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COMENTARIO DE TEXTO
LITERATURA (Realismo)
TEXTO 1.
Segunda Izquierdo era una mujerona corpulenta y con la cara arrebatada (1), el pelo
entrecano. Se pareca bastante a su hermano Jos; pero no conservaba tan bien como ste la
hermosura de aquella raza de gente guapa (2) porque las miserias, las enfermedades y la vida
aperreada de los ltimos aos haban hecho efectos devastadores en su cara y cuerpo. Los que
trataron a Segunda en su edad de oro apenas la conocan ya, porque su cara estaba llena de
costurones, y en el cuello y quijada inferior llevaba unas rbricas que daban fe de otros tantos
abcesos (3) tratados quirrgicamente. El ojo derecho no estaba ya todo lo abierto que deba, a causa
de una rija (4), y el prpado inferior del mismo haba adquirido notoria semejanza con un tomate a
consecuencia de la aplicacin de un puo cerrado, de lo que result una inflamacin que vino a
parar en endurecimiento. Ni aun su hermosa dentadura conservaba Segunda, pues un ao haca que
empezaban a emigrar las piezas una tras otra. El cuerpo se iba apareciendo al que una vaca que se
pusiera en dos pies.
Benito Prez Galds, Fortunata y Jacinta (fragmento)
Notas:
(1) arrebatada: enrojecida.
(2) guapa: achulapada.
(3) abceso: acumulacin de pus bajo la piel, tumor.
(4) rija: fstula, corte que se hace debajo del lagrimal, por el que fluye pus, moco o lgrimas.
TEXTO 2.
La heroica ciudad dorma la siesta. En las calles no haba ms ruido que el rumor estridente
de los remolinos de polvo, trapos, pajas y papeles que iban de arroyo en arroyo, de acera en acera,
de esquina en esquina revolando y persiguindose, como mariposas que se buscan y huyen y que el
aire envuelve en sus pliegues invisibles. Aquellas migajas de la basura, aquellas sobrar de todo se
juntaban en un montn, parbanse como dormidas un momento y brincaban de nuevo sobresaltadas,
hasta los carteles de papel mal pegado a las esquinas, y haba pluma que llegaba a un tercer piso, y
arenilla que se incrustaba para das, o para aos, en la vidriera de un escaparte.
Vetusta, la muy noble y leal ciudad, corte en lejano siglo, haca la digestin del cocido y de
la olla podrida, y descansaba oyendo entre sueos el montono y familiar zumbido de la campana
del coro, que retumbaba all en lo alto de la esbelta torre en la Santa Baslica.
Leopoldo Alas, Clarn, La Regenta (fragmento)
Ejercicios para el anlisis de ambos textos:
1.
2.
3.
4.
5.
6.
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LITERATURA (Realismo)