Está en la página 1de 11

04 ACTUALIZACIÓN (2525-36) 6/9/05 09:33 Página 2525

ACTUALIZACIÓN M
3
T
c
PUNTOS CLAVE

Historia natural de Etiología. Las lesiones de la arteriosclerosis se


producen como consecuencia de una respuesta
la arteriosclerosis. exagerada del endotelio a un daño que es
favorecido por unos factores de riesgo • Dañan
M
5
Expresividad clínica. el endotelio los niveles altos de lipoproteínas de
baja densidad (LDL), el tabaco, la diabetes, la
hipertensión, microorganismos, niveles altos de
Complicaciones homocisteína o la combinación de varios.
B
agudas y crónicas Patogenia. La placa comienza a formarse por el
depósito de lípidos en la íntima, la aparición de •
células y moléculas inflamatorias (lesiones tipo I a
R. Torres-Gárate, E. Álvarez-Rodríguez IV) y, posteriormente, la síntesis de una cubierta ✔
y E. Calvo Manuel fibrosa (lesión tipo V) • La lesión va ✔
Servicio de Medicina Interna I. Hospital Clínico San Carlos. Madrid. evolucionando, pudiendo complicarse con su ✔
rotura o trombosis y la aparición de clínica aguda
(lesiones tipo VI).

Placa vulnerable. Un núcleo graso de
consistencia “blanda”, con una cubierta fibrosa ✔
1

fina, con inflamación activa y sometida a


presiones y factores hemodinámicos, es
Tipos de lesiones ateroscleróticas vulnerable a la rotura. ✔
La arteria normal consta de tres capas: a) la íntima, formada Clínica. Las complicaciones de la aterosclerosis ✔
por tejido conectivo con alguna célula múscular lisa (CML) se producen como consecuencia de la estenosis
y revestida de una monocapa de células endoteliales con im- progresiva de un vaso o por el desprendimiento de
portantes funciones como sintetizar moléculas vasoactivas trombos desde una placa complicada • El ✔
entre otras y actuar de barrera selectiva y superficie anti- desprendimiento de trombos desde una placa
trombógena; b) la capa media, constituida por abundantes complicada origina una complicación isquémica ✔
1

CML, y c) la capa adventicia, compuesta de fibras de coláge- aguda, mientras que la estenosis progresiva
na, fibras elásticas, fibroblastos y alguna CML, junto con los ocasiona complicaciones crónicas.
vasa vasorum, nervios y conductos linfáticos.

Diagnóstico. La angiografía puede ver la
estenosis que produce la placa en la luz arterial, •
pero no puede visualizar los componentes de la
Lesión tipo I. Células espumosas placa y por tanto predecir su vulnerabilidad
W
• Para visualizar éstos y su vulnerabilidad a la
Es una lesión sólo objetivable mediante microscopía. Con- rotura precisamos de técnicas invasivas como la
siste en una acumulación de pequeñas gotitas de lípidos en el ultrasonografía intravascular, o no invasivas como W
interior de algunos macrófagos infiltrados en la íntima que la resonancia magnética.
pasan a denominarse células espumosas. Existen además
otros macrófagos sin lípidos en mayor proporción que en
una arteria normal1. Estas lesiones aparecen ya en la infancia.

Lesión tipo II. Estría grasa


pequeño aislado. Estas lesiones tampoco alteran el flujo arte-
Puede verse ya a simple vista como una estría amarillenta. rial. Se pueden clasificar en lesiones tipo IIa y IIb según su
Consta de varias capas de células espumosas junto con ma- propensión o no a progresar a lesiones avanzadas respectiva-
crófagos limpios de lípidos en mayor número que en la le- mente. Las lesiones tipo IIa suelen tener más células espu-
sión tipo I. Además, puede verse alguna CML con inclusio- mosas y suelen estar localizadas en lugares donde las fuerzas
nes lipídicas también en su interior y algún linfocito T. En el mecánicas favorecen el paso de LDL a la íntima (los mismos
espacio extracelular podría aparecer algún depósito lipídico donde se produce el engrosamiento adaptativo antes men-

49 Medicine 2005; 9(38): 2525-2535 2525


04 ACTUALIZACIÓN (2525-36) 6/9/05 09:33 Página 2526

ENFERMEDADES CARDIOVASCULARES (IV)

cionado). La evolución a lesiones avanzadas ocurre sólo con puede presentar depósitos lipídicos y la adventicia linfocitos,
factores de riesgo como la dislipidemia y la hipertensión macrófagos y células espumosas.
arterial. La lesión tipo II aparece en el comienzo de la edad
adulta2.
Lesión tipo VI. Lesiones complicadas
Lesión tipo III. Preateroma o lesión intermedia Son las que frecuentemente se traducen en manifestaciones
clínicas a partir de la cuarta década de la vida. Se denominan
La importancia de esta lesión radica en que, a pesar de seguir lesiones complicadas porque sobre lesiones tipo IV o V fun-
careciendo de repercusión clínica por sí misma y no alterar damentalmente se producen fisuras que pueden evacuar el
el flujo sanguíneo, aunque la íntima tenga más grosor que la contenido del núcleo graso, hemorragias o trombosis. La ro-
lesión tipo II, su presencia avisa de la probabilidad del desa- tura de la placa hace que pase sangre a su interior y que se
rrollo de una enfermedad futura. Está compuesta por peque- forme un trombo en su superficie. En ocasiones las pequeñas
ños depósitos de gotitas de lípido extracelular entre las CML hemorragias provienen de la rotura de alguno de los nuevos
por debajo de la capa de células espumosas. Estos pequeños capilares formados dentro de la lesión. Las fisuras, hemorra-
cúmulos lipídicos aumentan la matriz extracelular desplazan- gias y trombosis aceleran el crecimiento de la lesión que, me-
do a las CML que habían migrado a la íntima y empiezan a diante la reparación del defecto y la reabsorción del trombo
sustituir a las fibras y proteoglicanos de la arteria normal. Pa- o la hemorragia, podrá revertir a lesiones tipo IV o V, aun-
rece ser que la mínima acumulación de lípidos de los tipos I que esta última sea de mayor tamaño y más obstructiva. Se
y II en gente joven no es la única causa que sería responsable pueden dar episodios sucesivos como éste con lo que el gro-
de la progresión a lesiones tipo III y avanzadas, y que esta- sor del fibroateroma o lesión tipo V aumentaría con la su-
rían relacionados otros factores aditivos. perposición de capas de colágeno. La rotura de la placa sue-
le producirse en una región donde existe inflamación activa
y se encuentra sometida a mayores fuerzas mecánicas, la cual,
Lesión tipo IV. Ateroma en las lesiones excéntricas, se denomina “hombro” de la pla-
ca. En esta rotura intervienen diversos factores tanto intrín-
Es la primera lesión que se considera ya dentro de la ateros- secos como extrínsecos a la placa y que comentaremos más
clerosis avanzada. Empiezan a aparecer alrededor de la ter- adelante (ver Vulnerabilidad de la placa). La trombosis de la
cera década de la vida y sólo estrechan mínimamente la luz placa también puede originarse sin defecto en su superficie
arterial, por lo que pueden no ser visibles con angiografía, en algunas situaciones especiales como en presencia de un fi-
aunque sí con otras técnicas como la ultrasonografía. Se tra- brinógeno elevado en plasma7 o de una lipoproteína (a)8 que
ta ya de un gran depósito de lípidos extracelulares que deses- inhibe la fibrinólisis.
tructuran la íntima y forman lo que se ha llamado núcleo li-
pídico. Este núcleo graso se encuentra muy cerca de la capa
media del vaso donde las CML han quedado desplazadas y se Lesiones tipo VII y VIII
ven alteradas. En la íntima que se encuentra entre el núcleo
lipídico y la luz arterial se encuentran macrófagos, CML, Se consideran etapas finales de las lesiones ateroscleróticas.
linfocitos y mastocitos. Los macrófagos y los linfocitos se si- Prácticamente no contienen ya lípidos que se han sustituido
túan además en la periferia del núcleo graso junto con capi- por depósitos minerales, principalmente calcio en las tipo
lares. Estas lesiones tienen forma de media luna y coinciden VII, o colágeno en las tipo VIII.
en localización con los aumentos de grosor de la íntima en la La progresión de unas lesiones a otras (fig. 1) nos per-
pared opuesta a las bifurcaciones arteriales. El núcleo lipídi- mite entender su correlación con los distintos síndromes
co se cree que se forma a partir de lipoproteínas “insufladas” clínicos. Además, se ha demostrado que las lesiones de
directamente desde el plasma3 y también a partir de la apop- arteriosclerosis pueden involucionar en casi todas las fases
tosis y necrosis de células espumosas y CML con lípido en su mediante diversas actuaciones como son: inhibidores de
interior4,5, por lo que también se denomina núcleo necró- la reductasa de la hidroxi-metil-glutamil-coenzima A
tico6. (HMG-CoA) (estatinas), colestiramina, colestipol/niacina,
dietas hipolipidemiantes, ejercicio e, incluso, métodos qui-
rúrgicos9-17.
Lesión tipo V. Fibroateroma
Es el resultado de la sucesiva acumulación de colágeno prin- Vulnerabilidad de la placa
cipalmente entre la luz arterial y el núcleo graso producido
por las CML secretoras y sustituyendo a los proteoglicanos La arteriosclerosis es una patología generalmente asintomá-
de la matriz extracelular normal. Esto se ve asociado a un tica hasta que produce estenosis de más del 70% u 80% de la
aumento de grosor de la lesión que estenosa más la luz arte- luz vascular, que en la vascularización coronaria por ejemplo
rial. En el fibroateroma los capilares son más abundantes y se traduciría en una angina estable. Sin embargo, estenosis
pueden aparecer microhemorragias. Además pueden verse inferiores del 50% suelen ser las causantes de otros síndro-
afectadas otras capas de la arteria de manera que la media mes agudos como el infarto de miocardio, la angina inesta-

