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Expediente:

Secretario:

Escrito : 01

Sumilla : Demanda Proceso de

Habeas Corpus.

SEÑOR JUEZ DEL JUZGADO ESPECIALIZADO PENAL DE

LIMA ESTE.

JULIO CESAR CORNEJO SALINAS identificado

con D.N.I. 06625663, con domicilio real en Sector

1 Barrio 2 Pachacamac Mz. D2 Lt. 37 Distrito de

Villa El Salvador LIMA, señalando domicilio

procesal en la Av. Ricardo Palma Nº 1220 Dpto.

301 Distrito de Miraflores - Lima -, con Casilla

Electrónica Nº 3767, ante Usted me presento y

digo:

Que al amparo del artículo 26º y artículo 28º del Código

Procesal Constitucional, interpongo el presente PROCESO DE

HABEAS CORPUS PREVENTIVO a favor de los señores


LUIS JAIME COLLANTES SANTISTEBAN, JUAN

FRANCISCO AGUINAGA MORENO, MARIANO AGUSTIN

RAMOS GARCIA, LEOPOLDO POMPEYO VASQUEZ

NUÑEZ: por amenaza grave de violación de a sus derechos

constitucionales: LA MOTIVACIÓN ESCRITA DE LAS

RESOLUCIONES EN TODAS LAS INSTANCIAS, A LA

LIBERTAD PERSONAL, AL PRINCIPIO DE

INTERDICCIÓN A LA ARBITRARIEDAD, contemplados en

los artículos 2º inciso 24), artículo 3º, artículo 139º inciso 3) y

5) de la Constitución Política del Perú.

I. DEMANDADA:

1. La Fiscalía Provincial Penal Especializado en Delitos de

Corrupción de Funcionarios, a cargo de la Fiscal Dra.

MAGALY ELIZABETH QUIROZ CABALLERO, a quien

se le notificará en su domicilio ubicado en Av. Luis

Gonzales Nº 245 del Distrito y Provincia de Chiclayo,

Departamento de Lambayeque.

II. PETITORIO

El objeto de nuestro proceso de Habeas Corpus es que se


declare FUNDADA nuestra demanda y se ORDENE: La
NULIDAD de todo el Proceso Judicial signado con el número
de Expediente 4108-2015-1708-JR-PE-01 seguido contra los
investigados procesados LUIS JAIME COLLANTES
SANTISTEBAN, JUAN FRANCISCO AGUINAGA MORENO,
MARIANO AGUSTIN RAMOS GARCIA, LEOPOLDO
POMPEYO VASQUEZ NUÑEZ, por el delito de Peculado
Doloso, en agravio del Estado – Universidad Nacional Pedro
Ruiz Gallo de Lambayeque, disponiendo se ARCHIVE el
expediente, y,

Disponiéndose:

Que, de conformidad con lo establecido en el artículo 34º

inciso 4) del Código Procesal Constitucional, la investigación

se ARCHIVE definitivamente los actuados, declarando Nulo

todo lo actuado en el Expediente Judicial4108-2015-1708-JR-

PE-01, notificándose al Fiscal emplazado para el

cumplimiento de su mandato.

III. FUNDAMENTOS DOCTRINARIOS

3.1 Naturaleza del Hábeas Corpus

El proceso de Habeas Corpus como señala Luis Alberto Huerta

Guerrero – Libertad Personal y Habeas Corpus. Lima:

Comisión Andina de Juristas, 2003, pag. 47 –:


“es una institución cuyo objetivo consiste en

proteger la libertad personal,

independientemente de la denominación que

recibe el hecho cuestionado (detención, arresto,

prisión, secuestro, desaparición forzada, etc.).

De acuerdo a la Constitución de 1993 (…)

procede contra cualquier autoridad, funcionario

o persona, por cualquier acción u omisión que

implique una amenaza o violación de la libertad

personal”.

Esta acción de garantía es básicamente un proceso de

resguardo y tutela de la libertad personal en sentido lato. En

puridad representa la defensa de aquello que los antiguos

romanos denominaban ius movendi et ambulandi o los

anglosajones consignaban como power of locomation.

Lo que se tutela es la libertad física en toda su amplitud.

Tal como lo expone Néstor Pedro Sagües – Derecho Procesal

Constitucional – Hábeas Corpus. Buenos Aires: Astrea, 1988

pág. 143 –

“en su origen histórico surge como remedio

contra una detención. Sin arresto, el Hábeas


Corpus parecería no tener razón de ser, ya que

es un remedio, precisamente, contra

aprehensiones ilegales. Su meta natural, por lo

demás estriba en disponer una libertad.

Sin embargo, el desarrollo posterior del instituto

... lo ha hecho proyectarse hacia situaciones y

circunstancias que si bien son próximas a un

arresto, no se identifican necesariamente con

él”.

