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La influencia social individuo y sociedad

Son muchas las líneas que se han trazado entorno a lo que es el individuo, la
sociedad y su influencia, entre ellas se puede aportar que la sociedad no es más
que el conjunto de individuos que interactúan entre sí, compartiendo algunos rasgos
culturales, y el individuo, se puede considerar como un ser que razona y piensa, de
forma única e irrepetible, diferenciándolo dentro de su misma especie humana.

En lo que respecta a la socialización, esta inicia desde los comienzos de la especie


humana como tal, desde las primeras etapas del desarrollo e inclusive desde la
gestación, es así como la familia se constituye en base fundamental en el desarrollo
de cada individuo, estableciéndose los lazos afectivos, primeros pinitos de
socialización y posteriormente la escuela que amplía los lazos sociales y
compartiendo los conocimientos adquiridos.

Alguno aportes al concepto de sociedad e individuo

Para entender el concepto de sociedad de Durkheim se debe hacer alusión a su


oposición al individualismo, puesto que establece una distinción entre lo social y
lo individual a partir del postulado de que la sociedad no debe ser estudiada a
partir de los individuos basándose en su idea de que la sociedad no es la suma
de los individuos, que por el contrario, son realidades distintas y que por ende
se debe buscar la naturaleza de la asociación o hechos sociales más allá de
individualismos, considerando que la sociedad se encuentra en el mismo
individuo, ya que éste adopta e interioriza sus valores y su moral. El "hecho
social" se caracteriza por su capacidad de coerción y de sujeción, por lo que no
puede ser reducido a datos psicológicos, y que la conciencia colectiva prima
siempre sobre el pensamiento individual, siendo entonces la sociedad, y no el
individuo, la razón de ser de la sociología; ya que la sociedad tiene el poder de
determinar pensamientos y acciones. Lo anterior es sintetizado en su frase:
"Amar la sociedad es amar algo más allá de nosotros mismos y algo en nosotros
mismos".

Por otro lado, Marx plantea una condición alienada del hombre, considerando
que la producción es donde el hombre pone todas sus cualidades humanas, en
lo material, pero puede llegar a ser un esclavo de sus propios productos y,
volverse ajeno a ellos; considerando la afirmación de sus planteamientos, en la
lucha de clases, puesto que mientras estas existan abra tensiones y no será
posible alcanzar la afirmación humana en el trabajo, siendo el modo de
producción obligatorio que hace al Ser Alienado. Siendo así Marx, considera que
la verdadera existencia humana residirá en que las capacidades productivas del
hombre se desarrollen de manera equilibrada y satisfactoria, de manera libre y
creativa- siendo al entender de Marx más humano…

Max Weber, plantea una teoría de la acción; considerándola como un


movimiento de significado subjetivo para la persona implicada, que se constituye
en acción social cuando el significado subjetivo de la acción atañe la conducta
de otros y orienta así su curso, o sea cuando los actos son dirigidos a personas.
Por tanto Weber plantea que, es necesario considerarla típica dentro de una
sociedad. Los ‘tipos ideales’ de Weber son “modelos simplificados de actividades
sociales que se utilizan para interpretar la conducta humana” (Campbell, 2002).

En este orden de ideas, Weber caracteriza tres tipos de acción humana:

 La acción racional o el objetivo racional implica el cálculo exacto y la


“adopción de los medios más efectivos para el fin, u objetivo, que se ha
elegido” (Campbell, 2002).
La conducta de valor racional busca medios que sean más efectivos para logras
los objetivos que se han valorado, “un objetivo moralmente bueno debe
alcanzarse sólo a través de unos medios moralmente buenos” (Campbell, 2002).

 La acción emotiva, como la conducta regida por los sentimientos, como la


conducta habitual que surge de las prácticas establecidas. “la conducta de
una pluralidad de actores en tanto en cuanto, en su contenido significativo, la
acción de cada uno tenga en cuenta la de otros y se oriente en estos
términos” (Campbell, 2002). Las relaciones sociales se analizan de tres
formas: el conflicto, comunidad y asociación. El conflicto es una forma de
relación en la que la acción se orienta a llevar a cabo la propia voluntad en
contra de la resistencia de la otra parte.
 La acción social “descansa sobre un ajuste de intereses racionalmente
motivados o sobre un acuerdo que esté motivado de forma similar”
(Campbell, 2002). De igual forma, el autor plantea tres tipos ideales de
autoridad legítima: la tradicional, la carismática y la legal. La tradicional se
acepta por la herencia. La carismática descansa en las cualidades
personales y extraordinarias de algún individuo que dirige, y la legal
descansa sobre ciertas reglas legales a través de un procedimiento
aceptado.

