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HÁBEAS CORPUS

CORRECTIVO
AB. PEDRO ENRIQUE MOREIRA PEÑA, LL. .M
• La garantía del hábeas corpus es una institución jurídica reconocida como un mecanismo de
protección de la persona, que habiéndose consagrado desde el inicio del constitucionalismo se ha
consolidado de modo general en los ordenamientos jurídicos. Esta figura tiene un componente
eminentemente conectado a la dignidad humana, su razón de ser es la defensa de dos de los valores
que más resguardan el libre desarrollo de la personalidad y el proyecto de vida de las personas, como
son la integridad y libertad individual, ya que nadie puede verse expuesto a vejaciones y violaciones
de estos derechos. En el inicio del constitucionalismo el reconocimiento de la figura del hábeas corpus
se da desde la Carta Magna Inglesa de 1215, la Ley de Hábeas Corpus de 1679 y el Bill of Rights de
1689; en la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano de Francia de 1789; y, en la
Constitución de los Estados Unidos de Norteamérica (Quinta Enmienda de 1791).
• En los instrumentos internacionales de derechos humanos se ha reconocido la dimensión material y
procesal de la protección de la integridad y libertad personal, ya que debe cumplirse un debido proceso
que respete los principios de legalidad y de presunción de inocencia para privar de la libertad a las
personas. El hábeas corpus se encuentra reconocido en la Declaración Americana de los Derechos y
Deberes del Hombre de 02 de mayo de 1948 (artículos 25 y 26); la Declaración Universal de los
Derechos Humanos de 10 de diciembre de 1948 (artículo 9); y, la Convención Americana sobre
Derechos Humanos de 22 de noviembre de 1969 ( artículos 7 y 8).
• Así también, en el Sistema Interamericano de Protección de Derechos Humanos se ha indicado que el
hábeas corpus “tutela de manera directa la libertad personal o física contra detenciones arbitrarias, por
medio del mandato judicial dirigido a las autoridades correspondientes a fin de que se lleve al detenido
a la presencia del juez para que éste pueda examinar la legalidad de la privación y, en su caso, decretar
su libertad” . De manera más concreta, la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) ha
resaltado la importancia de la presencia de la persona privada de libertad ante la autoridad judicial para
verificar el respeto a la vida, integridad personal y la prevención de la desaparición forzada, en el
marco del cumplimiento de la Convención Americana sobre Derechos Humanos. Corte
Interamericana de Derechos Humanos, Opinión Consultiva OC-8/87 “El Hábeas Corpus Bajo
Suspensión de Garantías” de 30 de enero de 1987, párr. 33
• Corte Interamericana de Derechos Humanos, Caso Comunidad Campesina de Santa Bárbara Vs. Perú,
1 de septiembre de 2015, párr. 232.
• En tal virtud, frente a una privación arbitraria, ilegal e ilegítima de la libertad, desde el diseño
constitucional nacional, así como desde el sistema de protección de los derechos humanos acorde a lo
expresado por la Corte IDH deben instaurarse “los procedimientos de hábeas corpus…garantías
judiciales indispensables para la protección de varios derechos cuya suspensión está vedada por el
artículo 27.2 [de la Convención]… para preservar la legalidad en una sociedad democrática”. 10Corte
IDH, Opinión Consultiva OC-8/87 “El Hábeas Corpus Bajo Suspensión de Garantías” de 30 de enero de
1987, párrafo 4, disponible en: http://www.corteidh.or.cr/docs/opiniones/seriea_08_esp.pdf ; y,
Opinión Consultiva OC-9/87 “Garantías Judiciales en Estados de Emergencia” de 06 de octubre de
1987, párrafo 33, disponible en: http://www.corteidh.or.cr/docs/opiniones/seriea_09_esp.pdf
• En adición, la jurisprudencia interamericana ha considerado que: “Estas garantías, cuyo fin es evitar la arbitrariedad y la
ilegalidad de las detenciones practicadas por el Estado, están además reforzadas por la condición de garante que corresponde
a éste, con respecto a los derechos de los detenidos, en virtud de la cual, como ha señalado la Corte, el Estado tiene tanto la
responsabilidad de garantizar los derechos del individuo bajo su custodia como la de proveer la información y las pruebas
relacionadas con lo que suceda al detenido” . Esto debido a que el hábeas corpus implica “el pronto control judicial de las
detenciones. Quien es privado de libertad sin control judicial debe ser liberado o puesto inmediatamente a disposición de un
juez”. Todo ello en función de resguardar la libertad conceptualizada como “la capacidad de hacer y no hacer todo lo que
esté lícitamente permitido. En otras palabras, constituye el derecho de toda persona de organizar, con arreglo a la ley, su vida
individual y social”.

