Está en la página 1de 15

Sir Karl Popper: Psicoanálisis, ciencia y

pseudociencia
por Phillip Johnson
Extracto del cap. 12 de Proceso a Darwin
Editorial Portavoz (Grand Rapids,1995)

Traducción del inglés:


Santiago Escuain

Karl Popper provee el indispensable punto de partida para comprender la


diferencia entre ciencia y pseudociencia. Popper pasó sus años de formación en
la Viena de principios del siglo veinte, donde la vida intelectual estaba
dominada por ideologías basadas en la ciencia, como el marxismo y las
escuelas psicoanalíticas de Freud y Adler. Éstas eran ampliamente aceptadas
como ramas legítimas de la ciencia natural, y atraían un gran cortejo de
seguidores de entre los intelectuales, porque parecían tener un poder tan
enorme de explicación. La aceptación del marxismo o del psicoanálisis tenía,
como observó Popper,

el efecto de una conversión o revelación intelectual, que abría tus ojos a


una nueva verdad oculta a los no todavía iniciados. Cuando eran así
abiertos tus ojos veías ejemplos confirmadores en todas partes; el mundo
estaba lleno de verificaciones de la teoría. Todo lo que sucedía siempre lo
confirmaba. Así, su verdad se hacía manifiesta; y los incrédulos eran
evidentemente personas que no querían ver la verdad manifiesta; que
rehusaban verla, bien porque iba en contra de su interés de clase, o bien
debido a sus represiones, que seguían «no analizadas» y que clamaban
por ser tratadas. É Un marxista no podía abrir un diario sin encontrar en
cada página una evidencia confirmadora de su interpretación de la
historia; no sólo en las noticias, sino también en su presentación —que
revelaba el prejuicio de clase del diario— y especialmente, claro, en lo que
el diario no decía. El análisis freudiano destacaba que sus teorías
quedaban constantemente verificadas por sus «observaciones clínicas».

Popper se dio cuenta de que una teoría que parece explicarlo todo en realidad
no explica nada. Si los salarios disminuían era porque los capitalistas estaban
explotando a los obreros, como Marx predecía que lo harían, y si los sueldos se
elevaban era porque los capitalistas estaban intentando salvar un sistema
podrido mediante unos sobornos, que era también lo que el marxismo
predecía. Un psicoanalista podría explicar por qué un hombre cometería
asesinato — o, con la misma facilidad, por qué el mismo hombre sacrificaría su
propia vida para salvar la de otro. Pero según Popper, una teoría con una
capacidad explicativa genuina hace predicciones arriesgadas, que excluyen la
mayor parte de posibles resultados. El éxito en la predicción es impactante sólo
hasta donde el fracaso sea una verdadera posibilidad.

Popper quedó impresionado por el contraste entre la metodología de Marx o


Freud por una parte, y de Albert Einstein por la otra. Einstein expuso casi
temerariamente su Teoría General de la Relatividad a la falsación prediciendo el
resultado de un osado experimento. Si el resultado hubiese sido diferente del
predicho, la teoría habría quedado desacreditada. En contraste, los freudianos
buscaban sólo ejemplos confirmadores, y hacían su teoría tan flexible que todo
contaba como confirmación. Marx sí hizo predicciones específicas —acerca de
las inevitables crisis del capitalismo, por ejemplo— pero cuando los predichos
acontecimientos no se materializaron, sus seguidores respondieron modificando
la teoría, de modo que siguiese «explicando» todo lo que sucediese.

Popper emprendió responder no sólo a la cuestión específica de por qué el


método científico de Einstein difería de la pseudociencia de Marx y de Freud,
sino también a la cuestión más general de qué es «ciencia» y en qué difiere de
la filosofía o de la religión. El modelo aceptado, descrito por vez primera por
Francis Bacon, concebía la ciencia como un ejercicio de inducción. Se creía que
los científicos formulaban teorías para explicar datos preexistentes, y que
verificaban sus teorías acumulando evidencias adicionales confirmadoras. Pero
los filósofos escépticos —especialmente David Hume— habían puesto en tela de
juicio que una serie de observaciones objetivas pudiesen realmente establecer
la validez de una ley general. Un suceso puede seguir a otro una y otra vez en
nuestra experiencia inevitablemente limitada, pero siempre hay la posibilidad
de que adicionales observaciones revelarán excepciones de refuten la norma.
No se trataba de una mera posibilidad teórica: los científicos se habían quedado
aturdidos al ver el edificio aparentemente invulnerable de la física newtoniana
cuando técnicas modernas hicieron posible hacer nuevas clases de
observaciones.

