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¿Y SI NOS VAMOS A PARIS?

1.
Siempre supe que era diferente, nunca lo dude. Nunca me sentí igual a las
otras niñas de mi edad, no me gusta el maquillaje, ni los tacones, ni vivir cada
día hablando de chicos. En mi colegio nunca me sentí incluida, estudiar en
Inglaterra siendo diferente nunca fue fácil, siempre en los grupos escolares
estaba sola, aprendí a adaptarme a mi colegio, a pesar de que todas las niñas
siempre fueron muy crueles conmigo; mi vida era aburrida y no le encontraba
sentido, pero cuando leía era como si mi realidad se esfumara y como si cada
día un nuevo mundo se acercara a mi, abría un libro y sentía la sensación de
que mi vida era diferente y que mi imaginación ya no tenia limites y podía ser
libre. La sensación de poder convertirte en un personaje y vivir la historia que te
cuentan no la cambiaria por nada y en el momento en el que este gran mago
me obsequio el mejor regalo de cumpleaños mi vida cambio por completo.

Mi cumpleaños para mí siempre fue un día como cualquier otro, no le veía


sentido a que un día celebren tu vida cuando puedes agradecer por ella todo el
tiempo, fue un día común hasta el momento en que me dirigí a la biblioteca de
don Arturo Quiñones, un hombre honrado, humilde y muy gracioso (a su
manera). Todos los sábados a las once de la mañana me dirigía a su biblioteca
y duraba horas escogiendo un libro, me sentaba en el jardín de la biblioteca
siendo feliz al distraerme en cada final de capitulo y mirar hacia el perfecto
cielo, viéndolo sentía la paz que no encontraba en otro lugar, así que siempre
que te sientas triste puedes mirar al cielo y acordarte del consejo de una niña
de decimo grado y sentir felicidad finita.

El 21 de agosto de 2020 era mi cumpleaños numero 17 no sentía un mínimo de


emoción, mi día empezó básicamente con la alegría y el coro entonado de mis
padres y hermano al cantar el feliz cumpleaños con un pastel de frutos rojos en
sus manos. Tenía que ir a estudiar y nadie sabía que yo cumplía años, todo fue
realmente aburrido en mi colegio, la clase de trigonometría siempre me pone
de mal humor, el no entender nada no crea un buen impacto en tu
personalidad y autoestima. Salí de mi colegio directo a mi biblioteca favorita,
caminando por la calle vi a un hombre realmente extraño, usaba una capa
negra, botines negros, pantalón de mezclilla negro, créeme si lo vieras dirías
que hasta el alma la trae negra. Sentí miedo al verlo ya que paso frente a una
tienda de espejos y su reflejo no se captaba en ninguno de ellos, traía un
maletín claramente negro, se podía observar que el maletín contenía algo
importante porque el se veía asustado, observaba hacia todos lados y no
dejaba que su maletín chocara con nada, realmente ese hombre tenia miedo,
luego de chocar con una mujer me miro fijamente y empezó a caminar hacia
mi, sentí miedo por su mirada penetrante y intente alejarme luego el sin darse
cuenta que la calle tenia dos direcciones cruzo rápidamente y vi como un carro
interrumpía su rápido caminar y cayo en la mitad de la carretera; sin darme
cuenta ya estaba en la biblioteca y todas las personas rodeaban al misterioso
hombre, entre rápido a la sala de el bello lugar y me encontré apresurada al ver
al mismo hombre vestido de negro sentado en el sillón de don Arturo sin un
solo rasguño.

Intente evadirlo yendo a la oficina de don Arturo para pedirle mi libro diario, el
hombre me miro caminar y se rio, llegue a la oficina de don Arturo sin entender
nada y le dije:- don Arturo muy buenos días.

:- señorita Emily ¿como se encuentra el día de hoy?- dijo don Arturo con
entusiasmo de verme.

:-bien don Arturo un poco desconcertada ¿puedo hacerle una pregunta?-

:-claro señorita-

:-Don Arturo ese hombre de hay ¿usted lo conoce?- dije señalando la sala
opaca.

Me sentí perdida al escuchar la risa bullosa del viejo.

:- señorita Emily disculpe mi atrevimiento, pero yo con mis canas y 67 años de


edad veo muy bien, y sinceramente en la sala de mi humilde biblioteca no hay
nadie, la única adolescente bonita que viene un sábado a la biblioteca en vez
de estar con sus amigos eres tú.-

Me sentí realmente antisocial con su comentario pero me desconcertó lo que


me dijo respecto al hombre. Me reí para no afectar su increíble ego y me dirigí
sin fijar mi mirada en la sala a buscar mi libro diario.

Caminaba por los pasillos de la biblioteca detallando los colores opacos de los
estantes llenos a rebosar de libros que llenaban mi alma de gozo, encontré mi
libro diario un clásico de el gran escritor Mario Mendoza, me dirigía a mi jardín
cuando sentí una extraña sensación al caminar, sentí que me observaban,
voltee a mirar rápidamente y no se encontraba nadie cuando volví a mirar al
frente a dirigirme al jardín estaba el misterioso hombre de negro observándome
luego se acerco a mi y hizo un movimiento hipnótico que me dejo
desconcertada luego sentí como caí en el suelo de el pasillo de la biblioteca.
2.
Abrí los ojos y me encontraba en una habitación de hospital totalmente blanca,
flores blancas, libros blancos, paredes blancas y la bata que traía como única
prenda también era blanca. Me incorpore en la cama y sentí un inmenso dolor
de cabeza y mareo, luego sentí como se abría la puerta, era el hombre de
negro resaltando como una rosa negra entre todas las blancas.

