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TEMA 6 y 7.

Disfunciones de la personalidad y
trastornos del aprendizaje.
TRASTORNOS INFANTILES
•Trastornos del sueño
•Trastornos de conducta
•T. de las emociones:
• T. de ansiedad fóbica
• T. de rivalidad entre hermanos.
• Mutismo selectivo
•Autismo
•T. por tics.
•Enuresis
•Encopresis
•Trastorno de la conducta alimentaria en la infancia
•Tartamudeo
•Trastornos de la personalidad
•Las dificultades de aprendizaje en lectoescritura y matemáticas
Trastornos del sueño
Trastornos no orgánicos del sueño
• Se trata de un grupo de trastornos que incluye:
• a) Disomnias:
• afectación de la cantidad, calidad o duración del sueño
• debida a causas emocionales
• por ejemplo: el insomnio.
b) Parasomnias:
• trastornos episódicos durante el sueño
• los cuales durante la infancia están relacionados por lo general con
las fases del desarrollo del niño
• mientras que en la madurez son fundamentalmente psicógenos
• Ejemplos: tales como el sonambulismo, los terrores nocturnos y las
pesadillas.
• En muchos casos una alteración del sueño es
un síntoma de otro trastorno mental o
somático.
• Incluso cuando un trastorno específico del
sueño aparece como clínicamente
independiente, pueden presentarse una serie
de factores psíquicos o somáticos que hayan
contribuido a su aparición.
Sonambulismo
• Estado de disociación de la conciencia en el que se combinan
fenómenos propios del sueño y de la vigilia.
• Durante un episodio de sonambulismo, el individuo se levanta de la
cama, por lo general durante el primer tercio del sueño nocturno y
deambula, presentando un bajo nivel de conciencia, una escasa
reactividad a estímulos externos y una cierta torpeza de
movimientos.
• En general, el sonámbulo abandona el dormitorio y puede llegar a
salir de su casa, y por lo tanto, durante estos episodios, se expone a
un considerable riesgo de lesionarse.
• Sin embargo, por lo general suelen volver tranquilamente a su
cama por sí mismos o bien dirigidos suavemente por otras
personas.
• Cuando se despiertan, ya sea tras el episodio de sonambulismo o a
la mañana siguiente, no suelen recordar estos hechos.
• El sonambulismo y los terrores nocturnos están estrechamente
relacionados.
• Ambos son considerados como trastornos de los mecanismos del
despertar y se presentan fuera de las etapas más profundas del
sueño (estadios III y IV).
• Muchos enfermos tienen antecedentes familiares o personales de
cualquiera de estos trastornos.
• Además, ambos son mucho más frecuentes en la infancia, lo que
pone de relieve el papel que juegan en su etiología factores ligados
al desarrollo.
• cuando persisten o se presentan por primera vez en la madurez,
ambos tienden a estar relacionados con trastornos psicológicos.
Pautas para el diagnóstico

• a) El síntoma predominante es la presencia de episodios repetidos de levantarse


de la cama durante el sueño y deambular durante unos minutos o hasta media
hora, normalmente durante el primer tercio del sueño nocturno.

b) Durante el episodio el individuo tiene la mirada en blanco, no responde


plenamente a los esfuerzos de los otros para modificar su comportamiento o
comunicarse con él y resulta muy difícil despertarlo.

c) Al despertarse del episodio o a la mañana siguiente, el individuo no recuerda


nada de lo sucedido.

d) Al cabo de unos minutos de haberse despertado tras un episodio no se pone de


manifiesto deterioro alguno en la actividad mental o en el comportamiento, a
pesar de que puede darse, inicialmente, un breve período de tiempo en el que
haya cierta confusión y desorientación.

e) No hay evidencia alguna de un trastorno mental orgánico, tal como una


demencia o una epilepsia.
Terrores nocturnos

• Episodios nocturnos de pánico y terror intensos que se acompañan


de gritos, movimientos bruscos y fuertes descargas vegetativas.
• El niño se incorpora dando un grito de pánico, normalmente
durante el primer tercio del sueño nocturno.
• Con frecuencia se precipita hacia la puerta como tratando de
escapar a pesar de que rara vez llega a salir de la habitación.
• Los esfuerzos de los demás para modificar esta situación pueden,
de hecho, producir un temor más intenso, puesto que el individuo
no sólo es incapaz de responder a ellos, sino que además puede
estar desorientado durante algunos minutos.
• Al despertarse no suele recordar el episodio.
• Debido a estas características clínicas los afectados tienen un gran
riesgo de lesionarse durante estos episodios.
• Los terrores nocturnos y sonambulismo están
estrechamente relacionados entre sí.
• Ambos trastornos comparten las mismas
características clínicas y fisiopatológicas.
• Debido a sus muchas semejanzas, ambos trastornos
han sido recientemente considerados como parte del
mismo espectro nosológico.
Pautas para el diagnóstico

a) episodios repetidos de despertarse durante


el sueño, que comienzan con un grito de
pánico y están caracterizados por:
– intensa ansiedad
• excitación motriz
• e hiperactividad vegetativa: taquicardia, taquipnea y
sudoración.
• b) Estos episodios repetidos de despertar tienen una duración
característica de uno a diez minutos. Por lo general se
presentan durante el primer tercio del sueño nocturno.
c) Hay una relativa ausencia de respuesta frente a los intentos
de otras personas para influir en el terror y de manera casi
constante a estos intentos suelen suceder unos minutos de
desorientación y movimientos perseverantes.
d) El recuerdo del acontecimiento, si es que hay alguno, es
mínimo (normalmente, una o dos imágenes mentales
fragmentarias).
e) No hay evidencia de un trastorno somático, como un tumor
cerebral o una epilepsia.
Pesadillas

• Las pesadillas son una experiencia onírica cargada de ansiedad o de


miedo.
• Los que las padecen tienen un recuerdo muy detallado del contenido del
sueño.
• Esta experiencia es muy vivida y suele incluir temas que implican una
amenaza para la supervivencia, la seguridad o la estimación de sí mismo.
• Con mucha frecuencia en la pesadilla suele repetirse un mismo tema o
temas similares.
• Durante un episodio típico de pesadillas se produce una cierta descarga
vegetativa, pero no hay vocalizaciones ni una actividad motriz apreciable.
• Al despertarse el individuo alcanza rápidamente un estado de alerta y de
orientación aceptables.
• Su comunicación con los demás es adecuada y por lo general puede
proporcionar gran cantidad de detalles sobre la experiencia del sueño,
tanto inmediatamente después como a la mañana siguiente.
• En los niños no suelen existir trastornos
psicológicos asociados a las pesadillas
• dado que cuando se presentan a estas edades
tienen normalmente relación con fases
específicas del desarrollo emocional.
Pautas para el diagnóstico

• a) recuerdos detallados y muy vividos de sueños


terroríficos
• normalmente implican una amenaza para la supervivencia,
la seguridad o la estimación de sí mismo.
• El despertar puede tener lugar durante cualquier momento
del período de sueño, aunque normalmente tiene lugar
durante la segunda mitad.
b) Una vez despierto, el individuo alcanza rápidamente el
estado de vigilia y se encuentra orientado y alerta.

