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Introducción

A la mitad del acto final, en la premier de Turandot en abril de 1926, la música se 
detuvo. Arturo Toscanini bajó la batuta, se volvió hacia la audiencia y dijo: “Aquí, el  
maestro bajó su pluma”.

Sufriendo   de   cáncer   de   garganta   y   muriendo   debido   a   un   ataque   al   corazón, 


Puccini no pudo completar la música de esta ópera. Con la preparación del libreto 
(lo que fue muy lento debido a que uno de los escritores era un exitoso escritor de 
dramas  que estaba enfrascado  en  sus  propios  proyectos) y la  composición  de la 
música, Puccini se quejaba de que podría no llegara vivir para verla finalizada. Sin 
embargo,   no   hay   indicios   de   que   la   música   se   debilite.   Tiene   armonías   y 
orquestaciones   más   vigorosas   que   aquellas   que   Puccini   había   intentado   con 
anterioridad. El efecto coral es más marcado y majestuoso y un poder dramático 
más elevado como jamás hubo de lograr en veinte años.

Aunque hay ciertos detalles en la obra un poco cansados, como en la parte donde 
aparecen los filósofos y políticos Ping, Pang y Pong, estoy seguro de que si Puccini 
hubiera   podido   completar   la   obra   y   revisarla,   muy   bien   hubiera   podido   lograr   la 
popularidad y la aprobación y respeto de la crítica especializada.

Franco   Alfano,  amigo  de   Puccini,   quien   veinte  años   atrás   lograra   una  reputación 
internacional   gracias   a   su   ópera  Resurrección,   completó   la   música   orquestal   con 
ayuda de las anotaciones que Puccini tenía para el dueto final. El inicio de su trabajo 
se indica en la transcripción de este libreto.
Turandot

Ópera en tres actos de Giacomo Puccini con libreto en italiano de Giuseppe Adami 
y Renato Simoni, basado en el drama homónimo de Carlo Gozzi con algunos visos de 
la adaptación hecha por Friedrich Siller.

Personajes

PRINCESA TURANDOT. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . soprano
CALAF, EL PRINCIPE IGNOTO (Hijo de Timur). . . . . . . . . . . . . tenor
LIÚ (Joven esclava de Timur). . .. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . soprano
TIMUR (Rey de los tártaros en el exilio). . . . . . . . . . . . . . .  . . . bajo
EMPERADOR De CHINA (Padre de Turandot) . . . . . . . . . . . . .  tenor
LAS TRES MÁSCARAS
PING (Gran canciller). . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . barítono
PANG (Proveedor general) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . tenor
PONG (Cocinero mayor). . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . tenor
HERALDO . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . barítono
EL PRÍNCIPE DE PERSIA
EL VERDUGO

Otros
La guardia imperial, los siervos del verdugo, los niños, los sacerdotes, los mandarines, 
los dignatarios, los sabios, las doncellas de Turandot, los soldados, los abanderados, 
los músicos, las sombras de los muertos, la multitud. Los eventos transcurren en Pekín 
en época legendaria.

Transcripción de Gerry G
ACTO PRIMERO
Las murallas de la gran Ciudad Violeta: la
Ciudad Imperial. Sólidos bastiones enclaustran
la escena en semicírculo, aunque por la derecha
se interrumpe por una gran galería esculpida y
adornada con monstruos, unicornios, fénix con
grandes columnas que se apoyan en el
caparazón de tortugas macizas. Debajo de la
galería, sostenido por dos arcos, hay un gong
de resonante bronce. Sobre los bastiones están
clavadas estacas con las cabezas de los
ajusticiados. Al fondo a la izquierda se abren en
la muralla tres puertas gigantescas.

Cuando se levanta el telón la tarde está en el


momento más radiante. A lo lejos vemos Pekín
que resplandece con una luz dorada. El palacio
está ocupado por una pintoresca multitud china
que, inmóvil, escucha las palabras de un
mandarín que desde lo alto del bastión y
escoltado por guardias tártaros rojos y negros,
lee un trágico decreto.

MANDARÍN
¡Pueblo de Pekín! ¡Esta es la ley:
Turandot la pura esposa será de aquel que,
siendo de sangre real, resuelva los tres enigmas
que ella proponga. Pero quien afronte la prueba
y resulte vencido, ofrecerá al hacha su soberbia
cabeza!

LA MULTITUD
¡Ah! ¡Ah!

MANDARÍN
Al príncipe de Persia adversa fue la fortuna y
cuando salga la luna a manos del verdugo
¡morirá!

(El mandarín se retira y la multitud empieza a


moverse tumultuosamente)

MULTITUD
¡Que muera! ¡Sí, que muera! ¡Queremos que
venga el verdugo! ¡Pronto, pronto! ¡Que muera!
¡Que muera! ¡Al suplicio! ¡Que muera! ¡Si no
apareces, nosotros te despertaremos! ¡Pu-Tin-
Pao, Pu-Tin-Pao! ¡A palacio! ¡A palacio! ¡A
palacio!
GUARDIAS
(repelen a la multitud, muchos caen golpeados)
¡Atrás, perros!

LA MULTITUD
¡Oh, crueles!
¡En el nombre del cielo, deteneos!

GUARDIAS
¡Atrás, perros!

LA MULTITUD
¡Oh, madre mía! ¡Ay, mis hijos! ¡Deteneos,
crueles! ¡Sed más humanos! ¡Nos hacéis daño!

LIÚ
¡Mi anciano señor ha caído! ¿Quién me ayuda a
levantarlo? Mi anciano señor ha caído...
¡Piedad! ¡Piedad!

CALAF
(Acude. Reconoce a su padre. Da un grito)
¡Padre! ¡Padre mío!

GUARDIAS
¡Atrás!

CALAF
¡Oh, padre, si, te encuentro de nuevo!

MULTITUD
¡Crueles!

CALAF
¡Mírame! ¡No es un sueño!

LA MULTITUD
¿Por qué nos golpeáis? ¡Ay! ¡Piedad!

LIÚ
¡Señor!

CALAF
¡Padre! ¡Escúchame! ¡Padre! ¡Soy yo!
¡Bendito sea el dolor por esta alegría que nos
dispensa un Dios piadoso!

(La multitud se agita hablando de quedo, los


guardias reprimen y empujan al pueblo hacia
un lado)
TIMUR
¡Hijo mío! ¡Tú! ¡Estás vivo!

CALAF
(Con terror)
¡Calla!
¡Quien usurpó tu corona me busca y te persi-
gue. Padre, no existe refugio para nosotros en el
mundo!

TIMUR
¡Te he buscado, hijo mío, te creía muerto!

CALAF
¡Te he llorado, padre... y beso estas manos
santas!

TIMUR
¡Oh hijo, te he encontrado!

LA MULTITUD
¡Aquí llegan los siervos del verdugo!
¡Que muera! ¡Que muera!

TIMUR
Perdida la batalla, viejo Rey sin reino y huido, oí
una voz que me decía: “Ven conmigo, seré tu
guía...” Era Liú.

CALAF
¡Bendita sea!

TIMUR
Cuando caí abatido ella enjugó mis lágrimas y
mendigó para mí.

CALAF
Liú... ¿quién eres?

LIÚ
No soy nadie... solo una esclava, mi señor…

LA MULTITUD
(A lo lejos)
¡Que gire la piedra! ¡Que gire la piedra!

CALAF
¿Por qué has compartido tanta angustia?

LA MULTITUD
¡Que gire la piedra! ¡Que gire la piedra!
(Entra un grupo de siervos del verdugo
precedido por los portadores de la piedra de
afilar para la gran cimitarra del verdugo)

LIÚ
Porque un día... en palacio, me sonreísteis.

