza una incisión «en la tasa de realización de estomas.
cruz» sobre la vaina del músculo recto, y se separan Existe una amplia variabilidad entre la incidencia
sus fibras hasta pasar la aponeurosis posterior y de hernia paraestomal y la realización del estoma
el peritoneo. La descripción de la técnica continúa a través del músculo recto o de la musculatura
señalando que el orificio debe permitir el paso con oblicua del abdomen. Durante mucho tiempo se
facilidad de dos dedos del cirujano, punto en el que ha pensado que la construcción del estoma por
se rompe todo intento de estandarización por la fuera de la musculatura recta del abdomen se
evidente variabilidad del instrumento de medida, acompañaba de una mayor incidencia de hernia
que puede superar los tres centímetros de diámetro paraestomal. Ya en el amplio estudio llevado a
y quizás, en algunos casos, los 3,5 cm con los que cabo en el hospital londinense St. Marks, publicado
parece aumentar la tasa de incidencia de hernia en 1985, se comprobó una mayor incidencia, no
en colostomías. Por cada milímetro de diámetro significativa estadísticamente, de hernias en los
que aumenta el estoma, se estima que aumentan estomas realizados a través de los rectos (21 %) en
un 10 % las probabilidades de aparición de la her- comparación con aquellos realizados a través de
nia. A este respecto, una solución para controlar la musculatura oblicua (7 %), en un estudio con un
el diámetro del orificio sería utilizar grapadoras seguimiento a 20 años en pacientes intervenidos por
circulares (Figura 7). La maniobra de ampliación enfermedad inflamatoria intestinal. Posteriormente
digital del estoma va dirigida a facilitar el paso del otros muchos trabajos han incidido en la falta de
asa intestinal y, sobre todo, a evitar el daño sobre asociación entre el estoma a través del músculo
su mesenterio, circunstancia esta que puede ocurrir recto y una menor incidencia de hernia.
con más facilidad en aquellos pacientes obesos Londono-Schimmer et al., en su trabajo,
cuyo colon presenta un mesenterio voluminoso concluyen que la colocación extraperitoneal del
con grandes apéndices epiploicos. La técnica de estoma no se acompaña de una disminución en el Figura 8. Maduración del borde antimesentérico.
creación de estomas en pacientes obesos contempla riesgo de desarrollar una hernia, extremo este ya
la maduración del borde antimesentérico del colon comunicado por Golligher en 1979 en la 3.ª edición
(Herbert et al.; figura 8) o el uso de dispositivos para de su libro Cirugía del ano, recto y colon.
extraer el colon hacia la piel sin dañarlo, como el
denominado protector de Alexis (Alexis Wound
Protector; figura 9). 8. Estomas en la infancia
Una importante consideración técnica es la
elección del segmento intestinal que se aboca a la El manejo y las indicaciones para realizar un es-
piel. En la cirugía de urgencia, si no se tiene claro toma en niños difieren a menudo de la práctica en
si el estoma será o no permanente, y teniendo adolescentes y adultos. Esto es así por diferencias
en cuenta la edad avanzada, la actividad diaria en cuanto al diagnóstico, la fisiología del estoma Figura 9. Protector de asa de Alexis.
del paciente y la comorbilidad existente, podría y el desarrollo del niño a esa edad. Los estomas
considerarse la realización de una ileostomía en intestinales en la edad pediátrica a menudo son de
lugar de una colostomía, por su mayor facilidad de carácter temporal en el tratamiento de anomalías
manejo. En caso de estomas temporales a menudo congénitas y en situación de cirugía de urgencia. Los
se prefiere realizar un estoma «en asa» para evitar estomas permanentes son, frecuentemente, conse-
la laparotomía cuando se decida revertir la conti- cuencia del tratamiento de alteraciones congénitas
nuidad intestinal. Cuando existe una gran distensión (malformaciones anorrectales, mielomeningocele),
colónica (habitualmente en la cirugía de urgencia enfermedad inflamatoria intestinal o, más raramente,
en casos de oclusión intestinal) se hace difícil el tumores irresecables (tumor desmoides, neurofibroma
manejo del colon y su exteriorización a la hora de gigante), y suceden con más frecuencia en niños
realizar un estoma. El riesgo de desarrollar una mayores tras cirugía reconstructiva. Figura 10. Prótesis autoexpandible.