Sociedad e individuo según el sociólogo simmel

Simmel, inicia sus análisis sobre el tema, teniendo en cuenta que un objeto
específico de la sociología se esfuma ante la evidencia de que “la única realidad
concreta son los individuos” (pag.78) y por otro lado, la psicología predica todo lo
referido al acontecer del hombre desde su mirada centrada en los procesos internos
de los individuos. En la mirada de Simmel, se pretende recobrar tanto los contornos
sociales de la experiencia individual como la impronta subjetiva de las formas
sociales. Desde esta perspectiva, plantea la conceptualización de la sociedad, el
individuo y la relación entre ellos. Se hace por tanto relevante traer a colación de
este sociólogo:

- La coextensión de la sociedad a las acciones recíprocas entre individuos.

- La irreductibilidad de lo social a una forma.

- La desreificación de las formas sociales.

Lo anterior lleva a manifestar que según la mirada de Simmel se toma lo referente


a lo social por medio de una unidad establecida entre las formas sociales de
acciones recíproca (socialización) y la variedad de intereses, impulsos, fines u
objetivos particulares que son los contenidos de aquellas figuras. La socialización
es la forma, de diferentes maneras realizadas, en la que los individuos sobre la base
de los intereses sensuales e ideales, momentáneos o duraderos, conscientes e
inconscientes, que impulsan causalmente o inducen teológicamente, constituyen
una unidad dentro de la cual se realizan aquellos intereses (Simmel, 1939, p.14)..

“Todos aquellos grandes sistemas y organizaciones supraindividuales en los que se


suele pensar en relación con el concepto de sociedad, no son otra cosa que las
consolidaciones (en marcos duraderos y configuraciones independientes) de
interacciones inmediatas que se producen hora tras hora y a lo largo de la vida entre
los individuos.” (Simmel, 2002, p.33). En función de la reposición de la mirada sobre
los hilos sociales que constituyen la trama social, y para evitar la substancialización
de la sociedad como una entidad independiente sobre las interacciones de los
individuos, Simmel propone que se debería hablar más de socialización que de
sociedad para referirse a la dinámica que cubre el campo social.
Normas y convivencia

En la búsqueda de teóricos sobre el tema, se encuentra que siempre se ha


considerado que el ser humano es sociable por naturaleza, por lo tanto lo
caracteriza su sociabilidad. Lo que explica la tendencia a vivir acompañados,
formando sociedades y en una constante búsqueda de satisfacer
necesidades…Según el sabio Aristóteles: "El hombre aislado o es un bruto o es un
dios".

Partiendo del hecho de que en el entorno social donde se desenvuelve el ser


humano, existen infinidades de agrupaciones sociales como las instituciones
educativas, el club deportivo, la junta de acción comunal, el sindicato, la empresa,
el grupo religioso, el partido político, entre otros. Se hace necesario el
establecimiento de normas para la convivencia de índole familiar, comunitaria y
social; puesto que cada persona posee distintas características, intereses, ideas,
etc.

Para Durkheim (1997), "Amar la sociedad es amar algo más allá de nosotros
mismos y algo en nosotros mismos". De allí, que las reglas formales como las
jurídicas y las reglas informales como las psicológicas tienen una fuerte capacidad
de coerción respecto al individuo.

La familia es fundamental en el desarrollo de cada etapa del ser humano,


especialmente en sus primeros años de vida, donde se fortalecen los vínculos entre
los padres e hijos; contribuyendo con ello a la formación de personas autónomas,
asociado al establecimiento de normas, reglas, para la adecuada convivencia,
basada en procesos de autorregulación del comportamiento.

Cuando se habla de autonomía, es casi que imposible pensar la palabra


autocuidado; donde cada ser humano desde sus primeros años de vidas, debe
contar con una familia que le brinde las condiciones mínimas para que aprenda a
cuidarse por sí mismo, tanto a nivel físico como psicológico, desarrollando
habilidades comunicativas, sociales y de seguridad, para direccionar su
comportamiento y cumplir con las pautas establecidas en cada hogar para la
convivencia al interior del hogar y en sociedad.

Maccoby (1980 y 1992), citado por la UNICEF manifiesta que existen unos estilos
parentales: autoritario- inductivo de apoyo o democrático- permisivo y negligente-
que se combinan con las dimensiones básicas de afecto, comunicación, el control y
las exigencias; lo que está íntimamente relacionado con las normas en la vida del
ser humano, reafirmándose la importancia de establecer normas desde los primeros
años de vida y ser fiel al pensamiento de Pitágoras: “ EDUCAD AL NIÑO Y NO
SERÁ NECESARIO CASTIGAR AL HOMBRE” …

¿Qué son las normas de convivencia?