De ahí que se reconozca que:

“algunas figuras del hábeas corpus [...]

abandonan los límites precisos de la libertad

física para tutelar derechos -constitucionales

también – aunque de índole distinta”

Al respecto, en la Opinión Consultiva OC-9/87 N.° 29, la Corte

Interamericana de Derechos Humanos, se justificó y convalidó

la ampliación de los contornos del hábeas corpus al

manifestarse que

“es esencial la función que cumple el hábeas

corpus como medio para controlar el respeto a

la vida e integridad de la persona, para impedir

su desaparición o la indeterminación de su lugar


de detención, así como para protegerla contra la

tortura u otros tratos o penas crueles,

inhumanas o degradantes”.

3.2. Hábeas Corpus Preventivo materia de pretensión

En función al ensanchamiento del carácter y contenido del

hábeas corpus, la doctrina ha elaborado una tipología, a saber:

1. Hábeas Corpus Reparador

2. Hábeas Corpus Restringido

3. Hábeas Corpus Correctivo

4. Hábeas Corpus Preventivo

5. Hábeas Corpus Traslativo

6. Hábeas Corpus Instructivo

7. Hábeas Corpus Innovativo.

8. Habeas Corpus Principal.

Corresponde para el presente proceso una definición del

Hábeas Corpus Principal, en tanto es base de la pretensión del

presente proceso.

Habeas Corpus principal cuando tiene por fin cuestionar la

detención o prisión producida o a producirse. cuando tal

violación sea cometida por personas que actúen en ejercicio

de sus funciones oficiales”


3.3. Derechos tutelados por el Hábeas Corpus

El inciso 1), del artículo 200.° de la Constitución establece que

el proceso el hábeas Corpus, procede “ante el hecho u

omisión, por parte de cualquier persona, funcionario o

persona, que vulnera o amenaza la libertad individual o los

derechos constitucionales conexos”. En tal medida, el ámbito

de protección del proceso de hábeas corpus no se limita a

cubrir solo el derecho a la libertad sino que se expande para

cubrir los otros derechos fundamentales íntimamente

relacionados con éste.

Por esta razón puede considerarse que el proceso de hábeas

corpus no sólo protege la libertad física propiamente dicha,

sino que su ámbito de protección se extiende también a la

libertad de movimiento, a la libertad de tránsito y al derecho a

la integridad personal. Su tutela se prolonga ante la amenaza

o acto lesivo del derecho a la vida, la integridad física y

psicológica o el derecho a la salud de las personas que se

hallan recluidas en establecimientos penales e incluso de

personas que, bajo una especial relación de sujeción, se

encuentran en establecimientos públicos o privados.

Es más, el artículo 25.° del Código Procesal Constitucional

señala de manera enunciativa y no taxativa el catálogo de

derechos que conforman la libertad individual y que son objeto


de protección mediante el proceso de hábeas corpus, así como

los derechos conexos con ella. Ello en razón de que el proceso

de hábeas corpus es un proceso sencillo y rápido, que por su

naturaleza y finalidad no puede regular un catálogo de

derechos fundamentales númerus clausus sino númerus

apertus.

Dada la prevalencia de los derechos protegidos por el hábeas

corpus y su carácter sumario, este proceso se identifica por

ser ajeno a ritualidades o formalismos al momento de

interponer la demanda. En este sentido, el artículo 27° del

Código Procesal Constitucional señala que la demanda

de hábeas corpus puede ser presentada por escrito,

verbalmente, a través de medios electrónicos o por

cualquier otro medio idóneo. Ello con la finalidad de

proteger esencialmente la libertad personal de los detenidos o

de aquéllos que se encuentran amenazados de ser privados de

su libertad o derechos conexos a ella.

3.4. Causales de improcedencia

El proceso de hábeas corpus a diferencia de los procesos de

amparo y de cumplimiento no tiene regulado en el Código

Procesal Constitucional causales específica de improcedencia;


sin embargo, ello no significa que el hábeas corpus como

proceso no las tenga y que tales causales faculten al juez

constitucional a declarar la improcedencia liminar de la

demanda. Así, al proceso de hábeas corpus le resultan

aplicables las causales de improcedencia previstas en el

artículo 5º del C. P. Constitucional, en tanto no contradigan su

finalidad de tutela del derecho a la libertad y derechos

conexos a ellas y su naturaleza de proceso sencillo y rápido.

Teniendo en cuenta la finalidad y naturaleza del proceso de

hábeas corpus el Código Procesal Constitucional ha regulado

que el juez constitucional en determinados supuestos no

puede ni debe invocar algunas de las causales previstas en el

artículo 5° del Código Procesal Constitucional para declarar la

improcedencia liminar de la demanda. Así, los jueces

constitucionales se encuentra impedidos de declarar

liminarmente improcedente una demanda de hábeas corpus

bajo la consideración de que:

a. Existe una vía procedimental específica igualmente

satisfactoria para la protección del derecho constitucional

amenazado o vulnerado (artículo 5.2). Ello debido a que el

proceso de hábeas corpus a diferencia del proceso de amparo

no es un proceso de carácter residual y excepcional.


b. No se ha cumplido con agotar las vías previas (artículo

5.4). Ello por la naturaleza de los derechos tutelados por el

proceso de hábeas corpus.

c. Ha vencido el plazo para interponer la demanda (artículo

5.10).

