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PRINCIPIO DE PASCAL

“la presión ejercida por un fluido incompresible y en equilibrio dentro de un recipiente de


paredes indeformables, se transmite con igual intensidad en todas las direcciones y en
todos los puntos del fluido”.

PRINCIPIO DE ARQUIMEDES

un cuerpo sumergido en un fluido, se mantiene a flote por una fuerza igual al peso del
fluido. Este principio, también conocido como la ley de hidrostática, se aplica a los
cuerpos, tanto en flotación, como sumergidos

Los efectos fisiológicos del agua son el resultado de sus propiedades físicas,
como se ha descrito anteriormente. Los efectos fisiológicos de
calentamiento o enfriamiento, superficiales con agua fría o
caliente son los mismos que los del calentamiento y el enfriamiento con otros
agentes superficiales, e incluyen cambios hemodinámicos, neuromusculares o
metabólicos y modificación de la extensibilidad de los tejidos blandos. Los efectos
fisiológicos del agua que son diferentes de los de los agentes térmicos
superficiales se describen en la siguiente sección.
Estos efectos son limpieza, así como cambios musculoesqueléticos, cardiovasculares,
respiratorios, renales y psicológicos.
EFECTOS MUSCULOESQUELÉTICOS

La flotabilidad del agua descarga las estructuras anatómicas de peso y, por tanto,
permite a los pacientes con articulaciones sensibles al mismo realizar
ejercicio menos traumático y con menos dolor. Este efecto puede ayudar a
los pacientes con artritis, inestabilidad ligamentosa, destrucción de cartílago u otras
situaciones degenerativas o traumáticas de las estructuras articulares o
periarticulares de las articulaciones sometidas a carga a progresar
más rápidamente con las actividades de rehabilitación. Por ejemplo, con el 75% de
inmersión la carga que soportan las extremidades inferiores se
reduce un 75%, de forma que los pacientes pueden ser capaces de realizar
ejercicios en carga o caminar sin ayuda
con un patrón normal de la marcha en una piscina.

La resistencia dependiente de la velocidad que proporciona el agua se puede utilizar


también para proporcionar fuerza contra la cual los
músculos pueden trabajar para ganar o mantener fuerza.

También se ha demostrado que la presión hidrostática ejercida por el


agua aumenta el flujo sanguíneo muscular en reposo
desde un 100% hasta un 225% durante la inmersión del cuerpo hasta el cuello.

resultado reducción de la vasoconstricción periférica o un aumento del retorno venoso


producido por la compresión externa que proporciona el agua. Este aumento en el
flujo muscular puede mejorar el rendimiento muscular, aumentando la
disponibilidad de oxígeno y acelerando la retirada de productos de desecho, lo cual
permite un entrenamiento muscular más eficaz.

EFECTOS CARDIOVASCULARES
La presión hidrostática ejercida sobre las extremidades inferiores en la inmersión en
posición vertical desplaza la sangre venosa proximalmente desde
las extremidades, mejorando ,por tanto, el retorno venoso,
desviando la sangre desde los vasos de la periferia a los del tronco y, por tanto
, al tórax y al corazón. Se ha demostrado que la presión venosa central
se eleva con la inmersión hasta el tórax

EFECTOS RESPIRATORIOS

La inmersión de todo el cuerpo en el agua aumenta el trabajo respiratorio, porque la


derivación de sangre venosa desde la periferia a la circulación
central aumenta la circulación en la cavidad torácica, y la presión hidrostática sobre la
pared del tórax aumenta la resistencia a la expansión pulmonar. La inmersión en el
agua hasta el cuello reduce el volumen de reserva espiratorio
aproximadamente un 50% y la capacidad vital de un 6% a un 12%; estos
efectos, cuando se combinan, aumentan el trabajo total de la respiración
alrededor de un 60%. Por tanto, el reto al trabajo respiratorio
que se produce cuando se realiza el ejercicio en el agua se
puede utilizar para mejorar la eficiencia y la fuerza del sistema respiratorio.

