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UNIDAD DE
APRENDIZAJE
UNIDADES DE COMPETENCIAS / CONTENIDOS
TESINA
MAESTRO: ARQ. JOSE LUIS CAMPOS
CAMPOS
UNIDAD DE COMPETENCIA I
o EDAD MEDIA: PRINCIPALES CULTURAS, BIZANTINA, ROMÁNTICA, ISLÁMICA Y
GÓTICA.
El arte de la edad media enfatiza los rasgos irracionales del arte, que constituye la mejor
forma de expresión de la religiosidad que caracteriza esta época. Por medio de las
manifestaciones estéticas se pretende adoctrinar a la población para conseguir su
acercamiento a Dios. El medioevo es conocido como la época en la que el arte es la
expresión de la religión y se convierte en la Biblia de los iletrados.
Durante la edad media, se consideraban inferiores aquellas actividades realizadas
manualmente y que conllevaban un trabajo físico, como la escultura, mientras que la
literatura, la música y la arquitectura formaban parte de actividades intelectuales.
El artista no goza de prestigio social ni cultura, por lo que sus labores se incluyen en las
artes no liberales. Las obras son, en su mayoría, anónimas.
Arte Chavìn (1500-200 a.C)
La época en la que el conocimiento se producía en los templos.
La cultura Chavin originaria de América del sur tenia como base al igual que la mayorías
artes de aquella época el objeto religioso, esta cultura se produjo por la gran importancia
de la religión esto movió que el nivel de vida fuera distinto como por ejemplo, que la gente
ya no vivía en aldeas sino que vivía alrededor de los grandes templos religiosos donde se
podía ver actividades artesanales con motivos religiosos. La gente vivía de las artes y
tuvieron grandes importancia la cerámica, el tejido, la litoescultura y la arquitectura que
tenían una estrecha relación con la actividad religiosa y ritual, además de construcciones
de canales y terrazas.
Producción artesanal:
La artesanía por lo general era de producción domestica. Esto significa que cuando las
familias precendian de algún objeto domestico como platos, vasijas, jarrones de cerámica,
tejidos o artefactos de piedra, ellos dejaban por un tiempo sus actividades cotidianas
como el campo o actividad marina, o simplemente en su tiempo libre. La confección de
objetos para los entierros, ceremonias o rituales diversos, aunque su producción fuese
menor o mas restringida.
Cerámica:
Existían artesanos exclusivos para fabricar la artesanía para rituales, ceremonias o
entierros, la técnica que ocupaban estos artesanos no era tan distinta a la que ocupaban
las familias para hacer las vasijas, claro que estos artesanos ocupaban hornos mas
cerrados, por lo que el humo se concentraba en su interior. Sin embargo, la calidad de los
acabados, las figuras grabadas y otros detalles de la cerámica que se usaban para los
templos la diferenciaban del resto de vasijas y la convertían en obras de artes religiosos.
Litoescultura:
La litoescultura es el grabado en piedras de estructuras, exclusivas de templos, para ello
los que hacían este trabajo eran conocedores de distintos tipos de piedras. Estos
trabajadores eran elegidos cuidadosamente, para que trabajaran exclusivos para los
templos, tallando y grabando esculturas y lapidas.
Textileria:
Eran básicamente telas de algodón, hechas en telares. La mayoría de ellas fueron
pintadas a maneras de lienzos; luego se iniciaron las técnicas de brocado y de tapiz.
Arquitectura:
La arquitectura es el claro ejemplo de que esta civilización impulso la vida de forma de
aldeanos a la vida urbana.
Se muestra que por lo general los templos estaban hechos en forma de U, con un gran
patio. Los arquitectos de aquella época eran cuidadosos en cada detalle y forma.
Arte Griega
Grecia fue reconocido por la belleza de sus artes, por lo general el arte griega se basaba
por la belleza del cuerpo humano.
El arte griego trasciende hasta nuestra época, ya que aun existen arquitectos que sus
bases se generan tras la arquitectura griega, Fransesco Borromini gran arquitecto francés
hacia sus edificios a con la base de los templos griegos.
Arquitectura:
Los arquitectos mas reconocidos eran exclusivos para hacer templos y Palacios
los cuales son famosos por su diseño y detalles, estos eran diseñados cuidadosamente
ya que eran objetos fundamentales dentro de las polis.
El arte bizantino constituye uno de los episodios más grandiosos del arte universal. Se
fundamenta en el arte griego y paleocristiano, con grandes influencias orientales (persa y
musulmana).
Para los templos, se usa con preferencia la planta centralizada o de cruz griega con
grandes cúpulas sobre pechinas. Aunque los materiales constructivos no son
especialmente ricos, sí lo es su decoración a base de mosaicos y pinturas murales, donde
la representación de la figura humana, solemne y hierática, genera una gran sensación de
espiritualidad que heredará posteriormente el arte románico.
El arte bizantino se va a dividir en tres grandes etapas:
* Arte protobizantino: 527 - 726, año en el que aparece la querella iconoclasta. La época
dorada de este arte coincide con la época de Justiniano.
* La querella iconoclasta se prolongó entre los años 726 - 843 y enfrentó a los
iconoclastas contra los iconódulos y fue tan violenta que produjo una crisis artística
acentuadísima, especialmente en el arte figurativo.
* Primera Edad de Oro Bizantina: 913 - 1204, momento en que los cruzados destruyen
Constantinopla.
* Segunda Edad de Oro Bizantina: 1261 - 1453, cuando los turcos toman Constantinopla.
Por tanto, es una arquitectura imperial, normalmente costosa, puesto que el emperador
podía financiar los gastos necesarios para su programa constructivo.
Fue Justiniano el que buscó a un historiador llamado Procopio para que relatara en un
volumen cuáles y cómo eran sus construcciones, llamado "de edificis".
Hasta la llegada de Justiniano al poder, las construcciones religiosas tanto en oriente
como en occidente se habían basado en la basílica romana paleocristiana. Sin embargo,
la situación cambia totalmente en el siglo VI.
Occidente continúa adepto a la basílica, pero la arquitectura justiniana rompe con esta
tradición. El emperador prefiere iglesias de planta central y abovedadas, inspirándose en
modelos del Bajo Imperio Romano que se habían desarrollado en torno a salones
palaciegos, pabellones de jardín y construcciones funerarias.
Con Justiniano, pues, la planta central cupulada con bóvedas de ladrillo se va a convertir
en norma para construir los edificios religiosos, independientemente de cuál fuera su
función litúrgica. Al parecer, la influencia de la liturgia fue determinante para esta elección.
La liturgia que se había desarrollado en las costas del Egeo (Acheiropoietos) requería la
nave central como lugar exclusivo para el coro. Un edificio de planta central en cambio no
requiere este tipo de separación. La zona central está ocupada con el coro y el
deambulatorio por los fieles. De este modo se facilita enormemente el desarrollo de esta
liturgia oriental que se manifiesta distinta a la que se realizaba en Roma y en parte del
occidente europeo.
Historia del Arte Románico
Este estilo es el resultado de la integración de fórmulas constructivas y estéticas de
diversa procedencia: romana, prerrománica, bizantina, germánica y árabe, hasta alcanzar
una unidad de criterios y una personalidad considerables.
Pero no se puede considerar este estilo como algo completamente homogéneo en el
doble plano espacial y cronológico, puesto que se dan “variedades regionales” y una
evolución temporal de maduración y decadencia.
La “primera etapa” se desarrolla en las décadas finales del siglo X y a lo largo de buena
parte del XI. En él juega un papel predominante la arquitectura anicónica. Nace en el
norte de Italia y se extiende por el sur de Francia y noreste de España. Por su
procedencia y desarrollo se le ha denominado también estilo lombardo.
Como características más distintivas se puede citar el empleo de piedra escuadrada pero
no pulida, las cabeceras son de semitambor adornadas con arquillos y bandas
rítmicamente dispuestas, los templos se cubren con bóvedas pétreas de cañón y horno,
las naves son más amplias y elevadas, al menos en comparación con antiguos edificios
prerrománicos; se emplean los pilares como sustentación, en lugar de la columna, y no
hay figuración escultórica.
Una segunda fase, que constituye la época dorada del estilo por su calidad y belleza, se
extiende en la última mitad del siglo XI y la primera del XII, procedente de Francia y
transmitido principalmente por las rutas de peregrinación. A esta fase del gran románico
se le ha denominado "pleno".
Es el momento en que se levantan los principales monasterios, las grandes catedrales
románicas de las rutas de peregrinación y otras importantes iglesias en las ciudades de
mayor poder económico e influencia.
Es un estilo de líneas y volúmenes armónicos, ricos en escultura en fachadas, puertas,
ventanas, canecillos, etc. La pintura complementa la expresividad de la figuración tallada
en la piedra. Los programas iconográficos no se realiz azar, sino en función de un
mensaje catequético y simbólico preciso.
Aunque existe algún caso aislado anterior, se puede afirmar que hasta la sexta o séptima
década del siglo XI el románico pleno no se asienta en España. Es, por tanto, a partir de
los reinados de Sancho Ramírez en Aragón y Alfonso VI en Castilla y León, incluyendo las
actuales las actuales provincias de Asturias y Cantabria, cuando el nuevo estilo foráneo
comienza a desplazar al arte castizo. La tración del nuevo estilo es favorecida por la
intensificación de las peregrinaciones de aquellas décadas, la reforma litúrgica y el
asentamiento de monasterios de origen francés.
