Está en la página 1de 10

© EdikaMed S.L. • www.edikamed.

com

EL HIJO DE MADRE DIABÉTICA.


EVOLUCIÓN A LARGO PLAZO
Lucrecia Herranz de la Morena
24
INTRODUCCIÓN
Las consecuencias de un metabolismo alterado en la por la diabetes. Estudios recientes han demostrado que la
madre diabética producen en el hijo efectos que persisten malnutrición proteica en el periodo intrauterino condiciona
mucho más allá del nacimiento. El legado de un ambien- también un incremento en el riesgo de desarrollar diabetes,
te intrauterino «diabético» perdura en la infancia y en la hipertensión arterial, dislipemia y enfermedad coronaria.
adolescencia, y es posible que incida en el riesgo cardio- La reducción de estos efectos mediante un adecuado
vascular del individuo adulto. La intolerancia glucídica, control del metabolismo materno durante la gestación
la diabetes, la obesidad y otros factores de riesgo cardio- puede contribuir a modificar la incidencia en generacio-
vascular son más frecuentes en individuos cuyas madres nes futuras de importantes problemas de salud, como son
tuvieron diabetes durante la gestación. la diabetes, la obesidad y la hipertensión arterial.
La influencia del metabolismo materno en la salud ulterior En la figura 1 se resumen las posibles conexiones entre
del hijo puede no estar limitada a los embarazos complicados la madre y los efectos en el hijo a largo plazo.

TOLERANCIA A LA GLUCOSA Y DIABETES MELLITUS

Es bien conocido que, entre los hijos de madre diabéti- más allá de la genética, para desarrollar diabetes a lo largo
ca, la prevalencia de diabetes mellitus es mayor que en la de su vida (18-21).
población general (1-7). La predisposición genética para Se analizará por separado la transmisión en la diabetes
determinados tipos de diabetes, como la diabetes tipo 1 tipo 1 y en la tipo 2. En un tercer apartado se expondrá
(8-11), la tipo MODY (12-14) o la asociada a mutacio- la hipótesis que relaciona la malnutrición en el periodo
nes del ADN mitocondrial (15, 16), contribuye a expli- prenatal con el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 en la
car la transmisión de diabetes a la descendencia. Sin vida adulta.
embargo, múltiples estudios epidemiológicos demuestran
un exceso de transmisión de diabetes tipo 2 por la madre DIABETES TIPO 1
en relación con la transmisión paterna de este tipo de
diabetes (17), sugiriendo que el ambiente intrauterino La diabetes tipo 1 es transmitida a los hijos con más fre-
hiperglucémico puede conferir al hijo una predisposición, cuencia por el padre diabético que por la madre diabéti-

DIABETES Y EMBARAZO
281
© EdikaMed S.L. • www.edikamed.com
de estos autoanticuerpos en la madre (31, 35), indicando
Madre Factores que la presencia de los autoanticuerpos en el hijo puede
ambientales ser debida al paso placentario. La exposición del feto a
posnatales
estos autoanticuerpos podría inducir una tolerancia a los
Genes Factores Complicaciones autoantígenos responsables del desarrollo de la diabetes
ambientales perinatales tipo 1 (31, 36). Finalmente, se ha hablado de causas
prenatales genéticas para explicar la mayor transmisión paterna de
la diabetes tipo 1, como la diferente expresión del mate-
Hijo
rial genético, tanto para el alelo como para el cromoso-
ma, dependiendo de si el material genético proviene del
padre o de la madre (37), o de una transmisión preferen-
te de genes diabetógenos por el padre (38).
Diabetes Por otra parte, la edad de comienzo de la diabetes tipo 1
Obesidad
en el padre o en la madre se ha relacionado con el riesgo
Hipertensión arterial
Dislipemia de transmisión a los hijos (27). Inicialmente se vio que la
Enfermedades cardiovasculares tasa de transmisión en mujeres que fueron diagnosticadas
Inteligencia de diabetes tipo 1 antes de los 8 años era mayor, igualan-
do la tasa de transmisión de los hombres (39), pero pos-
1 Factores que relacionan a la madre con la evolución a
teriormente el efecto de la edad temprana al diagnóstico
de la diabetes tipo 1 como factor de riesgo para la trans-
largo plazo del hijo. misión sólo se ha objetivado para el padre (29, 30). Este
efecto se ha vinculado a una mayor carga genética en los
individuos que desarrollan diabetes tipo 1 a edades más
ca (22-30) y se ha demostrado que la positividad para tempranas (29). La edad de la madre en el momento de
autoanticuerpos relacionados con la diabetes (anticuer- la gestación también se ha relacionado con el riesgo de
pos anticélulas insulares, antiinsulina, anti-GAD y anti- transmisión de la diabetes tipo 1; así disminuye el riesgo
IA-2) es mayor en los hijos de padre diabético que en los por la mayor edad de la madre gestante (40).
de madre diabética (31). La tabla 1 resume los estudios Debido a que la incidencia de la diabetes tipo 1 se ha
que muestran la transmisión preferentemente paterna de incrementado en las últimas décadas (29, 41), se ha suge-
la diabetes tipo 1. Aunque estos estudios parecen poner de rido que factores relacionados con el ambiente intraute-
manifiesto que los hombres con diabetes tipo 1 tienen más rino y con la nutrición en la infancia pueden estar invo-
posibilidades de transmitirla que las mujeres con diabetes lucrados en su etiopatogenia (42). Si bien se ha asociado
tipo 1, se ha cuestionado que realmente sea así, ya que la la positividad para autoanticuerpos frente a la célula beta
diferencia podría explicarse por la distinta tasa de fecun- con una corta duración de la lactancia materna (43), no
didad entre hombres y mujeres con diabetes tipo 1, por el se ha podido demostrar que la exposición a un ambien-
efecto del orden de nacimiento y por errores en la clasi- te intrauterino hiperglucémico condicione la aparición
ficación de la diabetes materna (32). El estudio de ulterior de diabetes tipo 1 (44).
Harjutsalo (30) demuestra que, aunque las mujeres con
diabetes tipo 1 tienen menos hijos que los hombres con DIABETES TIPO 2
diabetes tipo 1 y aunque la mortalidad en el primer año de
vida en los hijos de madre con diabetes tipo 1 es superior En la transmisión de la diabetes tipo 2, el componente
a la de los hijos de padre con diabetes tipo 1, la diabetes materno parece tener mucha más importancia que el
tipo 1 es transmitida con mayor frecuencia por el padre. paterno (17, 45-47). Se ha considerado la herencia del
Se han propuesto varias teorías para explicar el menor ADN mitocondrial, que es transferido exclusivamente por
riesgo de desarrollar diabetes tipo 1 en los hijos de madre la madre, como una posible explicación, ya que, de hecho,
diabética que en los hijos de padre diabético. Así, se ha se ha descrito una forma genética de diabetes asociada a
sugerido que la madre con diabetes tipo 1 sufriría una pér- una mutación de este ADN (15, 16). Sin embargo, es
dida selectiva de los fetos propensos a desarrollar diabetes poco probable que este tipo de mutaciones mitocondriales
tipo 1, aunque esta hipótesis no ha sido confirmada (33). puedan explicar la magnitud del efecto de la diabetes
Una alternativa sería que la exposición al ambiente materna en la transmisión de la diabetes tipo 2 (48).
intrauterino diabético materno protegiera al hijo del de- La presencia durante la gestación de diabetes tipo 2
sarrollo ulterior de diabetes tipo 1 (34). En el momento (19, 49-52) y de diabetes gestacional (50, 51, 53) en la
del nacimiento, el título de autoanticuerpos relacionados madre condiciona un incremento en el riesgo de desarro-
con la diabetes en el hijo se correlaciona con los niveles llar diabetes en los hijos. También se ha demostrado que

