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APARATO RESPIRATORIO
INTERROGATORIO
RAZA:
Sujetos que pertenecen a la raza negra así como los
afroamericanos y latinos propenden más a la
tuberculosis que la raza amarilla, y todos ellos más
que los de la raza blanca. El carcinoma
broncopulmonar primitivo se observa con mayor
proporción en los blancos que en los negros, y
dentro de aquéllos, más en los de raza judía, por
ejemplo.
EDAD:
Se relaciona con
determinados procesos
broncopulmonares. Las
neumopatías agudas
suelen darse en todo
tiempo, señalándose de
tipo bronconeumónico en
la infancia y vejez y la
neumonía en la edad
adulta. Las primeras crisis
de asma bronquial suele
oscilar entre los 10 y los
30 años.
SEXO:
En el asma bronquial se observa
mayor número de mujeres. En la
juventud enferman de tuberculosis
pulmonar más mujeres que
hombres lo que se relaciona con
su pubertad más precoz y rápido
desarrollo corporal. Los varones,
sobre todo los que realizan
trabajos mecánicos y están
expuestos a los agentes climáticos
o fuman en exceso, propenden a
las bronconeumopatías agudas.
OCUPACIÓN:
Oficios al aire libre y expuesto a los
agentes atmosféricos facilitan los procesos
agudos de las vías respiratorias.
– La inhalación de gases nitrosos y clóricos
(industrias de nitrocelulosa, explosivos, etc.)
causa neumonitis químicas y cáncer
broncopulmonar.
– Polvos metalicos (níquel, berilio, vanadio,
cromo, uranio, torio, etc.), fenómenos de
irritación bronquial aguda, lesiones cutáneas
de tipo granulomatoso.
– Cáncer bronquial se ha visto en los
obreros de las minas de metales
radiactivos.
– La entrada continua de polvo en las
vías respiratorias motiva una fibrosis
pulmonar linfoectásica llamada
neumoconiosis.
– Las coniosis más importantes
producidas por los primeros son: la
silicosis (dióxido de sílice, puro y libre),
la asbestosis (silicato magnésico:
amianto o asbesto), la talcosis (silicato
magnésico hidrolado: talco), la
caolinosis (silicato de alúmina: caolín),
la esquistosis (polvo de pizarra), la
antracosis (polvo de carbón).
LUGAR DE RESIDENCIA,
VIVIENDA, ALIMENTACION Y
HABITOS DE VIDA:
Los climas húmedos no son
convenientes a los bronquíticos
crónicos, asmáticos, enfisematosos
y tuberculosos; recomiendan la
montaña. La polución del aire en
ciudades es nociva para las vías
respiratorias.
El fumar en exceso irrita vías
aéreas superiores, acarreando
laringitis con edema de cuerdas
vocales, así como bronquitis
espástica con disnea y tendencia a
infecciones respiratorias.
ENFERMEDADES
ANTERIORES:
Las sufridas en la
infancia, por ejemplo,
neumonía,
bronconeumonía, tos
ferina, etc., dejan
secuelas como las
bronquiectasias o
predisponen a sufrir
otras.
ANTECEDENTES FAMILIARES
En la tuberculosis pulmonar, padres e
hijos o hermanos enferman a la misma
edad y, a menudo, con síntomas iguales o
parecidos, siguiendo luego el proceso el
mismo curso aun cuando las condiciones
del medio sean distintas al enfermar.
Existen antecedentes familiares de cáncer
broncopulmonar
COMIENZO Y EVOLUCIÓN DE
LA ENFERMEDAD ACTUAL.
Serie de síntomas que, aislados o en grupo,
orientan hacia un proceso respiratorio.
Dolor Anorexia
Disnea Astenia
Fiebre
DOLOR
Dolor somático hay tres tipos:
Local: se circunscribe donde radica la causa y
no se irradia, aumentando con la presión
directa y en los intentos de movilizar la parte
dañada.
– El irradiado o transmitido: consecuencia de
irritación de una raíz o tronco nervioso, por
procesos inflamatorios, tóxicos (neuritis) o
compresivos (tumores, hernia discal, etc.). Es
vivo, en un solo plano, llamado neurálgico y se
proyecta a lo largo de la zona de inervación del
nervio o raíz afectos (neuralgia segmentaria) en
la que se aprecian alteraciones subjetivas y
objetivas de la sensibilidad.