Las principales estaciones del Camino de Santiago ven levantar en un estilo puro y
consolidado las primeras iglesias y monasterios. Comenzando por Aragón y Navarra
(catedral de Jaca, Loarre y San Juan de la Peña en Huesca o el Monasterio de Leyre en
Navarra) el estilo pasa a Castilla a través de la Rioja (Con la soberbia catedral de Santo
Domingo de la Calzada) como una arteria de vida y sabiduría. La iglesia monástica de
San Martín de Frómista (Palencia) y la basílica de San Isidoro de León son buenos
ejemplos. El final del Camino es Santiago y en esta época se colocan las primeras piedras
de la catedral compostelana.
Los importantes monasterios ubicados en Burgos van a tener una influencia fundamental
en todo el románico castellano, especialmente en Soria. Sobre todo el de Santo Domingo
de Silos, cuyo claustro bajo va a irradiar su concepto estético y simbólico por grandes
territorios castellanos y aún fuera de Castilla. No en vano, para muchos autores existe un
antes y un después de Silos. A pesar de la lejanía con el Camino de Santiago, otras
importantes ciudades fronterizas repobladas por Alfonso VI y Don Raimundo de Borgoña
como Ávila (San Vicente y San Andrés), Segovia (San Millán) y Sepúlveda (San Salvador)
reciben este influjo erigiéndose importantes iglesias. Posteriormente y de forma tardía
alcanza tierras de Guadalajara, como Atienza o Sigüenza.
En Francia, esta fase terminal del estilo dejó ejemplos verdaderamente exuberantes,
como la impresionante fachada de Notre Dame la Grande de Poitiers, lo que provocó una
corriente completamente antagónica de la mano de la Orden del Císter. Las
construcciones de los monasterios de los monjes blancos se despojan de todo ornato e
imponen una estética sobria y basada en la línea.
El primer gótico, nacido en el siglo XII, y desarrollado en el XIII, convive con estas formas
tardorrománicas, a menudo fundiéndose entre sí en construcciones que se han llamado
“de transición”.
La evolución del Arte Románico nos ofrece el Gótico. Su nombre se debe al pintor
manierista Giorgio Vasari que alude a este estilo como "gótico" al considerarlo de origen
germánico y propio de godos, acentuando el aspecto despectivo de este arte anterior al
Renacimiento. Cronológicamente el Gótico comprende desde los últimos años del siglo
XII hasta entrado el siglo XVI. Su núcleo originario estaría en la Isla de Francia con Saint
Denis de París y la catedral de Sens, hacia 1125.
El Gótico, como todos los estilos artísticos, ofrece variantes regionales. Como ejemplos
podemos hablar de la escuela francesa donde destacan las catedrales de Notre-Dame de
París, Sens, Chartes, Laon, Reims y Amiens o la Saint-Chapelle levantada por san Luis ;
la española con las catedrales de León, Burgos, Toledo, Gerona, Barcelona o Sevilla; la
portuguesa con los monasterios de Belem y Batalha o la iglesia de la Orden de Cristo en
Thomar; la alemana con las catedrales de Colonia, Estrasburgo o Ulm; la inglesa con las
catedrales de Gloucester, Salisbury o Lincoln; o la escuela italiana, más particular e
incluso reaccionando en ocasiones contra el Gótico tradicional como en la catedral de
Santa María de las Flores de Florencia, mientras que la catedral de Milán es la más
cercana al Gótico Europeo.
Debemos hacer una mención especial a los edificios civiles que se desarrollan en el
periodo gótico siendo buenos ejemplos los ayuntamientos de Bruselas y Lovaina, la Lonja
de los Paños de Ypres o las de Palma y Barcelona, el palacio de la Signoria de Florencia
o el de los Dux de Venecia, o el castillo de Bellver en Mallorca.
La escultura gótica está definida por el interés hacia la naturaleza manifestado por los
artistas. Conserva el carácter monumental y grandioso de herencia románica pero las
figuras están dotadas de mayor expresividad, abandonando la deshumanización. Ahora
reflejan sentimientos y la Virgen y el Niño dialogan mientras que el Crucificado se retuerce
de dolor. Este afán expresivo llevará al artista gótico a interesarse por la anécdota y lo
secundario, tratando en ocasiones lo satírico incluso lo obsceno.
Podemos hablar de varias etapas en el desarrollo escultórico del Gótico, siendo la primera
de composiciones grandiosas y claras, con escasos pliegues angulosos en los ropajes. A
mediados del siglo XIV las figuras se hacen más alargadas y aumentan las curvas,
especialmente en los ropajes. Ya en el siglo XV encontramos cierta reacción hacia la
curva y la figura humana se hace más naturalista, convirtiéndose los rostros en auténticos
retratos. En el relieve se introduce el paisaje hacia el siglo XV.
Las escenas y figuras continúan decorando portadas y capiteles pero ahora se incorporan
los retablos, sillerías de coro y sepulcros, siendo en estos lugares donde la escultura
gótica alcanzará su punto culminante.
Debido al escaso desarrollo del muro, la pintura gótica tiene su primera ubicación en las
vidrieras y en las miniaturas de los códices. Este primer estilo se denomina Lineal ya que
manifiesta una especial atracción hacia las líneas que definen los contornos. El Gótico
Lineal abarca todo el siglo XIII y los comienzos del XIV momento en el que se desarrolla
un nuevo estilo llamado Gótico Italiano donde las escuelas de Siena - con Duccio, Simone
Martini y los Lorenzetti- y Florencia -donde destaca la figura de Giotto, verdadero
precursor del Renacimiento- alcanzan cotas sublimes. Gracias al desarrollo económico y
la proliferación de gremios que compiten en la decoración de sus capillas se produce un
importante auge de la pintura. A finales del siglo XIV se desarrolla el Estilo Internacional
donde las influencias italianas se funden con las francesas y flamencas, obteniendo más
que interesantes resultados. Durante el siglo XV dos regiones incorporarán fundamentales
aportaciones a la pintura, abandonando el estilo gótico y acercándose al Renacimiento:
Italia donde se desarrolla el Quattrocento y Flandes donde la pintura flamenca aporta
grandes dosis de realismo y detallismo.
UNIDAD DE COMPETENCIA II
o CULTURAS MESOAMERICANAS. PRINCIPALES CULTURAS: OLMECA,
TEOTIHUACANA, TOLTECA.
CULTURA OLMECA.
La civilización Olmeca.
Esta civilización emergió y dominado entre 1200 y 400 a. C., y parece que fue la primera
civilización mesoamericana, y también la primera en desarrollar un sistema de escritura
jeroglífica para su lenguaje, en 2002 se descubrió un caso que data de 650 a. C., y en
2006 otro de 900 a. C., lo cual supera en antigüedad a la escritura zapoteca, y convierte a
la escritura olmeca en la más antigua del hemisferio occidental. Se han encontrado ciertas
representaciones en algunas estelas que podrían ser petroglifos, y según algunos
historiadores cuenta la vida de un gobernante, pero todavía no tiene la unanimidad de la
comunidad internacional.
Los olmecas serían también los iniciadores del juego de pelota, actividad popular también
en otras culturas de la región con fines recreativos y ceremoniales.
El término "olmeca" significa en lengua náhuatl "gente del país del hule (goma)". De
hecho, en estas zonas se extraían el látex de los árboles "Castilla elástica", un tipo de
caucho. No se está seguro si se pueda definir el término olmeca. Los estudiosos están de
acuerdo en casi en su totalidad en el hecho de que la olmecas hablaron un idioma
perteneciente a la familia Mixe-Zoque:
Mixe (que incluye las lenguas mixes de Oaxaca y las lenguas populares en el estado de
Veracruz)
Zoque (que incluye las lenguas que se han llamado zoque en Chiapas, Oaxaca y
Tabasco).
Pues los hablantes de mixe y zoque actuales en Oaxaca y Chiapas se les consideran los
descendientes de la civilización olmeca. Aunque las pruebas sobre su lengua todavía son
limitadas.
CULTURA TOLTECA.
Durante este periodo los toltecas fueron el grupo dominante de un estado cuya influencia
se extendía hasta el actual estado de Zacatecas, y al sureste en la península de Yucatán.
La relación entre los toltecas y los mayas del período posclásico ha sido objeto de
controversias. Mucho tiempo después de la caída de Teotihuacan, hacia el año
Una de estas ciudades surge hacia el año 950, Tula, la capital de los Toltecas, donde en
1025 el rey Mitl sube al trono, llegando a controlar la guerra de sectas por la disputa del
poder, que habían desatado Quetzalcóatl I y II en 947. Mitl fue sucedido por su
viuda, Xiutlalt (Xiuhtlaltzin).
La historia de los Toltecas comienza con una leyenda que los describe como una tribu
Chichimeca que viene del norte, a principios del siglo X, conducida por un rey
llamado Mixcóatl, y que se establece en Culhuacán. No se sabe con exactitud si Mixcoatl
existió o fue sólo leyenda, pero su hijo Topiltzin vivió realmente, y es el primer personaje
de carne y hueso que aparece en la Historia de México; en ese sentido, los toltecas
(náhuatl: tōltēcah; '[maestros] constructores'), fueron los miembros de
una cultura precolombina que dominó la mayor parte del centro de México entre los
siglos X y XII. Su lengua, el náhuatl, también fue hablado por los aztecas. Mucho de lo
que se conoce de los toltecas está vinculado amitos.
Después de la caída de Teotihuacan hacia el año 700, hubo en Mesoamérica varios siglos
de tinieblas y concusión, cambió el índole de su civilización, las ciudades sin
fortificaciones y gobernadas por sabios sacerdotes se desmoronaron y dieron lugar a
ciudades guerreras y a religiones más belicosas.
Una de estas ciudades surge hacia el año 950 Tula, la capital de los Toltecas.