282 EL HIJO DE MADRE DIABÉTICA. EVOLUCIÓN A LARGO PLAZO


© EdikaMed S.L. • www.edikamed.com
Tabla 1. Estudios que han mostrado la distinta transmisión de la diabetes tipo 1
en función del sexo del progenitor con diabetes

Tipo de estudio Madre Padre Año País Referencia


diabética (%) diabético (%)

Riesgo acumulado de diabetes (hasta 1,8 4,2 1978 Dinamarca Degnbol B (23)
los 20 años) en los hijos

Riesgo acumulado de diabetes (hasta 1,3 6,1 1984 EE.UU. Warram JH (25)
los 20 años) en los hijos

Riesgo acumulado de diabetes (hasta 10,2 20 1989 EE.UU. Gavard JA (26)


los 30 años) en los hijos

Riesgo acumulado de diabetes (hasta 3,4 8,9 1993 EE. UU. Bleich B (39)
los 20 años) en los hijos

Riesgo acumulado de diabetes (hasta 2,3 5,7 1998 Dinamarca Lorenzen T (29)
los 30 años) en los hijos

Riesgo acumulado de diabetes (hasta 5,3 7,8 2006 Finlandia Harjutsalo V (30)
los 20 años) en los hijos

Prevalencia de diabetes en los hijos:


0-9 años 0,5 2,5 1969 Canadá Simpson NE (22)
10-19 años 2 3,6

Prevalencia de diabetes en los 1,4 3,7 1982 EE.UU. Wagener DK (24)


padres de niños diabéticos

Prevalencia de diabetes en los 2,4 5,7 1985 Suecia Dahlquist G (7)


padres de niños diabéticos

Prevalencia de diabetes en los 1,8 3,4 1998 Europa Eurodiab Ace


padres de niños diabéticos Study Group (27)

Prevalencia de diabetes en los 2,8 5,7 2002 Gran Bretaña Gillespie KM


padres de niños diabéticos (28)

Positividad para autoanticuerpos


relacionados con la diabetes en los
hijos:
hasta los 2 años 3,6 8,5 1996 Alemania Roll U (34)
hasta los 5 años 7,9 16,7

el antecedente de diabetes en la madre aumenta el riesgo posterior del individuo. Para poder separar el papel de la
de diabetes gestacional en las hijas (54, 55). herencia del papel del ambiente intrauterino alterado,
En 1980, Freinkel (18) propuso la hipótesis de la terato- Pettitt (19) comparó la prevalencia de diabetes en los hijos
genia mediada por el metabolismo materno, según la cual de madres que ya presentaban diabetes tipo 2 en el emba-
un ambiente intrauterino alterado puede afectar al de- razo con la de los hijos de mujeres que desarrollaron la dia-
sarrollo del feto, modificando la expresión fenotípica de betes tipo 2 con posterioridad al embarazo y con la de los
genes en células ya diferenciadas y, por tanto, también hijos de mujeres que no desarrollaron diabetes, compro-
condicionar alteraciones funcionales a lo largo de la vida bando que la prevalencia de diabetes en los hijos era

DIABETES Y EMBARAZO
283
© EdikaMed S.L. • www.edikamed.com
mucho mayor si habían estado expuestos a un ambiente
hiperglucémico durante la gestación. Aun así, es posible
Madre
que las madres que ya tenían diabetes tipo 2 durante el Diabetes durante
embarazo, es decir, una diabetes de comienzo más tem- la gestación
prano, sean portadoras de mayor predisposición genética.
Por ello, posteriormente se ha estudiado la prevalencia de
diabetes en hermanos nacidos antes y después de la dia-
betes materna, demostrando que la incidencia de diabe- Alteración del metabolismo Ambiente intrauterino
tes era muy superior en los hermanos nacidos después de de la glucosa en la vida adulta hiperglucémico
que la madre desarrollara diabetes (56). Estos trabajos
confirman que la exposición intraútero al ambiente dia-
bético favorece el desarrollo posterior de diabetes, inde-
pendientemente de los factores genéticos. Los estudios en Disfunción
animales, en los que se provoca hiperglucemia en la de la célula beta
Hija
madre mediante destrucción del páncreas (57) o perfu-
sión de glucosa (58, 59), han evidenciado la aparición de
intolerancia glucídica en la descendencia, en ausencia de 2 El círculo vicioso de la diabetes durante el embarazo.
un componente hereditario y, por tanto, confirman la
importancia del ambiente intrauterino alterado en la
génesis de la diabetes.
El mecanismo patogénico por el cual un ambiente
Es importante tener en cuenta que este mecanismo
intrauterino diabético conduce a una alteración en el
patogénico es común a las madres con diabetes gestacio-
metabolismo de la glucosa en la descendencia no es bien
nal, diabetes tipo 2 y diabetes tipo 1 (63), lo cual quiere
conocido. Las autopsias realizadas a hijos de madre diabé-
decir que, además de la posible transmisión genética de
tica han demostrado que éstos presentan hiperplasia en
cada tipo de diabetes, la hiperglucemia materna condi-
las células de los islotes pancreáticos, un mayor número
cionará un exceso de intolerancia glucídica y de diabetes
de células beta y un contenido elevado de insulina en el
tipo 2 en la descendencia. Esta segunda generación está
páncreas (60, 61); es decir, la hiperglucemia materna
expuesta a un alto riesgo de desarrollar diabetes durante
conduce a hiperinsulinismo fetal. A su vez, experimentos
su etapa reproductora y conferir de nuevo a su descen-
en monos a los que se les provocó hiperinsulinismo
dencia (tercera generación) el mismo riesgo de alteracio-
mediante perfusión de insulina al feto han mostrado que,
nes en el metabolismo de la glucosa, estableciendo así un
en la vida adulta de estos fetos, aparecerá intolerancia glu-
círculo vicioso donde la diabetes genera diabetes (fig. 2)
cídica durante sus gestaciones (62). Igualmente se ha
(21, 66, 67).
objetivado una correlación entre la prevalencia de intole-
rancia glucídica en los hijos de madres con diabetes y los
valores de insulina en líquido amniótico durante la gesta- PESO AL NACER Y DIABETES
ción (63). Finalmente, algunos autores han especulado
acerca de que el adecuado tratamiento de la madre diabé- Las primeras certezas de una relación entre una malnu-
tica durante la gestación previene el hiperinsulinismo trición en el periodo prenatal y la aparición de alteracio-
fetal y puede ser el responsable de una reducción de la dia- nes en el metabolismo de la glucosa durante la vida adulta
betes en su población (64). Estos datos indican que el surgen del estudio Hertfordshire (68), donde se puso de
hiperinsulinismo fetal tiene efectos a largo plazo en el hijo manifiesto la asociación entre un bajo peso, tanto al na-
y que condiciona una mayor predisposición al desarrollo cer como al año de vida, y la tolerancia glucídica
ulterior de alteraciones en la tolerancia glucídica. Estudios 60 años después. El efecto del bajo peso al nacer en este
en hijos de madre con diabetes durante su gestación han estudio era aún más evidente en los sujetos que eran más
mostrado que, en su vida adulta, junto con la intolerancia obesos cuando se realizó la evaluación; estos resultados han
glucídica, presentan un defecto en la secreción de insuli- sido confirmados en otros estudios epidemiológicos (69,
na, y en modelos animales se ha evidenciado que el hiper- 70). El efecto del crecimiento prenatal reducido sobre el
insulinismo fetal se sigue de una deficiente secreción de desarrollo de diabetes tipo 2 en la vida adulta se ve magni-
insulina (21). Además del hiperinsulinismo fetal, se ha ficado por el crecimiento acelerado de recuperación en la
propuesto que alteraciones en la inervación (65) o una etapa postnatal, con un aumento del índice de masa cor-
deficiente angiogénesis (21) del páncreas fetal sometido a poral en la infancia (adiposidad de rebote) (71, 72). Se ha
hiperglucemia pueden contribuir a una reducción de la debatido que sea la exposición a condiciones desfavorables
masa de células beta. durante la infancia y la vida adulta, y no el ambiente