c) Tanto la experiencia onírica en sí misma como la
alteración del sueño provocan gran malestar al enfermo.
Trastorno por déficit de atención
con hiperactividad. Trastornos
hipercinéticos.
Trastornos hipercinéticos
• Grupo de trastornos caracterizados por:
• un comienzo precoz
• comportamiento hiperactivo y pobremente
modulado
• marcada falta de atención y de continuidad en las
tareas
• estos problemas se presentan en las situaciones
más variadas
• persisten a lo largo del tiempo.
• Comienzo temprano (por lo general, durante los cinco
primeros años de la vida).
• falta de persistencia en actividades que requieren la
participación de procesos cognoscitivos
• una tendencia a cambiar de una actividad a otra sin terminar
ninguna
• actividad desorganizada, mal regulada y excesiva.
• Normalmente estas dificultades persisten
durante los años de escolaridad e incluso en la
vida adulta
• pero en muchos de los afectados se produce,
con el paso de los años, una mejoría gradual
de la hiperactividad y del déficit de la
atención.
Pautas para el diagnóstico

• Los rasgos cardinales son el déficit de atención y la


hiperactividad. El diagnóstico requiere la presencia de
ambos, que deben manifestarse en más de una
situación (por ejemplo, en clase, en la consulta).
• El trastorno de la atención se pone de manifiesto por
una interrupción prematura de la ejecución de tareas y
por dejar actividades sin terminar.
• Los chicos cambian frecuentemente de una actividad a
otra.
• Estos déficits en la persistencia y en la atención deben
ser diagnosticados sólo si son excesivos para la edad y
el CI del afectado.
• La hiperactividad implica una inquietud excesiva,
en especial en situaciones que requieren una
relativa calma.
• Dependiendo de las circunstancias, puede
manifestarse como:
• saltar y correr sin rumbo fijo
• la imposibilidad de permanecer sentado cuando es
necesario estarlo
• verborrea o alboroto
• por una inquietud general acompañada de
gesticulaciones y contorsiones.
• El criterio para la valoración de si una
actividad es excesiva está en función:
– del contexto, es decir, de lo que sería de esperar
en esa situación concreta
– de lo que sería normal teniendo en cuenta la edad
y el CI del niño.
• Este rasgo comportamental es más evidente
en las situaciones extremas y muy
estructuradas que requieren un alto grado de
control del comportamiento propio.
• suelen ser descuidados e impulsivos
• propensos a accidentes
• plantean problemas de disciplina por saltarse las normas,
más que por desafíos deliberados a las mismas, por una
falta de premeditación.
• Su relación social con los adultos suelen ser desinhibida,
con una falta de la prudencia y reserva naturales.
• Son impopulares entre los niños y pueden llegar a
convertirse en niños aislados.
• Es frecuente la presencia de un déficit cognoscitivo y son
extraordinariamente frecuentes los retrasos específicos en
el desarrollo motor y del lenguaje.
• complicaciones secundarias:
• comportamiento disocial
• una baja estimación de sí mismo.
• frecuencia mayor en el sexo masculino.
• Es frecuente que se acompañe de problemas de lectura o del
aprendizaje.
Trastornos disociales
Trastornos disociales

• Los trastornos disociales se caracterizan por una


forma persistente y reiterada de
comportamiento disocial, agresivo o retador.
• En sus grados más extremos puede llegar a
violaciones de las normas, mayores de las que
serían aceptables para el carácter y la edad del
individuo afectado y las características de la
sociedad en la que vive.
• Los actos antisociales aislados no son, por si
mismos base para el diagnóstico, que implica una
forma duradera de comportamiento.
• Suelen estar relacionados con un ambiente
psicosocial desfavorable, entre ellos
relaciones familiares no satisfactorias y
fracaso escolar
• Se presenta con más frecuencia en chicos.
• La diferenciación con el trastorno
hipercinético es a veces poco clara y es
frecuente un solapamiento entre ambos
Pautas para el diagnóstico

• Se debe tener en cuenta el nivel del desarrollo del


niño.
• Las rabietas, por ejemplo, forman parte de un
desarrollo normal a la edad de tres años y su mera
presencia no debería ser una indicación para el
diagnóstico.
Las formas de comportamiento en las que se basa el
diagnóstico pueden ser del tipo de las siguientes:

• Grados excesivos de peleas o intimidaciones.


• Crueldad hacia otras personas o animales.
• Destrucción grave de pertenencias ajenas.
• Incendio.
• Robo.
• Mentiras reiteradas.
• Faltas a la escuela y fugas del hogar.
• Rabietas frecuentes y graves.
• Provocaciones, desafíos y desobediencia graves y
persistentes.
• Cualquiera de estas categorías, si es intensa, es suficiente
para el diagnóstico, pero los actos disociales aislados no lo
Trastorno disocial desafiante y
oposicionista
• Es característico de niños con edades por debajo de los 9 ó 10 años.
• Viene definido por la presencia de un comportamiento
marcadamente desafiante, desobedientes y provocador y la
ausencia de otros actos disociales o agresivos más graves que
violen la ley y los derechos de los demás.
• Muchos autores consideran que las formas de comportamiento de
tipo oposicionista desafiante representan una forma menos grave
de trastorno disocial, más bien que un tipo cualitativamente
distinto.
• No hay datos experimentales sobre si la diferencia es cuantitativa o
cualitativa.
• Los trastornos disociales en los niños mayores van más allá del
desafío, la desobediencia o la subversión, aunque con frecuencia
suele precederse de un trastorno disocial oposicionista en edades
más tempranas.
Pautas para el diagnóstico

• Comportamiento persistentemente
negativista, hostil, desafiante, provocador y
subversivo,
• que está claramente fuera de los límites
normales del comportamiento de los niños de
la misma edad y contexto sociocultural y que
no incluye las violaciones más importantes de
los derechos ajenos que se reflejan en el
comportamiento agresivo y disocial
• Tienden a oponerse activamente a las peticiones o reglas de
los adultos y a molestar deliberadamente a otras personas.
• Suelen tender a sentirse enojados, resentidos y fácilmente
irritados.
• Generalmente tienen una baja tolerancia a la frustración y
pierden el control fácilmente.
• Lo más característico es que sus desafíos sean en forma de
provocaciones que dan lugar a enfrentamientos.
• Resistencia a la autoridad.
• Este tipo de comportamiento suele ser más
evidente en el contacto con los adultos o
compañeros que el niño conoce bien y los
síntomas del trastorno pueden no ponerse de
manifiesto durante una entrevista clínica.
• La diferencia clave con otros tipos de trastornos
disociales es la ausencia de violación de las leyes
o de los derechos fundamentales de los demás,
tales como el robo, la crueldad, la intimidación, el
ataque o la destrucción.
Trastornos de las emociones de
comienzo específico de la infancia
Trastorno de ansiedad fóbica de la
infancia
• Los niños, al igual que los adultos, pueden padecer temores
concretos a un amplio rango de objetos y situaciones.
• Algunos de estos temores no forman parte del desarrollo
psicosocial normal, como en el caso de la agorafobia.
• Cuando estos temores se presentan en la infancia deben
ser catalogados de acuerdo con la categoría de la sección
F40-F48.
• No obstante algunos temores tienen una marcada
especificidad para una fase evolutiva y se presentan en
grados variables en la mayoría de los niños, por ejemplo,
temores a animales en el período preescolar.
Pautas para el diagnóstico