LA MULTITUD
¡Que gire la piedra, que gire, que gire!

LOS SIERVOS DEL VERDUGO


¡Engrasa, afila, que la cuchilla se deslice y
salpique fuego y sangre! ¡El trabajo nunca
falta...

LA MULTITUD
¡Nunca falta…

LOS SIERVOS DEL VERDUGO


… donde reina Turandot!

LA MULTITUD
… donde reina Turandot!

LOS SIERVOS DEL VERDUGO


¡Engrasa! ¡Afila! ¡Fuego y sangre!

LA MULTITUD
¡Fuego y sangre! ¡Dulces amantes, adelante,
adelante!

LOS SIERVOS DEL VERDUGO


¡Con ganchos y cuchillos…

LA MULTITUD
¡Estamos dispuestos a desgarraros el pellejo!
¡Dulces amantes, adelante, adelante!

LOS SIERVOS DEL VERDUGO


…estamos dispuestos a desgarraros!

LA MULTITUD
¡Quien golpee ese gong la verá aparecer!

SIERVOS DEL VERDUGO, MULTITUD


¡La verá aparecer! ¡Blanca como el jade, fría
como esa espada es la bella Turandot! ¡Dulces
amantes, adelante, adelante!

LA MULTITUD
¡Cuando resuena el gong se regocija el verdugo!
Vano es el amor cuando falta la suerte.
LOS SIERVOS DEL VERDUGO
¡Cuando resuena el gong se regocija el verdugo!
¡Engrasa, afila! ¡La muerte es una! ¡Dulces
amantes, adelante! ¡Engrasa, afila, que la
cuchilla se deslice y salpique fuego y sangre, el
trabajo nunca falta donde reina Turandot!

LA MULTITUD
¡Los enigmas son tres, la muerte es una!
¡Engrasa, afila! ¿Quién golpeará ese gong?
¡Engrasa, afila, que la cuchilla se deslice y
salpique fuego y sangre, el trabajo nunca falta
donde reina Turandot!

LOS SIERVOS DEL VERDUGO


¡Muerte! ¡Muerte!

LA MULTITUD
¡Ah, ah…!

TODOS
¡Donde reina Turandot!... ¡Ah!

(Mientras los siervos se alejan para llevar al


verdugo la espada afilada, la multitud escruta el
cielo que poco a poco se ha ido oscureciendo)

LA MULTITUD
¿Por qué tarda la luna? ¡Pálida cara! ¡Muéstrate
en el cielo! ¡Rápido! ¡Sal! ¡Asoma! ¡Oh, cabeza
cortada! ¡Oh, escuálida! ¡Sal! ¡Oh, exangüe, oh,
taciturna! ¡Oh, demacrada amante de los
muertos! ¡Cómo esperan tu tétrica luz los
cementerios! ¡Mirad como un resplandor pro-
paga por el cielo su luz mortecina! ¡Pu-Tin-Pao!
¡Ya ha salido la luna!

NIÑOS
Allá, en las montañas del este, cantó la cigüeña.
Mas abril no ha florecido, ni la nieve se derritió.
Del desierto al mar, ¿no oyes suspirar mil voces:
“¡Princesa, ven a mí! ¡Todo florecerá, todo
relucirá!?” ¡Ah!

(Aparece el cortejo que conduce al patíbulo al


joven príncipe de Persia. Al ver a la victima, que
avanza pálido y absorto, la furia de la multitud
se transforma en piedad)
LA MULTITUD
¡Oh, joven! ¡Gracia, gracia! ¡Qué firme es su
paso! ¡Cuan dulce es su rostro...! ¡Qué
embeleso hay en su mirada! ¡Qué alegría hay en
sus ojos! ¡Piedad!

CALAF
¡Ah! ¡La gracia!

LA MULTITUD
¡Apiadaos de él! ¡Piedad! ¡Princesa! ¡Gracia!
¡Gracia! ¡Apiadaos de él! ¡Piedad!

CALAF
¡Quiero verte y quiero maldecirte! ¡Cruel, yo te
maldigo!

LA MULTITUD
¡Princesa! ¡Apiadaos de él!

(El pueblo se vuelve hacia la galería donde debe


aparecer Turandot. La princesa surge como una
visión. Un rayo de luna la ilumina. La multitud
se postra, solo permanecen de pie el Príncipe
de Persia, el Príncipe Calaf y el gigantesco
verdugo. Turandot hace un gesto imperioso,
rotundo y lo condena. El cortejo se pone en
marcha)

Piedad, la gracia, Princesa.

CALAF
(Queda deslumbrando al ver a Turandot)
¡Oh, divina belleza! ¡Oh, maravilla! ¡Es como un
sueño!

(El cortejo avanza hacia la fortaleza)

SACERDOTES
¡Oh gran Koung-Tzè! ¡Que el espíritu del que va
a morir se reúna contigo!

(En la penumbra de la explanada desierta que-


dan solos el Príncipe, Timur y Liú. El padre se
acerca angustiado a su hijo, lo llama, atrae su
atención)

TIMUR
Hijo, ¿qué te ocurre?
CALAF
¿No lo percibes? ¡Su perfume flota en el aire! ¡Y
en el alma!

TIMUR
¡Te perderás!

CALAF
¡Oh, divina belleza, maravilla! ¡Sufro, padre,
sufro!

TIMUR
¡No, no! ¡Abrázate a mí! ¡Liú, háblale tú! ¡Aquí
no hay salvación! ¡Toma su mano en la tuya!

LIÚ
(A Calaf)
¡Señor, vayámonos lejos!

TIMUR
¡La vida está allá lejos!

CALAF
¡Ésta es la vida, padre!

TIMUR
¡La vida está allá lejos!

CALAF
¡Sufro, padre, sufro!

TIMUR
¡Aquí no hay salvación!

CALAF
¡La vida está aquí, padre! ¡Turandot! ¡Turandot!
¡Turandot!

VOZ DEL PRÍNCIPE DE PERSIA


(Como una invocación suprema)
¡Turandot!

LA MULTITUD
¡Ah!

TIMUR
¿Quieres morir así?

CALAF
¡Vencer, padre, sobre su belleza!
TIMUR
¿Quieres acabar así?

CALAF
¡Vencer gloriosamente sobre su belleza!

(Corre hacia el gong; las tres máscaras le blo-


quean el paso)

PING, PONG, PANG


(Rodeando y reteniendo al Principe)
¡Quieto! ¿Qué haces? ¡Detente! ¿Quién eres,
qué haces, qué quieres? ¡Vete! ¡Vete! ¡Esta es la
puerta de una gran carnicería! ¡Loco, vete!

PING
¡En este lugar se estrangula!

PONG, PANG
¡Se tortura!

PING
¡Se degüella!

PONG, PANG
¡Se desuella!
PING
¡Se pincha y decapita!

PONG, PANG
¡Vete!

PING
¡Se raja y se destripa!

PONG, PANG
¡Vete!

PING
¡Pronto, apresúrate...

PONG, PANG
¡Vete!

PING, PONG, PANG


... regresa a tu país...

PING
... y busca una columna...

PONG, PANG
¿Qué quieres? ¿Quién eres?
PING
... donde romperte los cuernos!

PONG, PANG
¡Vete! ¡Vete!

PING, PONG, PANG


¡Pero aquí no!
¡Loco, vete, vete!

CALAF
¡Dejádme pasar!

PONG
¡Aquí todos los cementerios están llenos!

PANG
¡Aquí nos basta con nuestros propios locos!

PING
¡No queremos más locos forasteros!

PONG, PANG
¡O escapa, o se prepara tu funeral!

CALAF
¡Dejádme pasar!