284 EL HIJO DE MADRE DIABÉTICA. EVOLUCIÓN A LARGO PLAZO


© EdikaMed S.L. • www.edikamed.com
intrauterino, la que condicione el riesgo de diabetes. Sin situación de sobrenutrición en estos individuos desem-
embargo, se ha demostrado que la asociación entre el bocaría en la aparición de diabetes. Indudablemente, es
tamaño al nacer y el desarrollo ulterior de diabetes tipo 2 posible que existan factores genéticos que sean los res-
es independiente de factores ambientales, como el hábito ponsables de la asociación entre el bajo peso al nacer y
del tabaco, el consumo de alcohol o la clase social (72). la intolerancia glucídica en la vida adulta (90). La hipó-
El mecanismo por el cual el bajo peso al nacer se rela- tesis de la insulina fetal sugiere que son los mismos genes
ciona con la aparición de diabetes en la vida adulta toda- los que condicionan un menor crecimiento intrauterino
vía no es bien conocido. Se ha propuesto que un y resistencia a la insulina (91), pero también es factible
ambiente intrauterino adverso condiciona en el feto una que el ambiente intrauterino interactúe con los genes
programación que afectará de forma permanente al indi- durante el desarrollo fetal. Así, factores nutricionales
viduo (73). La plasticidad del desarrollo durante la etapa pueden condicionar cambios epigenéticos en el feto,
intrauterina permitiría que un solo genotipo dé lugar a modificando la actividad de los genes sin alterar su
diferentes fenotipos en respuesta a las condiciones secuencia de ADN (92). Se ha demostrado que el poli-
ambientales, preparando al individuo para el tipo de morfismo Pro12Pro del gen de los receptores activados
mundo en el que tendrá que vivir (72). por el proliferador de peroxisomas (PPAR-γ), que se aso-
En este sentido, se ha demostrado en animales que la cia con insulinorresistencia, sólo provoca resistencia a la
malnutrición proteica durante el embarazo condiciona en insulina en los individuos con bajo peso al nacer (93).
el hijo una reducción en el tamaño y vascularización de La figura 3 muestra los mecanismos patogénicos que
los islotes pancreáticos, una disminución en el número de relacionan la malnutrición prenatal y la diabetes tipo 2
células beta-pancreáticas (74, 75) y una menor capacidad en la vida adulta.
de secretar insulina (75, 76), que se ha relacionado con
una deficiente actividad de la enzima mitocondrial pan-
creática glicerolfosfatasa-deshidrogenasa (77). En huma-
nos se ha evidenciado una relación entre la malnutrición
infantil y la reducción en la capacidad de secretar insuli-
na (78, 79). Sin embargo, estudios epidemiológicos que Malnutrición fetal
han evaluado a individuos adultos que tuvieron un retra-
so intrauterino del crecimiento (80) o a individuos ex-
puestos a hambruna durante el periodo de su desarrollo Epigenética Programación
fetal (81) no han podido comprobar dicha asociación. Plasticidad
El nexo entre un crecimiento intrauterino reducido y la
intolerancia glucídica en el adulto podría estar condicio-
nado por el desarrollo de insulinorresistencia. Tanto en Fenotipo ahorrador Bajo peso
experimentación animal (82) como en estudios en huma- (insulinorresistencia) al nacer
nos (83, 84), se ha objetivado una relación entre el bajo
peso al nacer y la resistencia a la acción de la insulina.
Estos últimos estudios parecen indicar que la obesidad Aumento Crecimiento acelerado
sobreimpuesta a un individuo con bajo peso al nacer con- de la insulinorresistencia de recuperación
fiere el máximo riesgo para desarrollar diabetes.
La hipótesis del fenotipo ahorrador (85, 86) intenta
explicar la fisiopatología de la relación entre la malnu-
Aumento Obesidad
trición fetal y la alteración del metabolismo hidrocarbo- de la insulinorresistencia Disminución de la actividad física
nado en la vida adulta. El feto, ante una situación de Edad
malnutrición, sufriría una «programación» que le haría
ser «ahorrador», desde el punto de vista nutricional, en
Fallo
su vida posterior. En este sentido, se ha demostrado que
pancreático
en individuos con bajo peso al nacer hay un metabolis-
mo preferente para conservar glucosa (87, 88). La pro-
gramación podría depender de una influencia directa en
la diferenciación de los órganos sensibles a la insulina o Diabetes tipo 2
bien de una alteración de los ejes hormonales fetales que
regulan el metabolismo (89), y conduciría a una reduc-
ción en la capacidad funcional del páncreas y al desarro- 3 Relación entre la malnutrición prenatal y la diabetes en
llo de insulinorresistencia. La presencia posterior de una la vida adulta.