sale y se ensancha tras pasar el orificio del esto- Si consideramos que la mayoría de los portadores de
ma. Este saco puede encontrarse en localización colostomías permanentes lo son tras ser intervenidos
subcutánea o intersticial. por enfermedad maligna colorrectal, con una super-
Un segundo tipo de hernia, denominado «intraes- vivencia media del 60 % y una mayor mortalidad en
tomal» (Figura 13), ocurre cuando una estructura los dos años siguientes a la cirugía, probablemente
intraperitoneal se desliza por la serosa del asa de la estimación de pacientes portadores de colostomía
ileostomía y queda alojada dentro del pliegue de ma- que desarrollen una hernia supceptible de reparación
duración. El defecto de la fascia se ensancha, aunque quirúrgica se acerque al 4 %.
discretamente, constituyendo el saco herniario el mismo La mayoría de las contraindicaciones para
peritoneo visceral del asa que forma el estoma. Este la reparación quirúrgica son relativas, ya que las
tipo de hernia es poco frecuente. complicaciones graves requieren cirugía en todos
El tercer y cuarto tipo de hernias son consi- los casos salvo en el paciente con enfermedad
deradas como pseudohernias, aunque la clínica neoplásica avanzada.
y el tratamiento son superponibles a los de las
hernias verdaderas. En la figura 14 se representa Figura 14. Prolapso subcutáneo.
el denominado «prolapso subcutáneo». El propio 15. Técnicas quirúrgicas
asa intestinal que forma el estoma, redundante,
queda alojado en el espacio subcutáneo, creando Existen fundamentalmente dos opciones a la hora
un abultamiento paraestomal. En esta variante no de reparar la hernia paraestomal:
existe dilatación del orificio aponeurótico, por lo 1. Reparación del defecto aponeurótico sin cam-
que es importante diferenciarla de los dos tipos biar de lugar el estoma (reparación local); o
previos a efectos terapeúticos. En este caso existe 2. Cierre del defecto musculoaponeurótico y re-
un defecto de fijación del asa. colocación del estoma en un lugar sano de la
Por último, el cuarto tipo de abultamiento pared abdominal.
periestomal, sin hernia, es la clásica pseudohernia
que resulta del abombamiento del plano musculoa- Ambas pueden realizarse con o sin refuerzo
poneurótico alrededor del estoma, clásicamente con material protésico; en el caso de colocar un
cuando se construye el estoma a través de la material protésico de refuerzo se puede realizar
musculatura oblicua, por debilidad o denervación el procedimiento por vía abierta o por vía lapa-
de la misma (Figura15). En la práctica, más del roscópica. La hernia paraestomal es un problema Figura 15. Pseudohernia.
90 % de los abultamientos paraestomales resultan de difícil solución. Independientemente del tipo
hernias verdaderas, con sacos herniarios ocupados de reparación quirúrgica realizada, existe un alto
por asas o epiplón. índice de recidiva, por lo que es preferible tratar las
hernias de pequeño tamaño y escasos síntomas con
medidas conservadoras. En las hernias voluminosas
14. Cuándo operar de aparición primaria se aconseja el tratamiento
quirúrgico, bien con reparación quirúrgica local con
No es necesaria la cirugía en casos de hernia paraes- refuerzo de prótesis, bien mediante la recolocación
tomal asintomática, ya que el riesgo de incarceración del estoma; mientras que en el caso de las hernias
u obstrucción intestinal es bajo; se estima que estas paraestomales recidivadas será más indicado, en
complicaciones aparecen en el 13-16 % de los casos. general, tratarlas con cirugía local y refuerzo con
Ahora bien; la dificultad para sujetar los dispositivos material protésico.