PONG, PANG
¡Por una princesa!

PONG, PANG
¡Bah!

PONG
¿Qué es?

PANG
¡Una mujer con una corona en la cabeza!

PONG
¡Y un manto con flecos!

PING
Pero si la desnudas...

PONG
¡Es carne!

PANG
¡Es carne cruda!
PING
¡Es algo...

PING, PONG, PANG


... que no se come!
¡Ah, ah, ah!

CALAF
¡Dejádme pasar, dejádme!

PING
(Con calma y dignidad cómica)
¡Deja a las mujeres! O toma cien esposas, pues,
en el fondo, la más sublime Turandot del mundo
tiene una cara, dos brazos, y dos piernas, sí,
hermosas, imperiales, sí, sí, hermosas, sí, pero
siempre las mismas. ¡Con cien mujeres,
estúpido, tendrás piernas a montones!
Doscientos brazos y cien dulces pechos repar-
tidos por cien lechos.

(Reteniendo constantemente al Príncipe)

¡Ah, ah, ah!

CALAF
¡Dejadme pasar!

PING, PONG, PANG


¡Loco, vete, vete!

(Un grupo de muchachas se asoma a la balau-


strada de la galería imperial, extendiendo las
manos para que cese el griterío)

LAS DONCELLAS
¡Eh, Silencio! ¿Quién habla ahí? ¡Silencio! Es la
hora dulcísima del sueño. ¡Silencio, silencio! El
sueño acaricia los ojos de Turandot ¡Se perfuma
de ella la oscuridad!

PING
¡Fuera de ahí, mujeres charlatanas!

(Las muchachas se retiran)

PING, PONG, PANG


¡Fuera de ahí! ¡Atentos al gong!

CALAF
¡Se perfuma de ella la oscuridad!
PANG
¡Míralo, Pong!

PONG
¡Míralo, Ping!

PING
¡Míralo, Pang!

PANG
¡Está sordo!

PONG
¡Aturdido!

PING
¡Alucinado!

TIMUR
¡Ay de mi, ya no les escucha!

PING, PONG, PANG


¡Vamos! ¡Hablémosle los tres!

(Las máscaras se agrupan alrededor del Prín-


cipe en poses grotescas)

PANG
¡Una noche sin luz...

PONG
... el negro tiro de una
chimenea...

PING
... son más claros que los enigmas de Turandot!

PANG
¡Hierro, bronce, muro, roca...

PONG
... tu obstinada cabezota...

PING
... son menos duros que los enigmas de
Turandot!

PANG
¡Vete, pues! ¡Despídete de todos!

PONG
¡Cruza los montes, surca las olas!
PING
¡Mantente alejado de los enigmas de Turandot!

(Sobre los baluartes aparecen y desaparecen


las sombras de los muertos por designio de
Turandot)

LOS FANTASMAS
(Desde dentro)
¡No vaciles! ¡Si llamas, aparecerá aquella que,
incluso muertos, nos hace soñar! ¡Haz que ella
hable! ¡Haz que la oigamos! ¡Yo la amo! ¡Yo la
amo!

CALAF
(Reaccionando con viveza)
¡No, no, sólo yo la amo!

PING, PONG, PANG


¿La amas? ¿Qué? ¿A quién? ¿A Turandot? ¡Ah,
ah, ah!

PONG
¡Joven demente!

PANG
¡Turandot no existe!

PING
¡Sólo existe la Nada, en la que te pierdes…!

PONG, PANG
¡Turandot no existe!

PING
¡Turandot! ¡Como todos esos estúpidos
parecidos a ti! ¡El hombre! ¡Dios! ¡Yo! ¡Los
pueblos! ¡Los soberanos…! ¡Pu-Tin-Pao…!

PING, PONG
¡Sólo existe el Tao!

CALAF
(Librándose de las máscaras)
¡A mi el triunfo! ¡A mí el amor!

(Hace un gesto como para dirigirse al gong,


pero aparece el verdugo en lo alto del bastión
con la cabeza cortada del Príncipe de Persia)
PING, PONG, PANG
¡Estúpido! ¡Eso es el amor! ¡Así besará la luna
tu rostro!

TIMUR
(Suplicando con desesperación)
Oh, hijo ¿quieres pues que vague solo por el
mundo con mi atormentada vejez? ¡Ayudadme!
¿No hay voz humana que conmueva tu duro
corazón?

LIÚ
(acercándose al Príncipe, suplicante, llorando)
¡Señor, escúchame! ¡Ah! ¡Señor, escúchame!
¡Liú ya no resiste más! ¡Se le parte el corazón!
¡Ay de mí! ¡Cuánto camino con tu nombre en el
alma, con tu nombre en los labios! ¡Pero si tu
destino, ha de decidirse mañana, nosotros
moriremos camino del destierro! Él perderá a
su hijo... yo, la sombra de una sonrisa. ¡Liú ya
no resiste más! ¡Ah, piedad!

(Cae al suelo, desfallecida, sollozando)

CALAF
(Acercándose a Liú, emocionado)
¡No llores, Liú! Si en un lejano día yo te sonreí,
por aquella sonrisa, dulce niña mía, escúchame:
tu señor, tal vez, mañana estará solo en el
mundo. ¡No lo abandones, llévalo contigo!

LIÚ
¡Moriremos camino del destierro!

TIMUR
¡Moriremos!

CALAF
¡Alíviale el camino del destierro! Esto, esto,
oh, mi pobre Liú, es lo que pide a tu frágil
corazón que no desfallece, aquel que ya no
sonríe.

TIMUR
(Desesperadamente)
¡Ah! ¡Por última vez!

LIÚ
¡Vence esa horrible fascinación!

PING, PONG, PANG


¡La vida es tan hermosa!
TIMUR
¡Ten piedad de mí!

LIÚ
¡Ten piedad de Liú!

PING, PONG, PANG


¡La vida es tan hermosa!

TIMUR
¡Ten piedad de mí!

LIÚ
¡Señor, piedad! ¡Ten piedad de Liú!

PING, PONG, PANG


¡No te pierdas así!

CALAF
¡Soy yo quien pide piedad! ¡Ya no escucho a
nadie! ¡Solo veo su fulgurante rostro! ¡La veo!
¡Me llama! ¡Está allí! ¡Tu perdón implora aquel
que ya no sonríe!

TIMUR
¡No puedo separarme de ti! ¡No quiero
separarme de ti! ¡Piedad! ¡Me echo a tus pies
desconsolado! ¡Ten piedad! ¡No quieras mi
muerte!

PING, PONG, PANG


(Tratando con mucho esfuerzo de arrastrarlo
fuera)
¡Sujétalo y llévatelo de aquí! ¡Detén a ese loco
furioso! ¡Venga, llévate a ese loco! ¡Estás
perturbado! ¡La vida es hermosa!

PING
¡Vamos, un último esfuerzo, llevémosle fuera!

PING, PONG, PANG


¡Llevémosle fuera, llevémosle fuera!

CALAF
¡Dejádme: he sufrido demasiado! ¡Allí me
espera la gloria!

(El gong se ilumina)

¡No hay fuerza humana que me detenga! ¡Yo


sigo mi destino!
(Con delirante violencia, escabulléndose)

¡Soy todo fiebre, soy todo delirio! ¡Cada sentido


es un martirio feroz! En cada fibra de mi alma
hay una voz que grita: ¡Turandot! ¡Turandot!
¡Turandot!

(Golpea tres veces el gong)

TIMUR
¡Pisoteas un pobre corazón que sangra en vano
por ti! ¡Nadie jamás venció, nadie! ¡Sobre todos
cayó la espada! ¡Me echo a tus pies! ¡No
quieras mi muerte! ¡La muerte! ¡La muerte! ¡La
muerte!