Por la naturaleza de los derechos fundamentales objeto

de tutela del proceso de hábeas corpus, los jueces

constitucionales tampoco pueden ni deben declarar

liminarmente improcedente la demanda bajo el

argumento de que el demandante recurrió previamente

a otro proceso judicial para pedir tutela respecto de su

derecho constitucional (artículo 5.3).

Delimitados los supuestos en los cuales no resulta válido que

los jueces constitucionales declaren liminarmente

improcedente una demanda de hábeas corpus, también

corresponde señalar en qué supuestos si resulta válido

rechazar liminarmente una demanda de hábeas corpus. Así,

los jueces constitucionales podrán rechazar liminarmente una

demanda de hábeas corpus cuando:

a. Se cuestione una resolución judicial que no sea firme

(artículo 4).
b. Los hechos y el petitorio de la demanda no están

referidos en forma directa al contenido constitucionalmente

protegido del derecho invocado (artículo 5.1).

c. A la presentación de la demanda haya cesado la

amenaza o violación de un derecho constitucional o ésta se

haya convertido en irreparable (artículo 5.5).

d. Se cuestione una resolución firme recaída en otro

proceso constitucional o haya litispendencia (artículo 5.6).

e. Se cuestionen las resoluciones definitivas del Consejo

Nacional de la Magistratura en materia de destitución y

ratificación de jueces y fiscales, siempre que dichas

resoluciones hayan sido motivadas y dictadas con previa

audiencia al interesado (artículo 5.7). En este supuesto la

improcedencia de la demanda se justifica en la medida que las

resoluciones cuestionadas no inciden directamente en el

contenido constitucionalmente protegido del derecho a la

libertad individual ni en los contenidos de los derechos

conexos a ella.

f. Se trate de conflictos entre entidades de derecho

público interno (artículo 5.9).

3.5. La falta de contenido constitucionalmente protegido

Sobre el contenido constitucionalmente protegido de los

derechos fundamentales, el Tribunal Constitucional en los


fundamentos 21 y 22 de la STC 1417-2005-PA/TC, precisó que

todo ámbito constitucionalmente protegido de un derecho

fundamental se reconduce en mayor o menor grado a su

contenido esencial, y que la determinación del contenido

esencial de los derechos fundamentales no puede efectuarse a

priori, sino a la luz de cada caso concreto.

De ahí que el Tribunal Constitucional haya venido aplicando,

caso por caso, la falta de contenido constitucionalmente

protegido como causal de improcedencia. A modo de ejemplo,

puede señalarse que en la sentencia recaída en el Expediente

Nº 2713-2007-PHC/TC, se precisó que la valoración de los

medios probatorios que a tal efecto se presenten en el proceso

penal es competencia exclusiva de la justicia ordinaria y no de

la justicia constitucional, razón por la cual la pretensión de

revaloración de los medios probatorios no está referida al

contenido constitucionalmente protegido por el hábeas

corpus.

Teniendo en cuenta ello la aplicación de la causal de

improcedencia referida debe ser examinada en tres pasos de

evaluación conjunta:

a) En primer lugar, el juez constitucional debe identificar el

derecho o derechos que expresa o implícitamente podrían


verse afectados por los actos arbitrarios que son demandados.

En esta actividad el juez, conforme a la obligación

constitucional de protección de los derechos fundamentales,

debe dejar de lado aquellas interpretaciones formalistas y

literales sobre los derechos presuntamente afectados para dar

paso a la búsqueda e identificación de aquellos otros derechos

fundamentales, que si bien no hubiesen sido mencionados

expresamente en la demanda, son plenamente identificables

desde una lectura atenta de los hechos contenidos en la

demanda.

b) En segundo lugar, el juez constitucional debe identificar la

verdadera pretensión del demandante. Para ello debe tenerse

presente no solo el petitorio sino también todos los hechos

alegados en la demanda, es decir, que la demanda debe ser

examinada en su conjunto.

c) En tercer lugar, el juez constitucional deberá analizar si la

verdadera pretensión de los favorecidos con el Habeas

Corpus, forma parte del contenido constitucionalmente

protegido de algunos de los derechos fundamentales que son

objeto de tutela del proceso de hábeas corpus. Si la pretensión

no busca proteger tal contenido, la demanda debe ser

declarada improcedente.
3.6 Violaciones Constitucionales en la presente

demanda:

Estos derechos constitucionales son:

a) El Debido Proceso en su función procesal de

Vulneración A La Debida Motivación de las

Resoluciones, prevista en el inciso 3) y 5) del

artículo 139º de la Constitución Política.

b) La libertad Personal, al principio de legalidad y de

presunción de inocencia

c) El principio de interdicción a la arbitrariedad

previsto en el artículo 3º de la Constitución Política

del Perú.

