0 calificaciones0% encontró este documento útil (0 votos)
123 vistas2 páginas
Este documento es una carta escrita por Abraham Valdelomar a un amigo anónimo. En la carta, Valdelomar narra cómo una noche encontró a su amigo atrapado en el fondo de una bañera vacía y estuvo a punto de ahogar. Sin embargo, al ver la desesperación en los ojos de su amigo, decidió salvarlo soltándolo en el patio. Valdelomar concluye expresando su gratitud por haber podido salvar a su amigo y desearía que alguien lo salvara a él de su propia ang
Este documento es una carta escrita por Abraham Valdelomar a un amigo anónimo. En la carta, Valdelomar narra cómo una noche encontró a su amigo atrapado en el fondo de una bañera vacía y estuvo a punto de ahogar. Sin embargo, al ver la desesperación en los ojos de su amigo, decidió salvarlo soltándolo en el patio. Valdelomar concluye expresando su gratitud por haber podido salvar a su amigo y desearía que alguien lo salvara a él de su propia ang
Este documento es una carta escrita por Abraham Valdelomar a un amigo anónimo. En la carta, Valdelomar narra cómo una noche encontró a su amigo atrapado en el fondo de una bañera vacía y estuvo a punto de ahogar. Sin embargo, al ver la desesperación en los ojos de su amigo, decidió salvarlo soltándolo en el patio. Valdelomar concluye expresando su gratitud por haber podido salvar a su amigo y desearía que alguien lo salvara a él de su propia ang
Que concreta en la siguiente carta al protagonista. Muy estimado amigo: Anoche, tres de abril de mil novecientos dieciocho, a las nueve y diez supongo que esta fecha sea inolvidable para usted (el hecho de haberle a Ud. salvado la vida no me autoriza a hablarle de t) anoche, digo, por uno de esos motivos que no tiene explicacin, vi a Ud. que en el fondo de la tina vaca, debatase desesperadamente, sin poder salir. Estaba oscuro. Ud. haba cado, por una inexperiencia juvenil, en aquel espacio y all habra Ud. perecido. Yo no tena nada que hacer en el bao. Fumaba, en mi escritorio pensando en cosas tan inconsistentes como el humo de mi cigarrillo. De pronto me levanto violentamente, voy al bao, enciendo un fsforo y veo a Ud. recorriendo, nervioso y despavorido, el fondo hmedo de la tina. El cao mal cerrado, dejaba caer con desgana, una columna de agua. Pareca la arteria de un colosal Petronio desangrndose en el bao. Tuve el impulso de abrirlo, llenar de agua la tina y ahogarlo a usted. Ud. me mir, debe usted recordarlo, porque en su mirada inteligente pareca concretarse su alma llena de angustia brillante, llena de urgente invocacin. Slo entonces pude apreciar su estatura. Era Ud. joven como yo. Comprend su dolor. En su mirada comprend que me hablaba usted de su madre, de su rinconcillo obscuro y hmedo en el fondo del parquet, de su vida en flor. Si usted joven, despus de verme, hubiera intentado la fuga imposible, yo le habra matado, tal vez. Pero usted al verme, se detuvo, sin tener la presuncin de buscar una huida necia y puso usted en m toda su esperanza. "T me puedes salvar o matar. Tengo madre. Te ruego que me salves". As decan sus ojos, querido amigo mo. Yo lo comprend. Qu bueno es que le comprendan a uno en la mirada! Yo no soy tan feliz como Ud., pericotito de mi corazn. Le acechaba un peligro. Yo poda evitrselo a Ud., era usted joven. Por qu no hacer este bien, el ms honrado de todos puesto que nada poda esperar de Ud.? Hice coger a Ud. con la criada que se empeaba en matarlo y yo mismo vi que le soltaran en el patio. Ud. huy entre la sombra. Estaba Ud. salvado. Me ha procurado Ud. una satisfaccin y por ello le quedo muy agradecido. Si Dios fuera para m lo que yo he sido para usted! Porque despus de todo, qu soy yo, querido ratoncito de mi alma, sino un pericote inexperto en una tina vaca donde cae el agua potable del tedio por el cao semiabierto de la angustia. De usted atento y seguro servidor Abraham Valdelomar (Revista Variedades. Lima, 13 de abril de 1918.)
Fuentes y contribuyentes del artculo
Fuentes y contribuyentes del artculo
Breve historia veraz de un pericote Fuente: http://es.wikisource.org/w/index.php?oldid=202068 Contribuyentes: Alvaro Arditi
Alfonso XI el Justiciero: Reino de Castilla, siglo XIV.El Rey Justiciero extiende los límites cristianos hacia el sur, gracias a sus dotes de gobernante y pericia militar, mientras vive una historia de amor con Leonor de Guzmán a quien impone como reina de Castilla.