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SIGNOS CLINICOS

Los signos clínicos (también signos) son las manifestaciones objetivas, clínicamente


fiables, y observadas en la exploración médica, es decir, en el examen físico del paciente,
a diferencia de los síntomas, que son elementos subjetivos, señales percibidas únicamente
por el paciente como, por ejemplo, el dolor, la debilidad y el mareo. 1 La semiología
clínica es la disciplina de la que se vale el médico para indagar, mediante el examen
psicofísico del paciente, sobre los diferentes signos que puede presentar.

Ejemplos
 acropaquia (agrandamiento de los dedos)
 adenopatía (inflamación de los ganglios linfáticos)
 ascitis (líquido en el abdomen)
 caquexia (desnutrición extrema)
 edema (acumulación de líquido en el espacio extracelular)
 eritema (enrojecimiento de una zona del cuerpo)
 esplenomegalia (agrandamiento del bazo)
 estornudo (Expulsión violenta y ruidosa del aire de los pulmones que se realiza por la
nariz y la boca mediante un movimiento involuntario y repentino del diafragma)
 exoftalmia (propulsión notable del globo ocular)
 fiebre (temperatura corporal mayor de 37ºC)
 ginecomastia (agrandamiento de las mamas en el hombre)
 hepatomegalia (agrandamiento del hígado)
 hemoptisis (esputos con sangre de los pulmones)
 hipo (es la contracción involuntaria del diafragma)
 ictericia (piel y mucosas amarillas)
 tos

Inflamación e infección por toxinas

Las toxiinfecciones alimentarias son enfermedades que se producen por la

ingesta de alimentos contaminados por microorganismos patógenos o sus

toxinas y son las que suelen ocupar los titulares de las alertas alimentarias .

Generalmente no son detectables en apariencia – aspecto, olor y sabor- pero

suelen producir trastornos gastrointestinales, tales como dolor abdominal, diarreas,

náuseas y vómitos, a veces acompañados de fiebre y en determinados casos pueden

desencadenar enfermedades graves. A continuación enumeramos las  10


toxiinfecciones alimentarias más comunes y explicamos sus síntomas, riesgos y

medidas de prevención.