La validez de la inducción como base para la ciencia no era sólo filosóficamente


insegura, sino que era también inexacta, porque los científicos no trabajan
como prescribe el modelo inductivo. En la práctica científica, la teoría
normalmente precede al experimento o al proceso de recolección de datos, y
no al revés. En palabras de Popper, «la observación es siempre selectiva.
Necesita un objeto escogido, una tarea definida, un interés, un punto de vista,
un problema». Carentes de teoría, los científicos no sabrían cómo diseñar
experimentos, ni dónde buscar los datos importantes.

La inspirada contribución de Popper fue descartar el modelo inductivo y


describir la ciencia como comenzando en una conjetura imaginativa o incluso
mitológica acerca del mundo. La conjetura puede ser falsa en todo o en parte,
pero da un punto de partida para la investigación cuando se enuncia con una
claridad suficiente para poder ser sometida a crítica. El progreso no se consigue
investigando el mundo en busca de ejemplos confirmadores, que siempre se
pueden encontrar, sino buscando la evidencia falsadora que revela la necesidad
de una nueva y mejor explicación.

Popper expresó el punto esencial en un maravilloso aforismo: «La perspectiva


errónea de la ciencia se descubre por su avidez de ser verdadera.» En algunos
casos, esta avidez proviene del orgullo del descubridor, que defiende una teoría
con todos los artificios a su disposición porque está en juego su reputación
profesional. Para los marxistas y freudianos, su avidez provenía de la sensación
de seguridad que habían conseguido al poseer una teoría que parecía dar
sentido al mundo. Las personas basan sus carreras y sus vidas personales en
teorías así, y se sienten personalmente amenazadas cuando la teoría es
atacada. El temor lleva a estas personas a aceptar acríticamente cualquier
artificio que preserve a la teoría de la falsación.

Popper propuso el criterio de la falsación como ensayo para distinguir la ciencia


de otras actividades intelectuales, entre las que incluyó la pseudociencia y la
metafísica. Estos términos han causado alguna confusión, porque en lenguaje
ordinario identificamos «ciencia» como el estudio de un tipo determinado de
materia, como la física o la biología, en contraste con (digamos) la historia o la
literatura. La lógica de Popper implica que la posición científica de una teoría
depende menos de su campo de estudio que de la actitud de sus seguidores
hacia la crítica. Un físico o un biólogo pueden ser dogmáticos o evasivos,
mientras que un historiador o un crítico literario pueden expresar las
implicaciones de una tesis de una manera tan llana que se invita la
presentación de ejemplos refutadores. La metodología científica existe allá
donde las teorías son sujetas a una prueba empírica rigurosa, y está ausente
allí donde la práctica es proteger una teoría en lugar de someterla a ensayo. ...

Referencias

El ensayo de Popper, «Science: Conjetures and Refutations», de la colección


Conjectures and Refutations (1963), es la fuente principal para este capítulo. El
librito de Bryan Magee, Popper (1973), da un lúcido sumario de la filosofía de
Popper para el gran público.

http://www.sedin.org/propesp/X0164_Po.htm
CIENCIA Y PSEUDOCIENCIA

Resumen

La diferenciación entre ciencia y pseudociencia es de vital importancia, más si


se trata de aquellas áreas que se encuentran fuera del marco de las ciencias
naturales o duras, como son las ciencias sociales, las ciencias de la
comunicación, las ciencias de la educación, entre otras más, ya que ellas en
muchas ocasiones se desapegan del método científico experimental para
estudiarse a sí mismas y a sus objetos de estudio. Ahora bien, se desarrolla
dentro del trabajo: a) ciencia y pseudociencia, b) características de la ciencia,
c) características de la pseudociencia, d) criterios de la ciencia y e) criterios de
la pseudociencia.

Abstract

Differentiation among science and pseudo science performs vital importance,


more if it is a question of those areas that are out of the frame of the natural or
hard sciences, like the social sciences, the sciences of the communication, the
sciences of the education, between others; due to the fact that they in many
occasions removes from the scientific experimental method for the research of
his objects of study. Now then, the topics covered inside this paper are: a)
science and pseudo science, b) characteristics of the science, c characteristics
of the pseudo science, d) criteria of the science and e) criteria of the pseudo
science.

