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Karaoke para el fin del mundo

De Verónica Villicaña
vero.villicana@gmail.com

Carmina entra a escena cantando una canción de karaoke.

Sandy: ¡No quiero que me crezca la panza! ¿Qué voy a hacer si estoy embarazada?… No podré
ganar el concurso de talentos de la escuela, para esas fechas voy a tener como seis meses, ¡ay no,
sí se notaría!… Dos años preparándome para el concurso, para al fin ser la mejor y ahora esto,
¡esto!… Y lo peor es que si yo no participo seguramente volverá a ganar Tania, la putania de
tercero D. ¿Por qué mejor no está ella embarazada? ¿Por qué la vida es tan injusta? ¿Por qué, por
qué?… Esto puede ser el final de mi carrera, que aún no ha empezado: “Sueños de joven talentosa
son truncados por su embarazo… pero ahora es feliz con su maternidad”.

Carmina: Respira, respira y concéntrate, todavía no son los nueve meses… no puede ser que ya,
¿o sí?. No hoy, no ahora que estoy tan enojada con Ulises. ¿Cómo se atrevió? ¿Cree que puede
verme la cara porque llevo meses encerrada en esta casa? ¿Cree que porque ya no voy a la escuela
no me entero de lo que pasa? ¡Maldito! ¡Ah, y esa zorra de Berenice me las va a pagar! ¿Qué no
entiende que Ulises, aunque tenga 15 años, es un hombre casado? ¡Es mi marido! ¡Y yo soy su
mujer, la madre de su hijo! Bueno, aunque no estemos casados como tal, somos como esposos.
Vivo en su casa aguantando a su mamá y a toda su familia, cumpliendo mis labores de esposa,
cocinándole y lavándole como me enseñaron en mi casa, y soportando las molestias de esta panza,
mientras él sigue con su vida casi igual que antes de embarazarnos. Tan galán como siempre, se
levanta temprano, va a la escuela a echar desmadre con sus amiguitos, el muy hijito de la
chingadita, a estar de volado con las chavas… y yo aquí, sintiendo que estos dolores me matan…
¿será ya el parto?
Jenifer: Cada atardecer, las muchachas del pueblo iban al ojo de agua con sus cántaros para llevar
agua a sus casas. Los muchachos iban a admirarlas para escoger a su futura novia. Se escondían
en el camino o entre los árboles para elegir a la más bonita, a la de más bellas trenzas. Cuando un
hombre al fin decidía cuál de todas ellas era la más bella, se le acercaba para confesarle sus
sentimientos, la tomaba de la punta de su rebozo y le decía: “yo te escogí desde hace mucho tiempo
para que seas mi vida y mi novia, dame tu palabra de que me aceptas teniendo al Sol como testigo”.
La muchacha tapándose la cara con el rebozo decía: “sí, acepto”. A partir de ese momento se
hacían novios, se encontraban en ese camino por las tardes y pronto planeaban la boda. Ésta era la
costumbre del pueblo de mi mamá. Yo creo que eso era amor a primera vista. Así fue como mi
abuelo conoció a mi abuela, sólo que mi abuelo no fue tan romántico: cuando vio a mi abuela con
su cántaro, se le acercó, la tomó de las trenzas, se las enredó en el brazo y se la llevó cargando a
su casa. Mi abuela no tuvo ni tiempo de verle la cara. Días después se casaron. Mi abuela dice que
mi abuelo se la robó, pero de todos modos han sido un matrimonio feliz toda la vida.

Sandy: Hay tantos testimonios en internet de chicas como yo, que después de ser mamás todo en
la vida les va mejor: por fin ya no tienen que ir a la escuela, sus novios las quieren más, sus papás
las respetan, y el bebé le da sentido a su existencia. Estuve investigando, tal vez ése sea mi caso,
tal vez, aunque yo no lo sepa, sí deseo ser mamá… pero ¿será que Alex desea ser papá?… Alex
sólo quiere jugar futbol día y noche. Si va a la escuela es sólo para jugar fut, y en las tardes es lo
único que hace… ¿le divertirá la idea de que seamos papás?… Bueno, él me quiere, el otro día me
lo juró. Me dijo que era la única mujer para él, y hasta me hizo un dibujo en mi cumple. ¡Sí, seguro
que me quiere! Pero… ¿qué pensará de ser papá? Si es un niño podría jugar futbol con él, pero eso
hasta que camine… primero tendríamos que cuidarlo, darle de comer y esas cosas de bebés… y
mantenerlo, por supuesto… mmm, no… yo creo que Alex no va a querer dejar el fútbol para irse
a trabajar… bueno, pero si me quiere va a tener que hacerlo, ¡él me lo juró!… Pero me va a odiar,
yo sé que no me va a perdonar que le quite su pasión. ¡Alex, no me dejes! Tú y yo nos queremos,
lo sé, quiero que me sigas acompañando a mi casa, quiero que nos pongamos mensajitos tiernos
por Face, quiero que me vuelvas a invitar al cine, quiero verte meter goles, quiero besarte, ¡Alex!
Carmina: No. Estos dolores son de rabia y de celos, es lo que me dice mi suegra, que estoy
enferma de celos y que te estoy enfermando a ti, bebé, y destruyendo mi relación, ¿pero cómo no
voy a sentir celos al escuchar lo que me dicen mis amigas?: que el Ulises se va a las canchas con
la Berenice, que el otro día la acompañó a su casa, que los han visto de la mano… la culpa la tuvo
la directora de la escuela, si me hubiera permitido seguir estudiando podría defender lo que es mío,
y no dejarlo ahí a la vista, para que otras me coman el mandado… y no es que me lo hubiera
prohibido como tal, pero después de lo que me dijo me moría de vergüenza: “Ésta es una escuela
de señoritas, y no podemos dejar que siga asistiendo porque sencillamente usted ya no es señorita,
es una señora, vaya y hágase cargo de su hogar”. ¡Maldita!… Ah, pero qué diferencia con Ulises,
¡como a él no se le nota lo “señor”!, ¡cómo no le crece la panza!, y como a nadie le importa que
ya no sea “señorito”, ¡lo dejan terminar la secu como si nada!

