FEDERICO L. SCHUSTER
(Compitador)
FILOSOFIA Y METODOS
DE LAS CIENCIAS SOCIALES
MANANTIAL,
Buenos AiresCapitulo 5
LA VIA HERMENEUTICA:
LAS CIENCIAS SOCIALES ENTRE
LA EPISTEMOLOGIA Y LA ONTOLOGIA
Jorce Luo
EL GIRO LINGUISTICO
Crisis del consenso ortodoxo y resurgimiento de viejas tradiciones
A comienzos de los afios sesenta otro escenario se estaba perfilando en
la filosotia de las ciencias al compas de la crisis de la idea de racionalidad
cientifica. Una serie de cuestionamientos influyeron en el desarrollo poste-
rior de las ciencias sociales y desplazaron los viejos intercogantes acerca de
ta “racionalidad de las construcciones cientificas” por ot¢os que expresa-
‘ban una preocupacion por recuperar, para las ciencias sociales, la cuestiGn
del sentido de la realidad social
La crisis del modelo naturalista y el recambio conceptual operado a
partir de estos afios condujo a la recuperacién de otras tradiciones del pen-
samiento politico y social, silenciadas durante el pzedominio ortodoxo. El
regreso de la hermenéutica, entendida como teoria de la interpeetacion
aplicada fundamentalmente a los textos, junto con la renovacion del estu-
dio de los pensadores clasicos y la revalorizacion de las metodologias cua-
litativas de investigacién empirica, contribuyeron a disefiar un nuevo esce-
nario para la filosofia de las ciencias sociales y a resaltar el caracter
distintivo de estas ciencias frente a las naturales. La interpretacién de!
mundo social, eriticada por los autores naturalistas, quienes la reducian a
tuna operacién psicol6gica 0 conciencia intuitiva incapaz de ser controlada,
es recuperada no sélo como el método a aplicar en el estudio de la reali-
dad social sino como el componente principal de ese mismo mundo. Ya no
se tratara solamente de formular grandes teorias explicativas, 0 de efectuari
{
178 JORGE LULO
observaciones desde una impasible neutralidad valorativa, ahora los cien-
icos sociales debern tratar con un universo simbélico que se ofrece a la
‘erpretacidn y que reclama un esfuerzo dialégico: el cientifieo social-in-
téeprete es interpelado no por una realidad “externa” sino por alguien se
imejante a él, y lo que en definitiva interesa es lo que dice esa “realidad so:
cial” ya sea como texto, como prictica 0, simplemente, como palabra
hablada.
Este nuevo enfoque o perspectiva hermenéutica de las ciencias sociales,
en realidad se alimenté de varias tradiciones de pensamiento’ la filosotia
de la historia de Dilthey, la fenomenologia husserliana, la hermenéutica
‘ontolégica desarrollada por Heidegger y continuada por Gadamer, la her-
menéutica reflexiva de Paul Riceeur, la filosofia analitica del lenguaje ordi
nario y la sociologia comprensivista de Max Weber fueron algunas de las
principales corrientes que inspiraron a los cientificos sociales en su buisque-
da por encontrar un nuevo lenguaje y una nueva practica que dieran cuen-
ta de la realidad politica y social, de su especificidad entendida a partir del
significado del obrar de los agentes sociales.
Si bien es cierto que después de la crisis que afecta la hegemonia de un
‘modelo, en este caso el representado por lo que denominamos “consenso
frtodoxo de las ciencias sociales” inspirado en la filosofia empirista y en el
prestigio de las ciencias naturales, sobreviene un periodo de confusién,
desde hace aproximadamente treinta aitos las ciencias sociales Vienen ex-
perimentando la busqueda de un nuevo consenso orientado a establecet las
‘ventajas que los planteamientos hermenéuticos presentan para las ciencias
sociales. De esa busqueda trata el presente capitulo,
La biisqueda de nuevos fundamentos para la explicacién social
Frente a la imagen naturalista de las ciencias sociales, correspondiente
4a de una sociedad asimilada, en términos epistemoldgicos, a una entidad
‘cuasifisica, se alzé una imagen contrapuesta que hacia hincapié en los ras-
gos diferenciadores de lo social y que pretendia analizar y entender los fe-
indmenos sociales a partic de un voeabulario conformado por conceptos y
categorias que coreespondieran, de alguna manera, a esa “realidad diferen-
te", La imagen hermenéutica de las ciencias sociales destacaba el carécter
simbélico de la vida humana y el hecho de que los seres humanos, en su
Vida cotidiana, se autointerpretaban, y que los contenidos de esta auroin-
terpretacién eran lo que cealmente debia interesar a las ciencias sociales.
‘A diferencia de los partidarios de la versién empirista de las ciencias so-
ciales, los representantes de la tradicién hermenéutica ponian de manifies-
{0 que esos “rasgos diferenciadores de lo social” no se podian entender co-
mo si fuesen partes de una estructura invariante; por el contrario,
sostenfan que habia una diferencia ontolégica entre la realidad fisica y Ia
LA VIN HERMENEUTICA, 179
realidad social que legitimaba un abordaje “cientifico” distinto para esta
Gluma. En palabras de Max Weber: “|... mientras que podemos compren-
der la conducta de los individuos, no podemos comprender la de las célu-
las, pongamos por caso. Lo nico que podemos hacer en cuanto a las cél
las es entender su conducta en términos funcionales y formular las leves
que la eegulan [..)".!
Si era cierto que, en tiltima instancia, esos rasgos distinrivos de lo social
se enmarcaban en un wniverso simbélico, entonces habia que entender las
practicas y las instituciones desde una perspectiva linguistica, El entrama-
do que conformaban las acciones de las hombres, sus relaciones entre sty
‘con el mundo exterior, estaba constituido por palabras y no cabia duda al-
guna de que la significasividad de las mismas habilitaba la apertura de una
via de acceso diferente de la propuesta por la versidn empirista de las ce
cias sociales: la captura del significado no podia provenir dela percepsién
sensorial. A este escenario, prefigurado ya por la sociologia comprensiva y
el historicismo aleman, es al que designamos como “giro lingiiistico” y en
el que se inscribe la corriente hermenéutica de las ciencias sociales. Un es~
cenario en el cual la cuestién metodologica (la discusién sobre los métodos
mas convenientes para estudiar la realidad social}, como veremos més ade.
lante en la exposicion de Gadamer, no puede entenderse al margen de la
cuestidn ontolégica. Es la propia realidad social la que reclama nuevos
fundamentos para su explicacion.
El mundo social como mundo interpretado. La comprensién
pretedrica de los sujetos sociales
Para los autores pertenecientes a la corriente hermenéutica de las cien-