Palabras clave

Ciencia, pseudociencia, características de la ciencia, características de la


pseudociencia, criterios de la ciencia, criterios de la pseudociencia

Keywords

Science, pseudo science, characteristics of the science, characteristics of the


pseudo science, criteria of the science, criteria of the pseudo science

Introducción

La distinción entre ciencia y pseudociencia puede ser abordada desde diversos


puntos de vista, los más amplios y generales tienden a relacionarlo con todo
aquello que se fundamenta en algún carácter mítico o que niegue las normas
ya establecidas por la naturaleza, ubicando aquí a la UFOlogía, astrología,
telepatía, teletransportación y demás nuevos logos que han ido surgiendo en
las últimas décadas (derivaciones y combinaciones de distintas ciencias). Sin
embargo, esta distinción no concierne solamente a las áreas mencionadas
líneas arriba, muchas veces ubicadas dentro de la charlatanería, sino también a
la posición dentro de las ciencias que pelean otras áreas de investigación y que
a lo largo de su desarrollo no fueron o todavía no son reconocidas como
ciencias por la falta de reproducibilidad y constatación de los fenómenos con
que trata. Mientras, por el otro lado, se encuentran aquellos autores que piden
(desde la filosofía de la ciencia) que todo aquello que se diga ciencia presente
ciertos rasgos, características o criterios constantes, encontramos aquí el
cuestionamiento de Popper hacia las ciencias sociales.

Desarrollo

Respecto al origen de la ciencia, Schumacher se refiere de esta manera:

“El mundo moderno ha sido modelado por la metafísica. La metafísica ha


modelado la educación y ésta a su vez a dado lugar a la ciencia y a la
tecnología. De modo que… el mundo moderno ha sido modelado por la
tecnología.”

En relación a la historia de la pseudociencia, Douglas Allchin, enfatiza que gran


parte de las pseudociencias de hoy fueron ciencias de ayer como la astrología,
la alquimia, la craniología, entre otras.

El propósito central de la ciencia es el establecimiento de las leyes que rigen los


fenómenos que examinan, así como confrontar teorías que explican los
acontecimientos, para conseguir el control tecnológico más fructífero. La
principal característica de la pseudociencia, dice Douglas Allchin, es que
promueve falsas ideas sobre la ciencia. Rory Coker considera que la ciencia y la
psuedociencia son dos formas opuestas de ver la naturaleza, la primera de ellas
insiste en el autocuestionamiento, las pruebas y el pensamiento analítico;
mientras la segunda preserva los antiguos, naturales e irracionales modos de
pensar que son cientos de años más viejos que la ciencia, de forma simplificada
puede verse la tabla donde las compara, además presenta 22 elementos que
caracterizan a la pseudociencia:

1 Muestra indiferencia a los hechos, simplemente recurre a hechos ficticios


cuando los necesita, los cuales son centrales en sus argumentaciones y
conclusiones.
2 Su investigación es lodosa (sloppy), utilizan trabajos míticos, religiosos,
coleccionan rumores y citan a otros trabajos pseudocientificos.
3 Empieza con una hipótesis, apelada emocionalmente y espectacularmente
implausible, y después busca ítems que la apoyen o soporten.
4 Es indiferente a los criterios de evidencia valida, utiliza el testimonio de
testigos oculares, historias, cuentos y rumores.
5 Confía altamente en la apreciación subjetiva.
6 Depende de convenciones arbitrarias de la cultura humana, más que de
regularidades de la naturaleza
7 Siempre llega a una reducción al absurdo si se va lo suficientemente lejos.
8 Siempre evita ponerse a prueba.
9 Muy seguido se contradice, incluso en sus propios términos.
10 Deliberadamente crea misterio donde no existe al omitir información crucial
y detalles importantes.
11 No progresa.
12 Intenta persuadir con retórica, propaganda y falsedad en lugar de con
evidencia válida, a su vez de que los pseudocientíficos utilizan el “Argumento
de Galileo”, esto es, se comparan con Galilieo en tanto a que él fue
incomprendido en su tiempo aunque realmente estaba bien, por lo que ellos
deben estar bien.
13 Argumenta desde la ignorancia, basa sus argumentos en información
incompleta sobre la naturaleza.
14 Defiende las excepciones supuestas, los errores, las anomalías, los eventos
extraños y las demandas sospechosas, en lugar de de las regularidades bien
establecidas por la naturaleza.
15 Apela a la falsa autoridad, las emociones, los sentimientos, o la
desconfianza de los hechos establecidos.
16 Hace demandas extraordinarias y teorías fantásticas que contradicen lo que
es conocido sobre la naturaleza.
17 Los Pseudocientíficos inventan su propio vocabulario en el cual muchos
términos carecen de precisión o son definiciones ambiguas, y algunos no tienen
definición del todo.
18 Apela a los criterios de verdad del método científico mientras
simultáneamente niega su validez.
19 Exige que los fenómenos que estudia sean celosos, solo ella puede
explicarlos.
20 Sus explicaciones tienden a ser por escenario, se cuenta una historia pero
no hay descripción de un proceso físico.
21 Seguido apela a hábitos humanos antiguos del pensamiento mágico.
22 Confía altamente en el pensamiento anacrónico.

