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DISCURSO DE POSESIÓN: VICERRECTORES, DECANOS, DIRECTORES

DE DEPARTAMENTO, JEFES DE UNIDAD, PERÍODO 2011-2014, DOCTOR
JOSÉ EDMUNDO CALVACHE LÓPEZ, 1º de Abril de 2011, Auditorio Luis
Santander Benavides.

Esta mañana en el Despacho del Gobernador del Departamento de Nariño, con

seguridad y firmeza decía que “tomar posesión del cargo de Rector de la
Universidad de Nariño, institución centenaria, en quien la sociedad confía y espera
su incidencia, implica asumir una responsabilidad muy grande, una
responsabilidad que debe ejercitarse con inteligencia y estratégicamente” . En este
momento de toma de posesión y de juramento del Equipo Directivo de la Universidad,
de nuestros Decanos y Directores de Programa, de Jefes de Sección y de ratificación de
varios de los cargos, es menester precisar que la responsabilidad individual del Rector,
su liderazgo y disposición al diálogo, van a coadyuvar a la consolidación de la
responsabilidad institucional, responsabilidad múltiple y compleja a asumir por quienes
hoy se posesionan o ratifican, responsabilidad que debe encaminarse, como en efecto
los invito a hacerlo, a consolidar y fortalecer el bienestar de la sociedad, a enriquecer
desde la investigación, desde la teoría y la práctica el desarrollo de las disciplinas, la
optimización de la formación profesional, el avance de la ciencia, la técnica y la
tecnología, en un ejercicio humano, democrático, participativo, equitativo y justo, en
un ejercicio profesional direccionado y ejercido desde las Facultades y Programas con
el aporte intelectual de docentes, estudiantes y trabajadores y todo en la búsqueda
permanente de la creación de excelencia en la educación universitaria; la excelencia
como la razón de ser del aprendizaje, como una apuesta futurista que “exacerba el
dinamismo de la enseñanza, la presteza por la responsabilidad, la fascinación por el
pensamiento crítico y la solución de problemas”; la excelencia como paradigma que
implica innovación y cambio, por ello la dinamización que debemos dar a la Reforma
Universitaria”, la excelencia que implica recursos financieros suficientes y oportunos,
por ello la defensa por la financiación de la universidad pública. El reto, es entonces,
Señores Decanos y Directores de Departamento, serio y grande, y máxime cuando
ustedes llegan a estos dignos cargos mediante el apoyo y la confianza de docentes y
estudiantes.

El compromiso que hoy ustedes asumen debe ejercitarse a la luz de los mandatos que
nos prodigue la Reforma Universitaria, a la luz del Plan de Desarrollo 2008-2020, a la
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luz de la normatividad nacional para la educación superior e identificando las

inquietudes y prioridades que, a partir de este momento, sin causa y con mucha energía
y dedicación se debe trabajar. Tarea ésta que no debe desconocer los contextos
educativos, sociales, culturales, económicos y políticos regionales, nacionales e
internacionales, con el fin de garantizar la pertinencia de las acciones e iniciativas en la
búsqueda de una formación con calidad y de calidad, en la búsqueda de una Universidad
Pública moderna y crítica, flexible y adaptable a las circunstancias sociales, si de verdad
se quiere subsistir en un entorno cada vez más globalizado, con demandas sociales y
económicas más diversificadas y en un continuo y acelerado proceso de cambio.

El hecho de que varios decanos y directores continúen en sus cargos, después de

haberse sometido a juicio de estudiantes y colegas profesores, reafirma la confianza en
ellos, una confianza evidente en su capacidad organizativa y de gestión, una confianza
que testimonia su credibilidad y su autoridad a toda prueba. Felicitaciones para estos
compañeros decanos. El hecho de que varios decanos y directores asuman, por primera
vez, este cargo amerita el más alto reconocimiento, por su decisión e interés para
participar en los procesos eleccionarios, para comprometerse con la construcción de
universidad. Nuestra felicitación para todos ellos.

