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Introducción: El cap. 15 es el más breve del libro de Apocalipsis, y es introductorio al cap.

16 donde se
despliega, el contenido del mensaje en relación con las siete copas. Hay que recordar que anteriormente
hubo un anticipo de este juicio divino en el cap. 14, en cuanto a la copa del vino, la cosecha en la tierra y la
vendimia de las uvas. Ahora se pasa a describir con mayor detalle estos juicios divinos bajo la figura
simbólica de las siete copas.

Se abre de nuevo la puerta del templo celestial, y


salen de allí siete ángeles con vestiduras limpias y
resplandecientes, y con cintos de oro. Cada ángel
lleva una copa que contienen las siete plagas del
juicio de Dios. El hecho de que estos siete
mensajeros angelicales provengan del santuario
celestial da a entender que los juicios que han de
pronunciar son expresiones de la mismísima justa y
santa voluntad divina.
LA PREPARACIÓN PARA LOS JUICIOS DE LAS COPAS (15:1-8)
Antes de la ejecución de las plagas, Juan observa otra
señal: “Los vencedores que surgen triunfantes de estos
juicios”. Él ve algo semejante a un mar de vidrio
mezclado con fuego, para describir la esplendidez y
majestuosidad de Dios; mientras que los vencedores
sostienen las arpas de Dios, símbolo de la adoración
celestial.

Junto con el tocar de los instrumentos, los redimidos


entonan el cántico de Moisés y del Cordero. El cántico
de Moisés se encuentra en Ex. 15; mientras que del
Cordero puede hacer referencia a la adoración del cap.
5.

El juicio final de Dios y la liberación de los discípulos, hacen brotar de los vencedores de la bestia estos dos
cánticos gloriosos de alabanza al Dios Todopoderoso por sus obras justas en la historia.
LOS JUICIOS DE LAS SIETE COPAS DE LA IRA DE DIOS (16:1-21)
El Derramamiento de las Siete Copas: Los ángeles reciben las siete copas de oro, llenas de
la ira de Dios, de uno de los cuatro seres vivientes. Al recibirlas, ellos proceden a obedecer el mandato de
ir a derramar las siete copas de la ira divina sobre la tierra.

A pesar de que los juicios de las trompetas y de


las copas son separados, ambos se describen
siguiendo el patrón del juicio de Dios sobre los
egipcios bajo Moisés. Sin embargo, a diferencia
de las previas visiones de juicios, ahora con las
siete copas no hay restricción alguna en el
castigo.

Los juicios pasan rápidamente uno tras otro, como si hubiese un apresuramiento por llegar a la séptima
copa, donde se encuentra el juicio más dramático sobre la gran Babilonia. Las últimas tres copas abarcan
tanto el aspecto social como espiritual, y pasan de la naturaleza a la humanidad.
LOS JUICIOS DE LAS SIETE COPAS DE LA IRA DE DIOS (16:1-21)

Se Derrama la Primera Copa (16:1-2): Esta


primera copa produce una llaga dolorosa y maligna,
semejante a la sexta plaga de Egipto. (Ex. 9:10-11). Este
castigo sobreviene a los que tienen la marca de
propiedad de la bestia y que la adoraban.

Se Derrama la Segunda Copa (16:3):


Esta segunda copa transforma el mar en sangre
contaminada, semejante a la primera plaga de Egipto
(Ex. 7:17-21). Anteriormente, solo la tercera parte del
mar experimentó destrucción, pero ahora la
destrucción de los seres marinos es total.
LOS JUICIOS DE LAS SIETE COPAS DE LA IRA DE DIOS (16:1-21)
Se Derrama la Tercera Copa 16:4-7: Esta
LA TERCER
tercera copa convierte a ríos y a fuentes de aguas en
sangre. Esta plaga es el castigo merecido, sobre los que COPA
derramaron la sangre de los santos y de los profetas. El
tercer ángel expresa una alabanza reconociendo lo justo
y santo que es Dios al ejecutar su juicio; vindicando con
esto, la sangre derramada de los mártires seguidores del
Señor Jesucristo y respondiendo a su clamor del quinto
sello (6:9-10).