Steven M. Dickhaus, propone utilizar los 6 criterios que identifican a la ciencia


(estudio de los problemas del mundo natural) para poder distinguirla de la
psuedociencia (ciencia falsa, no-ciencia que se declara como ciencia), para ello
propone otros dos valores, el de proto-ciencia (casi ciencia) y el de no-ciencia
(no conoce los criterios de la ciencia), si se cumple con los seis criterios es
ciencia, si se cumple con la mayoría pero no todos es proto-ciencia, si son
pocos o ninguno es no-ciencia y falsa-ciencia. El autor presenta como
nemotecnia a los seis criterios, CONPTT, consistencia, observable, natural,
predecible, examen (testable) y tentativo.

Por otro lado, John Sladek, comenta al analizar el vínculo entre ciencia ficción y
pseudociencia, que el mayor problema de los pseudocientíficos es que no saben
lo que es la ciencia o como trabajan los científicos. Para esto, cita a Meadwar,
él cual menciona que un verdadero científico hace cuatro cosas:
a) Entiende que la hipótesis es solo una suposición
b) Utiliza la hipótesis para iniciar sus cuestionamientos y para darles dirección
c) Está consciente de que nunca puede probar su hipótesis pero si disprobarla
d) Sabe que debo probar su hipótesis

Martin Gardner considera que hay 5 formas en que se exhiben las paranoias de
los pseudocientíficos:
1 Se consideran como genios
2 Considera a sus colegas como ignorantes
3 Se cree injustamente perseguido y discriminado
4 Tienen una gran compulsión a enfocar sus ataques hacia los grandes
científicos y las mejores teorías establecidas
5 Tiene la tendencia a escribir con una jerga compleja (coplex jargon)

Sladek considera que la pseudociencia, igual que la ciencia ficción, comienza en


el siglo XIX por una misma razón, la ciencia nos robó a nuestros dioses , el
hombre dejó de ser creado especialmente por dios, un intermedio entre los
animales y los ángeles, ahora sólo es otro animal. Sin embargo, aclara el autor,
que la ciencia se ha convertido en un tipo de religión.

En la ciencia, para Popper, una teoría es aceptada no porque sea abstracta,


sino que se acepta o rechaza una vez que se han investigado sus
consecuencias teóricas y prácticas, verificadas directamente por la
experimentación. Para poder distinguir entre ciencia y pseudocienca propone el
criterio de falsabilidad. Para él, el principal problema radica en poder distinguir
entre ambas. La respuesta más aceptada, y que no satisface a Popper, es que
esta diferencia radica en el método empírico, esencialmente inductivo, que
procede de la observación o la experimentación que utiliza la ciencia. Lo que si
satisface a Popper es que la diferencia radica en los estándares científicos. Los
criterios del estatus científico de una teoría son la falsabilidad (falsifiability), la
refutabilidad (refutability) o la evaluación o examinación (testability).

Por último, Lakatos decide centrarse no sólo en la teoría como determinante de


la ciencia, más bien se extiende y habla de series de teorias que por medio de
la falsificación desarrollan la ciencia. Por lo que para poder aceptar un
problema como científico sólo si es empíricamente progresivo, de lo contrario
se rechaza como pseudocientífico.

Conclusiones

Este trabajo ha abordado, de manera muy general, las formas de distinguir a la


ciencia de la pseudociencia, desde aquellas que se enfocan a diferenciar
simplemente aquellas que son obvia o fácilmente refutables de aquellas que
son más sólidas por ejemplo diferencian la UFOlogía de las matemáticas, y
aquella otra visión que pretende un mayor rigor y se enfoca a distinguir aquello
que es menos fácil de detectar que pertenezca a un lado u otro por medio de
una teoría y sus criterios (Popper) o del conjunto de teorías que se desarrollan
históricamente (Lakatos).

