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UNIVERSIDAD NACIONAL MICAELA BASTIDAS DE APURÍMAC

FACULTAD DE INGENIERÍA

ESCUELA ACADÉMICO PROFESIONAL DE INGENIERÍA


AGROINDUSTRIAL

Trabajo monográfico:
Bioprocesos y producción de metabolitos alimentarios y no alimentarios

Asignatura:
Biotecnología agroindustrial

Integrantes:

Docente:

TAMBURCO-ABANCAY-APURÍMAC

2018-I
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INTRODUCCIÓN

Pretendemos con este trabajo presentar de forma clara y detallada, tanto a fabricantes de

envases como a envasadores, los fundamentos de la teoría del cierre, para que puedan conocer a

fondo las características y tipos de cierre de los botes metálicos. La lectura atenta de este trabajo

ayudará a controlar la calidad de los cierres, así como a regular las maquinas cerradoras. El

objetivo principal es auxiliar al personal que toma las decisiones y determina la calidad del cierre.

De los juicios valorativos de estas personas depende si una línea de producción va a continuar

trabajando o por el contrario tiene que parar

Se define como “cierre” o “doble cierre”, el resultado de unir el extremo del cuerpo de un

envase con su fondo o tapa. El cierre se obtiene curvando el ala del fondo alrededor de la pestaña

del cuerpo, enganchándolas entre sí, hasta producir una unión hermética. Esta unión emplea por

tanto una técnica de engatillado o agrafado doble, es decir genera una doble pared de seguridad.

Su objetivo es obtener una junta totalmente estanca. Realizar un buen cierre es una condición

esencial, necesaria pero no suficiente, para evitar la contaminación bacteriológica, la corrosión y

la alteración del producto. Debe tener unas características mecánicas suficientes para soportar, en

condiciones normales, el proceso de llenado, manipulación, transporte y almacenaje.

El mismo se lleva a cabo en unos equipos denominados cerradores. De estas máquinas hay

una gran variedad de diseños y capacidades, desde las más simples, de operación a mano, hasta las

más complejas, automáticas a elevadas velocidades de producción.

En este documento presentaremos como se genera el cierre, los elementos que lo componen

y los utillajes que lo realizan, así como los principales problemas que pueden presentarse durante

su ejecución También analizaremos los diferentes diseños y tamaños de los mismos, recomendados

en función de los diámetros y características de los envases empleados.}


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MARCO TEORICO

DOBLE CIERRE

La tapa y el fondo en los envases metálicos se unen al cuerpo en forma particular, que ha

recibido el nombre de “doble cierre”, en esta zona hay cinco o siete láminas de hojalata dobladas

y apretadas firmemente.

Figura 1 Doble cierre del envase de metal

ELEMENTOS DEL CIERRE

Cuerpo y tapa

La estructura de los envases metálicos consta fundamentalmente de dos partes: la tapa y el

cuerpo. Existen latas de tres piezas con dos tapas independientes del cuerpo y latas de dos piezas

en las cuales solo hay una tapa y el resto es un molde único. Es conveniente conocer las distintas

partes del envase metálico para poder identificar mejor los defectos del cierre en las conservas. En

la siguiente figura se muestran las partes más importantes de una lata de tres piezas (figura 2).

(OROZCO GONZAGA)
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Figura 2: Partes de una lata de tres piezas. (Canadian Food Inspection Agency)

Cerradora

Hay diversos tipos de cerradoras de latas: automáticas y manuales, con rulillos fijos o

móviles, con mandril fijo o giratorio. Pero independientemente del tipo de cerradora, la formación

del cierre en el envase metálico se realiza de una forma similar, ya que las partes básicas de

cualquier cerradora son coincidentes. Es importante conocer el funcionamiento de una cerradora,

porque muchos defectos. Del cierre están provocados por un mal ajuste de la misma. En la

siguiente figura se detallan las partes básicas de una cerradora manual de mandril giratorio

(figura3). (IFAPA CENTRO DE PALMA DEL RÍO)


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Figura 3: Partes de una cerradora manual de mandril giratorio y rulillos fijos.