• temores que se presentan en períodos evolutivos


específicos y :
• a) El comienzo ha tenido lugar en el período
evolutivo adecuado.
b) El grado de ansiedad es clínicamente anormal.
c) La ansiedad no forma parte de un trastorno mas
amplio.
• Ansiedad

• Miedo

• Fobias y trastornos de ansiedad


¿Que es la ansiedad?
Ansiedad

• Emocion. 3 modalidades de respuesta:

• Psicofisiológicas: se activa el sistema nervioso


vegetativo simpatico y se manifiesta con
sensaciones como:
• Taquicardia

• Temblor

• Sudor

• Hiperventilación

• Sensación de ahogo
Cognitivas
• preocupación excesiva
Conductuales
conductas de escape o
evitación
¿La ansiedad es
adaptativa o
desadaptativa?
Ansiedad
• Ansiedad como respuesta del mecanismo
adaptativo del ser humano.

• Filogenéticamente.

• Nos prepara para luchar o huir.

• Cuando su intensidad es demasiado elevada


puede perder su nivel adaptativo provocando
malestar y problemas de funcionamiento
psicosocial.
¿En que difiere la
ansiedad del niño a la del
adulto?
• Aunque con elementos comunes, la ansiedad
difiere en sus características si comparamos la
producida en edades infantiles versus edades
adultas.

• Psicofisiológicas: dolor de cabeza, de estómago,


nauseas, vómitos, mareos, quejas somáticas.

• Conductuales: conductas agresivas, rabietas,


llantos, gritos, súplicas, amenazas o ataques
físicos.
¿ Que es el miedo?
Miedo

• Miedo: respuesta emocional normal que alerta al


organismo de que una situación puede
comprometer la integridad física o psicológica de
la persona.
Los miedos infantiles
• Los miedos infantiles son normales.

• Los miedos infantiles se consideran transitorios, leves, evolutivos y


adaptativos (Comeche y Vallejo, 2005).

• Transitorios: se consideran pasajeros y remiten espontáneamente a


medida que el niño madura y se desarrolla.

• Leves.

• Evolutivos: aparecen, alcanzan su máxima intensidad y


desaparecen en edades características

• Adaptativos.
¿Cual es la cronología de
los miedos infantiles?
Cronología de los miedos infantiles

• Bebés de 0-6 :ruidos fuertes.

• Bebés de 7-12 meses: a las personas extrañas

• Niños de 1 año: separación de los padres, heridas, extraños.

• Niños de 2 años: animales, oscuridad, separación de los padres.


Cronología de los miedos infantiles

• 6 años: seres sobrenaturales, truenos y relámpagos, oscuridad, dormir o estar


solos, separación de los padres.

• 7-8 años: seres sobrenaturales, oscuridad, temores basados en sucesos emitidos


en los medios de comunicación, estar solos, lesiones corporales.

• 9-12 años: exámenes, rendimiento académico, lesiones corporales, truenos y


relámpagos, muerte y, en pocos casos, a la oscuridad.
¿Que es una fobia?
Fobia
• Las fobias específicas difieren de los miedos en:

• perduran en la adultez

• Respuesta desproporcionada en relación al estímulo (no constituye


una amenaza objetiva) o sus riesgos son considerados normales

• Desadaptada porque causa malestar, preocupación, alteraciones


psicofisiológicas, conductas perturbadoras que interfieren en el
estilo de vida del niño.
¿Que miedos pueden
surgir en la escuela?
miedos escolares
• Los miedos varían a lo largo de la etapa escolar

Clases de miedos:

• Miedo a ser enviado al director

• Miedo al fracaso escolar

• Miedo al castigo

• Miedo a la evaluación social

• Ansiedad por separación


ansiedad a la separación

• Miedo a separarse de las personas que le cuidan

• Se manifiesta como protestas del niño ante la


marcha de los padres (o personas con vínculo) o
incluso mediante su anticipación

• Miedo adaptativo común a otras especies


ansiedad a la separación
• La ansiedad a la separación la separación es un
miedo frecuente entre los niños de 1 a 6 años.

• En el 7º mes y primer año (75%) suele presentar


ansiedad si se separa de la madre, 50% a los 2
años y entre 40 y 20% a los 3 años.

• Ansiedad a la separación vs Trastorno de


ansiedad por separación (solo un 5,2% cumple
criterios).
Trastorno de ansiedad por separación

• Es necesario que el niño presente ansiedad


elevada ante la separación de los padres o figuras
de apego.

• La ansiedad aparece de forma conjunta a otros


síntomas (quejas somáticas, preocupación
persistente, negativa a ir al colegio, a estar solo...)
que deben persistir al menos 4 semanas, llegando
a resultar incapacitante para el niño,
repercutiendo de forma negativa en su desarrollo
y actividad
Tipos de respuesta en el trastorno de ansiedad por
separacion

•  Psicofisiológicas: se activa el sistema vegetativo y se manifiesta


con sensaciones molestas como dolor de cabeza, de estómago,
nauseas, vómitos, mareos, sensación de ahogo, quejas somáticas

•  Cognitivas: preocupación excesiva por si sucede algo


(enfermedades, accidentes) y pensamientos negativos
acompañados de emociones negativas como tristeza

•  Conductuales: conductas de escape o evitación de situaciones


que implican estar separados de sus padres o cuidadores. También
comportamientos agresivos, rabietas, llantos, gritos, súplicas,
amenazas o ataques físicos
Miedos asociados al trastorno
de ansiedad por separación

• Temor a que tus padres sufran daños

• Miedo a estar solo

• Miedo a dormir solo

• Miedo a ser abandonado

• Miedo a que sucedan hechos catastróficos


• Criterios según DSM IV para el diagnóstico de
trastorno de ansiedad por separación

• A. Ansiedad excesiva e inapropiada para el desarrollo del sujeto,


concerniente a su separación respecto del hogar o de las personas
con quienes está vinculado, puesta de manifiesto por tres (o más)
de las siguientes circunstancias:

• (1) malestar excesivo recurrente cuando ocurre o se anticipa una


separación respecto del hogar o de las principales figuras
vinculadas.

• (2) preocupación excesiva y persistente por la posible pérdida de


las principales figuras vinculadas o a que éstas sufran un posible
daño significativos en otros lugares.
• (3) preocupación excesiva y persistente por la posibilidad de que
un acontecimiento adverso dé lugar a la separación de una figura
vinculada importante porque se produzca un acontecimiento que le
separe de las figuras con las que mantiene más vínculos (p. Ej.
extraviarse o ser secuestrado)

• (4) Resistencia a ir al colegio o a cualquier otro sitio por miedo a la


separación

• (5) resistencia o miedo persistente o excesivo a estar en casa solo o


sin las principales figuras vinculadas, o sin adultos
• (6) negativa o resistencia persistente a ir a dormir sin tener
cerca una figura vinculada importante o a ir a dormir fuera de
casa.