Sin embargo, en esta revisión, considero que queda pendiente el responder a


una pregunta que no pude detectar como tal entre los autores: ¿Para qué
distinguir en la actualidad entre ciencia y pseudociencia?, acaso tiene que ver
simplemente, como concluye Douglas Allchin, con una labor que cada
generación tiene que aprender, pero, ¿cuál es la finalidad de esta distinción?
¿Llegar a la verdad? y aún más importante ¿realmente importa, bajo las
condiciones que vivimos, alcanzarla, entenderla y aprehenderla (a la verdad)?

Bibliografía

ALLCHIN Douglas, Psuedohistory and Pseudoscience, en prensa para Science &


Education, (versión electrónica en
http://my.pclink.com/~allchin/papers/pseudo.pdf )
COKER Rory, Distinguishing Sicence and Pseudoscience, Quarkwach Home
Page, 1991,
http://www.quackwatch.org/01QuackeryRelatedTopics/pseudo.html
DICKHAUS Steven M., CONPTT: NATURE OF SCIENCE – INTRODUCTION, Perry
Merridian High School, en
http://www.indiana.edu/~ensiweb/lessons/conptt.pdf
LAKATOS Imre, Science as Sucessful Prediction, Criticism and the Growth of
Knowledge, New York, Cambridge University Press, 1970, pp. 91-195 (versión
electrónica en http://www.stephenjaygould.org/ctrl/lakatos_prediction.html )
POPPER Karl R., Science as Falsification, Conjectures and Refutations, London,
Routledge and Keagan Paul, 1963, pp. 33-39 (versión electrónica en
http://www.stephenjaygould.org/ctrl/popper_falsification.html )
______________ La filosofía oracular y la rebelión contra la razón, en
Problemas de Civilización contemporánea I (compendio), ITAM
SILVA Aycaguer Luis Carlos, Editorial Ciencia y Pseudociencia: una distinción
crucial, Revista de Investigación biomédica, Cuba, 1997, vol. 16 número 2, pp.
78 82 (versión electrónica en
http://www.bvs.sld.cu/revistas/ibi/vol16_2_97/ibi01297.htm )
SLADEK John, Sicence fiction and pseudoscience, London, Ansiable E-ditions,
1993 (versión electrónica en http://www.ansible-
editions.co.uk/pdf/js_pseud.pdf)
SCHUMACHER E. F., Lo pequeño es hermoso, en Problemas de la Civilización
contemporánea II (compendio), ITAM
Este ensayo aborda los elementos necesarios para poder distinguir entre la ciencia y la
pseudociencia, necesarios para las labores de investigación de los distintos profesionales, de
gran relevancia en las ciencias sociales, ciencias comunicativas y otras más. Se desarrolla
dentro del trabajo: a) ciencia y pseudociencia, b) características de la ciencia, c) características
de la pseudociencia, d) criterios de la ciencia y e) criterios de la pseudociencia.

http://www.eumed.net/ce/2008b/rcb2.htm
Karl Popper: ¿Cuál es la diferencia entre ciencia y
pseudociencia?

Diferenciar entre ciencia y pseudociencia es difícil. De hecho, una persona que


no se ha formado y leído al respecto puede encontrarse con dificultades a la
hora de determinar si una práctica es científica o pseudocientífica. Ambas cosas
han coexistido durante milenios, y en muchos casos han estado ligadas a las
mismas personas. En la Antigua Roma, Ptolomeo, que posiblemente sea el
científico más influyente que dejó el imperio, explicó la reflexión y refracción de
la luz e inventó el sistema de latitud y longitud para pintar mapas, pero
también fue la persona que definió el horóscopo y los doce signos del zodiaco.

Con el paso de los siglos, ciencias y pseudociencias se fueron separando. Uno


de los ejemplos más claros de esta escisión la encontramos en el siglo XVII,
cuando después de la revolución en la química de Robert Boyle, la ciencia
abandonó la alquimia. Pero aún así, la ciencia no se podía desmarcar por
completo de la pseudociencia, ya que nadie había escrito claramente cuáles
eran las reglas del juego.