La historia de los Toltecas comienza con una leyenda que los describe como una tribu
Chichimeca que viene del norte a principios del siglo X conducida por un rey llamado
Miscoatl y que se establece en Culhuacán. No se sabe con exactitud si Miscoatl existió o
fue solo leyenda, pero su hijo Topiltzin vivió realmente y es el primer personaje de carne y
hueso que aparece en la Historia de México.
Después de la caída de Teotihuacan hacia el año 700, hubo en Mesoamérica varios siglos
de tinieblas y concusión, cambió el índole de su civilización, las ciudades sin
fortificaciones y gobernadas por sabios sacerdotes se desmoronaron y dieron lugar a
ciudades guerreras y a religiones más belicosas.
Una de estas ciudades surge hacia el año 950 Tula, la capital de los Toltecas.
La historia de los Toltecas comienza con una leyenda que los describe como una tribu
Chichimeca que viene del norte a principios del siglo X conducida por un rey llamado
Miscoatl y que se establece en Culhuacán. No se sabe con exactitud si Miscoatl existió o
fue solo leyenda, pero su hijo Topiltzin vivió realmente y es el primer personaje de carne y
hueso que aparece en la Historia de México.
Después de la caída de Teotihuacan hacia el año 700, hubo en Mesoamérica varios siglos
de tinieblas y concusión, cambió el índole de su civilización, las ciudades sin
fortificaciones y gobernadas por sabios sacerdotes se desmoronaron y dieron lugar a
ciudades guerreras y a religiones más belicosas.
Una de estas ciudades surge hacia el año 950 Tula, la capital de los Toltecas.
La historia de los Toltecas comienza con una leyenda que los describe como una tribu
Chichimeca que viene del norte a principios del siglo X conducida por un rey llamado
Miscoatl y que se establece en Culhuacán. No se sabe con exactitud si Miscoatl existió o
fue solo leyenda, pero su hijo Topiltzin vivió realmente y es el primer personaje de carne y
hueso que aparece en la Historia de México.
Cultura Teotihuacana
Origen, Escritura
evolución y Teotihuacana.
decadencia Numeración.
de Signos calendáricos.
Teotihuacan. Topónimos, títulos y
Cronología. nombres. Plaza de los
Glifos en La Ventilla.
Teotihuacan. La
ciudad de los dioses.
Centro Arte
Barrios
Ceremonial
Cerámica
Pirámide del Palacio de
Sol. Cueva Atetelco. Las figurillas
Ceremonial. Escuela de
Cueva guerreros. de Zacuala
Astronómica. y los textos
Culto al fuego. nahuas.
Pirámide de la Lapidaria
Luna.
La Ventilla
Sacrificios Máscaras
humanos.
Murales
Templo de Complejo
Quetzalcóatl. Xalla
Tlalocan de
Tepantitla
Conjunto de
Quetzalpapálotl.
Palacio, Patio
Zacuala y
de los
Yayahuala
Jaguares,
Caracoles
Emplumados.
Calzada de los
Muertos.
Amanalco, el
sitio de los
Complejo Calle murales
de los Muertos. saqueados.
Edificios Techinantitla
Superpuestos. y
Grupo Viking. Tlacuilapaxco.
Plazas Oeste y
Este.
En su apogeo, dominó un área mayor que la Roma Imperial, por lo que fue una de las
ciudades más grandes del mundo pre-industrial. Teotihuacan representa un corte drástico
con el pasado, con cambios en la distribución de la población, en los tipos de
asentamiento y en la explotación de recursos; sus tradiciones culturales formaron parte
importante de la evolución posterior de las culturas de Mesoamérica.
Comenzó a declinar entre los siglos VI y VII, cuando mermaron sus recursos naturales y
ciudades vecinas -Xochicalco, Teotenango, Cacaxtla, Cantona y El Tajín- comenzaron a
tomar su lugar. Para la época del Imperio Azteca, la ciudad era poco más que una
leyenda.
Organización Política
Economía
El rico y variado ambiente del Valle de Teotihuacan les ofrecía recursos para recolección
y la caza. Aplicando técnicas agrícolas -canales de riego- obtenían buenas cosechas de
maíz, frijol, calabaza, chile, tomate, etc.
Religión
Eran politeístas, no se conocen los nombres de los dioses venerados, pero su iconografía
es definida. Entre los aztecas pueden reconocerse las mismas deidades, es por ello que
se utilizan los mismos nombres:
Los grandes monumentos en donde se les rendían honores, sitúan a Teotihuacan como la
capital religiosa de su tiempo. Las Pirámides del Sol y la Luna representaban montes
sagrados consagrados a los dioses de la Lluvia, el Agua y la Fertilidad; el Templo de
Quetzalcóatl, al mito de creación del tiempo y el calendario y a la Serpiente
Emplumada como patrona de los gobernantes y tal vez -por los entierros de sacrificios
humanos y de animales dispuestos simétricamente-podría simbolizar a Tonacatépetl, la
mitológica montaña sagrada que constituía el centro del universo.
La existencia de sacrificios humanos se detectó a finales del siglo XX, en palabras de los
arqueólogos: "Antes de esa investigación se tenía idealizado a Teotihuacan, pero ahora
se puede reinterpretar la historia; se ha comprobado que practicaban sacrificios
humanos".
Teotihuacan fue la ciudad de los dioses y también la ciudad de los muertos, aquellos que
pasan a ser teutl, es decir héroes divinizados. Al enterrar aquí gente notable, se les
supone con categoría suficiente para convertirse en teutl; como a los dioses, a los que
nadie podía ver su rostro porque llevaban máscaras, los grandes señores teotihuacanos o
toltecas sepultados en Teotihuacan, también la llevaban para presentarse en el
inframundo. Las máscaras eran el nexo entre el difunto y la divinidad, el medio por donde
se comunicaban.
UNIDAD DE COMPETENCIA III
o RENACIMIENTO. PRINCUPALES CULTURAS: ITALIANA, FRANCESA Y ESPAÑOLA, EL
MANERISMO.
A principios del siglo XV se inicia en Florencia un proceso de renovación artística que plantea una
ruptura con los principios formales del gótico. Esta renovación está basada en la consideración de
la cultura de la Antigüedad como un mito y un modelo a seguir, y recibe el nombre de
Renacimiento.
Esta denominación procede de Vasari, quien en su obra Vida de pintores, escultores y arquitectos
famosos, defiende una vuelta al “buen arte antiguo” mientras denigra al gótico.
Por lo tanto el siglo XV italiano supuso el comienzo de una vuelta a las fuentes de la civilización
occidental, es decir, a las antigüedad grecorromana, y el consiguiente abandono del lenguaje
formal del mundo gótico. El que este renacimiento se diese en suelo italiano, y más
concretamente en Florencia no fue un hecho fortuito, puesto que los grandes estilos
internacionales del Occidente europeo (el románico y el gótico) habían encontrado siempre en
Italia una gran resistencia, y allí se había mantenido la pervivencia de los elementos clásicos a lo
largo de la Edad Media, debido a continuo contacto con obras de arte clásicas, así como a los
hallazgos arqueológicos.
Las características básicas del Renacimiento son: 1º) El resurgimiento de una nueva relación con la
Naturaleza, lo cual se une a un ideal realista de la ciencia. De esta forma la matemática se
convierte en la principal ayuda de un arte que se preocupa por fundamentar racionalmente su
ideal de belleza. 2º) Antropocentrismo (el hombre centro de todas las cosas). 3º) Individualismo,
relacionado con el punto anterior. El artista experimenta un proceso de individualización y
personalización frente al anonimato medieval. Esto es fruto del culto de los humanistas por el
individuo. 4º) La prosperidad económica, el anhelo cultural e incluso el deseo de ostentación
provoca la aparición entre los poderosos de la figura del mecenas, que protegía a los artistas no
solo para la realización de encargos, sino por el prestigio que le proporcionaban. 5º) Es un estilo
marcadamente nacional italiano, que logrará extenderse con profundidad por Europa, a partir de
comienzos del siglo XVI.
Partiendo de la costumbre italiana de denominar los siglos según el año inicial y designarlos sólo
con el número correspondiente a las centenas (1400=400), en el Renacimiento italiano podemos
establecer las siguientes etapas: a) Quattrocento, que se refiere, como término cronológico, a
todo el siglo XV, pero que también se utiliza, como término estilístico, para designar el
Renacimiento Temprano. b) Cinquecento, que se emplea referido al siglo XVI, pero en el dominio
artístico queda limitado al Alto Renacimiento, que comprende aproximadamente el primer cuarto
de siglo c) Manierismo, que abarca desde 1.520-30 hasta 1600 aproximadamente y pone en
cuestión la validez del ideal de belleza defendido por el Alto Renacimiento.
El Quattrocento
Arquitectura
Lo que se produce ahora en Italia, en el siglo XV, es una vuelta al lenguaje arquitectónico clásico,
laicizante y antropocéntrico, prefiriéndose las estructuras centralizadas en las construcciones
religiosas.
Son los arquitectos florentinos los que inician esta nueva etapa en la historia de la arquitectura en
la primera mitad del siglo XV, dando las pautas a seguir por las demás regiones de Italia en la
segunda mitad del siglo.
Las principales características son: 1)La columna reemplaza al pilar gótico, al mismo tiempo que se
emplea frecuentemente la pilastra adosada.
5)En la cubierta se utiliza la bóveda de cañón y de aristas, así como la cubierta de madera
adintelada con casetones. Pero el hecho esencial en la cubierta es el empleo casi obsesivo de la
cúpula, que se suele utilizar en los espacios centralizados.
6)El muro, que durante el gótico había sido abierto con numerosos vanos, se destaca de nuevo
como superficie, aunque siempre aparece articulado por medio de elementos armónicamente
equilibrados: almohadillado, pilastras, cornisas, guirnaldas...