No se puede hablar de normas, sin pensar en obligaciones, reglas y deberes e


incluso en prohibiciones, sanciones, etc. Pero que se tiene como objetivo principal
y común la búsqueda una convivencia social, que propenda por la seguridad,
confianza justicia, igualdad, libertad y un bien común. Así mismo las normas facilitan
la prevención, problemas, conflictos, respetándose las reglas de convivencia y para
ello se debe regular el comportamiento para que haya respeto por los derechos de
todos y todas.

Pero a todas estas, ¿qué son las normas?

Se puede considerar la norma como un orden en el comportamiento humano según


criterios previamente establecidos, que generarían sanciones al ser incumplida. En
un caso extremo también se puede utilizar la norma de forma coactiva para que se
cumpla; ya que finalmente el objetivo de cada norma es que se cumpla. Son muchas
las normas de comportamiento que se establecen socialmente en el desarrollo de
cada ser humano; entre ellas se mencionaran algunas:

 Norma religiosa: su objetivo es regular el comportamiento de las personas


basado en las creencias hacia un ser superior.
 Norma moral: busca el perfeccionamiento del ser humano, desde una
perspectiva del bien personal y bien común.
 Norma social: su objetivo en la convivencia social y para ello se debe regalar
el comportamiento del ser humano en sociedad; lo cual se hace teniendo en
cuenta las diversas culturas y demás donde convive el ser humano.
 Norma legal: pretende ordenar la vida en sociedad, basado en la justicia y
puede ser coercitiva.
Tolerancia e intolerancia

¡Triste época la nuestra! Es más fácil desintegrar un átomo que un prejuicio.

Albert Einstein (1879-1955)

Ser tolerante implica respetar las diferencias con los semejantes, respetar
opiniones, ideas o actitudes de las demás personas aunque sean diferentes a las
propias; es decir desarrollar la habilidad de aceptar a los demás con sus virtudes,
fortalezas, aciertos y desaciertos, evitando los conflictos que trae consigo la
intolerancia de pretender que todos piensen, sientan y opinen por igual…

Ser intolerante implica no soportar las expresiones que se oponen a determinado


tipo de valores o ideologías diferentes a las propias, generándose sentimientos
negativos y hasta conflictos. Más específicamente se es intolerante a diferencias
de grupos socio-económicos, religiosos o culturales, hacia el rol de la mujer en
algunos ámbitos, a la identidad sexual, entre otros.

Para Alfonso Aguiló en su texto la tolerancia, plantea que la tolerancia es entendida


como respecto y consideración hacia la diferencia, como una disposición a admitir
en los demás una manera de ser y de obrar distinta a la propia, o como una actitud
de aceptación del legitimismo pluralismo; lo que según este autor ayudaría a
resolver muchos conflictos y erradicar muchas violencias.

Por otro lado, en el marco de la reflexión sobre los derechos humanos Norberto
Bobbio se refiere del siguiente modo a los dos conceptos de tolerancia, el antiguo y
el nuevo: «Cuando se habla de tolerancia con ese significado histórico
predominante, se hace referencia al problema de la convivencia entre distintas
creencias, primero religiosas y después también políticas. Hoy, el problema de la
tolerancia se extiende al problema de la convivencia entre minorías étnicas,
lingüísticas, raciales, en general de los que se llaman «diferentes», como por
ejemplo los homosexuales, los dementes o los incapacitados. Los problemas a los
que se refieren estos dos modos de entender, de practicar y de justificar la tolerancia
no son los mismos —continúa Bobbio. Una cosa es el problema de la tolerancia de
creencias u opiniones distintas, que implica una argumentación sobre la verdad y la
compatibilidad teórica o práctica de verdades contrapuestas, y otra, el problema de
la tolerancia hacia los diferentes por razones físicas o sociales, problema que sitúa
en primer plano el tema del prejuicio, y de la consiguiente discriminación».

Convivencia y tolerancia

Tomando la tolerancia como una construcción social, cultural, política que se


enmarca en un proceso de socialización... de la comunicación en la ética discursiva
se dirige a encontrar los mínimos sin los cuales no es posible la convivencia, puesto
que esta debe entenderse como una actitud del ser humano que se manifiesta en
la expresión solidaria y humana para la convivencia pacífica, trascendiendo del
respeto por la diferencia y más bien por el reconocimiento del otro como un ser único
e importante.