Los actuales sistemas de prevención y control tanto en la producción primaria


como la transformación y comercialización de los alimentos en los países
desarrollados garantizan un alto nivel de protección al consumidor en materia
alimentaria por lo que la incidencia de aparición de brotes de infecciones
como las que citamos a continuación podemos considerarlas relativamente
poco frecuentes.
Además, las redes de alertas como la base de datos del RASFF (Rapid Alert
System for Food and Feed), -herramienta de intercambio de información
más importante a nivel europeo- garantizan una rápida actuación por parte de
las autoridades y diferentes operadores en los casos de alertas.
Se entiende por alerta alimentaria aquella notificación que implica un riesgo
significativo en el mercado europeo de alimentos, piensos y material en contacto
con alimentos y que requiere de una rápida acción.  Las 10 toxiinfecciones
alimentarias más conocidas son:
1-Salmonella
Su origen principal es el tracto intestinal de animales, fundamentalmente
las aves y los porcinos y pueden acabar contaminando las carnes crudas, el
pollo crudo, los productos marinos crudos o el huevo, entre otros. Los síntomas
pueden ser náuseas, vómitos, calambres abdominales, diarrea, fiebre y
dolor de cabeza que pueden durar entre 1 y 2 días o prolongarse.
La Salmonella es sensible al calor y muere por calentamiento (mayor a los 70 °C).
Los alimentos crudos o que hayan sufrido una media cocción, además de la
contaminación cruzada que ocurre cuando los productos cocidos entran en
contacto con los crudos o contaminados (como las tablas para cortar), son
las principales causas de infección. Por lo tanto, la cocción adecuada y la
higiene durante la manipulación de los alimentos puede prevenir en una gran
medida las infecciones causadas por Salmonella.
2-Listeria monocytogenes
La Listeriosis es una enfermedad causada por la ingesta de alimentos
contaminados con esta bacteria. Es una infección que se presenta en todo
el mundo pero pocas veces se diagnostica.  Suele presentarse con fiebre,
dolores musculares y, a veces, con síntomas gastrointestinales como náuseas o
diarrea. Si la infección se propaga al sistema nervioso, se manifiesta como una
meningoencefalitis con fiebre, cefalea intensa, rigidez en el cuello, pérdida
de equilibrio, o convulsiones.
La transmisión por alimentos parece constituir la causa más frecuente con la
ingesta de alimentos crudos, como carnes crudas y verduras, así como en los
alimentos procesados que se contaminan después de su transformación, como los
quesos blandos y carnes frías o los productos no pasteurizados de leche y los
alimentos elaborados a partir de leche sin pasteurizar.
3-Norovirus
Los norovirus se pueden transmitir rápidamente de persona a persona en lugares
cerrados y concurridos y pueden ser una causa principal de gastroenteritis
adquirida en restaurantes y lugares donde se sirve comida si los alimentos están
contaminados. Los tipos de alimentos que más frecuentemente están
vinculados a brotes por norovirus incluyen verduras de hojas verdes (como
la lechuga), frutas frescas y moluscos vivos. Sin embargo, cualquier
alimento que se sirve crudo o que se manipula inadecuadamente después
de ser cocinado puede contaminarse con norovirus.
Se contrae por el consumo alimentos y líquidos contaminados, superficies u
objetos contaminados o contacto directo con una persona infectada. Y por lo
general los síntomas de la infección consisten en diarrea, vómito, náuseas,
cólicos estomacales y otros como fiebre baja, escalofríos, dolor de cabeza,
dolores musculares, sensación generalizada de cansancio. La enfermedad
por norovirus por lo general no es grave y la mayoría de las personas se
recuperan en 1 a 2 días.
4-Escherichia coli
Existen varios tipos de bacterias E-coli y la mayoría no son dañinas para los seres
humanos, pero algunas sí pueden causar enfermedades. Se trata de una bacteria
que habita en los intestinos de la mayoría de los animales mamíferos sanos
y también en el agua estancada. Aunque existen diversos tipos que no son
perjudiciales para los humanos, hay otros que causan infecciones del
aparato excretor, meningitis, neumonía… y los síntomas son dolores de
estómago, algo de fiebre, gases, inapetencia, vómitos y diarrea y se generan
pasadas las 24 a 72 horas desde que la bacteria ingresó al intestino.
Algunas de las formas en las que se puede infectar es comiendo frutas y
verduras contaminadas crudas o sin lavar, beber leche sin pasteurizar, comer
carne cruda o no bien cocida, beber agua infectada, etc.
5 -E-coli 0157:h7
Aunque en realidad la  Escherichia coli O157:H7 es una de las cientos de cepas de
la bacteria Escherichia coli, ésta  produce una potente toxina y puede ocasionar
una enfermedad grave. La infección conduce a menudo a diarrea aguda con
sangre poca o ninguna fiebre y, ocasionalmente, un fallo renal.
El contagio se ha asociado con el consumo de carne de vacuno contaminada e
insuficientemente cocinada. Entre otras fuentes conocidas de la infección figura el
consumo de coles de Bruselas, lechuga, salami. El contacto de una persona a
otra también es una forma de transmisión.  Los consumidores pueden
prevenir la infección cocinando bien la carne y evitando la leche no
pasteurizada así como una buena higiene en las manos.
6-Toxoplasma gondii
La causa de la toxoplasmosis es un parásito llamado Toxoplasma gondii, una de
las infecciones más comunes del mundo que en la mayoría de los casos pasan
desapercibidos. Los síntomas, cuando ocurren, tienden a asemejarse a los de
la gripe. Normalmente, la infección activa ocurre sólo una vez en la vida. Si
bien el parásito permanece dentro del cuerpo por tiempo indefinido, generalmente
no produce daños. Al ser contraída por una mujer embarazada, puede poner en
peligro la salud de su futuro bebé. Sin embargo, el riesgo y la gravedad de la
infección del bebé dependen en parte del momento en que la madre
contrae la infección. En los bebés puede suponer infecciones oculares,
pérdidas de la audición, retraso mental o problemas de aprendizaje.
También puede provocar un aborto espontáneo.
La manera más común de contraer esta infección parásita es mediante la
exposición a excrementos de gato o al comer carnes crudas o poco cocidas
contaminadas con el parásito, también en leche de cabra, los huevos crudos e
insectos.
7-Clostridium perfrigens
La principal causa de su proliferación en los alimentos es el haber mantenido el
alimento caliente después de su preparación. Un pequeño número de
organismos puede estar presente después de la elaboración del producto, y
pueden multiplicarse durante su almacenamiento o cuando se preparan grandes
cantidades de alimentos con muchas horas de anticipación.
El riesgo más alto se origina por contaminación cruzada, que ocurre cuando
el alimento cocido entra en contacto con los ingredientes crudos o contaminados, o
con superficies contaminadas (como por ejemplo las tablas de corte). Las carnes
y sus derivados son los más implicados. Los síntomas son intensos calambres
abdominales y diarrea. Normalmente, esta enfermedad desparece después
de las 24 horas.
8-Campylobacter
Se puede encontrar en cualquier lugar, pero sobretodo en el intestino de
numerosos animales e incluso en humanos. Es posible contraerlo
consumiendo leche sin pasteurizar, carnes o aves crudas o no cocidas
completamente y otros alimentos así como agua contaminados. Los síntomas de
infección ocurren entre 2 a 10 días después de ingerir los alimentos
infectados  incluyen fiebre, dolor abdominal y diarrea (a veces con sangre) y
puede durar una semana. Si se complica  puede inducir a meningitis,
infecciones de tracto urinario y posiblemente artritis y raramente el síndrome
de Guillain-Barré, un tipo inusual de parálisis.
9-Clostridium botulinum
Botulismo alimentario es el nombre de la enfermedad (actualmente
clasificada como intoxicación alimentaria) causada por el consumo de
alimentos que contienen la neurotoxina producida por el C. botulinum. Los
síntomas se manifiestan entre 18 – 36 horas de haberse ingerido los
alimentos conteniendo la toxina. Los síntomas de intoxicación son debilidad y
vértigo, usualmente seguido de doble visión y la progresiva dificultad para hablar,
así como dificultad para respirar, debilidad muscular, distensión abdominal, etc.
Los tipos de alimentos involucrados con el botulismo varían según los
hábitos de conservación y de alimentación y cualquier alimento es
adecuado para el crecimiento del microorganismo y la producción de la
toxina.
10-Bacillus cereus
Los síntomas causados por contraer esta bacteria  B. cereus son
muy parecidos a los ocasionados por Clostridium perfringens . El inicio de
la diarrea aguada, los calambres abdominales y el dolor ocurre después de 6-15
horas de haberse consumido el alimento contaminado. Así mismo,
la diarrea puede estar acompañada por náuseas, aunque rara vez ocurren
vómitos. En la mayoría de los casos, los síntomas persisten por 24 horas.
Una amplia variedad de alimentos incluyendo las carnes, la leche, los vegetales
y los pescados, así como productos elaborados a base de arroz, alimentos con alto
contenido de almidón, las pastas y los quesos también se asocian a este tipo.
INFECCIOSAS
Una enfermedad infecciosa o contagiosa puede ser la manifestación clínica de
una infección provocada por un microorganismo —como bacterias, hongos, virus, a
veces protozoos, etc.— o por priones. En el caso de los agentes biológicos patógenos de
tamaño macroscópico, como los gusanos, no se habla de infección sino de infestación.
Cuando la infección o la infestación es causada por protozoos, vermes o artrópodos se
habla de enfermedad parasitaria porque dichos grupos han sido estudiados
tradicionalmente por la parasitología.