2526 Medicine 2005; 9(38): 2525-2535 50


04 ACTUALIZACIÓN (2525-36) 6/9/05 09:33 Página 2527

HISTORIA NATURAL DE LA ARTERIOSCLEROSIS. EXPRESIVIDAD CLÍNICA. COMPLICACIONES AGUDAS Y CRÓNICAS

Factores intrínsecos a la
placa
Edad Tipo Esquema y evolución Alteración del
vaso o del flujo Clínica

Características del núcleo graso


Células El tamaño y la consistencia del nú-
espumosas
Tipo I
Media cleo graso influyen de manera fun-
Íntima damental en la estabilidad de la
Primera placa, siendo los núcleos lipídicos
década
Células Posibilidad que ocupan más del 40% del área
Aumento mínimo
Tipo II espumosas de regresión o inexistente del de la placa particularmente vulne-
Estría grasa Macrófagos completa grosor del vaso; luz Silentes
rables20. En un estudio que se llevó
arterial normal
a cabo en pacientes con angina es-
table, los que desarrollaron un
Pequeños
evento agudo tenían placas con un
Tipo III depósitos núcleo muy rico en lípidos21. Por
Preateroma de lípidos
otro lado, se ha demostrado la rela-
Desde la ción entre la hipercolesterolemia
tercera
década en los fallecidos por muerte súbita
Núcleo Aumento del y una predisposición a la rotura de
Tipo IV graso grosor de la pared
Ateroma con mínima las placas ateromatosas22. Además,
reducción de luz
los núcleos grasos que están for-
CML
mados por ésteres de colesterol
forman una masa más blanda que
Más grosor de la
Tipo V CHL y
colágeno
pared con los que sobre todo tienen coleste-
Fibroateroma reducción
Fibrosis progresiva de luz
rol libre, de una consistencia ma-
del depósito yor y, por tanto, menos propensos
Desde la de un
cuarta trombo a la rotura6.
década
Trombos en la
Tipo VI Trombosis pared con Aparición
Lesión Trombo posibilidad de de clínica
complicada
recurrente
oclusión total de o silentes
Cubierta fibrosa
la luz Una capa fina y con poco colágeno
tiene más probabilidades de rom-
¿Progresión? perse que otra gruesa y rica en co-
Tipo VII ¿Estabilización?
Placa ¿Regresión? lágeno.
calcificada

Desde la Inflamación de la placa


Aumento del
quinta espesor de la pared La inflamación desestabiliza la cu-
década con disminución de
¿Tombosis residual? la luz
bierta fibrosa y aumenta el riesgo
Tipo VIII
Placa fibrosa Regresión de trombosis. De hecho, en el
“hombro” de las lesiones excéntri-
cas es donde se acumulan más cé-
lulas inflamatorias y ese lugar coin-
Fig. 1. Resumen de la evolución de la arteriosclerosis
cide con la localización habitual de
la rotura23. Las células de la infla-
mación producen citocinas y enzi-
mas proteolíticas que se han relacionado con la complicación
ble, la muerte súbita o el ictus cerebral18,19. Se cree que esto de la placa. Entre ellas el interferón gamma (IFN-γ) secreta-
puede suceder porque las lesiones grandes y estenóticas do por células T que interfiere en la síntesis del colágeno, la
suelen poseer una cápsula fibrosa más gruesa y menor gra- interleucina 18 (IL-18) que es una molécula proinflamatoria
do de inflamación que otras lesiones con una cápsula más secretada por los macrófagos de la placa y predictor inde-
fina que estenosa menos y que se encuentran en un proce- pendiente de mortalidad cardiovascular24; el factor tisular
so inflamatorio más activo que predispone a su rotura, (FT) expresado por los macrófagos y que promueve la trom-
como veremos más adelante. De este modo podemos decir bosis y, sobre todo, las metaloproteasas (MP) que son enzi-
que existen unos factores intrínsecos a la placa que definen mas proteolíticas secretadas por los macrófagos que degra-
la vulnerabilidad a la rotura entre los que se encuentran las dan la cubierta fibrosa favoreciendo su rotura, junto con
características de su núcleo lipídico, la cubierta fibrosa, la otras proteasas y el factor de necrosis tisular alfa (TNF-α) li-
inflamación y la fatiga; y además unos factores extrínsecos berados por los mastocitos. Estos últimos, además, producen
que actuarían como desencadenantes de la rotura de esas histamina que favorece el vasoespasmo y, por tanto, la apari-
placas vulnerables19. ción de clínica25,26. La producción de MP es inducida por

51 Medicine 2005; 9(38): 2525-2535 2527


04 ACTUALIZACIÓN (2525-36) 6/9/05 09:33 Página 2528

ENFERMEDADES CARDIOVASCULARES (IV)

mediadores inflamatorios como el IFN-γ, TNF-α, IL-1, IL- TABLA 1


Manifestaciones clínicas de la aterosclerosis
8, entre otros, y las partículas de LDL oxidadas27,28. De he-
cho, el tratamiento con estatinas se relaciona con la estabili- Localización arterial Manifestaciones clínicas
dad de la placa disminuyendo la infiltración de macrófagos y Arterias coronarias:
la expresión de MP por la inhibición de la síntesis de prosta- Cardiopatía isquémica Angina de pecho (estable/inestable)
glandinas29. La presencia de neutrófilos también se ha cons- Infarto agudo de miocardio (IAM)
tatado en placas rotas siendo capaces de sintetizar enzimas Insuficiencia cardíaca
proteolíticas que degradan el tejido fibroso30. Otro factor re- Trastornos del ritmo
lacionado con el riesgo de rotura de la placa es la presencia Muerte súbita
de angiotensina II en las lesiones que se dan en pacientes con Vasos supraaórticos Isquemia cerebral
síndrome coronario agudo y no en los que tienen enferme- Embolias por microtrombos plaquetarios o trombos
de placas ulceradas en vasos carotídeos
dad coronaria estable31. Parece que la angiotensina II favore-
Claudicación intermitente de los brazos (síndrome
ce la rotura al inducir la liberación de IL-6 que estimula las de robo de la subclavia)
MP32. Aorta Forma oclusiva: isquemia crónica de vasos distales
(síndrome de Leriche o trombosis aortoilíaca)
Forma aneurismática: torácica/abdominal
Fatiga
Ateroembolismo
Un estrés continuo sobre la cubierta fibrosa no la rompe
Arterias renales Tromboembolismo de la arteria renal: infarto renal
pero sí la debilita y facilita su rotura. Presiones sobre la pla-
Estenosis de la arteria renal. Hipertensión vasculorrenal
ca, cambios continuos del diámetro del vaso, curvaturas y
Tronco celíaco y arterias Ángor mesentérico
fluctuaciones de la presión arterial debilitan la placa. mesentéricas Infarto mesentérico
Aterosclerosis periférica Isquemia crónica periférica
Isquemia arterial aguda
Factores extrínsecos
Tensión circunferencial de la pared
Viene dada por la ley de Laplace: a mayor presión arterial de
Cardiopatía isquémica
la sangre, mayor diámetro de la luz del vaso y mayor tensión
desarrollada en la pared. Si además existen componentes en Las arterias coronarias epicárdicas son una de las principales
la pared que no pueden soportar bien el estrés (como el nú- localizaciones de la aterosclerosis. La aparición de isquemia
cleo graso blando de ésteres de colesterol), la presión se re- miocárdica viene determinada por el flujo coronario, aunque
distribuye a la capa fibrosa más resistente. Esta cubierta fi- no todas las situaciones de disminución de flujo coronario
brosa si es más fina soportará peor el estrés. Basándonos otra ocasionan síntomas. En estas situaciones se utiliza el térmi-
vez en Laplace, las lesiones que estenosan más la luz del vaso no de isquemia silente.
tendrán menor probabilidad de romperse que las placas leves Asimismo, el grado de disminución del flujo coronario
o moderadas con una luz mayor. determina la aparición de una entidad clínica u otra. Así, en
una estenosis coronaria del 75%, no es posible aumentar el
Compresión de la placa flujo en las situaciones en las que se incrementa la demanda
La placa también puede romperse por un aumento de su pre- miocárdica, por lo que los síntomas aparecen durante el ejer-
sión interna debida a vasoconstricción, sangrado desde los cicio o el estrés. Cuando la estenosis es superior al 80%, el
vasa vasorum, etc. flujo coronario está disminuido en reposo y ocasiona la apa-
rición de sintomatología en reposo. También influye la ve-
Movimientos concéntricos y longitudinales del vaso locidad de aparición de la estenosis. Cuando ésta tiene un
Propios de la propagación del pulso. desarrollo gradual, aparecen vasos colaterales que ayudan a
mantener el flujo coronario en reposo, aunque no cuando
Factores hemodinámicos aumenta la demanda.
Parece que una velocidad alta de la sangre o sus turbu- Clásicamente se pensaba que la isquemia grave causaba
lencias también pueden influir. un daño cardíaco irreversible, pero con posterioridad se de-
mostró que en ocasiones el daño es reversible. Debemos ha-
blar de dos situaciones:
Complicaciones agudas y crónicas 1. Aturdimiento: se refiere a la situación en la que se ha
producido una isquemia aguda grave sobre una zona que
La aterosclerosis en sí misma no produce sintomatología. como consecuencia no se contrae, pero que tras reperfusión
Son sólo sus complicaciones, ya sea la estenosis progresiva recupera la contracción espontánea al cabo de cierto tiem-
del vaso afecto, o bien el desprendimiento de trombos desde po33,34.
una placa complicada, las que justifican la aparición de los 2. Hibernación: el miocardio hibernado es aquel que al
síntomas, principalmente la isquemia distal al vaso afecto. sufrir una isquemia crónica no recibe la sangre necesaria para
Las lesiones ateroscleróticas suelen ser múltiples, por lo que contraerse y, por tanto, no lo hace, pero el tejido es viable,
en un mismo paciente pueden coincidir síntomas de afecta- de manera que si se aumenta el flujo sanguíneo en el mismo,
ción vascular en distintos órganos (tabla 1). éste recupera la contractilidad33.

