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‘Los derecios ds Ja vorsién castallana de a obva THE LOGIC OF SCIENTIFIC DISCOVERY pablceds por Hutchinson & Co, Ltd, do Lendios, 1959, son propiedad de EDITORIAL TECN Traduecién do VICTOR SANCHEZ DE ZAVALA © EDITORIAL TECNOS, S. A. 1962 Calle O'Donnell, 27, 1 igs Tel,: 225 61 925 Madsié (9) Depésito legal: M. 18.878.—1962, Nim, de Registro: 1.29462 SOOESORES DE RIVAGENETaA, « 4 -pasto onisnD nEDOND0, 26-\aRID KARL R. POPPER La l6gica de la investigacion clentifica capiruro paieeno Panorama de algunos problemas fundamentales E] hombre de eiencia, ya sea teérico 0 experimental, propone enua- ciadns —o sistemas de enunciados— y Ins eontrasta pato a peso. Ep particular, en el campo de las cioncias ctpirieas construye hipstesis <-o sistemas de teorias— y las contrasta con la experiencia por medio de obsesvaciones y experimentas. Segiin mi opioidn, la tarca de a ligiea de la investigaciéa cient fica —o Logica del eonocimiento— es ofrecer un anilisis lagiea dle tal modo de proceder: esto es, analizar ol métado de las ciencias ex piricas Pero, zeuéles son estos emétodos de las eiene 4a qué cose Namamos «vieneia empiricay? empizicasn? Y, 1. EL prosema pm xa 1 weerON De scugrdo co une tesis que tiene gran aceptacién —y a la que ros opondremos en este Tibro- lee elencias empiricas pucion ease: terizarse por el hecho de que emplean los lamados amtodoy fede vos» seg esta losis, la ligion de la investigactén, cientifica idéntica a la Iégies inductive, ce decir, al an todos induetivos TEs corrieate Hamar cinductiva» a una inferencia cuando pasa de ‘enunciados singulares (amados, a veees, enunciades eparticularess), tsles como descripeiones de los resultados de observeciones 0 expe: rimentos, 2 onunciados universales tales como hipstesis 0 leorias ‘Ahora bien, desde un punto de visa légico diste mucho. de ser ebvio que extemos justificallos al inferir enunelades universsler pan tiendo de enunciados singulares, por elevade que sea su némeros pues cualquier conclusion que saquemes de este modo corre siempre el Hieogo de resulta un die falea: asi evelquiera que sea el numero de cjemplares de cisnes blancos que hayaimos observado, no esté justi: cada la conclusion de que todas los eisnes sean blancos, Se conoce con el nombre del probloma de la tnducctin a cues tidm acerca de si estén justitieadas ap infereucies induelivas, 0 de qué condiciones lo éstén pl problema de la induccléa puede formularse, asimisms, como Js euestidn sobze emo establecer la verdad de los envnelados wal, versales basados en Ia experiencia —como soo las hipdtesie y los eee 28 La légica de la investigaciin eientifiow ae era tte por eeetimeet aac bere ae ee er oe ees a pee 4 de una observacién, o del resultado de un experimento— no pue- Se en oe en ne qe scbemos par oxpesense a Sn a eu! Eivosl mudle-querer deo que le verdad Ue dicho eounciado puede reduciree, do cierta forma, a la verdad de Sor tt gare eau eee cae Peale der ges ies coumaidoe 20 me por eperni Tocne jecrca de si hay leyes neturales cuya verdad nos Gonste viene a ser Nee ee nae daccbntat it at infreniesiedueiae st fusion So ie ae fel i quoromos encontrar un modo de jestficar las inferencias ince Seema etn Oe eae eae, eubloces Br a eee ee eee saa um emuncaio ton cya Epica pudigremos,prosontar dichas inforenciss de wna forma légica- mente aceptable. A los ojos de los mantegedoreh de la Mesto fine Hee ee Snipe Te ition pers metodo Whukte ee shisima st. ceste prinsipio —dice Revhenbach— deter cere aC outs cenitean aliminare de Ta sends aoe ee ee een rtd fe poiilidad de doce TE oete ta Nerdad felsdad de fay tcoviass cx ovideoto que in él air sabe Neda etn Je dstagery cs lcoies dela rom STUARTS Salts fe leet dt one se eae sedis, ts amend anaicn Ea es Ene ee ome ae inductor poramente Vopica no Had sare o8 Psctale: paca eh al cases srt menester om. SHEERS sence cm’ eso meso poe rhea