I: Karl Popper
Karl Popper, uno de los filósofos por excelencia del siglo XX, escribió en 1934
Logik der Forschung (La lógica de la investigación científica), el primer libro que
exponía una diferencia clara entre lo que es una ciencia y lo que es una
pseudociencia. Para Popper, la clave está en la falsabilidad y en el hecho de
que las teorías científicas nunca pueden ser verificadas completamente.

El falsacionismo había sido descrito por David Hume dos siglos antes junto al
verificacionismo. El verificacionismo exponía que ante una hipótesis se van
añadiendo hechos observables que corroboren la hipótesis, de tal modo que
muchos hechos observables terminan consolidando la hipótesis como teoría
verificada. En cambio el falsacionismo al que recurre Popper, ante una
hipótesis, busca hechos observables que puedan refutar la hipótesis, de tal
modo que si no puede encontrarse ninguno que la refute se mantiene como
teoría válida.

No importa cuantos ejemplos de cisnes blancos hayamos podido


observar, esto no justifica la conclusión de que todos los cisnes son
blancos
– Karl Popper

Popper escribió su libro tras observar dos grandes ideas propuestas décadas
antes. Por un lado está el psicoanálisis de Sigmund Freud y por otro la teoría
de la relatividad de Albert Einstein. Freud y todos sus seguidores, para
sustentar el psicoanálisis habían recurrido al verificacionismo hasta extremos
que cualquier comportamiento humano era una confirmación más que añadir a
su teoría. Por la contra Einstein había recurrido al falsacionismo, prediciendo
hechos que no eran contemplados por ninguna teoría anterior, como la
desviación de la luz al verse sometida a un campo gravitatorio, y que de no
haber sido comprobados en la primera observación su teoría habría sido
refutada por completo.

La división establecida por Karl Popper no se puede considerar como definitiva,


y de hecho aún a día de hoy no existe ningún criterio universal para establecer
la diferenciación entre ciencias y pseudociencias, pero sí que supuso un
comienzo para saber qué tenemos que pedir a una ciencia para poder llamarla
así. Tras él, otros filósofos y científicos, como Richard Feynman, Mario Bunge,
Ludwig Wittgenstein o Carl Sagan han escrito muchas otras pautas para
determinar cómo identificar a las pseudociencias y ponerlas al otro lado de la
línea divisiora entre lo científico y lo demás.

El juego de la ciencia no tiene final. Aquel que decida un día que las hipótesis
científicas no necesitan ninguna prueba más y que pueden ser admitidas como
definitivamente verificadas, que se retire del juego
– Karl Popper

http://recuerdosdepandora.com/reflexiones/pseudociencia/cual-es-la-diferencia-entre-
ciencia-y-pseudociencia/

http://www.forosperu.net/showthread.php?p=4866469

Fuentes y más información:


Leer más: http://recuerdosdepandora.com/reflexiones/pseudociencia/cual-es-la-
diferencia-entre-ciencia-y-pseudociencia/#ixzz1QlRgO5Uy
Under Creative Commons License: Attribution Non-Commercial Share Alike
Karl R. Popper: ciencia y pseudociencia.
i) Qué es la ciencia.

“La ciencia no es un sistema de enunciados seguros y bien asentados, ni uno que avanzase
firmemente hacia un estado final. Nuestra ciencia no es conocimiento (episteme): nunca puede
pretender que ha alcanzado la verdad, ni siquiera el sustituto de ésta que es la probabilidad. Pero
[…] aunque no puede alcanzar ni la verdad ni la probabilidad, el esforzarse por el conocimiento y la
búsqueda de la verdad siguen constituyendo los motivos más fuertes de la investigación científica.

No sabemos: sólo podemos hacer conjeturas. Y nuestras previsiones están guiadas por la fe en leyes,
en regularidades que podemos descubrir [...]. Nuestro método de investigación no consiste en
defenderlas para demostrar qué razón teníamos; sino que, por el contrario, tratamos de derribarlas.
Con todas las armas de nuestro arsenal lógico, matemático y técnico, tratamos de demostrar que
nuestras anticipaciones eran falsas, con objeto de proponer en su lugar nuevas anticipaciones
injustificadas e injustificables.

[...]. La ciencia nunca persigue la ilusoria meta de que sus respuestas sean definitivas, ni siquiera
probables; antes bien, su avance se encamina hacia una finalidad infinita -y, sin embargo,
alcanzable- : la de descubrir incesantemente problemas nuevos, más profundos y más generales, y
de sujetar nuestras respuestas siempre provisionales a contrastaciones constantemente renovadas y
cada vez más rigurosas”.