2528 Medicine 2005; 9(38): 2525-2535 52


04 ACTUALIZACIÓN (2525-36) 6/9/05 09:33 Página 2529

HISTORIA NATURAL DE LA ARTERIOSCLEROSIS. EXPRESIVIDAD CLÍNICA. COMPLICACIONES AGUDAS Y CRÓNICAS

Angina de pecho evaluarse mediante la clasificación de Killip42. Los determi-


Se define como el dolor, opresión o malestar, generalmente nantes más importantes del pronóstico de un paciente con
torácico, atribuible a isquemia miocárdica transitoria35, pero IAM son la función ventricular y la presencia o no de isque-
sin necrosis miocárdica. Generalmente, los pacientes descri- mia residual. La función ventricular depende de la cuantía y
ben molestias precordiales como pesadez, presión, sensación extensión del infarto y se puede medir mediante ecocardio-
de asfixia, localizados típicamente en la región esternal. Pue- grama.
de irradiarse al hombro izquierdo y a ambos brazos, pero
también puede extenderse a la espalda, cuello, mandíbula, Insuficiencia cardíaca (miocardiopatía isquémica)
dientes y epigastrio. Normalmente los síntomas duran entre En ocasiones la cardiopatía isquémica puede manifestarse
1 y 5 minutos. Suelen producirse por el ejercicio o las emo- como insuficiencia cardíaca (IC). Las causas de IC de origen
ciones y aliviarse con el reposo. El umbral para su desarrollo coronario son:
varía según las personas, con la hora del día y en función del 1. En pacientes que han sufrido un IAM extenso o varios
estado emocional del paciente36. Desde el punto de vista que han dañado un área contráctil extensa.
pronóstico y terapéutico, se divide en37: 2. Presencia de un aneurisma ventricular como conse-
cuencia de oclusiones en el territorio de la arteria descen-
Angina estable. Angina de esfuerzo en la que no ha habido dente anterior. El aneurisma actuaría como un área disci-
cambios en su patrón de presentación en el último mes de nética.
evolución. Generalmente es debida a obstrucciones corona- 3. Presencia de miocardio hibernado, viable, pero no
rias por lesiones estenóticas quiescentes. En función de la contráctil.
gravedad de la angina estable existe una clasificación de la
Canadian Cardiovascular Society38.
Vasos supraaórticos
Angina inestable. Ocasionada por placas ateroscleróticas
complicadas o circustancias extrínsecas al árbol coronario. Aterosclerosis carotídea
Ésta incluye39: angina de reciente comienzo, angina progre- La existencia de placas ateroscleróticas carotídeas predispo-
siva, angina de reposo, prolongada, postinfarto, angina va- ne al ictus43. Además de reducir el diámetro del vaso, puede
riante (prinzmetal). producirse una trombosis local y aumentar aún más la este-
En la actualidad se incluye la angina inestable dentro de nosis. La aterosclerosis carotídea generalmente es más grave
los síndromes coronarios agudos (SCA). a 2 cm de la bifurcación de la arteria carótida común. El me-
canismo de producción de infarto puede ser por embolismo
Infarto agudo de miocardio de material trombótico o bien por bajo flujo cerebral por
La aparición de un SCA está producida por la erosión o ro- inadecuada compensación de la circulación colateral. Las
tura de una placa de ateroma y la formación de un trombo manifestaciones clínicas de la estenosis carotídea son el soplo
intracoronario. Dependiendo de la cantidad y duración del carotídeo y síntomas y signos de isquemia del territorio
trombo y la existencia o no de circulación colateral y/o vaso- afecto.
espasmo ocasionan los distintos tipos de SCA40:
1. Infarto agudo de miocardio (IAM): trombosis extensa
y duradera (infarto transmural). Soplo carotídeo
2. Angina inestable: trombo lábil. Es el signo más importante de estenosis carotídea; sin em-
3. IAM no Q: oclusión coronaria transitoria (infarto su- bargo, su existencia no necesariamente implica estenosis. En
bendocárdico). distintas series se ha demostrado mediante ultrasonografía
Clínicamente41 el infarto, en su presentación típica, se carotídea que las arterias carótidas son normales en aproxi-
caracteriza por dolor de localización retroesternal, opresi- madamente el 30% de los pacientes que tienen soplo44. En
vo, que puede irradiarse a brazo izquierdo, cuello, mandí- pacientes asintomáticos es un marcador no focal de ateros-
bula, espalda o epigastrio, y acompañarse de síntomas ve- clerosis avanzada45, mientras que en pacientes con síntomas
getativos. Tiene una duración superior a 30 minutos. El isquémicos indica estenosis moderada-intensa en el 75% de
dolor puede no aparecer en pacientes diabéticos y/o ancia- los pacientes46.
nos en los que puede cursar como disnea brusca, pérdida de
conocimiento, sensación de debilidad, etc. En la mitad de
Síntomas isquémicos
los casos existe un factor precipitante como ejercicio físico
Pueden ser transitorios o permanentes (ver enfermedad ce-
intenso o situación de estrés emocional o de otra índole. A
rebrovacular). No hay ningún síntoma específico. Una oclu-
la exploración existe palidez, síntomas vegetativos y en al-
sión en territorio carotídeo puede ocasionar isquemia ocular
gunos casos hiperreactividad simpática con taquicardia e
(amaurosis fugax), síntomas hemisféricos y otros síntomas
hipertensión, o hiperreactividad parasimpática con bradi-
más atípicos como síncope.
cardia e hipotensión. El diagnóstico se realiza mediante
electrocardiograma, marcadores cardíacos séricos y técni-
cas de imagen cardíaca. Deterioro cognitivo
La cantidad de miocardio necrosado influye en la reper- La presencia de estenosis carotídea puede predisponer al de-
cusión hemodinámica del infarto y clínicamente ésta puede terioro cognitivo en ausencia de infarto o síntomas.