– Por dolor referido: es profundo que se proyecta
a distancia de la zona estimulada. Se trata de un
dolorimiento sordo sentido profundamente en el
cuerpo y difuso o escasamente limitado.
Cuando es intenso se acompaña de:
a) Dolor sordo difuso a la palpación
profunda
b) Sensibilidad cutánea refleja
c) Trastornos viscerales
No existen trastornos motores ni atrofia,
los nervios se limitan a transportar los
impulsos dolorosos sin estar afectados
como en el dolor irradiado.
Así el dolor torácico intenso motiva una
sensación de sofocación y constricción.
La sensibilidad del árbol respiratorio es
transmitida esencialmente por los nervios vagos,
así como por los ramos comunicantes de las
cadenas simpáticas paravertebrales.
El parénquima pulmonar, los bronquiolos y la
pleura visceral carecen de sensibilidad dolorosa.
Muchos procesos patológicos que afectan la
pleura o los pulmones no son dolorosos: neumo
o hidrotórax, tumores e incluso inflamaciones
necrosantes con destrucciones extensas.
Una lesión pulmonar es dolorosa:
a) Si se extiende hasta la pleura parietal o
diafragmática
b) Si alcanza la tráquea o grandes
bronquios
c) En caso, de espasmo vascular
sobreañadido, por ejemplo, en las
embolias pulmonares
d) A consecuencia de cambios en las
relaciones de presión intrapulmonar e
intrapleural o por desplazamiento de
las estructuras torácicas.
Tal ocurre en la estenosis bronquial con
acción valvular, en la atelectasia
masiva por obstrucción de un bronquio
principal, en el neumotorax y en el
derrame pleural copioso, etc.
En ciertos procesos del vértice del pulmón que
engloban los nervios del plexo braquial, con
dolores intensos en la parte anterior del tórax,
espalda y brazos, y en algunas neumonías en la
infancia que irritan los nervios intercostales, con
localización abdominal del dolor.
Cuando se afecta la parte central de la pleura
diafragmática inervada por el nervio frénico se
produce dolor referido en el cuello y hombro y
en la zona de distribución cutánea de los
segmentos cervicales III-V. El tercio posterior
del diafragma, en relación con los últimos
nervios intercostales, proyecta su dolor sobre la
pared en el límite toracoabdominal.
El dolor que se acusa a nivel de tórax puede ser
de origen parietal: fractura u osteítis; costal,
pericondritis, miositis, neuralgia intercostal,
nodulos miosíticos , proceder de visceras
contenidas en él torax (tráquea, bronquios,
pericardio, corazón o ser irradiado o referido de
órganos vecinos o distantes vesícula biliar,
páncreas, esófago, estómago).
En el árbol traqueobronquial los procesos
agudos se manifiestan por una sensación
molesta de sequedad, quemazón o escozor
retrosternal, que empeora con la tos, inhalación
de aire frío o vapores irritantes y deglución, y se
alivia, en ambientes húmedos y cálidos, y al
aparecer la expectoración.
La pleuritis aguda motiva un dolor brusco, intenso,
en la región mamaria o submamaria del lado afecto,
conocido como “punzada (punta) de costado”.
La pleura mediastínica motiva molestias
retrosternales o irradiadas y dolores al cuello, no
agravados por la tos ni la respiración.
En la pleuritis diafragmática el dolor es muy agudo,
sobre todo al inspirar y toser, se experimenta en el
límite toracoabdominal, con irradiaciones, vía nervio
frénico, al cuello y hombro (segmentos cervicales
III-V).
En el neumotorax de carácter pleural, se
irradia casi siempre al cuello y hombro
del mismo lado, aunque puede referirse
al cuadrante inferior del abdomen o
epigastrio. No hay relación entre el grado
de colapso pulmonar y la intensidad del
dolor; en cambio, sí influye la rapidez con
que se produce.
En la neumonía fibrinosa el dolor suele
tener la agudeza y situación propias de la
punzada dé costado. Si es central, el
dolor es tardío, pues sólo aparece cuando
al aumentar el tamaño del foco se
alcanza la pleura parietal.
El dolor de la atelectasia es parecido al
de la neumonía fibrosa; unas veces es
agudísimo, otras moderado. Este dolor se
atribuye a la tracción que el parénquima
retraído ejerce sobre la pleura, sin que
llegue a superar la adherencia de las
hojas pleurales.