colectores sobre la piel periostomal abombada y con
eventuales fugas hace que los pacientes reclamen la 1. Reparación local
reparación quirúrgica cuando los cinturones y fajas La reparación del estoma descrita por el cirujano
que se usan para paliar esos inconvenientes ya no canadiense Thorlakson (1895-1989), en 1965, es la
son eficaces. Esto sucede con mayor frecuencia más antigua y la más utilizada hasta fechas recien-
en el caso de las hernias alrededor de ileostomías tes. La técnica consiste en realizar una incisión cu-
y urostomías, por las consecuencias que sufre la tánea semicircular o en forma de L por fuera de la
piel del paciente al ser el efluente más caústico en piel que rodea el estoma, donde se coloca el siste-
estos casos, comparado con el de las colostomías. ma colector. Se expone y reduce el saco, limpiando
Las indicaciones y contraindicaciones para la la fascia algunos centímetros alrededor del estoma
reparación de la hernia paraestomal se enumeran y el defecto aponeurótico. Utiliza puntos de sutura
en la tabla 1. En general, se estima que entre un 10 irreabsorbible para ajustar la fascia cerrando el de-
y un 20 % de las hernias paraestomales requerirán fecto alrededor del estoma (Figura 16). Figura 16. Reparación sin prótesis. Thorlakson, 1965.
tratamiento quirúrgico. En el peor de los supuestos, La reparación local puede realizarse también me-
si el 20 % de los pacientes en los que se desarrolla diante una laparotomía formal, cerrando el defecto
una hernia paraestomal (30 % de colostomizados) alrededor del asa desde dentro del abdomen. El
presentan síntomas suficientes para considerar la cirujano Bewes, en Kanpala (Uganda),recurrió a la
reparación quirúrgica; esto significa que alrededor reparación del estoma ajustándolo al asa de colon,
de un 6 % de pacientes con colostomía permanente mediante la rotación de un colgajo miofascial, según
serán intervenidos para reparar la hernia paraestomal. refiere en su carta, al no disponer ni de cinturones
Figura 17. Reparación descrita por Bewes. Figura 18. Sitios idóneos para realizar el estoma.
16. Reparación con material protésico a una malla de polipropileno con un orificio en el
centro, a fuerzas similares a las que actúan sobre
El desarrollo de material sintético bien tolerado y la pared abdominal, comprobando que se produce
su eficaz uso en la cirugía de la hernia inguinal y un agrandamiento del orificio y que este se evita
ventral ha estimulado el interés por esta forma de cuando el anillo se refuerza con una sutura continua
realizar la hernioplastia. En la mayoría de los casos, a lo largo del borde libre.
se evita la laparotomía y la recolocación del estoma. El efecto erosivo del borde de la malla puede
La tasa de recurrencia es inferior, debido a que el paliarse plegándola hacia la fascia y suturándola a
material protésico refuerza la zona musculofascial la misma alrededor del asa en su situación supra-
debilitada alrededor del estoma. Muchos cirujanos aponeurótica, o utilizando una malla preformada
han publicado sus preferencias en cuanto a la técnica con una zona central tubular sin pliegues por
de reparación local con prótesis, con diferentes la que se pasa el asa intestinal cuando se sitúa
abordajes y formas de colocación de las mallas intraperitoneal (Figura 20).
