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Labetalol

PRESENTACION

- LABETALOL comp. 100 mg. DYNAMIC PHARMA


- TRANDATE Comp. 100 y 200 mg; iny. 100 mg/20 mL KERN PHARMA

El labetalol es un beta-bloqueante competitivo no selectivo activo por vía oral y parenteral que
también tiene una actividad bloqueante frente a los receptores post-sinápticos alfa-1. La molécula
de labetalol presenta dos centros ópticos por lo que son posibles 4 diasteroisómeros, cada uno de
ellos con distinta actividad. El racémico (la forma comercial) es cuatro veces más potente como
bloqueante beta que como bloqueante alfa. Se utiliza fundamentalmente en el tratamiento de la
hipertensión.

Mecanismo de acción: el labetalol bloquea los receptores beta-1 en el corazón, los beta-2 en los
músculos bronquiales y vasculares y los alfa-1 en los músculos lisos vasculares. La potencia beta-
bloqueante es de 3 a 7 veces mayor que la actividad alfa. Por otras parte, se ha observado que el
labetalol posee una actividad agonista beta-2 intrínseca que contribuye al efecto vasodilatador.
Adicionalmente, el labetalol muestra un efecto estabilizante de la membrana similar al de la
quinidina, aunque sólo es evidente con dosis elevadas. El labetalol se diferencia de otros beta-
bloqueantes como el propranolol en que no reduce la filtración glomerular ni el flujo renal,
probablemente a que el efecto combinado de las actividades alfa y beta modifica poco el gasto
cardíaco. Como resultado de estas propiedades, el labetalol ocasiona una vasodilatación y un
reducción de las resistencia periféricas sin producir grandes cambios en la frecuencia cardíaca, el
gasto cardíaco o el volumen-latido. El labetalol ejerce mínimos efectos adversos sobre los lípidos
plasmáticos.

Farmacocinética: el labetalol puede ser administrado por vía oral e intravenosa.


Después de su administración oral el labetalol es rápida y casi completamente
absorbido (90-100%), experimentando en el hígado una extensa metabolización de
primer paso, de tal forma que sólo el 25% alcanza la circulación sistémica. Los efectos
hipotensores se manifiestan a los 20 minutos, siendo máximos a las 1-4 horas y
manteniéndose durante 8 a 14 horas. Después de la administración intravenosa, los
efectos máximos se observan a los 5-15 minutos y se mantienen durante 2 a 4 horas.
En los pacientes con la función renal normal, la semi-vida de eliminación es de 2.5 a 8
horas. En los pacientes con insuficiencia renal se observa una mínima acumulación,
pero esta puede ser importante en la insuficiencia renal terminal.

El labetalol se distribuye por todo el cuerpo, atraviesa la barrera placentaria y se


excreta en la leche. Es capaz de atravesar parcialmente la barrera hematoencefálica. El
labetalol es extensamente metabolizado en el hígado por glucuronación y se excreta en
las heces y en la orina. El 55-60% de la dosis se elimina en forma de metabolitos,
recuperándose el 5% de fármaco inalterado.

INDICACIONES Y POSOLOGIA
Tratamiento de la hipertensión:

Administración oral:

Adultos: se recomienda iniciar el tratamiento con dosis de 100 g dos veces al día. Si fuese
necesario, estas dosis se pueden incrementar en 100 mg dos veces al día cada 2 o 3 días hasta
alcanzarse la res`puesta deseada. Usualmente,la mayor parte de los pacientes son controlados con
200-400 mg dos veces al día. En algunos pacientes la dosis diaria se debe dividir en 3
administraciones debido a los efectos secundarios. Las dosis máximas en el caso de severa
hipertensión pueden llegar a los 2400 mg/día repartidos en 2 o 3 veces.

Ancianos: comenzar con 100 mg dos veces al día y aumentar las dosis en 100 g dos veces al día a
intervalos de 1 o 2 semanas. Los ancianos responden más lentamente y suelen ser necesarias dosis
menores (en la mayor parte de los casos las dosis oscilan entre 100 y 200 mg dos veces al día

Niños: se han sugerido dosis de 4 mg/kg/día repartidos en dos veces, aumentándolas si fuese
necesario bajo un control cuidadoso de la presión arterial.

Tratamiento de una crisis hipertensiva:

Administración intravenosa:

Adultos: comenzar con un bolo de 20 a 80 mg mediante inyección intravenosa lenta. Si fuese


necesario repetir cada 10 min hasta una dosis total de 300 mg. Alternativamente, administrar
2mg/min mediante una infusión intravenosa hasta obtener una respuesta adecuada. La dosis
máxima es de 300 mg, Cuando la presión arterial diastólica comienza a disminuir iniciar el
tratamiento oral con una primera dosis de 200 mg.

