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Administración de las

Organizaciones
Administración de las organizaciones

Unidad 4

Administración en un
ambiente global cambiante:
los enfoques modernos de la
administración
Administración en un ambiente global
cambiante: los enfoques modernos de la
administración

En un mundo cada vez más globalizado e interdependiente, los hechos y fenómenos


que ocurren en cualquier parte del mundo, sin importar de qué tipo sean, afectan
en forma relativamente rápida a los demás países, y en particular las cuestiones de
carácter económico afectan directa o indirectamente a las organizaciones, lo que
provoca que el mundo empresarial este cambiando drásticamente, lo mismo que su
contexto. Ambientes caracterizados por grandes niveles de competitividad,
incertidumbre, complejidad y dinamismo, son los escenarios habituales en las
organizaciones actuales.
Existen estructuras cada vez más planas y con recursos más escasos y formas de
organización basadas en equipos y redes, que traspasan las líneas de autoridad y las
fronteras funcionales tradicionales. En este sentido, los directivos de las
organizaciones de toda índole (grandes, pequeñas, locales o internacionales, etc.)
enfrentan el reto de un ambiente externo de fuerte competencia y mercados
globales. (Jones, 2013)
Dentro de las principales tendencias mundiales que impactan a la administración de
las organizaciones podemos mencionar: tendencias económicas (globalización
económica, flexibilización de la actividad económica, actividad económica basada
en el conocimiento); tendencias sociales (flexibilización social e individualización y
autonomía); tendencias al uso de las tecnologías de información y la comunicación
(TICs); tendencias medioambientales.

Los enfoques modernos o contemporáneos en administración surgen de los


planteamientos presentados desde los años setenta, entre los cuáles podemos citar
los siguientes: Administración por objetivos, Desarrollo de la estrategia, Toma de
decisiones, Enfoque Político, Excelencia empresarial, Administración de la calidad
(Japón y su filosofía de la calidad total y mejoramiento continuo), Cultura
organizacional, Reingeniería, Benchmarking, Teletrabajo, Gerencia del servicio,
Outsourcing, Pensamiento complejo en la administración, Proyecto ZERI (Zero
Emissions Research Initiative).De estos enfoques, el de calidad total y el de gerencia
en el servicio son los que han tenido mayores desarrollos y aplicación en el contexto
de las organizaciones en los países latinoamericanos. (Martínez, 2005)
En la década de ochenta aparecen enfoque más radicales y globalizadores, que
permiten la mundialización y la liberalización de la economía: la competencia se
convierte en la apuesta más fuerte de la administración. Presenta énfasis en temas
como la globalización, la reducción de costos, la competitivas y estimula la
generación de valor agregado de carácter individual. Estimula la incorporación de
nuevas tecnologías de la información y se orienta más hacía los procesos que hacía
las tareas, buscando un trabajador polivalente y reemplazando aquel trabajador
macro-especializado.

Para la década de los noventa y hasta nuestros días, los enfoques se caracterizan por
responder a condiciones y características cambiantes y volátiles del entorno: una
gran revolución tecnológica; un acelerado desarrollado de la cibernética, la
informática y los procesos de comunicación; organizaciones inteligentes; mercado
electrónico y transacciones en tiempo cero; y la construcción de tejido organización
a partir de la comunicación, la información y el aprendizaje.
El surgimiento de una nueva fuerza laboral joven, más capacitada, exigente, diversa,
con crecientes expectativas y que permanece menos tiempo en las empresas,
conforman un nuevo escenario con otras reglas del juego y en el que muchas veces
no se está preparado para actuar.

Lo anterior incorpora un desafío no menor para quienes lideran organizaciones y


grupos de trabajo, en el sentido de replantearse algunos paradigmas, incorporar
nuevas prácticas y desarrollar capacidades que les permitan lograr resultados
exitosos y, a la vez, crear ambientes que promuevan compromiso y satisfacción en la
gente.
Para lo cual se requiere mostrar este nuevo contexto y los desafíos que plantea,
junto con la identificación de las capacidades que deben desarrollar y potenciar
quienes lideran organizaciones y grupos de trabajo en un escenario más complejo.
Para analizar las tendencias actuales en administración es necesario analizar
primero las macro fuerzas que afectan actualmente a las organizaciones y que
pueden afectar a las empresas en el futuro. Estas fuerzas han sentado las bases para
las nuevas tendencias. Las fuerzas identificadas son:

 Cambios en tecnologías
 Cambio constante
 Asociaciones y alianzas
 Cambios en la estructura del trabajo
 Diversidad en la fuerza de trabajo
 Cambios demográficos de edad
 Globalización
 Fusiones y adquisiciones
Administración en un ambiente global
cambiante: los enfoques modernos de la
administración

El trabajo de cualquier administrador(a) es variado y complejo. Por lo tanto, según


Bernal (2007) y Hernández (2011) se requiere el desarrollo de diversas
competencias para su desempeño. Dichas competencias se pueden agrupar en tres
ámbitos:

 Competencias básicas
 Competencias profesionales
 Competencias de profundización
Competencias básicas: Se deben desarrollar tanto en la parte académica como para
su desempeño profesional. Éstas son las siguientes:

 Competencias conceptuales. Refieren a las capacidades para conceptuar y


pensar en forma crítica y argumentada sobre los diferentes temas y campos del
conocimiento administrativo y su aplicación en el contexto de las organizaciones
(expresar ideas y criterios con precisión de conceptos, exponer argumentos con
dominio de teorías y enfoques propios de la profesión). Son la capacidad de la
persona que administra para entender la organización como un todo
conformado por diferentes partes, comprender cómo dependen unas de otras y
analizar cómo se relaciona la organización con su entorno.

 Competencias técnicas. Hacen referencia a la capacidad y experiencia de la


persona que administra para aplicar los conocimientos de su profesión en su
desempeño profesional. Están relacionadas con las destrezas en el uso de
técnicas y herramientas administrativas en el ejercicio de su profesión.
 Competencias de trato interpersonal. Consisten en la capacidad que debe
manifestar el profesional de la administración para relacionarse con las
personas en forma efectiva (excelente comunicador, don de gentes, experto en
resolución de problemas, etc.). Es el conjunto de habilidades para entender el
comportamiento humano, para comunicarse de manera asertiva con las
personas, para motivar, facultar y retroalimentar a sus colaboradores y
colaboradoras, etc.

 Competencias para la administración global. Como consecuencia de la


tendencia a la globalización, en los últimos años ha surgido la necesidad de
poseer competencias para la administración global, es decir, competencias
(entendidas como capacidades) para desempeñarse en y con distintos entornos
culturales. Las más importantes para desempeñar en la alta gerencia son:
Pensamiento crítico, comunicación, creatividad, autocontrol, iniciativa, intuición,
capacidad de planificar, trabajo en equipo y liderazgo.
Competencias profesionales. Complementarias a las ya mencionadas.

 Demostrar familiaridad con los fundamentos, las teorías y los enfoques de


la teoría general de la administración.
 Demostrar comprensión de la estructura general de la disciplina
(administración) y su relación con otras disciplinas (economía, sociología,
psicología, matemáticas, derecho, etc.)
 Demostrar comprensión y capacidad de implementar métodos de análisis
y fundamentar teorías.
 Analizar e interpretar la teoría administrativa en entornos y contextos
específicos.
 Implementar con precisión métodos y técnicas relacionados con los
diferentes ámbitos de la administración.
 Demostrar comprensión, actitud y destreza para la investigación en la
disciplina
Competencias de profundización: Aquellos profesionales que estén cursando algún
posgrado en administración requieren mostrar las siguientes competencias.

 Dominio de un campo de especialización de la administración en el ámbito


avanzado. Es decir, dominio de las teorías más recientes, métodos, técnicas y
herramientas en el respectivo campo de especialización.
 Capacidad de reflexión y crítica argumentada de los últimos adelantos en la
teoría y práctica administrativa y gerencial.
 Destreza en el conocimiento y manejo de métodos y técnicas de investigación
para realizar procesos de esa índole e interpretar resultados a nivel avanzado.
 Capacidad para realizar contribución original (limitada) tanto a la teoría como al
quehacer administrativo y gerencial.
 Capacidad para intervenir con originalidad e innovación respecto de la teoría y
el quehacer administrativo.
Enfoques administrativos
contemporáneos
Estos enfoques se desarrollan posterior a la segunda guerra mundial y se
caracterizan por la preocupación de temas como lo social y lo humano: la
participación, la confianza, la autonomía del trabajador, el empoderamiento, el
trabajo en equipo y en general todo aquello que tiene que ver con el “Homo social”.

Así surge el pensamiento administrativo contemporáneo, sustentado en enfoques


administrativos más complejos y estructurados, gracias a acelerados desarrollos
tecnológicos, entornos en constante cambios, mercados más competitivos y
exigentes y cambios acelerados en los procesos de comunicación, innovación y
desarrollo. También se caracterizan por tener un gran soporte en técnicas de
intervención más que en fundamentación conceptual.

