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Día 4.

Oficios de Reparación a los Sagrados Corazones de Jesús y


de María

Preparación

1. Pedir a Nuestro Señor Jesús y a la Santísima Virgen María la


gracia de poder visitar espiritualmente el Sagrario más cercano,
o el más abandonado sobre la tierra, colocarse en presencia de
Nuestro Señor Jesús Sacramentado. En caso de que no se
tenga acceso al Santísimo Sacramento de forma presencial, se
sugiere, poder sintonizar “adoración perpetua en vivo” en
YouTube o a través de una aplicación como Adoration Live,
para adorar a Jesús Eucaristía on line.

2. Orar la siguiente jaculatoria: Ven Espíritu Santo y por la


intercesión del Corazón Inmaculado de María, llena nuestros
corazones con el fuego de tu Divino Amor. Amén (3 veces)
Ofrecimiento
Santísima Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo, ven en tu Divina
Voluntad a reparar en nosotros, Santa Virgen María, ven en la Divina
Voluntad a reparar con nosotros, unimos este oficio de reparación a
las cinco (5) llagas de Nuestro Señor Jesús, a su corona de espinas, a
su dolorosa pasión y a los infinitos méritos de su Sagrado Corazón,
pedimos la intercesión de María Santísima, de San José, de toda la
corte celestial y de las benditas almas del purgatorio, y te lo
ofrecemos, Padre Santo, en el nombre de Nuestro Señor Jesús, por
todas las intenciones que hemos puesto al inicio de esta cruzada de
reparación e implorando vuestra protección para nosotros, nuestros
familiares y el mundo entero. Amén.

Ver anexo 1. (abajo) –Intenciones de los “Oficios de reparación a los


Sagrados Corazones de Jesús y de María”
CORONILLA DE REPARACIÓN
En un rosario.
En lugar del Padre Nuestro:
Santísima Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo: yo te adoro
profundamente y te ofrezco el preciosísimo cuerpo, sangre, alma y
divinidad de Jesucristo, presente en todos los sagrarios de la tierra,
en reparación de los ultrajes, sacrilegios e indiferencias con que Él
mismo es ofendido. Y por los infinitos méritos de su Santísimo
Corazón y del Inmaculado Corazón de María, te pido por la
conversión de los pobres pecadores. Amén.

En lugar del Ave María (10 veces):


V/ Dios mío, yo creo, adoro, espero y te amo.
R/ Y te pido perdón por los que no creen, no adoran, no esperan y
no te aman.

Al final de la coronilla (3 veces):


V/ Oh Santísima Trinidad, yo te adoro.
R/ Dios mío, Dios mío, yo te amo en el Santísimo Sacramento
MEDITACIÓN No.4
REPARA POR LOS PECADOS DE LA CARNE

