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SEMIOLOGIA DEL

APARATO RESPIRATORIO
INTERROGATORIO
 RAZA:
Sujetos que pertenecen a la raza negra así como los
afroamericanos y latinos propenden más a la
tuberculosis que la raza amarilla, y todos ellos más
que los de la raza blanca. El carcinoma
broncopulmonar primitivo se observa con mayor
proporción en los blancos que en los negros, y
dentro de aquéllos, más en los de raza judía, por
ejemplo.
 EDAD:
Se relaciona con
determinados procesos
broncopulmonares. Las
neumopatías agudas
suelen darse en todo
tiempo, señalándose de
tipo bronconeumónico en
la infancia y vejez y la
neumonía en la edad
adulta. Las primeras crisis
de asma bronquial suele
oscilar entre los 10 y los
30 años.
 SEXO:
En el asma bronquial se observa
mayor número de mujeres. En la
juventud enferman de tuberculosis
pulmonar más mujeres que
hombres lo que se relaciona con
su pubertad más precoz y rápido
desarrollo corporal. Los varones,
sobre todo los que realizan
trabajos mecánicos y están
expuestos a los agentes climáticos
o fuman en exceso, propenden a
las bronconeumopatías agudas.
 OCUPACIÓN:
Oficios al aire libre y expuesto a los
agentes atmosféricos facilitan los procesos
agudos de las vías respiratorias.
– La inhalación de gases nitrosos y clóricos
(industrias de nitrocelulosa, explosivos, etc.)
causa neumonitis químicas y cáncer
broncopulmonar.
– Polvos metalicos (níquel, berilio, vanadio,
cromo, ura­nio, torio, etc.), fenómenos de
irritación bronquial aguda, lesiones cutáneas
de tipo granulomatoso.
– Cáncer bronquial se ha visto en los
obreros de las minas de metales
radiactivos.
– La entrada continua de polvo en las
vías respiratorias motiva una fibrosis
pulmonar linfoectásica llamada
neumoconiosis.
– Las coniosis más importantes
producidas por los primeros son: la
silicosis (dióxido de sílice, puro y libre),
la asbestosis (silicato magnésico:
amianto o asbesto), la talcosis (silicato
magnésico hidrolado: talco), la
caolinosis (silicato de alúmina: caolín),
la esquistosis (polvo de pizarra), la
antracosis (polvo de carbón).
 LUGAR DE RESIDENCIA,
VIVIENDA, ALIMENTACION Y
HABITOS DE VIDA:
Los climas húmedos no son
convenientes a los bronquíticos
crónicos, asmáticos, enfisematosos
y tuberculosos; recomiendan la
montaña. La polución del aire en
ciudades es nociva para las vías
respiratorias.
El fumar en exceso irrita vías
aéreas superiores, acarreando
laringitis con edema de cuerdas
vocales, así como bronquitis
espástica con disnea y tendencia a
infecciones respiratorias.
 ENFERMEDADES
ANTERIORES:
Las sufridas en la
infancia, por ejemplo,
neumonía,
bronconeumonía, tos
ferina, etc., dejan
secuelas como las
bronquiectasias o
predisponen a sufrir
otras.
 ANTECEDENTES FAMILIARES
 En la tuberculosis pulmonar, padres e
hijos o hermanos enferman a la misma
edad y, a menudo, con síntomas iguales o
parecidos, siguiendo luego el proceso el
mismo curso aun cuando las condiciones
del medio sean distintas al enfermar.
 Existen antecedentes familiares de cáncer
broncopulmonar
COMIENZO Y EVOLUCIÓN DE
LA ENFERMEDAD ACTUAL.
 Serie de síntomas que, aislados o en grupo,
orientan hacia un proceso respiratorio.
Dolor Anorexia

Disnea Astenia

Cianosis Trastornos menstruales


Tos Dolores osteoarticulares.
Expectoración Enfase avanzada
Vómica encefalopatía respiratoria.
Hemoptisis

Fiebre
DOLOR
 Dolor somático hay tres tipos:
 Local: se circunscribe donde radica la causa y
no se irradia, aumentando con la presión
directa y en los intentos de movilizar la parte
dañada.