Jenifer: Yo no puedo imaginarme eso, ¿cómo es que alguien te puede robar? Y me cuesta más
trabajo pensando en lo fea que soy. No saben cómo agradezco que ahora haya agua potable y que
esas costumbres hayan cambiado, porque estoy segura de que si siguieran no tendría ninguna
posibilidad de encontrar el amor… Aunque de todos modos, sé que no tengo muchas.

Sandy: Mi vida sería tan triste sin Alex. No quiero que me deje, y tampoco creo que se quiera
casar conmigo… aunque eso sería lo obvio, ¿no?… señor y señora… ¿Alex señor?… pero si ni
bigote tiene… y yo señora, ama de casa, cocinando, lavando, cambiando pañales, ¡ay no, no, no!…
Como que sospecho que esa vida no va con mi estilo… Necesito estar segura antes de decirle nada,
no quiero convertirme en señora y tampoco quiero perderlo (saca una prueba de embarazo).
Primero hay que leer las instrucciones: “Instrucciones. Lea primero las instrucciones”… “Quickly
es una prueba de embarazo fiable y fácil que se puede realizar desde el primer día de retraso y con
cualquier orina del día”… ¿Cuántos días llevaré? Ni siquiera estoy segura… de retraso como dos
semanas, digo, no soy muy exacta pero dos semanas ya no es normal, ¿verdad? Sigamos: “Cómo
realizar la prueba: saque la plumilla de la bolsa de papel aluminio. El saquito que se encuentra
junto con la plumilla no debe utilizarlo, ya que sólo ha servido para mantener libre de humedad al
producto. Separe la tapa de la plumilla. Moje el absorbente de la plumilla colocándolo directamente
bajo el chorro de orina durante 10 segundos. Cierre nuevamente con la tapa de la plumilla”.

¡Sencillísimo! ¿Alguien tiene alguna duda?… ¡¿Creen que soy una chica genio?! Esto parece un
problema de la clase de física: “Si la orina viaja a una velocidad de tanto, más la gravedad, por la
masa al cuadrado de la plumilla…”. ¡Ah!, por eso quiero ser artista, las matemáticas no se me dan
y la física menos… Odio que la gente no me tome en serio cuando lo digo. De verdad, no entiendo
por qué se ríen. Mis tíos siempre nos preguntan a mi hermano, a mis primos y a mí, qué queremos
ser de grandes, y algunos contestan que ingenieros, que maestras, que contadores, ¡qué hueva!…
y mis tíos “ah, muy bien, qué interesante, muy noble carrera”… pero cuando yo digo que quiero
ser cantante y actriz, me dicen que ya estoy grandecita para seguir pensando en esas cosas, que
madure y no sé qué… ¿Quién los entiende? ¡Uy, y mis papás ya de plano ni me pelan! Me juzgan
de una completa loca. Tal vez es porque no han visto pruebas de mi talento… Yo estaba esperando
despuntar en el concurso de este año, pero ¡maldita sea, todo está revuelto! Todo tiene que ver con
todo. ¿En qué momento me metí en este rollo? ¿Cómo salir? ¿Qué van a decir mis papás?

Jenifer: En mi casa nadie lo dice pero sé que es verdad: sé que soy fea. Soy la más fea, o tal vez
la única fea de mi familia, de todas mis primas. No tengo nada que ver con la belleza de mi abuela
ni con la de mi mamá: ambas de ojos verdes y de bonitas piernas. No nos parecemos en nada. ¡Yo
heredé toda la fealdad de mi papá!… Y no es que mi papá sea tan feo, pero si lo comparas con mi
mamá… Porque a diferencia de las mujeres, los hombres no necesitan ser bellos… necesitan ser…
no sé… pero pueden darse el lujo de estar bien pinches feos y aun así encontrar el amor, ¿o no?…
O sea, pueden ser gordos, chaparros, narizones, con granos… pero mientras sean “buena onda”,
“interesantes”, o “con lana”, seguro tendrán una linda chica a su lado que los ame locamente. Lo
que yo me pregunto es: ¿por qué con las mujeres no es igual? Está muy claro. En la historia que
me cuenta mi mamá, los hombres del pueblo iban por la MÁS BELLA, no por la más “buena
onda”. Yo creo que eso de ir con tu cántaro al ojo de agua era prácticamente un certamen de
belleza, una pasarela. Imagínense a la María con su cántaro cargando el agua… o a Rosita, lave y
lave al lado del río… o a Lupita posando con el rebozo… y en ese caso, ¡pobre de mí, Jenifer
Martínez, que estoy bien pinche fea!
Carmina: Y no es que yo quisiera seguir estudiando, no, para nada. Si algo me da hueva en este
mundo es la escuela, y las clases tontas, y las tareas interminables, y aprenderte quién sabe cuántas
cosas inútiles, que si los países, los ríos, los elementos de la tabla periódica, y no sé cuántas fechas
aburridísimas de historia que de verdad a nadie le importan y que de nada sirven… Y ¿qué onda
con los maestros que te cuentan su vida? ¡Qué hueva!… O los que se la pasan dándote órdenes:
que “¡guarda silencio!”, que “¡no comas en el salón!”, que “¡bájate la falda!”, que “¡súbete las
calcetas!”. Pretextos para estarte regañando… Bueno, aunque no todos son iguales, la maestra de
matemáticas sí era buena onda, hasta le entendía bien a sus clases, pero luego no sé qué pasó… En
fin, como dice mi mamá: “con escribir y sumar basta en esta vida”, ¡ah, no, pero los maestros cómo
joden! Por eso uno odia la escuela, porque lo que enseñan es inútil. Yo estaba encantada de ya no
tener que levantarme de madrugada a tomar el camión que va llenísimo y llegar casi dormida a la
escuela para escuchar a los maestros bla-bla-bla… estaba encantada de dejar esa vida de niña boba,
para convertirme en mamá y ser feliz con Ulises y contigo, bebé… pero lo que nunca me imaginé
es que Ulises fuera a cambiar tanto en estos meses, y que tuviera tantas zorras a su alrededor… Es
que últimamente siento que hasta le molesta que viva en su casa, cuando él fue el que me trajo a
vivir aquí… llega de la escuela y busca cualquier pretexto para salir sin mí. Yo sé que ya no me
soporta, que ya no aguanta mis achaques, ni mis celos, ni verme diario, que ya le aburrí, pero ni
modo, como dice mi mamá: “¡ya nos chingamos porque somos esposos y porque vamos a ser
papás!”. Lo que pasa es que ya no se acuerda de quién era yo, de cómo era yo, de por qué todos
querían andar conmigo… Pero en cuanto nazcas, bebé, le voy a recordar por qué se moría por mí.

