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RESPONSABILIDAD

SOCIAL
UNIVERSITARIA
08 de abril de 2024
LEY UNIVERSITARIA 30220

CAPÍTULO XIII
RESPONSABILIDAD SOCIAL UNIVERSITARIA

Artículo 124. Responsabilidad social universitaria

La responsabilidad social universitaria es la gestión ética y eficaz del impacto generado por la
universidad en la sociedad debido al ejercicio de sus funciones: académica, de investigación y de
servicios de extensión y participación en el desarrollo nacional en sus diferentes niveles y
dimensiones; incluye la gestión del impacto producido por las relaciones entre los miembros de la
comunidad universitaria, sobre el ambiente, y sobre otras organizaciones públicas y privadas que se
constituyen en partes interesadas (Ley N° 30220, 2014).

La responsabilidad social universitaria es fundamento de la vida universitaria, contribuye al


desarrollo sostenible y al bienestar de la sociedad. Compromete a toda la comunidad universitaria
(Ley N° 30220, 2014).
LEY UNIVERSITARIA 30220

CAPÍTULO XIII
RESPONSABILIDAD SOCIAL UNIVERSITARIA

Artículo 125. Medios de promoción de la responsabilidad social universitaria Cada universidad


promueve la implementación de la responsabilidad social y reconoce los esfuerzos de las instancias
y los miembros de la comunidad universitaria para este propósito; teniendo un mínimo de inversión
de 2% de su presupuesto en esta materia y establecen los mecanismos que incentiven su desarrollo
mediante proyectos de responsabilidad social, la creación de fondos concursables para estos efectos
(Ley N° 30220, 2014).

El proceso de acreditación universitaria hace suyo el enfoque de responsabilidad social y lo


concretiza en los estándares de acreditación, en las dimensiones académicas, de investigación, de
participación el desarrollo social y servicios de extensión, ambiental e institucional,
respectivamente (Ley N° 30220, 2014).
FUNDAMENTOS TEÓRICO Y PRÁCTICOS DE LA RESPONSABILIDAD
SOCIAL UNIVERSITARIA

¿Qué es la Responsabilidad Social Universitaria?


La Responsabilidad Social en general

- La Responsabilidad Social se desarrolla cuando una organización toma conciencia de sí misma,


de su entorno, y de su papel en su entorno. Presupone la superación de un enfoque egocéntrico.
Además, esta conciencia organizacional trata de ser global e integral (incluye tanto a las
personas como al ecosistema, tanto a los trabajadores como a los clientes) y, a la vez,
"contagiarse" en todas las partes de la organización (todas las personas de la organización deben
de poder acceder a ese nivel de conciencia) (Vallaeys, F., 2021).
La Responsabilidad Social en general

- Esta toma de conciencia está ligada a preocupaciones tanto éticas como interesadas. Se trata de
una voluntad ética e interesada a la vez de hacer las cosas "bien" para que todos los beneficiarios
internos y externos de los servicios de la organización estén "bien". La ética, entonces, no
aparece como freno al interés egoísta de la organización sino al contrario como empuje para su
provecho. Así se crea una articulación pocas veces practicada entre ética y eficacia (Vallaeys, F.,
2021).
La Responsabilidad Social en general

- En base a esta articulación, se definen ciertos principios y valores como parámetros de acción
"buena" para la organización. Se incluyen estos en la estrategia global y el funcionamiento
rutinario de la organización, para que impregnen todos los ámbitos de las acciones de la
organización y sus consecuencias (ámbitos económicos, sociales, laborales y ambientales). Así
la acción colectiva de la organización se concibe como un todo complejo regulado y
respondiendo por las exigencias y necesidades de todos los afectados potenciales (Vallaeys, F.,
2021).
La Responsabilidad Social Universitaria (RSU)

La Universidad debe tratar de superar el enfoque de la "proyección social y extensión universitaria"


como “apéndices” bien intencionados a su función central de formación estudiantil y producción de
conocimientos, para poder asumir la verdadera exigencia de la RSU (Vallaeys, F., 2021).