53 Medicine 2005; 9(38): 2525-2535 2529


04 ACTUALIZACIÓN (2525-36) 6/9/05 09:33 Página 2530

ENFERMEDADES CARDIOVASCULARES (IV)

Enfermedad cerebrovascular Aterosclerosis aórtica

Los ictus están causados por una alteración en la circula- Aneurismas aórticos
ción cerebral que puede ser focal o global. La isquemia cere- Los aneurismas son dilataciones localizadas de la aorta que
bral focal podemos dividirla en: incluyen las tres capas del vaso (íntima, media y adventicia)50.
Se pueden clasificar en función de su morfología así como de
Ataque isquémico transitorio47 su localización. En cuanto a la morfología pueden ser:
Disfunción cerebral focal o monocular con una duración in- 1. Fusiformes: la dilatación es uniforme y simétrica e in-
ferior a 24 horas. Estos pacientes tienen un riesgo superior cluye toda la circunferencia de la aorta.
de ictus y de otros eventos vasculares. 2. Saculares: la dilatación está localizada en una única
porción de la pared aórtica.
Infarto cerebral o ictus isquémico 3. Pseudoaneurisma o falso aneurisma: colección de san-
Alteración de la circulación cerebral con una duración supe- gre o tejido conectivo por fuera de la pared de la aorta gene-
rior a 24 horas que ocasiona una necrosis tisular. ralmente como resultado de una rotura.
Con fines terapéuticos y preventivos interesa conocer la Según la localización se dividen en:
etiología y mecanismo de producción de estos eventos, por 1. Aneurismas de aorta ascendente: desde la válvula aór-
ello se ha propuesto la clasificación TOAST (tabla 2)48,49. tica hasta la arteria innominada.
La isquemia cerebral global está ocasionada por un 2. Aneurismas del arco aórtico: aquellos que envuelven
descenso súbito, importante y breve del flujo sanguíneo cualquiera de los vasos braquiocefálicos.
cerebral que afecta a ambos hemisferios cerebrales de for- 3. Aneurismas de aorta descendente y toracoabdomina-
ma difusa con o sin afectación de tronco cerebral y/o cere- les: distales a la arteria subclavia izquierda. A su vez éstos se
belo. dividen según la clasificación de Crawford51 (tabla 3). Los
En cuanto al mecanismo de producción podemos clasifi- más frecuentes son los de la aorta descendente seguidos de
car los ictus en: la ascendente y por último los del arco aórtico52.
1. Infarto cerebral trombótico, por oclusión o estenosis
de una arteria intracraneal o de troncos supraaórticos de Aneurismas torácicos. Los aneurismas de la aorta ascen-
etiología aterosclerótica. dente torácica generalmente se originan por degenera-
2. Embólico: existe oclusión de una arteria intracra- ción quística de la media. Suelen ser de tipo fusiforme y
neal por un émbolo originado en otro punto del sistema se asocian al síndrome de Marfan y síndrome de Ehlers-
vascular. Los émbolos ateromatosos proceden generalmen- Danlos. Los aneurismas de aorta torácica descendente se
te de una arteria intracraneal, troncos supraaórticos o del asocian con aterosclerosis53. Pueden ser tanto sacula-
cayado (embolismo arteria-arteria) (Ver aterosclerosis ca- res como fusiformes. La mayoría de los pacientes están
rotídea). asintomáticos54 y se diagnostican incidentalmente. Cuando
3. Hemodinámico: ocasionado por bajo gasto cardíaco, cursan con síntomas, son consecuencia del efecto masa. Si
hipotensión arterial o durante la inversión de la dirección del se produce regurgitación aórtica de sangre, pueden ocasio-
flujo sanguíneo (fenómeno de robo). nar insuficiencia cardíaca congestiva secundaria.
La sintomatología de los ictus varía en función del terri-
torio vascular afectado originando los grandes síndromes to- Abdominales. La aorta abdominal es la localización más
pográficos. frecuente de aneurismas. Se considera aneurisma a nivel
abdominal cuando la aorta mide más de 3 cm54. La mayoría
ocurren en el segmento de la aorta comprendido entre la
TABLA 2 arteria renal y la arteria mesentérica inferior. Los aneuris-
Clasificación de ictus isquémicos mas de la aorta abdominal son consecuencia de multitud de
Tipo de ictus Localización/mecanismo factores, aunque la aterosclerosis es la etiología más fre-
Ictus aterotrombótico de grandes vasos Bifurcación de la arteria carótida común
cuente, pero no está claro el mecanismo por el cual la ate-
Sifón carotídeo
Arteria cerebral media
Arterias vertebrales proximales a la arteria TABLA 3
basilar media Clasificación de Crawford de aneurismas toracoabdominales
Arteria cerebral posterior
Ictus de pequeño vaso (lacunar) Ramas penetrantes de las arterias Tipo Localización
cerebrales anterior, media o posterior
y de las arterias basilares I Desde el sexto espacio intercostal (cerca de la arteria subclavia)
extendiéndose hasta el tronco celíaco y arteria mesentérica superior.
Ictus embólico Cardíaco: trombo ventricular, trombo en Pueden afectarse las arterias renales, pero no se extiende al segmento
aurícula izquierda, enfermedad valvular infrarrenal
reumática, válvula mecánica, fibrilación
auricular, etc. II Desde el sexto espacio intercostal hasta la aorta abdominal.
Frecuentemente se extienden hasta la bifurcación aórtica
Enfermedad ateromatosa de aorta
ascendente III Desde la mitad más distal de la aorta torácica, por debajo del sexto
espacio intercostal hasta la aorta abdominal
Ictus de otras etiologías
IV Envuelven toda la aorta abdominal, desde el diafragma hasta la
Ictus de etiología indeterminada bifurcación

2530 Medicine 2005; 9(38): 2525-2535 54


04 ACTUALIZACIÓN (2525-36) 6/9/05 09:33 Página 2531

HISTORIA NATURAL DE LA ARTERIOSCLEROSIS. EXPRESIVIDAD CLÍNICA. COMPLICACIONES AGUDAS Y CRÓNICAS

rosclerosis causa enfermedad aneurismática. Se habla de Isquemia mesentérica aguda65


una predisposición genética en determinados pacientes55,56. El cuadro aparece ante la oclusión aguda de los vasos
Como consecuencia del menor flujo en el segmento aneu- mesentéricos, ya sea por un émbolo creado a distancia, o por
rismático se da un estancamiento sanguíneo en las pare- trombosis de una placa de ateroma. Clínicamente se carac-
des del vaso originando trombos murales que pueden em- teriza por la aparición de dolor abdominal intenso de tipo
bolizarse a otras arterias. Sin embargo, la mayor complica- cólico y de localización periumbilical al inicio, que evolu-
ción es la rotura del aneurisma. La mayoría de los pacien- ciona a difuso y constante. Puede acompañarse de vómitos,
tes se encuentran asintomáticos, pero los que tienen anorexia, diarrea y estreñimiento. Analíticamente existe
síntomas suelen ser los pacientes menores de 50 años que gran leucocitosis de predominio polimorfonuclear. La evo-
cursan con dolor abdominal hipogástrico o en región lum- lución es hacia la gangrena intestinal con peritonitis difusa.
bar57,58. Tiene muy mal pronóstico y el tratamiento de elección es
quirúrgico.

Ateroembolismo Isquemia mesentérica crónica (angina intestinal)