Sandy: Para empezar tengo todo en mi contra, porque lo grave no es estar embarazada, lo grave
es que para estarlo, primero hay que tener eso que nadie dice, pero que todos piensan:
SEEEXOOO… Uy, no, y van a empezar las preguntas: que cómo, que dónde, que a qué hora… o
sea, las cosas buenas que hago como si no existieran, ah, pero lo malo, uh, es como una enorme
mancha roja en el mantel blanco tejido a mano por mi mamá que está en la mesa del comedor…
¡Chale! Es que de verdad, si iba para oveja negra de la familia, con esto ya me gané el lugar… Ni
siquiera me imagino la reacción que tendrían mis papás… Bueno, sí me imagino la primerita:
“¡eres una puta!” “¡¿Cómo te atreves a deshonrar esta casa?!” “¡Pero cómo, una señorita decente!”
“¡Te desconozco!”… Estarían muy decepcionados… enojados, tristes y decepcionados, así como
yo.

Sandy canta una canción de karaoke mientras Jenifer se pone su vestido de XV años.

Jenifer: Yo creo que ser fea y ser mujer es un castigo divino, y más en este día tan decisivo del
que ya no puedo huir: ¡mis dulces quince!… Hoy, la fiesta de mis quince, los primorosos quince,
los maravillosos quince… Es que no puedo dejar de pensar que, de un momento a otro, estarán
todas las miradas puestas en mí: trescientos invitados burlándose mientras camino yo sola por la
iglesia, murmurando: “Pero de verdad es la quinceañera más fea que he visto en mi vida”, “una
piñata se vería más bonita que ella”, “mamá, mamá, que no sonría por favor que me da miedo!”…
¡y por otro lado mi papá, viéndome con ojos de orgullo, y mi mamá llorando de emoción pensando
que sí soy la quinceañera más hermosa paseándome en este ridículo vestido!… ¿Cómo pueden
estar tan engañados? ¿Será amor? Yo creo que sí… aunque esta fiesta es más para ellos que para
mí, porque yo jamás la pedí. Lloré, pataleé, hice de todo para impedirla, pero ellos dicen que la
hacen por mí, porque me quieren, y me quieren ver feliz.

Carmina: Lo único que extraño de la escuela es a mis amigas, ellas son las únicas que realmente
me han apoyado… Hasta me hicieron un baby shower hace poco, si no fuera por ellas no tendrías
tanta ropita y tantos regalitos esperándote… Pero de todos modos ya no es como antes… Ellas
están en otra onda, y sé que sus mamás les dicen que no se junten conmigo porque soy una mala
influencia… ¡uy, si realmente las conocieran!

Sandy: Pero ¿qué pasaría después? Pintemos el peor, peor de los escenarios… A ver, veamos este
testimonio: “Tengo 16 años y mi bebé ya tiene cuatro meses. Pues como dice mi abuela, no he
vivido mucho, pero en este año yo creo que dios me castigó porque deshonré a mi familia. Primero,
al aceptar tener sexo con chicos con los que no tenía ni quería compromiso, y pues… por no
cuidarme y quedar embarazada. El día que mi mamá se enteró se puso tan mal que tuvo que venir
la cruz roja por ella; y después mi papá me golpeó. Fue ahí cuando me di cuenta de que yo sí quería
a mi bebé, porque mi papá me dio unas patadas muy fuertes en el estómago, y yo me retorcía del
dolor y le pedía a dios que no se me fuera a morir mi bebé. Yo sí sé quién es el chico que me
embarazó, pero no he querido atenerme a si me quiere o si quiere al bebé, porque de seguro pues
ni le importa. Pero yo nunca pensé en abortar y tenía mucho miedo de que los golpes de mi papá
mataran a mi niño. Mi papá me corrió de la casa y perdí el año escolar, estaba en primer semestre
en prepa. Me fui a vivir con unos tíos, pero mis primos mayores me trataban como prostituta y me
insultaban y me proponían cosas. Cuando mi tía se dio cuenta me pidió que me fuera a vivir a otro
lado, me corrió también pues, y me dieron chance de vivir en la casa de una señora. En ese tiempo
me buscó mi papá y me pidió perdón, y regresé a mi casa. Él se hizo cargo de todo. Mi bebé nació
bien, no hubo ninguna consecuencia de los golpes que recibí. Mi mamá me trata bien y quiere
mucho al niño. Yo les digo a las mujeres jóvenes, a las niñas, que ya son señoritas, que se siente
muy feo cuando a una le cae el veinte y se da cuenta de que uno ofende a sus papis al tener sexo
con chicos. Me costó dolor, pero ahora entiendo qué feo se siente. Y pues ahorita mi vida como
estudiante esta truncada, yo creo que voy a tener que salir a encontrar un trabajo porque no puedo
estar tampoco así de mantenida todo el tiempo. Los chicos siempre quieren aprovecharse de una,
muy pocos son serios. Ahora sí estoy segura de que esta edad no es la correcta para andar de
libertina”.