Te amo tanto, alma reparadora que te tengo preparado un puesto


de predilección en el cielo, si eres fiel a tu ofrecimiento.
Piensa por un momento: ¿De qué le sirve al hombre embellecer su
cuerpo a través de medios artificiales, a través de cirugías? ¿De qué
le sirve al hombre poseer riquezas? ¿De qué le sirve al hombre
ostentar carros y propiedades cuando sus corazones se encuentran
vacíos y ausentes de Mí? ¿De qué le sirve al hombre buscar la
felicidad, la aparente felicidad del mundo, si desprecian mi
verdadera felicidad, felicidad eterna?
Para el mundo las almas reparadoras no cuentan, para el mundo es
una locura esta vocación especial21 en mi Iglesia.
He llamado a algunos de mis hijos para asociarlos a los dolores
místicos de mi sagrada pasión y por miedo al sufrimiento22 han
rehusado a esta gran llamada de amor divino; ellos se pierden de mis
gracias, de mis favores extraordinarios, del gran amor que tengo por
las almas reparadoras.
Repara por los pecados de la carne: pecados deplorables y
repudiados en el cielo. Pide misericordia para estos pobres hijos que
profanan la morada del Espíritu Santo23, que hacen de sus corazones
y de sus cuerpos tumbas putrefactas; porque los corazones de los
hombres lascivos y sensuales son corazones deformes, mal olientes,
oscuros.
Perfuma el ambiente de degradación moral que te rodea. Enséñale
al mundo que la castidad24 es diadema, corona de azucenas que te
hace diferente; te hace semejante al candor de los santos ángeles25.
Muchas de las almas reparadoras han sido rescatadas de pozos
fangosos y sus corazones han sido embellecidos por su oración, por
su penitencia, por su gran deseo de amarme y seguirme.
Cuando te sientas tentada, ora y haz penitencia26. No eres ángel, por
ende, no estás exenta de tentación ni de caer en pecado; pero, si te
mantienes abrazada al leño victorioso de la cruz, saldrás vencedora.
Alma privilegiada de mi Sacratísimo Corazón, repara, ofrece
mortificaciones, sacrificios y penitencias por todos los pecados de
sensualidad y de la carne, pecados que están cubriendo al mundo de
densas y oscuras tinieblas. Sé luz, sé hálito de pureza y presencia de
virginidad penitente.
Te amo, me recreo contigo.
Oración Final
Virgen Inmaculada, modelo sublime de todas las almas hostias, a Ti
me consagro, a imitación de la Hostia Perfecta, para ofrecerle a Dios,
soportar todos los sufrimientos que Él quiera enviarme, en acto de
reparación por los pecados con que Él es ofendido y de súplica por la
conversión de los pecadores.
Así como Cristo Jesús ha sustituido a la humanidad pecadora,
tomando sus pecados sobre sí, acepta mi pobre ofrenda de sustituir
a los pecadores para expiar y reparar sus pecados; pecados de los
cristianos infieles a la gracia del bautismo, a la gracia de la vocación
sacerdotal o religiosa, para responder al grito angustiado del
salmista:
“El insulto me ha roto el corazón, mi vergüenza y mi afrenta no
tienen remedio; yo esperaba la compasión, pero en vano no
encontré consoladores”. Me ofrezco para sufrir en lugar de una
Santa Hostia en peligro de profanación, tomando para mí las injurias
que algunos causan a Jesús Hostia, “pues el celo de tu casa me
devora, el insulto que te insulta, caiga sobre mí”.
Me ofrezco como hostia de luz para iluminar las tinieblas, hostia de
humildad para expiar el orgullo, hostia de obediencia para
compensar la rebelión, hostia de castidad para reparar la impureza,
hostia de compasión por esas almas, guardándolas en mi corazón,
pensando en ti María como al pie de la cruz se te confía el sacerdocio
santo y pecador.
Recibo de tu Hijo Jesús, los intensos sufrimientos de su Corazón de
Sacerdote eterno, ofrecidos el primer Jueves Santo hasta el fin de los
tiempos.
Virgen Inmaculada me ofrezco como hostia inmolada en el altar del
sacrificio, en unión con la Víctima del Calvario; ofrecida al Padre en
acto de reparación por la Iglesia, por todas las iniquidades de nuestro
tiempo para consolar al Corazón Eucarístico y Sacerdotal de Jesús.
Amén.

V/ Sagrado Corazón de Jesús. R/ En vos confío. Amén.


V/ Inmaculado Corazón de María. R/ Se la salvación del alma mía y
de la de toda mi familia. Amén
V/ Amado San José. R / Haz crecer en mí la fe, que en ella buscaré la
esperanza y caridad. Amén.