Se Derrama la Cuarta Copa (16:8-9): Esta


plaga trae como consecuencia que se produzca un calor
solar que quema a los humanos. Estos, sin embargo,
demuestran su condición tal de depravación profiriendo
blasfemias en contra del nombre de Dios y no se
arrepintieron de sus pecados ni glorificaron a Dios.
LOS JUICIOS DE LAS SIETE COPAS DE LA IRA DE DIOS (16:1-21)
Se Derrama la Quinta Copa (16:10-11): Esta copa trae tinieblas sobre el trono y el reino de la
bestia; similar a la novena plaga sobre el reino de faraón en Egipto (Ex. 10:21-23). El trono de la bestia
representa el dominio mundial centralizado en el gran sistema idolátrico satánico.

Dicho sistema se llena de oscuridad y desorden espiritual, trayendo como consecuencia caos sobre todos
los que buscan la vida y significado en él. De nuevo, se repite la actitud de la plaga anterior: Hubo
blasfemias en contra de Dios por el castigo, y no hubo arrepentimiento por los pecados.
LOS JUICIOS DE LAS SIETE COPAS DE LA IRA DE DIOS (16:1-21)
Se Derrama la Sexta Copa (16:12-16): Con el derramamiento de esta copa, primero el río
Éufrates se seca, facilitando el camino para una reunión de los reyes del Oriente con los poderes malignos;
preparando el campo para el conflicto final.

En segundo lugar, Juan ve salir tres espíritus inmundos


de las bocas del dragón, la bestia y el falso profeta, a
manera de ranas. Dichos espíritus son agentes
demoniacos; capaces de hacer señales y engañar a los
gobernantes de la tierra, a fin de sumarlos al ejercito de
la bestia, para la batalla del gran día del Dios
Todopoderoso (v. 14).

En tercer lugar, hay una advertencia y exhortación a la vez: Se anima a los seguidores de Jesús a
mantenerse firmes y despiertos, para la venida inesperada de Jesús; a fin de para no dejarse engañar por
la idolatría y por la infidelidad.
LOS JUICIOS DE LAS SIETE COPAS DE LA IRA DE DIOS (16:1-21)
En cuarto lugar, se presenta la conclusión del juicio de
la sexta copa, con la revelación del lugar donde se
congregan los reyes para la batalla final, llamado en
hebreo Armagedón. No se conoce un lugar con ese
nombre en los mapas antiguos; por lo que podría tener
un significado simbólico, que puede ser “La Montaña
de Meguido”.
Meguido llegó a ser un famoso campo de batalla para
los hebreos, el cual está ubicado en la sierra sur de la
llanura de Esdrelón, entre el mar Mediterráneo, el mar
de Galilea, el río Jordán y el monte Carmelo.

Sin embargo, la figura de Armagedón aquí simboliza el


enfrentamiento final que significará la derrota de los
poderes malignos por el Dios Todopoderoso y el Señor
Jesucristo.
LOS JUICIOS DE LAS SIETE COPAS DE LA IRA DE DIOS (16:1-21)
Se Derrama la Séptima Copa (16:17-21): Esta copa se diferencia en ser derramada por el
aire, provocando grandes cataclismos cósmicos, que afectan la totalidad de lo que es esencial para la vida.
Con esta séptima copa se completa el juicio escatológico de la ira divina contra las fuerzas malignas,
espirituales y humanas, que se le oponen.

Luego, surgen relámpagos, truenos y un gran


terremoto; acompañados de la caída de enormes
granizos; simbolizando la destrucción de las fuerzas
que se oponen a Dios a nivel cósmico. De nuevo, en
vez de haber arrepentimiento, los humanos
blasfemaron en contra de Dios.

El gran terremoto no que afecta a las islas y a las


montañas; así como el enorme granizo que cae; en
la literatura hebraica son señales muy comunes que
se relaciona con el fin del mundo.
LA VISIÓN DE LA CAÍDA DE BABILONIA (17:1-18:24)
Aquí empieza la tercera gran visión de Juan en Apocalipsis; que abarca hasta 21:8, y contiene la
consumación del propósito redentor de Dios. El juicio de Babilonia se desarrolla de manera más plena en
los caps. 17-18.