• (7) pesadillas repetidas con tema de separación.

• (8) quejas repetidas de síntomas físicos (como cefaleas,


dolores abdominales, náuseas o vómitos) cuando ocurre o se
anticipa la separación respecto de figuras importantes de
vinculación.
• B. La duración del trastorno es de por lo menos 4
semanas.

• C. El inicio se produce antes de los 18 años de edad.

• D. La alteración provoca malestar clínicamente


significativo o deterioro social, académico (laboral) o de
otras áreas importantes de la actividad del individuo.

• E. La alteración no ocurre exclusivamente en el transcurso


de un trastorno generalizado del desarrollo, esquizofrenia
u otro trastorno postpsicótico, y en adolescentes y adultos
no se explica mejor por la presencia de un trastorno de
angustia con agarofobia.
Trastorno de hipersensibilidad social
de la infancia
• La desconfianza ante extraños es un fenómeno normal
en la segunda mitad del primer año de la vida
• es normal durante la primera infancia un cierto grado
de aprehensión social o ansiedad, cuando los niños se
encuentran en situaciones nuevas, extrañas o
amenazantes.
• Esta categoría deberá ser usada sólo para trastornos
que se presentan antes de los seis años, que son de
una intensidad poco frecuente
• que se acompañan de dificultades sociales
• y que no forman parte de un trastorno de las
emociones más amplio.
Pautas para el diagnóstico

• temor persistente o recurrente o un


comportamiento de evitación.
• ante adultos o ante compañeros.
• La evitación o el temor a encuentros sociales
es de tal grado que desborda los límites
normales para la edad del chico y se
acompaña de una incapacidad social
claramente significativa.
Trastorno de rivalidad entre
hermanos
• La mayoría de niños menores presentan
alteraciones emocionales tras el nacimiento
del hermano que les sigue.
• En la mayoría de los casos el trastorno es leve,
pero la rivalidad o los celos surgidos tras el
nacimiento del hermano menor pueden
persistir marcadamente en algunos casos.
Pautas para el diagnóstico

• a) Presencia de rivalidad o celos fraternos.


b) Comienzo durante los meses siguientes al
nacimiento del hermano menor generalmente
inmediato.
c) Trastorno de las emociones en grado y
persistencia anormales .
• puede manifestarse por una competitividad marcada
con los hermanos para lograr la atención y el afecto de
los padres.
• para ser considerados como anormales deben
acompañarse de un grado poco frecuente de
sentimientos negativos.
• En los casos graves puede acompañarse de hostilidad y
agresiones físicas o maldad e infamias hacia el
hermano.
• En los casos menos graves, puede manifestarse por un
rechazo a compartir objetos, una falta de
consideración.
• El trastorno de las emociones puede adoptar formas muy variadas:
• con frecuencia se acompaña además de alguna regresión con
pérdida de capacidades previamente adquiridas (tal como control
anal o vesical) y una predisposición a un comportamiento pueril.
• A menudo, el enfermo quiere imitar al bebé en actividades que le
proporcionan atención de los progenitores, como la alimentación.
• Suele haber un aumento de las confrontaciones o un
comportamiento oposicionista con los padres, rabietas
acompañadas de agitación y trastornos de las emociones como
ansiedad, tristeza o aislamiento social.
• El sueño puede estar alterado y con frecuencia hay un aumento de
la actividad dirigida hacia la búsqueda de atención de los padres.
Mutismo selectivo

• el niño demuestra su capacidad lingüística solo en algunas


circunstancias
• pero deja de hablar en otras circunstancias definidas y
previsibles.
• Lo más frecuente es que el trastorno se manifieste en la
primera infancia.
• Su incidencia es aproximadamente la misma en ambos
sexos
• suele acompañarse de rasgos marcados de ansiedad social,
retraimiento, hipersensibilidad o negativismo.
• Es típico que el niño hable en casa o con sus amigos íntimos
pero permanezca mudo en la escuela o ante extraños.
Pautas para el diagnóstico

• a) Nivel de comprensión del lenguaje normal.


b) Capacidad de expresión del lenguaje que es
suficiente para la comunicación social.
c) Presencia demostrable de que el enfermo
puede hablar, y habla normalmente o casi
normalmente, en algunas situaciones
concretas.
• Fracaso para hablar en algunas situaciones
sociales concretas pero no en otras.
• El diagnóstico requiere que el trastorno del
lenguaje sea persistente.
• Y que haya constancia y posibilidad de
predecir las situaciones en las que la
expresión oral tiene lugar o no.
tTrastorno autista
 2. alteración cualitativa de la comunicación manifestada al menos por
dos de las siguientes características:
 (a) retraso o ausencia total del desarrollo del lenguaje oral (no acompañado
de intentos para compensarlo mediante modos alternativos de
comunicación, tales como gestos o mímica).
 (b) en sujetos con un habla adecuada, alteración importante de la capacidad
para iniciar o mantener una conversación con otros.
 (c) utilización estereotipada y repetitiva del lenguaje o lenguaje
idiosincrásico.
 (d) ausencia de juego realista espontáneo, variado, o de juego imitativo
social propio del nivel de desarrollo.
3. Patrones de comportamiento, intereses y actividades restringidos,
repetitivos y estereotipados, manifestados por lo menos mediante una de las
siguientes características:
 (a) preocupación absorbente por uno o más patrones estereotipados y
restrictivos de interés que resulta anormal, sea en su intensidad, sea en su
objetivo
 (b) adhesión aparentemente inflexible a rutinas o rituales específicos, no
funcionales
 (c) manierismos motores estereotipados y repetitivos (p. ej., sacudir o girar
las manos o dedos, o movimientos complejos de todo el cuerpo)
 (d) preocupación persistente por partes de objetos
 B. Retraso o funcionamiento anormal en por lo
menos una de las siguientes áreas, que aparece
antes de los 3 años de edad:
 interacción social
 lenguaje utilizado en la comunicación social o
3 juego simbólico o imaginativo.
 A. Alteración cualitativa de la interacción social, manifestada al menos por
dos de las siguientes características:
 1. importante alteración del uso de múltiples comportamientos no verbales
como contacto ocular, expresión facial, posturas corporales y gestos
reguladores de la interacción social
 2. incapacidad para desarrollar relaciones con compañeros apropiadas al
nivel de desarrollo del sujeto
 3. ausencia de la tendencia espontánea a compartir disfrutes, intereses y
objetivos con otras personas (p. ej., no mostrar, traer o enseñar a otras
personas objetos de interés)
 4. ausencia de reciprocidad social o emocional del desarrollo ni de
esquizofrenia.
 B. Patrones de comportamiento, intereses y actividades restrictivos,
repetitivos y estereotipados, manifestados al menos por una de las
siguientes características:
 1. preocupación absorbente por uno o más patrones de interés
estereotipados y restrictivos que son anormales, sea por su intensidad, sea
por su objetivo
 2. adhesión aparentemente inflexible a rutinas o rituales específicos, no
funcionales
 3. manierismos motores estereotipados y repetitivos (p. ej., sacudir o girar
manos o dedos, o movimientos complejos de todo el cuerpo)
 4. preocupación persistente por partes de objetos
 D. No hay retraso general del lenguaje clínicamente significativo (p. ej., a
los 2 años de edad utiliza palabras sencillas, a los 3 años de edad utiliza
frases comunicativas).
 E. No hay retraso clínicamente significativo del desarrollo cognoscitivo ni
del desarrollo de habilidades de autoayuda propias de la edad,
comportamiento adaptativo (distinto de la interacción social) y curiosidad
acerca del ambiente durante la infancia.
Trastornos por tics
Trastornos de tics
• Un tic es un movimiento:
• involuntario
• Rápido
• Reiterado
• arrítmico
• por lo general afecta a un grupo circunscrito de músculos
• o una vocalización de aparición brusca y que carece de un
propósito aparente.
• tienden a ser vivenciados como irreprimibles, pero a
menudo pueden ser controlados durante un cierto tiempo
• Tanto los tics motores como los fonatorios
pueden dividirse en simples y complejos
– Los tics motores simples más frecuentes son:
• guiños de ojos
• sacudidas de cuello
• encogerse de hombros
• muecas.
• Los tics fonatorios más habituales son:
• carraspeos
• ruidos guturales
• inspiraciones nasales ruidosas
• Los tics motores complejos más frecuentes
son:
• Autoagresiones
• saltos.
• Los tics fonatorios complejos más frecuentes
son:
• la repetición de palabras determinadas
• el uso de palabras (a menudo obscenas)
socialmente inaceptables (coprolalia)
• la repetición de los propios sonidos o palabras
(palilalia).
• La gravedad de los tics varía mucho.
• el fenómeno es casi normal entre la quinta a la décima
parte de los niños, los cuales presentan tics transitorios
en alguna ocasión.
• En el otro extremo, el síndrome de Gilles de la
Tourette es un trastorno crónico poco frecuente e
incapacitante.
• Se desconoce si esos extremos son categorías
diferentes o más bien los extremos de un espectro
único.
• Los trastornos de tics son claramente más frecuentes
en los chicos que en las chicas y son frecuentes los
antecedentes familiares de tics.
Pautas para el diagnóstico