– El irradiado o transmitido: consecuencia de
irritación de una raíz o tronco nervioso, por
procesos inflamatorios, tóxicos (neuritis) o
compresivos (tumores, hernia discal, etc.). Es
vivo, en un solo plano, llamado neurálgico y se
proyecta a lo largo de la zona de inervación del
nervio o raíz afectos (neuralgia segmentaria) en
la que se aprecian alteraciones subjetivas y
objetivas de la sensibilidad.
– Por dolor referido: es profundo que se proyecta
a distancia de la zona estimulada. Se trata de un
dolorimiento sordo sentido profundamente en el
cuerpo y difuso o escasamente limitado.
 Cuando es intenso se acompaña de:
a) Dolor sordo difuso a la palpación
profunda
b) Sensibilidad cutánea refleja
c) Trastornos viscerales
 No existen trastornos motores ni atrofia,
los nervios se limitan a transportar los
impulsos dolorosos sin estar afectados
como en el dolor irradiado.
 Así el dolor torácico intenso motiva una
sensación de sofocación y constricción.
 La sensibilidad del árbol respiratorio es
transmitida esencialmente por los nervios vagos,
así como por los ramos comunicantes de las
cadenas simpáticas paravertebrales.
 El parénquima pulmonar, los bronquiolos y la
pleura visceral carecen de sensibilidad dolorosa.
 Muchos procesos patológicos que afectan la
pleura o los pulmones no son dolorosos: neumo
o hidrotórax, tumores e incluso inflamaciones
necrosantes con destrucciones extensas.
 Una lesión pulmonar es dolorosa:
a) Si se extiende hasta la pleura parietal o
diafragmática
b) Si alcanza la tráquea o grandes
bronquios
c) En caso, de espasmo vascular
sobreañadido, por ejemplo, en las
embolias pulmonares
d) A consecuencia de cambios en las
relaciones de presión intrapulmonar e
intrapleural o por desplazamiento de
las estructuras torácicas.
 Tal ocurre en la estenosis bronquial con
acción valvular, en la atelectasia
masiva por obstrucción de un bronquio
principal, en el neumotorax y en el
derrame pleural copioso, etc.
 En ciertos procesos del vértice del pulmón que
engloban los nervios del plexo braquial, con
dolores intensos en la parte anterior del tórax,
espalda y brazos, y en algunas neumonías en la
infancia que irritan los nervios intercostales, con
localización abdominal del dolor.
 Cuando se afecta la parte central de la pleura
diafragmática inervada por el nervio frénico se
produce dolor referido en el cuello y hombro y
en la zona de distribución cutánea de los
segmentos cervicales III-V. El tercio posterior
del diafragma, en relación con los últimos
nervios intercostales, proyecta su dolor sobre la
pared en el límite toracoabdominal.
 El dolor que se acusa a nivel de tórax puede ser
de origen parietal: fractura u osteítis; costal,
pericondritis, miositis, neuralgia intercostal,
nodulos miosíticos , proceder de visceras
contenidas en él torax (tráquea, bronquios,
pericardio, corazón o ser irradiado o referido de
órganos vecinos o distantes vesícula biliar,
páncreas, esófago, estómago).
 En el árbol traqueobronquial los procesos
agudos se manifiestan por una sensación
molesta de sequedad, quemazón o escozor
retrosternal, que empeora con la tos, inhalación
de aire frío o vapores irritantes y deglución, y se
alivia, en ambientes húmedos y cálidos, y al
aparecer la expectoración.
 La pleuritis aguda motiva un dolor brusco, intenso,
en la región mamaria o submamaria del lado afecto,
conocido como “punzada (punta) de costado”.
 La pleura mediastínica motiva molestias
retrosternales o irradiadas y dolores al cuello, no
agravados por la tos ni la respiración.
 En la pleuritis diafragmática el dolor es muy agudo,
sobre todo al inspirar y toser, se experimenta en el
límite toracoabdominal, con irradiaciones, vía nervio
frénico, al cuello y hombro (segmentos cervicales
III-V).
 En el neumotorax de carácter pleural, se
irradia casi siempre al cuello y hombro
del mismo lado, aunque puede referirse
al cuadrante inferior del abdomen o
epigastrio. No hay relación entre el grado
de colapso pulmonar y la intensidad del
dolor; en cambio, sí influye la rapidez con
que se produce.