La verdad es que todos los líderes que hoy gobiernan las instituciones públicas y privadas que dirigen
a este “Titanic” salen de las mejores Universidades y aplican a diario ciencias y tecnologías aprendidas
ahí, que sin embargo crean y reproducen el mal desarrollo en el cual la mayor parte de la humanidad
trata de sobrevivir. La relación entre la crisis del saber tecnocientífico hiper especializado
(fragmentado) y su ceguera crónica concerniente a los efectos globales que engendra, por un lado, y la
crisis social y ecológica mundial por otro lado, tiene que ser el punto de partida para una reforma
universitaria de responsabilización social que no sea meramente cosmética, sino una profunda
reflexión sobre el significado social de la producción de conocimiento y la formación profesional de
líderes en la era de la ciencia (Vallaeys, F., 2021).
La Responsabilidad Social Universitaria

Después de reconocer de que no sólo se trata de reformar a las malas políticas, sino también a los
malos conocimientos y epistemologías que la Universidad contribuye en producir y transmitir, y
que inducen estas malas políticas, cada Universidad podrá empezar a elaborar su propio diagnóstico
y reforma. La RSU exige, desde una visión holística, articular las diversas partes de la institución en
un proyecto de promoción social de principios éticos y de desarrollo social equitativo y sostenible,
para la producción y transmisión de saberes responsables y la formación de profesionales
ciudadanos igualmente responsables (Vallaeys, F., 2021).

El esquema siguiente puede ayudar a visualizar el carácter global y central de la reforma


universitaria deseada (Vallaeys, F., 2021).
La Responsabilidad Social Universitaria
La Responsabilidad Social Universitaria

La RSU es una nueva política de gestión universitaria que se va desarrollando en Latinoamérica


para responder a los impactos organizacionales y académicos de la universidad. Se distingue tanto
de la tradicional extensión solidaria como de un mero compromiso unilateral declarativo y obliga a
cada universidad a poner en tela de juicio sus presupuestos epistémicos y su currículo oculto. Como
tal, la RSU no es cómoda, puesto que fuerza a la autocrítica institucional. Pero es la mejor
alternativa que tenemos para arraigar la pertinencia y legitimidad académica frente a la crisis del
saber científico en la sociedad del riesgo, así como la decadencia de la enseñanza socialmente
anclada en la era de las multinacionales universitarias (Vallaeys, F., 2014).

“La RSU no es extensión solidaria, es política de toda la universidad: administración central,


formación, investigación y extensión” (Vallaeys, F., 2014).
La Responsabilidad Social Universitaria

Siendo una política de gestión de toda la universidad, tanto en sus tres funciones substantivas como
en su administración central, la RSU permite introducir muchas problemáticas nuevas en la
reflexión de la universidad sobre su relación con la sociedad: la temática del buen gobierno
universitario, la del campus ambientalmente sostenible y ejemplar, la del buen trato laboral, la de la
participación universitaria en políticas públicas, la de la revisión curricular a la luz de los desafíos
socioeconómicos y ambientales de hoy, etcétera (Vallaeys, F., 2014).
La Responsabilidad Social Universitaria

Si la RSU no es un programa de extensión hacia la sociedad, ni mero compromiso institucional


unilateral, sino una política integral de gestión que obliga a enredarse con todas las partes
interesadas en el tratamiento de los impactos negativos de la misma universidad, esto significa que
la RSU abre la posibilidad de reflexionar y poner en tela de juicio el papel de la universidad y las
ciencias en la sociedad actual (Vallaeys, F., 2014).