Responsabilidad especial asume el cuerpo directivo que ha sido designado para

colaborar en la puesta en marcha del plan de gobierno de rectoría y del plan de
desarrollo de la universidad. Quienes asumen las Vicerrectorías Académica, de
Postgrados y Relaciones Internacionales y Vicerrectoría Administrativa, como líderes
de los procesos tendrán la capacidad y competencia de “saber conversar”, saber
conversar de objetivos comunes con asertividad y efectividad. Su liderazgo esperado se
evidenciará con el trabajo denodado, el trabajo en equipo y la exigencia consigo mismo
y con todas las Facultades y Programas, Programas y Facultades que deben reorientar su
accionar a la formación de egresados que se caractericen no por el manejo
enciclopédico de contenidos sino por valores y habilidades profesionales que
trasciendan los contenidos profesionalizantes y que permitan el desarrollo de
capacidades intelectuales de orden superior, para entregar a la sociedad personas
autónomas, que sepan pensar, que sepan oír, que sepan sopesar y juzgar sus
actuaciones, que sean capaces de aprender pos sí mismas, personas comprometidas con
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la educación del pueblo nariñense, colombiano y latinoamericano. Que reto tan

complejo y desafiante hemos adquirido. Con trabajo y esfuerzo lo lograremos.

Con beneplácito posesionamos hoy al director de Ocara y de Consultorios Jurídicos, dos

unidades donde la información y la comunicación respetuosa y eficiente deberán ser el
pan de cada día. Felicitaciones a quienes asumen esta responsabilidad de
sistematización y comunicación, como una tarea de interacción, argumentación y
proposición.

Como Rector de la Universidad, en la pretensión de aprovechar el recurso humano que

la misma Universidad ha formado, me es grato ratificar a varios funcionarios en
diferentes dependencias, en la seguridad de que seguirán trabajando con presteza y
responsabilidad y con un compromiso institucional real y palpable. Felicitaciones a los
ratificados.

Todos quienes vamos a dirigir los destinos de nuestra institución, debemos ser
conscientes que la Universidad de Nariño, es una institución pública y autónoma y que
como tal amerita el apoyo financiero estatal suficiente y oportuno para ampliar su
cobertura, para diversificar programas, para favorecer a toda la población nariñense;
población inteligente, ávida de educación, pero carente de recursos y posibilidades por
las inequidades sociales de nuestro país. Aquí el reto y compromiso es estar atentos a
los cambios que se pretenden dar a la Ley 30 de 1992, no permitir que se vulneren los
derechos constitucionales referentes a la autonomía y financiación estatal. La reflexión
y las propuestas deben darse frente a lo que sería la nueva educación superior que
propone el Ministerio con la reforma a la Ley 30 y que en análisis realizado por el
Observatorio de la Universidad Colombiana se resume en los siguientes puntos:

1. Escasamente quedarían 25 universidades en Colombia

2. La acreditación seguirá voluntaria para programas y obligatoria para las
universidades
3. Los ciclos propedéuticos serán opción para toda IES
4. El ICETEX será un mega organismo financiero
5. Se modifica el esquema de cálculo de salario de hora cátedra
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6. Se permite el acceso de IES con ánimo de lucro y capitales privados para las
públicas
7. Se acaba la división de metodologías de distancia y presencial
8. Se crean controles para los Consejos Superiores
9. Se diferencian las maestrías de profesionalización y de investigación
10. Se acaba la barrera entre la formación técnica y tecnológica laboral de la
profesional
11. Se recompone el CESU
12. Desaparece FODESEP
13. Suben aportes de la nación a IES públicas
14. Se reglamenta en detalle la inspección, vigilancia y sanción administrativa de las
IES, que incluye toma de posesión de algunas por parte del Estado.

Como se puede ver son puntos que ameritan la mayor de las reflexiones, que nos dejan
en la incertidumbre, pero que nos animan a ser activos y proactivos en la defensa de la
educación pública tan anhelada.

Para finalizar, mi voz de aplauso y de agradecimiento a cada una de las familias de los y
las profesionales que hoy se posesionan, familias a las cuales solicito la comprensión y
el apoyo, toda vez que mucho de su tiempo será consagrado a la Universidad, a la
Universidad de Nariño, institución que nos acoge a todos y todas y a la cual nos
debemos todos y todas.

Muchas gracias a todos.