• Corte IDH, Caso Tibi vs. Ecuador. Excepciones Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 07 de septiembre de
2004, párrafo 129 , disponible en: http://www.corteidh.or.cr/docs/casos/articulos/seriec_114_esp.pdf
• 12 Corte IDH, Caso Acosta Calderón vs. Ecuador. Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 24 de junio de 2005, párrafo
77, disponible en: http://www.corteidh.or.cr/docs/casos/articulos/seriec_129_esp1.pdf
• Corte IDH, Caso Chaparro Álvarez y Lapo Íñiguez vs. Ecuador. Excepciones Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas.
Sentencia de 21 de noviembre de 2007, párrafo 52, disponible
en:http://www.corteidh.or.cr/docs/casos/articulos/seriec_170_esp.pdf
SENTENCIA 8 – 12 – JH/20
• 32.En tanto que, el artículo 45 de la LOGJCC establece las reglas de aplicación del hábeas corpus, las
mismas que son específicas para este tipo de garantía jurisdiccional, entre ellas los casos en los que se
presume la “privación ilegítima o arbitraria” establecida en el artículo 89 inciso tercero de la
Constitución, estos son: cuando la persona no fuere presentada a la audiencia; cuando no se exhiba la
orden de privación de libertad o no cumpla los requisitos legales o constitucionales; y, cuando se
hubiere incurrido en vicios de procedimiento en la privación de libertad.
• 34.La garantía jurisdiccional del hábeas corpus cuenta con un procedimiento en el cual se debe
efectivizar los principios constitucionales de celeridad e inmediación dadas las connotaciones propias del
asunto que se está conociendo, así la Sentencia No. 006-17- SCN-CC de 18 de octubre de 2017 ha
considerado que en “sus procesos se encuentran determinados de forma más célere que las demás
garantías, y con procedimiento específico”; y, la Sentencia No. 002-18-PJO-CC de 20 de junio de 2018
ha determinado que “en un proceso de hábeas corpus se debe evitar la conclusión anormal del proceso; es
decir, la adopción de resoluciones que omitan pronunciarse” 17 LOGJCC.- “Art. 45.- Reglas de aplicación.-
Las juezas y jueces observarán las siguientes reglas: 1. En caso de verificarse cualquier forma de tortura
se dispondrá la libertad de la víctima, su atención integral y especializada, y la imposición de medidas
alternativas a la privación de la libertad. 2. En caso de privación ilegítima o arbitraria, la jueza o juez
declarará la violación del derecho, dispondrá la inmediata libertad y la reparación integral. La privación
arbitraria o ilegítima se presumirá en los siguientes casos: a) Cuando la persona no fuere presentada a la
audiencia. b) Cuando no se exhiba la orden de privación de libertad. c) Cuando la orden de privación de
libertad no cumpla los requisitos legales o constitucionales. d) Cuando se hubiere incurrido en vicios de
procedimiento en la privación de libertad. e) En los casos en que la privación de la libertad es llevada a
cabo por particulares, cuando no se justifique la privación de libertad. 3. La orden judicial que dispone la
libertad será obedecida inmediatamente por los encargados del lugar de la privación de libertad, sin que
sea admisible ningún tipo de observación o excusa. 4. En cualquier parte del proceso, la jueza o juez
puede adoptar todas las medidas que considere necesarias para garantizar la libertad y la integridad de
la persona privada de libertad, incluso podrá disponer la intervención de la Policía Nacional”
• 35.Es así que los jueces que conocen un hábeas corpus deben participar activamente del proceso, su
papel no se reduce a ser meros espectadores de una ritualidad procesal, por ello deben asegurar la
eficacia y efectividad de esta garantía, ya que según la Sentencia No. 159-1l-JH/19 de 26 de
noviembre de 2019 el hábeas corpus es eficaz “si logra cumplir con los objetivos constitucionales, que
es recuperar la libertad o corregir las situaciones de privación de libertad”; debiéndose enfatizar “La
relevancia del hábeas corpus como medida para evitar daños graves a la persona, a la vida, libertad e
integridad física” como indica la Sentencia No. 292-13-JH/19 de 05 de noviembre de 2019, así como
en la Sentencia No. 166-12-JH/20 de 08 de enero de 2020 que reitera que “Si no hay justificación en la
privación de libertad, procede ordenar de forma inmediata la libertad”.
SENTENCIA 002 – PJO - CC
• 11. En este contexto, es importante determinar que todas las decisiones emitidas por la Corte Constitucional contienen
precedentes jurisprudenciales, los cuales tienen el carácter de vinculantes; tanto así, que no sólo las decisiones que devienen del
proceso de selección y revisión tienen dicho trato. En este sentido, es importante señalar que un precedente constitucional es
fundamental para reafirmar el rol de los jueces y juezas constitucionales y dar vida al texto Constitucional a través de las
decisiones, con el fin de materializar una democracia constitucional.2 Además, este Organismo en la sentencia N.0 001- 16-PJO-
CC del caso N.0 0530-10-JP, determinó lo siguiente: De lo cual se colige entonces que todas los criterios de decisiones
jurisdiccionales, esto es sentencias de acciones extraordinarias de protección, de incumplimiento, por incumplimiento, consultas
de norma, control de constitucionalidad, de interpretación constitucional, dirimencia de competencias, y dictámenes
constitucionales emanados por este órgano de administración de justicia son de obligatorio cumplimiento, en virtud de que la
Corte Constitucional al interpretar la Constitución al decidir cada caso crea normas jurisprudenciales que se ubican al mismo
nivel que la Constitución.