En la dinámica de “terapia organizacional” que constituye la responsabilización social universitaria,


no es posible escapar de una reflexión sobre el significado social, ético y político de la formación
universitaria, la producción de conocimientos científicos y el rol político de la ciencia en el mundo
actual (Vallaeys, F., 2014).
La Responsabilidad Social Universitaria

La RSU:
Es una política de gestión de la calidad ética de la universidad que busca alinear sus cuatro
procesos (gestión, docencia, investigación y extensión) con la misión universitaria, sus valores y
compromiso social, mediante el logro de la congruencia institucional, la transparencia y la
participación dialógica de toda la comunidad universitaria (autoridades, estudiantes, docentes,
administrativos) con los múltiples actores sociales interesados en el buen desempeño universitario
y necesitados de él, para la transformación efectiva de la sociedad hacia la solución de sus
problemas de exclusión, inequidad y sostenibilidad (Vallaeys, 2006, p. 5 citado en Vallaeys, F.,
2018).
La Responsabilidad Social Universitaria

Para precisar orientaciones estratégicas generales de RSU, es provechoso enfocar 4 líneas de


acción institucional:

 En lo que concierne la Gestión interna de la Universidad: la meta es orientarla hacia la


transformación de la Universidad en una pequeña comunidad ejemplar de democracia, equidad
(supresión de las segregaciones y corrección de los privilegios), transparencia (política y
económica), y hacer de ella un modelo de desarrollo sostenible (política de protección del medio
ambiente, uso de papel reciclado, tratamiento de los desechos, etc.)… Hacer de la Universidad
una comunidad socialmente ejemplar, es beneficiarse de una doble fuente de aprendizaje: el
estudiante aprende en la Universidad su carrera, pero también aprende de la Universidad los
hábitos y valores ciudadanos. Más que los cursos de ética, cuyo impacto actitudinal es
discutible, es la práctica cotidiana de principios y buenos hábitos comunes que forma las
personas en valores (Vallaeys, F., 2021).
La Responsabilidad Social Universitaria

Para precisar orientaciones estratégicas generales de RSU, es provechoso enfocar 4 líneas de


acción institucional:

 En lo que concierne la docencia: la meta es de capacitar a los docentes en el enfoque de la RSU


y promover en las especialidades el aprendizaje basado en proyectos de carácter social, abriendo
el salón de clase hacia la comunidad social como fuente de enseñanza significativa y práctica
aplicada a la solución de problemas reales. Aquí se trata de ser creativos, y de imaginar (no sólo
a través de prácticas profesionales sociales, sino también en los cursos teóricos de cada carrera)
cómo el estudiante puede aprender lo que tiene aprender haciendo cosas socialmente útiles y
formándose como ciudadano informado y responsable. Esto fomentará la creación de talleres de
aprendizaje en las facultades, mayor articulación entre las disciplinas (por la necesidad de un
enfoque multi e interdisciplinario para tratar los problemas sociales), y mayor articulación entre
la docencia, la investigación y la proyección social (Vallaeys, F., 2021).
La Responsabilidad Social Universitaria

Para precisar orientaciones estratégicas generales de RSU, es provechoso enfocar 4 líneas de


acción institucional:

 En lo que concierne la investigación: la meta es de promover la investigación para el desarrollo,


bajo todas las formas posibles. Por ejemplo, una estrategia posible es que la Universidad firme
convenios de hermanamiento con distritos urbano marginales o rurales e invite a los
departamentos de las diversas carreras a desarrollar investigaciones interdisciplinarias aplicadas
con dichas localidades. (Vallaeys, F., 2021).

 En lo que concierne la proyección social: las diversas facultades para implementar y


administrar proyectos de desarrollo que puedan ser fuente de investigación aplicada y recursos
didácticos para la comunidad universitaria (Vallaeys, F., 2021).
La falacia de la Responsabilidad Social Universitaria en las Universidades

Lo único que se debería descartar absolutamente, es lo siguiente: tratar a la universidad como si


fuera una empresa con fines de maximización de beneficios; pensar que ya somos universitarios
socialmente responsables y que no tenemos nada que cambiar en nuestro quehacer cotidiano;
otorgar premios de responsabilidad social a las universidades, siendo esta última falacia el vicio
más peligroso que evitar en este momento, porque ataca la legitimidad misma de todo el
movimiento latinoamericano de la RSU (Vallaeys, F., 2018).
La falacia de la Responsabilidad Social Universitaria en las Universidades