No obstante ello solicitamos a Ud. Señor Juez, que en atención

a lo antes citado, identificar el derecho o derechos que

expresa o implícitamente podrían verse afectados por los actos

arbitrarios que son demandados.

IV. FUNDAMENTOS FACTICOS DE PETITORIO:

4.1 EL HECHO IMPUTADO (TEORÍA DEL CASO):


4.1.1. Que, de acuerdo a la Acusación efectuada por el

Ministerio Público respecto de los imputados en

general, la tesis incriminatoria que habrían cobrado

ASIGNACIONES ESPECIALES sin haber realizado

labor efectiva, fundamenta la inexistencia de

elementos de convicción que acredite la aseveración

de la no ejecución de las labores, sin que el Ministerio

Público haya adjuntado elementos de convicción,

sobre este fundamento especifico el Ministerio

Público simplemente señala lo siguiente en su

Requerimiento Mixto, en el extremo de la Acusación

por el delito de “Peculado Doloso”…:


4.1.2. Señor Juez, al igual que existe la obligación

Constitucional de los órganos jurisdiccionales de

motivar debidamente sus resoluciones, de la misma

forma el Ministerio Público, a tenor de lo establecido

en la Constitución (artículo 159.º) se le ha asignado a

la Fiscalía una serie de funciones constitucionales, sin

embargo estas facultades Constitucionales no pueden

ser ejercida irrazonablemente, con desconocimiento

de los principios y valores constitucionales, ni


tampoco al margen del respeto de los derechos

fundamentales, especialmente a la Debida

Motivación, pues “... el Tribunal Constitucional tiene

precisado que el derecho a la debida motivación de

las decisiones fiscales también se ve vulnerado

cuando la motivación es sólo aparente, en el sentido

de que no da cuenta de las razones mínimas de hecho

o de derecho que sustentan la decisión fiscal, o

porque se intenta dar sólo un cumplimiento formal a

la exigencia de la motivación. Así, toda decisión que

carezca de una motivación adecuada, suficiente y

congruente constituirá una decisión fiscal arbitraria

y, en consecuencia, será inconstitucional (Exp. 4437-

2012-PA/TC)”..., de lo expuesto se tiene que el

Ministerio Público no aporta ni mucho menos

fundamenta con elementos de convicción

suficientes, que permitan determinar la existencia

de una motivación razón en la imputación del hecho

criminoso, con lo cual la tesis incriminatoria carece

de todo sustento factico susceptible de ser llevado a

un plenario o juicio ante el Juzgado de Juzgamiento

de la Provincia de Lambayeque
4.1.3. Durante la investigación preliminar y preparatoria

se ha determinado la existencia de resoluciones

emitidas por el Rectorado de la Universidad Nacional

Pedro Ruiz Gallo, otorgando de acuerdo a la normas

legales vigentes nacionales como internas de la

universidad, la autorización para el pago de

asignación especiales a los docentes y autoridades

universitarias que laboren en los centros de

producción debidamente acreditados de la casa

superior de estudios, sin embargo el Ministerio

Público no ha cumplido con acreditar, aun a título de

indicio, la no efectivización de las labores o trabajos

no realizador por parte de los acusados.

4.1.4. Es más, los medios de prueba aportador para su

requerimiento acusatorio y, que podrían ser llevados

a juicio, son únicamente las copias de las resoluciones

que autorizan el pago de las asignaciones especiales

en las distintas facultades que posee la Universidad,

sin determinar a cada uno de los imputados cuales

habrían sido las que cada uno no laboró, careciendo

del Principal requisito de toda Acusación: La

imputación clara y precisa del delito; señalando que

la simple firma autorizando el pago de las


asignaciones deviene en el delito de Peculado Doloso

por Apropiación.

TEORIA DE LA DEFENSA TECNICA EN PROCESO

PENAL:

4.2.1. Que, la Fiscalía demandada sostiene en su

requerimiento acusatorio que los favorecidos con la

acción de garantía constitucional, no habrían

realizado trabajo efectivo, no explicando qué significa

para la Fiscalía trabajo efectivo; entendiéndose desde

su lógica que trabajo efectivo, es lo contrario a

trabajo no efectivo, sin aclarar qué alcances tiene el

denominado trabajo efectivo, infiriendo la defensa

que el trabajo efectivo sería aquel que queda

plasmado en un hecho material, en un actuado fáctico

o materializado en documento visible. Con la lógica

del Ministerio Público, los Gerentes, Representantes

Legales, los máximos ejecutivos de la UNPRG, entre

ellos todos aquellos con funciones de Gerencia o

Dirección, no realizarían trabajo efectivo, pues de

acuerdo a los Estatutos de la Universidad, la Alta

Dirección tiene la obligación de Coordinar y

Supervisar las actividades académicas, las cuales son


acciones netamente administrativas y no docentes,

pues no existe el dictado de clases, fundamento Fiscal

que lo ha sostenido durante toda la etapa de

investigación preparatoria y ha plasmado nuevamente

en su requerimiento acusatorio.