DIABETES Y EMBARAZO
285
© EdikaMed S.L. • www.edikamed.com
CRECIMIENTO Y OBESIDAD

Desde que en 1953 White et al. (94) describieran que edad, cuando otros factores externos parecen ser más
los hijos de madre diabética mostraban una superioridad importantes para la presencia de obesidad (49, 104).
en el crecimiento, multitud de trabajos han analizado la El sobrepeso en los hijos de madre diabética se ha
relación entre el ambiente intrauterino diabético y la talla correlacionado con los valores de insulina en el líquido
y el peso del hijo en etapas posteriores de su vida. amniótico durante la gestación (96, 100), lo que sugiere
En cuanto al crecimiento, algunos estudios han mostra- que el hiperinsulinismo fetal puede tener un papel en la
do que los hijos de madre diabética tienen una estatura patogenia de la obesidad de estos niños. Se ha propuesto
ligeramente superior a los hijos de madre no diabética (95, que una hipertrofia o una hiperplasia de los adipocitos en
96); sin embargo, otros autores no han encontrado esta el recién nacido, condicionada por el hiperinsulinismo,
diferencia (97-100) e incluso en algún caso se ha descrito predispondrá al niño para desarrollar obesidad (105,
que pueden tener una talla menor (99, 101). 106). Por otra parte, el hiperinsulinismo fetal puede
Los trabajos que han evaluado la presencia de obesidad inducir un desarrollo anómalo de los núcleos hipotalámi-
en el hijo de madre diabética demuestran uniformemente cos, que condicionaría alteraciones de la conducta ali-
que estos niños tienen con frecuencia sobrepeso (21, 49, mentaria, hiperfagia y obesidad en la vida adulta (107,
50, 56, 95-102). Se ha comprobado que el exceso de peso 108). Indudablemente, hay factores nutricionales poste-
aparece también en hijos de madre diabética que no fue- riores al nacimiento que pueden influir en la aparición de
ron macrosómicos en el momento del nacimiento (66), y obesidad (109) y, de hecho, se ha demostrado que el
que es independiente de la presencia de obesidad en la estricto control de la dieta en estos niños previene el
madre (66, 103). Además, los hijos macrosómicos de sobrepeso (110). La posibilidad de que la obesidad en los
mujeres con diabetes gestacional no sólo son más obesos hijos de madre diabética se deba a causas genéticas pare-
al año de vida, sino que además presentan un patrón de ce poco probable, ya que no se observa en los hijos de
distribución de la grasa corporal caracterizado por la adipo- padre diabético (95, 111) ni tampoco en los hijos
sidad de predominio central (103). El legado del ambiente de madres que desarrollaron la diabetes después de la ges-
intrauterino deja de ser relevante a partir de los 20 años de tación (49, 56, 66).

OTROS FACTORES DE RIESGO CARDIOVASCULAR

Las alteraciones del metabolismo materno pueden La hiperglucemia durante la etapa intrauterina se ha
condicionar en el hijo la aparición de otros factores de asociado con una reducción del número de nefronas
riesgo cardiovascular, que con frecuencia se asocian a (120) y con una reducción del filtrado glomerular (121)
diabetes y obesidad en la vida adulta (112, 113). Así, se en modelos animales. En el hombre, se ha relacionado la
han evidenciado unas cifras de tensión arterial sistólica diabetes materna con una más rápida progresión de la
y diastólica más elevadas en los hijos de madre diabéti- nefropatía diabética en los hijos (122). Finalmente, se ha
ca (114, 115) y se ha encontrado una relación entre el sugerido que el ambiente intrauterino hiperglucémico
exceso de grasa en el recién nacido de madre diabética induce un estado proinflamatorio en el embrión que
y sus cifras tensionales (116). El metabolismo lipídico puede tener relación con la aparición de enfermedades en
de la madre durante la gestación también se ha relacio- la vida adulta (123).
nado con la presión arterial en el hijo (115). Aunque El riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares
otros estudios no han confirmado una mayor presencia en la vida adulta también se ha relacionado con una mal-
de hipertensión arterial en hijos de madre diabética nutrición en el periodo prenatal (71, 72, 124, 125).
(117, 118), el riesgo de desarrollar síndrome metabólico También se ha visto que la mayor prevalencia de intole-
(obesidad, hipertensión, dislipemia e intolerancia glucí- rancia glucídica en individuos con bajo peso al nacer se
dica) durante la infancia es mayor en los hijos de muje- acompaña de hipertensión arterial y dislipemia (125-
res con diabetes gestacional que tuvieron un peso eleva- 127), que se ha vinculado a la presencia de insulinorresis-
do al nacer (119). tencia (71, 72, 83, 89).

286 EL HIJO DE MADRE DIABÉTICA. EVOLUCIÓN A LARGO PLAZO


© EdikaMed S.L. • www.edikamed.com
DESARROLLO NEUROLÓGICO Y PSICOLÓGICO

En el hijo de madre diabética se han descrito distintos que influya sobre el desarrollo cerebral intraútero. En este
problemas neurológicos, como un cociente intelectual bajo, sentido, estudios necrópsicos realizados a hijos de mujeres
retraso mental, epilepsia, parálisis cerebral, alteraciones del diabéticas han mostrado que, a pesar de la macrosomía, su
lenguaje, alteraciones del comportamiento, sordera y psico- cerebro era menor en relación con la edad gestacional
sis (3, 6, 102, 128, 129). La mayor frecuencia de macroso- (135). Otros datos a favor de la influencia del metabolis-
mía y de distocia de hombro puede explicar lesiones neuro- mo materno en la inteligencia del hijo son la demostra-
lógicas traumáticas durante el parto (130). La hipoglucemia ción, por parte de algunos autores, de una relación entre
neonatal potencialmente también puede producir lesiones la presencia de cetonuria en la madre durante el embara-
permanentes del sistema nervioso central (131), aunque no zo y un retraso intelectual en el niño (128, 136), la exis-
se ha encontrado relación entre la hipoglucemia neonatal tencia de una asociación entre los valores de beta-hidro-
en el hijo de madre diabética y un cociente intelectual bajo xibutirato en la madre y el nivel de desarrollo mental en
(132, 133) y, de hecho, parece que la hipoglucemia neona- el hijo (137), y también entre el control glucémico (glu-
tal tiene un peor pronóstico en los niños que no son hijos cemia y hemoglobina glicada) durante el embarazo y el
de madre diabética (19); la hiperbilirrubinemia neonatal es comportamiento del recién nacido (138).
otro factor que se ha asociado a lesiones cerebrales perma- A pesar de estos datos, hay estudios que demuestran
nentes en estos niños (134). Además de las complicaciones que una buena atención médica durante el embarazo y
inmediatas ocurridas durante el parto y en el posparto, se el parto a la mujer diabética previenen las posibles alte-
han relacionado distintos factores con disfunción cerebral raciones neurológicas en el hijo (131, 139); además,
en el hijo: gravedad de la diabetes en la madre, edad mater- múltiples estudios han mostrado que no hay diferencia
na, prematuridad y peso al nacer (129). entre el cociente intelectual de los hijos de madres dia-
Es posible que el metabolismo materno durante la gesta- béticas con el de niños no hijos de madre diabética
ción pueda afectar a la capacidad intelectual del hijo, por- (102, 132, 140, 141).