¡Pobre de mí, no quiero que mi vida acabe en un capítulo de La rosa de Guadalupe! ¿Puede ser tan
grave? ¿De verdad así serían capaces de reaccionar mis papás? Se supone que en el fondo sí me
quieren… aunque no me lo demuestren. ¿Creen que mi papá me golpearía?… aunque correrme
eso yo creo que sí. ¿A dónde podría ir? ¿A la casa de los papás de Alex, con su mamá y su papá?…
¡pero me caen gordos!… ¿y si sus papás no me dejan vivir ahí? ¿Si Alex no quisiera apoyarme?,
pues, no sé… tendría que ir con mi tía Rosa hasta tener al bebé, que de seguro mis papás querrían
conocer para luego perdonarme y recibirme de nuevo en la casa… pero después tendría que
trabajar para mantener al niño… y todo sería trabajo y bebé y llanto y pañales, y nada de Alex, ni
de salir con las amigas, ni de ser artista… ¿De verdad será un castigo, dios? Es un castigo por no
haber usado condón, por ser pendeja pues… ¡Perdón, dios, la culpa la tuvo Alex, castígalo a él
también, yo ni quería!… O ¿es por ser libertina?… No quiero ser libertina, no suena bien.
Jenifer: ¡No soporto toda esta falsedad: la misa, el vals, el brindis, la última muñeca, y no sé qué
tanta ridiculez que quedará inmortalizada en un video absurdo y en una foto gigante colgada en la
pared, en donde se eternice mi fealdad!… Pero con cuánta emoción han esperado mis papás este
día. Mi mamá estaba tan entusiasmada con los vestidos que parecía que era ella quien los iba a
usar… que si un rosa que es lindo y tradicional, o que si un fucsia que es más moderno, o que si
ya de plano uno de todos, todos los colores con mucho, mucho vuelo, algo atrevido y divertido
que es lo de hoy… pero a mí no hay color que me vaya, con todos me veía igual de fea y además
tonta… es que de verdad con estos vestidos no se puede hacer nada, pesan muchísimo, la crinolina
pica, no te dejan ni caminar, ni sentarte y mucho menos bailar… soy como una botarga… el Doctor
Simi tiene más gracia que yo… sí, porque el Doctor Simi tiene una ventaja: él es hombre ¡y no
tiene que usar tacones!… ¡vean esto, por favor!… mi mamá me dijo que practicara un poco, tacón-
punta, tacón-punta, tacón… ¡quiero mis tenis!

Carmina: A veces sí extraño mi vida de antes. No me hace muy feliz estar todo el día de chacha
limpiando y lavando y soportando a mi suegra… tampoco me siento bien de tener que marcarle a
Ulises a cada rato para saber dónde está, ni de estarle checando el Face, no me gusta… pero no
tengo otra opción… me toca defender al papá de mi hijo. Qué diferencia cuando él y yo empezamos
a andar, cuando me acompañaba a mi casa, cuando me dedicaba canciones, cuando me veía con
ojos de amor y de deseo, porque yo sé cuánto le gustaba. Qué diferencia ese día de la tardeada
cuando me sacó a bailar, como en las películas, nos besamos locamente en las canchas, atrás de
las porterías… desde ese día no fuimos los mismos, habíamos descubierto algo muy grande y muy
lindo, algo mágico, entregarme a él fue mágico… Bueno, la verdad es que no me… ¡Fue mágico!
Y creí que así sería siempre y por eso no nos cuidamos, porque yo quise ser su mujer, y por eso
estaba tan contenta de que tuviéramos un hijo. No me importó que todos nos dijeran que estábamos
muy jóvenes; ni la arrastrada que me pusieron mis papás y que cancelaran la fiesta de mis XV,
bueno, eso sí me importó; pero no me importó que me dijeran que no me fuera a vivir con él; que
de qué íbamos a vivir; que éramos unos niños… No me importó nada, yo sólo quería estar día y
noche con él. ¡Y no arriesgué todo eso para perderlo unos meses después sólo porque la zorra de
Berenice se le metió entre los ojos!
Sandy: Libertina… “Libertino: 1. Se aplica a la persona que actúa con libertinaje… o al
comportamiento que va contra la libertad y los derechos de los demás; 2. Se aplica a la persona
que es de costumbres viciosas o que no pone freno ni orden a sus impulsos y antojos: era un hombre
lujurioso y libertino; es una libertina y una inmoral.”…Ahhh, creo que sí soy una libertina… sí me
castigó dios, por lo tanto debo tener este bebé y renunciar a una vida normal para expiar mis
culpas… ¡soy una pecadora, una hija del diablo!