(IFAPA Centro de Palma del Río)

Mandril: disco redondo y plano que se ajusta en el interior del fondo de la tapa y fija la lata

contra los rulillos.

 Plato base: plato redondo donde apoya la parte inferior de la lata.

 Rulillo de la 1º operación: pieza adyacente al mandril que tiene una ranura estrecha y

profunda.

APERTURA EN LOS ENVASES

La gran mayoría de los envases metálicos de forma cilíndrica, producidos en el país, se

abren con la ayuda de un abrelatas, herramienta especial, que facilita el corte de la lámina en la

tapa. Otra forma de apertura del envase cilíndrico, o de base elipsoidal o rectangular es la que se

efectúa mediante una llave que traen las latas soldadas en la tapa o al cuerpo. También se utiliza
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otro tipo de tapas denominado de apertura fácil (Easy Open), importadas, elaboradas en aluminio

o en hojalata en diferentes formas. En estas tapas la apertura se realiza al tirar de un anillo, el cual

levanta una porción de lámina que ha sido debilitada previamente, mediante semicortes

adecuadamente diseñados.

Estas tapas se pueden elaborar para lograr una apertura total, donde se retira toda la tapa

(Full open) o una apertura parcial (Partial open). También se les puede obtener con otra

característica relacionada con el anillo y la porción recortada de la tapa, es decir, que estos se

desprendan o que sean retenidos (retained tab) al abrir el envase.

Doble cierre: formación del doble cierre

Para asegurar la hermeticidad del envase es fundamental que el doble cierre se forme

correctamente. El doble cierre se forma entre el rizo de la tapa y la pestaña del cuerpo (figura 3).

Figura 3: Rizo de la tapa y Pestaña del cuerpo. (Food and Drug Administration (FDA-USA)).
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Figura 4: Otro elemento de importancia para garantizar la hermeticidad es el


componente de sellado de la tapa.

Figura 5: Componente de sellado de la tapa . (FDA-USA).


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Figura 6: Gancho de la tapa y gancho del cuerpo. (FDA -USA).

Figura 7: gancho de la tapa y el gancho del cuerpo


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INSPECCIÓN.

Examen del cierre

El examen del cierre debe practicarse de forma visual, previo conocimiento de los defectos

típicos en los cierres (ver más adelante los tipos de cierres defectuosos), y de forma destructiva

mediante desmontaje del cierre y cálculo de los índices de calidad del mismo.

a) Puntos de inspección

Dependiendo del formato de envase se aconsejan distintos puntos de control. En la

reglamentación técnica se especifica que en envases redondos se han de tomar tres puntos como

mínimo separados 120º. Figura 7: Puntos de control según la forma del envase.

Figura puntos de control según su forma de envase

Figura 8: puntos de inspección

b) Instrumentos

En el examen destructivo del envase, se precisan las siguientes herramientas: abrelatas,

tijeras curvas para metal, y tenacillas para desmontar el cierre; también son necesarios un pie de

rey y un micrómetro para obtener las distintas medidas. Existen equipos ópticos automáticos y

semiautomáticos, también llamados proyectores de cierre, que permiten realizar los cálculos

fácilmente mediante programas digitales que amplían una imagen transversal del doble cierre
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Figura 9: instrumento programado para la inspeccion

c) Desmontaje del doble cierre

En el examen destructivo del envase es necesario desmontar el doble cierre. A la vez que

se desmonta el cierre se realizan las mediciones precisas (figura 10) para el cálculo de los índices

de control de calidad del mismo. En primer lugar, se mide la longitud de cierre, el espesor de cierre,

y la profundidad de cubeta con el pie de rey; seguidamente, abrimos la tapa con un abrelatas

intentando en lo posible no alterar el cierre (existen abrelatas especiales para control de cierre).