Se manifiesta por episodios de dolor abdominal recurrentes
como consecuencia de un flujo intestinal insuficiente duran-
La enfermedad ateroembólica es una grave complicación de
te períodos de aumento de la demanda. El paciente típico
la aterosclerosis, caracterizada por la obstrucción de múlti-
tiene historia de tabaquismo y enfermedad aterosclerótica.
ples pequeñas arterias por cristales de colesterol59. Suele pro-
Aproximadamente la mitad de los pacientes tiene historia co-
ducirse en pacientes de edad avanzada, con ateromatosis
nocida de enfermedad coronaria66. El dolor es de carácter
intensa de la aorta y con factores de riesgo típicos de enfer-
sordo o espasmódico, intermitente, de localización mesogás-
medad cardiovascular60. Puede ocurrir espontáneamente,
trica, a los 15-30 minutos de la ingestión de una comida y de
tras la realización de procedimientos intervencionistas (arte-
varias horas de duración. La angina intestinal se caracteriza
riografía, cateterismo cardíaco61, angioplastia coronaria58,62)
por pérdida de peso ocasionada por disminución de la inges-
o cirugía vascular, y más raramente asociado al tratamiento
ta (aversión a la comida). Una tercera parte de los pacientes
anticoagulante o fibrinolítico. Las manifestaciones clínicas
presenta náuseas, vómitos y saciedad precoz. El estudio an-
dependen de los órganos afectados y aparecen entre pocas
giográfico se considera de elección en todo paciente con sos-
horas y varias semanas después de la manipulación63. Los ri-
pecha clínica de angina intestinal. Otras pruebas diagnósticas
ñones, las vísceras abdominales y la piel de las extremidades
como los ultrasonidos67, angiorresonancia68 y el consumo de
inferiores son los órganos más afectados, aunque también
oxígeno69 intestinal muestran signos indirectos de limitación
pueden afectarse cerebro, músculo esquelético y retina. Las
del flujo esplácnico pero no establecen la presencia o ausen-
lesiones cutáneas son las más frecuentes (hasta el 90%). En
cia de isquemia intestinal.
la mayoría de los pacientes aparece livedo reticularis en miem-
bros inferiores y región lumbar, pero también puede apare-
cer acrocianosis con pulsos conservados, nódulos cutáneos,
necrosis o ulceración63,64. La afectación renal ocurre en apro-
Aterosclerosis a nivel renal
ximadamente el 50% de los pacientes con distintos grados de
insuficiencia. Asimismo, puede desarrollarse hipertensión
Tromboembolismo de la arteria renal70
arterial o agravamiento de la misma. Cuando se afecta el sis-
Conlleva la obstrucción aguda de una o más de las arterias
tema digestivo puede cursar con dolor abdominal, diarrea,
renales principales o de sus ramas. La trombosis suele ser el
hemorragia digestiva o pancreatitis. El sistema nervioso se
proceso final de una estenosis progresiva de los vasos renales
afecta en el 23% de los casos ocasionando infartos cerebra-
sobre la que actúa un proceso desencadenante. Las causas de
les, ataques isquémicos transitorios, amaurosis fugax o dete-
la trombosis aguda pueden ser un episodio de bajo gasto,
rioro cognitivo. Los émbolos de colesterol también se pue-
trombosis de un aneurisma aórtico, disección aórtica o tras
den observar en la retina como pequeñas manchas amarillas
manipulaciones vasculares, aunque en individuos sanos con
en la bifurcación de las arteriolas64.
arterias renales no ateroscleróticas puede darse tras trauma-
En las pruebas de laboratorio pueden aparecer eosinofi-
tismos. El embolismo de colesterol también puede ocasionar
lia, hipocomplementemia y elevación de reactantes de fase
obstrucción aguda de las arterias renales (ver Aterosclerosis
aguda, aunque son datos inespecíficos63. El diagnóstico se
aórtica).
confirma con la visualización de los cristales de colesterol en
Desde el punto de vista clínico, el grado de afectación
biopsia cutánea o renal59.
depende de la magnitud de la oclusión. Los casos de obs-
trucción completa e infarto renal cursan con dolor profundo
súbito en flanco acompañado de fiebre, náuseas y vómitos
Aterosclerosis a nivel intestinal con leucocitosis, aumento de aspartato amino transferasa
(AST), lactato deshidrogenasa (LDH) y fosfatasa alcalina.
A nivel intestinal la aterosclerosis ocasiona cuadros agudos También se produce insuficiencia renal aguda o progresiva
por oclusión arterial tras trombosis sobre la placa de atero- en función de si la oclusión es completa, bilateral o unilate-
ma o cuadros crónicos en situaciones de aumento de la de- ral. Asimismo puede haber hipertensión brusca por libera-
manda en el lecho vascular esplácnico. ción de renina por parte del tejido isquémico. El diagnóstico

55 Medicine 2005; 9(38): 2525-2535 2531


04 ACTUALIZACIÓN (2525-36) 6/9/05 09:33 Página 2532

ENFERMEDADES CARDIOVASCULARES (IV)

se confirma con arteriografía renal, aunque también pueden neo del mismo ocasionando la acumulación de metabolitos
utilizarse la tomografía computarizada (TC) abdominal con del ácido láctico. La localización de los síntomas indica el lu-
contraste y la urografía intravenosa. gar de la estenosis. El dolor de reposo indica un grado más
avanzado de insuficiencia arterial. Suele afectar a las partes
Estenosis de la arteria renal más distales del miembro y se agrava con el decúbito, por lo
La estenosis de la arteria renal aterosclerótica ocasiona insu- que los pacientes tienen tendencia a mantener las piernas
ficiencia renal crónica (IRC) por pérdida de tejido funcional colgando74.
renal. Se estima que la enfermedad renovascular isquémica En la exploración física se observan las lesiones tróficas
es la causa de entre el 5% y 22% de los pacientes con IRC como pérdida de vello en la extremidad afecta, disminución
avanzada71,72. La mayoría de estos pacientes, además, presen- de la temperatura y frialdad. Asimismo, es muy importante la
tan datos de enfermedad vascular a otros niveles. Si la este- exploración de los pulsos periféricos, ya que una disminución
nosis es unilateral, el riñón contralateral se hipertrofia para en la intensidad de los mismos con respecto a la extremidad
mantener la función renal, hasta que aparecen nuevos proce- contralateral o la aparición de soplos nos indican la posible
sos patológicos que conllevan al deterioro renal. existencia de insuficiencia arterial crónica.
Asimismo, la estenosis de la arteria renal constituye la
etiología del 2%-5% de las hipertensiones arteriales73. La hi- Formas clínicas en función de la localización. 1. Oblite-
pertensión arterial (HTA) renovascular se sospecha ante una ración aortoilíaca (síndrome de Leriche): patología obstruc-
historia clínica de hipertensión de difícil control en un pa- tiva a nivel de la bifurcación aortoilíaca. Cursa con claudica-
ciente de 50 años o más con síntomas vasculares a otros ni- ción de pantorrilla, muslos y glúteos e impotencia.
veles o síntomas de hiperaldosteronismo. También debe sos- 2. Obliteración femoropoplítea: es la más frecuente.
pecharse en aquellos pacientes que presentan aumento de Cursa con claudicación intermitente de la pantorrilla.
creatinina sérica tras la administración de un fármaco inhibi- 3. Obliteración tibioperonea o distal: cursa con claudica-
dor de la enzima convertidora de angiotensina (IECA)72. Es- ción del pie.
tos pacientes tienen un riñón atrófico unilateral y el sedi- 4. Oclusiones en extremidades superiores con estenosis
mento de orina presenta pocas células con proteinuria leve- de arterias subclavia, axilar o braquiales; ocasionan claudica-
moderada. El diagnóstico se basa en la prueba de captopril, ción de hombro, bíceps, etc.
el estudio dúplex y la angiorresonancia. Cabe mencionar en este apartado el síndrome de robo de
la subclavia que aparece ante obstrucciones de dicha arteria y
en situaciones en las que la extremidad superior es sometida a
Aterosclerosis periférica ejercicio físico, captándose en esta situación flujo del sistema
vertebrobasilar homolateral ocasionando una insuficiencia ver-
tebrobasilar con vértigo, ataxia, caídas, defectos de visión, etc.
Isquemia crónica periférica
La causa más frecuente de la misma es la aterosclerosis, y son Isquemia arterial aguda
las extremidades inferiores las que se afectan con mayor fre- Es el síndrome que aparece como consecuencia de la inte-
cuencia. La aterosclerosis ocasiona la disminución de aporte rrupción más o menos brusca del flujo arterial de una extre-
sanguíneo por lesiones estenosantes de las arterias corres- midad. Esta interrupción puede estar causada por:
pondientes, que según el grado de afectación cursan con dis- 1. Émbolo arterial: casi siempre originado en el corazón
tintos cuadros clínicos74. Aquí nos referiremos principalmen- en pacientes con patología cardíaca subyacente.
te a las extremidades inferiores. Existen varios estadíos de 2. Trombosis arterial: ya sea por aterosclerosis progresi-
insuficiencia arterial crónica, es la llamada clasificación de la va con disminución de flujo, estasis y posterior trombosis o
Fontaine75 (tabla 4). bien por hemorragia intraplaca o hipercoagulabilidad local.
Clínicamente la claudicación intermitente se caracteriza Desde el punto de vista clínico la isquemia arterial aguda
por dolor, sensación de cansancio o disconfort que ocurre en debe sospecharse ante la existencia de los siguientes síntomas
la masa muscular de la pierna afecta, generalmente al cami- (se denomina por el síndrome de las 5 “P”74):
nar que cede con el reposo. Ocurre cuando la demanda de 1. Dolor (pain): localizado distalmente, de intensidad
oxígeno del músculo esquelético es superior al flujo sanguí- creciente, irradiación proximal conforme avanza la isquemia.
Posteriormente desaparece con anestesia del miembro por
afectación de las terminaciones nerviosas por la isquemia.
TABLA 4 2. Parestesia (parestesia): con sensación de acorchamiento
Clasificación de la isquemia crónica periférica y adormecimiento distal.
3. Parálisis (parálisis): por afectación de los nervios moto-
Estadio I: existen lesiones arteriales demostrables por arteriografía, pero sin ninguna
o escasa sintomatología res y tejido muscular.
Estadio II: síntomas con el ejercicio, permaneciendo asintomático en reposo: 4. Palidez (palior): palidez o cianosis del miembro, con
claudicación intermitente frialdad. El llenado venoso es dificultoso, por lo que las ve-
II a: claudicación intermitente no incapacitante (a más de 150 metros) nas superficiales aparecen colapsadas.
II b: claudicación intermitente incapacitante (menos de 150 metros) 5. Ausencia de pulso (pulselessness): aunque el nivel de au-
Estadio III: dolor en reposo
sencia del pulso no se corresponde con el nivel de frialdad
Estadio IV: lesiones tróficas y gangrena
debido a que puede existir circulación colateral.