SUMS ACTS ato) Nags Seer ene te ig aia Iepeamente parle: Song poeh a cvestign aeerea de por qué habria que aceptar scmejante principio, Se pie attain comucen et Soe eee ee ects Lala infest’ prosinion eee eee een ag ittflad de lela septa eee ee eects tacation ee aie pots tampoca Se ren Oe eee Dart: No olsamic tun te ee a Been eee de todo la welded ce le clon Ee ie ae yo ean attenuate ees toe Fe ae ee ee erty age leva orseranente ¢ ineohe ee eatamputbildedes) Toioes HE, Recweneaca, Erkenninis 1, 1930, pis, 186, (CE tosbién lo pipe 64 fly tomentsrine de Rowall asses do Hane, que he citado en el aper fade ®2 dp ma Pesworpt *Recewesnsent, ti, pee 67. Penurama de algunos problemos fantementales 29 A partir de Ia ghee de Hume ** deheria heberte visto cloramente gue aparecen con facilidad incchereneias ewanda se admite el pris cipio de infuccida: y tembicn que difieilmente pueden evitarse ex que ex posible tal rasa}: ya que, a su vex, el priscipio de jnduceién iene que ser un enuneiado universal. Ast pues, si intentamos afi mar que sabemos per experiencia que es verdadero, reapareoen de auevo justamente los mismes problemas que motivaron sb introduc: cién: pars justiticarlo tenemos que utilizar inferepeias inductivas: para justificer éstas iemos de suponer un principio de induecién de orden superior, y asf sucesivamente, Par tanto, exe por su base el intento de fundamentar el principio de induceion en Ie exporiencia, ya que leva, inevitablemente, a una regresién infinite. e ‘sat tratd de escapar a esta dificultad admitiendo que el prin pio de induccién (que ] Hamaba aprineipio de causacién universal») era avalido a priorin. Pero, a mi entender, no tavo éxito en sa inge- niosa tentativa de dar une justificacién priori de los enuzcisdos Por mi parte, considero que las diversas dificultades que seabo de esbozar de la légica inductive son insuperables. Y me temo que lo mismo ocurre con Ia doctrina, tan eorriente hoy, de que las infe- renvias inductivas, aun no sicndo «estrictamente valides pueden al- eansar cierto grado de wseguridads o de «prababilidadn. Esta doc trina sostienc que las inferencias inductivas son einferencias proba- bles. «Hemos descrito dice Reichenhach— el prineipio de induce cién como el medio por et que Ia cieneia dacide sobre la verdad. Pas ser mis exactos, deboriamos dovir que sirve para decidir sobre le probabilidad: pues no le os dado a le efeneia llegar a le verdad ni a la Talsedad.., maa las enunciados eientifiens pueden aleanzar Gnieee mente grados continwos de prohabiilidad, euyos limites superior ¢ i fesior, inaleanzables, som Ia verdad y la falsedads * Por el momento, pueda hacor caso omito del hecho de que los ezoyentes en Ia logica induetiva alimentan una idea de le probabil dad que rechazaré Juego por sumamente inoportuna para sus propios fines (véase, mis adelante, el apartado 80}. Puede haver tal cose, por- que con zecurrir a la prohabilided ni siquiera se rozan les dificults: des mencionailas: pues si ha de asignarse cierto grado de probal dad 2 los enuneiados que se basan en inferencias inductives, tal pro- ceder tendré que justiliearse invocando wo nuevo principio. de induceién, moditicado convenieatemente: el eval habra de justificarse a a ver, ete. Ad no se gana nada si el mismo prineipio de induccion no se toma coma averdaderon, sina como meramente eproe able». En resumen: la logiea de la infereneia probable 0 «légica Los pamjcs desisivas Je Hare se citan en el apédoe VIL (exo somspos: Aionte g lap wets 4, $y 6)s vdae tombiéa, més adelante 1s poe. Gel sparade BL, Gt. J. Me Kayes, J Trevtise oe Probability (192i); O, Kuen, Fevleneges “Ber Logit (ods por Sulx 1903}~ Retewesenct (que emplea el tenia vlnglisasin mss probebisticasn), dsionabile der Webractsinlishaeursehoang, Methee. Zetachy, 38 (1832), » otra lugaren SM eiGnlenssct, Brhewatnis 1, 1930, pis. 196,

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