Posteriormente, se practica un corte transversal en el cuerpo de la lata con las tijeras para

metal con objeto de poder desenganchar fácilmente el gancho de la tapa, levantando primero y

después empujando el ribete interno con las tenacillas. A continuación, se mide la longitud del

gancho de la tapa y del gancho del cuerpo con el pie de rey. Finalmente, se miden el espesor de la

tapa y el espesor del cuerpo con el micrómetro. En la figura 10 se muestran, a modo de secuencia,

os pasos, ya descritos, para desmontar el doble cierre de un envase metálico.


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Figura 10: desmontaje del doble cierre

d) Índices

Una vez registradas las diferentes mediciones se procede a calcular los siguientes índices

para valorar la calidad del doble cierre.

Figura 11: Representación del porcentaje de apriete en el gancho de la tapa.

(Canadian Food Inspection Agency)

Muestreo

Es necesario realizar un examen visual y destructivo del cierre en los siguientes casos:

1. Con intervalo inferior a 4 horas de funcionamiento continuo de la cerradora

2. Al inicio de la producción
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3. Después de un atasco de la cerradora

4. Después de ajustar la cerradora

5. Al cambiar de material o tamaño del envase

Defectos

En la inspección de cierres se diferencian defectos apreciables visualmente, que es

importante conocerlos previamente para poder identificarlos, y defectos que sólo se pueden

evidenciar mediante desmontaje del doble cierre.

a. Defectos apreciables visualmente.

• Droop y Vee:

• Borde afilado y Borde roto

• Spinner

• Falso cierre

• Cierre roto

• Droop y Vee:

Ambos defectos se aprecian como proyecciones del doble cierre hacia abajo, en distintos

puntos (figura 12). La diferencia estriba en la forma, mientras que el droop es una proyección

suave más o menos prolongada, el vee es una proyección más aguda en forma de “V”. Ambos

defectos reducen el índice de solape. El vee es un defecto más serio que el droop, y resulta siempre

en pérdida de hermeticidad. El droop, aun siendo un defecto serio, se considera un defecto menor

cuando el índice de solape esté entre el 25 y el 50%. Un droop suave coincidiendo con la costura

lateral del cuerpo de la lata se considera normal.

Las posibles causas que pueden provocar ambos defectos son:

 Inclusión de producto o algún material extraño en el doble cierre.


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 Una cantidad excesiva de componente de sellado.

 Costura de la 1ª operación demasiado holgada o demasiado apretada.

 Ranura del rulillo de la 1ª operación gastada.

Figura 12. Defectos apreciables visualmente: Droop y Vee. (Canadian Food


Inspection Agency)

Cierre afilado y cierre afilado roto

Cierre afilado: ocurre cuando el mandril aplasta el rizo de la tapa durante la operación de

cierre dando un aspecto aplastado y cortante a la parte superior del cierre. (Figura 13). Se detecta

mejor al tacto que visualmente. Se considera un defecto menor. El cierre afilado roto es un cierre

afilado que se ha fracturado. Es un defecto serio que puede ocasionar pérdida de hermeticidad.

Las posibles causas que pueden provocar ambos defectos son:

 Mandril desgastado o roto.

 Excesiva presión sobre el plato base.

 Pases de los rulillos en la 1ª o 2ª operación demasiado fuertes.

 Ranuras de los rulillos desgastadas.

 Inclusión de producto extraño en el cierre.


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 Excesivo juego vertical de el rulillo de la 1ª operación o incorrecta alineación de la

ranura del rulillo de la 1ª operación al mandril.

Figura 13. Defectos apreciables visualmente: Cierre afilado y cierre afilado roto.

(Canadian Food Inspection Agency)

Spinner:

Este defecto se caracteriza por tener en una porción del doble cierre una altura de cierre

menor y un espesor de cierre mayor (figura 14). Es un cierre incompleto que suele estar causado

porque el mandril patina en el fondo de tapa durante la operación de cierre. Normalmente empieza

a la altura de la costura lateral del cuerpo de la lata. Es un defecto serio con posible pérdida de

hermeticidad

Figura 14. Defectos apreciables visualmente: Spinner. (Canadian Food Inspection


agency)
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Las posibles causas que pueden provocar este defecto son:

 Insuficiente presión en el elevador.