• Los rasgos más importantes que diferencian los tics de otros trastornos motores
son:
• la repentina rapidez
• la transitoriedad
• la naturaleza circunscrita de los movimientos
• la falta de trastornos neurológicos subyacentes
• la reiteración
• suelen desaparecer durante el sueño
• facilidad con la que pueden ser reproducidos o suprimidos voluntariamente.
• La falta de ritmicidad les diferencia de los movimientos estereotipados que se
presentan en algunos casos de autismo o de retraso mental.
• Los manierismos que se observan en estos mismos trastornos tienden a abarcar
movimientos más complejos y variados de los que suelen presentarse en los tics.
• no es raro que se acompañen de una amplia variedad de trastornos de las
emociones, y en especial con fenómenos obsesivos .
• los tics pueden acompañar a retrasos específicos del desarrollo.
Trastorno de tics transitorios

• Trastornos en los que éstos no persisten más


de doce meses.
• Esta es la forma más frecuente entre los
cuatro o cinco años de edad
• por lo general los tics toman la forma de
guiños de ojos, muecas o sacudidas de cuello.
Trastorno de tics crónicos motores o
fonatorios
• Trastornos en los que se satisfacen las pautas
generales de los tics, una veces motores y
otras fonatorios (pero no ambos a la vez), que
pueden ser tanto simples como, lo que es más
frecuente, complejos y que duran más de un
año.
Trastorno de tics múltiples motores y
fonatorios combinados (síndrome de Gilles de
la Tourette)
• se presentan o se han presentado tics motores
múltiples y uno o más tics fonatorios
• no siendo necesario sin embargo que se hayan
presentado conjuntamente.
• El comienzo casi siempre es en la infancia o en la
adolescencia.
• Son frecuentes antecedentes de tics motores
antes de que se presenten los tics fonatorios.
• Los síntomas suelen empeorar durante la
adolescencia y es habitual que la alteración
persista en la edad adulta.
• Los tics fonatorios suelen ser complejos en
forma de:
• palabras o frases obscenas.
• Los tics motores y los tics fonatorios pueden
ser suprimidos voluntariamente durante
cortos períodos de tiempo
• exacerbarse durante situaciones estresantes y
desaparecer durante el sueño.
Enuresis no orgánica

• emisión involuntaria de orina


• durante las horas diurnas, o durante la
noche
• anormal para la edad mental del
enfermo
• no es consecuencia a un trastorno
neurológico, a ataques epilépticos o a
alguna anomalía estructural del tracto
urinario.
 La enuresis puede ser:
 Primaria: haber estado presente desde el nacimiento (por ejemplo, como
una prolongación anormal de la incontinencia normal infantil)
 Secundaria: aparecer después de un período de control vesical
adecuado.
 La variedad de comienzo tardío (o secundaria) suele iniciarse entre los cinco
y los siete años.
 La enuresis puede ser un trastorno aislado o bien puede acompañar a un
trastorno de las emociones o del comportamiento más amplio.
 Los problemas emocionales pueden presentarse como una consecuencia
secundaria a las molestias producidas por la enuresis, al sentirse
estigmatizado por la misma o formar parte de algún otro trastorno
psiquiátrico.
Pautas para el diagnóstico

• no debe diagnosticarse en niños menores de cinco años o


con una edad mental inferior a cuatro años.
• Si la enuresis se acompaña de alguna otra alteración,
emocional o del comportamiento, la enuresis será el primer
diagnóstico sólo si la emisión involuntaria de la orina
tuviese lugar al menos varias veces por semana y el resto
de los síntomas presentasen variaciones a lo largo del
tiempo relacionados con la intensidad de la enuresis.
Encopresis no orgánica

• presencia reiterada de deposiciones voluntarias o


involuntarias de heces de consistencia normal o
anormal, en lugares no adecuados para este
propósito, de acuerdo con las pautas
socioculturales propias del lugar.
• puede ser:
• la expresión de la continuidad de una
incontinencia fisiológica infantil
• aparecer después de haber adquirido el
control de los esfínteres
• O consistir en la deposición deliberada de
heces en lugares no adecuados, aun cuando
exista un control normal de los esfínteres.
Pautas para el diagnóstico