Por otra parte, es importante enfatizar que las diferentes teorías tienen vigencia y la
aplicación de una u otra, o la integración de diferentes enfoques, depende de las
características particulares de cada organización, así como del estilo de dirección
que se dé en ésta. Sin embargo, sí es una realidad la tendencia la integración de los
diferentes enfoques en el ejercicio de la práctica administrativa.
Los planteamientos surgidos a partir de los años setenta hasta la fecha son los
siguientes:

 Estrategia organizacional
 Equipos de alto desempeño
 Calidad total y productividad
 Excelencia empresarial
 Reingeniería
 Benchmarking
 Teoría de la contingencia
 Gerencia del servicio
 Outsourcing
 Empowerment
 Outplacement
 Just in time
 Six Sigma
 Imagen corporativa
 Franquicias
 Las siete eses (7’s)
 Coaching Fuente: (Bernal, 2007), (Martínez, 2005),
 Kanban (Ayala, 2005), (Kast & Rosernzweig, 1988).
 La organización virtual
 E-Commerce
 Pensamiento complejo de la administración
 Proyecto ZERI (Zero Emissions Research Initiative)
A continuación, haremos una breve introducción a los principales enfoques
planteados en la administración actual.

Estrategia organizacional: Es utilizado en las empresas para tener una ventaja entre
sus competidores, ya que las empresas elaboran un plan estratégico donde integran:
valores, visión, objetivos y metas, para aplicarlos en las actividades a la que se dirige
la empresa, de esta manera disminuyen costos, aumentan productividad, así como
la participación de los empleados, además de desarrollar liderazgo en la empresa.
Este enfoque es aplicado por cada empresa de distintas maneras ya que cada
empresa es la encargada de seleccionar el tipo de competencia conveniente para
alcanzar sus objetivos, por lo cual ninguna empresa tiene el mismo tipo de
competencia en un mercado. Se debe de tener en cuenta los recursos y capacidades
con los que la empresa cuenta para evitar problemas que interfieran con el logro de
las metas y los objetivos planteados.
Finalmente, se debe considerar que para poder generar un cambio en la
organización y llevar a cabo la filosofía es necesaria la intervención decidida del líder
para fijar la dirección hacía donde se quiere llegar. Para esto hay que definir cuál es
la esencia de la organización, es decir, su misión, visión, objetivos, metas y en donde
quiere estar en un futuro, así como definir las políticas de calidad de la empresa. Se
requiere además preparar un proceso de cambio en toda la estructura
organizacional, donde el personal es el factor más importante.

Equipos de alto desempeño: Se enfoca en los empleados más que en la práctica de


la administración. Se privilegia la capacitación constante de los empleados y,
generalmente, las decisiones administrativas suelen tomarse en equipo, por lo cual
el gerente o administrador es considerado un supervisor del equipo. Para lograr la
formulación de un equipo de alto desempeño se debe capacitar al personal, diseñar
una estructura de trabajo, la comunicación debe ser asertiva y fluida entre todos los
integrantes del grupo, debe existir un constante reconocimiento a los logros
personales y grupales, y, finalmente, contar con los recursos materiales y humanos
para lograr la integración del equipo. Cada persona del grupo deberá tener claridad
sobre sus funciones y obligaciones, con la intención de que el trabajo asignado sea
elaborado de forma eficiente (Miranda, 2008).
Los equipos de alto desempeño van a sobresalir por su nivel de desarrollo, generan
resultados distintos de cualquier otro grupo de trabajo ya que no suelen
conformarse con los resultados obtenidos, cuestionan todas las propuestas para
incentivar la búsqueda de una mejor solución, siempre buscan avanzar y generar
nuevos y renovados resultados; emplean procesos específicos para realizar sus
tareas, además de que construyen algunos tipos de sentimientos entre sus
integrantes con lo que logran niveles especiales de consistencia e intensidad.

Este tipo de equipos de trabajo caracterizados por un alto factor humano tendrán
más probabilidades de incidir en favor del cumplimiento a corto, mediano y largo
plazo de la misión, visión y objetivos de la organización, tomando en cuenta que los
continuos cambios afectan el entorno de cada organización y a los mercados de
trabajo lo que conlleva al desarrollo de estrategias necesarias para conseguir
mantener un nivel competitivo en el mercado.
Por consistencia y para el logro de lo expresado anteriormente, los integrantes de
estos equipos deben tener conocimiento y encontrarse pendientes del trabajo que
se realiza y de sus distintas etapas, debe existir consistencia en el proyecto
individual de cada miembro ya que comparten una misión en común. Los
integrantes llegan a sentir impaciencia por los problemas no resueltos, los
pretextos, distracciones, incompetencias, falta de atención, trivialidades y las
demoras excesivas.