Jenifer: Es como si mi mamá esperara de mí una metamorfosis total para el día de hoy. Como si
quisiera que dejara de ser la oruga babosa que he sido toda la vida, y que de repente me
transformara en una hermosa mariposa. Claro que mi mamá no es tonta, lleva meses trabajando
para que suceda el milagro. Para ella es una fashion emergency, pero para mí ha sido una larga
tortura: horas de dolor y sufrimiento para hacerme el súper peinado de salón, ponerme las uñas de
acrílico, sacarme la ceja y el bigote, y la ultra depilación de todo el cuerpo… bueno, no de todo el
cuerpo. Me han hecho todo lo humanamente posible para convertirme en una princesa, una bella
princesa en un reino feliz… ¡pero lo que no entienden es que yo soy fea, fea, fea!

Carmina: Él dice que la Berenice es solamente su amiga, que no tiene nada de malo tener amigos
y amigas, que es normal. Pero ayer le encontré mensajes con esa bitch, donde le dice que lo quiere
y lo comprende, y donde hablan mal de mí: que ya me puse gorda, y que soy una tonta y una
fodonga, y que lo estoy perdiendo… y lo peor es que cuando le reclamé él se hizo el ofendido…
Que por haberme metido a su Face, que por estarlo espiando, que por no confiar en él. Dice que
me estoy volviendo loca nada más por estar en la casa echada, sin hacer nada, que por eso me la
paso pensando y haciendo puras pendejadas… tal vez tenga razón, tal vez porque estoy loca estoy
sintiendo que ya naces, bebé, cuando todavía no son los nueve meses…

Sandy: No lo puedo creer… ¡Aquí hay un testimonio de una hija del diablo!… “Hola. ¡Ay,
hermanos, me siento tan mal, pero tan mal!… ¡Soy una perra, una desalmada, una hija de Satanás!
Eso es lo que soy. Les confieso, tengo todos los vicios del mundo: blasfemias, calumnias, mentiras,
pornografía, drogas, sexo. Si dios existe, ¿cómo puede permitir esto? A veces me imagino que me
va a partir un rayo. No me mato nomás porque se muere mi madre. Mi papá me cae gordo, es un
viejo baquetón igual que yo, de tal palo tal astilla, ¿qué no? ¡Ja, ja, ja!… ya saben quién soy, no se
lo cuenten a nadie”. …¡Ay wey!… No, bueno, lo mío no es para tanto, yo sólo, tal vez, esté
embarazada de mi novio… ¡Qué onda con esta gente!

Jenifer: Mi mamá dice que es la adolescencia, que es normal, que el acné es pasajero y que el
cuerpo me va a embarnecer… ¡¿embarnecer?! Sí, eso es lo que piensa ella, pero yo creo que yo ya
me quedé así para siempre, con este cuerpo deforme y sin chiste. Además, ¿por qué mis amigas ya
están “embarnecidas”, hasta las que son menores que yo? Eso no tiene lógica… ¿Cómo puedo
hacer para embarnecer como modelo y a voluntad?… Pero sobre todo, mi mamá me dice que soy
bonita justamente porque sólo tengo 15 años, y porque no hay quinceañera que no lo sea… lo cual
no me anima mucho… tal vez soy la excepción que confirma la regla.

Carmina: Bebé, ya quiero que nazcas pero no hoy, tienes que esperarte a que me arregle con
Ulises, porque para colmo no ha llegado de la escuela, no me contesta el celular, no hay nadie en
la casa, y no tengo dinero, bebé… debemos esperar a que tu papá llegue…

Jenifer: ¡No entiende mi mamá que este evento es todo un torneo, una competencia callada pero
a muerte entre quinceañeras, para lograr la fiesta de ensueño!… Para mis amigas lo más importante
ha sido su fiesta, y ponen a sus papás a empeñar hasta los dientes para que les compren el vestido
más original, el salón más caro, el banquete más rico, la carroza con caballos percherones o la
limosina… y bueno, lo más importante: tener los chambelanes más guapos y bailar espectacular.
Nadie de la escuela quiso ser mi chambelán… Mi papá les pidió a mis primos y ellos tampoco
quisieron… les ofreció dinero y ni así… nadie quiso bailar conmigo… Y es que, aunque todas las
categorías se evalúan, hay un factor determinante en el que recae sin duda quién ha sido la mejor
quinceañera: el baile sorpresa. Sí, porque en dicho baile se evalúan rigurosamente los dotes de
bailarina de las quinceañeras: corporalidad, carisma, gracia, creatividad. Mis compañeras han
bailado de todo: pop, reggaetón, bachata, ¡hasta belly dance, como teiboleras!… y después de
hacer el súper show, como premio, sus papás las dejan bailar con su novio toda la noche, las dejan
beber alcohol y que de repente se desaparezcan. Es como la presentación oficial del novio a la
familia, al clan… Lo que más tristeza me da no es que se vayan a burlar de mi baile sorpresa, sino
que yo no tenga un novio que presentar a mis papás… y pues sí, tendré que bailar sola el vals, sola
con la última muñeca y sola con toda mi fealdad.