BIBLIOGRAFÍA

1. White P. Childhood diabetes: its course, and influence on the 10. Cantor AB, Krischer JP, Cuthbertson DD, Schatz DA, Riley
second and third generation. Diabetes. 1960;9:345-55. WJ, Malone J, et al. Age and family relationship accentuate the risk of
2. Simpson NE. Diabetes in the families of diabetics. Can Med IDDM in relatives of patients with insulin dependent diabetes. J Clin
Assoc J. 1968;98:427-32. Endocrinol Metab. 1995;80:3739-43.
3. Yssing M. Long-term prognosis of children born to mothers dia- 11. Huang W, Connor E, Rosa TD, Muir A, Schatz D, Silverstein
betic when pregnant. En: Camerini-Davalos RA, Cole HS, editores. J, et al. Although DR3-DQB1*0201 may be associated with multiple
Early diabetes in early life. New York: Academic Press; 1975. p. 575-86. component diseases of the autoinmune polyglandular syndromes, the
4. Bibergeil H, Godel E, Amendt P. Diabetes and pregnancy: human leukocyte antigen DR4-DQB1I0302 haplotype is implicated
early and late prognosis of children of diabetic mothers. En: only in beta cell autoimmunity. J Clin Endocrinol Metab. 1996;81:
Camerini-Davalos RA, Cole HS, editores. Early diabetes in early life. 2559-63.
New York: Academic Press; 1975. p. 427-32. 12. Froguel P, Vaxillaire M, Sun F, Velho G, Zouali H, Butel O, et
5. Köbberling J, Brüggerboes B. Prevalence of diabetes among chil- al. Close linkage of glucokinase locus on chromosome 7p to early-onset
dren of insulin-dependent diabetic mothers. Diabetologia. 1980;18:459-62. non-insulin-dependent diabetes mellitus. Nature. 1992;356:162-4.
6. Persson B, Gentz J, Möller E. Follow-up of children of insulin 13. Yamagata K, Oda N, Kaisaki PJ, Menzel S, Furuta H,
dependent (type 1) and gestational diabetic mothers. Acta Paediatr Vaixillaire M, et al. Mutations in the hepatocyte nuclear factor-1α
Scand. 1984;73:778-84. gene in maturity-onset diabetes in the young (MODY 3). Nature.
7. Dahlquist G, Blom L, Holmgren G, Hagglof B, Larsson Y, 1996; 384:455-8.
Sterky G, et al. The epidemiology of diabetes in Swedish children 0- 14. Yamagata K, Furuta H, Oda N, Kaisaki PJ, Menzel S, Cox
14 years –a six-year prospective study. Diabetologia. 1985;28:802-8. NJ, et al. Mutations in the hepatocyte factor-4α gene in maturity
8. Rotter JI. The modes of inheritance of insulin-dependent diabe- onset diabetes in the young (MODY 1). Nature. 1996;384:458-60.
tes mellitus. Am J Hum Genet. 1981;33:835-51. 15. Kadowaki T, Kadowaki H, Mori Y, Tobe K, Sakuta R,
9. Thomson G, Robinson WP, Kuhner MK, Joe S, MacDonald Suzuki Y, et al. A subtype of diabetes mellitus associated with a
MJ, Gottshall JL, et al. Genetic heterogeneity, modes of inheritance, mutation of mitochondrial DNA. N Engl J Med. 1994;330:962-8.
and risk estimates for a joint study of caucasians with insulin-depen- 16. Johns DR. Mitochondrial DNA and disease. N Engl J Med.
dent diabetes mellitus. Am J Hum Genet. 1988;43:799-816. 1995;333:638-44.

