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Jurisprudencia Tentativa
Jurisprudencia Tentativa
EXPEDIENTE : Nº 02382-2010-88-2001-JR-PE-03
IMPUTADO : SANTIAGO DAVILA TITO
SENTENCIA
Resolución N° 65
I. ANTECEDENTES:
1. Que, viene el presente proceso penal en apelación de la Resolución N° 55, de fecha veinticinco
de octubre del dos mil once, que contiene la sentencia que en un extremo absuelve a SANTIAGO
DAVILA TITO de la acusación fiscal por el delito de Robo Agravado en grado de tentativa en
agravio de la Botica BTL, y en otro extremo lo condena como autor del delito de tenencia ilegal
de armas de fuego en agravio del Estado – Ministerio del Interior y como tal le impone ocho años
de pena privativa de la libertad, más el pago de dos mil nuevos soles por reparación civil a favor
de la agraviada. Con costas.
2. Que, la sentencia venida en grado ha sido apelada por la DEFENSA del imputado, quien
cuestiona la venida en grado en cuanto al extremo que lo condena por el delito de tenencia ilegal
de armas de fuego, solicitando se revoque la misma y reformándose se expida sentencia
absolutoria, al considerar que a su patrocinado se le imputa la comisión de dos delitos: robo
agravado en grado de tentativa con las agravantes de dos o más personas y el empleo de arma de
fuego, y además por el delito de tenencia ilegal de armas de fuego como delito independiente,
habiéndose argumentado la existencia de un concurso real de delitos; respecto a ello, señala que,
ya en Ejecutoria Suprema se ha establecido que cuando se imputa delito de robo agravado con la
agravante de empleo de arma, entonces no puede considerarse como delito autónomo e
independiente la tenencia ilegítima de arma de fuego; en el presente caso a su patrocinado se le
absolvió por el delito de robo agravado, la lógica consecuencia era que no se le podía condenar
por delito de tenencia ilegal de armas considerado como delito automono e independiente; que
el día de los hechos su patrocinado y dos sujetos más se encontraban a inmediaciones de la
Botica BTL dentro de un vehículo modelo Station Wagon, habiéndose producido un intercambio
de disparos con efectivos policiales; en el registro se hallaron dos armas de fuego y fueron tres
los imputados que intervinieron en el hecho delictivo, dos de ellos fallecieron producto del
enfrentamiento con dichos efectivos y solamente quedó vivo su patrocinado, entonces si
solamente se encontraron dos armas, ello significa que uno de ellos no pudo haber tenido en su
poder arma y no pudo haberla disparado; que si bien existe una pericia donde se indica que es
positivo para plomo, bario y antimonio para los tres imputados, ello se debe a que al momento
de realizarse el intercambio de disparos los sujetos se encontraban dentro del vehículo,
habiéndosele impregnado dichos residuos a su patrocinado; asimismo manifiesta que al no
poderse determinar fehacientemente cual de las tres personas no pudo haber tenido en su poder
el arma de fuego entonces por aplicación del principio indubio pro reo que constituye el núcleo
esencial y básico del principio de inocencia solicita la absolución correspondiente.
3. La FISCALÍA, por su parte apela la venida en grado en cuanto al extremo que absuelve al
imputado Santiago Dávila Tito por el delito de robo agravado en grado de tentativa, además
solicita se ratifique la condena por el delito de tenencia ilegal de arma de fuego debiéndose
aumentar prudencialmente la pena impuesta si se tiene en cuenta que el presente acusado ha
sido condenado en el año dos mil diez por la SalaLiquidadora por el delito de robo agravado; en
cuanto al delito de tenencia ilegal de arma de fuego ha quedado probado en juicio oral con la
pericia y con la declaración del comandante de la Policía Nacional Benito Cabrera Quispe quien
manifestó que Dávila Tito le había realizado disparos, los mismos que le impactaron en el chaleco
antibalas; se estableció, además en el hisopado que se le practicó en las manos a Santiago Dávila
Tito éste resultó positivo para plomo, bario y antimonio por lo que la tesis establecida por la
defensa en cuanto al motivo por el cual resultó positiva dicha pericia no resulta admisible pues
en todo caso se le hubiera encontrado dichos residuos solo en la cara, ropa y cuerpo y no en las
manos; en el acta de incautación se establece que al acusado Dávila Tito se le encuentra el revolver
calibre 38 milímetrosjusto a la altura de su mano derecha de donde se encontraba sentado, tal
como así se probo con el acta de intervención policial leída en juicio y con el panel fotográfico
levantado al momento de la verificación de la incautación del arma de fuego; que el Colegiado
para absolverlo por el delito de robo agravado en grado de tentativa establece que en este caso
no habido comienzo de ejecución sino que solo han sido actos preparatorios; la discusión que
manifiesta el representante del Ministerio Público es si el bajarse con las armas hasta la puerta del
local de la farmacia es un acto preparatorio o un acto de ejecución, estos hechos a su parecer no
responden a un acto preparatorio porque ya los individuos habían empezado la ejecución del
delito, pues el plan de acción de los sujetos era realizar el asalto a la farmacia y para ello han
llegado hasta la puerta de la farmacia pero no pudieron terminar la acción pues la policía apareció
e impidió la continuación de ese desarrollo criminal; por lo cual la sentencia recurrida no tiene
argumentos dogmáticos para rechazar la tentativa de robo agravado y por lo tanto solicita
la nulidad de la sentencia en cuanto absuelve al imputado del delito de tentativa de robo
agravado y que se confirme la misma en el extremo que lo condena por el delito de tenencia ilegal
de armas de fuego.