4.2.2. Que, la Fiscalía demanda no considera trabajo

efectivo el generar mecanismos en el desarrollo de la

Universidad, para cumplir sus fines y para brindar

mejores servicios a la comunidad y a los estudiantes,

o los llamados “centros de producción” de los cuales

se perciben asignaciones especiales. En este sentido,

el Ministerio desconoce que el presupuesto asignado

por el Estado a la Educación Pública es mínimo, es

por ello que el mismo Estado, a través de la Cuarta

Disposición Final de la Ley General del Sistema

Nacional de Presupuesto, en el marco de la

Autonomía Constitucional de las Universidades,

permite a estas generar sus propios ingresos a través

de sus Unidades de Producción a todas la

Universidades Nacionales, no siendo ajena a ello la

Universidad Nacional Pedro Ruiz Gallo, por tanto no

existe motivación debida o legal razonable que


sustente el requerimiento acusatorio del Ministerio

Público.

4.2.3. El Sr. Fiscal señala que “la finalidad de las

Unidades de Producción son que estas deben estar

orientadas primordialmente a la enseñanza y a la

investigación y busca el autofinanciamiento de las

facultades por lo que debe ser conducido y

administrado por las facultades y no por los miembros

de la alta dirección”.

4.2.4. En el caso de la Escuela de Posgrado, ésta al

tener el mismo rango de una Facultad según el

Estatuto, conduce e implementa sus propios

proyectos. Todos los proyectos tienen una estructura

de costos de operación los que forman parte del

presupuesto, con ingresos y egresos. Los egresos

permiten que haya ingresos, a su vez los ingresos se

generan con trabajo. En todas partes del mundo el

conocimiento, Know-How, es lo más valioso y más

caro.
4.2.5. En la Universidad Nacional Pedro Ruiz Gallo

todo proyecto productivo, como en toda iniciativa de

carácter social, tiene una doble finalidad y una doble

dinámica. Doble finalidad por cuanto tiene el objetivo

de toda empresa, el cual es generar renta, excedentes

económicos – financieros, pero – además – el objetivo

de concurrir al desarrollo académico y general de la

Universidad (infraestructura, bibliotecas,

laboratorios, capacitación docente y del personal

administrativo, contratar profesores de alto nivel,

quienes viajan desde todo el Perú hasta Chiclayo para

impartir sus clases, etc.). Su doble dinámica es

determinada por la previa doble finalidad, es decir

que hay una primera dinámica empresarial y luego,

con los resultantes económico – financieros, una

segunda dinámica de desarrollo institucional. Así ha

sido el desarrollo de esta universidad desde hace 20

años. Y ello es así aun cuando la mayor parte de

proyectos productivos de la Universidad son de

carácter educativo, lo cual reclama que en su

dinámica empresarial también se tome en cuenta que

los servicios deben ser de alta calidad.


4.2 ACTUACIONES DE CARPETA FISCAL Y

EXPEDIENTE:

 Por Requerimiento de Acusación Final de fecha 26 de

enero del 2017 se Acusa a como autores del delito

contra la Administración Pública en la modalidad de

Peculado Doloso por apropiación en agravio del Estado y

la Universidad Nacional Pedro Ruiz Gallo de

Lambayeque.

 Disposición de Continuar y Formalizar

Investigación Preparatoria en contra de Luis Jaime

Collantes Santisteban, Juan Francisco Aguinaga Moreno,

Mariano Agustín Ramos García, Leopoldo Pompeyo

Vásquez Núñez.

 Solicitud de Prisión Preventiva, efectuada por el

Ministerito Público.

4.4. Fundamentos Disposición de Requerimiento Mixto

de Sobreseimiento y ACUSACION contra LUIS JAIME

COLLANTES SANTISTEBAN, JUAN FRANCISCO

AGUINAGA MORENO, MARIANO AGUSTIN RAMOS

GARCIA, LEOPOLDO POMPEYO VASQUEZ NUÑEZ, por el

delio de Peculado Doloso por Apropiación, materia del

Hábeas Corpus:
4.4.1. El Ministerio Público durante toda la etapa de
Investigación ha variado su tesis incriminatoria o
Imputación Objetiva al señalar que “…por cumplir
funciones de representación, supervisión, monitoreo
y evaluación trasgrede la finalidad por la cual han
sido creadas, máxime si las funciones antes acotadas
son facultades y obligaciones que debe ser
cumplidas porque así se los impone el propio
estatuto universitario, percibiendo por ello una
remuneración (subrayado nuestro)...” desde la etapa
Preliminar y Preparatoria de la Carpeta Fiscal, hasta
la Acusación, a saber: 1) Asignación Ilegal e Ingresos
Mensuales superiores al Presidente de la República,
sin que se haya realizado labor efectiva
(formalización de investigación preparatoria); 2)
Asignaciones Especiales sin efectuar labor efectiva,
sin dictado de clases, e imposibilidad que en forma
simultanea se encuentren en todos los cursos y/o
actividades establecidas en las 1047 Resoluciones o
Elementos de Convicción; y 3) Asignaciones
Especiales sin efectuar labor efectiva y aun cuando
hayan realizado labores, están se encuentran dentro
de su carga ordinaria laboral; con ello se demuestra
señor Juez la debilidad y variabilidad de la imputación
del Ministerio Público respecto al supuesto delito de
Peculado imputado.