Al contrario, el gran peligro de la RSU es concebirla como modo de adaptar la universidad al


mundo empresarial y las necesidades del mercado tal como está, y no tal como debería ser. Detrás
de la ideología de la adaptación, yace el sometimiento de la educación superior a la privatización
del conocimiento socialmente rentable y su reducción instrumental a la empleabilidad de los
jóvenes diplomados. La universidad no debería ser vista como agencia para el empleo. Contra esta
tendencia, debemos recordar la finalidad ética de la RSU, ligada a la justicia, la equidad y la
sostenibilidad. Los principios éticos deben de guiar la política de gestión socialmente responsable y
la meta de participación en la transformación social (Vallaeys, F., 2018).
ROL DE LA UNIVERSIDAD EN LA PROMOCIÓN DEL DESARROLLO SOCIAL Y
SOSTENIBLE

La Responsabilidad Social Universitaria como nuevo contrato social para la Universidad

• Garantizar la Responsabilidad Social de las Ciencias

Esta nueva visión que el hombre tiene de sí mismo y de su poder, precisamente del poder de su
saber, implica una nueva definición de la responsabilidad a escala planetaria, que no puede sin más
ser concebida en el marco de las morales tradicionales vigentes. Las ciencias son el punto arqui-
médico de esta ética planetaria: en buena cuenta, son ellas que inventan los nuevos problemas de la
agenda ética (contaminación, riesgos nucleares, manipulaciones genéticas, etc.) y, al mismo tiempo,
necesitamos de ellas para darle solución a estos problemas. Es por lo tanto necesario someter la
actividad científica a un control moral, social y político (Vallaeys, F., 2021).
La Responsabilidad Social Universitaria como nuevo contrato social para la Universidad

• Garantizar la Responsabilidad Social de las Ciencias

La sociedad democrática debe recuperar poder sobre la producción y el uso del saber
tecnocientífico, controlar el destino de la ciencia que está ahora íntimamente ligado al destino de la
humanidad. Y, desde un punto de vista ético, no es justo que los afectados por el avance científico
(es decir todos nosotros) no puedan opinar acerca de las decisiones fundamentales que
comprometen su vida y futuro (Vallaeys, F., 2021).

Implica reconocer que no hay ninguna disyunción entre ciencia, ética y política, que nunca la hubo,
y que, por lo tanto, la actividad científica es una actividad social como cualquiera (ni neutral, ni
inocente) que, más que cualquier otra, necesita hoy ser cuidadosamente pensada y decidida, porque
afecta a todos los ciudadanos del mundo y a la misma biosfera (Vallaeys, F., 2021).
La Responsabilidad Social Universitaria como nuevo contrato social para la Universidad

• Garantizar la Responsabilidad Social de las Ciencias

No es el Estado él que puede realizar esta tarea directamente, ni los medios de comunicación
privados solos, sino la Universidad (tanto privada como pública), en su doble papel de productora
de ciencia y educadora del individuo social científico, articulando sus esfuerzos con la sociedad
civil, las empresas y el sector público (Vallaeys, F., 2021).

La Universidad tiene la responsabilidad social de promover el debate, facilitarlo, conducirlo y


enriquecerlo, dando al público ciudadano los medios para informarse, reflexionar y juzgar y a las
empresas los conocimientos adecuados para aplicar su propia Responsabilidad Social (Vallaeys, F.,
2021).
La Responsabilidad Social Universitaria como nuevo contrato social para la Universidad

• Promover la formación a la ciudadanía democrática

El otro gran fracaso de la democracia moderna fue también su incapacidad en entregarles a las
personas el uso racional de sus derechos ciudadanos (Vallaeys, F., 2021).

