La fermentación se hace en recipientes (hoy en día en cubas de acero inoxidable) y
pasa por cuatro fases: 1.- Fase de demora: En la que las levaduras se aclimatan a las condiciones del mosto, a las altas concentraciones de azúcares, bajo valor de pH (acidez), temperatura y SO2. Suele ocupar un período entre dos y tres días. 2.- Crecimiento exponencial: las levaduras ya acondicionadas al entorno, empiezan a multiplicarse en crecimiento exponencial, alcanzando el máximo de su densidad de población, que suele estar en torno a los 100 millones de levaduras por centímetro cúbico. Debido al consumo que hacen las levaduras del azúcar presente en el mosto, las concentraciones del mismo declinan rápidamente. La duración de esta fase es de aproximadamente cuatro días. 3.- Fase estacionaria: Es la fase en la cual la población de levaduras que ha llegado a su máximo valor admisible, lo que hace que se alcance un valor estacionario y que la fermentación se mantenga a una velocidad constante. El calor formado por la fermentación hace que la temperatura de la cuba durante esta fase sea igualmente constante. 4.- Fase declinante: En esta fase la carestía de azúcares o la elevada concentración de alcohol etílico empieza a matar las levaduras y la población disminuye, con ello la velocidad de fermentación. Aplicaciones de la fermentación Hay un sinnúmero de usos y aplicaciones en la industria hoy día.
Mediante la fermentación se ha logrado la elaboración de diferentes productos como son:
Alimentos, Bebidas alcohólicas,
Productos farmacéuticos, Químicos, Combustibles, entre otros. Los productos antes mencionados se generan por medio de diferentes tipos de fermentación. fermentación láctica fermentación alcohólica fermentación acética (vinagre).