PING, PONG, PANG


¡El rostro que ves es una ilusión! ¡La luz que
desprende es funesta! ¡Te juegas tu perdición!
¡Es una ilusión funesta! ¡Te juegas la cabeza!
¡La muerte, allí, es la sombra del verdugo!
¡Corres hacia la ruina! ¡No te juegues la vida!
¡La muerte! ¡La muerte! ¡La muerte!

LIÚ
¡Ah, piedad! ¡Ten piedad de nosotros! ¡Si su
tormento no te basta, señor estamos perdidos!
¡Contigo! ¡Ah, huyamos, señor, huyamos!

(Con desesperación)

¡La muerte! ¡La muerte! ¡La muerte!

LA MULTITUD
¡Ya estamos cavando tu fosa, tu que pretendes
desafiar al amor! ¡En la oscuridad está escrito,
ay de mi, tu cruel destino! ¡Ah! ¡Ah! ¡Ah!

PING, PONG, PANG


¡Dejémosle marchar! Es inútil gritar en sáns-
crito, en chino o en lengua mongola! ¡Cuando
resuena el gong se regocija la muerte! ¡Ah, ah,
ah, ah!

(Escapan riendo sarcásticamente)

(El Príncipe permanece estático a los pies del


gong. Timur y Liú se abrazan desesperados).
ACTO SEGUNDO
Cuadro primero

Aparece un pabellón formado por una gran


cortina decorada con figuras fantásticas y
símbolos chinos.

La escena está en primer plano y tiene tres


entradas: una central y dos laterales. Ping apa-
rece por el centro y dirigiéndose primero hacia
la derecha y luego hacia la izquierda, llama a
sus compañeros. Estos entran seguidos de tres
siervos, uno lleva una linterna roja, otro una
linterna verde y amarilla el último, que colocan
simétricamente en el centro de la escena, sobre
una mesa baja rodeada por tres taburetes. Los
siervos se retiran al fondo, donde permanecen
agachados.

PING
¡Hola, Pang! ¡Hola, Pong! Ya que el funesto
gong despierta el palacio y la ciudad,
preparémonos para cualquier evento: si el
extranjero vence, para las nupcias, y si pierde,
para su sepelio.

PONG
(Alegremente)
¡Yo prepararo las nupcias!

PANG
(Sombríamente)
¡Y yo las exequias!

PONG
¡Las rojas linternas de fiesta!

PANG
¡Las blancas linternas de luto!

PONG, PANG
El incienso y las ofrendas...

PONG
Monedas de papel dorado...

PANG
¡Té, azúcar, nuez moscada!
PONG
¡El bello palanquín escarlata!

PANG
¡El féretro, grande y bien hecho!

PONG
Los bonzos que cantan...

PANG
Los bonzos que gimen...

PONG, PANG
¡Y todo lo demás, tal como establece el rito...
minucioso, infinito!

PING
(Levantando los brazos)
¡Oh, China, oh China, que ahora te sobresaltas,
pasmada e inquieta, qué feliz dormías, orgullosa
de tus setenta mil siglos!

PING, PONG, PANG


Todo sucedía según las antiquísimas reglas del
mundo. ¡Luego nació Turandot!

PING
Y desde hace años nuestras fiestas se reducen a
alegrías como éstas:

PONG
Tres golpes de gong...

PANG
... tres adivinanzas...

PING
... y ¡fuera cabezas!

(Se sientan los tres juntos a la mesita donde los


siervos han dejado unos rollos. A medida que
van enumerando, examinan uno u otro papiro)

PANG
El año de la Rata fueron seis.

PONG
El año del Perro fueron ocho.

PANG
Durante este año, el terrible...
PING, PONG, PANG
Durante este año, el terrible año del Tigre,

(Contando con los dedos)


ya vamos por el decimotercero contando con el
que toca ahora. ¡Que trabajo! ¡Qué hastío! ¿A
qué hemos quedado reducido?

(Con cómica desolación)

¡Somos los ministros del verdugo!

PING
(Con rostro sereno, la mirada perdida en la
lejanía y sentimiento nostálgico)
Tengo una casa en Honán, con su pequeño lago
azul todo rodeado de bambú. Y aquí estoy
malgastando mi vida, devanándome los sesos
con los libros sagrados...

PONG, PANG
... ¡con los libros sagrados!

PING
Y podría volver allí, junto a mi pequeño lago
azul todo rodeado de bambú.

PANG, PONG
¡Volver allí!

PONG
Tengo bosques junto a Tsiang, que más hermo-
sos no los hay, que no me dan sombra.

PANG
Tengo un jardín junto a Kiu, que abandoné para
venir aquí ¡y que no volveré a ver más!

PING, PONG, PANG


¡Y aquí estamos!

PING
¡Devanándonos los sesos

PING, PONG, PANG


con los libros sagrados!

PONG
Y podría regresar a Tsiang...

PING
¡Y podría regresar allí...
PANG
¡Y podría regresar a Kiu!

PING
... a gozar del lago azul!

PONG
¡Tsiang!

PANG
¡Kiu!

PING
¡Honán todo rodeado de bambú!

PONG
¡Y podría regresar a Tsiang!

PANG
¡Y podría regresar a Kiu!

PING, PONG, PANG


¡Oh mundo, repleto de locos enamorados! ¡La
de aspirantes que hemos visto llegar!

PING
¡Oh mundo, repleto de locos enamorados!
¿Recordáis al príncipe real de Samarkanda?
Formuló su solicitud, ¡y con que alegría ella lo
envió al verdugo!

LA MULTITUD
¡Engrasa, afila, que la cuchilla se deslice y
salpique fuego y sangre!

PONG
¿Y el enjoyado indio Sagarika, con sus
pendientes como campanillas? ¡Amor pidió y
decapitado fue!

PANG
¿Y el birmano?

PONG
¿Y el Príncipe de los kirguises?

PONG, PANG
¡Muertos! ¡Muertos!

PING
¿Y el tártaro del arco de seis codos, ceñido de
ricas pieles?
LA MULTITUD
¡Engrasa, afila, que la cuchilla se deslice y
salpique fuego y sangre! ¡Donde reina
Turandot... el trabajo nunca falta!

PONG, PANG
¡Liquidado!

PING
¡Y decapita!

PING, PONG, PANG


¡Mata! ¡Liquida! ¡Asesina! ¡Adiós, amor, adiós,
linaje! ¡Adiós, estirpe divina! ¡Se acaba la
China!

(Ping permanece de pie, como queriendo dar


más valor a su invocación)

PING
¡Oh tigre! ¡Oh tigre!

PING, PONG, PANG


¡Oh, gran mariscala del cielo! ¡Haz que llegue la
gran noche esperada, la noche de la redención!

PING
¡Yo prepararé el tálamo!

PONG
(Con gesto resuelto)
Mulliré para ella las suaves plumas.

PANG
(Como perfumando el ambiente)
Yo perfumaré la alcoba.

PING
Guiaré a los esposos llevando la luz.

PING, PONG, PANG


Después, los tres en el jardín
cantaremos...

PONG
... cantaremos al amor hasta que amanezca...

(Ping, de pie sobre el taburete y los otros dos,


sentados a sus pies, se vuelven hacia una
galería imaginaria)
PING, PANG
... así:

PING, PONG, PANG


¡No hay en China, para nuestra suerte, ninguna
mujer que reniegue del amor! ¡Había solo una, y
ésta, que era hielo, ahora es llama y ardor!
¡Princesa, tu imperio se extiende del Tse-Kiang
al inmenso Yang-Tsé!