II. CONSIDERANDOS:
1. Los artículos IV, VIII y IX del Título Preliminar del Código Penal, los mismos que establecen
los principios de Lesividad, Proporcionalidad y el Fin Resocializador de la Pena.
2. Que, los delitos denunciados se encuentran tipificados en: el artículo 188° del Código Penal, el
mismo que establece que, comete delito de robo el que se apodera ilegítimamente de un bien
mueble total o parcialmente ajeno, para aprovecharse de él, sustrayéndolo del lugar en que se
encuentra, empleando violencia contra la persona o amenazándola con un peligro inminente para
su vida o integridad física. Asimismo el artículo 189° del mismo cuerpo legal establece las
agravantes del referido delito, las cuales para el presente caso han sido previstas en los incisos 3 y 4, que
señalan: 3) “A mano armada”, 4) “Con el concurso de dos o más personas”.
3. El Artículo 16° del citado cuerpo legal, referido a la tentativa señala que el agente comienza la ejecución
de un delito, que decidió cometer, sin consumarlo.
4. Finalmente, el artículo 279° del Código Penal señala expresamente que: El que, ilegítimamente,
fabrica, almacena, suministra o tiene en su poder bombas, armas, municiones o materiales explosivos,
inflamables, asfixiantes o tóxicos o sustancias o materiales destinados para su preparación.
2. Iniciado el debate contradictorio, sin que ninguna de las partes haya ofrecido
nuevos elementos probatorios, el abogado del sentenciado, como tesis de su defensa, ha
señalado que: a) En Ejecutoria Suprema se ha establecido que cuando se imputa delito de
robo agravado con la agravante de empleo de arma de fuego, no puede considerarse
como delito autónomo e independiente la tenencia ilegítima de armas; b) en el registro
que se efectuó al vehículo donde se encontraba su patrocinado se hallaron solamente dos
armas de fuego lo que significa que uno de ellos no pudo haber tenido en su poder
arma; c) el hecho de que se le encuentre en su asiento una de las dos armas no significa
que haya estado en posesión de la misma; d) que si bien existe una pericia practicada a
su patrocinado la misma que indica positivo para residuos de pólvora, ello se debe a que
al momento de realizarse el intercambio de disparos se encontraba dentro del
vehículo; e) al no poderse determinar fehacientemente cual de las tres personas no pudo
haber tenido en su poder el arma de fuego entonces por aplicación del principio indubio
pro reo solicita la absolución correspondiente; f) que el acto preparatorio no es punible
en aplicación de la teoría material objetiva y del principio de lesividad.
La primera llamada deliberación, que culmina con la toma de decisión de cometer la infracción,
se desarrolla en el mundo interno del agente. La deliberación puede ser casi instantánea (la
ocasión hace al ladrón) o durar un lapso más o menos largo (meditación). Sea lo que sea, existe
unanimidad en la doctrina respecto a la impunidad de quien se limita a deliberar sobre las
posibilidades de cometer una infracción, aun cuando tome la decisión de ejecutarla y la
comunique a terceros, pero no llega a materializarla mediante actos concretos.
Los actos preparatorios constituyen la segunda etapa. Son la primera manifestación exterior de
la resolución criminal. Sin embargo, se admite en general que no son lo suficientemente
inequívocos como para poder justificar la intervención policial (por ejemplo, el acopio de
informaciones o la compra de una ganzúa para abrir puertas).
La tercera etapa es la tentativa. Ésta existe desde que el agente comienza la ejecución de un delito,
que decidió cometer.
El primer problema del proceso ejecutivo del delito, consiste en distinguir los actos preparatorios
de la tentativa, pues la necesidad de reprimirla es admitida sin discusión. Ésta distinción implica
determinar si el agente será o no sancionado penalmente, puesto que los actos preparatorios son,
en principio, impunes. Sin embrago, para poder reprimir la tentativa (por exigencias del principio
de la legalidad) ha sido necesario que el legislador lo prevea expresamente. Desde el punto de
vista técnico, ésta regulación significa una ampliación de los tipos legales, por lo que la
disposición precitada debe ser entendida en tal sentido. En efecto, la circunstancia de comenzar
“la ejecución de un delito” alude de manera directa una acción prevista en la ley como hecho
punible. Esta vinculación legal al tipo de los actos previos a la consumación de la infracción
constituye una garantía fundamental del derecho penal liberal.
La cuarta y última etapa es la consumación, la cual constituye la referencia que permite ordenar
las diversas etapas del proceso ejecutivo del delito. Consiste en la realización completa de los
elementos del tipo legal objetivo. Según el artículo 185 del Código Penal, por ejemplo, el ladrón
debe haber realizado la acción indicada por el verbo principal del tipo legal, o sea apoderarse del
bien ajeno mediante un acto de sustracción.
Que, las costas establecidas en la sentencia recurrida se encuentran arregladas a derecho, pues
como lo establece el inciso tercero del artículo cuatrocientos noventa y siete del Código Procesal
Penal, están a cargo del vencido.
Por las consideraciones expuestas, analizando los hechos y las pruebas con criterio de conciencia
y de conformidad con las normas contenidas en los considerandos citados
precedentemente, laSEGUNDA SALA PENAL DE APELACIONES DE LA CORTE
SUPERIOR DE JUSTICIA DE PIURA
III. RESUELVE:
1. CONFIRMAR la sentencia apelada que ABSUELVE a SANTIAGO DAVILA TITO del delito
de Robo Agravado en grado de Tentativa y lo CONDENA como autor del delito de Tenencia
Ilegal de Armas de Fuego, en agravio del Estado Peruano, y como tal le impone 8 años de pena
privativa de la libertad efectiva.
PRESIDENTE