 En la neumonía fibrinosa el dolor suele
tener la agudeza y situación propias de la
punzada dé costado. Si es central, el
dolor es tardío, pues sólo aparece cuando
al aumentar el tamaño del foco se
alcanza la pleura parietal.
 El dolor de la atelectasia es parecido al
de la neumonía fibrosa; unas veces es
agudísimo, otras moderado. Este dolor se
atribuye a la tracción que el parénquima
retraído ejerce sobre la pleura, sin que
llegue a superar la adherencia de las
hojas pleurales.
 Las embolias pulmonares de tamaño mediano
compatibles con la vida, se manifiestan por dolor
casi siempre intenso y brusco, disnea progresiva,
aceleración del pulso y angustia. Horas después se
presentan fiebre de intensidad variable y
resistente a antibióticos, y esputos con sangre
roja y fresca en los casos en que haya infarto
pulmonar.
 En los procesos mediastínicos el dolor es
retrosternal o interescapular, con irradiaciones a
distancia. Es muy intenso en la mediastinitis
aguda (se acompaña de disfagia, tos, disnea y
fiebre).
 Neuralgia intercostal. La irritación de las raíces
dorsales posteriores o de los nervios intercostales
es motivo de un dolor vivo, superficial, con
exasperaciones pulsátiles a lo largo del tronco
afectado. Hay hiperestesia cutánea y dolor a la
presión a nivel de unos puntos de elección en los
cuales el nervio (o una de sus ramas) se torna
superficial y puede ser comprimido contra un
plano óseo subyacente.
 Fracturas costales. El dolor aparece a la presión
en un punto limitado (o zona extensa si son
varias las costillas afectas), con sensación de
crepitación o desplazamiento (salvo en las
fracturas en tallo verde); si se comprime el tórax
en diferentes planos.
DISNEA
 Significa etimológicamente respiración difícil, es la
conciencia de la necesidad de aumentar el esfuerzo
respiratorio, y la percepción de un trabajo respiratorio
aumentado. En la disnea, además del aspecto subjetivo
(sed de aire) hay otro objetivo evidenciado por anomalías
en la amplitud, frecuencia y ritmo de los movimientos
respiratorios.
 En los sujetos en coma el ansia de aire no puede ser
percibida y sólo son las anomalías en la amplitud y ritmo
de los movimientos torácicos los que traducen el
trastorno respiratorio.
 La disnea, como el dolor, dependen, en gran parte, de la
sensibilidad general del individuo.
 La dificultad respiratoria, en un primer tiempo,
puede tener el aspecto de la llamada disfrenía,
para convertirse más tarde en una disnea
auténtica: El paciente tiene la impresión de no
poder acabar de respirar hasta el fondo y de
quedar tan sólo satisfecho cuando practica una
respiración consciente y activa.
 La taquipnea o respiración rápida suele ir
acompañada de la disminución de la amplitud
respiratoria (inspiración superficial o corta) o de
su aumento (polipnea).
 La respiración superficial o corta se señala
en las insuficiencias pulmonar y cardiaca.
La diferenciación entre estas es difícil, si
no es tomada en cuenta la anamnesis y
las condiciones de su presentación.
 La disnea siempre expresa una alteración
en el mecanismo de la hematosis junto
con la calidad del aire, el buen
funcionamiento del aparato respiratorio y
circulatorio, la cantidad y calidad de la
sangre y la coordinación del sistema
nervioso entre otros.
CLASIFICACIÓN DE LA DISNEA
 Se divide en:
 Disnea inspiratoría: dificultad al ingreso del aire
por una obstrucción de las vías respiratorias
superiores, tal como acontece en el croup o
laringitis diftérica, en el edema alérgico de la
laringe, presencia de cuerpos extraños o
tumores en la laringe o en la tráuqea etc. Se
caracteriza por una inspiración profunda,
prolongada, acompañada de tiro y estridor
laríngeo.
 Disnea espiratoria: Es originada por la
pérdida de la elasticidad pulmonar
(enfisema pulmonar) o por la obstrucción,
espasmo o edema de los bronquios. Se
expresa por una espiración difícil,
prolongada y con bradipnea.