PING
¡Pero ahí dentro, tras las suaves cortinas, hay
un esposo que impera sobre ti!

PING, PONG, PANG


Ya sientes el aroma de sus besos, ¡ya estás
domada, eres toda languidez!

PONG, PANG
¡Gloria a la noche secreta que el prodigio ahora
ve cumplir! Gloria…

PONG
… ¡a la colcha amarilla de seda... testigo de
dulces suspiros!

PING, PONG, PANG


En el jardín susurran las cosas y tintinean
campanillas de oro... ¡Se suspiran palabras
amorosas...

PING
... de rocío se perlan las flores!

PING, PONG, PANG


¡Gloria al hermoso cuerpo desnudo que el
misterio ignorado ahora conoce! ¡Gloria al
delirio y al amor que ha vencido, y que a la
China devuelve la paz!

(Mas, desde el interior, el murmullo del Palacio,


que empieza a despertarse, devuelve a las tres
máscaras a la triste realidad. Entonces Ping,
bajándose exclama:)

PING
Nosotros soñando y el palacio ya bulle de
linternas, siervos y soldados ¡Oíd el gran
tambor del templo Verde! ¡Ya resuenan las
numerosas sandalias de Pekín!
PONG
¡Escuchad las trompetas! ¡Se acabó la paz!

PANG
Comienza la ceremonia.

PING, PONG. PANG


¡Vamos a gozar del enésimo suplicio!

(Se marchan decaídos)

Cuadro segundo

Aparece la amplia plaza del Palacio. Casi en el


centro hay una enorme escalinata de mármol
que en lo alto se encastra en unos arcos. La
escalinata consta de tres amplios rellanos.
Numerosos siervos colocan por todas partes
linternas variopintas. La multitud va llenando
poco a poco la plaza.

Llegan los mandarines con sus vestiduras


ceremoniales azules y doradas. Pasan los ocho
sabios, altos y solemnes. Son viejos, muy
parecidos, enormes y corpulentos. Sus gestos
son lentos y simultáneos. Cada uno lleva en la
mano tres rollos de seda sellados que contienen
la solución a los enigmas de Turandot.

LA MULTITUD
Graves, enormes e imponentes, con el misterio
de los enigmas secretos, avanzan los sabios.

(El incienso empieza a humear en los pebeteros


que se encuentran en lo alto de la escalinata.
Las tres máscaras surgen a través del incienso,
vestidos con los hábitos amarillos ceremoniales)

¡Ahí está Ping! ¡Ahí está Pong! ¡Ahí está Pang!

(Pasan los estandartes blancos y amarillos del


Emperador entre las aromáticas nubes. Poco a
poco se disipa el incienso. En lo alto de la
escalera, sentado en su amplio trono de marfil,
aparece el Emperador Altoum. Completamente
blanco, anciano, venerable, hierático. Parece un
dios surgiendo entre las nubes)

LA MULTITUD
¡Diez mil años a nuestro Emperador!
(La multitud se postra cara al suelo, en actitud
de gran respeto. La plaza está envuelta por una
intensa luz roja. El Príncipe se halla al pie de la
escalera. Timur y Liú a la izquierda, confun-
didos entre la multitud, pero a la vista del
público).

¡Gloria a ti!

EL EMPERADOR
(Con voz cansada de viejo decrépito)
Un juramento atroz me obliga ser fiel a un
lúgubre pacto. Y el sagrado cetro que ostento
chorrea sangre. ¡Basta ya de sangre! ¡Joven,
vete!

CALAF
(Con firmeza)
¡Hijo del cielo, quiero afrontar la prueba!

EL EMPERADOR
(Casi suplicándole)
¡Haz que yo pueda morir sin cargar con el peso
de tu joven vida!

CALAF
(Con mas energía)
¡Hijo del cielo, quiero afrontar la prueba!

EL EMPERADOR
No quieras que de nuevo se llene de horror el
palacio, el mundo!

CALAF
(Con mayor energía)
¡Hijo del cielo, quiero afrontar la prueba!

EL EMPERADOR
(Con ira pero con grandeza)
¡Extranjero ebrio de muerte! ¡Sea! ¡Que se
cumpla tu destino!

(La multitud se pone en pie, un amplio cortejo


de mujeres esparce flores por la gran escali-
nata)

LA MULTITUD
¡Diez mil años a nuestro emperador!

(El mandarín se presenta con el edicto. Entre el


silencio general, se adelanta y dice:)
MANDARÍN
¡Pueblo de Pekín! ¡Esta es la ley: Turandot la
pura esposa será de aquel que, siendo de san-
gre real, resuelva los tres enigmas que ella pro-
ponga. Pero quien afronte la prueba y resulte
vencido, ofrecerá al hacha su soberbia cabeza!

NIÑOS
Del desierto al mar ¿no oís mil voces suspirar:
“¡Princesa, ven a mi! ¡Todo resplandecerá!?”

(Turandot se coloca al pie del trono. Bellísima,


impasible, como hecha de oro. Mira con frialdad
al príncipe. Solemnemente dice:)

TURANDOT
En este palacio, hace miles y miles de años, un
grito desesperado resonó. ¡Y ese grito, pasando
de estirpe en estirpe aquí en mi alma se
refugió! ¡Princesa Lo-u-Ling, mi dulce y serena
antepasada, que reinaste en tu profundo
silencio y en pura alegría, y desafiaste inflexible
y segura el desapacible dominio, hoy revives en
mí!

LA MULTITUD
Fue cuando el rey de los Tártaros desplegó sus
siete banderas.

TURANDOT
En aquel tiempo que todos recuerdan hubo tur-
bación, terror y fragor de armas. ¡El reino ven-
cido! ¡Y Lo-u-Ling, mi antepasada, arrastrada
por un hombre como tú, extranjero, en aquella
noche atroz donde se apagó su fresca voz!

LA MULTITUD
Desde hace siglos ella reposa en su enorme
mausoleo.

TURANDOT
¡Oh, príncipes, que en largas caravanas desde
todos los rincones del mundo hasta aquí venís
para probar suerte, yo vengo en vosotros,
aquella pureza, aquel grito y aquella muerte!

(Con energía)

¡Nadie jamás me poseerá! ¡El horror por quien


la mató está vivo en mi corazón! ¡No, no! ¡Nadie
jamás me poseerá! ¡Ah, renace en mí el orgullo
de tanta pureza!
(Amenazante, al Príncipe)

¡Extranjero! ¡No desafíes a la suerte! ¡Los


enigmas son tres, la muerte una!

CALAF
¡No, no! ¡Los enigmas son tres, una es la vida!

LA MULTITUD
Al príncipe extranjero somete a la temeraria
prueba, ¡oh, Turandot! ¡Turandot!

(Resuenan las trompetas. Silencio. Turandot


plantea el primer enigma)

TURANDOT
Extranjero, escucha: “En la oscura noche vuela
un fantasma iridiscente. Se eleva y despliega las
alas sobre la negra e infinita humanidad. Todo
el mundo lo invoca y todo el mundo lo implora,
pero el fantasma desaparece con la aurora para
renacer en el corazón. ¡Y cada noche nace, y
cada día muere!”

CALAF
¡Sí! ¡Renace! Renace y exultante me lleva
consigo, Turandot ¡la esperanza!

SABIOS
(Abren rítmicamente el primer rollo)
¡La esperanza! ¡La esperanza! ¡La esperanza!

TURANDOT
(Declamado con ira)
¡Sí! ¡La esperanza que siempre defrauda!

