Está en la página 1de 20

El poder sanador

contra el poder
que (Lucas
enferma
8:26-39)
El poder sanador contra el poder que enferma

Introducción
A. El milagro que recordaremos en esta noche lo
conocemos como: “El endemoniado gadareno”.
Lucas 8:26-39 (leerlo).
B. Ocurrió después de una noche terrible en el mar.
Habían enfrentado una fuerte tormenta que
amenazó la embarcación. Sin embargo, Jesús
calmó la tormenta.
El poder sanador contra el poder que enferma

A. La lucha que Cristo enfrentó con esos dos hombres


no fue fácil.
a. No había ser humano capaz de ponerse delante de ellos.
Burlaban toda restricción, se retorcían echando
espumarajos.
b. Eran semejantes a fieras salvajes. Se maltrataban, sus
cuerpos estaban manchados de sangre, llenaban el aire
con sus gritos y con sus mentes extraviadas, presentaban
un espectáculo de los más agradables para el príncipe de
las tinieblas.
c. ¡Qué poderoso se vuelve el enemigo cuando toma el
control de una persona!
El poder sanador contra el poder que enferma

¿QUÉ TIENES CONMIGO, JESÚS, HIJO DEL DIOS


ALTÍSIMO?
B. Elena de White nos describe detalles del
encuentro (El Deseado de todas las gentes, 304)
a. Los hombres crujiendo los dientes se acercaron
a Él.
b. Jesús levantó la mano que ordenó a las olas que
se calmaran y los hombres no pudieron
acercarse más.
c. Estaban de pie, furiosos, pero impotentes
El poder sanador contra el poder que enferma

d. Con autoridad ordenó a los espíritus inmundos que


saliesen. Sus palabras penetraron las obscurecidas
mentes de los desafortunados. Vagamente se
dieron cuenta de que estaban cerca de alguien que
podía salvarlos del poder maligno.
e. Cayeron a los pies del Salvador para adorarle; pero
cuando sus labios se abrieron para pedir
misericordia, los demonios hablaron clamando
vehementemente: ¿Qué tienes conmigo, Jesús,
Hijo del Dios Altísimo? Te conjuro por Dios que no
me atormentes.
f. Con razón dice la Biblia que los demonios creen en
Dios y tiemblan” (St. 2:19).
El poder sanador contra el poder que enferma

C. Jesús preguntó: ¿Cómo te llamas? Y la respuesta


fue: Legión me llamo.
a. En el ejército romano una legión se componía de tres a
cinco mil soldados. Esto habla de lo bien organizado
que trabaja el enemigo en contra de los seres humanos.
b. Utilizando a los hombres como medios de
comunicación rogaron a Jesús que no los mandase
fuera de aquella región y solicitar su permiso para
entrar en un gran hato de cerdos que estaban por allí.
Jesús se los concedió. Inmediatamente el pánico se
apoderó de los cerdos quienes, corriendo por el
acantilado, se arrojaron al lago donde perecieron.
El poder sanador contra el poder que enferma

D. Cualquiera que lee este relato detenidamente


posiblemente le asaltarán las siguientes preguntas: ¿Por qué
Jesús conversó con los demonios? O, más aun, ¿Por qué
Jesús concedió la petición de los demonios?
a. No te confundas por favor. Debo aclarar que fueron los
demonios quienes interrumpieron la expulsión que Jesús
estaba realizando sobre los poseídos. La pregunta que le
hicieron los demonios, era más bien era un reclamo o un
desafío a la misma autoridad de Jesús ¿Por qué te entrometes?
Y cuando Cristo preguntó ¿Cómo te llamas? “Lo hizo con el
propósito de que los discípulos entendieran la dimensión del
milagro y el poder de las fuerzas con las que tenían que luchar”
(CBA, Tomo 5, 592).
El poder sanador contra el poder que enferma

b. Elena de White también responde a esas


preguntas diciendo: “Los propósitos de Cristo no
quedaron frustrados (El conflicto de los siglos,
505).
c. Permitió que los espíritus malignos destruyesen
los cerdos como censura contra los judíos que, por
amor al lucro, criaban esos animales inmundos.
d. Si Cristo no hubiese contenido a los demonios,
habrían precipitado al mar, no solo a los cerdos
sino también a los dueños y porqueros. El decir, sin
pedirlo ellos fueron librados de la muerte por la
misericordia de Jesús.
El poder sanador contra el poder que enferma

e. El suceso fue permitido para que los


discípulos viesen el poder malévolo de
Satanás sobre hombres y animales. Quería
que sus discípulos conociesen al enemigo que
iban a enfrentar para no ser engañados y
vencidos por sus artificios.
f. Además, el pueblo de aquella región vio que
Jesús tenía poder de romper las ligaduras del
enemigo y libertar a sus cautivos.
El poder sanador contra el poder que enferma

Un cambio maravilloso se efectuó en los


endemoniados.
Elena de White lo narra así: “Sus ojos brillaban de
inteligencia. Sus rostros, durante tanto tiempo
deformados a la imagen de Satanás, se volvieron
repentinamente benignos. Se aquietaron las
manos manchadas de sangre, y con alegres voces
los hombres alabaron a Dios por su liberación” (El
Deseado de todas las gentes, 305).
El poder sanador contra el poder que enferma

Un cuadro triste (Lc. 8:37).