 Inadecuada fijación del mandril por cuestiones de tamaño, de forma o de ajuste

(demasiado apretado o demasiado holgado).

 Mandril desgastado.

 Grasa o aceite en el mandril o el plato base.

Falso cierre:

En el falso cierre, el gancho del cuerpo y el gancho de la tapa no están engarzados.

Se trata de un defecto serio con pérdida de hermeticidad. Si el gancho del cuerpo no

sobrepasa la línea inferior de la costura no se detecta fácilmente (figura 15).

Figura 15. Defectos apreciables visualmente: Cierre roto. (Canadian Food

Inspection Agency)

Las posibles causas que pueden provocar este defecto son:

 Pase del rulillo de la 2ª operación demasiado fuerte.


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 Pase del rulillo de la 1ª operación en un tiempo excesivo.

 Mandril defectuoso.

 Excesivo componente de sellado.

 Inclusión de material extraño en el doble cierre.

Defectos apreciables mediante examen destructivo

Estos defectos en el cierre sólo pueden ser detectados tras desmontar el doble cierre y

calcular los índices de calidad del cierre. Pueden ser más o menos serios en función del resultado

de la inspección del cierre. En la figura 17 se muestran los defectos típicos y sus causas.

Figura 16. Defectos apreciables mediante examen destru ctivo. (FDA-USA).

GENERACIÓN DEL CIERRE

Otra forma de definir el “cierre” es: “el sellado hermético que se realiza entre el cuerpo de

la lata y su fondo”. Se trata de un proceso de deformado del metal, que consta fundamentalmente

de dos operaciones, aunque en casos de cierres de envases de forma irregular difíciles, pueden ser
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necesarias tres operaciones. Para conseguir la estanqueidad, se precisa la utilización de una goma

– o compuesto –, que va depositada sobre la parte interna del ala del fondo, y después de realizada

la operación de cerrado queda alojada en el interior del cierre.

El cierre se efectúa según y se descompone básicamente en 3 pasos sucesivos:

 Situación o colocación del fondo en posición sobre el cuerpo, y el cuerpo del envase en el

plato de compresión.

 primera operación de cerrado

 segunda operación de cerrado

Figura 17: operación del cerrado del envase


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Rulinas:

El cierre se realiza por la acción de dos rulinas o rodillos de cierre, que se designan también

con diferentes nombre según la zona geográfica, (carretillas, moletas, ruedas, roldanas…). El

trabajo de las mismas se divide en una primera operación, seguida de una segunda.

Tienen una garganta, o zona de trabajo, conformada con unas siluetas de forma especial,

denominados “perfiles de cierre”. Este perfil es de forma variable según sea de primera o de

segunda operación, dependiendo de las características o especificaciones del ala o panel de cierre

del fondo de la lata, y del grosor del material que va a ser sellado. Como regla general, cuanto más

grande es el tamaño del ala del fondo y más grueso es el material, más ancho y profundo es el

perfil de la rulina, o lo que es lo mismo, es función del formato del envase y el calibre del metal

empleado en sus componentes. Esto da lugar a que puede utilizarse un mismo tipo de perfil, pero

sus dimensiones aumenten o disminuyan en función del tamaño del envase y los espesores de

metal.

Entre las rulinas de cierre de primera y segunda operación, la principal diferencia consiste

en su perfil y misión, ya que la carretilla de la primera operación tiene como fin fundamental

enrollar el ala del fondo alrededor del gancho del cuerpo, al tiempo que forma este. La carretilla

de segunda operación tiene como objetivo apretar y planchar el cierre ya iniciado, para lograr la

hermeticidad del mismo. Veamos más en detalle estos tres pasos del cierre.

Compresión:

El envase a cerrar – cuerpo y fondo - se sitúa sobre un plato regulable, que puede

desplazarse verticalmente, de forma que el envase queda retenido entre este plato y el mandril de

cierre.
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La compresión se realiza por medio de un resorte, y su misión principal es evitar el

movimiento relativo del envase respecto al mandril de cierre, permitiendo la transformación

progresiva de la pestaña del cuerpo y ala del fondo durante el cierre.