Para lograr que un equipo de alto desempeño alcance los objetivos propuestos de
una manera excelente en términos de eficacia y eficiencia, previamente se debe
diseñar una planeación estratégica del área de recursos humanos; ésta deberá
iniciar con la construcción del FODA (fortalezas, oportunidades, debilidades y
amenazas) de la organización tomando en cuenta el entorno socio-político-
económico, con la intención de ubicar elementos críticos con urgencia de modificar,
además de señalar las áreas de oportunidad en cuanto a capacitación, desarrollo y
motivación para mejora del personal que integra el equipo. Lo anterior pretende
implementar cambios y planes pertinentes que faciliten y promuevan el logro de la
misión, visión y objetivos de una organización en el presente y futuro.
Calidad total y productividad: El control de la calidad es un instrumento altamente
racional para la dirección de las organizaciones, cuyo objetivo central es intentar
disminuir y controlar los costos de las operaciones y aumentar la productividad de
todos los niveles de la organización, que se expresa en utilidades. Estas utilidades
deberán ser compartidas con los consumidores, empleados, accionistas y la
sociedad en general.

Para lograr esto se apoya fundamentalmente en la educación sobre las técnicas, las
operaciones y las tareas, para todo el personal en todos los niveles: “se estudia para
no cometer errores”, se incide en la voluntad de “colaboración de todos los
trabajadores” usando el mecanismo de formar grupos (círculos de calidad) en
colaboración con otros grupos, de tal manera que el trabajador y los supervisores
ejercen control y evaluación sobre las actividades que se recojan, las sugerencias
que se evalúen y apliquen aquellas que se considere responden a la maximización
del objetivo (Miranda, 2008).
Este enfoque pretende garantizar el crecimiento y la rentabilidad, mejorando la
atención que se le da a los clientes y evitando que se genere desperdicio de recursos
dentro de la empresa. Se logra con la participación de todos los empleados que
deben contar con conocimientos de estrategias administrativas. De manera que el
personal se encuentra bajo una constante capacitación y entrenamiento, también se
pretende que los empleados participen en los objetivos de la empresa y lograr la
comodidad y bienestar de los empleados en su espacio de trabajo, con ello se
pretende mejorar la productividad de éste. Su principal objetivo es la satisfacción
del cliente (Münch, 2014).

Teoría de la contingencia: El enfoque contingencial de la administración destaca


que no se alcanza la eficacia organizacional siguiendo un modelo único y exclusivo,
es decir, no existe una forma exclusiva que sea mejorar para organizar con el
propósito de alcanzar los objetivos sumamente diversos de las organizaciones
dentro de un ambiente que también es muy diverso.
Reingeniería: Se refiere a un cambio total de las prácticas productivas y
administrativa de la empresa; significa “empezar de nuevo”, es decir, no se trata de
recomendar nada, de componendas en el sistema existente para que funcione
mejor; significa abandonar los procedimientos establecidos hace ya mucho tiempo y
examinar otra vez, desprevenidamente el trabajo que se requiere para crear el
producto o servicio de una compañía y entregarle algo de valor al cliente, en otras
palabras, se trata de establecer nuevas formas de administración, procedimientos,
ejecución de tareas. Hay autores que resaltan la relación que existe entre
reingeniería y cambio total ya sea porque se está en graves dificultades -donde ya
no hay remedio ni solución-, porque se detectan futuros problemas o, aun, cuando
se está funcionando perfectamente (Miranda,2008).

Este enfoque es aplicado por las empresas para revisar procesos y cambiar lo que se
crea conveniente, para mejorar costo, calidad, servicio y rapidez de las empresas.
Este enfoque no busca mejorar los procesos que ya existen en las empresas, por el
contrario, se encarga de buscar nuevos procesos para implementarlos dentro de la
empresa. Es la manera de actualizar sus procesos y deshacerse de aquellos que son
antiguos. Al momento de hacer negocios promueve que el personal renueve su
capacidad y aprendan nuevas formas de trabajo. Este enfoque permite a la empresa
mejorar su negocio en conjunto, sin fragmentarla en departamento o unidades
(Münch, 2014).
Benchmarking competitivo: Aparece en los años 80 con la experiencia de Xerox,
como un proceso útil para la recopilación de información clave de la competencia y
de cualquier organización, a través de la comparación de las prácticas propias con
las de las organizaciones consideradas líderes o innovadoras en esa función
específica comercial. Había cambiado el paradigma de recopilación de información y
análisis organizacional.