• 19. En este sentido, la acción de hábeas corpus es un control judicial de la privación de la libertad, constituyéndose en la garantía
idónea para precautelar la libertad, la vida y la integridad de una persona. A través de esta acción, la persona privada de la
libertad precisamente, cuestiona la constitucionalidad, legalidad de tal privación, materializada a través de sus distintas formas, a
saber: detención, arresto, prisión, desaparición forzada, etc., así como, el tratamiento recibido durante la privación de la libertad.
SENTENCIA 365 – 18 – JH/21 y acumulados
• 89. Esta Corte, al respecto ha sostenido que el objeto del hábeas corpus correctivo son, “... los
derechos en la privación de libertad y la finalidad es garantizar los derechos conexos que se vulneran
gravemente durante la privación de libertad...La privación a la libertad conlleva a limitaciones
inevitables a otros derechos, tales como a la vida familiar, la privacidad, el libre desarrollo de la
personalidad y la autonomía.

• Esas restricciones y limitaciones serán justiciables mediante la garantía de hábeas corpus cuando no
fueren razonables o si producen efectos o daños graves al titular de derechos”.
• 90. La Corte además señaló que una privación o restricción a la libertad que en un inicio es
constitucional puede devenir en, “ ...ilegal, arbitraria o ilegítima, o ser implementada en condiciones
que amenacen o violen los derechos a la vida o integridad de la persona o a los derechos conexos”.60
En tales casos, el hábeas corpus correctivo se convierte en uno de los mecanismos efectivos para
garantizar los derechos de las personas privadas de la libertad ya sea en centros de privación de la
libertad, como los casos seleccionados o en otros lugares a cargo del Estado o de privados.
• 182.En todo caso, si la jueza de primer nivel consideraba fundamentadamente que era incompetente, lo que
debía hacer era inadmitir por esta razón y enviar inmediatamente el expediente al juez que consideraba era el
competente; pero no debía ordenar el archivo del expediente, pues al hacerlo limitó el derecho de accionar y
provocó indefensión. Por el principio de formalidad condicionada corresponde a todos los jueces y juezas de
garantías adecuar las formalidades previstas en el sistema jurídico al logro de los fines constitucionales. Por
otra parte, los jueces y juezas deben prestar especial atención y motivar su incompetencia, pues la regla
general según el artículo 7 de la LOGJCC es la de que sí deben conocer la causa, no pueden inhibirse.

• 183.En esta línea, el artículo 45 de la LOGJCC, en el numeral 4 dispone que “[e]n cualquier parte del
proceso, la jueza o juez puede adoptar todas las medidas que considere necesarias para garantizar la libertad
y la integridad de la persona privada de libertad, incluso podrá disponer la intervención de la Policía
Nacional.”(el subrayado es añadido). El sentido de protección de esta garantía jurisdiccional obliga a que,
cualquiera sea el momento procesal, si se desprendiera de los hechos del caso una amenaza o vulneración a la
integridad personal, la jueza o juez que conoce el hábeas corpus está habilitado para adoptar las medidas
adecuadas para impedir o detener la vulneración.
• 188.Cuando se presentan acciones de hábeas corpus en las que se alega tortura o tratos crueles,
inhumanos y degradantes y la consecuente vulneración del derecho a la integridad personal de
personas privadas de libertad, las juezas y jueces deben tener en cuenta la presunción de
responsabilidad del Estado, por acción u omisión, respecto de las vulneraciones de los derechos a la
vida, libertad, integridad personal y otros derechos conexos de las personas que se encuentran bajo
custodia estatal, tal como se ha sostenido en párrafos anteriores, asi como la inversión de la carga de la
prueba.