(retromuscular, preperitoneal, intraperitoneal, Hay algunos principios que son aplicables a todo
etc.), incluyendo la vía de abordaje laparoscópica tipo de reparación con prótesis. Debe administrarse
y sus variantes. profilaxis antibiótica. Todas las incisiones deben
En 1977 Rosin et al. fueron los primeros en realizarse fuera de la zona en la que se aplicarán los
describir la reparación local con prótesis. Practi- sistemas colectores del estoma. Siempre debe aislarse
caron una incisión elíptica alrededor del estoma, el estoma del campo quirúrgico. El material protésico
disecaron el saco herniario y un margen amplio de debe anclarse firmemente al plano aponeurótico
aponeurosis a su alrededor. El saco se abría, se con un margen de al menos 3 cm desde el defecto
reducía su contenido y se cerraban el peritoneo herniario. Si la malla se coloca supraaponeurótica,
y la fascia por planos alrededor del asa. A conti- el plano subcutáneo debe drenarse mediante un
nuación se colocaba una malla de polipropileno sistema cerrado con presión negativa. Mientras
con un orificio en su centro para alojar el asa y que las complicaciones locales relacionadas con
se fijaba con puntos irreabsorbibles a la fascia. las prótesis son sorprendentemente escasas, se
Se dejaba un tubo de drenaje sobre la malla en el sabe que el uso de materiales protésicos dentro
TCS. El defecto cutáneo se cerraba, se eliminaba de la cavidad peritoneal estimula la formación de
el estoma anterior y se creaba un nuevo estoma a adherencias. Muchos cirujanos han publicado
través de la misma incisión. Aunque los resultados resultados alentadores con el uso de prótesis de
eran buenos, la técnica tiene algunas desventajas, al polipropileno para reparar hernias paraestomales.
colocar la malla en el mismo campo que el estoma y Este material ha mostrado un comportamiento
al madurar este a través de la incisión puede haber excelente en su integración tisular, y también una
un aumento de las complicaciones infecciosas. La importante reacción inflamatoria con la consecuente Figura 19. Técnica de Leslie, 1981.
relación de proximidad entre la incisión cutánea formación de adherencias intestinales.
y el estoma puede interferir con la fijación de los La técnica de reparación con prótesis descrita
dispositivos colectores. en 1985 por Paul H. Sugarbaker (Baltimore, Maryland,
Precisamente cuatro años más tarde, Leslie 1941) es particularmente útil en aquellos pacientes
describió una técnica que intentaba obviar estos con hernias grandes o en los que la fascia anterior
inconvenientes. Realizaba una incisión en L lejos de está demasiado débil como para utilizarse en la plastia
la piel periostomal; cuando era posible utilizaba la incluso con malla de refuerzo. En esta técnica se
incisión de la cirugía previa como uno de los lados abre la incisión de laparotomía previa, el estoma se
de la L, y socavaba el TCS por encima de la fascia cubre aislándolo para evitar contaminar la herida
del recto hasta llegar al límite del estoma (Figura 19). quirúrgica; el contenido herniario se reduce a la
El estoma no se modificaba; reducía el contenido cavidad desde dentro y se lateraliza el asa que
herniario y reparaba el defecto de la fascia con forma el estoma cubriéndose con una lámina de
puntos irreabsorbibles. Después colocaba una material protésico desde el lado peritoneal tanto
prótesis alrededor del asa intestinal, dándole un el defecto como el asa intestinal. La prótesis se
Figura 20. Malla preformada con centro tubular.
diseño en «ojo de cerradura» y suturaba a la fascia fija al peritoneo y la fascia posterior, cubriendo el
anterior con puntos irreabsorbibles. Solapaba la anillo aponeurótico del estoma y el asa intestinal a
parte abierta de la malla para conseguir el grado de excepción de la zona lateral por donde comunica
ajuste necesario alrededor del asa. Leslie permitía con la cavidad peritoneal. Sugarbaker atribuye los
que la malla redundante se apoyara en el asa para buenos resultados con esta técnica a la creación de
reforzar la reparación y prevenir futuros prolapsos un estoma extraperitoneal y –consecuentemente– a
y retracciones. que la presión intraabdominal no actúa directamente
Los efectos adversos derivados de la proximi- sobre el defecto aponeurótico del estoma, sino
dad de la malla al asa intestinal han sido descritos sobre la prótesis. (Figura 21 a, b).
excepcionalmente. Moisidis et al. han sugerido que La situación intraperitoneal de la prótesis es
la tasa de recurrencia de hernias tras la repara- particularmente útil en los casos de hernia paraes-
ción con refuerzo protésico alrededor del estoma tomal recidivada en los que existe un gran defecto
podría reducirse si se refuerza el margen de la aponeurótico o ya se ha colocado una prótesis
malla que rodea el asa. En su estudio ha sometido extraperitoneal en intervenciones previas. Devlin
ha descrito una variante en la que la prótesis se una lámina más amplia o con una segunda prótesis.
coloca en el plano preperitoneal, evitando así una Voitk, en 2000, publicó su experiencia con la técnica
potencialmente dificultosa disección intraperitoneal. por vía laparoscópica que remeda la reparación
intraperitoneal de Sugarbaker.