Al iniciar esta sección diciendo: “Vino uno de


los siete ángeles”, Juan está relacionando esta
visión de juicio con los anteriores contenidos
en las copas. De modo que el juicio a
Babilonia forma parte del contenido de la
séptima copa y no como otro evento separado.
LA VISIÓN DE LA CAÍDA DE BABILONIA (17:1-18:24)

La Ramera y sus Amantes (17:1-2): La


figura literaria de la ramera aparece comúnmente en el
A.T., a menudo para representar la rebeldía de Israel y
para simbolizar el paganismo de las naciones
extranjeras e idólatras (Jer. 3:8-9, Ez. 16:30, Is. 23:15-
17). La ramera está en un contraste notable con la
mujer del cap. 12.

La expresión sobre muchas aguas se interpreta como


simbolizando a las naciones y a la gran cantidad de
personas sobre las cuales Babilonia ejerce su dominio.

El ángel le sigue diciendo a Juan que tanto los gobernantes, como los habitantes de la tierra han fornicado
con esta ramera; y significa que se han embriagado con la abundancia, el orgullo, la vanagloria, la violencia
y particularmente la falsa adoración que expresa.
LA VISIÓN DE LA CAÍDA DE BABILONIA (17:1-18:24)
La Ramera y la Bestia Escarlata (17:3-4): Juan vio una mujer sentada sobre una bestia
escarlata. De la descripción que se hace aquí de la bestia se deduce que es la misma que en 13:1; su color;
como el del dragón, representa la blasfemia de la bestia en contraposición con el color blanco de la
vestimenta y los caballos que representan a los que son fieles y verdaderos.

Se describe a la mujer como bien vestida, rica e


impura, y con una copa de oro en su mano llena de
abominaciones e inmoralidades. Su costosa
vestimenta y atractiva apariencia sugieren el porte
externo de una prostituta; mientras la copa llena de
vino coincide con la descripción de Jeremías en
relación con la influencia universal de Babilonia sobre
la idolatría (Jer. 51:7).
LA VISIÓN DE LA CAÍDA DE BABILONIA (17:1-18:24)
La Identidad de la Ramera (17:5): El nombre de la ramera se encuentra escrito en su frente; el
texto la describe como la madre de todas las rameras idólatras del mundo, la fuente que da origen a todos
los casos que históricamente se han opuesto a la voluntad divina en la tierra.

En esta representación de Babilonia hay una mezcla de dignidad real, esplendidez, lujo y prosperidad; con
confianza en sí misma, jactancia, poder y violencia. También es una promotora de idolatría, injusticia y
opresión.
LA VISIÓN DE LA CAÍDA DE BABILONIA (17:1-18:24)
La mujer que vio Juan es la gran ciudad que ejerce su “imperio sobre los reyes de la tierra” (v. 18). Según el
texto, la mujer y la gran ciudad son una misma cosa. Aunque muchos consideran que aquí la ciudad se
refiere a Roma,, también hay quienes afirman que se refiere a Jerusalén.

Se entiende mejor que aquí es una figura simbólica que representa el sistema del mal que está
deliberadamente en oposición a Dios que trascienden a la Babilonia o Roma o cualquiera otra ciudad
histórica. El significado más bien es que representa el sistema verdadero y real del mal satánico que ejerce
su influencia sobre todas las ciudades.
LA VISIÓN DE LA CAÍDA DE BABILONIA (17:1-18:24)
La Actividad de la Ramera (17:6): El
texto indica que esta mujer depravada y malvada
causa el derramamiento de la sangre de los
creyentes en Cristo. La expresión embriagada con
la sangre es una figura conocida de la antigüedad
que representa un deseo incontrolable por la
violencia.

Esta madre de las rameras es la responsable de


matar a los santos a través de la historia. Los
lectores a quienes Juan se estaba dirigiendo
comprenderían que ante cualquier amenaza de
muerte que les sobrevendría de parte de algún
poder terrenal (político, religioso o ambos), ellos
podían confiar en que Dios estaba a punto de
juzgarla y destruirla una vez y para siempre.
Tarea 10: Realiza un Resumen
Instrucciones: Mira y analiza el video de Proyecto
Biblia: Las 7 Copas del Apocalipsis que se encuentra
en Youtube:
https://www.youtube.com/watch?v=w0hGAOvTgYM
Después realiza un resumen de una pagina, en donde
destaques los puntos mas relevantes del video.

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