 Disnea mixta: Forma más frecuente de la
disnea crónica, en la que está afectada
tanto la inspiración como la espiración.
 Por el tiempo de evolución de la disnea, se
divide en agudas o paroxísticas y de
evolución prolongada o crónica.
 Disneas paroxísticas: Incluye el asma
bronquial, edema agudo pulmonar,
neumotorax espontáneo, obstrucción de
las vías respiratorias superiores, el infarto
pulmonar y la atelectasia masiva.
ASMA BRONQUIAL
 Clínicamente se manifiesta por disnea
paroxística espiratoria acompañada de
bradipnea y de sibilancias, es decir, de
estertores roncantes, silbantes y piantes
audibles a distancia. El paciente suele
tener molestias precursoras que le avisan
la proximidad del acceso asmático: catarro
nasal, percepción de roncantes y silbantes
en el pecho, cefalea, trastornos digestivos,
etc.
 A continuación el ataque se presenta de
repente, con sensación angustiosa de
disnea.
 La primera fase es originada por el
espasmo de los músculos de los
bronquiolos terminales, constituye la fase
motora del ataque asmático y al terminar
aparece la fase hipercrínica representada
por la aparición de tos, esputo
blanquecino, aperlado, que termina con el
acceso. Finalmente, el paciente acaba por
dormirse.
CIANOSIS
 Se designa a la coloración azulosa de la piel y de las
mucosas; puede afectar toda la economía o limitarse a
determinados segmentos.
 En cianosis general o central: la coloración suele
repartirse de una manera uniforme, pero se percibe más
en las zonas cutáneas de piel fina y muy vascularizada,
como: labios, lóbulos de la oreja, punta de la nariz,
pómulos, mejillas, lengua, extremidad de los dedos y
lecho ungueal.
 La cianosis periférica se observa en todos aquellos casos
en que se presenta dilatación capilar o por un obstáculo
en la circulación venosa de retorno.
 Es debida a un cambio en el carácter de la sangre
circulante.
 Es centrógena y por una o varias de estas causas:
1. Bloqueo alveolocapilar (como en las fibrosis pulmonares
difusas)
2. Disminución de la tensión del O2 alveolar (asma,
enfisema, atelectasia, procesos infiltrativos extensos).
3. Cuando existe un territorio pulmonar sin ventilación y
persiste la circulación. La sangre no se oxigena y se
mezcla con la sangre oxigenada procedente de las
regiones pulmonares sanas, bien aireadas, produciendo
una mezcla venosa por corto circuito vascular.
4. Por conservarse la irrigación de alveolos mal irrigados.
Este aire alveolar no puede ser útil para la hematosis,
por no estar en contacto con la sangre capilar.
TOS
 Signo inespecífico que aparece en casi todas las
afecciones del aparato respiratorio. Reflejo
defensivo que tiende a estereotiparse por
facilitación y causas psíquicas.
 Consiste en una aspiración forzada con la glotis
cerrada al principio, que después, cuando se ha
alcanzado cierto grado de presión, se abre,
expulsándose el aire a gran velocidad y
produciendo el ruido característico. Está regulado
por el centro tusígeno
 Se encuentra favorecida por la secreción de
moco; por el movimiento incesante, día y noche,
de los cilios vibrátiles y por las contracciones de
los músculos bronquiales.
TIPOS DE TOS
 Tos seca: característica de la bronquitis
catarral simple y pleuritis; rara vez es
neurógena o refleja (auditiva, ovárica,
hepática, etc.). Es clara a oponer a la tos
perruna ronca, áspera, oscura..., de perro.
También llamada no productiva.
 Tos crasa o húmeda: es de timbre grave y
burbujosa, que se convierte en productiva
cuando hay expectoración.
 Tos apagada: débil, de viejo, por paresia de la
musculatura respiratoria, sobre todo a causa
de polio en los jóvenes.
 Tos acoplada, propia de la tosferina, salvo:
a) En los primeros días del período catarral.
b) En las formas muy leves.
c) En las atípicas. de los lactantes sobre todo.cada
acceso (quinta, ataque o paroxismo):
1) En forma de series de golpes de tos: dos, tres o más
con un intervalo muy bre­ve entre ella
2) Por varios golpes de tos seguidos (cuatro, cinco o
más), sin inspiración entre ellos, acoplados, al final
se añade una inspiración prolongada con es­tridor
laríngeo.