Pero esta actividad ciudadana de fomento de una opinión ilustrada no es inmediata. Implica
formación, información, capacidad de juicio, diálogo, razonamiento, decisión, militancia, toda una
serie de actividades humanas propiamente racionales, públicas y políticas que no son naturales sino
complejas y necesitan de un aprendizaje, y un aprendizaje a la vez libre (sino no tiene sentido) y
común (sino no tiene eficacia). Uno de los espacios sociales más propicios para cumplir con esta
formación de adultos responsables ciudadanos es la Universidad (Vallaeys, F., 2021).
La Responsabilidad Social Universitaria como nuevo contrato social para la Universidad

• Promover la formación a la ciudadanía democrática

Es un espacio privilegiado para la formación ciudadana, el enriquecimiento de la capacidad de


reflexión y decisión juiciosa ciudadana, en un mundo en el cual la gran mayoría de los medios de
comunicación ha demostrado su incompetencia para hacerlo, por no tener ni la voluntad, ni la
independencia de criterio frente a los poderes económicos y políticos, ni el conocimiento suficiente,
ni la capacidad formativa que tienen los docentes universitarios (Vallaeys, F., 2021).

Obviamente, la tarea específica de formar ciudadanos informados, capaces de reflexión y diálogo,


significa que la Universidad debe abrirse mucho más a la educación del adulto, la formación
continua y la facilitación de espacios de debate y reflexión ciudadana, ilustrados sin ser
especializados (cultura humanística y no cultura científica) (Vallaeys, F., 2021).
La Responsabilidad Social Universitaria como nuevo contrato social para la Universidad

• Educar al estudiante como un agente de desarrollo

El tercer gran fracaso de la democracia moderna es de no haber podido todavía suprimir los
privilegios sociales, reducir las grandes inequidades y asegurar una calidad de vida decente y
autónomamente decidida para la mayoría de la población mundial, dentro del respeto de las
diferencias culturales (Vallaeys, F., 2021).

La Universidad juega aquí otra vez un papel central. Su Responsabilidad Social debe ser de orientar
la formación general y especializada del estudiante hacia la promoción del desarrollo justo y
sostenible, creando así un nuevo perfil del egresado universitario (Vallaeys, F., 2021).
La Responsabilidad Social Universitaria como nuevo contrato social para la Universidad

• Educar al estudiante como un agente de desarrollo

Nuevo perfil del egresado universitario:

 Un estudiante preocupado por las injusticias a su alrededor y con voluntad de comprometerse en


acciones concretas. Un estudiante que haya podido desarrollar su propia capacidad solidaria en
acciones de voluntariado conducidas desde la Universidad (Vallaeys, F., 2021).
 Un estudiante informado, capaz de contextualizar su saber especializado en vista a la solución
de los problemas cruciales de su sociedad (Vallaeys, F., 2021).
 Un estudiante capaz de escuchar, intercambiar y entrar en empatía con el otro, es decir que haya
podido beneficiar de experiencias sociales formativas a nivel emocional. Un estudiante formado
a la ética del diálogo (Vallaeys, F., 2021).
 Un estudiante promotor de democracia y participación, que sabe ser ciudadano, es decir que
“sabe gobernar y ser gobernado” como decía Aristóteles (Vallaeys, F., 2021).
La Responsabilidad Social Universitaria como nuevo contrato social para la Universidad

Así es que se puede formular el Nuevo contrato social entre la Universidad y la Sociedad en estos
términos:

“Tú, Sociedad, me garantizas autonomía y recursos, y yo, Universidad, te doy (1) más Democracia
a través de la formación de estudiantes y ciudadanos responsables, (2) más Ciencia responsable,
lúcida y abierta a la solución de los problemas sociales de la humanidad, y (3) mejor Desarrollo
equitativo, innovador y sostenible, con profesionales competentes y comprometidos” (Vallaeys, F.,
2021).
RESPONSABILIDAD SOCIAL UNIVERSITARIA Y LOS OBJETIVOS DE DESARROLLO
SOSTENIBLE (ODS) Y LA AGENDA 2030