EFECTOS PSICOLÓGICOS

Las variaciones en estos efectos psicológicos parecen depender fundamentalmente


de la temperatura del agua. Bañarse en agua caliente generalmente resulta relajante,
mientras que la inmersión en agua fría resulta vigorizante y
energizante para la mayor parte de las personas. Por tanto,
la estimulación neutral del agua caliente,
así como el soporte que proporciona, se puede utilizar desde el punto de vista
clínico para ofrecer un entorno confortable y relajante a los pacientes agitados o
excesivamente estimulados, mientras que los efectos vigorizantes del agua fría se
pueden utilizar para facilitar la participación más activa en el ejercicio en los
pacientes menos activos o menos respondedores. En un pequeño estudio realiza
do con 18 mujeres durante el parto se obtuvo que la ansiedad se reducía después de
15 minutos de inmersión en agua a 37 ºC
¿Qué es el WATSU?

El Watsu es una forma suave de terapia corporal realizada en agua tibia (alrededor de 35 °
C), que combina elementos del masaje, movilización articular, Shiatsu, estiramiento
muscular y danza.

El paciente es sostenido constantemente en todas las fases.

Los efectos profundamente relajantes del agua tibia se combinan con los movimientos del
Watsu, estiramientos y masajes, para crear un ejercicio con una serie de beneficios
terapéuticos y la curación potencial en muchos niveles.

Los momentos de quietud se alternan con rítmicos movimientos fluidos, que liberan al
cuerpo en formas imposibles estando en tierra. El agua tibia relaja los músculos y apoya la
columna vertebral. Los efectos incluyen un muy suave, pero profundo estiramiento y la
liberación de las restricciones musculares y articulares, junto con un estado de relajación
profunda, que estimula la liberación del estrés y las tensiones.

ayudando a la recuperación de las lesiones, aliviando el dolor muscular y articular, el


movimiento y la flexibilidad.

¿Qué beneficios aporta el WATSU?.

Los efectos terapéuticos específicos incluyen:

aumento de la movilidad

aumento de la flexibilidad

relajación muscular

respiración más profunda y completa

reducción en los niveles de ansiedad y estrés

disminución del dolor

mejoría del sueño

mejoría de la digestión

sensación general de bienestar.

¿Para quién está indicado?

En principio para todos.


El watsu ayuda también en los casos de deficiencia física, depresión, ansiedad, insomnio,
estrés, dolores musculares, tensiones agudas y crónicas, Parkinson y Fibromialgia.

¿Cómo es aplicado?

El cuerpo será sostenido en posición horizontal, siempre sustentado por el terapeuta, que
realizará movimientos de rotación e inclinación, con balanceos suaves y armónicos,
estiramientos y presiones.

La alternancia de movimientos y momentos de “simple flotación” favorecen el


relajamiento muscular, desbloquean puntos de tensiones físicas, mentales y energéticas.

EL MÉTODO DE HALLIWICK

uno de los programas más usados en pacientes infantiles y adultos, con compromisos
neuromusculoesqueléticos como la parálisis cerebral, espina bífida, síndrome de Rett,
autistas, síndrome de Down, entre otros. Es un método que beneficia tanto al paciente
como al fisioterapeuta, creándose un ambiente de confianza, bienestar y de respeto.

¿De qué se trata el Método Halliwick?

James Mc Millan fue quien desarrolló este concepto en los años 50, con la finalidad de
enseñar a nadar a pacientes con alguna discapacidad física. Este programa se basa en 10
objetivos (puntos) de aprendizaje motor como planteamiento terapéutico, el método de
Halliwick usa olas, turbulencias, el principio de flotación (principio de Arquímedes) y
resistencia del agua como principios terapéuticos. Está indicado para cualquier tipo de
pacientes, en especialmente con trastornos neuromusculoesqueléticos.