Los dos principales arquitectos de este periodo son Filippo Brunelleschi y Leon Bautista Alberti.
El florentino Filippo Brunelleschi (1377-1446) es quien sienta las bases de este nuevo estilo. El es
quien abre el capítulo de la arquitectura del Renacimiento con la cúpula de la catedral de Florencia
, quien construye las primeras iglesias renacentistas y quien crea el tipo de palacio renacentista.
Cúpula de Santa María de las Flores (1420-1434), de 42 metros de diámetro, elevada sobre un
tambor octogonal y compuesta de una media naranja comprendida en otra exterior de sección
apuntada con una doble función: neutralizar los empujes y prestar mayor altura al conjunto. Esta
obra supone el triunfo de la cúpula, característica esencial del Renacimiento arquitectónico.
Iglesia de San Lorenzo (1420) Al igual que en la iglesia del Santo Espíritu tomo por modelo las
basílicas paleocristianas, con tres naves sobre columnas, la central con cubierta adintelada con
grandes casetones y las laterales abovedadas. Para acentuar la elegancia interior Brunelleschi
quiso elevar la altura de las columnas sin que fuera necesario, de acuerdo con los principios de la
proporción clásica, aumentar la anchura del fuste. Es lo logra colocando un trozo de entablamento
sobre el ábaco de los capiteles, creando con ello una solución que tendrá una importante
repercusión en la arquitectura posterior.
Capilla Pazzi (1429-51) Es la obra donde se muestra más preocupado por el problema de las
proporciones. Tiene planta de cruz griega con cúpula en el centro y en su pórtico ensaya y realiza
la yuxtaposición del arco y el entablamento sobre columnas, que será ampliamente utilizado en
Cinquecento.
Palacio Pitti. Aunque ampliamente reformado durante el siglo XVI, en él Brunelleschi crea el
modelo de palacio renacentista. Prescinde de la torre defensiva de los palacios florentinos
medievales, con lo que tomó un carácter netamente urbano. De la arquitectura romana toma el
almohadillado con el que recubre toda la fachada. Además presenta en la planta baja unas
ventanas pequeñas y a gran altura y el patio interior con columnas. Este tipo de palacio crea
escuela y el resto de palacios florentinos no son sino una copia de este modelo. Entre éstos hay
que destacar el Palacio Ricardi, de Michelozzo Michelozzi, y el Palacio Strozzi de Benedeto da
Majano.
- Templo Malatestiano, en Rímini. Sin concluir. Debía de tener cúpula y la fachada adopta la forma
de un gran arco de triunfo. En la planta difiere por completo de Brunelleschi, pues la concibe como
una gran sala con capillas a los lados. - San Andrés de Mantua. Aquí crea el tipo de iglesia que ha
de influir en la iglesia barroca jesuítica, con su disposición de una sola nave con arcos sobre pilares
que dan acceso a las capillas laterales y crucero con cúpula. La fachada, dsitribuida a la manera de
un arco de triunfo romano, está coronada por un gran frontón como un siglo más tarde hará
Palladio en sus iglesias. - Santa María Novella, de Florencia. En la fachada de este edificio que en
su conjunto es de época anterior, Alberti va a crear el tipo de fachada que dará origen a la barroca,
ligando el frontón central con las naves laterales por medio de una doble voluta. - Palacio Rucellai.
Presenta superposición de órdenes en la fachada y puertas adinteladas con arcos sobre
arquitrabe. Introduce una importante novedad respecto al tipo de fachada creado por
Brunelleschi: rompe la uniformidad del almohadillano al trazar pilastras entre los vanos de sus tres
plantas.
Escultura
1 el desnudo como tema, recuperando esta tradición clásica. 2 empleo, como en la antigüedad, de
materiales nobles: mármol y bronce, pero se introduce la terracota, que a veces se vidría. 3
además del tema religioso, aparecen temas profanos, se resucita el retrato, incluido el ecuestre .
Donatello (1386-1466) es el primer maestro del Renacimiento italiano en escultura, puesto que a
él se deben soluciones normativas en los más diversos dominios: su David en bronce es la primera
escultura exenta, libre de cualquier enmarque arquitectónico; su condotiero Gattamelata es la
primera escultura ecuestre de esta época y su representación de Niccolo da Uzano es el primer
busto-retrato según la concepción clásica. También es el creador de el púlpito , la cantoría, la
tumba renacentista y el altar en piedra o bronce.
Lo decorativo, todavía tan importante en Ghiberti, con Donatello pasa a segundo plano y es la
figura humana la que concentra toda su atención, puesto que interpretó la figura humana en las
más diversas edades y tipos, en los más variados gestos y actitudes y expresando los estados
espirituales más dispares: así la alegría infantil es magistralmente expresada en las cantorías de las
catedrales de Florencia o Prato, donde crea la “putti” (niños) que serán un tema decorativo
frecuente en el Renacimiento; la elegancia del adolescente cuya musculatura aún no ha
deformado sus formas suaves aparecen en su David desnudo; en su San Jorge se enfrenta con el
hombre en la plenitud de la vida, mientras que en obras como el denominado Zuccone, nos
presenta a un personaje viejo, calvo y con todas las huellas propias de la vejez.
También innovó con una técnica en el relieve denominada schiacciato o aplastamiento de las
figuras que se alejan de primer plano y que contribuyen a subrayar la perspectiva.
Pintura
Los principales pintores de esta época son Fra Angelico, Botticelli, Masaccio y Piero della
Francesca.
Fra Angelico (1387-1455) Es el pintor que en gran medida marca la transición hacia el
Renacimiento en la pintura ya que encarna una fase del Renacimiento temprano en la que se unen
una ternura e intimidad todavía medievales con los descubrimientos de la perspectiva y el detalle
realista. El fondo dorado y la paleta gótica de colores, en la que combina preferentemente el azul,
blanco, rojo y oro, se mantienen durante mucho tiempo en sus obras, hasta que hacia el final de
su vida desarrolla un arte narrativo más monumental.
Su obra está constituida exclusivamente por temas religiosos, puesto que la pintura es para Fra
Angelico una especie de oración , una manera de ejercitar su propia devoción. En este sentido es
el pintor por excelencia de la Virgen con el Niño, de las visiones celestiales como la Coronación de
la Virgen, y el pintor del Paraíso. Obras importantes suyas son: los frescos del convento de San
Marcos, la Coronación de la Virgen del Louvre y la Anunciación del Prado.
San Agustín
Sandro Botticelli (1445-1510) fue discípulo de Fra Filippo Lippi y se distingue de sus
contemporáneos por su temperamento nervioso y sensual; la emoción guía siempre sus obras,
agitando los cuerpos de sus personajes y manifestándose principalmente en sus rostros, donde
predomina la melancolía y la tristeza.
Los finales del siglo XV se caracterizan en arte por la afirmación de la doctrina neoplatónica, que
colocaba en la cima de toda la actividad humana la búsqueda de una condición de espiritualidad
pura y absoluta, por encima de toda experiencia de la historia o de la Naturaleza.
Botticelli es un ejemplo de esto: la verdad no es el fin del arte, sino la belleza, y puesto que ésta es
algo incorpóreo e inasequible, tenemos dos claras consecuencias para la pintura: - se valora todo
lo que se deriva de la técnica o la habilidad artesana. - El arte pretende celebrar la belleza más que
realizarla, de ahí que el adorno desempeñe un papel fundamental.
Él es uno de los más inspirados pintores de la Virgen, junto con Fra Angelico, aunque las vírgenes
de Botticelli pierden la alegría y su expresividad es fundamentalmente melancólica. Destaca la
Virgen del Magnificat. Este dramatismo en la expresión de los rostros y en las expresiones
aparecen en otras obras domo la Piedad.
Masaccio (1401-1428) a pesar de su corta vida tuvo una influencia decisiva en la evolución
posterior de la pintura y se le considera el fundador de la pintura moderna. Representa una
corriente opuesta a la pintura de Fra Angelico oBotticelli, dominadas por el dibujo y la línea, pues
su preocupación principal es el volumen de las figuras, la tridimensionalidad y la perspectiva,
prescidiendo del decorativismo medievalizante representado por aquellos pintores.
Entre sus obras destacamos El tributo de la moneda (1425) pintura al fresco en la Capilla Brancacci
de la Iglesia del Carmine en Florencia y La Trinidad (1426-28), también pintura mural al fresco en
Santa Maria Novella de Florencia, donde realiza un magnifico estudio de la perspectiva, creando
ilusión de profundidad mediante la bóveda de casetones del fondo.
Piero della Francesca (1420-1492) se sitúa en la misma línea artística que Masaccio, aunque
supera la herencia de éste. Sus preocupaciones serán el volumen y la perspectiva, pero también la
luz, una luz blanquecina, sobrenatural, que parece irradiar del interior de sus voluminosas figuras.
Entre sus obras destacan la serie de la Historia de la Vera Cruz para la basílica de San Francisco en
Arezzo, los retratos de Segismundo Malatesta y Federico de Montefeltro y su Virgen de Senigallia.
Fue también tratadista y escribió dos obras teóricas que son el resumen de su arte: De prospectiva
pingendi y Libellus de quinque corporibus regularibus. Es considerado precursor de Cezanne y, por
ende, un antecedente del cubismo.
El Cinquecento y el Manierismo
Arquitectura
Bramante (1444-1514)
Es el arquitecto que sirve de nexo entre los dos siglos, siendo su Templete de San Pietro in
Montorio la más tangible encarnación del nuevo ideal del Cinquecento. Fue levantado en 1502 en
el mismo lugar donde sufrió martirio el apóstol Pedro, y ninguna forma podía parecer al
Renacimiento más apropiada para tal monumento que la circular, inspirándose directamente en
los templos romanos de Vesta y de la Sibila. Presenta columnas toscanas en todo su contorno
circular, friso con metopas y triglifos, balaustrada y está rematado con cúpula sobre tambor que
presenta nichos para estatuas.