La convivencia se ve afectada cuando desde los inicios de la vida del ser humano
no se enseña a valorar al otro y se da espacio al irrespeto que conlleva a la
intolerancia.

Conflicto

En la actualidad, se puede considerar el conflicto como un fenómeno natural al


interior de cada sociedad, es un hecho social consustancial a la vida en sociedad,
muy posiblemente como resultado de las diferencias históricas que se han
presentado a lo largo de todas las épocas. Siendo así, el conflicto, constituye una
expresión normal de convivir en sociedad.

“Sin antagonismo social no habría transformaciones sociales o éstas ocurrirían en


forma excesivamente lenta, lo que haría a la sociedad algo demasiado estático”
(Dahrendorf, 1992; Coser, 1970).

Conceptualizaciones del conflicto

Múltiples disciplinas han abordado el problema del conflicto, brindando unos


conceptos al respecto, entre ellos están:

“El conflicto es el proceso cognitivo-emocional en el que dos individuos perciben


metas incompatibles dentro de su relación de interdependencia y el deseo de
resolver sus diferencias de poder” (Redorta, 2007).
“Conflicto es la oposición entre grupos e individuos por la posesión de bienes
escasos o la realización de valores mutuamente incompatibles” (Fisas, 1987).

Imposible hablar o analizar el conflicto, sin tener en cuenta las relaciones no


pacíficas, pero no se puede dejar de lado que precisamente es el conflicto lo que ha
llevado a cambios sociales; de allí que es considerado por algunos como una
oportunidad, pero así mismo considerado y abordado por otras perspectivas, Freud
lo interpreta como una lucha por el poder; Darwin como la lucha por existir, Marx se
centra en la lucha por la igualdad, de manera que son los procesos de comparación
social los que adquieren protagonismo, y Piaget entiende el conflicto como una
lucha por ser, ocupando un lugar relevante la resolución de problemas y el
aprendizaje.(Guy cabana,2007).

Ciclo del conflicto

ESCALADA • Momento crucial del conflicto

ESTANCAMIENTO • Conflicto se
arraiga

DESESCALADA • Reducción del Conflicto


Para abordar un conflicto, se debe tener en cuenta tres aspectos:

1. La situación en la que se produce el conflicto


2. Las actitudes o la predisposición que tienen las partes
3. Comportamiento que asumen las partes.

Fisas, afirma que es posible resolver los conflictos mediante una vía pacífica
porque: “El conflicto no es una catástrofe inevitable, sino la consecuencia de una
mala percepción, una mala comunicación, de procesos inconscientes, resultado de
una frustración, de la patología de los dirigentes o de una mala técnica de
negociación” (Fisas, 1987, P.183).

NEGOCIACIÓN

Actualmente es común el termino negociación, se puede considerar que al igual que


el conflicto forma parte de la cotidianidad, donde las relaciones sociales se ven
determinadas por la dinámica de las negociaciones a la hora de llegar a acuerdos y
encontrar soluciones.
Para hablar de negociación se tiene en cuenta un proceso de dialogo entre las
partes, donde se generó un conflicto a partir de intereses y necesidades comunes
u opuestas. Las conversaciones que se llevan a cabo con la finalidad de lograr un
acuerdo para las partes, se denominan negociación.
Según Herb Cohen:
“La negociación es un campo de conocimiento y de acción cuyo objetivo es ganarse
el favor de una gente de la que usted quiere cosas”.
“La negociación es la utilización de la información y el poder para afectar
comportamientos dentro de un remolino de tensiones”.
¿Para qué negociar?

Se pretende lograr resolver el conflicto de manera tal que sea satisfactoria la


solución para las partes; lo cual hace referencia a mejorar aspectos como: la
comunicación, relaciones interpersonales, el logro de los objetivos comunes.

Tipos de negociación

Guy Cabana (2007:). Existen seis tipos de negociación que dependen de las
necesidades emocionales de los negociadores, del respeto que se tengan, de sus
preocupaciones individuales y colectivas, etc.

1. Modelo ganador – perdedor: lo que cuenta es la victoria a toda costa, no


importan los medios.
2. Modelo perdedor- ganador: se pierde una guerra no declarada o se obtiene
una victoria devastadora aunque de corta duración. El perdedor se siente
culpable de dejarse ganar.
3. Modelo perdedor- perdedor: el objetivo es asegura que la otra parte pierda,
se pierden los objetivos de la negociación.
4. Modelo ganador- ganador: se busca la reciprocidad entre las partes.
5. Modelo ganador- ganador o ningún acuerdo posible: las partes deben
ganar o se abandona la negociación.
6. Modelo shotgun; las partes desean poner fin a sus negociaciones.

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