Ancianos: comenzar con las dosis más bajas y ajustar las inyecciones i.v. según vayan siendo
necesarias, teniendo en cuenta que los ancianos necesitan menos dosis que los adultos normales

Niños: iniciar el tratamiento con 0.4 a 1 mg/kg/hora por infusión intravenosa continua. Se han
llegado a administrar has 3 mg/kg/hora. Alternativamente, administrar un bolo de 0.2 a 1 mg/kg
mediante inyección lenta y luego iniciar la infusión.

Inducción de una hipotensión controlada con anestesia para prevenir hemorragias durante la
cirugía:

Administración intravenosa en combinación con halotano:

Adultos: 10 a 25 mg después de la inducción de la anestesia. Repetir si fuera necesario con dosis


de 2.5 a 15 mg en función de la respuesta

Ancianos: las dosis suelen ser menores en esta población


Administración intravenosa en combinación con otros anestésicos:

Adultos: 30 mg después dela inducción de la anestesia, repitiendo se fuera necesario con dosis de
5 a 10 mg en función de la respuesta

Dosis máximas y pacientes especiales:

Adultos y ancianos: 2400 mg/día por vía oral

Adolescentes y niños: no hay información disponible sobre las dosis máximas

Pacientes con disfunción hepática: al ser el labetalol extensamente metabolizado en el hígado, se


requieren reducciones de las dosis hasta del 50%

Pacientes con disfunción renal: no son necesarios reajustes en las dosis. El labetalol no es
eliminado por hemodiálisis (<1%)

CONTRAINDICACIONES Y PRECAUCIONES

La abrupta discontinuación de cualquier fármaco beta-bloqueante, incluyendo el labetalol, puede


ocasionar un inmediato desarrollo de isquemia o infarto de miocardio, arritmias ventriculares e
hipertensión, en particular en pacientes con enfermedades cardiovasculares. Debe tomarse
precauciones en el caso de que utilice el labetalol para reducir una presión arterial muy elevada:
se han descrito graves reacciones secundarias entre las que se incluyen los infartos cerebrales,
angina, alteraciones isquémicas de los electrocardiogramas e infartos del nervio óptico en
pacientes en los que redujo una presión muy alta en el transcurso de unas horas o 1 a 2 días. Por
lo tanto, se recomienda en estos pacientes ir reduciendo progresivamente la hipertensión en
función de su estado clínico.

Los beta-bloqueantes se deben utilizar con precaución en pacientes con hipertiroidismo o


tirotoxicosis debido a que pueden enmascarar la taquicardia propia de estas enfermedades.
Además, la retirada súbita de un beta-bloqueante a un paciente con hipertiroidismo puede
desencadenar una crisis tiroidea.

Los beta-bloqueantes deprimen la conducción a través del nodo AV y, por lo tanto, están
contraindicados en los sujetos con bradicardia severa o bloqueo AV. En general estos fármacos no
se deben utilizar en pacientes con shock cardiogénico o con insuficiencia cardíaca congestiva ya
que sus propiedades inotrópicas negativas podrían reducir el gasto cardíaco. Sin embargo, en
determinadas ocasiones algunos beta-bloqueantes pueden ser útiles administrándose en dosis
pequeñas) en las cardiopatías hipertróficas.

La monoterapia con beta-bloqueantes se debe utilizar con precaución en los pacientes con
feocromocitoma o angina de Prinzmetal debido al riesgo de una hipertensión secundaria a a una
estimulación alfa-adrenérgico no contrarrestada. En el tratamiento del infarto de miocardio, los
beta-bloqueantes están contraindicados en los pacientes con una presión arterial sistólica inferior
a 100 mm Hg.

Aunque los beta-bloqueantes beta-1 selectivos pueden ser utilizados en pacientes con asma o con
enfermedades pulmonares obstructivas, se deben usar bajo estrecha vigilancia debido a que
pueden provocar un broncoespasmo, en particular si se administran dosis altas.

Los beta-bloqueantes interfieren con la glucogenolisis y pueden prolongar los episodios de


hipoglucemia en los pacientes con diabetes. Aunque este efecto es menor pronunciado por le
beta-bloqueantes beta1, todos pueden enmascarar los signos de hipoglucemia, especialmente la
taquicardia y los temblores propios de este estad. En cambio, no interfieren con la diaforesis y
respuesta hipertensiva a la hipoglucemia. Al bloquear los receptores beta-2 de las células
pancreáticas, los beta-bloqueantes pueden producir ocasionalmente hiperglucemia. En cualquier
caso, los diabéticos tratados con labetalol deberán controlar cuidadosamente sus niveles de
glucemia.

Los pacientes bajo tratamiento con labetalol antes o durante un procedimiento quirúrgico que
implique anestésicos generales deben ser vigilados cuidadosamente ya que sus efectos inotrópicos
negativos pueden ser aditivos con los de los anestésicos. Se han descrito signos de insuficiencia
cardíaca e hipotensión durante la cirugía en pacientes tratados con beta-bloqueantes. Se ha
observado una sinergia particular entre el halotano y el isofluorano en pacientes tratados con
labetalol.