Su obra fundamental en el Roma es el proyecto de la basílica de San Pedro, que concibe como un
edificio de planta de cruz griega con ábsides terminales en los cuatro brazos, gran cúpula en el
centro (en el crucero) y otras cuatro más pequeñas entre los brazos de la cruz, y cuatro torres en
los ángulos. Bramante murió solo ocho años más tarde de haberse colocado la primera piedra,
siendo su proyecto ampliamente reformado por Giuliano de Sangallo y Rafael que la proyectan en
planta de cruz latina, volviendo con Miguel Ángel a la planta de cruz griega, para luego, en el siglo
XVII, persistir el proyecto de planta de cruz latina con la adición de Carlos Maderno.
Bramante crea en Roma una floreciente escuela en la que destacan Baldassare Peruzzi y Antonio
da Sangallo, el joven.
En cierto modo se le puede considerar el iniciador del manierismo, puesto que fue él quien con su
estilo individual potenciado hasta el exremo rompió el marco estricto de la idealidad clásica y se
sobrepuso en gran medida a estas reglas clásicas. No obstante, emplea elementos del más puro
clacisismo, conservando el sistema de proporciones, pero cuida de destacar fuertemente las líneas
constructivas bien por policromía o por el juego de las masas.
Sus principales obras son: - La escalera de la Biblioteca Laurenciana, proyectada por él y construida
después de su muerte. Con apenas sitio en la estrecha y altísima antesala, crea una escalera que
da acceso a una estrecha entrada a la que sigue la larga y estrecha sala de la biblioteca que parece
infundir en el espectador una sensación de profundidad. - Cúpula de San Pedro de Roma. Con ella
Miguel Ángel nos va a dejar una obra que más allá de la etapa estilística renacentista del siglo XVI,
se proyecta hacia el Barroco y más allá. A la muerte de Antonio de Sangallo se encarga, en 1547,
de la continuación de las obras de San Pedro, donde vuelve a la planta de cruz griega, como había
diseñado Bramante, si bien la simplifica. Dentro de las obras lo más importante es la cúpula, sin
duda la obra capital del Renacimiento. Esta cúpula se inspira en la de la Catedral de Florencia de
Brunelleschi, aunque ya no parte del octógono sino del círculo. Se alza sobre un alto tambor
circular, con columnas pareadas y ventanas con frontones rectos y curvilíneos alternados con
guirnaldas. En todo ello pueden apreciarse rasgos manieristas.
En sus construcciones civiles su obra más importante es la Villa Capra, la Rotonda. En ella lleva a la
práctica su concepción de villa clásica en forma de edificio central. Presenta cuatro ingresos con
frontones y columnas jónicas y un gran salón circular en el centro que deja reducido el espacio
para vivienda. La disposición de la planta y la vista exterior son totalmente simétricas.
Sus principales obras religiosas se agrupan en Venecia y destacan:
- El Redentor: es la aportación de Palladio al tipo de iglesia de planta de salón con capillas laterales
creado por Vignola. Pero mientras éste intenta fundir el coro y la nave en una unidad espacial,
Palladio separa los dos espacios mediante un arco de triunfo. - San Giorgio Maggiore: nos interesa
sobre todo su fachada, que presenta una ingeniosa interpretación de dos sistemas de articulación:
en su parte central presenta un orden colosal que abarca más de dos plantas y cuyas enormes
columnas descansan sobre altos zócalos. A las naves laterales se les ha antepuesto un orden
menor de pilastras planas que corre por detrás del orden colosal.
Escultura
Miguel Ángel es el único gran escultor del Cinquecento, puesto que logra eclipsar a todos los
demás y también porque en sus obras se encuentran ya todas las características
del Manierismo posterior a él y, en germen, el estilo barroco, ya que si sus esculturas sintetizan
todos los ensayos del Quattrocento, dotando a sus obras de un equilibrio estable entre la masa y
el movimiento, al romperse este equilibrio en beneficio del movimiento, se dará paso al estilo
barroco.
Junto a esta grandiosidad hay que resaltar la gran perfección anatómica de sus figuras en cuyos
cuerpos la musculatura, cada vez más acusada, revela largos años dedicados por él al estudio de la
anatomía y la honda impresión producida en él por el grupo escultórico helenístico
del Laocoonte hallado a principios de siglo.
- Virgen de la escalera: es un relieve, realizado en los primeros años de su carrera, donde son
evidentes las influencias de Donatello. - Piedad del Vaticano. Esta obra es ya posterior a su llegada
a Roma y, por lo tanto, hay que destacar su gran sentido clásico, fruto de la observación de los
restos de la Antigüedad Clásica. En esta obra sorprende sobre todo la gran juventud de la Virgen,
puesto que aparece más joven que su propio hijo; la causa de esto hay que buscarla en el hecho
de que no pretendía Miguel Ángel reflejar a la Virgen real y, por tanto, doliente ante la muerte de
su hijo, sino la idea de la Virgen, símbolo de eterna virginidad y sin edad. - Virgen con el Niño, de
Brujas. En esta obra aparecen reflejadas las mismas preocupaciones estéticas que en la Piedad. -
David. Es una figura colosal de más de cuatro metros de altura y cuerpo de constitución atlética,
en contraste con la representación del mismo tema en Donatello. En su rostro se refleja ya la vida
interior tan apasionda característica de Miguel Ángel, a la vez que aparece el típico gesto de
“terribilitá”. - Monumento sepulcral de Julio II. Este es el principal proyecto de Miguel Ángel, pero
los continuos encargos que recibe en San Pedro por parte de Julio II hace que no pueda ser
terminadoy que el proyecto sea abandonado. De él sólo conservamos: a) las figuras de esclavos
desnudos. b) El Moisés: representado en el momento que observa la idolatría al becerro de oro,
por que su rostro iracundo es la más perfecta encarnación de la “terribilitá” migelanchesca -
Monumentos funerarios de Juliano y Lorenzo de Medicis. Ambos sepulcros los concibe en forma
piramidal: un nicho en la pared en el que se sitúa la estatua sedente de Juliano y Lorenzo y a sus
pies, sobre la tumba, en actitudes inestables, las representaciones alegóricas del Día y la Noche en
el de Juliano y del Crepúsculo y la Aurora en el de Lorenzo. En estos sepulcros Miguel Ángel se ha
alejado de la iracunda actitud del Moisés y los rostros reflejan melancolía. - Piedad Rondanini:
obra inacabada.
Pintura
Como pintor su gran creación es el “esfumato” (difuminado), artificio pictórico que consiste en
prescindir de los contornos netos y precisos del Quattrocento y envolverlo todo en una especie de
nieble imprecisa que difumina los perfiles y produce una impresión de inmersión total en la
atmósfera. Al mismo tiempo, como artista, le interesa conocer el cuerpo humano en su anatomía,
la expresividad (La Gioconda) y los movimientos (Batalla de Anghiari).
Entre sus obras destacaremos las siguientes: - Virgen de las Rocas: donde las figuras aparecen
inscritas en un triángulo y aparece el carácter del sfumato. - La Última Cena. Es un fresco en el que
Leonardo quiso representar la impresión que en cada uno de los discípulos producen las palabras
de Cristo al revelarles que uno de ellos lo ha de traicionar. Destaca en esta obra su composición,
desarrollándose la escena en un interior y compuesta en grupos de tres personajes, destacando la
figura de Cristo en el centro sobre el fondo claro de la ventana. - Santa Ana, la Virgen y el Niño.
Destaca por su estudio compositivo en forma piramidal y por estar las figuras y el paisaje fundidos
por medio del esfumato. - La Gioconda. También conocida como Monna Lisa es la obra más
famosa de Leonardo y donde la característica sonrisa leonardesca alcanza su máxima expresión.
Miguel Ángel
Se consideró a sí mismo como un escultor sobre todo y la realidad es que su pintura tiene mucho
de escultura, por el predominio del dibujo sobre el color y su interés por el volumen.
Su primera obra es la Sagrada Familia, concebida como un bloque escultórico. Pero la gran obra de
este primer periodo es el cartón para la Batalla de Cascina hoy desaparecido y del que solo se
conservan copias.
Años más tarde Clemente VII le hace pintar en el gran lienzo del muro de la misma capilla el Juicio
Final. Este fresco está concebido como un gran conjunto presidido por la amenazante figura de
Cristo, rodeado de santos y beatos, que se agitan dramáticamente y en la parte inferior, en el
centro ángeles tocando la trompoeta; a la derecha, los condenados se precipitan hacia la Laguna
Estigia, donde Caronte los traslada a la otra orila, y a la izquierda, los elegidos ascienden al cielo.
Rafael (1483-1520)
Su verdadero nombre es Rafael Sanzio. A pesar de su breve exitencia, es quizás el artista que
representa mejor que nadie la perfección del clasicismo.
Al mismo tiempo que estos frescos, realiza en esta época cuadros tan destacables como el retrato
de Baltasar de Castiglione y la Transfiguración.
Tiziano (1490-1576)
Es el máximo representante de la llamada “Escuela Veneciana”, ya que allí, durante
el Cinquecento, se desarrolla un estilo renacentista autónomo con respecto a Florencia o Roma.
Esta escuela tiene entre sus carácterísticas el predominio del color y el lujo y la sensualidad en sus
obras.
Tiziano se formó con Giorgione y llegó a ser pintor del emperador Carlos V. La temática de sus
obras va desde el cuadro religioso al retrato, pasando por la mitología.