 Tos emetizante: Se atribuye a la
estimulación directa de los esputos sobre
la mucosa faríngea o al alcanzar el
estímulo tusígeno el centro bulbar del
vómito.
 Tos contenida: dolorosa, seca; muy breve
y superficial a causa del dolor; propia de la
irritación pleural.
EXPECTORACIÓN
 Se denomina expectorar el acto de
arrancar y arrojar por la boca las
flemas y secreciones que se
depositan en la laringe, tráquea y
bronquios. El producto obtenido se
llama esputo, cuyo examen tiene
gran valor clinicodiagnóstico.
 La presencia de esputos supone
siempre algún proceso anormal
 El examen de los esputos comienza
en sus caracteres físicos, cantidad,
color, forma, viscosidad, olor,
sabor.
 El examen microscópico.
CAUSA CARACTERIASTICAS DEL ESPUTO
Infección Amarillo, verdosa, o herrumbroso (sangre con esputo
bacteriana amarillo), claro o transparente; purulento, veteado
con sangre, mucoide, viscoso.
Infección vírica Mucoide, viscoso, veteado con sangre.

Infección crónica Todo lo anterior, muy abundante a la mañana, ligero


e intermitente, a veces con gran cantidad de sangre.
Carcinoma Veteado con sangre, persistente y débil.

Infarto Con coágulos de sangre, gran cantidad de sangre.

Tuberculosis Grandes cantidades de sangre.


cavitada
HEMOPTISIS
 Es la expulsión de la sangre que procede de las
vías respiratorias o del pulmón. Se valoran para
el diagnostico de la hemoptisis dos signos:
– Produce carraspeo y tos.
– La sangre es clara rutilante y con burbujas de aire.
 Se presenta sobre todo en los tumores de los
grandes bronquios, por ulceración, tuberculosis,
edema agudo de pulmón, embolia pulmonar, etc.
VÓMICA

 Es la expulsión brusca y masiva por la


boca (e incluso por la nariz) de una
cantidad grande de pus o líquido. Se
realiza a bocanadas, con violentos
golpes de tos. Puede llegar a provocar
sofocación y aun asfixia.
EXPLORACION DEL
PACIETE NEUMOLOGICO
INSPECCIÓN DEL TÓRAX
 Se divide en estática y dinámica, según
se examine el tórax en reposo o
durante los movimientos respiratorios.
 La inspección dinámica sirve para
precisar las características de los
movimientos respiratorios en su
frecuencia, ritmo, amplitud y simetría.
 La respiración normal consiste en la sucesión
rítmica y fluida de los movimientos de expansión
(inspiración) y de retracción (espira­ción torácica)
sin que el ojo pueda observar ningún intervalo
entre el final del uno y el comienzo del otro.
 Representando por 10 todo el tiempo ocupado
por el acto respiratorio y la pausa que le sigue,
podría considerarse la duración de la inspiración
igual a 5, la espiración, a 4, y la pausa que le
sigue, a 1.
LAS LÍNEAS DE REFERENCIA
MÁS USADAS EN CLÍNICA
 Mediosternal: a lo largo del eje medio del esternón, desde
la fosa yugular hasta el apéndice xifoides. Divide la pared
anterior del tórax en dos mitades simétricas.
 Parasternal: Parte de la articulación esternoclavicular y
sigue todo el borde esternal.
 Mamilar: Es la vertical que pasa por el pezón
aproximadamente a unos 10 cm del borde esternal. En las
mujeres es muy variable, esta línea no nos sirve; se
recurre entonces a la línea medioclavicular
 Axilar anterior: Desciende verticalmente del punto en que
el borde inferior del músculo pectoral mayor forma un
ángulo con la pared lateral del tórax permaneciendo el
brazo horizontal.
 Axilar media: Desciende vertical a partir del vértice de la
axila.
 Axilar posterior: Corresponde a la dirección de una
plomada que cae desde el borde inferior del músculo gran
dorsal, permaneciendo horizontal el brazo.