Las embolias pulmonares de tamaño mediano
compatibles con la vida, se manifiestan por dolor
casi siempre intenso y brusco, disnea progresiva,
aceleración del pulso y angustia. Horas después se
presentan fiebre de intensidad variable y
resistente a antibióticos, y esputos con sangre
roja y fresca en los casos en que haya infarto
pulmonar.
En los procesos mediastínicos el dolor es
retrosternal o interescapular, con irradiaciones a
distancia. Es muy intenso en la mediastinitis
aguda (se acompaña de disfagia, tos, disnea y
fiebre).
Neuralgia intercostal. La irritación de las raíces
dorsales posteriores o de los nervios intercostales
es motivo de un dolor vivo, superficial, con
exasperaciones pulsátiles a lo largo del tronco
afectado. Hay hiperestesia cutánea y dolor a la
presión a nivel de unos puntos de elección en los
cuales el nervio (o una de sus ramas) se torna
superficial y puede ser comprimido contra un
plano óseo subyacente.
Fracturas costales. El dolor aparece a la presión
en un punto limitado (o zona extensa si son
varias las costillas afectas), con sensación de
crepitación o desplazamiento (salvo en las
fracturas en tallo verde); si se comprime el tórax
en diferentes planos.
DISNEA
Significa etimológicamente respiración difícil, es la
conciencia de la necesidad de aumentar el esfuerzo
respiratorio, y la percepción de un trabajo respiratorio
aumentado. En la disnea, además del aspecto subjetivo
(sed de aire) hay otro objetivo evidenciado por anomalías
en la amplitud, frecuencia y ritmo de los movimientos
respiratorios.
En los sujetos en coma el ansia de aire no puede ser
percibida y sólo son las anomalías en la amplitud y ritmo
de los movimientos torácicos los que traducen el
trastorno respiratorio.
La disnea, como el dolor, dependen, en gran parte, de la
sensibilidad general del individuo.
La dificultad respiratoria, en un primer tiempo,
puede tener el aspecto de la llamada disfrenía,
para convertirse más tarde en una disnea
auténtica: El paciente tiene la impresión de no
poder acabar de respirar hasta el fondo y de
quedar tan sólo satisfecho cuando practica una
respiración consciente y activa.
La taquipnea o respiración rápida suele ir
acompañada de la disminución de la amplitud
respiratoria (inspiración superficial o corta) o de
su aumento (polipnea).
La respiración superficial o corta se señala
en las insuficiencias pulmonar y cardiaca.
La diferenciación entre estas es difícil, si
no es tomada en cuenta la anamnesis y
las condiciones de su presentación.
La disnea siempre expresa una alteración
en el mecanismo de la hematosis junto
con la calidad del aire, el buen
funcionamiento del aparato respiratorio y
circulatorio, la cantidad y calidad de la
sangre y la coordinación del sistema
nervioso entre otros.
CLASIFICACIÓN DE LA DISNEA
Se divide en:
Disnea inspiratoría: dificultad al ingreso del aire
por una obstrucción de las vías respiratorias
superiores, tal como acontece en el croup o
laringitis diftérica, en el edema alérgico de la
laringe, presencia de cuerpos extraños o
tumores en la laringe o en la tráuqea etc. Se
caracteriza por una inspiración profunda,
prolongada, acompañada de tiro y estridor
laríngeo.
Disnea espiratoria: Es originada por la
pérdida de la elasticidad pulmonar
(enfisema pulmonar) o por la obstrucción,
espasmo o edema de los bronquios. Se
expresa por una espiración difícil,
prolongada y con bradipnea.
Disnea mixta: Forma más frecuente de la
disnea crónica, en la que está afectada
tanto la inspiración como la espiración.
Por el tiempo de evolución de la disnea, se
divide en agudas o paroxísticas y de
evolución prolongada o crónica.
Disneas paroxísticas: Incluye el asma
bronquial, edema agudo pulmonar,
neumotorax espontáneo, obstrucción de
las vías respiratorias superiores, el infarto
pulmonar y la atelectasia masiva.
ASMA BRONQUIAL
Clínicamente se manifiesta por disnea
paroxística espiratoria acompañada de
bradipnea y de sibilancias, es decir, de
estertores roncantes, silbantes y piantes
audibles a distancia. El paciente suele
tener molestias precursoras que le avisan
la proximidad del acceso asmático: catarro
nasal, percepción de roncantes y silbantes
en el pecho, cefalea, trastornos digestivos,
etc.
A continuación el ataque se presenta de
repente, con sensación angustiosa de
disnea.