Primera operación:

Como ya hemos indicado, durante la primera operación de cierre se enrolla de manera

suave el ala del fondo sobre la pestaña del cuerpo de la lata, al mismo tiempo que se dobla esta

última, formando unos ganchos muy holgados, permaneciendo espacio entre sus paredes. Se

representa en dos secuencias el principio y final de este paso.

Figura 18: representación de dos secuencias principio y final en la primera


operación

Segunda operación:

Una vez realizada la primera operación de cierre, se emplea una segunda rulina de formado

para comprimir las cinco capas de metal (dos del cuerpo de la lata y tres del fondo), para dar lugar

a una costura hermética. La operación de apretado y planchado de los ganchos de fondo y cuerpo

entre sí, se realiza de forma progresiva. La figura nº 9 muestra también el principio y final de este

paso. Esta operación, da al cierre la resistencia mecánica y estanqueidad suficiente para soportar

con garantías, y en condiciones normales de uso, las diversas etapas del proceso de fabricación y

distribución del envasado. (RODRÍGUEZ ORELLANA)


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Figura 19: Principio y final de una segunda operación de cierre

Sellado del cierre:

En el cierre se pueden identificar dos zonas de sellado. El sello primero se produce al

clavarse el borde del cuerpo de la lata, es decir el gancho de cuerpo, contra la junta de goma o

compuesto, material de sallado que se encuentra dentro del pliegue formado en el ala del fondo, o

gancho del fondo. El sello secundario se crea por el solapamiento y aplastamiento del gancho del

cuerpo y el gancho del fondo, en el interior del cierre. (RODRÍGUEZ ORELLANA)

DESMONTAJE DEL DOBLE CIERRE

Para poder determinar una serie de factores claves para la integridad del cierre, tales como

grado de apretado, ganchos de cuerpo y fondo etc, hace falta desmontar el mismo. Hay dos

maneras de preparar el cierre para su estudio:

1.- Desmontaje total o “desguace” del mismo, para medición directa.

2.- Seccionado para evaluación por proyector,

Se parte de una serie de operaciones comunes para ambos caminos, aunque después cada

uno requiere una preparación final. Los pasos a dar son los siguientes: Operaciones comunes:

1º.- Corte y extracción del panel central del fondo.

2º.- Corte de dos secciones opuestas del cierre.


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Operaciones diferenciadas:

3º.- Para estudio por desmontaje

a.- Eliminación por desgarre del resto del panel

b.- Desmontaje del gancho de fondo

c.- Estudio de los elementos del cierre desmontados

4º.- Para estudio por proyector

a.- Doblar hacia atrás las secciones producidas y separarlas del envase.

b.- Uniformizar los bordes de las secciones con papel de lija fina.

c.- Colocar las secciones en el proyector para evaluación

d.- Desprender los tramos cortados el gancho del fondo, para el estudio independiente

de ambos ganchos.

Entremos en detalle en cada uno de los pasos marcados

CORTE DEL PANEL CENTRAL DEL FONDO

Es la operación previa al desguace o seccionado del cierre. Es una tarea necesaria para

poder acceder con facilidad al mismo. Para ello se requiere utilizar un abridor bacteriológico o en

su defecto unas tijeras de punta curva para el corte de chapa.

La figura nº 28 ilustra el funcionamiento del abridor bacteriológico. Hay que clavarlo en el

centro del fondo, y ajustar el abridor de forma, que corte un disco con un radio tal, que deje una

franja de material sin escindir entre 6 a 12 mm, desde la pared de la cubeta hasta el filo de corte.

CORTE DE UNA SECCIÓN DEL CIERRE

Esta operación es imperativa solo si se va a inspeccionar el cierre por medio de su

proyección, pero es aconsejable hacerla en cualquiera de los dos casos. Para seccionar el corte,

partiendo del envase con su panel central eliminado, se puede usar una sierra especial de corte
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fino, realizando dos cortes en el cierre. Para obtener un corte limpio, sin rebabas ni deformaciones,

hay que usar sierras específicas para este fin existentes en el mercado, que disponen de dos hojas

circulares de unos 100 mm de diámetro, con un grosor de 0.35 mm, con una paso de 24

dientes/pulgada y una velocidad de giro de 520 r.p.m.