“Pero la gente que contemplaba esta maravillosa escena
no se regocijó. La pérdida de los cerdos le parecía de
mayor importancia que la liberación de esos cautivos de
Satanás… Jesús deseaba quebrantar el hechizo de la
indiferencia egoísta, a fin de que pudiesen aceptar su
gracia. Pero el pesar y la indignación por su pérdida
temporal cegaron sus ojos con respecto a la misericordia
del Salvador. La manifestación del poder sobrenatural
despertó las supersticiones y excitó sus temores… Ellos
temían la ruina financiera, y resolvieron librarse de su
presencia” (DTG 305).
El poder sanador contra el poder que enferma

F. Por preferir las ganancias terrenales rechazaron al


socio mayoritario que tenían a su alcance.
a. ¡Es increíble! Los discípulos se apresuraron a
contarles cómo sus vidas estuvieron en riesgo
durante la noche, el fuerte viento que les fue
contrario, la tempestad que amenazó hundir la
embarcación. Y con sus emociones aun
sensibles les testificaron del Poder de Jesús para
tranquilizar la tormenta. Nada hizo efecto en los
indiferentes corazones de los lugareños.
¡Rechazaron a Jesús!
El poder sanador contra el poder que enferma

G. Pero hermanos, nosotros podemos caer en este peligro.


¡Cuántas veces nuestros intereses egoístas nos conducen a
rechazar a Dios! ¡Cuántas veces hemos negado que lo que
tenemos proviene del que todo lo provee!
a. Inclusive, en esta semana de gratitud, varios se mofan lleno
de prejuicios, por lo que la iglesia promueve.
b. Son varios los que se limitan a ser envueltos con el espíritu
generoso de la gratitud. Tratan a Dios como un limosnero
dándole una propina cualquiera. Ven su raquítica ofrenda
como pérdida y un ambiente maligno de escasez y
murmuración los domina y los pervierte.
c. Para todos es el mensaje en esta noche. Deja que Jesús te
libere del poder enemigo. Dios es Todopoderoso. Permite
que Dios quite tus intereses egoístas.
El poder sanador contra el poder que enferma

CUENTA CUÁN GRANDES COSAS HA HECHO DIOS CONTIGO


A. El sentimiento de los endemoniados sanados era diferente. Con
gratitud intensa deseaban permanecer al lado de su libertador.
B. Elena de White dice: “Con él, se sentían seguros de los demonios
que habían atormentado su vida y agostado su virilidad” (DTG,
306).
C. Deseando escuchar siempre sus palabras, cuando Jesús ya se iba,
los hombres se arrodillaron para rogarle que los guardase cerca
de él.
D. Pero Jesús les recomendó que se fuesen a sus casas y contaran
cuán grandes cosas el Señor había hecho por ellos.
El poder sanador contra el poder que enferma

a. Tenían una obra grande por hacer. Debían ir a un


hogar pagano y hablar de la bendición que habían
recibido de Jesús.
b. Les esperaba un recorrido difícil. Por su estado
anterior estaban descalificados. “Pero tan pronto
como Jesús les señaló su deber, estuvieron listos
para obedecer” (DTG, 306).
c. No solo fue su casa sino toda Decápolis (Mr. 5:20)
quienes escucharon a dos corazones agradecidos
testificando del poder libertador de Jesús.
Convirtiéndose en los primeros misioneros en
Decápolis.
El poder sanador contra el poder que enferma

a. Al permanecer con Cristo se beneficiarían a sí


mismos, pero yendo a los suyos y contarles lo
que Jesús les hizo traería para ellos más
bendición. No escucharon un solo sermón de
Cristo, pero llevaban las evidencias de que era
el Mesías.
b. Ellen White dice al respecto: “Es trabajando en
la difusión de las buenas nuevas de la
salvación, como somos acercados al Salvador”
(DTG, 306).
El poder sanador contra el poder que enferma

CONCLUSIÓN:
A. Amados hermanos no me canso de decir ¡Qué poder hay
en Jesús! Ni los mismos demonios le pueden resistir.
B. ¡Qué ironía! La intención satánica era apartar a la gente
del Salvador e impedir la predicación del evangelio en la
región. Pero el mismo incidente despertó expectación y los
dos testigos encontraron terreno fértil donde sembrar la
hermosa semilla del evangelio.
C. Hay lecciones que se desprenden del relato y las hemos
pronunciado. Sin embargo, no podemos obviar algunas
adicionales que escribe Elena de White en los libros El
Deseado de todas las gentes, 305-309 y El conflicto de los
siglos, 506:
El poder sanador contra el poder que enferma

a. Demostró a los discípulos las profundidades de


la degradación a las que Satanás arrastra al ser
humano. Los endemoniados representan lo que
la humanidad llegaría a ser si fuese entregada a
la jurisdicción satánica.
b. La influencia del enemigo enajena los sentidos,
domina la mente hacia lo malo e incita a la
violencia y al crimen. Si se les dejara, nos
transtornarían la razón, nos desquiciarían y
torturarían el cuerpo, destruirían nuestras
propiedades y nuestras vidas. Se deleitan en el
El poder sanador contra el poder que enferma

d. En la actualidad Satanás también se goza cuando el ser


humano lo describe como casual e irreal. Le encanta saber que
el ser humano disfraza la realidad de su existencia. En esto
consiste la “posesión” que hace del ser humano en nuestros
días. En esto nos tiene poseídos.

e. Rechazar a Jesús es entregarse a Satanás. Esta es la verdadera


causa de los males del ser humano en el mundo actual.
f. La única salvaguardia se encuentra en Jesús. Aun cuando el
alma haya sido, degradada como instrumento satánico,
pueden, mediante el poder libertador de Cristo, ser
transformada en mensajera de justicia y enviada por el Hijo de
Dios a contar cuan grandes cosas hace por nosotros.

También podría gustarte