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Nieto Pablo Edgardo.
Kandinsky; composiciones II.
Las composiciones de Kandinsky son las declaraciones de sus ideas
artísticas. Estas comparten varias características que expresan la idea de monumentalidad: el formato impresionantemente grande, lo consciente y deliberado la planificación de la composición, y la trascendencia de la representación por medio de imágenes cada vez más abstractas. Las composiciones de Kandinsky representan la culminación de su visión artística en un momento dado en su carrera. Lamentablemente, las tres primeras composiciones fueron destruidas durante la Segunda Guerra Mundial. Y aunque se pudo reunir los estudios preliminares de la mayoría de las obras destruidas (hechas en acuarela, tinta y lápiz,) solo ayudaron a transmitir el sentido y los temas de las tres composiciones perdidas. Es así que el espectador se queda con un profundo sentimiento de pérdida.
Nieto Pablo Edgardo.
"Composición IV", 1911
La pintura esta dividida por dos líneas negras, gruesas y verticales.
Las cuales separan una izquierda de movimiento violento, que se expresa a través de la riqueza de líneas punzantes y enredadas, y una derecha donde todo esta en calma, dominando formas amplias y armónicas de color. La intención de Kandinsky es que nuestra reacción inicial surja del impacto emocional que nos proporcionan las formas pictóricas y colores. Sin embargo, la aparente abstracción de esta obra es ilusoria. Las líneas divisorias son en realidad dos lanzas en manos de soldados vestidos con gorros rojos que están ante una montaña azul coronado por un castillo. En la parte inferior izquierda, dos barcos se representan y por encima ellos dos cosacos montados se unen en la batalla. En la parte inferior derecha, dos amantes se tienden en el suelo, mientras que por encima dos figuras vestidas observar desde la ladera. Kandinsky ha reducido la representación de las formas para obtener una visión cósmica más enérgica. La Composición IV funciona a múltiples niveles: inicialmente, los colores y las formas ejercen un impacto emocional en el espectador, sin necesidad de considerar la representación. Entonces, la decodificación de los signos de representación involucra al espectador en un nivel intelectual. Entendido esto, ya no se puede ver la Composición IV sin traducir, automáticamente, las imágenes a formas de representación.
Nieto Pablo Edgardo.
"Composición V" de 1911
La Composición V es una obra mucho más abstracta. El tema es la
Resurrección de los Muertos. La iconografía es mucho más difícil de entender. El entendimiento se logra al realizar una comparación con otras obras contemporáneas que tratan este tema. Solo esta referencia nos permiten percibir sus formas abstraídas dentro de Composición V. Se perciben varios ángeles tocando sus trompetas en la parte superior del lienzo. La línea negra que cruza de derecha a izquierda se puede sentir como una representación del estruendo de las trompetas. Por encima de esta línea, las torres de una ciudad amurallada son visibles. Debajo de la línea, un beso casi imperceptible entre amantes se produce ante una luminiscencia que afecta a nuestra percepción del espacio en la parte del lienzo, se transmite una sensación de infinito a través de la falta de volumen y la falta de ilusión de perspectiva. Fuera de este vacío, el espectador tiende a sentir una escena extremadamente dramática.
Nieto Pablo Edgardo.
"Composición VI", 1913
La Composición VI, el espectador no puede dejar de sentirse
indefenso contra la caída inminente de un maremoto de formas y colores. Y, de hecho, este es el tema El Diluvio. Kandinsky, inicialmente, hace que el ojo del espectador sea atraído por la vorágine de color rosa y blanco en el centro izquierda. Las líneas múltiples que representa una lluvia torrencial llevan el foco de atención a la sección derecha, donde hay un centro más oscuro de las formas discordantes y las líneas lluvia, torrencial en este punto, se al turbulencia. A partir de este segundo centro la forma trazada en color azul y en negro se encoge por debajo de los torrentes de lluvia y olas. En este trabajo, Kandinsky empuja al espectador más allá de la representación, hasta el filo de la abstracción.
Nieto Pablo Edgardo.