PREPARACIÓN DEL CIERRE POR DESMONTAJE

Tiene por finalidad desprender el gancho de fondo del envase, para luego poder analizarlo

de manera separada Para ello se necesita un poco de práctica, aunque es una tarea fácil. Por medio

de las tenacillas, se tira en sentido contrario al radio del panel y alrededor de todo el tramo del

cierre. Se desgarrará una tira de metal que incluye el resto de panel y la pared de la cubeta. De esta

manera tendremos independizado el gancho del fondo del resto del envase.

Para extraer el gancho del fondo hay que golpear, suavemente y con cuidado, hacia abajo

el borde cortante del mismo con la ayuda de la parte plana de las tenacillas. Ver secuencia de

extracción en fotos 33. Así conseguiremos desunir poco a poco el gancho del fondo de su cierre.

De esta manera, desprenderemos del cierre el gancho de cuerpo con mucha precaución,

quedando el conjunto como se indica en el dibujo nº 34. Ya hemos terminado la preparación de la

lata para el examen de su cierre.

PREPARACIÓN DEL CIERRE PARA PROYECCIÓN

Partiendo de un envase ya previamente preparado es decir una vez cortadas dos tramos o

secciones de cierre, se debe doblar hacia atrás la sección producida y separarla del resto del envase

seccionándola con unos alicates, teniendo cuidado de no afectar al cierre.

La superficie del tramo cortado, presentará un aspecto áspero y con rebabas por la acción

de la sierra, es necesario suavizar y uniformizar la sección con la ayuda de un papel de lija fino.

Ahora podremos llevar sobre el proyector este fragmento y visualizarlo para su evaluación.
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Con mucho cuidado, se puede desprender el gancho del fondo del fragmento de cierre, y

así poder comprobar la huella producida por las rutinas al actuar sobre el mandril, salto de rutinas,

caída en la unión y otros defectos.

FASE: MEDICIONES INTERNAS

Con el cierre preparado entramos en la fase de medición de los parámetros del mismo

MEDICIÓN DEL ESPESOR DEL METAL DEL CUERPO Y FONDO

Los espesores reales del metal del cuerpo y fondo se tienen que conocer, pues son datos

necesarios para posteriores cálculos. Para realizar esta medición se empleará una galga del tipo

También se puede utilizar un micrómetro con lectura digital o de dial. Sea cual sea el instrumento

usado, se debe comprobar a intervalos regulares, para asegurarse de su precisión.

Para realizar estas mediciones sobre un envase muestra, se deben cortar unos triángulos de

la forma que se indica en la figura nº 20, sobre los que determinaremos el espesor de metal.

Figura 20: corte del envase para realizar las mediciones


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El punto P, en el que realizaremos la medición, debe estar situado como mínimo a 10 mm

del borde del envase.

Si las muestras triangulares están barnizadas y/o litografiadas, si se quiere tener una lectura

sin errores, se debe eliminar estos recubrimientos, aplicando un algodón impregnado con

disolvente.

APRETADO DEL CIERRE. DETERMINACIÓN DEL ESPACIO LIBRE

Es un parámetro crítico y sobre el mismo nos remitimos a lo que trataremos en detalle en

el epígrafe “ACEPTABILIDAD DEL CIERRE”

MEDICIÓN DE GANCHOS

Los ganchos de fondo y cuerpo deben medirse en dos puntos opuestos en envases dos

piezas, y en la posición de las 10 y 14 horas del reloj, siendo las 12 la costura lateral, en envases

tres piezas. Las longitudes de los ganchos de cuerpo y fondo, se pueden medir por medio de un

ganchimetro si el cierre se ha desmontado, pero si deseamos obtener una medición mucho más

precisa, se debe emplear un proyector de cierres si se ha seccionado previamente el cierre.