Ya en el mismo 2000 Greenwalt et al. comuni-
17. Abordaje laparoscópico caron su experiencia, en un modelo animal, con las
prótesis de polipropileno recubiertas por uno de sus
El abordaje laparoscópico para la reparación de una lados con materiales que constituían una lámina
hernia paraestomal fue descrita por vez primera por destinada a disminuir las adherencias intestinales
Porcheron et al. en 1998, quien cerraba el defecto (hialuronato sódico y carboximetilcelulosa). Estas
aponeurótico con suturas y reforzaba la zona con prótesis compuestas con base de polipropileno de
Paul H. Sugarbaker bajo peso recubietas por uno o ambos lados se han
una prótesis de PTFEe .
El objetivo de esta vía de acceso es proporcionar desarrollado recientemente con diferentes materia-
al paciente los beneficios de la cirugía mínimamente les (Poligrecaprone 25, fluoruro de polivinilideno) y
invasiva (menos dolor y estancia hospitalaria más probado ya su eficacia en la práctica.
corta), con unos resultados al menos equivalentes El papel de la laparoscopia en el tratamiento
a los conseguidos con la cirugía abierta y evitar, de la hernia paraestomal está en pleno desarrollo.
además, los problemas derivados de la herida qui- Evitando la segunda laparotomía y la potencial
rúrgica de laparotomía (infección, hernia incisional) contaminación del campo quirúrgico, reducen el
que pueden complicar este tipo de intervenciones. riesgo de infección de la prótesis. Las técnicas de
La técnica consiste en la colocación de un reparación laparoscópica de la hernia paraestomal
trocar de 10-12 mm en el cuadrante opuesto, el son fundamentalmente dos: las técnicas «ojo de
más alejado, al sitio del estoma. Algunos cirujanos cerradura (key hole)» y las técnicas «Sugarbaker».
prefieren colocar este primer trocar bajo visión Recientes publicaciones sobre estudios retrospec-
directa (trocar de Hasson), ya que la mayoría de tivos con la utilización de la técnica «Sugarbaker»
estos pacientes presentarán adherencias debido modificada (vía laparoscópica) han demostrado tasas
a la cirugía previa. Otros dos o tres trocares se de recurrencia similares o inferiores a las técnicas
colocan a ambos lados del primero, formando un de laparotomía. Se han comparado resultados con
semicírculo o un triángulo cuyo vértice, el primer ambos abordajes (abierto/laparoscópico) en dos
trocar, es el más alejado del estoma (Figura 22). publicaciones recientes: la vía abierta, utilizando
Además del trocar principal, al menos uno auxiliar técnicas de reparación local con sutura primaria,
será lo suficientemente grande para permitir el paso recolocación del estoma y reparación con prótesis;
de un aplicador de grapas o la cámara. Una vez y la vía laparoscópica, utilizando ambas técnicas
liberadas las adherencias y reducido el contenido protésicas.