Entre sus obras hemos de destacar: Asunción de la Virgen, Carlos V vencedor en Mühlberg y
su Dánae.
Por razones políticas España mantenía bastante contacto con Italia, pero no será hasta comienzo
del siglo XVI cuando las fórmulas renacentistas se introduzcan en nuestro país a través de varias
vías: la importación de obras de arte italianas, la venida de artistas italianos a España, la llegada de
libros y estampas y los viajes que artistas españoles realizan a Italia para conocer las novedades.
Arquitectura
Le sigue el romanismo, en el que desaparecen los vestigios del gótico y que supone la correcta
asimilación de las formas clásicas. La Catedral de Granada de Diego de Siloé es el mejor ejemplo.
El monasterio del Escorial fue encargado por Felipe II como residencia real, pero también como
monasterio y panteón de la familiar real, es decir, con una triple función. Fue iniciado por Juan
Bautista de Toledo, pero a su muerte le sucedió Juan de Herrera, que llevó a cabo una
modificación del proyecto y su ejecución final.
Está ubicado en la sierra de Guadarrama a unos 40 kilómetros al norte de Madrid. Tiene planta
cuadrada, en forma de parrilla en honor del santo titular (San Lorenzo) que fue martirizado en una
parrilla, y construido para celebrar la victoria de San Quintín frente a los franceses.
Las dependencias se agrupan en torno a grandes patios. El panteón real se ubica en el subsuelo,
bajo el altar de la iglesia. Las esquinas están rematadas por torres, coronadas por chapiteles. Es
austero pues la decoración se limita a pilastras y pirámides rematadas en esferas.
Escultura
A pesar de que se asimilan las formas renacentistas italianas, nuestro país presenta peculiaridades
en cuanto a la escultura, entre las que destacan: 1) El tema religioso es predominante y casi único:
más que de escultores hemos de hablar de imagineros, dado el acentuado catolicismo. 2)
Utilización profusa de la madera policromada como material. 3) Tipología propia: retablos, sillerías
de coroy pasos procesionales.
Entre los autores destacan Berruguete y Juni, fundadores de la escuela castellana de escultura, con
centro en Valladolid y que llegará a su cima en el barroco.
Alonso Berruguete (1489-1561) es hijo del pintor Pedro Berruguete y practica una especie de
manierismo del alargamiento; sus figuras son alargadas y nervudas. Entre sus obras destacan el
retablo de San Benito el Real, de Valladolid y la sillería de la catedral de Toledo (compartida con
Bigarny), rematando la cual se haya su Transfiguración.
Juan de Juni (1507-1577) aunque nacido en Francia (Borgoña) desempeña su labor en España,
siendo nominado su sucesor artístico por Berruguete. En él confluyen tres tipos de influencia: la
francesa, por nacimiento, la italiana, por ser el lugar de su formación y la española, donde
desarrolló su obra. De Francia trae el dinamismo de los paños, de Italia el clasicismo de Miguel
Ángel y de España absorbe la fogosa religiosidad. Practica un manierismo de la “cuadratura”: los
rostros de sus figuras son anchos y bellos. Entre sus obras sobresalen el Entierro de Cristo y la
Virgen de la Angustias, que será el prototipo de vírgenes procesiones Dolorosas.
Pintura
La figura más destacada es Domenikos Theotokópoulos, El Greco (1541-1614), denominado así por
haber nacido en la isla de Creta, aunque la mayor parte de su carrera la desempeñó en España,
tras su paso por Italia, donde fue influido por la escuela veneciana y Miguel Ángel.
Trató de trabajar para El Escorial, pero al verse rechazado, se instaló en Toledo, donde desarrolló
la mayor parte de su trabajo y de su vida. Su figuras son alargadas y de gran espiritualidad.
Entre sus obras destacamos: - El Expolio. Realizado para la sacristía de la Catedral de Toledo, en el
que introduce novedades iconográficas que no gustaron a los canónigos. - San Mauricio y la legión
tebana. Fue una propuesta de Felipe II para El Escorial, que tampoco satisfizo a rey por sus
novedades poco ortodoxas, y que supuso el alejamiento del Greco de la corte. El tema principal, el
martirio de San Mauricio, aparece en segundo plano, cosa que no gustó al rey, quien lo
consideraba lo primordial. - El entierro del señor de Orgaz. Pintado para la parroquia de Santo
Tomé de Toledo y que recrea una leyenda medieval. Podemos contemplar dos planos: uno
terrenal con el difunto rodeado de caballeros, que son retratos de personajes de la época, y otro
celestial en el que el alma del fallecido es recibida. - El caballero de la mano en el pecho. Uno de
los retratos que realizó. También realizó numerosos cuadros con paisajes de Toledo, una serie con
apostoles y santos, así como un cuadro de temática mitológica: Laocoonte.
UNIDAD DE COMPETENCIA IV
EPOCA PRECOLOMBIANA Y LA CONQUISTA
Siguiendo a Romero, la expansión oceánica del siglo XV no es sino una segunda ola que
repite lo que había comenzado cuatro siglos antes. En efecto, a partir del siglo X, el
surgimiento de la burguesía inciará la transformación de los lazos de dependencia dando
lugar a un mercado de economía monetaria. De esta forma, el mercado se transforma en
el centro de la explosión urbana que garantizaba tanto la seguridad como la libertad. La
ciudad, le ofrece al mercado las condiciones de libertad y seguridad necesarias para
desarrollarse.
Se fundaba sobre la nada. Ignorando o destruyendo las culturas previas. Había que
traspolar una sociedad en otro espacio geográfico.
De este modo, se pretendía trasladar el modelo de la sociedad europea a las Indias. Para
la mentalidad fundadora, América se identificaba con lo tropical. Más las vastas regiones
desconocidas sin explorar (españoles y portugueses no conocieron poblaciones
importantes hasta bastantes años después de la llegada de Colón), configuraron a
América como un contienente vacío. Esto, impolicaba siempre se fundara sobre la nada.
Este estereotipo determinó que los europeos ignoraran la realidad americana, ya sea
negándola o destruyéndola. Finalmente, los conquistadores elaboraron una ideología
contradictoria, querían corresponderse con la sociedad feudoburguesa, una suerte de
Nueva Europa de la que sólo fueron frontera y perferia.
El proyecto de aculturación
Durante la etapa de la conquista, la ocupación territorial, no respondía a un propósito
educativo definido. Durante el período de colonización, el objetivo fue crear una sociedad
española en América. Se inicia así un proceso de aculturación, mestización y asimilación
el mestizaje
la catequesis
La escolarización.
El idoma español se difundió rápidamente, pero más por efecto de la convivencia que por
la enseñanza, menos suerte tuvo la lengua escrita, puesto que los aborígenes se resistían
a la asistencia escolar. Las órdenes enseñantes, sólo actuaron con dedicación y
sistemáticamente en la Universidad.
A partir de la tercera década del siglo XVI, al objetivo de enriquecerse con el imperio a
construir, el cisma en la critiandad en Europa, obliga a un remplanteo de las estrategias.
En efecto, la rápida difusión europea de las ideas de la Reforma que limitaba la potestad
vaticana a un porcentaje pequeño de los territorios Europeos (Italia, Francia, España e
Irlanda), los vastos territorios americanos eran pues una pieza clave a conquistar para
sostener el poderío político del papado. España asume un rol de liderazgo en la
recuperación del católicismo y junto a la Cía. de Jesús, se convierte así, en la avanzada
de la contrarreforma.
La universidad Colonial ejerció en este sentido un rol importante, tanto como parte del
traslado de las sociedad europea a las indias, como valuarte de la contrarreforma
"previniendo" la penetración de la herejía (inquisición mediante). Por otra parte, la
universidad colonial, fuente de prestigio para una cultura barroca, librezca y ornamental,
cumplia el rol de formar al Alto Clero y a la burocracia de la administración colonial.
Los jesuitas, optaron por el desarrollo intelectual como el mejor instrumento para enfrentar
las herejías, confiando en la educación como medio para la formación del buen cristiano y
su mantención dentro del rebaño. Como orden enseñante, podemos decír que la Cía de
Jesús fue la más exitosa y original.
Finalmente, podemos afirmar que tanto por convenciencia política, interés económico o
vocación apostólica, la educación en las colonias fue una pieza clave en el proceso de
dominación. La labor tenía por objetivo tantl la evangelización como el entrenamiento para
el trabajo o la adaptación a la vida urbana.
Aunque el verdadero proceso de aculturación se dio por vías informales más que
sistemáticas: a través de la convivencia. La cocina, sin lugar a dudas, fue un sitio de
encuentro crucial para el nacimiento de la cultura sincrética amerindia.
UNIDAD DE COMPETENCIA V
o BARROCO. PRINCIPALES CULTURAS: ITALIANA, FRANCESA, ESPAÑOLA, INGLESA Y
EUROPEAS OCCIDENTALES.