Sandy: Es que si estoy embarazada, más allá de lo que digan mis papás, o lo que piense Alex, o lo
que me digan mis amigas, es que no me imagino teniendo un bebé. Sí, bueno, los bebés una vez
que nacen son muy lindos, he cargado a un par de primitos y son tiernos, con sus manitas y sus
piecitos, sus naricitas… Pero lo que no imagino es justo el momento en que nacen… Aunque odie
las matemáticas, sé que el hecho de que un bebé salga por la vagina desafía todas las leyes de la
física: los bebés son muy cabezones y seguro dolerá… y estar en un hospital, conectada a tantos
cables y sola, ¿y si me muero? Eso puede pasar, hay gente que muere en el parto. Puedo
desangrarme o sufrir un ataque al corazón… o qué tal que el niño se niega a salir y hace que
explote…

Jenifer: Bueno, sola y con mi papá, porque él estaba tan emocionado que invitó a toda la parentela
del pueblo y contrató a la banda… ¡qué oso, va a querer que baile con él la de “El mechón”!

Carmina: Estoy enojada, pero a la vez estoy contenta por tu llegada. Mi mamá me tuvo a mí a los
17, yo te estoy teniendo a los 15, me adelanté un poco pero estoy preparada para tu llegada. Mi
mamá se enojó mucho conmigo cuando le dije que estaba embarazada, me dijo que era una puta…
pero como ya me lo había dicho antes tantas veces, pues no me dolió. Dijo que sentía mu-cha pena
por la vida que me esperaba, pero no entendí por qué. Ella también vivió con su suegra varios años
cuando recién se juntó con mi papá; ella también salió embarazada de mí cuando todavía era menor
de edad; ella tampoco estudió más que la secundaria… qué chistoso… es como si la historia se
repitiera, ¿verdad?… en fin, no sé qué es lo que le preocupaba a mi mamá. Me crió bien, a
madrazos pero bien: me enseñó a cocinar, a lavar, a planchar, a atender a mi papá y a mis hermanos
chiquitos… sé hacer todo lo que se necesita para ser una buena esposa… pero… a pesar de eso,
siento como que Ulises ya no me quiere… como si me empezara a odiar… aunque yo sé que es
momentáneo. Los matrimonios son para siempre, ni modo. Mi mamá lleva aguantando a mi papá
más de 15 años, casi la mitad de su vida, y pues no sé si se quieren o no, lo que sé es que son
esposos y por eso tienen que seguir juntos a pesar de los problemas.

Jenifer: Mis amigas dicen que exagero, que soy muy pesimista y que a partir de hoy todo será
diferente, que será como un sueño, que estaré feliz… ¡claro, como ellas sí son bonitas! A lo mejor
no lo son tanto, pero al menos son normales… ¡Ay!, es que yo me siento como un experimento
genético, como un extraterrestre, como una avestruz, soy fea, fea, fea… cuando estoy en el hoyo
trato de reanimarme pensando que de seguro tengo otras virtudes, por ejemplo, soy inteligente,
tengo el mejor promedio de la escuela, soy creativa, soy buena onda, tengo muchas amigas… pero
en cuanto me siento mejor, abro una revista de éstas y me siento otra vez como un murciélago
atropellado.

Sandy: Tengo que investigar a profundidad el tema… Yahoo… “¿Cuál es la razón de que una
mujer pueda morir en un parto?… Mejor respuesta… “Hemorragias graves 25%; Infecciones 15%;
Eclampsia 12%; Parto Obstruido 8%; Abortos peligrosos 13%; Es así como en el año pasado
fallecieron mil 115 mujeres en México. Fuente(s): Organización Mundial de la Salud, El Universal
México”… ¡Madre santa! Me voy a morir… tan joven… tan bella… tan simpática… tan
talentosa… “Joven promesa muere de parto obstruido”… ¡ni siquiera eso aparecerá en las redes
sociales, me voy a morir sin que nadie me recuerde, sin haber alcanzado mis sueños, sin dejar
clubs de fans, sin llegar al millón de seguidores en Twitter!

Carmina: ¿Ves?, te digo que no me contesta, le marco y me manda a buzón… si anda con la
Berenice me la voy a agarrar, nada más estoy esperando a que nazcas para ir a ponerle sus putazos,
pinche vieja mañosa, ¡mira que quererme bajar a mi marido!… tiene nada más 12 años pero ya es
toda una zorra. No me conoce, no sabe que conmigo nadie se mete… si todas en la secu me
respetaban porque saben que soy brava y buena para los golpes. Si en la escuela dos veces me
suspendieron por agarrarme con unas morras… pero pues ahorita, así, con esta panza no puedo
hacer nada… no puedo exponerte, bebé… ¡aunque ganas no me faltan de darle una buena
arrastrada!

Jenifer: Cuando crezca me voy a hacer todas las correcciones necesarias: voy a operarme la nariz
y los pómulos; ponerme implantes en las bubis, nalgas y piernas; colágeno en los labios;
tratamientos de piel hasta que no me quede ninguna mancha, estría, ni cicatriz y me parezca a
Belinda. ¡Sí! Eso quiero… y entonces seré tan bonita que podré ser feliz… tendré un novio que
me quiera y que me haya escogido a mí, sólo a mí.

Sandy: ¡Eclampsia! ¡No quiero morir de eclampsia!… ¿Qué será eso de la eclampsia?… ¿Abortos
peligrosos?… Ésa es otra posibilidad, puede ser mortal, pero es una posibilidad, de cualquier forma
puedo morir en el parto de un bebé que no quiero… ¡Bueno, que no sé si quiero, porque no sé qué
tendría que hacer para ser mamá! ¡O sea, mamá, yo!

Carmina: Yo sé que la culpa es de la Berenice por ofrecida, la culpa siempre es de las mujeres
que se les pasean por enfrente a los hombres… yo sé que ella fue quien empezó a buscar a mi
Ulises, yo sé que fue ella quien lo empezó a enredar… y pues el Ulises, nada pendejo, se dejó
querer.