4.4.2. Que, estando a lo señalado en el ítem que


antecede, la Corte Interamericana de Derechos
Humanos, a la cual el Estado Peruano se encuentra
adscrita bajo su competencia, ha establecido como
jurisprudencia internacional penal al sentenciar el
caso “Fermín Ramírez contra Guatemala y el caso
“Barreto Leiva contra Venezuela” ha señalado que
“...Como se ha adelantado, la Corte IDH ha basado su
entendimiento del principio de coherencia teniendo
en cuenta el contenido de las garantías judiciales del
artículo 8.2.b y c8 de la CADH. El alcance de estas
resulta, en consecuencia, relevante para la precisión
de los contornos del principio. 2.1. Contenido y
carácter La Corte IDH, en oportunidad de resolver el
caso Fermín Ramírez contra Guatemala, enunció: […]
el llamado principio de coherencia o de correlación
entre acusación y sentencia implica que la sentencia
puede versar únicamente sobre hechos o
circunstancias contemplados en la acusación. Esta
perspectiva del contenido del principio ha variado (o
ha sido complementada) si se considera la alusión
que ha realizado la Corte IDH al resolver el caso
Barreto Leiva contra Venezuela. En esta oportunidad,
al explicitar el alcance del artículo 8.2.b CADH, el
Tribunal Interamericano refirió: […] se garantizará
el principio de congruencia, según el cual debe
mediar identidad entre los hechos de los que se
informa al inculpado y aquellos por los que se le
procesa, acusa y sentencia […](subrayado
nuestro). La Corte IDH emplea como sinónimas las
expresiones principio de coherencia y principio de
congruencia,..”, de lo expuesto se infiere sin mayor
hesitación que el principio de Congruencia contiene
no solo una prohibición del Ministerio Público de
imputar posteriormente hechos distintos a los
contenidos en la acusación, sino también una
prohibición de acusar hechos distintos de aquellos
con base en los cuales el inculpado fue procesado o
investigado, en este sentido los comentarios señalan
que la Corte IDH ha expresado que el principio de
coherencia constituye “un corolario indispensable del
derecho de defensa.

4.4.3.. Que, se colige de lo expuesto que el Principio

de Congruencia obliga al Ministerio Público a no

apartarse del marco de los hechos inculpados e

informados a los imputados, ya que el imputado solo

sobre estos tuvo conocimiento, así como el tiempo y los

medios para defenderse, se tendrá la oportunidad de

efectivizar una defensa debida. En cuanto al rol de la

acusación en este contexto, la Corte IDH ha expresado

que esta cumple el papel de describir la conducta

imputada y esa descripción proporciona los datos

fácticos que constituyen una referencia indispensable

para que el inculpado pueda ejercer una defensa que el

juzgador pueda considerar al momento de decidir sobre

las incidencia del proceso, en el caso de autos nos


encontramos ante una VARIACION contante de la

imputación objetiva efectuada los inculpados, al parecer

se varía de acuerdo a los argumentos que la defensa

técnica efectúa, lo cual constituye a todas luces una

clara trasgresión al Debido Proceso y al Derecho a la

Defensa en cuanto a conocer cabalmente los hechos

incriminados.

V. VULNERACIÓN DE LOS PRINCIPIOS Y DERECHO

FUNDAMENTALES.

Conexión de los hechos y petitorio con el contenido

constitucional protegido de los derechos vulnerados

5.1.- En relación con la Libertad personal

Nuestra Constitución Política del Perú ha previsto en su parte

dogmática un amplio elenco de derechos, entre los que

destacan el reconocimiento de toda persona a gozar de

libertad y seguridad personal, de donde se desprende un

complejo normativo protector por el cual, en principio, nadie

está obligado a hacer lo que la ley no manda ni impedido de

hacer lo que ella no prohíbe; se proscribe toda restricción de

la libertad no prevista por el legislador, la esclavitud, la


servidumbre y la trata de seres humanos en cualquiera de sus

formas; se interdicta la prisión por deudas, con excepción del

incumplimiento de deberes alimentarios; se prohíbe el

procesamiento y la condena por actos u omisiones que al

momento de su comisión no estén expresa e inequívocamente

calificados en la ley como infracciones punibles, así como la

aplicación de pena no prevista en la ley; se consagra la

presunción de inocencia; y se proscribe la detención

arbitraria, la incomunicación, la tortura y los tratos inhumanos

y degradantes.