:-Emily, veo que ya despertaste.-exclamo el hombre asombrado.

:-¿y tu como sabes mi nombre? ¿Dónde estoy? ¿Quién eres tú?

:-valla niña, si que tienes preguntas, déjame explicarte. Dijo el misterioso


hombre yendo a sentarse en la única silla de la habitación.

:-¡no me llames niña! Ya cumplí 17.- exclame con gran autoridad.

:-déjame explicar ya has silencio niña; hace ya casi 10 siglos existió un mago
muy inteligente y poderoso, invento un libro mágico que te transporta a
cualquier lugar que quieras, claro como todo elemento perfecto empezó a ser
codiciado por todos en el mundo, a quien no le gustaría viajar gratis, el mago
muy preocupado declaro que buscaría protectores para su libro ya que no
quería que callera en manos equivocadas, yo soy el mago protector del libro
eclipse numero 21 y tu Emily eres la numero 22, créeme no creía que una niña
tan joven y tímida halla sido escogida para cuidar algo tan valioso, pero el
mago ancestral vio algo especial en ti, una luz que no ha brillado como la de
ninguno de nosotros, un potencial que nadie a sido capaz de apreciar y un
corazón tan lleno de amor que el libro eclipse debe ser tuyo, al ver como mi
magia iba acabando supe que era el momento para empezar a buscarte, te
seguía cuando ibas a estudiar o las veces que asistías a tu curso de patinaje, y
de hecho lo haces muy bien.- dijo sonriendo picaronamente- he seguido tus
pasos y hoy en tu cumpleaños decidí por fin aparecer en tu vida, el accidente
que viste que me ocurrió en la carretera fue solo una ilusión que cree en tu
mente y tu gran amigo Don Arturo no pudo verme, porque solo me ven las
personas que están destinadas a proteger al libro. Emily no toda historia es
completamente buena, todo tiene su parte mala, este libro es muy importante y
debido a su gran valor muchos en el mundo quieren su inmenso poder, si
aceptas proteger a este libro pones en riesgo tu propia vida y tendrías que
dejar esta ciudad, tus padres no se acordaran de ti porque para ellos tu nunca
naciste y en tu escuela nunca se te conoció. Se que es difícil de analizar, no te
preocupes te entiendo si no quieres esto; a no lo recordaba, en estos
momentos te encuentras en tu ciudad natal en un hospital para magos
escondido entre casas viejas. – termino de explicar el mago y cruzo su pierna
derecha sobre su izquierda colocando sus manos cruzadas encima de sus
muslos con una mirada desafiante.
Sentí como si mi vida cambiara en unos segundos, me precipite a levantarme
de la cama, Salí del habitación sin despedirme del hombre y corrí descalza por
un pasillo muy largo, encontré unas escaleras y las baje rápidamente, llegue a
una puerta muy alta de color rojo vivo y la abrí sin dudarlo, efectivamente me
encontraba en mi ciudad natal, Salí con dolor en mis desnudos pies y intente
pedir ayuda y me di cuenta que nadie me veía, no podían oírme y yo no podía
tocar a nadie ni a nada; sentada en una banca de un parque cerca al hospital
fui interrumpida dentro de mis pensamientos por un hombre vestido de blanco,
totalmente vestido de blanco se acerco a mi desafiante y me dijo:

:-señorita usted debe acompañarme.

:-disculpe, pero no iré con usted a ningún lado.

:-si usted no se va conmigo justo en este momento, créame señorita no le ira


nada bien:- dijo el hombre agarrando mi brazo con fuerza.

Luego de la nada apareció el mago con algo mágico en su mano e hizo que el
hombre de blanco volara hacia el otro extremo del parque.

:-Emily te pusiste en peligro mas rápido de lo que pensé, rápido se puede


levantar ¡corre!:- dijo exaltado.

:-¿pero porque estoy en peligro?

:-¡Emily solo corre, luego te explico!, el quiere el libro.

Corrí muy rápido esperando que el misterioso hombre no nos alcanzara,


cuando de repente escuchamos un ruido miramos hacia el lugar del ruido y el
hombre de blanco había hecho que un auto viejo callera cerca de nosotros.

:-Emily debo hacer algo que no te gustara:-dijo el mago nervioso.

:-ese hombre nos quiere matar solo hazlo.

El mago se detuvo en una carretera aislada y saco de su maletín un libro viejo,


lleno de polvo, colores cafés, pasta arrugada y gastada; abrió el libro en una
página específica y puso su mano encima de la página.

:-Emily dame tu mano y cierra los ojos.

Sentí una extraña sensación cuando tomo mi mano, de repente ya no podía


ver, todo se torno negro y sentía como mi cuerpo viajaba por el mundo como
una ligera pluma. Abri los ojos y me encontraba en un cuarto rustico y el mago
descansando en una silla.

:-oh! Emily ya despertaste, disculpa si no puedo darte una buena bienvenida


pero mi magia ya no es la misma déjame descansar un poco y saldremos a
caminar, mientras tanto puedes observar por la ventana.
Me dirigí asustada a la ventana y no pude contener mi asombro, voltee a mirar
al mago sorprendida.

:-si Emily, lo que ves por la ventana es el coliseo romano tu y yo nos


encontramos en Roma.

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