Beneficios de la aplicación del Método Halliwick

Asociados a los efectos fisiológicos que tiene de por sí la hidroterapia, y otros se le otorga
a las movilizaciones que caracterizan a este programa. Los beneficios son:

Mejora la fuerza muscular

Mejora el control postural, equilibrio, estabilidad y propiocepción

Actúa a nivel psicológico (recreo, diversión, relación social, emoción..)

Relaja la musculatura y el estado psíquico


Mejora el rendimiento motor en pacientes con parálisis cerebral, distrofia muscular,
espina bífida, entre otros

Mejora la circulación sanguínea

Mejora el tono muscular

Se logra el control rotacional en el agua

Mejora la percepción de los cinco sentidos

Disminuye el dolor

Mejora el rango de movimiento

Mejora la capacidad respiratoria

Programa de diez (10) puntos del concepto Halliwick

Aplicado de forma progresiva según el desarrollo psicomotor del individuo, su abordaje


consiste en 4 fases que consta de 10 pasos o puntos para lograr la autonomía del
paciente y mejorar su calidad de vida. A continuación se les explicará cada uno de ellos:

Fase I. Ajuste mental

Punto 1.

Se trata de que el paciente logre adaptarse física y psíquicamente al agua, que pierda sus
miedos, tome dominio de la situación, tenga soltura, se adapte a su temperatura, los
principios de flotabilidad, la presión que ejerce el agua sobre sus tejidos blandos, la
inestabilidad y que pueda responder de forma automática e independiente a los estímulos
que le otorga el agua. El control de la respiración, cefálico y del tronco, son los objetivos
principales de este punto. He aquí donde se le pide al paciente que trate de colocarse de
pie dentro de la piscina, se le indica que haga una sentadilla, se sumerge un poco y
mantenga la posición de forma estática unos breves segundos, para realizar ejercicios de
respiración buco-nasal (inhalar por la nariz y expulsar el aire lentamente por la boca en el
agua),sumergirse, oclusión labial, entre otras actividades.

Fase II. Rotaciones

El agua siempre está en constante movimiento, sometiendo al cuerpo a distintas fuerzas,


entre ellas, la flotación, que lo inducen a rotar por inercia. El fisioterapeuta guiará al
paciente a realizar rotaciones sagital, longitudinal, transversal y combinadas.
Punto 2. Control de la rotación sagital:

El paciente debe aprender a tener la capacidad de rotar en el agua, tanto del lado
izquierdo como derecho en posición erguida. Naturalmente, el cuerpo suele rotar gracias
a la desigualdad morfológica (asimetría) del cuerpo humano, por lo que el movimiento
ocurre cuando las fuerzas de empuje hacia arriba y abajo obligan al cuerpo por inercia a
rotar en algunas de las dos direcciones

Punto 3. Control de rotación transversal:

Consiste en aprender a tener control de rotación mientra se hace movimientos de flexo-


extensión de tronco, rodillas y tobillos en el agua, como por ejemplo, la acción de
acostarse como si estuviera en la cama, ponerse de pie, mecerse desde la posición
sedente

Punto 4. Control de rotación longitudinal:

Por este medio se busca que el paciente logre la capacidad de controlar los movimientos
en el eje vertical del cuerpo, como por ejemplo, saber recobrar la verticalidad (colocarse
de pie) rolando desde la posición supino (flotación). Para esto, se requiere que el paciente
tenga fuerza a nivel del tronco, control cefálico, coordinación en cadera, rodilla y brazos.

Punto 5. Control de Rotación Combinada:

El paciente obtendrá la capacidad de controlar las rotaciones mencionadas anteriormente


al lanzarse al agua, para evitar la posición en decúbito prono si llegase a ocurrir un
accidente y caiga en el agua. Es una combinación de las rotaciones anteriores, por
ejemplo, rolar a supino si cae hacia adelante o al perder la estabilidad lateral.