Así, toda vez que en el caso de autos se alega, entre otros

presuntos agravios, la afectación del derecho de presunción

de inocencia, que se traduce en una posición jurídica que

proscribe la arbitrariedad de la sospecha permanente. De allí

que resulte irrazonable el hecho que una persona este

sometida a una investigación fiscal sin la concurrencia de dos

elementos esenciales a saber:

a) Que exista causa probable

b) Búsqueda razonable de la comisión de un ilícito

penal

Esa, evidentemente, es una posición ius fundamental que

deriva legítima y directamente del derecho a la presunción de

inocencia; por lo que los hechos y petitorio de la presente


demanda están referidos en forma directa a un derecho de

origen constitucional directo conexo con la libertad individual.

5.2.- En relación con la vulneración a la debida

motivación como garantía de un debido proceso formal

5.2.1. Que, en este aspecto, como se ha mencionado el

Ministerio Público no ha cumplido con fundamentar

fácticamente, ni mucho menor jurídicamente, la supuesta

conducta doloso de “Peculado” por parte de los imputados,

señalando en forma simplista que al haber rubricado las

resoluciones rectorales que aprueban el pago de las

asignaciones especiales, los convierte en cómplices del delito

imputado, necesitándose necesariamente la imputación

objetiva a cada uno de los docentes, determinando lógico-

jurídicamente el grado de participación dentro de la

tipificación del delito, hecho que se ha omitido flagrantemente

En efecto, si se efectúa una lectura simple del Requerimiento

Mixto, en el extremo de la Acusación por el delito de Peculado,

señala que las Asignaciones Especiales se otorgaban en todas

las facultades de la casa superior de estudios, sin embargo no

se ha comprendido dentro de la investigación a los decanos de

las distintas carreras profesionales, simplemente se acusa a la


Alta Dirección, léase rectos y los dos vice rectores, el Director

de la Escuela de Post Grado y tan solamente un decano de las

dieciséis facultades, el decano de la Facultad de Ciencias

Histórico Sociales y Educación, a pesar que las resoluciones

que supuestamente sustentan su acusación están suscritas o

refrendadas por cada uno de los decanos de las facultades

involucradas en los centros de producción.

5.2.2. Al respecto cabe señalar que nuestra Constitución

regula el Derecho al Debido Proceso en el inciso 3) del artículo

139º señalando como principio de la función jurisdiccional la

observancia al debido proceso y la tutela Jurisdiccional

efectiva.

El Código Procesal Constitucional (artículo 25º) ha acogido

esta concepción amplia de este proceso constitucional, cuando

señala que

“(...) también procede el hábeas corpus en

defensa de los derechos constitucionales conexos

a la libertad individual, especialmente cuando se

trata del debido proceso y la inviolabilidad del

domicilio”.

De ahí que se debe admitir que, también dentro de un

proceso constitucional de hábeas corpus, es posible que


el juez constitucional se pronuncie sobre una eventual

vulneración del derecho fundamental al debido proceso;

pero para ello es necesario que exista, en cada caso

concreto, conexidad entre aquél y el derecho

fundamental a la libertad personal.

El Tribunal Constitucional (Exp. N.º 1480-2006-AA/TC. FJ

2) ha tenido la oportunidad de precisar que

“el derecho a la debida motivación de las

resoluciones importa que los jueces, al resolver

las causas, expresen las razones o

justificaciones objetivas que los llevan a tomar

una determinada decisión. Esas razones, (...)

deben provenir no sólo del ordenamiento

jurídico vigente y aplicable al caso, sino de los

propios hechos debidamente acreditados en el

trámite del proceso. Sin embargo, la tutela del

derecho a la motivación de las resoluciones

judiciales no debe ni puede servir de pretexto

para someter a un nuevo examen las cuestiones

de fondo ya decididas por los jueces ordinarios.

En tal sentido, (...) el análisis de si en una

determinada resolución judicial se ha violado o


no el derecho a la debida motivación de las

resoluciones judiciales debe realizarse a partir

de los propios fundamentos expuestos en la

resolución cuestionada, de modo que las demás

piezas procesales o medios probatorios del

proceso en cuestión sólo pueden ser evaluados

para contrastar las razones expuestas, mas no

pueden ser objeto de una nueva evaluación o

análisis. Esto, porque en este tipo de procesos al

juez constitucional no le incumbe el mérito de la

causa, sino el análisis externo de la resolución, a

efectos de constatar si ésta es el resultado de un

juicio racional y objetivo donde el juez ha puesto

en evidencia su independencia e imparcialidad

en la solución de un determinado conflicto, sin

caer ni en arbitrariedad en la interpretación y

aplicación del derecho, ni en subjetividades o

inconsistencias en la valoración de los hechos”.