Si usamos la medición por ganchimetro con desmontaje en el cierre, podremos tomar

medias en varios puntos de ambos ganchos y luego sacar la media, con lo que obtendremos un

valor más real de su medida. Si se emplea un proyector la medida será más exacta pero solo en dos

puntos del cierre, con lo que su visión general es más incompleta.


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Figura 21: Toma de medidas de un cierre sobre el proyector

El gancho se debe situar en el aparato de forma que se obtenga una imagen nítida sobre la

pantalla.

Penetración del gancho de cuerpo

Es un parámetro crítico y sobre el mismo nos remitimos a lo que trataremos en el epígrafe

“ACEPTABILIDAD DEL CIERRE”

Traslape

Es un parámetro crítico y sobre el mismo nos remitimos a lo que trataremos en el epígrafe

“ACEPTABILIDAD DEL CIERRE”

COMPROBACIÓN DE DEFECTOS INTERNOS DEL CIERRE

Una buena indicación de la presión de cierre es la impresión producida en la parte interna

del cuerpo, por la presión ejercida por las rutinas de cierre sobre el mandril. Esta indicación no es

garantía por sí sola de una adecuada presión de cierre.


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Una forma de mejorar el agarre del mandril, es hacer moleteada la superficie del labio del

mismo, pero esta práctica no es recomendable, pues daña el barniz de protección del fondo en esta

zona. Es mejor siempre emplear un mandril liso y procurar que su ajuste sea el adecuado para

asegurar una buena fijación.

Entremos en la descripción de los defectos visuales principales que pueden presentarse en

un cierre desmontado: (IPENBAL)

1º.- Caída en la unión

Es la presencia de una ondulación, más o menos importante, en la cara interna del gancho

de fondo, en la zona de la costura lateral. La causa de que en este punto se produzca una

ondulación, es debida a la superior presión que se genera ahí, por el mayor número de capas de

hojalata existentes en él.

En el caso de envases con costura lateral engargolada – o engatillada –, con o sin cemento

lateral en la misma, esta ondulación será bastante mayor causada por las capas de metal que

forman el engargolado en esta área.

De debe por tanto examinar el interior del gancho, y asignarle un valor como “caída en la

unión” según una escala de referencia o mediante medición.

La “caída interna de la unión” no debe exceder del 50% de la longitud del gancho de fondo.

Un 50% de caída produce un traslape en la zona de la unión de solo el 20% del valor normal.

También es conveniente, examinar detenidamente el interior del gancho de fondo a ambos

lados de montaje, para detectar irregularidades, salto de rulina, etc. (IPENBAL)


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2º.- Huella del labio del mandril

Es la impresión producida en la parte interna del cuerpo como reacción al doble cierre. Es

resultado de la presión ejercida por las rulinas de segunda operación durante el cerrado.

Su inspección visual permite, junto a otros factores, apreciar si el apretado del cierre es

correcto. Su ausencia total indica falta de apretado, aunque otras mediciones sean correctas.

Deberá tener un aspecto mateado ligero, uniforme, claramente visible, libre de irregularidades y

siempre alrededor de la parte interna del cuerpo en el cierre.

Una huella excesiva, un escalón marcado, es una indicación de que las rutinas o mandril

usados pueden ser erróneos, o de que la operación de cerrado se ha efectuado con demasiada

presión. Un mandril demasiado grande lógicamente producirá una huella del mismo excesiva.

Constituye una buena indicación de la presión de cierre pero no garantiza que haya sido

correcta, por lo que se debe usar en unión a otras inspecciones. (IPENBAL)

3º.- Inspección visual de arrugas, ondulaciones y otras irregularidades en los ganchos

del cuerpo y/o fondo.

.Todas estas irregularidades se producen por falta de ajuste en el utillaje, o por no ser el

mismo idóneo, pudiendo ser de muy diversos tipos. Entre otros se encuentran:

 Pestaña del cuerpo con arrugas

 Deslizamiento del envase

 Diámetro del mandril pequeño

 Mandril inclinado

 Rulina de 2ª operación floja

 Perfil de la rulina de 2ª operación desgastado

 Holgura de la rulina de 2ª operación en su eje


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4ª FASE: FUGAS

DETECCIÓN DE FUGAS

Independientemente del análisis del cierre por destrucción del mismo, hay que verificar en

otras muestras complementarias, la ausencia de fugas y por tanto la estanqueidad adecuada de los

envases. La cantidad a probar será tomada según un tipo de muestreo predeterminado, con la ayuda

de las tablas correspondientes, en función del tamaño del lote y del nivel de calidad elegido.

