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vino, vinagre, panes, yogurt, quesos, levaduras, el control natural de nichos ecológicos contaminados y en la
descomposición de material orgánico par la fabricación de fertilizantes naturales
Si, en su gran mayoría las bacterias son beneficios para el ser humano, solo un pequeño porcentaje le causan
enfermedades.
Escherichia Coli Enteropatogena: Este germen es una importante causa de diarrea en los países subdesarrollados y
es especialmente frecuente en la población infantil.
La sintomatología es parecida a la del cólera, pero de menor intensidad.
Generalmente afecta a los niños, pero también se asocia con las llamadas
"diarreas del viajero". Hay por lo menos cuatro subgrupos de E. Coli, una de
ellas causa una enfermedad relativamente grave, caracterizada por diarreas
sanguinolentas y agudos dolores abdominales. Una complicación frecuente son
las infecciones urinarias y el síndrome hemolítico urémico, que lleva a
insuficiencia renal. La mayor fuente de contaminación son las heces humanas.
Las heces y las aguas no tratadas son las vías por las cuales se contaminan
los alimentos.
Staphilococcus Aureus: El S. aureus produce enfermedades contaminando los alimentos y actúa produciendo
toxinas que dañan la mucosa intestinal. Es, sin duda, una infección frecuente,
pero suele confundirse por sus síntomas con otras infecciones. La toxina
produce una gastroenteritis aguda por inflamación del tracto intestinal. Lo
característico es que el período de incubación sea muy corto variando entre 30
minutos después de ingerir el alimento contaminado, hasta ocho horas. La
mayor parte de las veces, los síntomas se inician entre dos y cuatro horas
después.
Los síntomas más comunes son náuseas, vómitos, dolores, cólicos abdominales,
sudoraciones, decaimiento y temperatura bajo la normal. La recuperación,
generalmente, demora entre 24 y 48 horas.
Muchos alimentos pueden albergar al S. aureus, especialmente aquellos proteicos, como la carne, productos
cárneos, los pescados, la leche, las cremas, las ensaladas, etc.
Clostridium Botulinum: (provoca botulismo) La enfermedad se debe a las toxinas que produce el germen, que está
en los alimentos contaminados. Desde el punto de vista de las toxinas que producen estos gérmenes, se pueden
distinguir siete tipos diferentes, todas ellas son proteínas neurotóxicas, con un
efecto similar en el huésped.
Al ingerir los gérmenes, sus toxinas se absorben por las células intestinales y se
unen irreversiblemente a las terminaciones nerviosas periféricas. Los síntomas
se inician después de 12 a 72 horas de consumir el alimento contaminado y se
caracterizan por náuseas, vómitos, fatigas, embotamiento, dolor de cabeza,
sequedad de la piel, de la boca y de la garganta, parálisis de los músculos, visión
doble y dificultad de la respiración. La enfermedad dura entre uno a diez días,
dependiendo de la resistencia del huésped y de la cantidad de toxina ingerida.
La recuperación puede tomar varias semanas, pero la enfermedad puede también ser fatal. Esta puede ocurrir en un
10% de los casos.
Estas bacterias están ampliamente distribuidas en el suelo, en los ríos, en los lagos, en las agallas y vísceras de las
jaibas y otros mariscos y en el contenido visceral de los peces y los animales.
Bacillus Cereus: Desde hace más de treinta años, se sabe que el Bacillus cereus, es también un germen que puede
producir enfermedades por su capacidad de contaminar los alimentos. Produce dos tipos de enfermedades: la forma
diarreica, que aparece después de ingerir una gran cantidad de microorganismo
y la forma emética, que se produce por la ingestión de toxina preformada en
los alimentos. Por eso, el tiempo de latencia de una y otra es diferente. En la
primera, los síntomas aparecen entre 8 y 24 horas después de ingerir el
alimento contaminado. En la segunda, los síntomas aparecen entre una y cinco
horas después de la ingestión, por lo que muchas veces se confunde con la
Enterotoxina Estafilocócica. En ambos casos, el enfermo se recupera después de
24 horas.
Este bacilo es muy común en el suelo y en muchos alimentos. Debido a su
amplia distribución, constantemente se está ingiriendo este bacilo y es parte de la microflora transitoria del
intestino. En pequeñas cantidades se encuentran en el 10% del intestino de individuos normales. Cuando llega a
producir enfermedad, es porque se ha ingerido una gran cantidad de estos gérmenes.
El bacilo se destruye con temperaturas superiores a 60 grados o con el enfriamiento rápido del alimento por debajo
de 10 grados.