DIABETES Y EMBARAZO
287
© EdikaMed S.L. • www.edikamed.com
17. Alcolado JC, Laji K, Gill-Randall R. Maternal transmission 39. Bleich D, Polak M, Eisenbarth GS, Jackson RA. Decreased
of diabetes. Diabet Med. 2002;19:89-98. risk of tipe 1 diabetes in offspring of mothers who acquire diabetes
18. Freinkel N. Banting Lecture 1980: Of pregnancy and pro- during adrenarchy. Diabetes. 1993;42:1433-9.
geny. Diabetes. 1980;29:1023-35. 40. Warram JH, Martin BC, Krowleski AS. Risk of IDDM in
19. Pettitt DJ, Aleck KA, Baird HR Carraher MJ, Bennet PH, children of diabetic mothers decreases with increasing age at preg-
Knowler WC. Congenital susceptibility to NIDDM: role of intrau- nancy. Diabetes. 1991;40:1679-81.
terine environment. Diabetes. 1988;37:622-8. 41. Bodansky HJ, Staines A, Stephenson C, Haigh D,
20. Silverman BL, Purdy LP, Metzger BE. The intrauterine envi- Cartwright R. Evidence for an environmental effect in the aetiology
ronment: implications for the offspring of diabetic mothers. Diabetes of insulin-dependent diabetes in a transmigratory population. Br J
Reviews. 1996;4:21-35. Med. 1992;305:1020-2.
21. Fetita LS, Sobngwi E, Serradas P, Calvo F, Gautier JF. 42. Wilkin TJ. Early nutrition and diabetes mellitus. Br J Med.
Consequences of fetal exposure to maternal diabetes in offspring. J 1993;306:283-4.
Clin Endocrinol Metab. 2006;91:3718. 43. Holmberg H, Wahlbrg J, Vaarala O, Ludvigsson J; ABIS
22. Simpson NE. Heritabilities of liability to diabetes when sex Study Group. Short duration of breastfeeding as a risk-factor for
and age at onset are considered. Ann Hum Genet. 1969;32:283-303. beta-cell autoantibodies in 5-year-old children from the general popu-
23. Degnbol B, Green A. Diabetes mellitus among first- and lation. Br J Nutr. 2007;97:111-6.
second-degree relatives of early onset diabetics. Ann Hum Genet. 44. Beischer NA, Fracog PW, Sheedy MT, Werther GA, Gold
1978;42:25-47. H. Maternal glucose tolerance and obstetric complications in preg-
24. Wagener DK, Sacks JM, LaPorte RE, Mac Gregor JM. The nancies in which the offspring developed type 1 diabetes. Diabetes
Pittsburg Study of insulin-dependent diabetes mellitus: risk for diabe- Care. 1994;17:832-4.
tes among the relatives of IDDM. Diabetes. 1982;31:136-44. 45. Dorner G, Mohnike A. Further evidence for a predominantly
25. Warram JH, Krolewski AS, Gottlieb MS, Kahn CR. maternal transmission of maturity-onset type diabetes. Endokrinologie.
Differences in risk of insulin-dependent diabetes in the offspring of dia- 1976;68:121-4.
betic mothers and diabetic fathers. N Engl J Med. 1984;311:149-52. 46. Thomas F, Balkau B, Vauzelle-Kervrodan F, Papoz L.
26. Gavard JA, Dorman JS, LaPorte RE. An increased secondary CODIAB-INSERM-ZENECA Study Group. Maternal effect and
attack rate of insulin-dependent diabetes mellitus (IDDM) for chil- familial aggregation in NIDDM: the CODIAB Study. Diabetes
dren of diabetic fathers. Am J Epidemiol. 1989;130:822-3. Care. 1994;43:63-7.
27. The Eurodiab Ace Study Group and The Eurodiab Ace 47. Meigs JB, Cupples LA, Wilson PW. Parental transmission of
Substudy 2 Study Group. Familial risk of type 1 diabetes in type 2 diabetes: the Framingham Offspring Study. Diabetes.
European children. Diabetologia. 1998;41:1151-6. 2000;49:2201-7.
28. Gillespie KM, Gale EAM, Bingley PJ. High familial risk and 48. Cox JC. Maternal component in NIDDM transmission. How
genetic susceptibility in early onset childhood diabetes. Diabetes. large an effect? Diabetes Care. 1994;43:166-8.
2002;51:210-4. 49. Pettitt DJ, Baird HR, Aleck KA, Bennett PH, Knowler WC.
29. Lorenzen T, Pociot F, Stilgren L, Kristiansen OP, Excessive obesity in offspring of Pima Indian women with diabetes
Johnnesey J, Olsen PB, et al. Predictors of IDDM recurrence risk during pregnancy. N Engl J Med. 1983;308:242-5.
in offspring of Danish IDDM patients. Danish IDDM Epidemiology 50. Pettitt DJ, Bennett PH, Knowler WC, Baird HR, Aleck KA.
and Genetics Group. Diabetologia. 1998;41:666-73. Gestational diabetes mellitus and impaired glucose tolerance during
30. Harjustsalo V, Reunanen A, Tuomilehto J. Differential pregnancy. Long-term effects on obesity and glucose tolerance in the
transmission of type 1 diabetes from diabetic fathers and mothers to offspring. Diabetes. 1985;34:119-22.
their offspring. Diabetes. 2006;55:1517-24. 51. Pettitt DJ, Bennett PH, Saad MF, Charles MA, Nelson RG,
31. Roll U, Christie MR, Füchtenbusch M, Payton MA, Knowler WC. Abnormal glucose tolerance during pregnancy in
Hawkes CJ, Ziegler AG. Perinatal autoimmunity in offspring of dia- Pima Indian women: long-term effects on the offspring. Diabetes.
betic parents. The German multicenter BABY-DIAB study: detec- 1991;40 Suppl 2:126-30.
tion of humoral immuneresponses to islet antigens in early childhood. 52. Dabelea D, Knowler WC, Pettit DJ. Effects of diabetes in
Diabetes. 1996;45;967- 73. pregnancy on offspring: follow-up research in the Pima Indians. J
32. Guo SW, Tuomiletho J. Preferential transmission of type 1 Matern Fetal Med. 2000;9:83-8.
diabetes from parents to offspring: fact or artifact? Genet Epidemiol. 53. Franks PW, Looker HC, Kobes S, Touger L, Tataranni PA,
2002;23:323-34. Hanson RL, et al. Gestational glucose tolerance and risk of type 2
33. Warram JH, Krolewski AS, Kahn Cr. Determinants of diabetes in young Pima Indian offspring. Diabetes. 2006;55:460-5.
IDDM and perinatal mortality in children of diabetic mothers. 54. Martin AO, Simpson JL, Ober C, Freinkel N. Frequency of
Diabetes. 1988;37:1328-34. diabetes mellitus in mothers of probands with gestational diabetes:
34. Roll U, Scheeser J, Vordemann J, Mollenhauer U, Standl possible maternal influence on the predisposition to gestational diabe-
E, Ziegler AG. Alteration of lymphocyte subsets in children of diabe- tes. Am J Obstet Gynecol. 1985;151:471-5.
tic mothers. Diabetologia. 1994;37:1132-41. 55. Harder T, Franke K, Kohlhoff R, Pagemann A. Maternal
35. Ziegler AG, Hillebranad B, Rabl W, Mayrhofer M, and paternal family history of diabetes in women with gestational
Hummel M, Mollenhauer U, et al. On the appearance of islet diabetes or insulin-dependent diabetes mellitus type 1. Gynecol
associated autoimmunity in offspring of diabetic mothers: a prospec- Obstet. 2001;51:160-4.
tive study from birth. Diabetologia. 1993;36:402-8. 56. Dabelea D, Hanson RL, Lindsay RS, Pettit DJ, Imperatore
36. Insel RA. Amstey M, Woodin K, Pichichero M. Maternal G, Gabir MM, et al. Intrauterine exposure to diabetes conveys risks
immunization to prevent infectious diseases in the neonate or infant. for type 2 diabetes and obesity: a study of discordant sibships.
Int Technol Assess Health Care. 1994;10:143-53. Diabetes. 2000;49:2208-11.
37. Julier C, Hyer RN, Davies J, Merlin F, Sorlarue P, Briant L, et 57. Aerts L, Holemans K, Van Assche FA. Maternal diabetes
al. Insulin-IGF2 region on chromosome 11p encodes a gene implicated during pregnancy: consequences for the offspring. Diabetes Metab
in HLA-DR4-dependent diabetes susceptibility. Nature. 1991;354:155-9. Rev. 1990;6:147-67.
38. Vadheim CM, Rotter JI, Maclaren NK, Riley WJ, Anderson 58. Bihoreau MT, Ktorza A, Kinebanyan MF, Picon L. Impaired
CE. Preferential transmission of diabetic alleles within the HLA gene glucose homeostasis in adult rats from hyperglycemic mothers.
complex. N Engl J Med. 1986;315:1314-8. Diabetes. 1986;35:979-84.