del saco herniario, se coloca una lámina de material Los trabajos de revisión de McLemore et
protésico, de forma que cubra la superficie perito- al. y Pastor et al. concluyen que la reparación
neal del defecto herniario y el estoma con algunos de la hernia paraestomal por vía laparoscópica
centímetros de margen. La lámina puede colocarse presenta unos resultados a corto/medio plazo
en una pieza (como describió Sugarbaker) o bien (2 años) similares a la técnica convencional por
cortándola para rodear el estoma (key hole). Para laparotomía, especialmente con la técnica de
sujetar la lámina protésica se pueden emplear Sugarbaker modificada. Aunque con la técnica
Figura 21. Técnica de Sugarbaker modificada. grapas con un aplicador intracavitario y/o suturas laparoscópica key hole se ha obtenido inicialmente
aplicadas desde el exterior; simultáneamente pueden buenos resultados, las publicaciones recientes
repararse otras hernias de la pared abdominal con han informado de la existencia de una alta tasa de
recidivas con esta técnica y las prótesis actuales,
encontrándose una recidiva del 72,7 % (8/11) en un
seguimiento de media 30,7 meses cuando se realizó
una reparación laparoscópica con la técnica key
hole frente a una tasa de recidiva del 15,4 % (2/13)
con la técnica de Sugarbaker modificada en un
seguimiento de media 14 meses. Estos autores,
al igual que muchos otros, han abandonado la
técnica key hole laparoscópica en favor de la
técnica modificada de Sugarbaker.
Otras técnicas publicadas recientemente para
la reparación de la hernia paraestomal por vía lapa-
rocópica incluyen la descrita por García-Vallejo et
al. como «eventroplastia con malla y recolocación
del estoma», que tiene el mérito de buscar aquello
que debería lograr la técnica de reparación ideal:
la restitución anatómica y funcional de la pared del
Figura 22. Situación de los trocares en la
reparación laparoscópica. abdomen y, por otro lado, el procedimiento realizado
Jänes RCT Con malla: 27 Media: 65,2 Intraaponeurótica Amplio poro, bajo peso. Polipropile-
Serra - Aracil RCT Con malla: 27 Media: 29 Intraaponeurótica Amplio poro, bajo peso. Polipropile-
Hammsond RCT Con malla: 10 Media: 6,5 Intraaponeurótica Prótesis de colágeno con reticulado artificial
Range: 9-68
Rango: 2-26
Revisiones sistemáticas 3 1
Estudios de cohortes 3 1
realiza a través de incisiones cutáneas de peque- sirve de refuerzo primario, así como de agente
ño tamaño, y con un biomaterial que pueda quedar estimulador de la formación de tejido conjuntivo.
en contacto con las vísceras intraabdominales. La parte tubular, doblada por sus dos extremos
Actualmente disponemos de una gran variedad de en forma de U, sirve de elemento facilitador para
biomateriales para la cirugía de la pared abdomi- la colocación de la prótesis a través del pequeño
nal, entre ellos los denominados composites y las orificio cutáneo como son los de los trocares de
prótesis biológicas. Los biomateriales total o par- laparoscopia. Para evitar la movilización precoz de
cialmente absorbibles funcionan como una matriz la prótesis cuando aún no ha aparecido tejido de
facilitadora de la regeneración tisular. Los políme- cicatrización en la interfase peritoneal, las prolon-
ros sintéticos, especialmente los biodegradables, gaciones son incluídas en las suturas craneal y cau-
se usan en ingeniería tisular como soportes tem- dal del cierre aponeurótico, que se realiza con 4-6
porales sobre los que se produce el crecimiento suturas entrecortadas de material monofilamento
celular para formar tejido de cicatrización. núm. 1 de reabsorción lenta (fig 4). Los extremos de
Figura 1
Dada la posibilidad de disponer de algún sis- las prolongaciones son cortados por encima de las
tema que mediante la aplicación de una prótesis suturas, tras anudar estas, para evitar su protrusión
aumentase de alguna manera la resistencia de las por encima de la superficie aponeurótica (Figura 5).
