0 calificaciones0% encontró este documento útil (0 votos)
23 vistas3 páginas
Según Marx, el hombre no es una hoja en blanco sobre la que se escribe la cultura, sino que posee una naturaleza reconocible. Esta naturaleza incluye impulsos constantes como el hambre y el instinto sexual, pero también apetitos relativos determinados por la estructura social. Mientras la potencialidad humana es fija, el hombre se transforma a través de la historia mediante su trabajo y producción, logrando así su autorrealización. Sólo la actividad productiva permite al hombre desarrollar su esencia.
Según Marx, el hombre no es una hoja en blanco sobre la que se escribe la cultura, sino que posee una naturaleza reconocible. Esta naturaleza incluye impulsos constantes como el hambre y el instinto sexual, pero también apetitos relativos determinados por la estructura social. Mientras la potencialidad humana es fija, el hombre se transforma a través de la historia mediante su trabajo y producción, logrando así su autorrealización. Sólo la actividad productiva permite al hombre desarrollar su esencia.
Según Marx, el hombre no es una hoja en blanco sobre la que se escribe la cultura, sino que posee una naturaleza reconocible. Esta naturaleza incluye impulsos constantes como el hambre y el instinto sexual, pero también apetitos relativos determinados por la estructura social. Mientras la potencialidad humana es fija, el hombre se transforma a través de la historia mediante su trabajo y producción, logrando así su autorrealización. Sólo la actividad productiva permite al hombre desarrollar su esencia.
Marx no creía, como muchos sociólogos y psicólogos
contemporáneos, que no existe una naturaleza del hombre; que el hombre, al nacer, es como una hoja de papel en blanco, sobre la que la cultura escribe su texto. En contraste con el relativismo sociológico, Marx partió de la idea de que el hombre es un ser reconocible y determinable; que el hombre puede definirse como hombre no sólo biológica, anatómica y fisiológicamente sino "también psico lógicamente. Por supuesto, Marx no pretendió suponer nunca que la "naturaleza humana" fuera idéntica a esa expresión particular de la naturaleza humana que prevalecía en la sociedad de su tiempo. Al combatir a Ben tham, Marx decía: Si queremos saber qué es útil para un perro, tenemos que penetrar en la naturaleza del perro. Pero jamás llegaremos a ella partiendo del principio de la utilidad '. Aplicado esto al hombre, si queremos enjuiciar con arreglo al principio de la utilidad todos los hechos, movimientos, relaciones humanas, etc. acuerdo con esta distinción entre una naturaleza humana en general y la expresión específica de la naturaleza humana en cada cultura, Marx distingue dos tipos de impulsos y apetitos humanos: los constantes y fijos, como el hambre y el instinto sexual, que son parte integrante de la naturaleza humana y sólo pueden modificarse en su forma y en la dirección que adoptan en las diversas culturas y los apetitos relativos, que no son parte integrante de la naturaleza humana pero que: (...) deben su origen a ciertas estructuras sociales ya ciertas condiciones de producción y comunicación. Marx da como ejemplo las necesidades producidas por la estructura capitalista de la sociedad. La necesidad de dinero es, pues, la necesidad real creada por la economía moderna y la única necesidad que ésta crea ... una servidumbre ingeniosa y siempre calculadora a los apetitos inhumanos, depravados, antinaturales e imaginarios. La potencialidad del hombre, para Marx, es una potencialidad dada; el hombre es, como si, dijéramos, la materia prima humana que, como tal, no puede "modificarse, así como la estructura cerebral ha permanecido igual desde el alba de la historia.
Arellanes Velasco Kevin Adán
GRUPO: 507 No obstante, el hombre varía en el curso de la historia; se desarrolla; se trans forma, es el producto de la historia "; como hace la historia, es su propio producto, La historia es la historia de la autorrealización del hombre; no es más que la auto creación del hombre a través del proceso de su trabajo y su producción. "El total de llama historia del mundo no es más que la creación del hombre que se por el trabajo humano y el surgimiento de la naturaleza para el hombre, este tiene, pues, la prueba evidente e irrefutable de su auto creación, de sus propios orígenes ". El punto de partida de Marx para abordar la naturaleza del hombre está en la idea de que el hombre es un ser reconocible y determinable, que el hombre puede definir como hombre no sólo biológico, anatómica y fisiológicamente sino también psicológicamente. La naturaleza está relacionada con la historia y determinada por ésta. "La historia es la historia de la autorrealización del hombre, no es más que la auto creación del hombre a través de su trabajo y su producción." Según el planteamiento de Marx, sólo cuando el hombre es productivamente activo puede encontrar un sentido a su vida y, aunque así goza la vida, no está aferrándose a ella codiciosamente, más aún renuncia a la codicia del tener y se realiza siendo. "El hombre vive sólo en tanto que es productivo, en tanto que capta el mundo que está fuera de él, en el acto de expresar sus propias capacidades humanas específicas y de captar el mundo con estas capacidades." Sólo a partir de ese proceso productivo el hombre puede realizar su propia esencia y por tanto es parte constitutiva de su ser que se mantiene en esa actividad productiva por medio de la cual se autorrealiza. Erick Fromm analiza la relación inmediata, natural y necesaria del ser humano con el ser humano, esta se realiza mediante los sentidos que el hombre tiene, debe conformarse de acuerdo con los objetos exteriores. La relación natural entre los hombres es de hombre a mujer y es sólo el amor lo que hace al hombre creer verdaderamente en la realidad del mundo objetivo exterior. Dicha relación es lo que Marx concibe como la "vida productiva", vida que crea vida. Y es en la actividad productiva donde se encuentra el carácter de una especie, es decir, la esencia del hombre. La independencia y la libertad, para Marx, se basa en el acto de auto creación. El fin del socialismo propuesto por Marx era la emancipación del hombre, su autorrealización en el proceso de la relación y la unidad productiva con el hombre y la naturaleza. Así que, sólo cuando el hombre alcanza esa emancipación, habrá logrado su independencia pues en la medida que ejercita su naturaleza productiva se va realizando.
Arellanes Velasco Kevin Adán
GRUPO: 507 Afirma Erich Fromm que: Toda concepción de Marx de la autorrealización del hombre puede entenderse plenamente sólo en relación con su concepto de trabajo. "El trabajo para Marx es una actividad y no una mercancía, es un proceso entre la naturaleza y el hombre, proceso mediante el y cual cada hombre realiza, regula y controla su intercambio de materias con la naturaleza. . El "homo consumens" es el hombre cuyo objetivo fundamental no es principalmente poseer cosas, sino consumir cada vez más, compensando así su vacuidad, pasividad, soledad y ansiedad interiores (...) felicidad, en tanto que sufre inconscientemente los efectos de su hastío y su pasividad. Cuanto mayor es su poder sobre las máquinas, mayor es su impotencia como ser humano; cuanto más consume más se esclaviza a las crecientes necesidades que el sistema industrial crea y maneja. Confunde emoción y excitación con alegría y felicidad, y comodidad material con vitalidad; el apetito satisfecho se convierte en el sentido de la vida, la búsqueda de esa satisfacción, en una nueva religión. La libertad para consumir se transforma en la esencia de la libertad humana.