BARROCO
El Barroco fue un período de la historia en la cultura occidental originado por una nueva
forma de concebir el arte (el «estilo barroco») y que, partiendo desde diferentes contextos
histórico-culturales, produjo obras en numerosos campos
artísticos: literatura, arquitectura, escultura, pintura, música, ópera, danza, teatro, etc. Se
manifestó principalmente en la Europa occidental, aunque debido al colonialismo también
se dio en numerosas colonias de las potencias europeas, principalmente
en Latinoamérica. Cronológicamente, abarcó todo el siglo XVII y principios del XVIII, con
mayor o menor prolongación en el tiempo dependiendo de cada país. Se suele situar
entre el Manierismo y el Rococó, en una época caracterizada por fuertes disputas
religiosas entre países católicos y protestantes, así como marcadas diferencias políticas
entre los Estados absolutistas y los parlamentarios, donde una
incipiente burguesía empezaba a poner los cimientos del capitalismo.1
Como estilo artístico, el Barroco surgió a principios del siglo XVII (según otros autores a
finales del XVI) en Italia —período también conocido en este país como Seicento—,
desde donde se extendió hacia la mayor parte de Europa. Durante mucho tiempo
(siglos XVIII y XIX) el término «barroco» tuvo un sentido peyorativo, con el significado de
recargado, engañoso, caprichoso, hasta que fue posteriormente revalorizado a finales del
siglo XIX por Jacob Burckhardt y, en el XX, por Benedetto Croce y Eugeni d'Ors. Algunos
historiadores dividen el Barroco en tres períodos: «primitivo» (1580-1630), «maduro» o
«pleno» (1630-1680) y «tardío» (1680-1750).2
Arquitectura
La arquitectura barroca asumió unas formas más dinámicas, con una exuberante
decoración y un sentido escenográfico de las formas y los volúmenes. Cobró relevancia la
modulación del espacio, con preferencia por las curvas cóncavas y convexas, poniendo
especial atención en los juegos ópticos (trompe-l'œil) y el punto de vista del espectador.
También cobró una gran importancia el urbanismo, debido a los monumentales
programas desarrollados por reyes y papas, con un concepto integrador de la arquitectura
y el paisaje que buscaba la recreación de un continuum espacial, de la expansión de las
formas hacia el infinito, como expresión de unos elevados ideales, sean políticos o
religiosos.29
Italia
Al igual que en la época anterior, el motor del nuevo estilo volvió a ser Italia, gracias
principalmente a la comitencia de la Iglesia y a los grandes programas arquitectónicos y
urbanísticos desarrollados por la sede pontificia, deseosa de mostrar al mundo su victoria
contra la Reforma. La principal modalidad constructiva de la arquitectura barroca italiana
fue la iglesia, que se convirtió en el máximo exponente de la propaganda
contrarreformista.30 Las iglesias barrocas italianas se caracterizan por la abundancia de
formas dinámicas, con predominio de las curvas cóncavas y convexas, con fachadas
ricamente decoradas y repletas de esculturas, así como gran número de columnas, que a
menudo se desprenden del muro, y con interiores donde predominan igualmente la forma
curva y una profusa decoración. Entre sus diversas planimetrías destacó —especialmente
entre finales del siglo XVI y principios del XVII— el diseño en dos cuerpos, con
dos frontones concéntricos (curvo el exterior y triangular el interior), siguiendo el modelo
de la fachada de la Iglesia del Gesù de Giacomo della Porta (1572).31
Uno de sus primeros representantes fue Carlo Maderno,31 autor de la fachada de San
Pedro del Vaticano (1607-1612) —al que además modificó la planta, pasando de la
de cruz griega proyectada por Bramante a una de cruz latina—, y la Iglesia de Santa
Susana (1597-1603). Pero uno de los mayores impulsores del nuevo estilo fue el
arquitecto y escultor Gian Lorenzo Bernini, el principal artífice de la Roma monumental
que conocemos hoy día:3233 baldaquino de San Pedro (1624-1633) —donde aparece
la columna salomónica, posteriormente uno de los signos distintivos del Barroco—,
columnata de la Plaza de San Pedro (1656-1667), San Andrés del Quirinal (1658-
1670), Palacio Chigi-Odescalchi (1664-1667). El otro gran nombre de la época
es Francesco Borromini, arquitecto de gran inventiva que subvirtió todas las normas de la
arquitectura clásica —a las que pese a todo aún se aferraba Bernini—, a través del uso de
superficies alabeadas, bóvedas nervadas y arcos mixtilíneos, creando una arquitectura de
carácter casi escultórico.34 Fue autor de las iglesias de San Carlo alle Quattre
Fontane (1634-1640), Sant'Ivo alla Sapienza (1642-1650) y Sant'Agnese in Agone (1653-
1661). El tercer arquitecto de renombre activo en Roma fue Pietro da Cortona, que
también era pintor, circunstancia quizá por la cual creó volúmenes de gran plasticidad,
con grandes contrastes de luz y sombra (Santa Maria della Pace, 1656-1657; Santi Luca e
Martina, 1635-1650). Fuera de Roma cabe destacar la figura de Baldassare
Longhena en Venecia, autor de la Iglesia de Santa Maria della Salute (1631-1650);
y Guarino Guarini y Filippo Juvara en Turín, autor de la Capilla del Santo Sudario (1667-
1690) el primero, y de la Basílica de Superga (1717-1731) el segundo.35
En Francia, bajo los reinados de Luis XIII y Luis XIV, se iniciaron una serie de
construcciones de gran fastuosidad, que pretendían mostrar la grandeza del monarca y el
carácter sublime y divino de la monarquía absolutista. Aunque en la arquitectura francesa
se percibe cierta influencia de la italiana, esta fue reinterpretada de una forma más sobria
y equilibrada, más fiel al clasicismo renacentista, por lo que el arte francés de la época se
suele denominar como clasicismo francés.36
En España, la arquitectura de la primera mitad del siglo XVII acusó la herencia herreriana,
con una austeridad y simplicidad geométrica de influencia escurialense. Lo barroco se fue
introduciendo paulatinamente sobre todo en la recargada decoración interior de iglesias y
palacios, donde los retablos fueron evolucionando hacia cotas de cada vez más elevada
magnificencia. En este período fue Juan Gómez de Mora la figura más destacada,38
siendo autor de la Clerecía de Salamanca (1617), el Ayuntamiento (1644-1702) y la Plaza
Mayor de Madrid (1617-1619). Otros autores de la época fueron: Alonso Carbonel, autor
del Palacio del Buen Retiro (1630-1640); Pedro Sánchez y Francisco Bautista, autores de
la Colegiata de San Isidro de Madrid (1620-1664).39
Hacia mediados de siglo fueron ganando terreno las formas más ricas y los volúmenes
más libres y dinámicos, con decoraciones naturalistas (guirnaldas, cartelas vegetales) o
de formas abstractas (molduras y baquetones recortados, generalmente de forma
mixtilínea). En esta época conviene recordar los nombres de Pedro de la Torre, José de
Villarreal, José del Olmo, Sebastián Herrera Barnuevo y, especialmente, Alonso Cano,
autor de la fachada de la Catedral de Granada (1667).40
Entre finales de siglo y comienzos del XVIII se dio el estilo churrigueresco (por los
hermanos Churriguera), caracterizado por su exuberante decorativismo y el uso de
columnas salomónicas: José Benito Churriguera fue autor del Retablo Mayor de San
Esteban de Salamanca (1692) y la fachada del palacio-iglesia de Nuevo Baztán en Madrid
(1709-1722); Alberto Churriguera proyectó la Plaza Mayor de Salamanca (1728-1735);
y Joaquín Churriguera fue autor del Colegio de Calatrava (1717) y el claustro de San
Bartolomé (1715) en Salamanca, de influencia plateresca. Otras figuras de la época
fueron: Teodoro Ardemans, autor de la fachada del Ayuntamiento de Madrid y el primer
proyecto para el Palacio Real de La Granja de San Ildefonso (1718-1726); Pedro de
Ribera, autor del Puente de Toledo (1718-1732), el Cuartel del Conde-Duque (1717) y la
fachada de la Iglesia de Nuestra Señora de Montserrat de Madrid (1720); Narciso Tomé,
autor del Transparente de la Catedral de Toledo (1721-1734); el alemán Konrad Rudolf,
autor de la fachada de la Catedral de Valencia (1703); Jaime Bort, artífice de la fachada
de la Catedral de Murcia (1736-1753); Vicente Acero, que proyectó la Catedral de
Cádiz (1722-1762); y Fernando de Casas Novoa, autor de la fachada del Obradoiro de
la Catedral de Santiago de Compostela (1739-1750).41
En Inglaterra pervivió durante buena parte del siglo XVII un clasicismo renacentista de
influencia palladiana, cuyo máximo representante fue Inigo Jones. Posteriormente se
fueron introduciendo las nuevas formas del continente, aunque reinterpretadas
nuevamente con un sentido de mesura y contención pervivientes de la tradición
palladiana. En ese sentido la obra maestra del período fue la catedral de San Pablo de
Londres (1675-1711), de Christopher Wren. Otras obras de relevancia serían el castillo de
Howard (1699-1712) y el palacio de Blenheim (1705-1725), ambos de John
Vanbrugh y Nicholas Hawksmoor.43
En Europa oriental, Praga (Chequia) fue una de las ciudades con un mayor programa
constructivo, favorecido por la aristocracia checa: Palacio Czernin (1668-1677),
de Francesco Caratti; Palacio Arzobispal (1675-1679), de Jean-Baptiste Mathey; Iglesia
de San Nicolás (1703-1717), de Christoph Dientzenhofer; Santuario de la Virgen de Loreto
(1721), de Christoph y Kilian Ignaz Dietzenhofer. En Polonia destacan la Catedral de San
Juan Bautista de Breslavia (1716-1724), de Fischer von Erlach; el Palacio
Krasiński (1677-1682), de Tylman van Gameren; y el Palacio de Wilanów (1692),