Jenifer: La cirugía será mi salvación, eso o un milagro, porque esperar a que un hombre me escoja
así como estoy, pues no… Lástima que no alcancé a cirugearme antes de mis XV, para dejar de
ser yo… Ni porque les supliqué día y noche a mis papás que les cambiaba la fiesta por mandarme
al quirófano… Fue en vano.
Sandy: O sea ¡¿yo?! ¡¿Mamá?!… no me va… pero a ver, usando mi imaginación y mi gran
inteligencia, pues, como mamá tendría un hijo, ¿no?… hasta ahí muy bien, al cual, pues tendría
que cuidar y arrullar y amamantar… ¡No! ¡No muerdas!… y educar, para que sea feliz… pero no
sé qué tendría que hacer para que sea feliz… ¡Ni siquiera sé qué hacer para ser feliz yo!… Pero a
ver, ¿qué me hubiera gustado que hicieran mis papás conmigo?… Pues me hubiera gustado que
no me regañaran; que me hubieran traído todo lo que les pedí a los Reyes Magos y a Santa Claus;
que me hubieran dejado rayonear todas las paredes de la casa; que hubieran estado más pen-dientes
de mí para no tener esta cicatriz, y ésta, y ésta; que me hubieran dado mucho dinero; ¡que me
hubieran regalado un carro para mis quince!; quisiera que jamás hubieran tenido preferencias entre
mi hermano y yo… yo creo que eso es muy importante. Si tengo un hijo lo voy a educar
exactamente igual, no importa si es niño o niña, ¡porque me chocan esas desigualdades!… es más,
si es niña la vestiré siempre de azul, y si es niño, de rosa… y nada de muñecas para uno y carritos
para otro, no, no, no… todo al revés, o de todo y ya que ellos escojan… Pero ¿y si lo vuelvo gay?
Es que es muy difícil educar a un niño… ¡¿Qué haría con un hijo gay?!… Mi mejor amigo es gay,
lo quiero mucho, es súper divertido, pero le va muy mal en su casa y en la escuela todos lo
molestan. En esta vida es más difícil ser gay que artista, y miren que lo digo yo… O peor, ¿qué tal
que nace hermafrodita?… Volver gay a un hijo ha de ser feo pero que te nazca hermafrodita son
palabras mayores… El otro día vi un programa en la tele de los hermafroditas, ahora se les dice
“intersexuales”… Esas cosas pasan… pero si ni siquiera me imagino cómo ser mamá de un bebé
normal, ahora qué tal que nace con alguna malformación: dos cabecitas y cuatro bracitos…
“¡Mamá, mamá!”… ¡Un fenómeno!

Carmina: Así son los hombres, lo sé y no hay bronca, mientras no se termine nuestra relación, no
hay bronca… porque estamos a punto de ser papás, y ni modo que después de tantos meses de
aguantarnos nos separemos, no, no, no… además yo no quiero que mi hijo crezca sin su papá, ni
modo, nos toca aguantarnos y seguir juntos, dándonos nuestro lugar aunque existan 20 Berenices…

Jenifer: ¿Por qué la vida es tan injusta? ¿Por qué tienen que ser los xv una prueba de belleza y
carisma? ¿Por qué no puede ser los quince como un maratón de conocimiento? Yo ganaría. ¿Por
qué la inteligencia o los sentimientos no se ven? ¿Por qué no resultan tan atractivos? ¿Por qué no
sirven para encontrar el amor? Eso es lo único que yo quiero, encontrar el amor. Estar enamorada
y correspondida por primera vez en la vida, que alguien piense en mí como yo en él, que quiera
tomarme de la mano y darme un beso… sí, ya se imaginarán, nunca me han dado un beso…
¡¡shhh!! Es un secreto. Esto no lo sabe nadie de la escuela, ni siquiera mi mejor amiga, ¡imagínense
si se enteraran de que ya tengo 15 y nunca he besado a nadie! Sería como un suicidio social… Yo
sé que en el fondo nadie me lo cree, pero yo le he dicho a todo el mundo que tuve un novio en las
vacaciones y que con él me di mi primer beso. Es muy patético pero he aprendido algo: las mentiras
son necesarias para sobrevivir.

Jenifer canta una canción de karaoke mientras Sandy se realiza la prueba de embarazo y Carmina
se dispone a dar a luz.

Sandy: “Compruebe que la plumilla cerró completamente. Ponga Quickly delante de usted y
espere cinco minutos.” Alarma… cinco minutos… ¡Estoy segura de que serán los cinco minutos
más largos de mi vida!

Carmina: ¡Lo que no soporto es que lo niegue y que se haga el ofendido y que no me conteste el
pinche celular! Y más ahora que juro que ya naces… Bebé, aguanta, no me hagas esto, deja que
llegue tu padre, no seas tan necio, tan caprichoso, no seas como todos los demás hombres…

Jenifer: ¡Exacto! Una mentira… ¿Y si digo que estoy enferma y que cancelen todo?… No sé, que
tengo diarrea… o dolor de algo, de cabeza o de muelas… No, eso no es tan grave, mis papás me
van a dar unas buenas pastillas y me van a aventar al templo… Allá afuera está todo listo, sólo es
cuestión de que salga y empiece el circo: las fotos, el video, las felicitaciones.
Carmina: Me da gusto que seas un niño y que no vayas a tener que celar nunca a ningún hombre;
qué bueno que eres niño y no vas a pasar por el terrible momento que estoy pasando yo… por el
que pasó mi abuela y mi mamá, de sentirse abandonadas, solas… tú serás todo un príncipe, tú serás
mi príncipe, tú sí serás el amor de mi vida, lo más bello, lo más hermoso… tú sí me valorarás, tú
nunca me dejarás sola, tú no me compararás, ni me cambiarás por otras…