Los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) son el plan maestro para conseguir un futuro
sostenible para todos, se interrelacionan entre sí e incorporan los desafíos globales como la pobreza,
la desigualdad, el clima, la degradación ambiental, la prosperidad, la paz y la justicia (Programa de
las Naciones Unidas para el Desarrollo, 2016).
RESPONSABILIDAD SOCIAL UNIVERSITARIA Y LOS OBJETIVOS DE DESARROLLO
SOSTENIBLE (ODS) Y LA AGENDA 2030

Con el advenimiento del siglo XXI diversas organizaciones públicas, sociales y privadas se han
comprometido socialmente con los principios de un desarrollo humano y sustentable. En este
sentido, las instituciones de educación superior han puesto atención a su papel como universidades
socialmente responsables (Ordaz, A., 2022).

Se considera que la responsabilidad social de las universidades implica “un sólido compromiso
ético hacia el desarrollo humano sostenible (…)” (Vallaeys, F., 2018), el cual debe ser acompañado
de una perspectiva deliberada de inclusión, de solidaridad y responsabilidad, de transparencia y
autorreflexión (Ordaz, A., 2022).
RESPONSABILIDAD SOCIAL UNIVERSITARIA Y LOS OBJETIVOS DE DESARROLLO
SOSTENIBLE (ODS) Y LA AGENDA 2030

La RSU comprende, también, un compromiso social y la definición de una estrategia deliberada


hacia el cumplimiento de los propósitos del desarrollo humano y sostenible. Considera una visión
integral en la que se internalizan las externalidades, prestando atención tanto a los sistemas internos
de la organización educativa como a los sistemas del entorno y los efectos, en ambos sentidos, que
resultan de la dinámica entre ambos sistemas. En esta concepción, se perciben desde el entorno
local hasta el internacional, los ámbitos municipales, estatales hasta el supranacional, las diversas
dimensiones de la vida social y natural, las disposiciones internas de la institución educativa, como
las de los organismos gubernamentales que coordinan la labor educativa, incluyen, por supuesto, las
aspiraciones consignadas en los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda de Desarrollo
2030 (Ordaz, A., 2022).
RESPONSABILIDAD SOCIAL UNIVERSITARIA Y LOS OBJETIVOS DE DESARROLLO
SOSTENIBLE (ODS) Y LA AGENDA 2030

El compromiso social de las universidades las define como figuras clave en el impulso de acciones
a favor del desarrollo local, nacional y global. A su labor educativa, de investigación y divulgación
del conocimiento se suma hoy el compromiso de convocar y orientar los esfuerzos que en compañía
de los diferentes grupos de la sociedad se pueden implementar para el logro de los ODS y de
mejores condiciones de vida de toda la sociedad, particularmente de aquellos grupos considerados
como vulnerables (Ordaz, A., 2022).

La participación de las Universidades en la consecución de los ODS es importante, puesto que se


erigen en una oportunidad para facilitar la integración de las diferentes políticas de RSU, con las
dinámicas y realidades mundiales y colocando a las personas en el centro de la preocupación
(Pernía, J.; Palacios, L.; Trasfi, M.; Sanabria, M., 2022).
RESPONSABILIDAD SOCIAL UNIVERSITARIA Y LOS OBJETIVOS DE DESARROLLO
SOSTENIBLE (ODS) Y LA AGENDA 2030

La actuación de las Universidades en el marco de la RSU se concreta en su gestión interna y


funciones sustantivas (docencia, investigación, proyección social y difusión), lo hace desde una
perspectiva interdisciplinaria en el entendido que la realidad sobre la cual se ejerce la acción social
es compleja y los problemas están interrelacionados. En este sentido, se pretenden generar impactos
educativos, cognitivos y epistemológicos, sociales, organizacionales y medioambientales (Pernía,
J.; Palacios, L.; Trasfi, M.; Sanabria, M., 2022).
RESPONSABILIDAD SOCIAL UNIVERSITARIA Y LOS OBJETIVOS DE DESARROLLO
SOSTENIBLE (ODS) Y LA AGENDA 2030