 Vertebral. Es una vertical que sigue las apófisis espinosas
de las vértebras.
 Escapular. Es una vertical que pasa por el borde interno de
escapula.
 Escapulospinal. Es una horizontal que sigue la espina de la
escápula, trazada desde la línea vertebral. Señala, al
cruzar el espinazo, la apófisis espinosa de la III vértebra
dorsal. Es un punto de referencia del origen de las cisuras
pulmonares.
 Infrascapular: horizontal que pasa por el ángulo
inferior de la escápula.
 Basilar: Señala la base del pulmón.
Corresponde a la X vértebra dorsal. Se busca a
cuatro dedos por debajo del ángulo de la
escápula.
 Basal de Mouriquand: Corresponde al límite del
fondo de saco costodiafragmático y es el
máximo nivel alcanzado por el pulmón en la
inspiración forzada.
 De Piorry. Une la articulación esternoclavicular
izquierda con la extremidad libre de la XI cos­
tilla del mismo lado.
INSPECCION ESTATICA
 Estado de la superficie. Se anotara la coloración ,
presencia de elementos dermatológicos,
temperatura y existencia de circulación venosa
superficial anormal.
 Tórax normal: simetría de las dos mitades, en
volumen y conformación. La pared anterior
presenta un ligero abombamiento: se levanta
desde la clavícula a la IV costilla y disminuye de
aquí adelante. En la parte media hay un surco
vertical desde la articulación del mango con el
manubrio esternal hasta la apófisis xifoides, y a
veces otro transversal, por la depresión del VI y
VIl cartílagos costales.
 El ángulo formado por los dos rebordes costales
anteriores, al encontrarse con el apéndice xifoides ángulo
epigástrico o de Charpy debe ser casi recto (80°).
 Los espacios intercostales suelen ser algo hundidos.
 Las regiones supra e infraclaviculares tienen que formar
con la clavícula casi un plano.
 A nivel de la V costilla de cada lado se encuentran los
pezones.
 El plano posterior presenta un abombamiento discreto
por las escápulas aplicadas de plano y dé manera
simétrica. En el hombre con musculatura bien
desarrollada, el tórax tiene forma cónica, con el vértice
dirigido hacia el abdomen y la base hacia el cuello. En la
mujer es más cilíndrico.
 Dentro de la normalidad la forma del
tórax varía en relación con los distintos
tipos constitucionales.
Palpación
 La palpación nos permite cuantificar y localizar
mejor las alteraciones cinéticas del tórax; para
ello se recurre a maniobras como son la
amplexación superior e inferior y la amplexión.
 Amplexación superior: se colocan las manos
abarcando los huecos supraclaviculares, de tal
manera que los pulgares se toquen sobre la
columna vertebral y que el pulpejo de los dedos
medio e índice descansen sobre las claviculas. Se
busca cuantificar la expansión de la porción
superior del tórax, tanto en sentido vertical como
anteroposterior.
 Amplexación inferior. Observa la amplitud de
la movilidad torácica en la parte baja, se
colocan las manos lateralmente, en forma
simétrica, pero buscando que los pulgares
queden lo más separado posible de la columna
vertebral a la altura de la décima costilla.
 Amplexión: sirve para determinar la amplitud
en el sentido anteroposterior de cada
hemitórax. Se practica colocando una mano en
la cara posterior y otra en la cara anterior de
cada hemitórax, sucesivamente.
 Movilidad. La disminución de la movilidad torácica nos
sugiere el hemitórax afectado y se recurre tanto a la
inspección como a la palpación para apreciarla.
 Cirtometría. Es la medida comparativa de los perímetros
inspiratorios y espiratorios torácicos.
Normalmente, en el hombre adulto suele existir una
diferencia de 4 a 6 cm entre el perímetro tomado en
inspiración plena y espiración forzada; en el varón con
entrenamiento deportivo es de 10 ó 12 cm. En la mujer,
las cifras son menores.
Una cirtometría que muestre una diferencia de
expansión global entre inspiración plena y espiración
forzada menor de 4 cm, entre 1 y 2 cm, es propia de un
enfisematoso.
 Tono muscular. Se hace una compresión
simétrica, comparativa de las masas
musculares en las distintas regiones
torácicas, se comprime suavemente con el
pulpejo de los dedos índice y medio,
sintiendo la facilidad o dificultad con que se
deprimen las masas musculares.