cicatrices de las incisiones abdominales creadas Se evaluaron las complicaciones postopera-
con los trocares de laparoscopia, de fácil aplicación torias inmediatas (seroma, infección, dehiscencia),
y ausencia de efectos indeseables, podría conside- dolor (Escala Visual Analógica) y duración del pro-
rarse de gran importancia para mejorar los resulta- cedimiento. También se analizó la opinión subjetiva
dos globales de la cirugía laparoscópica. del cirujano (facilidad de colocación y reproductibi-
En 1985, Katz desarrolló un copolímero de áci- lidad). En 5 pacientes del grupo de estudio se rea-
do poliglicólico (67,5 %) y carbonato de trimetileno lizó TAC abdominal como parte del seguimiento de
(32,5 %), que era capaz de mantener un 30 % de su su proceso neoplásico de base por el que habían
resistencia inicial a los 6 meses, con una reabsor- sido intervenidos; en estos pacientes, la prótesis fue
ción total entre los 180 y 210 días y una tolerancia marcada con clips metálicos para facilitar el control
tisular excelente. Unos 20 años después apareció radiológico y evaluar una posible migración de la
en el mercado un dispositivo de la misma compo- misma. Las características de los grupos del estudio
sición, Bioabsorbable Hernia Plug (W. L. Gore and piloto se muestran en la tabla 3.
Associates Inc., Flagstaff, Arizona), diseñado para No se detectó ningún efecto adverso inme-
el refuerzo del orificio herniario inguinal. Algunas diato atribuíble a la prótesis, y la percepción sub-
de sus propiedades (manejabilidad, rigidez, reab- jetiva de los cirujanos fue favorable; esta expe-
Figura 2 sorción) nos parecieron idóneas para su utiliza- riencia preliminar ha sido previamente publicada
ción como refuerzo en los orificios de trocares. (Safe Port Plug Technique).
Por otra parte, se comprobó la eficacia y segu-
ridad de la técnica (incorporación, repuesta tisular,
6. Refuerzo protésico en los orificios de adherencias, retracción y reabsorción) en un modelo
trocares de laparoscopia de experimentación animal realizado en 2007 (cuyos
datos no son presentados en el presente capítulo).
Entre marzo y junio de 2006, llevamos a cabo un
estudio piloto de adecuación, en el que se com-
probó la seguridad de una técnica de refuerzo de 7. Resultados de la técnica
los orificios de los trocares mediante el disposi-
tivo Bioabsorbable Hernia Plug (BHP) modificado En vista de los datos preliminares favorables del
(según patente registrada por nuestro grupo). estudio piloto de adecuación, nuestro grupo inició
El primer paso consiste en la adaptación del un estudio prospectivo controlado, entre junio de
BHP, mediante la eliminación de todas las prolon- 2006 y marzo de 2009, en el que se incluyeron 281
gaciones excepto las dos más cercanas al disco pacientes. El grupo experimental (plug) incluyó
circular (Figuras 1 y 2). Los cuatro cortes radiales 121 pacientes, de los cuales 121 fueron revisados;
que confluyen hacia el centro y que dividen el disco de los 110 del grupo control, finalmente pudieron
Figura 3. Inserción de la prótesis con la ayuda de una
pinza hemostática central en cuatro solapas permiten plegar la próte- ser controlados 90.
sis para facilitar su introducción en la cavidad abdo-
minal a través del pequeño orificio de la pared. Las variables independientes analizadas fueron:
La prótesis se introduce en el orificio del Pacientes: Edad, sexo, obesidad (IMC >35), dia-
trocar mediante una pinza hemostática, comen- betes, EPOC, toma de anticoagulantes orales,
zando por uno de los cuadrantes del disco, y al actividad física intensa.
realizar una rotación progresiva se permite la in- Técnica: Ampliación del orificio, tipo de pro-
troducción del dispositivo, a la vez que se asegura cedimiento, incisión (cm), número de suturas
una colocación plana en contacto con el perito- empleadas.
neo parietal (Figura 3). El disco o lámina circular Postoperatorio: Infección de herida, serosa,
es el que, colocado en la parte interior de la pared dolor (EVA), días de hospitalización.
abdominal, en contacto directo con el peritoneo, Los datos demográficos se muestran en la ta-
5
Grupo de estudio (n = 17) Grupo control (n = 17)
Colecistectomía 8 10
2 1
6
Nissen 1 1
Gastrectomía 1 -
Figura 4. 1. disco de la prótesis. 2. peritoneo. 3.