La primera fase es originada por el
espasmo de los músculos de los
bronquiolos terminales, constituye la fase
motora del ataque asmático y al terminar
aparece la fase hipercrínica representada
por la aparición de tos, esputo
blanquecino, aperlado, que termina con el
acceso. Finalmente, el paciente acaba por
dormirse.
CIANOSIS
Se designa a la coloración azulosa de la piel y de las
mucosas; puede afectar toda la economía o limitarse a
determinados segmentos.
En cianosis general o central: la coloración suele
repartirse de una manera uniforme, pero se percibe más
en las zonas cutáneas de piel fina y muy vascularizada,
como: labios, lóbulos de la oreja, punta de la nariz,
pómulos, mejillas, lengua, extremidad de los dedos y
lecho ungueal.
La cianosis periférica se observa en todos aquellos casos
en que se presenta dilatación capilar o por un obstáculo
en la circulación venosa de retorno.
Es debida a un cambio en el carácter de la sangre
circulante.
Es centrógena y por una o varias de estas causas:
1. Bloqueo alveolocapilar (como en las fibrosis pulmonares
difusas)
2. Disminución de la tensión del O2 alveolar (asma,
enfisema, atelectasia, procesos infiltrativos extensos).
3. Cuando existe un territorio pulmonar sin ventilación y
persiste la circulación. La sangre no se oxigena y se
mezcla con la sangre oxigenada procedente de las
regiones pulmonares sanas, bien aireadas, produciendo
una mezcla venosa por corto circuito vascular.
4. Por conservarse la irrigación de alveolos mal irrigados.
Este aire alveolar no puede ser útil para la hematosis,
por no estar en contacto con la sangre capilar.
TOS
Signo inespecífico que aparece en casi todas las
afecciones del aparato respiratorio. Reflejo
defensivo que tiende a estereotiparse por
facilitación y causas psíquicas.
Consiste en una aspiración forzada con la glotis
cerrada al principio, que después, cuando se ha
alcanzado cierto grado de presión, se abre,
expulsándose el aire a gran velocidad y
produciendo el ruido característico. Está regulado
por el centro tusígeno
Se encuentra favorecida por la secreción de
moco; por el movimiento incesante, día y noche,
de los cilios vibrátiles y por las contracciones de
los músculos bronquiales.
TIPOS DE TOS
Tos seca: característica de la bronquitis
catarral simple y pleuritis; rara vez es
neurógena o refleja (auditiva, ovárica,
hepática, etc.). Es clara a oponer a la tos
perruna ronca, áspera, oscura..., de perro.
También llamada no productiva.
Tos crasa o húmeda: es de timbre grave y
burbujosa, que se convierte en productiva
cuando hay expectoración.
Tos apagada: débil, de viejo, por paresia de la
musculatura respiratoria, sobre todo a causa
de polio en los jóvenes.
Tos acoplada, propia de la tosferina, salvo:
a) En los primeros días del período catarral.
b) En las formas muy leves.
c) En las atípicas. de los lactantes sobre todo.cada
acceso (quinta, ataque o paroxismo):
1) En forma de series de golpes de tos: dos, tres o más
con un intervalo muy breve entre ella
2) Por varios golpes de tos seguidos (cuatro, cinco o
más), sin inspiración entre ellos, acoplados, al final
se añade una inspiración prolongada con estridor
laríngeo.
Tos emetizante: Se atribuye a la
estimulación directa de los esputos sobre
la mucosa faríngea o al alcanzar el
estímulo tusígeno el centro bulbar del
vómito.
Tos contenida: dolorosa, seca; muy breve
y superficial a causa del dolor; propia de la
irritación pleural.
EXPECTORACIÓN
Se denomina expectorar el acto de
arrancar y arrojar por la boca las
flemas y secreciones que se
depositan en la laringe, tráquea y
bronquios. El producto obtenido se
llama esputo, cuyo examen tiene
gran valor clinicodiagnóstico.
La presencia de esputos supone
siempre algún proceso anormal
El examen de los esputos comienza
en sus caracteres físicos, cantidad,
color, forma, viscosidad, olor,
sabor.
El examen microscópico.
CAUSA CARACTERIASTICAS DEL ESPUTO
Infección Amarillo, verdosa, o herrumbroso (sangre con esputo
bacteriana amarillo), claro o transparente; purulento, veteado
con sangre, mucoide, viscoso.
Infección vírica Mucoide, viscoso, veteado con sangre.