(Ella desciende nerviosa hasta la mitad de la


escalera)

“Surge como una llama, y no es llama. Es a


veces delirio. Es fiebre de ímpetu y ardor. La
inercia lo torna en languidez. Si se pierde o
mueres, se enfría. Si anhelas la conquista, se
inflama. Tiene una voz, que escuchas palpitante,
y del ocaso el vivo resplandor”

EL EMPERADOR
¡No te pierdas, extranjero!

LA MULTITUD
¡Es por tu vida! ¡Habla! ¡No te pierdas,
extranjero! ¡Habla! ¡Habla!
LIÚ
¡Es por el amor!

CALAF
¡Sí, Princesa! Se inflama y languidece al mismo
tiempo, si tú me miras, en mis venas ¡la sangre!

SABIOS
(Abriendo el segundo rollo)
¡La sangre! ¡La sangre! ¡La sangre!

LA MULTITUD
¡Ánimo, descifrador de los enigmas!

TURANDOT
(Señalando la multitud a los guardias)
¡Golpead a esos infames!

(Desciende por la escalera. Se inclina sobre el


Príncipe que cae de rodillas)

“Hielo que te inflama y con tu fuego aún más se


hiela. Cándida y oscura. Si libre te quiere, te
hace más esclavo. Si por esclavo te acepta, te
hace Rey”

(El Príncipe queda inmóvil. Turandot se inclina


sobre él como si fuera su presa y ríe sarcás-
ticamente)

¡Vamos, extranjero! ¡Palideces de miedo! ¡Y te


sientes perdido! Vamos, extranjero, el hielo que
inflama, ¿qué es?

CALAF
(Se pone en pie con ímpetu y exclama:)
¡Mi victoria hace que, desde ahora, seas mía!
Mi fuego te deshiela: ¡Turandot!

SABIOS
(Abriendo el rollo)
¡Turandot! ¡Turandot! ¡Turandot!

LA MULTITUD, NIÑOS
¡Turandot! ¡Turandot! ¡Gloria, gloria, oh,
vencedor! ¡Te sonríe la vida! ¡Te sonríe el amor!

LA MULTITUD
¡Diez mil años a nuestro emperador! ¡Luz, Rey
de todo el mundo!
TURANDOT
(Que ha vuelto a ascender agitada y rápida-
mente hasta el trono del Emperador)
¡Hijo del Cielo! ¡Padre augusto! ¡No! ¡No
arrojes a tu hija en brazos del extranjero!

EL EMPERADOR
(Solemne)
¡El juramento es sagrado!

TURANDOT
(Rebelándose)
¡No, no digas eso! ¡Tu hija es sagrada! No
puedes entregarme a él, a él como una esclava.
¡Ah, no! ¡ Tu hija es sagrada! ¡No puedes
entregarme a él como una esclava que muere
de vergüenza!

(Al Príncipe, con ira)

¡No me mires así! ¡Tú que ultrajas mi orgullo,


no me mires así! ¡No seré tuya! ¡No quiero, no
quiero! ¡No, no seré tuya!

EL EMPERADOR
(Confirmando solemnemente)
¡El juramento es sagrado!

LA MULTITUD
¡El juramento es sagrado!

TURANDOT
(Con creciente ardor)
¡No, no me mires así, no seré tuya!

LA MULTITUD
¡Ha vencido, princesa! ¡Ofreció por ti su vida!

TURANDOT
¡Nadie jamás me poseerá!

MULTITUD
¡Que se premie su osadía! ¡Ofreció por ti su
vida! ¡El juramento es sagrado!

TURANDOT
(Con suprema rebelión, al Príncipe)
¿Me quieres en tus brazos a la fuerza, reacia,
trémula?
CALAF
No, no, altiva Princesa. ¡Te quiero ardiente de
amor!

LA MULTITUD
¡Valeroso! ¡Audaz! ¡Valeroso! ¡Fuerte!

CALAF
¡Tres enigmas me has propuesto y los tres los
he resuelto! ¡Uno solo a ti te propongo: no
conoces mi nombre! Di cuál es mi nombre,
dime mi nombre antes del alba, ¡y al alba
moriré!

(Turandot inclina la cabeza, asintiendo)

EL EMPERADOR
¡Quiera el cielo que al despuntar el día seas tú
mi hijo!

(La corte se pone en pie. Ondean las banderas.


El príncipe asciende por la escalinata mientras
el himno imperial suena solemne)

LA MULTITUD
¡A tus pies nos postramos, Luz, Rey de todo el
mundo! ¡Por tu sabiduría, por tu bondad, nos
entregamos a ti, felices en la humildad,
ascienda hasta ti nuestro amor! ¡Diez mil años a
nuestro Emperador! A ti, heredero de Hien-
Wang, gritamos: ¡Diez mil años a nuestro
Emperador! ¡Arriba, enarbolemos las banderas!
¡Gloria a ti! ¡Gloria a ti!
ACTO TERCERO

Cuadro primero

El jardín del palacio, muy grande, lleno de


montículos ondulados, matorrales y oscuras
siluetas de divinidades de bronce, levemente
iluminados de abajo arriba el reflejo de los
incensarios.

A la derecha se alza un pabellón al que se


accede por cinco escalones, delimitado por una
cortina ricamente bordada. El pabellón es el
atrio de uno de los palacios del la ciudad
imperial, cerca de las habitaciones de Turandot.
Es de noche. A lo lejos se escuchan las voces de
los heraldos que recorren la inmensa ciudad
anunciando la orden real. Sentado en los
escalones del pabellón está el Príncipe. En el
gran silencio de la noche escucha los
llamamientos de los heraldos, como si se
tratase de la algo irreal.

HERALDOS
Esto ordena Turandot: “¡Que esta noche nadie
duerma en Pekín!”

VOCES LEJANAS
¡Que nadie duerma! ¡Que nadie duerma!

HERALDOS
“¡Bajo pena de muerte, que el nombre del
desconocido sea revelado antes del amanecer!”

VOCES LE JANAS
¡Pena de muerte! ¡Pena de muerte!

HERALDOS
“¡Que esta noche nadie duerma en Pekín!”

VOCES LEJANAS
¡Que nadie duerma! ¡Que nadie duerma!

CALAF
¡Que nadie duerma! ¡Que nadie duerma!
¡También tú, oh, Princesa, en tus fríos apo-
sentos miras las estrellas que relumbran de
amor y de esperanza! ¡Mas el misterio está
dentro de mi, mi nombre nadie sabrá! ¡No, no,
en tu boca lo diré, cuando resplandezca la luz!
¡Y mi beso romperá el silencio que te hace mía!
VOCES DE MUJERES
¡Su nombre nadie sabrá... y nosotros, ay,
tendremos que morir!

CALAF
¡Disípate, oh, noche! ¡Ocultaos, estrellas! ¡Al
alba venceré! ¡Venceré! ¡Venceré!

(Rozándose con los matorrales, las tres


máscaras encabezan un grupo de figuras que se
confunden en la oscuridad de la noche, cada
vez más numerosa)

PING
Tú que miras las estrellas, ¡baja tu mirada!

PONG
¡Nuestras vidas están en tu poder!

PANG
¡Nuestra vida!

PING
¿Oíste el bando? Por las calles de Pekín, a cada
puerta llama la muerte y grita ¡su nombre!

PING, PONG, PANG


¡Su nombre! ¡Oh sangre!

CALAF
¿Qué queréis de mí?

PING, PONG, PANG


¡Di tú lo qué quieres!

PING
¿Es amor lo que buscas? Pues bien ¡toma!

(Empuja a los pies del Príncipe un grupo de be-


llísimas muchachas, semidesnudas, insinuantes)

¡Mira, son bellas con sus resplandecientes


velos!

PONG, PANG
Cuerpos flexibles...

PING
¡Todas embelesan y prometen caricias
prodigiosas!
MUJERES
(Rodeando al Príncipe)
¡Ah, ah! ¡Ah, ah!