Sandy: Interrupción legal del embarazo…

Jenifer: No, lo que necesito es respirar y distraerme… A ver, “¿Qué te falta para encontrar al chico
de tus sueños?”. ¡Oh!, parece que este test fue hecho para mí: “1. ¿Los chicos tienen que dar
siempre el primer paso?: A) ¡Qué tontería, cuando me gusta un chico voy por él. ¡Con todo!; B)
No es obligatorio, pero sería lo suyo. Me gusta que él tome la iniciativa; C) ¡Claro!, no me parece
bien que sean las chicas las que tengan que lanzarse”… No sé… ¿ustedes que piensan?, ¿qué harías
tú?, ¿y tú? ¿Qué creen que sería lo mejor?… No sé… en un universo ideal donde yo fuera una
chica normal, me gustaría decir que podría lanzarme “con todo”, pero qué miedo que me bateen,
aunque también sería lindo que él se acercara, ¡digamos que B, no es obligatorio, pero sería lo
suyo!… “2. ¿Te das cuenta cuando le gustas a un chico? A) Claro, se les nota un montón; B) A
veces siento que se comportan de manera diferente, pero no sé si es porque les gusto; C) Una de
dos, o nunca me doy cuenta o nadie se interesa por mí”… ¡Estas lágrimas son de risa, se los juro!…
Este pinche test no me está ayudando… y es que los chicos, así en plural, no me interesan; sólo
me late uno, pero sé que es imposible, está completamente fuera de mi alcance… no sólo porque
es el galán de la escuela, o porque tiene novia, ¡sino porque hemos sido compañeros de taller
durante tres años y ni siquiera se sabe mi nombre!… soy tan fea para sus ojos que me omite, así
de simple… por eso ya ni sueño en que algún día me dirija la palabra.

Carmina: No te creas, tu papá no es tan malo… hay otros peores… hay quienes golpean a su
mujer, y él a mí no me ha puesto una mano encima; hay quienes son unos borrachos o unos
drogadictos, y tu papá a lo mucho fuma; hay quienes son unos huevones y hasta eso que tu papá
sí trabaja los fines de semana, gana poquito, 200 pesos, pero todos me los da… Si yo sé que no es
un mal partido, por eso lo andan persiguiendo todas esas golfas… pero no me lo van a quitar, él
será siempre mío, como yo de él, tú has sellado nuestros destinos para siempre.

Sandy: “Interrupción legal del embarazo: la despenalización de la interrupción del embarazo antes
de las 12 semanas de gestación en la Ciudad de México constituye un hecho histórico para las
mujeres de la capital y un referente a seguir para el resto del país.” Yo llevaré un par de semanas,
y no vivo en el D. F., vivo en este rancho polvoso a donde Justin Bieber no viene, llamado…
(Suena la alarma del celular marcando los cinco minutos.)

Jenifer: ¡Sabía que me vería así, lo sabía! Es que no voy a poder, no voy a poder pararme así frente
a todo el mundo, frente a mis amigas y mis primas y mi mamá… no voy a poder fingir lo que no
soy, no soy grácil, ni bonita, ni alegre…

Carmina: ¡Contéstame, Ulises, contéstame!

Sandy: ¡No quiero ver!

Jenifer: La soledad es mi destino…

Carmina: ¡Mamá, contéstame!

Sandy: ¿Por qué? ¿Por qué a mí? No estoy lista, no estoy preparada…
Jenifer: Ésta no soy yo…

Carmina: Bebé ya siento que naces… ni modo… te espero… seré fuerte, porque así nos toca ser
a las mujeres, fuertes…

Sandy: Ésta no puede ser mi vida, esto no puede ser real… yo ahorita debería estar con mis amigas
en el karaoke, o chismeando en el Face, o viendo jugar a Alex, o ensayando mis coreos…

Jenifer: Ésta no soy yo, ésta no quiero ser yo…

Carmina: De seguro Ulises no tardará en llegar y en cuanto te vea ya no nos va dejar.

Sandy: ¡Cómo quisiera no ser yo, cómo quisiera no estar aquí!

Jenifer: No voy a salir así, tendrán que tirar la puerta, tendrán que arrastrarme de aquí…

Carmina: Seguro en cuanto te tome entre sus brazos nos va a volver a querer como antes…

Jenifer: Tendrán que obligarme, porque yo no quiero salir así, ¡sólo quiero desaparecer y ya!
Sandy: ¡Cómo quisiera ser grande, famosa, exitosa, y millonaria, para saber qué hacer con este
problema!… ¡Cómo quisiera que se congelara todo!… ¡Cómo quisiera no volver a abrir jamás los
ojos!

Carmina: Seguro cuando vea tus ojitos se olvidará de Berenice…

Sandy: ¡Cómo quisiera no ser fértil!

Carmina: Y de las otras…

Jenifer: Que se queden con su fiesta.

Sandy: ¡No ser mujer!

Carmina: Y seremos de nuevo los tres…

Jenifer: Y sus arreglos…

Sandy: No tener ovarios…

Carmina: Sólo, los tres…


Jenifer: Y su vestido ridículo…

Sandy: No tener deseo…

Carmina: Siempre los tres…

Sandy: No tener cuerpo…

Jenifer: Y su vals. Porque definitivamente un vals sin pareja no es vals.

Carmina: Porque así es la vida y así es el amor.

Sandy: ¡Cómo quisiera regresar el tiempo y decirle: Alex, usa un pinche condón!

Karaoke final.

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