Clasificación
Transmisibilidad
Las enfermedades infecciosas transmisibles (o contagiosas) se pueden propagar
directamente desde el individuo infectado, a través de sus secreciones, su piel o sus
mucosas o, indirectamente, a partir de la contaminación del aire, de un objeto inanimado o
de un alimento por la persona infectada, como suele ocurrir con la gripe.
En las enfermedades infecciosas no transmisibles el microorganismo no se transmite de
un individuo a otro sino que requiere circunstancias especiales, sean medioambientales,
accidentales u otras, para su transmisión. En estos casos en los que las personas
infectadas no transmiten la enfermedad los microorganismos necesitan especies de
vectores intermediarios (como el mosquito que causa la malaria) o transferencia de
líquidos corporales (como la sangre de las transfusiones, las jeringas de uso compartido o
el contacto sexual) para provocar la infección.
La frontera entre las enfermedades contagiosas transmisibles y no transmisibles no está
perfectamente dibujada, como lo ilustra el caso clásico de la tuberculosis, que es
claramente transmisible de persona a persona pero por lo general no es considerada una
enfermedad contagiosa. En la actualidad la mayoría de las enfermedades de transmisión
sexual se consideran contagiosas pero solo algunas de ellas exigen aislamiento médico.
Por lo general las epidemias solo son causadas por enfermedades transmisibles, pero
también se producen excepciones ocasionales, como la de la peste negra. Esto se debe a
que las epidemias también pueden considerarse en términos de la proporción de personas
infectadas con una enfermedad transmisible.
Debido a la naturaleza de las enfermedades no contagiosas transmisibles, como la fiebre
amarilla o la filariasis, su propagación se ve poco afectada por el aislamiento no médico
(de las personas enfermas) o la cuarentena (de las personas expuestas). Por lo tanto, una
«enfermedad contagiosa» a veces se define en términos prácticos por si el aislamiento o la
cuarentena se utilizan como respuesta de salud pública.