Los procedimientos a aplicar varían según sea a bote vacío o lleno. (IPENBAL)

a.- Bote vacío

Se emplea aire a presión en dos posibles variantes.

1ª.- Por medio de un cabezal, se suministra aire a presión dentro del envase, aplicando al

mismo tiempo con la ayuda de una brocha, agua jabonosa en los cierres. Si existe fugas de aire a

través de los mismos se formarán burbujas en el punto exacto de la fuga.

2ª.- Sumergir totalmente el envase dentro de un deposito con agua, y aplicar en su interior

aire a presión por medio de un cabezal apropiado. Si el cierre es defectuoso o presenta poros se

produce un burbujeo, debido a la salida del aire a través de los poros.

La presión de aire empleada en ambos casos es del orden 1.5 Kg/cm2 para envases de

costura lateral soldada eléctricamente y tamaño igual o menor de 1 Kg. Para tamaños mayores o

costura cementada es inferior.

Estos procedimientos se usan para muestrear lotes, pero en líneas de fabricación envases

se emplean otras técnicas para verificar la estanqueidad en el 100% de la producción.


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b.- Bote lleno o cerrado por ambos extremos

Existen procedimientos complejos a nivel laboratorio, como el método de Lefebvre, que

requiere una cierta especialización. También hay procedimientos más sencillos como el que

indicamos en nuestro trabajo de esta Web:

PAUTAS DE CONTROL DE CIERRE


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NORMA TÉCNICA PERUANA DE DOBLE CIERRE

MEDICIONES

Gancho de tapa o fondo y gancho de tapa

Apriete del cierre

Donde:

A% = porcentaje de apriete
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et = espesor de la hojalata de la tapa

ec = espesor de la hojalata del cuerpo

EC = espesor del cierre

Arrugas

Traslape

Longitud de traslape

LT = GT+ GC + 1,1Et - C

Donde:

LT = longitud teórica del traslape, en mm

GT = longitud del gancho de la tapa en mm

GC = longitud del gancho del cuerpo en mm

Et = espesor o grosor real de la hojalata de la tapa o del fondo en mm

C = altura del cierre en mm.

Nota: el factor 1,1 se aplica debido a la variabilidad del espesor de la hojalata.

Porcentaje de traslape

Donde:

T % = traslape en porcentaje %

GC = longitud del gancho del cuerpo en mm


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GT = longitud de gancho de la tapa en mm

C = altura del cierre en mm

Et = espesor de la hojalata de la tapa en mm

Ec = espesor de la hojalata del cuerpo en mm

PENETRACIONDEL GANCHO DEL CUERPO

Donde:

PGC = penetración del gancho en porcentaje

GC = longitud del gancho del cuerpo en mm

C = altura del cierre en mm

Ec = espesor de la hojalata de la tapa en mm


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BIBLIOGRAFIA

IPENBAL, Guía para la elección y utilización de envases y embalajes de materiales

plásticos en la industria alimenticia, Universidad de Lima, Instituto de Investigación, Mayo 1993

OROZCO GONZAGA, Pedro, Control, evaluación y corrección del doble cierre en envases

metálicos, ITP

RODRÍGUEZ ORELLANA, Oswaldo Manual Especializado de Envases de Hojalata para

Pescado, 1992

GARCÍA R., Jorge El mercado de envases metálicos en Colombia

HEISS, R. Principio de Envasado de los Alimentos Guía, España, Editorial Acribia1977

Norma técnica peruana (NTP)

Canadian Food Inspection Agency

Food and Drug Administration (FDA-USA)).

IFAPA Centro de Palma del Río

Canadian Food Inspection Agency


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