5.2.3. Señor Juez, la doctrina Internacional Penal al efectuar el

comentario de las sentencias en estudio refieren que “...Estas

disposiciones, así como las contenidas en el artículo 14.3. a y

b del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos


(PIDCP), coinciden casi plenamente, en cuanto a su texto, con

las de la Convención. El inciso b del artículo 8.2 CADH

consagra el derecho del inculpado a una comunicación previa

y detallada de la acusación formulada. La disposición hace

referencia a la acusación en sentido estricto, es decir, al acto

procesal en que “se produce la presentación formal y

definitiva de cargos”, e igualmente, se entiende, hace

referencia a la imputación o inculpación en la etapa de

investigación. Respecto a esto último, la Corte IDH ha

interpretado que el artículo 8.2.b CADH “rige incluso antes

de que se formule una acusación en sentido estricto”. En

un estadio procesal anterior a la formulación de una acusación

(en sentido estricto), el artículo 8.2.b de la CADH requiere,

desde la perspectiva de la Corte IDH, que como mínimo el

investigado conozca con el mayor detalle posible los hechos

que se le atribuyen. Para satisfacer la disposición, ya

habiéndose formulado acusación, ha entendido el tribunal

interamericano: [Se] debe informar al interesado no

solamente de la causa de la acusación, esto es, las acciones u

omisiones que se le imputan, sino también las razones que

llevan al Estado a formular la imputación, los fundamentos

probatorios de esta y la caracterización legal que se da a esos

hechos...(César Alonso, “EL PRINCIPIO DE COHERENCIA Y


EL PRINCIPIO IURA NOVIT CURIA EN LA JURISPRUDENCIA

INTERAMERICANA”) , estando al comentario no cabe duda

que el requerimiento de Prisión Preventiva del Ministerio

Público no solo se encuentra vulnerado el Debido Proceso sino

también los cánones internacionales penales de la Teoría de la

Imputación Objetiva y del deber ser de la Fiscalía como titular

de la Acción Penal

Todo lo expuesto en el presente ítem señor Juez, en relación a

la totalidad de la Carpeta Fiscal, incluyendo el Requerimiento

Acusatorio efectuado ante el Juzgado de Investigación

Preparatoria de Lambayeque, se vislumbra la afectación en

Cuatro ámbitos importantes: Motivación aparente,

Inexistencia de motivación o motivación aparente, Falta

de motivación interna y externa del razonamiento del

Ministerio Público, en tanto y en cuanto el Ministerio

Público en dos simples hojas señala la supuesta imputación

necesaria, para posteriormente enumerar los más de mil

medios probatorios, que no son más que las resoluciones

rectorales que otorgan las asignaciones especiales, sin otro

tipo de prueba refuerce mínimamente la imputación

necesaria.
VI.- FUNDAMENTACIÓN JURÍDICA:

1. La presente demanda acoge como fundamento el

Art. 25º del Código Procesal Constitucional que

consagra la procedencia del hábeas corpus cuando se

atenta contra la libertad individual y los derechos

conexos.

2. Artículos 139º inciso 3) de la Constitución Política

del Perú que garantiza el derecho al debido proceso.

3. Artículo 200º inciso 3) de la Constitución Política

del Perú sobre la procedencia de la Garantía

Constitucional del Hábeas Corpus.

4. Artículo I del Título preliminar del Código Procesal

Civil, sobre el Derecho a la Tutela Jurisdiccional

Efectiva.

5. Artículo 424º y 425º del Código Procesal Civil,

sobre la admisibilidad por cumplimiento de los

requisitos de ley.

VII.- VIA PROCEDIMENTAL

La correspondiente a lo establecido por la Ley Nº 28237

Código Procesal Constitucional.


VIII.- MEDIOS PROBATORIOS

1. Copia legible del D.N.I. del demandante.

2. Copia de DNI de los emplazados.

3. Copia de los actuados de la Investigación fiscal

4. Copia de actuados del Juez de investigación

preparatorio y resolución del Juzgado de Investigación

Preparatoria de Lambayeque de la Corte Superior de

Justicia de Lambayeque

5. CD conteniendo el Requerimiento Mixto (Sobreseimiento

y Acusación) del expediente 4108-2015-1708-JR-PE-01,

con Resolución de designación de día y hora para la

realización de la Audiencia con fecha 20 de julio del

2017.

IX.- ANEXOS

1A. Copia legible del D.N.I. de demandante

1B. Actuados de la investigación fiscal

1C. Copia de actuados del Juzgado de Investigación

Preparatoria de Lambayeque de la Corte Superior de Justicia

de Lambayeque
1D.- CD conteniendo requerimiento Mixto de Ministerio

Público.

POR LO TANTO:

Solicito a Ud., Sr Juez, tener por interpuesta la presente

demanda, darle el trámite correspondiente y oportunamente

declararla fundada.

Lima, 20 de junio del 2017.

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