Karl R. Popper en Lógica de la investigación científica.

ii) Ciencia y falsabilidad.

“No exigiré que un sistema científico pueda ser seleccionado, de una vez para siempre, en un
sentido positivo; pero sí que sea susceptible de selección en un sentido negativo por medio de
contrastes o pruebas empíricas: ha de ser posible refutar por la experiencia un sistema científico
empírico”.

Karl R. Popper en La lógica de la investigación científica.

iii) Un ejemplo: la astrología como pseudociencia.

“El criterio para establecer el status científico de una teoría es su refutabilidad o su testabilidad. [...].
La astrología no pasa la prueba. Impresionó y engañó mucho a los astrólogos lo que ellos
consideraban elementos de juicio confirmatorios, hasta el punto de que pasaron totalmente por alto
toda prueba en contra. Además, al dar a sus interpretaciones y profecías un tono suficientemente
vago, lograron disipar lo que habría sido una refutación de la teoría, si ésta y las profecías hubieran
sido más precisas. Para escapar a la refutación, destruyeron la testabilidad de su teoría”.

Karl R. Popper en El desarrollo del conocimiento científico. Conjeturas y refutaciones.


1. [...] Así, aparecieron posibles definiciones de la ciencia como «estudio y comprobación» (a
modo de descartar lo que no se puede refutar), «investigación y resultado» (siendo los
resultados también nuevos problemas de [...]

Sir Karl Popper: psicoanálisis, ciencia y


pseudociencia
Por mesh-mash - 21 de Noviembre, 2008, 14:24, Categoría: General

CIR_07

Karl Popper provee el indispensable punto de partida para comprender la


diferencia entre ciencia y pseudociencia. Popper pasó sus años de
formación en la Viena de principios del siglo veinte, donde la vida
intelectual estaba dominada por ideologías basadas en la ciencia, como
el marxismo y las escuelas psicoanalíticas de Freud y Adler. Éstas eran
ampliamente aceptadas como ramas legítimas de la ciencia natural, y
atraían un gran cortejo de seguidores de entre los intelectuales, porque
parecían tener un poder tan enorme de explicación. La aceptación del
marxismo o del psicoanálisis tenía, como observó Popper,

el efecto de una conversión o revelación intelectual, que abría tus ojos a


una nueva verdad oculta a los no todavía iniciados. Cuando eran así
abiertos tus ojos veías ejemplos confirmadores en todas partes; el
mundo estaba lleno de verificaciones de la teoría. Todo lo que sucedía
siempre lo confirmaba. Así, su verdad se hacía manifiesta; y los
incrédulos eran evidentemente personas que no querían ver la verdad
manifiesta; que rehusaban verla, bien porque iba en contra de su interés
de clase, o bien debido a sus represiones, que seguían «no analizadas» y
que clamaban por ser tratadas. É Un marxista no podía abrir un diario sin
encontrar en cada página una evidencia confirmadora de su
interpretación de la historia; no sólo en las noticias, sino también en su
presentación —que revelaba el prejuicio de clase del diario— y
especialmente, claro, en lo que el diario no decía. El análisis freudiano
destacaba que sus teorías quedaban constantemente verificadas por sus
«observaciones clínicas».

Popper se dio cuenta de que una teoría que parece explicarlo todo en
realidad no explica nada. Si los salarios disminuían era porque los
capitalistas estaban explotando a los obreros, como Marx predecía que
lo harían, y si los sueldos se elevaban era porque los capitalistas estaban
intentando salvar un sistema podrido mediante unos sobornos, que era
también lo que el marxismo predecía. Un psicoanalista podría explicar
por qué un hombre cometería asesinato — o, con la misma facilidad, por
qué el mismo hombre sacrificaría su propia vida para salvar la de otro.
Pero según Popper, una teoría con una capacidad explicativa genuina
hace predicciones arriesgadas, que excluyen la mayor parte de posibles
resultados. El éxito en la predicción es impactante sólo hasta donde el
fracaso sea una verdadera posibilidad.