2532 Medicine 2005; 9(38): 2525-2535 56


04 ACTUALIZACIÓN (2525-36) 6/9/05 09:33 Página 2533

HISTORIA NATURAL DE LA ARTERIOSCLEROSIS. EXPRESIVIDAD CLÍNICA. COMPLICACIONES AGUDAS Y CRÓNICAS

Diagnóstico de la placa Termografía intravascular

Hemos visto que la vulnerabilidad de la placa depende de También consiste en la introducción de un catéter que esta
unos factores intrínsecos a ella como su composición y unos vez mide la temperatura. Esto se basa en que la reacción in-
desencadenantes extrínsecos. Debido a ello, las lesiones que flamatoria que se da en las placas vulnerables hace que au-
se complican no necesariamente son aquéllas con mayor gra- mente el calor a nivel local. Parece ser que el remodelado po-
do de estenosis en su luz. Por ello, se hace necesario el desa- sitivo y la presencia de MP-9 también aumentan la
rrollo de técnicas diagnósticas que no sólo nos informen del temperatura80, aunque no existe una evidencia clara de que el
estrechamiento de la luz arterial como la angiografía, sino de aumento de la temperatura local se relacione con un aumen-
la composición de la placa. Podemos clasificar estas técnicas to de la vulnerabilidad de la placa76.
en invasivas, no invasivas y la determinación de marcadores
en plasma76.
Espectroscopia

Ultrasonografía intravascular Se basa en que cada tipo de tejido emite y absorbe los distin-
tos tipos de luz de una manera característica. Se puede usar
Consiste en la introducción de un catéter capaz de emitir ul- en combinación con la IVUS o con la tomografía de cohe-
trasonidos que después generan una imagen. Es una técnica rencia óptica (OCT) ya que detecta mejor el colesterol81.
invasiva, pero que se ha considerado el gold standard en el
diagnóstico de la placa vulnerable. Es capaz de diferenciar el
tejido calcificado, el núcleo lipídico y el tejido fibroso, aun- Resonancia magnética intravascular
que no es la que tiene mejor resolución, ya que no permite
Obtiene imágenes de alta resolución sin exponer al paciente
cuantificar el grosor de la cubierta fibrosa ni su grado de in-
a la radiación ni a los contrastes iónicos intravasculares. Sin
flamación77. Se han desarrollado distintas aplicaciones de la
embargo es una técnica que requiere mucho tiempo y los ci-
ultrasonografia intravascular (IVUS). Takano et al78 midie-
clos cardíaco y respiratorio pueden producir artefactos76.
ron mediante IVUS la distensibilidad y dureza de la placa, ya
que el remodelado positivo que se ha dado en la evolución de
la lesión sin estenosis de la luz, y que por su composición es
Tomografía computarizada
más vulnerable a la rotura, presenta mayor distensibilidad y
menor dureza. Sus limitaciones pasan por ser un método con
Es una técnica de imagen no invasiva utilizada para detectar
diferencias interobservador a menudo con artefactos y la di- y, sobre todo, cuantificar depósitos de calcio en la placa de
ficultad de distinguir entre un trombo y un núcleo rico en lí- ateroma. La presencia de calcio podría indicar indirectamen-
pidos por su resolución. Además, el catéter no puede acceder te un aumento de la vulnerabilidad de la placa pero no exis-
a estenosis graves. te una evidencia científica clara que relacione la cantidad de
calcio en la placa con la probabilidad de aparición de un epi-
sodio cardíaco. De hecho, la American Heart Association no
Angioscopia recomienda la cuantificación del calcio como cribado en pa-
cientes asintomáticos79. Sus ventajas son que, además de ser
Consiste en la visualización directa de la superficie intravas- una técnica no invasiva, dura poco tiempo, requiere poca co-
cular de la placa, por lo que identifica claramente cualquier laboración del paciente, obtiene resultados en el momento,
rotura de la lesión o la presencia de un trombo. Tampoco no es muy cara y conlleva menor radiación para el paciente
puede acceder a estenosis importantes de la luz y, sobre todo, que la angiografía77. Sus inconvenientes: que el depósito de
no nos da información sobre el resto de la estructura de la calcio aumenta con la edad y la variabilidad interobservador.
pared vascular. Otra limitación es que precisa de la instila-
ción de suero salino o de la oclusión proximal del vaso para
la visualización. Resonancia magnética
Es la mejor técnica no invasiva, ya que aporta una muy alta
Tomografía de coherencia óptica resolución sin radiar al paciente. Puede visualizar los com-
ponentes de la placa y además hemorragias y trombos. Al
Es una técnica parecida a la IVUS, sólo que en lugar de ul- añadir contraste, puede identificar zonas de inflamación, por
trasonidos utiliza una luz infrarroja. Su resolución es mejor, tanto, más vulnerables. Experimentalmente se ha utilizado
por lo que permite diferenciar la íntima del núcleo graso y en el seguimiento de la progresión y regresión de la placa y
medir el grosor de la cubierta fibrosa incluso si ésta es muy en el remodelado arterial. También existe la posibilidad de
fina79. Sin embargo, también precisa de la instilación de sue- utilizarla como guía en una intervención intravascular. Su
ro salino ya que la sangre absorbe luz. Además, la profundi- efectividad se ve limitada en vasos pequeños o muy sinuosos
dad de penetración es limitada. y con el artefacto del movimiento cardíaco y respiratorio.

57 Medicine 2005; 9(38): 2525-2535 2533


04 ACTUALIZACIÓN (2525-36) 6/9/05 09:33 Página 2534

ENFERMEDADES CARDIOVASCULARES (IV)

Marcadores serológicos ✔
17. Haskell W, Alderman EL, Fair JM, Maron DJ, Mackey SF, Superko HR,
et al. Effects of intensive multiple risk factor reduction on coronary athe-
rosclerosis and clinical cardiac events in men and women with coronary
artery disease: The Stanford Coronary Risk Intervention Project
Se han investigado varios marcadores de la inflamación con (SCRIP). Circulation. 1994;89(3):975-90.
el objeto de que puedan predecir un evento cardiovascular. ✔
18. •• Fuster V, Badimon L, Badimon JJ, Chesebro JH. The pathoge-
nesis of coronary artery disease and the acute coronary syndromes
Entre ellos están la proteína C reactiva (PCR) ultrasensible
(I). N Engl J Med. 1992;326(4):657-71.
o la IL-6. La primera es una de las más estudiadas. Es un ✔
19. • Falk E, Shah PK, Fuster V. Pathogenesis of plaque disruption.
En: Fuster V, Ross R, Topol EJ, editors. Atherosclerosis and coro-
marcador inespecífico de la inflamación, muy sensible, y que
nary artery disease. Philadelphia: Lippincott-Raven Publishers;
se ha demostrado que se asocia a un curso clínico y pronós- 1996. p. 491-507.
tico peores82,83. En cualquier caso, se necesitan más estudios ✔
20. Davies MJ, Richardson PD, Woolf N, Katz DR, Mann J. Risk of throm-
bosis in human atherosclerotic plaques: role of extracellular lipid, ma-
al respecto, ya que podrían convertirse en nuevas dianas te- crophage, and smooth muscle cell content. Br Heart J. 1993;69:377-81.
rapéuticas. ✔
21. Yamagishi M, Terasshima M, Awano K, Kijima M, Nakatani S, Daikoku
S, et al. Morphology of coronary vulnerable plaque: insights from follow-
up of patients examined by intravascular ultrasound before an acute co-
ronary syndrome. J Am Coll Cardiol. 2000;35(1):106-11.

22. Burke AP, Farb A, Malcom GT, Liang YH, Smialek J, Virmani R. Coro-
nary risk factors and plaque morphology in men with coronay disease
who die suddenly. N Engl J Med. 1997;336(18):1276-82.
Bibliografía ✔
23. Buffon A, Biasucci LM, Liuzzo G, D´Onofrio G, Crea F, Maseri A. Wi-
despread coronary inflammation in unstable angina. N Engl J Med.
2002;347(19):5-12.
• Importante •• Muy importante ✔
24. Blankenberg S, Tired L, Bickel C, Peetz D, Cambien F, Meyer J, et al.
Interleukin-18 is a strong predictor of cardiovascular death in stable and
✔ Metaanálisis unstable angina. Circulation. 2002;106(1):24-30.