288 EL HIJO DE MADRE DIABÉTICA. EVOLUCIÓN A LARGO PLAZO


© EdikaMed S.L. • www.edikamed.com
59. Gauguier D, Bihoreau MT, Picon L, Ktorza A, Berthault intrauterine starvation? The Leningrad Siege Study. Diabet Med.
MF. Inheritance of diabetes mellitus as a consequence of gestational 1995;12 Suppl 2:S18.
hyperglucemia in rats. Diabetes. 1990;39:734-9. 82. Petry CJ, Dorling MW, Pawlak DB, Ozanne SE, Hales C.
60. Obenshain SS, Adam PA, King KG, Teramo K, Raivio KO, Diabetes in old male offspring of rat dams fed a reduced protein diet.
Räihä N, et al. Human insulin response to sustained maternal Int J Exp Diab Res. 2001;2:139-43.
hyperglycemia. N Engl J Med. 1970;283:566-70. 83. Phillips DIW, Barker DJP, Hales CN, Hirst S, Osmond C.
61. Heding LG, Persson B, Stangenberg M. ß-cell function in Thinness at birth and insulin resistance in adult life. Diabetologia.
newborn infants of diabetic mothers. Diabetologia. 1980;19:427-32. 1994;37:150-4.
62. Susa JB, Sehgal P, Schwartz R. Rhesus monkeys made exo- 84. Lithell HO, McKeigue PM, Berglund L, Mohsen R, Little
genously hyperinsulinemic in utero as fetuses, display abnormal glu- UB, Leon DA. Relation of size at birth to non-insulin dependent dia-
cose homeostasis as pregnant adults and have macrosomic fetuses. betes and insulin concentrations in men aged 50-60 years. Br Med J.
Diabetes. 1993;42 Suppl 1:A86. 1996;312:406-10.
63. Silverman BL, Metzger BE, Cho NH, Loeb CA. Impaired 85. Hales CN, Barker DJP. Type 2 (non-insulin dependent) dia-
glucose tolerance in adolescent offspring of diabetic mothers. Relation betes mellitus: the thrifty phenotype hypothesis. Diabetologia.
to fetal hyperinsulinism. Diabetes Care. 1995;18:611-7. 1992;35:595-601.
64. Dorner G, Steindel E, Thoelke H, Schiack V. Evidence for 86. Ozanne SE, Hales CN. Thrifty yes, genetic no. Diabetologia.
decreasing prevalence of diabetes mellitus in childhood apparently 1998;41:485-7.
produced by prevention of hyperinsulinism in the newborn. Exp Clin 87. Wooton SA, Murphy JL, Wilson F, Phillips D. Energy expendi-
Endocrinol. 1984;84:134-42. ture and substrate metabolism after carbohydrate ingestion in relation to
65. Ktorza A, Gauguier D, Bihoreau MT, Berthault MF, fetal growth in women born in Preston. Proc Nutr Soc. 1994;53:A174.
Marfaing P, Penicaud L. Possible contribution of hyperglycemia in 88. Taylor DJ, Thompson CH, Kemp J, Barnes PR, Sanderson
utero to glucose homeostasis disorders in the adult. J Annu Diabetol AL, Rodda GK, et al. A relationship between impaired fetal growth
Hotel Dieu. 1997: 55-68. and reduced muscle glycolisis revealed by 31P magnetic resonance
66. Pettitt DJ, Knowler WC. Diabetes and obesity in the Pima spectroscopy. Diabetologia. 1995;38:1205-12.
Indians: a cross-generational vicious cycle. J Obes Weight Regul. 89. Phillips DIW. Insulin resistance as a programmed response to
1988;7:61-75. fetal undernutrition. Diabetologia. 1996;39:1119-22.
67. Knowler WC, Pettitt DJ, Saad MF, Bennett PH. Diabetes 90. Reaven GM. Hypothesis: muscle insulin resistance is the («not
mellitus in the Pima Indians: incidence, risk factors and pathogene- so») thrifty genotype. Diabetologia. 1998;41:482-4.
sis. Diabetes Metab Rev. 1990;6:1-27. 91. Hattersley AT, Tooke JE. The fetal insulin hypothesis: an
68. Hales CN, Barker DJP, Clark PM, Cox LJ, Fall C, Osmond alternative explanation of the association of low birth with diabetes
C, et al. Fetal and infant growth and impaired glucose tolerance at and vascular disease. Lancet. 1999;353:1789-92.
age 64. Br Med J. 1991;303:1019-22. 92. Waterland RA, Jirtle RL. Early nutrition, epigenetic changes
69. Davey RX. Birth weight and risk for diabetes. Diabetes Care. at transposons and imprinted genes, and enhanced susceptibility to
2002;25:1886. adult chronic diseases. Nutrition. 20;20(1):63-8.
70. Newsome CA, Shiell AW, Fall CH, Phillips DI, Shier R, 93. Eriksson JG. Gene polimorfisms, size at birth and the develop-
Law CM. Is birth weight related to later glucose and insulin metabo- ment of hypertension and type 2 diabetes. J Nutr. 2007;137:1063-5.
lism? A systematic review. Diabet Med. 2003;20:339-48. 94. White P, Koshy P, Duckers J. The management of pregnancy
71. Ong KK. Size at birth, postnatal growth and risk of obesity. complicating diabetes and of children of diabetic mothers. Med Clin
Horm Res. 2006;65 Suppl 3:65-9. North Am. 1953;39:1481.
72. Barker DJP. Adult consequences of fetal growth restriction. 95. White P. Childhood diabetes: its course, and influence on the
Clin Obstet Gynecol. 2006;49:270-83. second and third generations. Diabetes. 1960;9:345-55.
73. Lucas A. Programming by early nutrition in man. En: Bock GR, 96. Silverman BL, Rizzo T, Green OC, et al. Long-term prospec-
Whelan J, editores. The childhood environment and adult disease tive evaluation of offspring of diabetic mothers. Diabetes. 1991;40
(CIBA Foundation Symposium 156). Chichester: Wiley; 1991. p. 38-55. Suppl 2:121-5.
74. Dhari S, Snoeck A, Reusens-Billen B, Remacle C, Hoet JJ. 97. Farquhar JW. The child of the diabetic woman. Arch Dis
Islet function in offspring of mothers on low-protein diet during ges- Child. 1959;34:76-96.
tation. Diabetes. 1991;40 Suppl 2:115-20. 98. Breidahl HD. The growth and development of children born to
75. Iglesias Barreira V, Ahn MT, Reusens B, Dhari S, Hoet JJ, mothers with diabetes. Med J Aust. 1966;1:268-70.
Remacle C. Prenatal and postnatal low protein diet affect pancrea- 99. Farquhar JW. Prognosis for babies born to diabetic mothers in
tic islet blood flow and insulin release in adult rats. Endocrinology. Edinburgh. Arch Dis Child. 1969;44:36-47.
1996;137:3797-801. 100. Metzger BE, Silverman BL, Freinkel N, Dooley SL, Ogata
76. Hoet JJ. Influence of dietary changes on the development of ES, Green OC. Amniotic fluid insulin concentration as a predictor of
the fetal pancreas –consequences later in life. Isr J Med Sci. 1991;27: obesity. Arch Dis Child. 1990;65:1050-2.
423-4. 101. Hagbard IO, Reinard T. A follow-up study of 514 children
77. Rasschaert J, Reusens B, Dahri S, Sener A, Remacle C, of diabetic mothers. Acta Paedriatr. Scand. 1959;48:184-97.
Hoet JJ, et al. Impaired activity of rat pancreatic islet mitochondrial 102. Cummins M, Norrish M. Follow-up of children of diabetic
glycerophosphate dehydrogenase in protein malnutrition. Endocri- mothers. Arch Dis Child. 1980;55:259-64.
nology. 1995;136:2631-4. 103. Vohr BR, McGarvey ST. Growth patterns of large-for-gesta-
78. James WPT, Coore HG. Persistent impairment of insulin tional-age and appropriate-for-gestational-age infants of gestational
secretion and glucose tolerance after malnutrition. Am J Clin Nutr. diabetic mothers and control mothers at age 1 year. Diabetes Care.
1970;23:386-9. 1997;20:1066-72.
79 Milner RDG. Metabolic and hormonal responses to glucose and glu- 104. Pettitt DJ, Nelson RG, Saad MF Bennet PH, Knowler WC.
cagon in patients with infantile malnutrition. Pedriatr Res. 1971;5:33-9. Diabetes and obesity in the offspring of Pima Indian women with dia-
80. Phillips DIW, Hirst C, Clark PMS, Hales CN, Osmond C. Fetal betes during pregnancy. Diabetes Care. 1993;16:310-3.
growth and insulin secretion in adult life. Diabetologia.1994;37:592-6. 105. Vohr BR, Lipsitt LP, Oh W. Somatic growth of children of
81. Stanner SA, Andres C, Poteen VV, Lantseva OE, Borodina diabetic mothers with references to birth size. J Pediatr. 1980;97(2):
VL, Yudkin JS. Glucose intolerance and dyslipidaemia: related to 196-9.