• 189.En ese sentido, esta Corte enfatiza que la carga de la prueba recae sobre las entidades accionadas
según lo dispuesto en el artículo 16 (4) de la LOGJCC.112 Además, debido a que las personas privadas
de libertad que alegan ser víctimas de tortura o tratos crueles, inhumanos y degradantes se encuentran
bajo custodia permanente de las autoridades estatales, la valoración probatoria que realice el juez al
conocer un hábeas corpus deberá considerar la desigualdad de armas entre las partes procesales, es
decir, entre el privado de libertad y las autoridades accionadas.
• 196.En el mismo sentido, la Corte recuerda a las autoridades judiciales que el artículo 16 de la LOGJCC,
aplicable también a la sustanciación de procesos de hábeas corpus, señala que “se presumirán ciertos los
hechos de la demanda cuando la entidad pública accionada no demuestre lo contrario o no suministre
la información solicitada, siempre que de otros elementos de convicción no resulte una conclusión
contraria”.

• 200.Lo dicho se encuentra en concordancia con lo señalado por la Corte IDH: existe una presunción por
la cual el Estado es responsable por las lesiones que exhibe una persona que ha estado bajo la custodia
de agentes estatales. En dicho supuesto, recae en el Estado la obligación de proveer una explicación
satisfactoria y convincente de lo sucedido y desvirtuar las alegaciones sobre su responsabilidad,
mediante elementos probatorios adecuados”

• 117 Corte IDH. Caso J. Vs. Perú. Excepción Preliminar, Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 27
de noviembre de 2013.Serie C No. 275, párr. 343.
• 3. Cuando la persona se encuentra legal y legítimamente privada de su libertad como consecuencia del
cumplimiento de una pena, si de la sustanciación de la acción de hábeas corpus se desprende que han
existido violaciones a la integridad personal, la jueza o juez de garantías penitenciarias o la jueza o
juez de garantías penales y multicompetentes, que haga sus veces, deberá dictar inmediatamente todas
las medidas necesarias para proteger la integridad personal, considerando que el hábeas corpus no es
un mecanismo para la revisión de la pena.
• 1.- En este caso, las medidas a las que se refiere el artículo 45 (1) de la LOGJCC deben ser aquellas para proteger integral y
eficazmente la integridad de la persona privada de libertad. Entre otras medidas, el juez o jueza de hábeas corpus puede
disponer la atención inmediata y permanencia en un centro de salud hasta su recuperación, el traslado a otro centro de privación
de libertad, la custodia personal, protección a familiares, el requerimiento de informes pormenorizados, la investigación de los
hechos, la prevención de represalias.

• 2.- Excepcionalmente en casos de personas privadas de la libertad con condenas por delitos que no revistan gravedad, no
generen riesgos o potenciales daños a víctimas por violencia de género,134 o no provoquen conmoción social, la o el juez de
garantías penitenciarias o el que haga sus veces según lo analizado, podrá disponer de conformidad con lo que prescribe el
artículo 89 de la Constitución, medidas alternativas a la privación de la libertad en casos graves de indefensión, reiteración de
las violaciones a la integridad personal o situaciones de vulnerabilidad, tales como adolescentes, personas con discapacidades,
personas que padezcan enfermedades catastróficas, siempre atendiendo al caso en concreto y de forma motivada Estos
parámetros fueron establecidos por la Corte Constitucional del Ecuador, en el dictamen 2-20-EE de 22 de mayo de 2020,
relativo al estado de excepción por calamidad pública por la pandemia de la Covid-19, en relación con las personas privadas de
la libertad: “Estas autoridades tendrán en cuenta al momento de tomar dichas decisiones particularmente a las personas
adultas mayores, quienes padecen enfermedades catastróficas y respiratorias, las mujeres embarazadas, las personas
adolescentes, las privadas preventivamente de la libertad, siempre que se trate de personas con condenas por delitos que no
revistan gravedad, no generen riesgos o potenciales daños a víctimas por violencia de género, o no provoquen conmoción
social”.
SENTENCIA NO. 209-15-JH/19 Y
(ACUMULADO)
• 28. En cuanto a las personas privadas de libertad, el artículo 35 de la Constitución, las reconoce como
parte de los grupos de atención prioritaria, y el artículo 51 numeral 4, reconoce su derecho a contar
con los recursos humanos y materiales necesarios para garantizar su salud integral en los centros de
privación de libertad. Las personas que padecen enfermedades catastróficas también están reconocidas
como parte de los grupos de atención prioritaria en el citado artículo 35 de la Constitución.
• 29. Respecto al derecho a la salud de las personas privadas de libertad, la Corte Interamericana de Derechos Humanos ha
señalado que los Estados tienen el deber de proporcionar a las personas privadas de libertad revisión médica regular, atención
y tratamiento adecuados cuando así se requiera. En este sentido, los Principios y Buenas Prácticas sobre la Protección de las
Personas