Escuela de Reparación
21.
Vocación…vocación especial: “Toda vocación es única, porque es
esencialmente personal, individual y, por eso: ESPECIAL, ÚNICA. Fue y es así
como Dios llamó, en la Biblia, y llama todavía en la Iglesia a hombres y mujeres
para una misión, para un servicio, con un propósito, para un determinado tipo
de vida, con una forma especial de vida pública, privada, activa, contemplativa.
Todas las vocaciones en el Antiguo Testamento tienen por objeto misiones:
Dios llama, es para enviar: A Abraham: Génesis 12:1; A Moisés: Éxodo 3,10; A
Amós: Amós 7:15; A Isaías: Isaías 6:9-10; A Jeremías: Jeremías 1:7-8; A
Ezequiel: Ezequiel 3:4. En el origen de la vocación hay por tanto una elección
divina. La vocación añade algo especial a la elección y a la misión: un
llamamiento personal dirigido a la conciencia más profunda del individuo y que
modifica radicalmente su existencia, no sólo en sus condiciones exteriores, sino
hasta en el corazón, haciendo de él otro hombre, otra mujer.
22.
Según la enseñanza de la Iglesia, ¿qué valor tiene que carguemos con
nuestro sufrimiento como cruz?: <Soportando nuestras pruebas y dificultades
personales de forma virtuosa, podemos unir nuestros sufrimientos a la pasión
de Cristo. Obrando así, con nuestro sufrimiento podemos participar en el acto
de redención de Cristo> (Biblia Didajé, BAC, Explicaciones apologéticas, pág. 2217; cfr.
Catecismo, n. 1505, 1521, 2460).
23.
¿Quién es el Espíritu Santo y cuál es su obra en el mundo y en la Iglesia?:
El Espíritu Santo es la tercera persona de la Santísima Trinidad del cristianismo.
El Espíritu Santo es una persona distinta del Padre y del Hijo (primera y segunda
persona de la Santísima Trinidad) pero posee con ellos una misma naturaleza
y esencia divina. Es una de las tres personas del Dios Uno y Trino. La obra del
Espíritu Santo es bien marcada desde la Creación del mundo (“El Espíritu Santo
de Dios se movía sobre la faz de las aguas”, Génesis 1:2); el Espíritu es también
el autor de la vida, cuando al crear a Adán sopló en él el aliento de vida (Génesis
2:7; cfr. Job 27:3); Ese mismo Espíritu Santo sigue dando vida a las criaturas de
Dios (Job 33:4; Salmos 104:30).
24.
¿Qué significa castidad, según el Catecismo de la Iglesia Católica?: <La
castidad significa la integración lograda de la sexualidad en la persona, y por
ello en la unidad interior del hombre en su ser corporal y espiritual. […]. La
virtud de la castidad, por tanto, entraña la integridad de la persona y la
totalidad del don> (Catecismo, n. 2337; cfr. Ibid.., n. 2351-n, 2357; n.2396)
25.
¿Qué o quiénes son los ángeles?: “Los ángeles son criaturas puramente
espirituales, personales e inmortales cuyo propósito es servir a Dios y a la
humanidad. […] Poseen la mayor perfección de toda la creación” (Biblia Didajé,
BAC, Explicaciones Apologéticas, n.9); cfr. Catecismo, n. 330 y 359; 331-333.
26.
¿Qué valor tiene la penitencia para un cristiano?: Se descubre cada vez con
una riqueza mayor el sentido religioso de la penitencia. A ella recurre y ha
recurrido el hombre en las distintas épocas de la historia de la salvación: 1°
Después del pecado para aplacar la ira divina; 2° O con motivo de graves e
inminentes calamidades o peligros; 3° O para obtener beneficios del Señor. El
acto penitencial externo va y debe ir acompañado de una actitud interior de
“conversión”, es decir, de reprobación y alejamiento del pecado y de
acercamiento hacia Dios; de otra manera sería incompleto y vacío de valor a
los ojos de Dios.

Tomado del libro “Horas de Reparación – Pág34” – Apostolado


Mundial de Reparación. Hno. Agustín del Divino Corazón
ANEXO 1. INTENCIONES OFICIOS DE REPARACIÓN A LOS SAGRADOS CORAZONES DE
JESÚS Y DE MARÍA
1. Reparación y consolación a los Sagrados Corazones de Jesús y de María, por todos los
pecados, ultrajes, desprecios e ingratitudes que reciben de tantos de sus hijos.
2. Reparación por nuestros pecados, los pecados de nuestros familiares y los del mundo
entero.
3. Por la conversión perfecta y transformante y la salvación: de nuestras almas, las de
nuestros familiares, las de los religiosos, sacerdotes y todas las almas del mundo entero.
4. Por las necesidades físicas y espirituales de todas las personas que se han encomendado
a nuestras oraciones.
5. Pidiendo a Dios la libertad de las benditas almas del purgatorio, y para reparar por los
pecados de todos nuestros antepasados que se encuentran en el estado del purgatorio.
6. Por el fin del aborto en todos los países del mundo entero.
7. Por el fin de la pandemia COVID-19 en el mundo entero.
8. Por la sanación de todos los enfermos del COVID-19 en el mundo, y por la sanación de
todos los enfermos de nuestras familias y el mundo entero.
9. Pidiendo a Dios perdón y misericordia para todos los agonizantes y los que han muerto
por COVID-19.
10. Por el bienestar de la Santa Iglesia Católica, el Santo Padre y todo el orden eclesiástico.
11. Por el bienestar físico y espiritual de todos los médicos, profesionales de la salud y sus
familiares.
12. Implorando a Nuestro Señor, por intercesión de María Santísima, su bendición y
protección para nosotros, nuestros familiares (familia de sangre, política y espiritual), sus
seres queridos, y el mundo entero.
13. Por nuestras intenciones particulares (físicas, morales y espirituales), con intercesión de
la Santísima Virgen María y San José.
14. Por los gobernantes, para que, en la Voluntad de Dios, promuevan la paz en el mundo
entero, tomen buenas decisiones y todo lo que realicen lo hagan para el mayor bien de los
pueblos, y para la mayor honra y gloria de Dios.
15. Por todas las intenciones que se encuentran en el Inmaculado Corazón de mamita María.
16. Por las intenciones, conversión y santificación de todos los Siervos, Siervas y Laicos
Reparadores de los Sagrados Corazones del Apostolado Mundial de Reparación.

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