DIABETES Y EMBARAZO
289
© EdikaMed S.L. • www.edikamed.com
106. Serdula MK, Ivery D, Coates RJ, Freedman DS, 123. Jawerbaum A, González E. Diabetic pregnancies: the cha-
Williamson DF, Byers T. Do obese children become obese adults? A llenge of developing in a pro-inflammatory environment. Curr Med
review of the literature. Prev Med. 1993;22:167-77. Chem. 2006;13(18):2127-38.
107. Plagemann A. Fetal programming and functional teratoge- 124. Barker DJP, Osmond C, Law CM. The intrauterine and
nesis on epigenetic mechanisms and prevention of perinatally acqui- early postnatal origins of cardiovascular disease and chronic bronchi-
red lasting health risks. J Perinat Med. 2004;32;297-305. tis. J Epidemiol Community Health. 1989;43:237-40.
108. Grove KL, Grayson BE, Glavas MM, Xiao XQ, Smith MS. 125. Levy-Marchal C, Czernichow P. Small for gestational age
Development of metabolic systems. Physiol Behav. 2005;86:646-60. and the metabolic syndrome: which mechanism is suggested by epi-
109. Rolland-Cachera MF, Deheeger M, Akrout M, Bellise F. demiological and clinical studies? Horm Res. 2006;65 Suppl 3:123-30.
Influence of macronutrients on adiposity development: a follow-up 126. Barker DJP, Hales CN, Fall CHD, Osmond C, Phipps K,
study of nutrition and growth from 10 months to 8 years of age. Int Clark PMS. Type 2 (non-insulin-dependent) diabetes mellitus, hy-
J Obes Relat Metab Dis. 1996;19:573-8. pertension and hyperlipidaemia (syndrome X): relation to reduced
110. Enzi G, Inelmen EM, Rubaltelli FF, Zanardo V, Favaretto L. fetal growth. Diabetologia. 1993;36:62-7.
Postnatal development of adipose tissue in normal children on strictly 127. Fall CHD, Osmond C, Barker DJ, Clark PM, Hales CN,
controlled calorie intake. Metabolism. 1982;31:1029-34. Stirling Y, et al. Fetal and infant growth and cardiovascular risk fac-
111. Bergmann RL, Bergmann KE, Eisenberg A. Offspring of tors in women. Br Med J. 1995;310:428-31.
diabetic mothers have a higher risk for childhood overweight than 128. Churchill JA, Berendes HW, Nemore J. Neuropsychological
offspring of diabetic fathers. Nutr Res. 1984;4:545-52. deficits in children of diabetic mothers. Am Obstet Gynecol.
112. Stehbens WE. The epidemiological relationship of hyperco- 1969;105:257-68.
lesterolemia, hypertension, diabetes mellitus and obesity to coronary 129. Persson B, Gentz J, Lunell NO. Diabetes in pregnancy. Rev
heart disease and atherogenesis. J Clin Epidemiol. 1990;43:733-41. Perinat Med. 1978;2:1-55.
113. Waterland RA, Garza C. Potential mechanisms of the meta- 130. Persson B, Hanson U, Lunnel NO. Diabetes mellitus and
bolic imprinting that leads to chronic disease. Am J Clin Nutr. 1999; pregnancy. En: Alberti KG, DeFronzo RA, Keen H, Zimmet P, edito-
69:179-97. res. International text of diabetes mellitus. Chichester: John Wiley &
114. Charles MA, Pettitt DJ, Hanson RL, Bennet PH, Saad MF, Sons; 1992. p. 1085-101.
Liu QZ, et al. Familial and metabolic factors related to blood pressu- 131. Pildes RS. Infants of diabetic mothers. N Engl J Med.
re in Pima Indian children. Am J Epidemiol. 1994;140:123-31. 1973;289:902-4.
115. Cho N, Metzger B, RizzoT, Silverman B. Correlations bet- 132. Persson B, Gentz J. Follow-up of children of insulin-depen-
ween antepartum maternal lipid metabolism and blood pressure in dent and gestational diabetic mothers. Acta Paediatr Scand.
adolescent offspring of gestational diabetic mothers: another feature 1984;73:349-58.
of «fuel-mediated teratogenesis»? Diabetes. 1995;44:A14. 133. Braak EW, Evers IM, Erkelens WD, Visser GH. Maternal
116. Vohr BR, McGarvey ST, Coll CG. Effects of maternal gesta- hypoglycemia during pregnancy in type 1 diabetes: maternal and fe-
tional diabetes and adiposity on neonatal adiposity and blood pressu- tal consequences. Diabetes Metab Res Rev. 2002;18:96-105.
re. Diabetes Care. 1995;18:467-75. 134. Peevy KJ, Landaw SA, Gross SJ. Hyperbilirrubinemia in
117. Berenson GS, Bao W, Srinivasan SR. Abnormal characte- infants of diabetic mothers. Pediatrics. 1980;66:417-9.
ristics in young offspring of parents with non-insulin-dependent dia- 135. Driscoll SG, Bernische K, Curtis GW. Neonatal deaths
betes mellitus. The Bogalusa Heart Study. Am J Epidemiol. among infants of diabetic mothers. Am J Dis Child. 1960;100:818.
1996;144:962-7. 136. Stehbens JA, Baker GL, Kitchell M. Outcome at ages 1, 3
118. Vestbo E, Damsgaard EM, Fröland A, Mogensen CE. and 5 years of children born to diabetic women. Am J Obstet
Clinical features in persons with family history of diabetes compared Gynecol. 1977;127:408-13.
to controls (The Second Generation Fredericia Study). J Intern Med. 137. Rizzo T, Metzger BE, Burns WJ, Burns K. Correlation bet-
1996;240:381-7. ween antepartum maternal metabolism and intelligence of offspring.
119. Vohr BR. Metabolic syndrome in childhood: association with N Engl J Med. 1991;325:911-6.
birth weight, maternal obesity, and gestational diabetes mellitus. 138. Rizzo T, Freinkel N, Metzger BE, Hatcher R, Burns WJ,
Pediatrics. 2005;115:e290-6. Barglow P. Correlation between antepartum maternal metabolism
120. Amri K, Freund N, Vilar J, Merlet-Benicchou C, Lelievre- and newborn behaviour. Am J Obstet Gynecol. 1990;163:1458-64.
Pegovier M. Adverse effects of hyperglycemia on kidney develop- 139. Cowett RM, Schwartz R. The infant of the diabetic mother.
ment in rats: in vivo and in vitro studies. Diabetes. 1999;48:2240-5. Pediatr. Clin North Am. 1982;29:1213-31.
121. Magaton A, Gil FZ, Casarini DE, Cavanal MF, Gomes GN. 140. Hadden DR, Byrn E, Trotter I, Harley JMG, McClure G,
Maternal diabetes mellitus-early consequences for the offspring. McAuley RR. Physical and psychological health of children of type 1
Pediatr Nephrol. 2007;22:7-43. (insulin-dependent) diabetic mothers. Diabetologia. 1984;26:250-4.
122. Nelson RG, Morgenstern H, Bennett PH. Intrauterine dia- 141. Silverman BL, Rizzo TA, Cho NH, Metzger BE. Long-term
betes exposure and the risk of renal disease in diabetic Pima Indians. effects of the intrauterine environment. The Northwestern University
Diabetes. 1998;47:1489-93. Diabetes in Pregnancy Center. Diabetes Care. 1998;21 Suppl 2:B142-9.

290 EL HIJO DE MADRE DIABÉTICA. EVOLUCIÓN A LARGO PLAZO

También podría gustarte