Colectomía 5 2 músculo. 4. TCS. 5. piel. 6. prolongación de la prótesis.
Apendicectomía 1 3
Laparoscopia diagnóstica 1 1 6
5
Datos del Servicio de Cirugía General. Hospital General La Mancha-Centro. 4
Tabla 3. Características del estudio piloto de adecuación.
bla 4. Se programaron revisiones clínicas al mes, hecho que quizá se justifique por el seguimiento
6 meses y 1 año, como mínimo. El seguimiento me- más estrecho y prolongado llevado a cabo.
dio fue de 13 meses (12-32). En cualquier caso, los hallazgos derivados de
Los resultados más significativos fueron los nuestro estudio nos obligan a contemplar la adop-
siguientes. ción de medidas encaminadas a reducir tan alta
HOT: tasa de HOT. En ese sentido, la prevención de la
1 2 3
-Grupo control: 27,8 %; HOT con prótesis reabsorbible ha resultado eficaz
Figura 5. 1. disco de la prótesis. 2. peritoneo. 3.
-Grupo plug: 13,2 %. (reducción de más del 50 %) y segura (ausencia
músculo. 4. TCS. 5. piel. 6. prolongación de la prótesis.
Tiempo hasta aparición de HOT: de efectos adversos significativos).
-Grupo control: 2,7 meses; El análisis de los factores de riesgo implica-
-Grupo plug: 6,3 meses. dos en la génesis de las HOT nos permite sugerir
En cuanto a los factores de riesgo, tan solo la edad (mayores de 60 años) y el cierre subópti-
encontramos un incremento en el riesgo de HOT mo (por obesidad, sangrado o necesidad de am-
conforme aumentaba la edad; la elevación de la pliación del orificio) como indicaciones para el
edad en periodos de 5 años se asoció con un ries- refuerzo protésico.
go (hazard ratio, IC95 %) de 1,19 (p <0,001). En los próximos años, estudios prospectivos
Es muy llamativa la mayor frecuencia de HOT aleatorizados en marcha aportarán información
detectada en nuestro trabajo, en comparación con precisa sobre la incidencia real de HOT, los fac-
la mayor parte de las referencias bibliográficas tores de riesgo asociados y la posible indicación
analizadas. No obstante, nuestros hallazgos están del refuerzo protésico sistemático del cierre de
en consonancia con otros autores; en nuestro país, los orificios de trocares.
Pereira ha encontrado tasas de HOT en torno al
25 % al estudiar una cohorte de pacientes interve-
nidos por laparoscopia (comunicación personal). Variable Plug n = 121 (70 %) Control n = 90 (81%) P
En nuestra opinión, estas diferencias tan no-
tables estarían justificadas por una aumento en la Edad 58,7 (16,2) 54,1 (18,3) 0,05
tasa de detección de las HOT gracias a un estudio Sexo
dirigido a la identificación del evento y a un segui-
miento suficientemente prolongado. Hombres 47 (38,8 %) 26 (28,9 %) 0,13
Al igual que la mayoría de las series consul- Mujeres 74 (61,2 %) 64 (71,1 %)
tadas, nuestro estudio no ha identificado ningún
factor de riesgo asociado con la aparición de Obesidad 18 (14,9 %) 11 (15,6 %) 0,89
HOT, salvo el tamaño del trocar (no hemos de- Actividad física intensa 2 (1,7 %) 1 (1,1 %) 0,74
tectado ninguna HOT en trocares menores de 10
Procedimiento
mm), la localización (solo un caso de un trocar la-
teral, frente a las 41 HOT en el area umbilical) y la Colec. lap. 79 (65,3 %) 58 (85,3 %) 0,003
edad (mayores de 60 años).
Otras 42 (34,7 %) 10 (14,7 %)
En nuestra experiencia, la incidencia de HOT es Datos del Servicio de Cirugía General. Hospital General La Mancha-Centro.
más alta que la referida en la literatura médica, Tabla 4. Estudio clínico prospectivo (2006-2009).