de Agostino Locci y Andreas Schlüter.47 En Rusia, donde el zar Pedro I el Grande llevó a
cabo un proceso de occidentalización del estado, se recibió la influencia del barroco
noreuropeo, cuyo principal exponente fue la Catedral de San Pedro y San Pablo de San
Petersburgo (1703-1733), obra del arquitecto italiano Domenico Trezzini.48 Más
tarde, Francesco Bartolomeo Rastrelli fue el exponente de un barroco tardío de infuencia
francoitaliana, que ya apuntaba al Rococó: Palacio de Peterhof, llamado «el Versalles
ruso» (1714-1764, iniciado por Le Blond); Palacio de Invierno en San Petersburgo (1754-
1762); y Palacio de Catalina en Tsárskoye Seló (1752-1756).49 En Ucrania, el Barroco se
distingue del occidental por medio de una ornamentación más moderada y unas formas
más simples: Monasterio de las Cuevas de Kiev, Monasterio de San Miguel de
Vydubichi en Kiev. En el Imperio Otomano el arte occidental influyó durante el siglo XVIII a
las tradicionales formas islámicas, como se denota en la Mezquita de los Tulipanes (1760-
1763), obra de Mehmet Tahir Ağa. Otro exponente fue la Mezquita Nuruosmaniye (1748-
1755), obra del arquitecto griego Simon el Rum y patrocinada por el sultán Mahmud I, el
cual mandó traer planos de iglesias europeas para su construcción.50
En Francia la escultura fue heredera del clasicismo renacentista, con preeminencia del
aspecto decorativo y cortesano, y de la temática mitológica. Jacques Sarrazin se formó en
Roma, donde estudió la escultura clásica y la obra de Miguel Ángel, cuya influencia se
trasluce en sus Cariátides del Pavillon de l'Horloge del Louvre (1636). François
Girardontrabajó en la decoración de Versalles, y es recordado por su Mausoleo
del Cardenal Richelieu (1675-1694) y por el grupo de Apolo y las Ninfas de Versalles
(1666-1675), inspirado en el Apolo de Belvedere de Leócares (circa 330 a. C.-
300 a. C.). Antoine Coysevox también participó en el proyecto versallesco, y entre su
producción destaca la Glorificación de Luis XIV en el Salón de la Guerra de Versalles
(1678) y el Mausoleo de Mazarino (1689-1693). Pierre Puget fue el más original de los
escultores franceses de la época, aunque no trabajó en París, y su gusto por el
dramatismo y el movimiento violento le alejaron del clasicismo de su entorno: Milón de
Crotona (1671-1682), inspirada en el Laocoonte.60
En Alemania meridional y Austria la escultura tuvo un gran auge en el siglo XVII gracias al
impulso contrarreformista, tras la anterior iconoclasia protestante. En un principio las
obras más relevantes fueron encargadas a artistas holandeses, como Adriaen de
Vries (Aflicción de Cristo, 1607). Como nombres alemanes cabe destacar a: Hans
Krumper(Patrona Bavariae, 1615); Hans Reichle, discípulo de Giambologna (coro y grupo
de La Crucifixión de la Catedral de San Ulrico y Santa Afra de Augsburgo, 1605); Georg
Petel(Ecce Homo, 1630); Justus Glesker (Grupo de la Crucifixión, 1648-1649); y el
también arquitecto Andreas Schlüter, que recibe la influencia berniniana (Estatua ecuestre
del Gran Elector Federico Guillermo I de Brandemburgo, 1689-1703). En Inglaterra se
combinó la influencia italiana, presente especialmente en el dinámico dramatismo de los
monumentos funerarios, y la francesa, cuyo clasicismo es más apropiado para las
estatuas y los retratos. El escultor inglés más importante de la época fue Nicholas Stone,
formado en Holanda, autor de monumentos funerarios como el de Lady Elisabeth Carey
(1617-1618) o el de sir William Curle (1617).62
BARROCO NOVOHISPANO
El arte barroco en Nueva España permitió a los artistas novohispanos experimentar en la creación
de formas expresivas, contrastantes y realistas, creando manifestaciones artísticas que tuvieron
gran aceptación entre la sociedad novohispana.
Destacan, por una parte, esculturas talladas y policromadas que además de mostrar las
habilidades técnicas de los artesanos, reflejan la expresividad y los contrastes de color propios del
barroco novohispano.
Dos columnas que formaron parte de algún retablo, muestran los rasgos característicos de las
modalidades del barroco en la arquitectura novohispana: el salomónico, desarrollado a partir de
mediados del siglo XVII y el estípite que comenzó a difundirse a partir de los primeros años del
XVIII
Una maqueta de la Catedral de Puebla, representa la magnificencia de las obras arquitectónicas de
Nueva España. Un libro de coro, acompañado de un clavicordio del siglo XVIII, destacan la
importancia que tuvo la música para la sociedad novohispana del periodo barroco en México.
Pintura
En la pintura tenemos a grandes artistas, cuyas obras se encuentran en museos, como el Museo
del Virreinato en Nezahualcoyotl Museo de El Carmen en San Ángel, CDMX. Museo de Santa
Mónica en Puebla, en la Catedral Metropolitana de la Ciudad de México, entre otros lugares. Los
pintores que más destacan son:
Sabino Cruz
Santa Gertrudis la Magna, retrato por Sabino Cruz.
Juan Correa
Cristóbal de Villalpando
Simón Pereyns
Miguel Cabrera
Solo por mencionar algunos.
Cada quien tenía un estilo, Miguel Cabrera era muy solicitado en su estudio, donde llegaban
peticiones de cuadros para conventos, iglesias, palacios, casas de nobles y más.
Cristóbal de Villalpando
Cristóbal de Villalpando, sus primeros trabajos localizados se remontan al año de 1675 en el
retablo mayor del convento franciscano de San Martín de Tours de Huaquechula donde se
encuentran 17 pinturas suyas; sin embargo no debe tomarse esa fecha como el inicio de su
trayectoria artística. Aunque no se tiene la certeza, se puede inferir que el pintor nace en la Ciudad
de México en el año de 1649. Poco es lo que se conoce acerca de su infancia y adolescencia,
siendo los primeros datos conocidos la fecha de su boda en el año de 1669 (de donde se hace un
cálculo de su fecha de nacimiento de acuerdo a la edad que podría tener al momento de contraer
nupcias). Se casa con María de Mendoza con quien tendría cuatro hijos.
Sin lugar a dudas, Villalpando fue uno de los pintores de la ciudad de México más destacado
durante los últimos años del siglo XVII, prueba de ello es el ciclo de pinturas triunfalistas que le
fueron encargadas por el cabildo de la Catedral de México, para decorar los muros de la sacristía
de dicho templo. Los lienzos que ejecutó para esa ocasión fueron: El triunfo de la Iglesia católica,
El triunfo de san Pedro, El triunfo de san Miguel (conocido como La mujer del Apocalipsis) y La
aparición de san Miguel en el Monte Gárgano. Lamentablemente y a causa quizá de fallas
tectónicas en las bóvedas del edificio, Villalpando no pudo concluir el ciclo de seis lienzos, mismos
que completó Juan Correa.
Por mencionar algunas obras, Redondillas, Al que ingrato me deja, Amor es más laberinto, Los
empeños de una casa, Primero sueño, y una de las famosas Respuesta a Sor Filotea de la Cruz. De
conciertos, podemos mencionar un poema convertido en villancico, llamado Ah de las mazmorras,
entre otros más. Estuvo al borde de la condena por la Inquisición Española, ya que en aquel
tiempo se pensaba la mujer no estaba hecha para filosofar. Se presume una relación lésbica entre
Sor Juana y la Virreina María Luisa Manrique de Lara y Gonzaga. Aunque no hay pruebas ciertas.
También se dice fue feminista, por sus acusaciones contra hombres, y poemas, como los antes
mencionados: Redondillas y Al que ingrato me deja.
Al final Sor Juana, se retiró de las letras para dedicarse a sus labores como religiosa. Categorizada
por una frase célebre “yo, la peor de todas”. En 1695 una epidemia de la Peste afecta la capital de
la Nueva España, incluyendo el Convento de San Jerónimo. Sor Juana ayudaba a cuidar a las
enfermas, por lo que cayó contaminada.
Siendo la mayoría de estilo barroco estípite y churrigueresco. Las capillas de Nuestra Señora de
Guadalupe, Nuestra Señora de la Antigua, Nuestra Señora de los Dolores y El señor del Buen
despacho estilo Barroco Neoclásico Novohispano.
Artículo principal: Retablo de los Reyes
El retablo de los reyes, mayor obra de Jerónimo de Balbás, quien también hizo el retablo mayor de
la Catedral de Sevilla. Este retablo mide 25 metros de Altura, así como 13 de Ancho y 7 de
Profundidad, uno de los más grandes del mundo. Tiene 2 oleos, uno de Nicolás Rodríguez Juárez,
“Adoración de los reyes” y el superior “La Asunción de la Virgen, una de las obras maestras del
pintor novohispano Juan Correa.
También está decorado con destellos propios de una mezcla estípite, churrigueresco, y propio
barroco, así como estatuas de los santos reyes:
Santa Margarita de Escocia
Santa Elena de Constantinopla
Santa Isabel de Hungría
Santa Isabel de Portugal
Santa Cunegunda
Santa Edita
San Hermenegildo
San Eduardo el Confesor
San Casimiro
San Luis
San Fernando
El retablo está elaborado con madera de cedro, y decorado con 3 capas de hoja de oro, por eso es
la mayor obra maestra de Jerónimo de Balbás.
CONCLUCIONES
La importancia de la cultura radica en el hecho de que cada uno de nosotros se siente representado por un
grupo de tradiciones, elementos, formas de pensamiento, formas de actuar que son parte de la sociedad o
del grupo social en el cual desarrollamos nuestra vida cotidiana y que nos dan una idea de pertenencia. De
este modo, es muy difícil que alguien de otra nacionalidad se sienta parte de la cultura porque las
representaciones culturales de cada sociedad son muy distintas y tienen que ver con las especificidades del
lugar, del ambiente, del momento, del grupo social, etc.
POSICION CRÍTICA