• Privadas de Libertad en las Américas emitidos por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, establecen que los
Estados deben garantizar el derecho a la salud de las personas privadas de libertad, que incluye, entre otros: “... la atención
médica, psiquiátrica y odontológica adecuada; la disponibilidad permanente de personal médico idóneo e imparcial;
el acceso a tratamiento y medicamentos apropiados y gratuitos; la implementación de programas de educación y
promoción en salud, inmunización, prevención y tratamiento de enfermedades infecciosas, endémicas y de otra
índole; y las medidas especiales para satisfacer las necesidades particulares de salud de las personas privadas de
libertad pertenecientes a grupos vulnerables o de alto riesgo…” Corte IDH. Caso Montero Aranguren yotros (Retén de
Catia) Vs. Venezuela. Sentencia de 5de julio de 2006. Serie C No. 150, párr. 102; Caso García Asto yRamírez Rojas Vs.
Perú. Sentencia de 25 de noviembre de 2005. Serie C No. 137, párr. 127. CIDH. Principios y Buenas Prácticas sobre la
Protección de las Personas Privadas de Libertad en las Américas, Principio X. Ver además: ONU, Reglas Mínimas para el
Tratamiento de los Reclusos, Reglas 22-26; Código Orgánico Integral Penal, art. 705.- Eje de salud.- La asistencia a la salud
tendrá carácter integral y estará orientada a la prevención y a la curación. Los centros de privación de libertad brindarán
programas de prevención, tratamientoy rehabilitación a los consumidores ocasionales, habitualesy problemáticos en lugares
apropiados para este efecto...; Reglamento del Sistema Nacional de Rehabilitación Social del Ministerio de Justicia,
Derechos Humanos y Cultos, art. 56.- Salud Integral.- La política pública de salud integral en los centros de rehabilitación
social se ejecutará conjuntamente por las carteras de estado encargadas de los temas de salud, y justicia y derechos humanos.
• 35. Es necesario recordar que frente a las personas privadas de libertad, el Estado se encuentra en una
posición especial de garante de sus derechos, toda vez que las autoridades penitenciarias ejercen un
fuerte control o dominio sobre quienes se encuentran sujetos asu custodia". La pérdida de libertad no
debe representar jamás la pérdida del derecho a la salud, y tampoco es tolerable que el
encarcelamiento agregue enfermedad y padecimientos físicos y mentales adicionales la privación de
libertad. CIDH. Informe sobre los Derechos Humanos de las Personas Privadas de Libertad en las
Américas, 2011, párr. 526.
• 36. De conformidad con lo dispuesto por el Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales,
como elementos esenciales e interrelaciones del derecho a la salud se encuentran la disponibilidad, la
accesibilidad, la aceptabilidad y la calidad, entendidos de la siguiente manera: 1.- Disponibilidad: los
Estados deben contar con el número suficiente de establecimientos, bienes y servicios públicos, así
como programas de salud; 2.- Accesibilidad: dichos establecimientos, bienes y servicios de salud
deben ser accesibles de hecho (accesibilidad física) y de derecho, a los sectores más vulnerables y
marginados de la población, sin discriminación alguna por cualquiera de los motivos prohibidos; 3.-
Aceptabilidad: todos los establecimientos, bienes y servicios de salud deben ser respetuosos de la ética
médica y culturalmente apropiados, y deberán estar concebidos para respetar la confidencialidad y
mejor el estado de salud de las personas de que se trate; y 4.- Calidad: que tales establecimientos,
bienes y servicios de salud sean apropiados desde el punto de vista científico y médico y sean de
buena calidad. ONU. Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales. Observación General
No. 14, El derecho al disfrute del más alto nivel posible de salud, E/C. 12/2000/4, 11 deagosto de2000,
párr. 12.

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