✔ Ensayo clínico controlado ✔


25. Bayes-Genis A, Conover CA, Overgaard MT, Bailey KR, Christiansen
M, Holmes DR Jr, et al. Pregnancy-associated plasma protein A as a mar-
✔ Epidemiología ✔
26.
ker of acute coronary syndromes. N Engl J Med. 2001;345(14):1022-9.
Laine P, Kaartinen M, Penttila A, Panula P, Paavonen T, Kovanen PT.
Association between myocardial infarction and the mast cells in the ad-

4 1. Stary HC. Macrophages, macrophage foam cell and eccentric intimal
ventitia of the infarct-related coronary artery. Circulation. 1999;99(3):
361-9.
thickening in the coronary arteries of young children. Atherosclerosis.
1987;64:91-108.

27. Uzui H, Harpf A, Liu M, Doherty TM, Shukla A, Chai NN, et al. In-
creased expression of membrane type 3-matrix metalloproteinase in hu-
✔ 2. Strong JP, Malcom GT, McMahan CA, Tracy RE, Newman WP3rd,
Herderick EE, et al. Prevalence and extent of atherosclerosis in adoles-
man atherosclerotic plaque: role of activated macrophages and inflamma-
tory cytokines. Circulation. 2002;106(24):3024-30.
cents and young adults: implications for prevention from the pathobiolo-
gical determinants of atherosclerosis in youth study. JAMA. 1999;

28. Xu XP, Meisel SR, Ong JM, Kaul S, Cercek B, Rajavashisth TB, et al.
Oxidized low density liprotein regulates metalloproteinase-9 and its tis-
281(8):727-35. sue inhibitor in human monocyte-derived macrophages. Circulation.
4 3. Guyton JR, Klemp KF. Development of the atherosclerotic core region. 1999;99(8):993-8.
Chemical and ultrastructural analysis of microdissected atherosclerotic
lesons from human aorta. Arterioscler Thromb. 1994;14(8):1305-14.

29. Cipollone F, Fazia M, Iezzi A, Zuchelli M, Pini B, De Cesare D, et al.
Suppression of the functionally coupled cyclooxigenasa-2/prostaglandin
44. Ball RY, Stowers EC, Burton JH, Cary NRB, Skepper JN, Mitchinson E synthase as basis of simvastatin-dependent plaque stabilization in hu-
MJ. Evidence that the death of macrophage foam cells contributes to the mans. Circulation. 2003;107(11):1479-85.

45.
lipid core of atheroma. Atherosclerosis. 1995;114(1):45-54.
Witztum JL. The oxidation hypothesis of atherosclerosis. Lancet. 1994;

30. Weiss SJ. Tissue destruction by neutrophils. N Engl J Med. 1989;320(6):
365-76.

46.
344:793-5.
Small DM. Progression and regression of atherosclerotic lesions. Insigkts

31. Hoshida S, Kato J, Nishino M, Egami Y, Takeda T, Kawabata M, et al.
Increased angiotensin-converting enzyme activity in coronary artery spe-
from lipid physical biochemistry. Arteriosclerosis. 1988;8(2):103-29. cimens from patients with acute coronary syndrome. Circulation. 2001;
47. Ernst E. The role of fibrinogen as a cardiovascular risk factor. Atheros- 103(5):630-3.

48.
clerosis. 1993;100(1):1-12.
Loscalzo J. Lipoprotein (a), a unique risk factor for athrothrombotic di-

32. Schieffer B, Schieffer E, Hilfiker-Kleiner D, Hilfiker A, Kovanen PT,
Kaartinen M, et al. Expression of angiotensin II and interleukin 6 in hu-
sease. Arteriesclerosis. 1990;10(5):672-9. man coronary atherosclerotic plaques: potential implications for inflam-

9. Crown BG, Albers JJ, Fisher LD, Schaefer SM, Lin JT, Kaplan C, et al. mation and plaque instability. Circulation. 2000;101(12):1372-8.
Regression of coronary artery disease as a result of intensive lipid-lowe-
ring therapy in men with high levels of apolipoprotein B. N Engl J Med.

33. • Kloner RA, Bolli R, Marban E, Reinlib L, Braunwald E. Medical
and cellular implications of stunning, hibernation and preconditio-
1990;323(19):1289-98. ning: An NHLBI Workshop. Circulation. 1998;97(18):1848-67.

10. Brown BG, Zhao XQ, Sacco DE, Albers JJ. Lipid lowering and plaque
regression. New insights into prevention of plaque disruption and clini-

34. Bolli R. Basic and clinical aspects of myocardial stunning. Prog Cardio-
vasc Dis. 1998;40(6):477-516.
cal events in coronary disease. Circulation. 1993;87(6):1781-91. ✔
35. • Grupo de Trabajo de angina de pecho: Conclusiones del grupo

11. Brensike JF, Levy RI, Kelsey SF, Passamani ER, Richardson JM, Loh IK,
et al. Effects with therapy with cholestiramine on progression of coronary
de trabajo de “Angina de Pecho”. Clasificación y tratamiento de la
angina de pecho. Rev Esp Cardiol. 1985;35:297-305.
arteriosclerosis: Results of the NHLBI Type II Coronary Intervention
Study. Circulation. 1984;69(2):313-24.

36. Gersh BJ, Braunwald E, Bonow RO. Chronic coronary artery disease.
En: Braunwald, editor. Heart Disease. Philadelphia: Saunders; 2001. p.

12. Blakenhorn DH, Selzer RH, Mack WJ, Crawford DW, Pogoda J, Lee 1289-385.
PL, et al. Evaluation of colestipol/niacin therapy with computer-derived
coronary end point measures: A comparison of different measures of tre-

37. Azpirate J, Cabadés A, López-Merino V, De los Reyes M, San José J en
representación del grupo de estudio de Angina de Pecho de la sección de
atment effect. Circulation. 1992;86:1701-9. Cardiopatía isquémica y unidades coronarias de la Sociedad Española de

13. Ornish D, Brown SE, Scherwitz LW, Billings JH, Armstrong WT, Ports
TA, et al. Can lifestyle changes reverse coronary heart disease? The li-
Cardiología: Angina de Pecho. Concepto y clasificación. Rev Esp Car-
diol. 1995;48:373-82.
festyle heart trial. Lancet. 1990;336:129-33. ✔
38. Campeau L. The Canadian Cardiovascular Society grading of angina

14. Buchwald H, Matts JP, Fitch LL, Campos CT, Sanmarco ME, Amplatz pectoris 30 years later. Can J Cardiol. 2002;18(4):371-9.
K et al. Changes in sequencial coronary arteriograms and subsequent co-
ronary events. Surgical control of the hiperlipidemias (POSCH) group.

39. • Braunwald E. Unstable angina: A classification. Circulation.
1989;80: 410-4.
JAMA. 1992;268(11):1429-33. ✔
40. Fernández-Ortiz A. Fisiopatología de la angina inestable. Papel de la ro-

15. Kane JP, Malloy MJ, Ports TA, Phillips NR, Diehl JC, Havel RJ. Re-
gression of coronary atherosclerosis during treatment of familial hyper-
tura y trombosis de la placa aterosclerótica. Rev Esp Cardiol.
1999;52(Supl 1):13-23.
cholesterolemia with combined drug regimens. JAMA. 1990;264(23):
3007-12.

41. •• Antman EM, Braunwald E. Acute myocardial infarction in He-
art Disease. En: Braunwald, editor. Heart Disease. Philadelphia:

16. Watts GF, Lewis B, Brunt JN, Lewis ES, Coltart DJ, Smith LD, et al. Saunders; 2001. p. 1114-207.
Effects on coronary artery disease of lipid-lowering diet, or diet plus
cholestyramine, in the St. Thomas Atherosclerosis Regression Study

42. Killip T, Kimball J. Treatment of myocardial infarction in a coronary
care unit. A two year experience with 250 patients. Am J Cardiol. 1967;
(STARS). Lancet. 1992;339:563-9. 20(14):457-64.

2534 Medicine 2005; 9(38): 2525-2535 58


04 ACTUALIZACIÓN (2525-36) 6/9/05 09:33 Página 2535

HISTORIA NATURAL DE LA ARTERIOSCLEROSIS. EXPRESIVIDAD CLÍNICA. COMPLICACIONES AGUDAS Y CRÓNICAS


43. Hollander M, Bots ML, Del Sol AI, Koudstaal PJ, Witteman JC, Grob-
bee DE. Carotid plaques increase the risk of stroke and subtypes of cere-

62. Climent V, Alfonso R, Mainar V, Bordes P, Quiles JA. Embolismo peri-
férico de colesterol y un procedimiento de angioplastia coronaria percu-
bral infarction in asyntomatic elderly: The Rotterdam study. Circulation. tánea: presentación de un caso. Rev Esp Cardiol. 2000;53:464-6.
2002;105(24):2872-7. ✔
63. Scolari F, Tardanico R, Zani R, Pola A, Viola BF, Movilli E, et al. Co-

44. Daries KN, Humphrey PR. Do carotid bruits predict disease of the in-
ternal carotid arteries? Postgrad Med J. 1994;70(824):433-5.
lesterol cristal embolism: a recognizable cause of renal disease. Am J Did-
ney Dis. 2000;36:1089-109.