Fase III. Control del equilibrio

Mediante el balance activo y estático en las tareas dinámicas o estáticas, se pretende que
el paciente gane la habilidad de mantener o cambiar de posición en el agua (control
tridimensional) para mejorar las reacciones de equilibrio y enderezamiento de forma
automática, por ende, lograr un control postural adecuado.

Punto 6. Flotación/Inversión Mental:

El paciente aprenderá a flotar y se sumergirá un poco, para familiarizarse con el ambiente


y comprender que el agua lo sostiene y que, por ende, no se va a hundir.

Punto 7. Equilibrio:
En este punto ya el paciente ha ganado de forma eficaz el control postural, logra
mantener una posición estable y relajada, sin sobreesfuerzos ni movimientos
compensatorios, ya sea para mantenerse de pie, sentado, en posición oblicua o en supino.

Punto 8. Deslizamiento con Turbulencia:

El fisioterapeuta sujeta al paciente, permite que flote en supino y lo desliza de un lado a


otro, mientras el fisioterapeuta camina hacia atrás, formando olas, con esto el paciente
debe ser capaz de controlar los movimientos indeseados.

Fase IV. Control de movimiento

Es la habilidad para llevar a cabo una actividad dirigida o nadar libremente según la
capacidad del paciente, de forma efectiva, habilidosa y eficiente, los movimientos
periféricos de los brazos o las piernas son concisos y coordinados para empujarse a sí
mismo y así conseguir un desplazamiento. Supone un control postural en la flotación en
supino.

Punto 9. Progresión Simple:

El paciente flota como preparándose para nadar, hace pequeños movimiento con las
manos y pies desplazándose muy lentamente. Para lograr esto el paciente ya debe tener
el control de todo su cuerpo según discapacidad.

Punto 10. Movimiento básico de Halliwick:

Consiste en que, el paciente se movilice en el agua por sí mismo, empleando mayor


fuerza en los brazos para empujarse (propulsión) con el uso de los brazos en forma de
remo.

Conclusión

La hidroterapia basada en el método de Halliwick es complementaria a lo que los


fisioterapeutas realizan en la sala, tiene grandiosos beneficios y se adapta a las
necesidades de cada paciente. Es una valiosa alternativa para el tratamiento de
trastornos neuromusculoesqueléticos con resultados significativamente favorables en
todo el mundo. Cabe destacar que el fisioterapeuta debe estar certificado para aplicar
este programa, porque ha de ser muy cuidadoso con el paciente que muchas veces no
tiene la capacidad de realizar las maniobras de supervivencia como son las que se aplican
en el método de Halliwick.
Debido a las múltiples ventajas que conlleva el trabajar dentro del agua, cada vez hay más
centros que incorporan la terapia acuática al tratamiento rehabilitador del paciente.

MÉTODO DE BAD RAGAZ

terapia utilizada en el agua para mejorar el tono y la fuerza muscular de los pacientes
técnica de hidroterapia basada en los principios FNP (Facilitación Neuromuscular
Propioceptiva), es decir, aprovechando la resistencia de un medio como el agua, se
realizan una serie de movimientos, muchos de ellos con apoyo de materiales como
flotadores, etc, para que el paciente vaya adquiriendo más fuerza muscular. consta de
unos 23 patrones de brazos, tronco y piernas. En varios patrones se pueden utilizar
técnicas de FNP como por ejemplo la combinación de isotónicos.

El terapeuta sujeta al paciente por un punto, al mismo tiempo que dirige y controla sus
movimientos.

Objetivos del método

Reducción del tono muscular Relajación

Aumento de arcos de movilidad

Disminución de dolor

Entrenamiento para la inervación de músculos

Potenciación muscular

Tracción vertebral y elongación

Mejorar la estabilidad de tronco

Preparación de los MMII para la carga

Mejorar la coordinación de los patrones normales de movimiento

Aumento de la capacidad aeróbica y resistencia

Mejora de las habilidades funcionales

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