Popper quedó impresionado por el contraste entre la metodología de


Marx o Freud por una parte, y de Albert Einstein por la otra. Einstein
expuso casi temerariamente su Teoría General de la Relatividad a la
falsación prediciendo el resultado de un osado experimento. Si el
resultado hubiese sido diferente del predicho, la teoría habría quedado
desacreditada. En contraste, los freudianos buscaban sólo ejemplos
confirmadores, y hacían su teoría tan flexible que todo contaba como
confirmación. Marx sí hizo predicciones específicas —acerca de las
inevitables crisis del capitalismo, por ejemplo— pero cuando los
predichos acontecimientos no se materializaron, sus seguidores
respondieron modificando la teoría, de modo que siguiese «explicando»
todo lo que sucediese.

Popper emprendió responder no sólo a la cuestión específica de por qué


el método científico de Einstein difería de la pseudociencia de Marx y de
Freud, sino también a la cuestión más general de qué es «ciencia» y en
qué difiere de la filosofía o de la religión. El modelo aceptado, descrito
por vez primera por Francis Bacon, concebía la ciencia como un ejercicio
de inducción. Se creía que los científicos formulaban teorías para
explicar datos preexistentes, y que verificaban sus teorías acumulando
evidencias adicionales confirmadoras. Pero los filósofos escépticos —
especialmente David Hume— habían puesto en tela de juicio que una
serie de observaciones objetivas pudiesen realmente establecer la
validez de una ley general. Un suceso puede seguir a otro una y otra vez
en nuestra experiencia inevitablemente limitada, pero siempre hay la
posibilidad de que adicionales observaciones revelarán excepciones de
refuten la norma. No se trataba de una mera posibilidad teórica: los
científicos se habían quedado aturdidos al ver el edificio aparentemente
invulnerable de la física newtoniana cuando técnicas modernas hicieron
posible hacer nuevas clases de observaciones.

La validez de la inducción como base para la ciencia no era sólo


filosóficamente insegura, sino que era también inexacta, porque los
científicos no trabajan como prescribe el modelo inductivo. En la
práctica científica, la teoría normalmente precede al experimento o al
proceso de recolección de datos, y no al revés. En palabras de Popper,
«la observación es siempre selectiva. Necesita un objeto escogido, una
tarea definida, un interés, un punto de vista, un problema». Carentes de
teoría, los científicos no sabrían cómo diseñar experimentos, ni dónde
buscar los datos importantes.

La inspirada contribución de Popper fue descartar el modelo inductivo y


describir la ciencia como comenzando en una conjetura imaginativa o
incluso mitológica acerca del mundo. La conjetura puede ser falsa en
todo o en parte, pero da un punto de partida para la investigación cuando
se enuncia con una claridad suficiente para poder ser sometida a crítica.
El progreso no se consigue investigando el mundo en busca de ejemplos
confirmadores, que siempre se pueden encontrar, sino buscando la
evidencia falsadora que revela la necesidad de una nueva y mejor
explicación.

Popper expresó el punto esencial en un maravilloso aforismo: «La


perspectiva errónea de la ciencia se descubre por su avidez de ser
verdadera.» En algunos casos, esta avidez proviene del orgullo del
descubridor, que defiende una teoría con todos los artificios a su
disposición porque está en juego su reputación profesional. Para los
marxistas y freudianos, su avidez provenía de la sensación de seguridad
que habían conseguido al poseer una teoría que parecía dar sentido al
mundo. Las personas basan sus carreras y sus vidas personales en
teorías así, y se sienten personalmente amenazadas cuando la teoría es
atacada. El temor lleva a estas personas a aceptar acríticamente
cualquier artificio que preserve a la teoría de la falsación.

Popper propuso el criterio de la falsación como ensayo para distinguir la


ciencia de otras actividades intelectuales, entre las que incluyó la
pseudociencia y la metafísica. Estos términos han causado alguna
confusión, porque en lenguaje ordinario identificamos «ciencia» como el
estudio de un tipo determinado de materia, como la física o la biología,
en contraste con (digamos) la historia o la literatura. La lógica de Popper
implica que la posición científica de una teoría depende menos de su
campo de estudio que de la actitud de sus seguidores hacia la crítica. Un
físico o un biólogo pueden ser dogmáticos o evasivos, mientras que un
historiador o un crítico literario pueden expresar las implicaciones de
una tesis de una manera tan llana que se invita la presentación de
ejemplos refutadores. La metodología científica existe allá donde las
teorías son sujetas a una prueba empírica rigurosa, y está ausente allí
donde la práctica es proteger una teoría en lugar de someterla a
ensayo. ...

http://meshed.zoomblog.com/archivo/2008/11/21/sir-Karl-Popperpsicoanalisisciencia-
y-.html

También podría gustarte