45. • Wolf PA, Kannel WB, Sorlie P, McNamara P. Asymptomatic ca-
rotid bruit and risk of stroke. The Framingham study. JAMA.

64. Fine MJ, Kapoor W, Falanga V. Cholesterol crystal embolization:
a review of 221 cases in the English literature. Angiology. 1987;42:
1981;245(14): 1442-5. 769-84.

46. Sauve JS, Thorpe KE, Sackett DL, Taylor W, Barnett HJ, Haynes BB.
Can bruits distinguish high-grade from moderate symptomatic carotid

65. Clavien PA. Diagnosis and management of mesenteric infarction. Br J
Surg. 1990;77(6):601-3.
stenosis. The North American symptomatic carotid endarterectomy trial.
Ann Intern Med. 1994;120(8):633-7.

66. Moawad J, Gewert BL. Chronic mesenteric ischemia. Clinical presenta-
tion and diagnosis. Surg Clin North Am. 1997;77(2):357-9.

47. •• Feinberg WM, Albers GW, Barnett HJM, Biller J, Caplan LR,
Carter LP, et al. Guidelines for the management of transient ische-

67. Gentile AT, Moneta GL, Lee RW, Maser PA, Taylor LM, Porter JM.
Usefulness of fasting and postprandial duplex ultrasound examinations
mic attacks. From the Ad Hoc Committee on Guidelines for the ma- for predicting high-grade superior mesenteric artery stenosis. Am J Surg.
nagement of Tansient ischemic attacks of the Stroke Council of 1995;169(5):476-9.
The American Heart Association. Ciruculation. 1994;89(6):2950-
65.

68. Meaney JF, Prince MR, Nostrant TT, Stanley JC. Gadolinium enhanced
MR angiography of visceral arteries in patients with suspected chronic

48. • Arboix A, Alvarez-Sabin J, Soler L en nombre del Comité de Re- mesenteric ischemia. J Magn Reson Imaging. 1997;7(1):171-6.
dacción ad hoc del Grupo de estudio de enfermedades cerebrovas-
culares de la Sociedad Española de Neurología. Ictus. Clasificación

69. Hansen HJ, Engell MC, Ring. Larsen H, Raneck L. Splanchnic blood
flow in patients with abdominal angina before and after arterial recons-
y conceptos diagnósticos. Neurología. 1998:13 Supl 3:3-10. truction. Ann Surg. 1977;186(2):216-20.

49. Adams HP Jr, Bendixen BH, Kappelle LJ, Baller J, Lore BB, Gordon DL,
et al. Classification of subtype of acute ischemic stroke. Definitions for

70. Domanovits H, Paulis M, Nikfardjam M, Meron G, Kurkciyan I, Bankier
AA. Acute renal infarction. Clinical characteristics of 17 patients. Medi-
use in a multicenter clinical trial. TOAST. Trial of Org 10172 in Acute cine (Baltimore). 1999;78(6):386-94.
Stroke Treatment. Stroke. 1993;24(1):35-41. ✔
71. Rimmer JM, Gennari FJ. Atherosclerotic renovascular disease and pro-

50. Johnston KW, Rutherford RB, Tilson HD, Shah DM, Hollier L, Stan- gressive renal failure. Ann Intern Med. 1993;118(9):712-9.
ley JC. Suggested standards for reporting on arterial aneurysms. Sub-
committee on Reporting standards for arterial aneurysm, Ad hoc Com-

72. Safian RD, Textor SC. Renal artery stenosis. N Engl J Med 2001;344(6):
431-42.
mittee on Reporting standards, Society for Vascular Surgery and North
American Chapter, International Society for Cardiovascular Surgery. J

73. Mann SJ, Pickering TG. Screening for renovascular hypertension. Ann
Intern Med 1993;117(10):845-53.
Vasc Surg. 1991;13(3):452-8. ✔
74. Matesanz JM, Serrano J. Insuficiencia arterial crónica de las extremidades

51. Svensson LG, Crawford ES, Hess KR, Coselli JS, Safi MJ. Experience
with 1509 patients undergoing thoracoabdominal aortic operations. J
inferiores. En: Balibrea JC, editor. Tratado de Cirugía. Madrid: Marbán;
1994. p. 657-69.
Vasc Surg. 1993;17(2):357-68. ✔
75. Creager MA, Libby P. Peripheral arterial diseases. En: Braunwald, edi-

52. Pressler V, McNamara JJ. Aneurysm of the thoracic aorta: Review of 260 tor. Heart disease. Philadelphia: Saunders; 2001. p. 1457-78.
cases. J Thorac Cardiovasc Surg. 1985;89(1):50-4. ✔
76. Nakamura M, Lee DP, Yeung AC. Identification and treatment of vul-

53. Joyce JW, Fairbain JF, Kincaid OW, Juergens JL. Aneurysms of the tho- nerable plaque. Rev Cardiovasc Med. 2004;5 Suppl 2:S22-33.
racic aorta. A clinical study with special reference to prognosis. Circula-
tion. 1964;29:176.

77. Nemirovsky D. Imaging of high risk plaque. Cardiology. 2003;100(4):
160-75.

54. Lederle FA, Jonson GR, Wilson SE. Prevalence and associations of ab-
dominal aortic aneurysm detected through screening. Aneurysm Detec-

78. Takano M, Mizuno K, Okamatsu K, Yokoyama S, Ohba T, Sakai S. Me-
chanical and structural characteristics of vulnerable plaques: Analysis by
tion and Management (ADAM) Veterans Affairs Cooperative Study coronary angioscopy and intravascular ultrasound. J Am Coll Cardiol.
Group. Ann Intern Med. 1997;126(6):441-7. 2001;38(1):99-104.

55. Reed D, Reed C, Stemmermann G, Hayashi T. Are aortic aneurysm cau-
sed by aterosclerosis? Circulation. 1992;85(1):205-11.

79. Madjid M, Naghavi M, Malik BA, Litovsky S, Willerson JT, Casscells W.
Thermal detection of vulnerable plaque. Am J Cardiol. 2002;90(10c):

56. Mac Sweeney ST, Powell JT, Greenhalgh RM. Pathogenesis of abdomi- 36L-9L.
nal aortic aneurysm. Br J Surg. 1994;81(7):935-41. ✔
80. Romel TJ, Brennan JF, Puppels GJ, Zwinderman AH, Van Duinen SG,

57. Bickerstaff LK, Hollier LM, Van Peenen HJ, Melton LJ, Pairolero PC,
Cherry KJ. Abdominal aortic aneurysms: the changing natural history. J
Van der Laarsen A, et al. Intravascular ultrasound combined with Raman
spectroscopy to localize and quantify colesterol and calcium salts in athe-
Vasc Surg. 1984;1(1):6-12. rosclerotic coronary arteries. Arterioscler Thrmb Vasc Biol. 2000;20(2):

58. Mulluk SC, Gertler JP, Brewster DC, Cambna RP, La Muraglia GM, 478-83.
Moncure AC, et al. Presentation patterns of aortic aneurysms in young
patients. J Vasc Surg. 1994;20(6):880-6.

81. O’Rourke RA, Brundage BH, Froelicher VF, Greenland P, Grundy SM,
Hachamovitch R, et al. American College of Cardiology/American Heart

59. Cruz Vicente JM. Atheroembolic disease (colesterol crystal embolism).
An Med Interna. 1997;14(5):257-62.
Association Expert Consensus Document on electron-beam computed
tomography for the diagnosis and prognosis of coronary artery disease. J

60. Gallego JC, Gómez MC, Gallardo A, Domínguez P, Lafuente C, Aqui- Am Coll Cardiol. 2000;36(1):326-40.
lera MA. Lesiones cutáneas e insuficiencia renal tras infarto agudo de
miocardio. Rev Esp Cardiol. 2001;54:1339-42.

82. Angiolillo DJ, Biasucci LM, Liuzzo G, Crea F. La inflamación en los sín-
dromes coronarios agudos: mecanismos e implicaciones clínicas. Rev Esp

61. Colt HG, Begg RJ, Saporito JS, Cooper WM, Shapiro JS. Cholesterol Cardiol. 2004;57(5):433-46.
emboli after cardiac catheterization: eight cases and review of the litera-
ture. Medicine. 1988;67:389-400.

83. • Pai JK, Pischon T, Ma J, Manson JE, Hankinson SE, Joshipura
K, et al. Inflammatory markers and the risk of coronary heart -
disease in men and women. N Engl J Med. 2004;351(25):2599-610.

59 Medicine 2005; 9(38): 2525-2535 2535

También podría gustarte