 En los procesos agudos se encuentra
hipertonía muscular; en cambio, en los
procesos crónicos, es la hipotonía, las
diferencias de movilidad torácica y el
descenso del omóplato en el lado afectado.
 Vibraciones vocales: Son una impresión
táctil percibida por la mano del explorador.
Son producidas por las vibraciones de las
cuerdas vocales transmitidas a través de los
bronquios, parénquima pulmonar, pleura y
pared torácica.
 Se investigan haciendo hablar al paciente en
voz alta y recurriendo al empleo de palabras
resonantes tales como 33 y la palabra
"uno", tomando en cuenta que las vocales
"u" y "o" son las más resonantes.
 Se coloca la mano suavemente y sin tensión
para que las múltiples articulaciones de
ésta, al movilizarse, nos suministren una
mejor información.
 Se perciben con más intensidad en los sitios
más cercanos a los gruesos bronquios, en
las zonas que contengan más volumen de
parénquima pulmonar y en los sitios en
donde exista menor desarrollo de las
paredes torácicas.
 En las regiones interescapulovertebrales
(bifurcación traqueal); después, en las
regiones subescapulares (más volumen
pulmonar y masa muscular reducida) y, en
cambio, serán menos intensas en las zonas
supraescapulares y escapulares (volumen
pulmonar menor y desarrollo muscular
mayor).
 Los procesos que originen una condensación o
hiperdensidad del parénquima pulmonar,
favorecerá su mejor percepción, habrá aumento
de las vibraciones vocales y la hipodensidad
(enfisema) traerá aparejada una disminución de
las vibraciones vocales.
 La obstrucción bronquial como la atelectasia, al
impedir la transmisión de las vibraciones vocales
ocasiona igualmente la disminución o abolición de
las mismas.
 La presencia de una lámina líquida dentro de la
cavidad pleural forma un sistema no homogéneo
que sirve de amortiguador de las vibraciones
vocales. En los derrames pleurales, de acuerdo
con su cuantía, se encontrará disminución o
abolición de las vibraciones vocales.
CREPITACIÓN GASEOSA
 Consiste en una sensación como de pequeñas
burbujas que se rompen, no sólo ocasiona
fenómenos táctiles, sino también fenómenos
audibles, bajo la forma de estertores
subcrepitantes de medianas y grandes burbujas.
 La crepitación gaseosa se debe a la presencia de
gas en el tejido subcutáneo. Éste generalmente
procede del pulmón mismo y delata la existencia
de un fístula bronquial, ya sea de origen traumático
(herida penetrante) o presencia de gases
consecutivos a la putrefacción por anaerobios,
defectos técnicos en la aplicación del neumotorax
intrapleural o del neumoperitoneo y fugas de las
sondas de avenamiento colocadas en el tórax.
TEMPERATURA
 Cuando se piensa en un derrame pleural y
se encuentra en la región subescapular
correspondiente, un aumento de
temperatura y edema hacen suponer la
presencia de un empiema.
PERCUSIÓN
 Se realiza en las regiones de la cara
anterior, posterior y laterales del tórax.
 La percusión deberá ser débil, recordando
que los datos recogidos son tanto auditivos
como táctiles.
 Se coloca al paciente sentado y el
examinador a su espalda la cabeza hacia
delante y los brazos plegados al frente para
tórax posterior y para anterior y lateral
subirá los brazos por encima la cabeza. Se
percute en los espacios intercostales de
arriba hacia abajo y de medial a lateral a
intervalos de 4.5cm.
 Hallazgos normales a la percusión: La
sonoridad va en sentido decreciente de las
regiones subescapulares al vértice, espacios
interescapulo vertebrales y finalmente,
zonas escapulares.
 Modificaciones del sonido a la percusión: La
sonoridad pulmonar se encontrará
substituida por matidez o submatidez en la
condensación pulmonar, la atelectasia, los
derrames pleurales y la paquipleuritis; en
cambio, estará aumentada (hipersonoridad)
en el enfisema pulmonar, el neumotorax, ra-
refacciones pulmonares de importancia,
así como en el skodismo.