Este enfoque también es definido como un proceso sistemático y continuo para


evaluar los productos, servicios y procesos de trabajo, de las organizaciones que son
reconocidas como representantes de las mejores prácticas, con el propósito de
realizar mejoras adicionales. Está muy vinculado al aprendizaje y al desarrollo
profesional, es decir, una herramienta para la organización que aprende de otros
(Bernal, 2007).
Proviene de la palabra en inglés “benchmark” que tiene por traducción, la acción de
tomar un objeto como modelo (por ejemplo, una organización o alguna parte de la
misma) con el fin de compararla con lo que ya existe. Este modelo es un proceso
que permanece actualizándose todo el tiempo, en el cual se toma como ejemplo a
una empresa líder en cada mercado como modelo, posteriormente, cada empresa
determina los aspectos que necesitan mejorar y los compara con la empresa
modelo para, finalmente, aplicar las prácticas que utiliza la empresa modelo con la
intención de mejorar las propias (Baca, 2014).
Outsourcing (subcontratación): Conocido también como subcontratación,
tercerización o externalización, es una de las consecuencias del nuevo liberalismo
económico orientado a desregularizar las relaciones laborales, para facilitar que las
empresas se concentren en sus procesos críticos, y que lo demás lo entregue a
terceros. Esta herramienta permite mejorar y ganar en eficiencia, eficacia y
productividad. Es lograr que las empresas se concentren en lo que mejor saben
hacer (sus actividades centrales) y que contraten con proveedores externos lo
demás para mantener la marcha normal de la organización. En este sentido, la
subcontratación está presente en todos los procesos de la empresa: productivos, de
bienes y servicios; y, en los diferentes modelos de desarrollo en todas las sociedades
(Martínez, 2005).

Esta herramienta es importante para la empresa de hoy porque la hace más


competitiva, incluso; viable, permite bajar costos, y reduce la carga prestacional. Es
una práctica de la especialización del trabajo y de la corriente flexibilizadora de las
relaciones laborales. Es cada vez más la respuesta común a la pregunta que se hacen
los empresarios para proporcionar un mejor servicio a los clientes: ¿fabricar o
comprar? El outsourcing, combinado con otras técnicas, está creando un ambiente
sofisticado, totalmente nuevo, en la relación cliente-proveedor, a través del cual se
busca que exista una cooperación intensa entre uno y otro, en la que los
proveedores adoptan los mismos sistemas que los clientes, para proporcionar así
una mejor relación de trabajo (Amaru, 2009).
La organización virtual: La virtualidad se refiere a la representación de una
estructura que puede realizar la misma función de una estructura original. Es una
representación capaz, es decir, que a pesar de no tener las mismas características de
una organización tradicional, cuenta con un equipo de trabajo virtual cuyos
integrantes operan en diferentes ciudades pero están estrechamente relacionados
entre sí, logrando que los procesos resulten igualmente beneficiosos para la
organización. Desde este punto de vista se puede afirmar que la virtualidad se
convierte en un reto organizacional para los administradores, puesto que tienen la
responsabilidad de hacer que funcione como tal, con menos recursos tangibles y
estables, y sí, más bien, cambiantes, que requieren de una formación constante en
el tema para no quedarse atrás competitivamente y, por ende, para no perder en el
mercado sus clientes (Martínez, 2005).

Oficina virtual. Se caracteriza porque sus miembros están geográficamente


dispersos, “se trabaja en cualquier sitio a cualquier hora”. Los equipos de trabajo se
constituyen según su experiencia, expertismo y responsabilidad. Las personas que
los conforman pueden trabajar juntas en el proyecto y se separan una vez el trabajo
específico se cumple.
Cadena de valor virtual. Las principales actividades son implementadas vía
electrónica, por lo tanto se utilizan las redes de comunicación a distancia como la
internet. Para una organización, el costo de una transacción virtual, representa la
décima parte del costo de una tradicional, debido a la reducción de personal, de
arrendamientos de oficinas, entre otros.

Empresa red. La colaboración es la esencia de los negocios; varias firmas pueden


colaborarse entre ellas para lograr fines concretos que estén en beneficio de todos.
Estas empresas participan en la red poniendo como contribución unos recursos
económicos y sobre todo de conocimiento.

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