• Emisión inadecuada de heces, la cual puede manifestarse de


diferentes formas.
• En primer lugar, puede ser la expresión de una enseñanza
inadecuada del control de esfínteres o de un fallo en el aprendizaje
de dicha enseñanza, con antecedentes de un continuo fracaso del
control de los esfínteres.
• En segundo lugar, puede ser expresión de un determinado
trastorno psicológico en el cual hay un control fisiológico normal de
la función, pero que por alguna razón hay un rechazo, resistencia o
fracaso a la aceptación de las normas sociales sobre el defecar en
los lugares adecuados.
• En tercer lugar, puede ser consecuencia de una retención fisiológica
por la impactación de las heces, con un desbordamiento secundario
y deposición de heces en lugares no adecuados. Esta retención
puede haber tenido origen en las consecuencias de tensiones entre
padres e hijos sobre el aprendizaje del control de esfínteres, de la
retención de heces a causa de una defecación dolosa (por ejemplo,
como a consecuencia de una fisura anal) o por otras razones.
Trastorno de la conducta alimentaria
en la infancia
• Diversas manifestaciones que se presentan por lo
general en la infancia y en la niñez.
• Suelen implicar un rechazo a la alimentación y
representar variaciones extremadamente
caprichosas de lo que es conducta alimentaria
normal, que se llevan a cabo en presencia de la
persona (de suficiente competencia) que cuida al
niño.
• Además hay ausencia de enfermedad orgánica.
• Puede acompañarse o no de rumiación (es decir,
de regurgitación repetida sin náuseas o malestar
gastrointestinal).
Pautas para el diagnóstico

• Las dificultades menores en la alimentación son


muy frecuentes en la infancia y la niñez (en forma
de caprichos, supuesta falta o exceso de
alimentación) y por sí mismos no deben ser
considerados como indicativos de este trastorno.
• El trastorno se diagnosticará únicamente si su
grado supera de un modo claro a la media
normal, si las características del problema
alimentario son cualitativamente anormales, o si
el niño tiene una clara tendencia a ganar o perder
peso en un período de al menos un mes.
Pica en la infancia

• Ingestión persistente de sustancias no nutritivas


(tierra, desconchones de la pintura, etc.).
• La pica puede aparecer como uno entre muchos
síntomas de un trastorno psiquiátrico más amplio
(como el autismo) o puede presentarse como un
comportamiento psicopatológico relativamente
aislado.
• El trastorno es más frecuente en los niños con
retraso mental, el cual, si estuviera presente, se
codificará de acuerdo con F70-F79. Sin embargo,
la pica puede aparecer en niños con inteligencia
normal (generalmente niños pequeños).
Tartamudeo

• Trastorno del habla caracterizado por la frecuente:


repetición o prolongación de sonidos, sílabas o palabras
• o por frecuentes dudas o pausas que interrumpen el flujo
rítmico del habla.
• Disritmias menores de este tipo son bastantes frecuentes
transitoriamente en la primera infancia o como un rasgo
menor pero persistente del habla en la infancia más tardía
y en la vida adulta.
• Deben ser clasificadas como un trastorno únicamente
cuando su gravedad afecta al lenguaje de un modo
importante.
• Puede acompañarse de tics o de movimientos del cuerpo
que coinciden en el tiempo con las repetidas
prolongaciones o pausas del flujo del lenguaje.
Introducción a los trastornos de
la personalidad
 Es un patrón permanente e inflexible de
comportamiento y/o experiencia interna que se
aparta acusadamente de las expectativas de la
cultura del sujeto, tiene su inicio en la
adolescencia o principio de la edad adulta, es
estable a lo largo del tiempo y comporta
malestar o prejuicios para el sujeto y/o para
quien los rodea
Trastornos de la personalidad
APA (DSM-IV-TR) OMS (CIE-10)
Raros-excéntricos  Paranoide
 Paranoide
 Esquizoide
 Esquizoide
 Esquizotípico  Disocial
Dramático-emocional  Inestabilidad
 Antisocial (Límite/impulsivo)
 Límite  Histriónico
 Histriónico  Anancástico
 Narcisista
 Ansioso (co. evitación)
Ansioso-temeroso
 Por evitación  Por dependencia
 Por dependencia  Mixto
 Obsesivo compulsivo  Variaciones problemáticas
Delimitación conceptual, características y criterios
diagnósticos
A. Un patrón permanente de experiencia interna y de
comportamiento que se aparta acusadamente de las
expectativas de la cultura del sujeto. Este patrón se
manifiesta en dos (o más) de las áreas siguientes:
1. Cognición (p. ej., formas de percibir e interpretarse a
uno mismo, a los demás y a los acontecimientos)
2. Afectividad (p. ej., la gama, intensidad, labilidad y
adecuación de la respuesta emocional)
3. Actividad interpersonal
4. Control de los impulsos
B. Este patrón persistente es inflexible y se extiende a una
amplia gama de situaciones personales y sociales
Delimitación conceptual, características y criterios
diagnósticos
C. Este patrón persistente provoca malestar clínicamente
significativo o deterioro social, laboral o de otras áreas
importantes de la actividad del individuo
D. El patrón es estable y de larga duración, y su inicio se
remonta al menos a la adolescencia o al principio de la
edad adulta
E. El patrón persistente no es atribuible a una
manifestación o a una consecuencia de otro trastorno
mental
F. El patrón persistente no es debido a los efectos
fisiológicos directos de una sustancia (p. ej., una droga,
un medicamento) ni a una enfermedad médica (p. ej.,
traumatismo craneal)
Trastorno paranoide de la
personalidad
A. Desconfianza y suspicacia general desde el inicio de la edad adulta, de
forma que las intenciones de los demás son interpretadas como
maliciosas, que aparecen en diversos contextos, como lo indican
cuatro (o más) de los siguientes puntos:
1. Sospecha, sin base suficiente, que los demás se van a aprovechar
de ellos, les van a hacer daño o les van a engañar.
2. Preocupación por dudas no justificadas acerca de la lealtad o la
fidelidad de los amigos y socios.
3. Reticencia a confiar en los demás por temor injustificado a que la
información que compartan vaya a ser utilizada en su contra
4. En las observaciones o los hechos más inocentes vislumbra
significados ocultos que son degradantes o amenazadores.
Trastorno paranoide de la
personalidad
5. Alberga rencores durante mucho tiempo, por ejemplo,
no olvida los insultos, injurias o desprecios.
6. Percibe ataques a su persona o a su reputación que no
son aparentes para los demás y está predispuesto a
reaccionar con ira o a contraatacar.
7. Sospecha repetida e injustificadamente que su cónyuge
o su pareja le es infiel.
B. Estas características no aparecen exclusivamente en el
transcurso de una esquizofrenia, un trastorno del estado
de ánimo con síntomas psicóticos u otro trastorno psicótico
y no son debidas a los efectos fisiológicos directos de una
enfermedad médica.
Trastorno esquizoide de la
personalidad
A. Un patrón general de distanciamiento de las relaciones
sociales y de restricción de la expresión emocional en el
plano interpersonal, que comienza al principio de la edad
adulta y se da en diversos contextos, como lo indican
cuatro (o más) de los siguientes puntos:
1. Ni desea ni disfruta de las relaciones personales,
incluido el formar parte de una familia.
2. Escoge casi siempre actividades solitarias.
3. Tiene escaso o ningún interés en tener experiencias
sexuales con otra persona.
4. Disfruta con pocas o ninguna actividad.
Trastorno esquizoide de la
personalidad
5. No tiene amigos íntimos o personas de confianza, aparte de los
familiares de primer grado.
6. Se muestra indiferente a los halagos o las críticas de los demás.
7. Muestra frialdad emocional, distanciamiento o aplanamiento de la
afectividad.
B. Estas características no aparecen exclusivamente en el transcurso de
una esquizofrenia, un trastorno del estado de ánimo con síntomas
psicóticos u otro trastorno psicótico y no son debidas a los efectos
fisiológicos directos de una enfermedad médica.
Trastorno esquizotípico de la
personalidad
A. Un patrón general de déficit sociales e interpersonales asociados a
malestar agudo y una capacidad reducida para las relaciones
personales, así como distorsiones cognoscitivas o perceptivas y
excentricidades del comportamiento, que comienzan al principio de la
edad adulta y se dan en diversos contextos, como lo indican cinco (o
más) de los siguientes puntos:
1. Ideas de referencia (excluidas las ideas delirantes de referencia).
2. Creencias raras o pensamiento mágico que influye en el
comportamiento y no es consistente con las normas subculturales.
3. Experiencias perceptivas inhabituales.
4. Pensamiento y lenguaje raros (p. ej., vago, circunstancial,
metafórico, sobreelaborado o estereotipado)
Trastorno esquizotípico de la
personalidad
5. Suspicacia o ideación paranoide.
6. Afectividad inapropiada o restringida.
7. Comportamiento o apariencia raros,
excéntricos o peculiares.
8. Falta de amigos íntimos o desconfianza
aparte de los familiares de primer grado.
9. Ansiedad social excesiva que no
disminuye con la familiarización y que tiende
a asociarse con los temores paranoides
más que con juicios negativos sobre uno
mismo .
Trastorno antisocial de la
personalidad
A. Un patrón general de desprecio y violación de los
derechos de los demás que se presenta desde la
edad de 15 años, como lo indican tres (o más) de
los siguientes ítems:
1. Fracaso para adaptarse a las normas sociales
en lo que respecta al comportamiento legal, como
lo indica el perpetrar repetidamente actos que son
motivo de detención.
2. Deshonestidad, indicada por mentir
repetidamente, utilizar un alias, estafar a otros para
obtener un beneficio personal o por placer.
3. Impulsividad o incapacidad para planificar el
futuro.
Trastorno antisocial de la
personalidad
4. Irritabilidad y agresividad, indicados por
peleas físicas repetidas o agresiones.
5. Despreocupación imprudente por su
seguridad o la de los demás.
6. Irresponsabilidad persistente, indicada
por la incapacidad de mantener un trabajo
con constancia o de hacerse cargo de
obligaciones económicas
7. Falta de remordimientos, como lo indica
la indiferencia o la justificación del haber
dañado, maltratado o robado a otros.
Trastorno límite de la
personalidad
Un patrón general de inestabilidad en las relaciones interpersonales, la
autoimagen y la afectividad, y una notable impulsividad, que comienzan
al principio de la edad adulta y se dan en diversos contextos, como lo
indican cinco (o más) de los siguientes ítems:
1. Esfuerzos frenéticos para evitar un abandono real o imaginado.
2. Un patrón de relaciones interpersonales inestables e intensas
caracterizado por la alternancia entre los extremos de idealización y
devaluación.
3. Alteración de la identidad: autoimagen o sentido de sí mismo
acusada y persistentemente inestable.
4. Impulsividad en al menos dos áreas, que es potencialmente dañina
para sí mismo (p. ej., gastos, sexo, abuso de sustancias, conducción
temeraria, atracones de comida).
5. Comportamientos, intentos o amenazas suicidas recurrentes, o
comportamiento de automutilación.
Trastorno límite de la
personalidad
6. Inestabilidad afectiva debida a una notable reactividad
del estado de ánimo (p. ej., episodios de intensa disforia,
irritabilidad o ansiedad, que suelen durar unas horas y rara
vez unos días).
7. Sentimientos crónicos de vacío.
8. Ira inapropiada e intensa o dificultades para controlar la
ira (p. ej., muestras frecuentes de mal genio, enfado
constante, peleas físicas recurrentes).
9. Ideación paranoide transitoria relacionada con el estrés o
síntomas disociativos graves.
Trastorno histriónico de la
personalidad
Un patrón general de excesiva emotividad y una
búsqueda de atención, que empiezan al principio de
la edad adulta y que se dan en diversos contextos,
como lo indican cinco (o más) de los siguientes
ítems:
1. No se siente cómodo en las situaciones en las
que no es el centro de la atención.
2. La interacción con los demás suele estar
caracterizada por un comportamiento sexualmente
seductor o provocador.
3. Muestra una expresión emocional superficial y
rápidamente cambiante.
4. Utiliza permanentemente el aspecto físico para
llamar la atención sobre sí mismo.
Trastorno histriónico de la
personalidad
6. Muestra autodramatización, teatralidad y
exagerada expresión emocional.
7. Es sugestionable, por ejemplo, fácilmente
influenciable por los demás o por las
circunstancias.
8. Considera sus relaciones más íntimas de
lo que son en realidad.
Trastorno narcisista de la
personalidad
Un patrón general de grandiosidad (en la imaginación o en el
comportamiento), una necesidad de admiración y una falta
de empatia, que empiezan al principio de la edad adulta y
que se dan en diversos contextos como lo indican cinco (o
más) de los siguientes ítems:
1. Tiene un grandioso sentido de autoimportancia (p. ej.,
exagera los logros y capacidades, espera ser reconocido
como superior, sin unos logros proporcionados).
2. Está preocupado por fantasías de éxito ilimitado, poder,
brillantez, belleza o amor imaginarios.
3. Cree que es "especial" y único y que sólo puede ser
comprendido por, o sólo puede relacionarse con otras
personas (o instituciones) que son especiales o de alto
status.
4. Exige una admiración excesiva.
Trastorno narcisista de la
personalidad
5. Es muy pretencioso, por ejemplo, expectativas
irrazonables de recibir un trato de favor especial o
de que se cumplan automáticamente sus
expectativas.
6. Es interpersonalmente explotador, por ejemplo,
saca provecho de los demás para alcanzar sus
propias metas.
7. Carece de empatia: es reacio a reconocer o
identificarse con los sentimientos y necesidades
de los demás.
8. Frecuentemente envidia a los demás o cree
que los demás le envidian a él.
9. Presenta comportamientos o actitudes
arrogantes o soberbios.
Trastorno de la personalidad por
evitación
Un patrón general de inhibición social, unos
sentimientos de inferioridad y una hipersensibilidad
a la evaluación negativa, que comienzan al
principio de la edad adulta y se dan en diversos
contextos, como lo indican cuatro (o más) de los
siguientes ítems:

1. Evita trabajos o actividades que impliquen un


contacto interpersonal importante debido al miedo
a las críticas, la desaprobación o el rechazo.
2. Es reacio a implicarse con la gente si no está
seguro de que va a agradar.
3. Demuestra represión en las relaciones íntimas
debido al miedo a ser avergonzado o ridiculizado.
Trastorno de la personalidad por
evitación
Está preocupado por la posibilidad de ser criticado
o rechazado en las situaciones sociales.
5. Está inhibido en las situaciones interpersonales
nuevas a causa de sentimientos de inferioridad.
6. Se ve a sí mismo socialmente inepto,
personalmente poco interesante o inferior a los
demás.
Trastorno de la personalidad por
dependencia
Una necesidad general y excesiva de que se ocupen de
uno, que ocasiona un comportamiento de sumisión y
adhesión y temores de separación, que empieza al
inicio de la edad adulta y se da en varios contextos,
como lo indican cinco (o más) de los siguientes ítems:

1. Tiene dificultades para tomar las decisiones cotidianas


si no cuenta con un excesivo aconsejamiento y
reafirmación por parte de los demás.
2. Necesidad de que otros asuman la responsabilidad en
las principales parcelas de su vida.
3. Tiene dificultades para expresar el desacuerdo con los
demás debido al temor a la pérdida de apoyo o
aprobación.
Trastorno de la personalidad por
dependencia
4. Tiene dificultades para iniciar proyectos o para hacer las
cosas a su manera (debido a la falta de confianza en su
propio juicio o en sus capacidades más que a una falta de
motivación o de energía).
5. Va demasiado lejos llevado por su deseo de lograr
protección y apoyo de los demás, hasta el punto de
presentarse voluntario para realizar tareas desagradables.
6. Se siente incómodo o desamparado cuando está solo
debido a sus temores exagerados a ser incapaz de cuidar
de sí mismo.
7. Cuando termina una relación importante, busca
urgentemente otra relación que le proporcione el cuidado y
el apoyo que necesita.
8. Está preocupado de forma no realista por el miedo a que le
abandonen y tenga que cuidar de sí mismo.
Trastorno obsesivo compulsivo
de la personalidad
Un patrón general de preocupación por el orden, el
perfeccionismo y el control mental e interpersonal, a
expensas de la flexibilidad, la espontaneidad y la eficiencia,
que empieza al principio de la edad adulta y se da en
diversos contextos, como lo indican cuatro (o más) de los
siguientes ítems:
1. Preocupación por los detalles, las normas, las listas, el
orden, la organización o los horarios, hasta el punto de
perder de vista el objeto principal de la actividad.
2. Perfeccionismo que interfiere con la finalización de las
tareas (p. ej., es incapaz de acabar un proyecto porque no
cumple sus propias exigencias, que son demasiado
estrictas).
3. Dedicación excesiva al trabajo y a la productividad con
exclusión de las actividades de ocio y las amistades (no
atribuible a necesidades económicas evidentes).
Trastorno obsesivo compulsivo
de la personalidad
4. Excesiva terquedad, escrupulosidad e inflexibilidad
en temas de moral, ética o valores (no atribuible a la
identificación con la cultura o la religión).
5. Incapacidad para tirar los objetos gastados o inútiles,
incluso cuando no tienen un valor sentimental.
6. Es reacio a delegar tareas o trabajo en otros, a no
ser que éstos se sometan exactamente a su manera
de hacer las cosas.
7. Adopta un estilo avaro en los gastos para él y para
los demás; el dinero se considera algo que hay que
acumular con vistas a catástrofes futuras.
8. Muestra rigidez y obstinación.
Las dificultades de
aprendizaje en
lectoescritura y
matemáticas

129
Relaciones entre personalidad y
trastornos del aprendizaje

 Ciertos aspectos de la personalidad repercuten en el ámbito


académico.
 Autocontrol,
 Impulsividad,
 Responsabilidad…
 El desempeño académico ejerce un papel directo en la
formación de la personalidad.
 Autoestima,
 Problemas de comportamiento…

130
El concepto de Dificultades de
Aprendizaje
Criterios diagnósticos en el DSM-IV-TR (APA, 2002)
1. El rendimiento, medido mediante pruebas normalizadas y administradas
individualmente, se sitúa sustancialmente por debajo de lo esperado dados
la edad cronológica del sujeto, su coeficiente de inteligencia y la
escolaridad propia de su edad.

2. La alteración del criterio anterior interfiere significativamente el


rendimiento académico o la actividad de la vida cotidiana que exige tales
habilidades.
3. Si hay un déficit sensorial, las dificultades exceden de las habitualmente
asociadas a él.

131
Diagnóstico diferencial y
problemas asociados
El principal criterio diagnóstico ha sido la discrepancia entre el
rendimiento y el CI, aunque hay otros:
 Diferencia entre el nivel escolar y el que le corresponde por edad.
 Discrepancia entre comprensión verbal y rendimiento.
 Respuesta a la intervención.

132
Diagnóstico diferencial y
problemas asociados
Problema:
 No se puede diagnosticar DA cuando existe otra causa conocida.
 Pero las personas con otros hándicaps pueden presentar DA.

Kaplan y cols. (2001) analizaron 126 casos de DA y encontraron que:


 63 casos presentaban también TDAH.
 23 casos presentaban Trastorno Negativista Desafiante.
 20 casos tenían desórdenes de conducta motora.
 3 con desórdenes de conducta.
 4 con trastornos emocionales.
Conclusión: la atención sólo se había centrado en las DA. Hay que descartar otros
trastornos que puedan provocarlo.

133
Retraso Mental y DA
 Un niño con DA no presenta RM, aunque un niño con RM sí puede
presentar DA.
 Se podrían diferenciar fácilmente según el CI.

134
Déficits sensoriales y DA
 El déficit sensorial se suele diagnosticar antes cuando es
severo.

 Cuando el déficit es leve, los problemas pueden relacionarse


con DA.

 Se diagnostica DA si las dificultades son superiores a las de


otros niños con el mismo déficit sensorial.

 Los niños con déficit sensorial presentarán también


dificultades que habrán de ser atendidas.
Problemas de conducta, problemas
emocionales y DA

 Entre un cuarto y la mitad de los niños con DA presentan


también problemas de conducta (McConaughy et al., 1994).

 Los alumnos con DA presentan un autoconcepto más negativo


y mayores niveles de ansiedad y depresión (Bender et al.,
1999).
TDAH y DA
 En muchas ocasiones se confunden los diagnósticos.
 Estudios recientes hablan de porcentajes de comorbilidad entre
el 15 y el 45%.

 Algunas explicaciones a esta asociación:


 El TDAH provoca DA.
 Coexistencia en ciertos tipos como el TDAH inatento.

137
Competencia social y DA

Competencia social en niños con DA


Estatus Son menos populares, más rechazados e ignorados.
social
Habilidades Menos interacciones sociales.
sociales
Menos habilidades de resolución de problemas.
Cognición Menos competencia social percibida.
social Baja autoestima y autoconcepto.
Atribución externa del éxito y propia del fracaso.

138
Influencias extrínsecas y DA

 Teóricamente, no se puede diagnosticar DA cuando los


problemas se deben a instrucción insuficiente o inadecuada.

139

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