Grupos biológicos de agentes patógenos


Una clasificación útil, y generalizada en la práctica clínica, agrupa las enfermedades
infecciosas según las características biológicas del agente patógeno que las produce. A
saber:
Infecciones bacterianas

Infecciones virales
Infecciones por hongos (micosis)

 Aspergilosis
 Blastomicosis
 Candidiasis
 Cromomicosis
 Criptococosis
 Coccidioidomicosis
 Dermatofitosis
 Esporotricosis
 Granuloma de Majocchi
 Histoplasmosis
 Herpes circinado
 Lobomicosis
 Micetoma
 Onicomicosis
 Otomicosis
 Pitiriasis versicolor
 Pneumocistosis
 Queratomicosis
 Tiña capitis
 Zigomicosis
Enfermedades infecciosas por protozoos (protozoosis)

 Acantoamebiasis
 Amebiasis
 Babesiosis
 Balantidiasis
 Criptosporidiosis
 Giardiasis
 Isosporiasis
 Leishmaniosis
 Malaria
 Microsporidiasis
 Sarcosporidiasis
 Toxoplasmosis
 Trichomoniasis
 Tripanosomiasis africana o Enfermedad del sueño
 Tripanosomiasis americana o Enfermedad de Chagas
Enfermedades por priones

 Encefalopatía espongiforme bovina ("mal de la vaca loca")


 Enfermedad de Creutzfeldt-Jakob
 Enfermedad de Gerstmann-Sträussler-Scheinker
 Kuru
 Scrapie (o tembleque)

Enfermedades por células cancerígenas


El cáncer no se considera una enfermedad infecciosa contagiosa pero existen
excepciones, como:

 Enfermedad de tumores faciales del demonio de Tasmania (se destaca un tipo de


cáncer que se caracteriza por ser parasitario y contagioso y que puede infectar y
transmitirse entre diferentes individuos de esta especie).

Características generales de las enfermedades


infecciosas
Estas enfermedades se caracterizan por la aparición de distintos síntomas entre los que se
pueden mencionar fiebre, malestar general y decaimiento. Toda enfermedad infecciosa
pasa por tres etapas:

1. Período de incubación. Tiempo comprendido entre la entrada del agente y la


aparición de los primeros síntomas. Aquí el patógeno puede multiplicarse y
diseminarse por las zonas de ataque. La duración de esta etapa depende de la
enfermedad.
2. Período de desarrollo. Aparecen los síntomas característicos.
3. Convalecencia. Se vence a la enfermedad y el organismo se recupera.

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