Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
ESCUELA DE ARTES
De este modo, el barroco nos pone frente a obras de arte marcadas por una
fuerte variante del claroscuro que enfatiza los intensos contrastes entre la
oscuridad e iluminacin del tema, esto es lo que conocemos como tenebrismo.
Podra decirse con respecto a dicho recurso pictrico, que su finalidad era la de
exaltar las figuras de los personajes, adems de que ese oscurantismo intenta ser
reflejo de algo infinito, es decir, de algo que se encuentra ms all de lo finito y
efmero de la vida. La luz intentaba ser, al mismo tiempo, representacin simblica
de la presencia divina en los cuadros de temtica religiosa.
Con respecto a los bienes efmeros que est poblada la obra, se puede
decir que trata de ganancias transcendentes, pero que perecen con la llegada de
la muerte y slo permanece frente al mundo la esencia del ser humano. La
manera de hacer visible este complejo ideario moral estaba sistematizada por los
pintores, que incluan un repertorio de objetos que simbolizaban las diferentes
facetas de la vida que no permanecen ms all 3.
Las armas, las cartas y las armaduras son reflejo de un joven que, como
muchos, disfruta de los placeres terrenales; sin contar los libros que se hayan
sobre la mesa que bien pueden interpretarse como una de las cualidades que
posee este joven, es decir, que partiendo de este ltimo objeto, podra pensarse
en un ser que atiende a la necesidad de alimentar el alma mediante la lectura y la
4 Martnez-Burgos, Palma, La meditacin de la muerte en los penitentes de la
pintura espaola del Siglo de Oro. Ascetas, melanclicos y msticos, p. 12
reflexin. Finalmente, nos topamos con la presencia del reloj, que representa el
paso del tiempo y el recordatorio de nuestra caducidad, puesto que estamos
atados a un tiempo que no se detiene y nos va restando vida a medida que corre.
FUENTES CONSULTADAS
BIBLIOGRFICAS:
Martnez-Burgos Palma. La meditacin de la muerte en los penitentes de la
pintura espaola del Siglo de Oro. Ascetas, melanclicos y msticos. En Espacio
Tiempo y Forma, Serie VII, Historia del Arte, t. 12, 1999, pp.149-172.