Clasificación de la FDA de riesgo en el embarazo

El labetalol se clasifica dentro de la categoría C de riesgo en el embarazo, de modo que el


profesional deberá considerar la posibilidad de cambiar el paciente a acebutolol o pindolol que se
clasifican en la categoría B y que por lo tanto, presentan menos riesgo para el feto.
Aunque el labetalol se excreta en la leche materna en concentraciones bajas no se recomienda su
uso durante la lactancia.

No se ha establecido de forma definitiva una relación entre los beta-bloqueantes y la depresión;


sin embargo se recomienda precaución en los pacientes con fuerte depresión.

Los beta-bloqueantes, incluyendo el labetalol pueden exacerbar algunas enfermedades como la


psoriasis y potenciar la debilidad muscular y la visión doble en pacientes con miastenia grave.

Aunque el labetalol se puede utilizar con seguridad en los ancianos, estos son menos sensibles a
los efectos antihipertensivos del fármaco por una parte, pero lo metabolizan más lentamente. Esto
se traduce en que los efectos terapéuticos en estos pacientes son impredecibles. Además, los
ancianos suelen padecer enfermedades vasculares periféricas con lo que un incremento de la
actividad alfa puede empeorar la sintomatología. Por este motivo, los ancianos son más propensos
a padecer hipotermia inducida por los beta-bloqueantes.

Bibliografía:

Vademécum http://www.iqb.es/cbasicas/farma/farma04/l001.htm

Dos.

Mecanismo de acción
Labetalol
Disminuye la presión sanguínea por bloqueo de receptores alfa-adrenérgicos arteriales
periféricos y bloqueo concurrente de receptores ß-adrenérgicos, protege el corazón de
una respuesta simpática refleja.
Indicaciones terapéuticas
Labetalol
Oral: HTA, HTA embarazo, angina de pecho con HTA coexistente. IV: HTA grave,
episodios hipertensivos tras infarto agudo de miocardio, anestesia cuando esté indicado
técnica hipotensora.

Contraindicaciones
Labetalol
Bloqueo A-V de 2º o 3 er grado, shock cardiogénico y otros estados asociados a
hipotensión prolongada y grave o bradicardia grave, asma o historia de obstrucción de
vías respiratorias, hipersensibilidad a labetalol; control de episodios hipertensivos tras
IAM, con vasoconstricción periférica (iny.).

Advertencias y precauciones
Labetalol
Riesgo de lesión hepatocelular grave, realizar pruebas analíticas al primer signo o
síntoma. Si existiera o presentara ictericia, suspender tto. Concomitante con agentes
antiarrítmicos de Clase I o con antagonistas del calcio del tipo verapamilo. Antecedentes
de reacción anafiláctica. Pacientes con reserva cardiaca escasa. Cardiopatía isquémica,
no suspender bruscamente el tto.

Insuficiencia hepática
Labetalol
Precaución. Realizar pruebas analíticas al primer signo o síntoma de disfunción hepática.
Si hubiera evidencia o si presenta ictericia, suspender y no reiniciar la terapia.

Interacciones
Labetalol https://www.vademecum.es/principios-activos-labetalol-c07ag01

Advertencias y precauciones de LABETALOL


Uso concomitante con antiarrítmicos de clase I o antagonistas de Ca tipo verapamilo. Si existe
evidencia de disfunción hepática o ictericia, suspender tto. Incrementa la sensibilidad a
alergenos y la gravedad de reacciones anafilácticas. En pacientes con reserva cardiaca
escasa, antes de iniciar la terapia, control del fallo cardiaco con un glucósido cardiaco y un
diurético. No suspender bruscamente el tto.
Insuficiencia hepática de LABETALOL
Precaución. Realizar pruebas analíticas al primer signo o síntoma de disfunción hepática. Si
hubiera evidencia o si presenta ictericia, suspender y no reiniciar la terapia.

Insuficiencia renal de LABETALOL


Interacciones de LABETALOL
Biodisponibilidad (oral) aumentada por: cimetidina. Lab: elevaciones falsas en orina de
catecolaminas, metanefrina, normetanefrina y ác. vanililmandélico determinados por métodos
fluorimétricos o fotométricos.

Embarazo y el uso de LABETALOL


Lactancia y el uso de LABETALOL
Precaución, se excreta, aunque no se han descrito efectos adversos en el niño.

Efectos sobre la capacidad de conducer de


LABETALOL
Reacciones adversas de LABETALOL
Oral: dolor de cabeza; cansancio; vértigo; depresión y letargia; congestión nasal; sudoración;
hipotensión postural a dosis muy altas o inicial demasiado alta o si se incrementan las dosis
demasiado rápidamente; temblores; retención aguda de orina; dificultad en la micción; fracaso
eyaculatorio; dolor epigástrico; náuseas y vómitos. IV: hipotensión postural, congestión nasal.

https://www.onmeda.es/medicamentos/principio-activo-labetalol-efectos-secundarios-
C07AG01.html
Medicamentos de LABETALOL

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