La Universidad tiene que relacionarse con su entorno, centrándose en qué consiste esa relación,
quiénes están participando en el contexto, cuál es la estrategia más efectiva para imbricar entorno y
actores. La vinculación universidad-sociedad requiere enfoques diferentes que puedan mutar de un
paradigma asistencialista a un entorno de aprendizajes mutuos, enfrentando los nuevos retos por los
cambios económicos, sociales y culturales del siglo XXI. Con la extensión universitaria y el
protagonismo de los jóvenes del entorno, los ODS hasta el 2030, se convertirán en una plataforma
programática, donde se insertarán los aspectos relacionados con el desarrollo integral,
complementándose ambos para la estrategia y la acción (Pernía, J.; Palacios, L.; Trasfi, M.;
Sanabria, M., 2022).
RESPONSABILIDAD SOCIAL UNIVERSITARIA Y LOS OBJETIVOS DE DESARROLLO
SOSTENIBLE (ODS) Y LA AGENDA 2030

La misión de las Universidades debe fundamentarse en la RSU, que su quehacer responda a las
necesidades y cambios de la sociedad actual, implicando ir más allá de la formación de
profesionales con excelencia académica. Dentro del proceso formativo se le debe apostar a la
construcción de ciudadanía, promoviendo en la comunidad sensibilidad social, medio ambiental y
construir conocimientos que coadyuven a enfrentar los nuevos desafíos, hacia una mayor justicia y
sustentabilidad. Asumir la RSU es una decisión política, contribuir a consolidar valores que reposan
en la ciudadanía democrática, formar ciudadanos que participen en la construcción de una sociedad
más justa y abierta a grandes desafíos mundiales, contar con líderes sociales en pro de un mundo
mejor (Pernía, J.; Palacios, L.; Trasfi, M.; Sanabria, M., 2022).
RESPONSABILIDAD SOCIAL UNIVERSITARIA Y LOS OBJETIVOS DE DESARROLLO
SOSTENIBLE (ODS) Y LA AGENDA 2030

Se deben formar personas responsables socialmente y dotadas de los instrumentos técnico-


científicos propios de la buena formación universitaria, requiriéndose convicciones existenciales y
una solidaridad vivenciada con los más vulnerables. Los ODS se han arraigado en las universidades
por su compromiso con la formación de egresados con competencias, clave relevante para
abordarlos. La docencia se ha configurado como la dimensión con mayor potencial para incorporar
desarrollo sostenible y junto a la investigación, son las principales áreas de contribución al logro de
los objetivos, concretizada en la integración de estos a los planes de estudios de las titulaciones
oficiales que, como acción formativa se realiza (Pernía, J.; Palacios, L.; Trasfi, M.; Sanabria, M.,
2022).
RESPONSABILIDAD SOCIAL UNIVERSITARIA Y LOS OBJETIVOS DE DESARROLLO
SOSTENIBLE (ODS) Y LA AGENDA 2030

La actuación de las Universidades en el marco de la RSU se concreta en su gestión interna y


funciones sustantivas (docencia, investigación, proyección social y difusión), lo hace desde una
perspectiva interdisciplinaria en el entendido que la realidad sobre la cual se ejerce la acción social
es compleja y los problemas están interrelacionados. En este sentido, se pretenden generar impactos
educativos, cognitivos y epistemológicos, sociales, organizacionales y medioambientales (Pernía,
J.; Palacios, L.; Trasfi, M.; Sanabria, M., 2022).

La esencialidad de la participación de las Universidades para el alcance de los ODS es evidente, así
como la importancia de concertar las políticas de RSU, con las metas para alcanzarlos. La
educación ambiental lograría en los egresados, en la comunidad universitaria, en el entorno y en el
país, el cambio integral necesario para concientizarlos con la protección medioambiental, el
mejoramiento de la calidad de vida y el desarrollo sostenible (Pernía, J.; Palacios, L.; Trasfi, M.;
Sanabria, M., 2022).
Gracias

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