CALAF
¡No! ¡No!

PONG, PANG
¿Qué quieres?

PING, PONG, PANG


¿Riquezas? ¡Todos estos tesoros serán tuyos!

(Hacen un gesto y traen sacos, cofres y cestos


repletos de oro y joyas)

PING
¡Rompen la noche negra...

PONG
¡Fuegos azules!

PING
... estas fúlgidas gemas!

PANG
¡Verdes resplandores!

PONG
¡Pálidos jacintos!

PANG
¡Las llamas rojas de los rubíes!

PING
¡Son gotas de astros!

PONG, PANG
¡Fuegos azules! ¡Llamas rojas!

PING
¡Toma! ¡Es todo tuyo!

CALAF
¡No! ¡No deseo riquezas! ¡No!

PING, PONG, PANG


¿Quieres la gloria? ¡Nosotros te ayudaremos a
huir...
PONG, PANG
...e irás lejos con las estrellas hacia imperios
fabulosos!

LA MULTITUD
¡Huye! ¡Huye! ¡Vete lejos y todos nosotros nos
salvaremos!

CALAF
(Alzando los brazos como en una invocación)
¡Alba, ven! ¡Termina con esta pesadilla!

PING
(Con creciente y amenazadora desesperación)
Extranjero, tú no sabes de lo que es capaz la
Cruel.

PING, PONG, PANG


No sabes... qué horrendos martirios se inventan
en China. Si te quedas y no nos revelas tu
nombre, estamos perdidos...

TODOS
¡La insomne no perdona! ¡Estamos perdidos!
¡Será un martirio horrendo! ¡Pinchos afilados!
¡Hirientes ruedas! ¡El abrasador mordisco de
las tenazas! ¡La muerte sorbo a sorbo! ¡No nos
hagas morir!

CALAF
(Con suprema firmeza)
¡Inútiles súplicas! ¡Inútiles amenazas! ¡Aunque
se hunda el mundo, quiero a Turandot!

LA MULTITUD
(Con ferocidad, amenazando al Príncipe con
puñales)
¡No la tendrás! ¡No! ¡Morirás antes que
nosotros! ¡Maldito seas, despiadado, cruel!
¡Habla, tu nombre, tu nombre!

ESBIRROS
(Gritando, a lo lejos)
¡Aquí tenéis, el nombre! ¡Aquí está! ¡Aquí está!

(Unos esbirros traen a rastras al viejo Timur y a


Liú, agotados, pisoteados, desechos y ensan-
grentados)

¡Aquí tenéis, el nombre! ¡Aquí está! ¡Aquí está!


CALAF
(Se arroja hacia ellos gritando)
¡Ellos no lo saben! ¡Ignoran mi nombre!

PING
¡Son el viejo y la joven que anoche hablaban
contigo!

CALAF
¡Dejadlos!

PING
¡Conocen el secreto!

(A los esbirros)

¿Dónde los habéis cogido?

ESBIRROS
¡Mientras vagaban por ahí, junto a las murallas!

PING, PONG, PANG


(Inquietos, volviéndose hacia el pabellón)
¡Princesa!

PING, PONG, PANG, LA MULTITUD


¡Princesa!

(Aparece Turandot. Todos se postran. Solo Ping


avanzando con extrema humildad dice:)

PING
¡Princesa divina! El nombre del desconocido
está encerrado en esas bocas silenciosas. ¡Tene-
mos armas para separar esos dientes, y también
garfios para arrancarles su nombre!

TURANDOT
(Plena de ímpetu e ironía)
¡Estás pálido, extranjero!

CALAF
(Altivamente)
Tu turbación ve la palidez del alba en mi rostro.
¡Ellos no me conocen!

TURANDOT
(Desafiante)
¡Lo veremos! ¡Habla, viejo! ¡Quiero que hables!

(Vuelven a agarrar a Timur)


¡El nombre!

LIÚ
(Avanzando rápida hacia Turandot)
¡El nombre que buscáis sólo yo lo sé!

LA MULTITUD
¡La vida hemos salvado, la pesadilla ha
terminado!

CALAF
¡Tú no sabes nada, esclava!

LIÚ
Yo sé su nombre... ¡Mas es delicia suprema
mantenerlo en secreto y poseerlo yo sola!

LA MULTITUD
¡Que la aten! ¡Que la torturen! ¡Para que hable!
¡Que muera!

CALAF
(Colocándose delante de Liú para protegerla)
¡Pagaréis cara sus lágrimas! ¡Pagaréis caro sus
tormentos!

TURANDOT
(Violenta a los guardias)
¡Sujetadlo!

(Un esbirro ata los pies del Príncipe con una


cuerda, permaneciendo en el suelo para
aguantar el cabo, otros dos le aguantan los
brazos. Turandot recupera su actitud hierática)

LIÚ
¡Señor, no hablaré!

(Liú es obligada a ponerse de rodillas)

PING
¡Su nombre!

LIÚ
¡No!

PING
¡Su nombre!

LIÚ
¡Tu sierva pide perdón, pero no puede
obedecer!
(Un esbirro le retuerce las muñecas)

¡Ah!

TIMUR
¿Por qué gritas?

CALAF
¡Dejadla!

LIÚ
No... no... ¡No grito más! ¡No me hacen daño!
No, nadie me toca.

(A los esbirros)

¡Apretad... pero amordazadme para que él no


me oiga!

(Agotada)

¡No resisto más!

LA MULTITUD
¡Habla! ¡Su nombre!

TURANDOT
¡Soltadla! ¡Habla!

LIÚ
¡Antes moriré!

TURANDOT
¿Que da tanta fuerza a tu corazón?

LIÚ
¡Princesa, el amor!

TURANDOT
¿El amor?

LIÚ
(Levantando los ojos. Llenos de ternura)
Un gran amor secreto e inconfesado, tan grande
que estos tormentos son dulces para mí, porque
se los ofrezco a mi Señor... Porque, callando, yo
le entrego tu amor... ¡Te lo entrego, Princesa, y
lo pierdo todo! ¡Incluso la esperanza imposible!
¡Atadme! ¡Torturadme! ¡Dadme tormentos y
sufrimientos! ¡Ah! ¡Como ofrenda suprema de
mi amor!
TURANDOT
¡Arrancadle el secreto!

PING
¡Llamad a Pu-Tin-Pao!

CALAF
¡No! ¡Maldito! ¡Maldito!

LA MULTITUD
¡El verdugo!

PING
¡Que sea torturada!

LA MULTITUD
¡Que la torturen! ¡Sí, el verdugo! ¡Que hable!
¡Que la torturen!

(Aparece el verugo)

LIÚ
(Desesperadamente)
¡No resisto más! ¡Tengo miedo de mí misma!
¡Dejadme pasar!

(Tratando de abrirse paso entre la multitud)

¡Dejadme pasar!

LA MULTITUD
¡Habla! ¡Habla!

LIÚ
¡Sí, princesa, escúchame! ¡Tú, que te revistes
de hielo, vencida por llama tan grande, tú,
también, lo amarás! Antes de que llegue esta
aurora, cansada, cerraré los ojos, para que él
venza de nuevo... ¡Para no verlo más!

(Arrebata por sorpresa el puñal a un soldado y


se hiere de muerte. Sus ojos vagan perdidos,
mira al Príncipe con dulzura suprema, se acerca
tambaleándose hasta él y cae a sus pies,
muerta)

LA MULTITUD
¡Habla! ¡Habla! ¡El nombre! ¡El nombre!