"Composición VII", 1913
La creación de la Composición VII implicó más de treinta dibujos
preparatorios, acuarelas y estudios al óleo. Sorprendentemente, una vez que ha concluido los trabajos preparatorios, Kandinsky ejecuta la propia pintura de la composición VII en menos de cuatro días. A través de todos los trabajos preparatorios y en la pintura final en sí, el motivo central (una forma oval cortada por un irregular rectángulo) se mantiene. Este óvalo parece casi el ojo de un huracán de composición, rodeado agitando las masas de color y forma. En la Composición VII, Kandinsky ha borrado casi toda representación pictórica. Un estudio académico de la obra ha determinado que La Composición VII combina los temas de La Resurrección, La Última Sentencia, El Diluvio y El Jardín del Amor en un arrebato lírico de la pintura pura.
Nieto Pablo Edgardo.
"Composición VIII" de 1923
El espectador recibe una fuerte impresión de movimiento y de ritmo
geométrico de Composición VIII. Pintado diez años después en 1923, la Composición VIII refleja la influencia del suprematismo y el constructivismo absorbida por Kandinsky. Aquí, ha pasado desde el color hasta la forma como elemento que domina la composición. Las formas ahora proporcionan el equilibrio dinámico de la obra, el gran círculo en la parte superior izquierda juega contra la red de líneas precisas en la parte derecha del lienzo. Kandinsky utiliza diferentes colores dentro de las formas para energizar su geometría: un círculo amarillo con halo azul frente a un círculo azul con un halo amarillo; un ángulo recto lleno de azul y un ángulo agudo de color rosa. El fondo también trabaja para aumentar el dinamismo de la composición. El diseño no aparece como unos ejercicios geométricos en un plano, pero parece ser que tienen lugar en un espacio indefinido. Las capas de colores del fondo (color azul claro en el fondo, de color amarillo claro en la parte superior y blanco en el centro) definen esta profundidad. Las formas tienden a retroceder y avanzar dentro de esta profundidad, creando un efecto dinámico, push-pull (de tire y empuje).
Nieto Pablo Edgardo.
"Composición IX", 1936
La Composición IX refleja a la imaginería surrealista. Aunque negó
cualquier influencia surrealista en su obra, las formas biomórficas claramente hacen recordar el lenguaje pictórico de Miró. Sólo hay un dibujo preparatorio para la Composición IX y ninguno de Composición X. Esto se debió, según Nina Kandinsky, es que el artista en esta etapa de su desarrollo fue capaz de visualizar un cuadro en su totalidad en la cabeza y luego lo traduce directamente a la lona. La Composición IX es posiblemente el menos impresionante de la serie. Los amplios colores en diagonal sirven como una base sólida para las formas biomórficas y geométricas que parecen flotar en frente de ella. Hay una cualidad casi alucinada de ritmo y despliegue de las formas. En el análisis final, sin embargo, La Composición IX da una sensación perceptible de ser una obra decorativa en comparación con la intensidad emocional de las composiciones anteriores.
Nieto Pablo Edgardo.
"Composición X", 1939
Cinco años antes de su muerte en 1944, Kandinsky completa el
trabajo final de la serie. El saldo pendiente y principal característica de LA Composición X es, evidentemente, el manifiesto color negro del fondo. Los colores y las formas parecen particularmente pronunciados sobre este fondo negro. El brillo de las formas de colores recuerda los recortes de Matisse. El movimiento de las formas es claramente hacia arriba y hacia afuera en ambos lados de un eje central que atraviesa la forma de libro de la parte superior del lienzo. Este movimiento refuerza la presencia de la forma “globo de aire caliente” se eleva hacia un espacio infinito. La forma redonda entre la forma de libro y la forma del globo marrón, la “Luna” transmite una sensación de espacio ultraterrenas. Kandinsky siempre ha expresado una fuerte aversión por el color negro y es significativo que lo haya elegido como el color dominante de su última declaración artística importante.
Nieto Pablo Edgardo.
Bibliografía:
• Gombrich, E. “La historia del arte”. Ed. Sudamericana. 1999.
• Historia del arte universal. Ed. Galach. Madrid. 1996.