AUSCULTACIÓN
 Normal: ruido suave,
aspirativo, más prolongado
durante la inspiración que en
la espiración y se denomina
ruido respiratorio. Las
características varían
ligeramente según la zona
torácica en las regiones
interescapulovertebrales es
ligeramente soplante.
 Hay dos componentes que integran
normalmente el ruido respiratorio:
 Murmullo vesicular: debido a la entrada
del aire en los alveolos, siendo este
ruido suave, aspirativo, de predominio
inspiratorio.
 Ruido laringotraqueal: de mayor intensidad, se
oye tanto en la inspiración como en la
espiración, su timbre es parecido al que se
obtiene al soplar a través de un tubo, es
originado por el paso del aire a través de las
vías respiratorias altas, principalmente en la
laringe.
 Estos integrantes del ruido respiratorio se
encuentran en distinta proporción en estado
normal y en la patología del aparato
respiratorio.
 Normalmente el m.v. es el que domina y el
r.l.t., aunque toma parte en la integración del
ruido respiratorio.
RUIDOS AGREGADOS
 Estertores y frotes pleurales
 Se originan en el árbol traqueobronquial o en los
mismos alveolos, a ellos se les llama estertores;
otros se producen en la serosa pleural y son los
frotes pleurales. Los estertores que habitualmente
se encuentran son los silbantes, piantes,
roncantes, subcrepitantes, crepitantes y crujidos.
 Se dividen en:
 Bronquiales: Se subdividen en musicales que
incluyen a los roncantes, silbantes y piantes, y los
subcrepitantes, que se subdividen en
subcrepitantes de grandes, medianas y pequeñas
burbujas.
 Alveolares: incluyen los estertores
crepitantes y los crujidos.
 Estertores musicales: Se producen por
el paso del aire a través de una parte
estrecha del árbol traqueobronquial
originado por la presencia de
secreciones, por edema de la pared,
obstrucción por cuerpos extraños,
compresión extrínseca de los conductos
aéreos, espasmo de los músculos
bronquiales, siendo esta última causa
posiblemente la más frecuente.
Estertores roncantes, silbantes
y piantes.
 Son ruidos que semejan un ronquido, un silbido,
o bien, el piar de las aves.
– Roncantes: se originan en bronquios gruesos
– Piantes en bronquios finos
– Silbantes en los bronquios intermedios.
 Un bronquio grueso muy obstruido puede dar un
silbante y hasta un piante.
 Su mecanismo de producción es la disminución
del calibre bronquial esto origina un ruido
musical, unas veces de tonalidad grave, que son
los estertores roncantes y otras veces de
tonalidad aguda, originándose así, los silbantes y
piantes.
ESTERTORES SUBCREPITANTES
 Originados en los bronquios que perciben
como burbujas de distinto tamaño que se
rompen, son inspiratorios y/o
espiratorios, se modifican con la tos y son
sucesivos.
 Su mecanismo de producción es la
ruptura de una lámina líquida en la luz
bronquial.
 Estertores alveolares: Forman parte de este
grupo los estertores crepitantes y los crujidos.
 Estertores crepitantes: Son de burbujas muy
finas, simultáneas y todas al final de la
inspiración y no desaparecen con la tos.
 Producido al separarse las paredes alveolares
de substancias, más o menos adherentes,
contenidas dentro de los alveolos, se producen
burbujitas, todas pequeñitas, todas iguales y
todas al final de la inspiración, que es cuando el
alveolo alcanza su máxima distensión.
 Estertores crepitantes hipostáticos:
Presente en individuo que ha
permanecido en decúbito prolongado,
son fugaces, pues basta que respire
profundo o tosa para que
desaparezcan.
 Las zonas básales pulmonares no
ventiladas, al respirar y desplegarse
producen estos estertores, que
desaparecen tan pronto se ventilan
después de una respiración profunda o
después de un golpe de tos.
CRUJIDOS
 Son de origen parenquimatoso.
 Se oyen en la inspiración, de timbre
áspero, semejante al frotamiento de dos
uñas, no simultáneos siempre, pueden ser
sucesivos y no desaparecen con la tos. Se
originan por la presencia de un contenido
espeso, pegajoso dentro de una
excavación parenquimatosa.

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