CALAF
¡Ah! ¡Has muerto, mi pequeña Liú!
(Gran silencio lleno de terror)

TIMUR
(Se acerca tambaleandose. Se arrodilla)
¡Liú…! ¡Liú…! ¡Levántate! ¡Levántate! ¡Es la
hora clara de cada despertar! Es el alba, oh, Liú
mía... ¡Abre los ojos, paloma!

PING
(Se dirige hacia el viejo Timur)
¡Levántate, viejo! ¡Está muerta!

TIMUR
(Como un grito)
¡Ah! ¡Delito horrendo! ¡Lo expiaremos todos!
¡Su alma ofendida se vengará!

LA MULTITUD
(Con religiosa piedad, el pequeño cuerpo es
levantado entre el respeto profundo de la
multitud)
¡Sombra doliente, no nos hagas daño! ¡Sombra
desdeñosa, perdona, perdona!

TIMUR
Liú... ¡bondad! Liú... ¡dulzura!

(Toma la pequeña mano de la muerta)

¡Ah, caminemos juntos otra vez, ¡así, con tu


mano en mi mano! ¡Sé bien dónde vas y yo te
seguiré para descansar junto a ti en la noche
eterna!

PING
¡Ah, Por primera vez no río con sarcasmo al ver
la muerte!

PONG
¡Aquí dentro ha despertado un viejo mecanismo,
el corazón, y me atormenta!

PANG
¡Esa muchacha muerta pesa como una roca so-
bre mi corazón!

(El mismo cortejo echa a andar)

LA MULTITUD
¡Liú, bondad, perdona! ¡Liú, dulzura, duerme!
¡Olvida! ¡Liú! ¡Poesía!
(Todos salen. Quedan solos, el uno frente al
otro, el Príncipe y Turandot. La Princesa, rígida,
estatuaria bajo su amplio velo, no hace un
gesto, ni un movimiento.)

[Es a partir de este momento que Franco Alfano


tuvo que completar la obra de Puccini]

CALAF
(Con ímpetu sombrío y sofocado)
¡Princesa de muerte! ¡Princesa de hielo! ¡Desde
tu trágico cielo baja a la tierra! ¡Ah! ¡Levanta
ese velo! ¡Mira… mira, cruel, esa sangre
purísima que se ha derramado por ti!

(Corre hacia ella y le quita el velo)

TURANDOT
(Con hierática firmeza)
¡Cómo osas, extranjero! ¡Humana no soy… Soy
la hija del Cielo… Libre y pura. Tú me arrebatas
el frío velo, pero mi alma está allá arriba!

CALAF
¡Tu alma está allá en lo alto, pero tu cuerpo está
cerca! Con las manos ardientes apretaré los
bordes de oro de tu manto estrellado… Mi boca
ansiosa apretaré contra la tuya…

TURANDOT
¡No me profanes!

CALAF
¡Ah! ¡Sentirte viva!

TURANDOT
¡Atrás! ¡No me profanes!

CALAF
¡Tu hielo es mentira!

TURANDOT
¡No, nadie, jamás, me poseerá!

CALAF
¡Quiero que seas mía!

TURANDOT
¡El tormento de mi antepasada
no se repetirá! ¡Ah, no!
CALAF
¡Quiero que seas mía!

TURANDOT
¡No me toques, extranjero! ¡Es un sacrilegio!

CALAF
¡No, tu beso me concede la eternidad!

TURANDOT
¡Sacrilegio!

(Y diciendo esto, consciente de su derecho y


con pasión, aferra entre sus brazos a Turandot
y la besa frenéticamente. Ante semejante
ímpetu, Turandot no opone resistencia, calla,
pierde la fuerza y la voluntad. El contacto,
increíble, la ha transfigurado. Con acento de
súplica casi infantil, murmura:)

¿Qué me ocurre? ¡Estoy perdida!

CALAF
¡Flor mía! ¡Oh, mi flor de la mañana! ¡Flor mía,
te respiro! ¡Tus senos de lirio, ah, se
estremecen sobre mi pecho! ¡Ya te siento
desvanecer de dulzura, tan blanca en tu manto
de plata!

VOCES DE MUJERES
¡Ah! ¡Ah! ¡Ah!

TURANDOT
¿Cómo me has vencido?

CALAF
¿Lloras?

TURANDOT
¡Es el alba! ¡Es el alba!... ¡Turandot declina!

NIÑOS
¡Es el alba! ¡Luz y vida! ¡Todo es puro! ¡Todo es
santo! ¡Qué dulzura en tu llanto!

HOMBRES
¡Es el alba! ¡Luz y vida! ¡Princesa, qué dulzura
en tu llanto!

CALAF
¡Es el alba! ¡Es el alba! ¡Y el amor nace con el
sol!
TURANDOT
¡Que nadie me vea.. mi gloria ha terminado!

CALAF
(Con impetuoso arrebato)
¡No! ¡Comienza ahora!

TURANDOT
¡Estoy avergonzada!

CALAF
¡Milagro! ¡Tu gloria resplandece en el encanto
del primer beso, del primer llanto!

TURANDOT
(Exaltada, arrebatada)
Del primer llanto... Ah... Del primer llanto si,
extranjero, cuando llegaste, con angustia sentí
el estremecimiento fatal de este mal supremo.
¡A cuántos he visto morir por mí! ¡Y los he
despreciado; pero a ti te temí! Había en tus ojos
la luz de los héroes. Había en tus ojos la
soberbia certeza... Y te odié por ello… y por ello
te he amado, atormentada y dividida entre dos
terrores iguales: vencerte o ser vencida...
Vencida estoy... ¡Ah! ¡Vencida, más que por la
gran prueba, por esta fiebre que me llega de ti!

CALAF
¡Eres mía! ¡Mía!

TURANDOT
Eso, eso querías. Ahora ya lo sabes. Mayor
victoria quieres… ¡Vete, extranjero… con tu
misterio!

CALAF
¿Mi misterio? ¡Ya no lo tengo! ¡Eres mía! ¡Tú
que tiemblas si te rozo! ¡Tú que palideces si te
beso, puedes perderme si así lo quieres! Mi
nombre y mi vida juntos te entrego. ¡Yo soy
Calaf, hijo de Timur!

TURANDOT
¡Sé tu nombre! ¡Sé tu nombre!

CALAF
¡Mi gloria es tu abrazo!

TURANDOT
¿Oyes? ¡Suenan las trompetas!
CALAF
¡Mi vida es tu beso!

TURANDOT
¡Mira! ¡Es la hora! ¡Es la hora de la prueba!

CALAF
¡No la temo!

TURANDOT
¡Ah! ¡Calaf, muéstrate ante el pueblo conmigo!

CALAF
¡Tu has vencido!

Cuadro segundo

(Exterior del palacio imperial, completamente


blanco con mármol calado sobre el que se
reflejan como flores los rayos rosados de la
aurora. Sobre lo alto de la escalera, situada en
el centro de la escena, el Emperador rodeado
de su corte, dignatarios, sabios y soldados. A
ambos lados de la plaza, en amplio semicírculo
la enorme multitud que lo aclama)

MULTITUD
¡Diez mil años a nuestro emperador!

TURANDOT
¡Padre augusto, conozco el nombre del
extranjero!

(Mirando a Calaf que está al pie de la escalera)

¡Su nombre es... Amor!

(Calaf sube la escalera y los dos amantes se


abrazan estrechamente mientras la multitud
tiende los brazos, lanza flores y les aclama feliz)

MULTITUD
¡Amor! ¡Oh sol! ¡Vida! ¡Eternidad! ¡Luz del
mundo es amor! ¡Ríe y canta bajo el Sol nuestra
infinita felicidad!
¡Gloria a ti!
¡Gloria a ti!
¡Gloria!

FIN

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