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Educativa
Javier Heraud
Tutoría
1ro K
Aprendiendo de las conductas de
riesgo en adolescentes
Propósito:
Había una vez una adolescente llamada Ana que se encontraba en una
encrucijada. A sus cortos 15 años, Ana descubrió que estaba embarazada. Se
sintió abrumada y asustada, sin saber qué camino tomar. Ana luchó con sus
emociones mientras enfrentaba el estigma y los prejuicios asociados con el
embarazo precoz. La noticia se extendió rápidamente y Ana se encontró
enfrentando miradas y comentarios desaprobadores. Temía que su futuro se
viera truncado y que sus sueños quedaran en el olvido. A pesar de las
dificultades, Ana encontró fuerza dentro de sí misma para seguir adelante.
Decidió asumir la responsabilidad de su embarazo y hacer todo lo posible por
brindar un futuro estable a su bebé. Aunque no sería fácil, Ana estaba decidida a
encontrar un equilibrio entre ser madre y perseguir sus metas personales.
Lectura 3: Ciclos de oscuridad
Había una vez en una pequeña escuela, dos niños llamados Marcos y Luis. Ambos
eran compañeros de clase y solían pasar mucho tiempo juntos. Sin embargo, lo que
comenzó como una amistad, pronto se convirtió en una relación tóxica y llena de
violencia. Marcos era un niño inseguro y buscaba constantemente la aprobación de los
demás. Luis, por otro lado, era un niño dominante y siempre trataba de imponer su
voluntad sobre Marcos. Al principio, las acciones de Luis parecían inofensivas, pero
poco a poco se volvieron más agresivas. Luis empezó a ridiculizar a Marcos en frente
de los demás, haciendo comentarios hirientes sobre su apariencia y habilidades.
También lo intimidaba físicamente, empujándolo y golpeándolo cuando nadie los
veía. Marcos se sentía atrapado en esta situación, temiendo las represalias si intentaba
defenderse o contarle a alguien lo que estaba sucediendo. La violencia entre
compañeros continuó durante semanas, y Marcos se fue sintiendo cada vez más
miserable y aislado. Su autoestima se desvanecía lentamente, y su rendimiento escolar
comenzó a sufrir. Aunque algunos de sus compañeros notaron el trato injusto, nadie
se atrevía a intervenir por temor a convertirse en el próximo objetivo de Luis.
Lectura 4 : Marita
Marita era una niña de pelo largo y pelirrojo, gordita, muy alegre,
juguetona, risueña y muy feliz. Un día su padre le dijo que por trabajo
debían de cambiarse de ciudad, a Marita le cambió la vida. El primer día
de colegio ya se dio cuenta de que nada iba a ser igual. Julieta era la
cabecilla del grupo: inteligente, abusona, violenta, con mucha picardía y
sin nada de empatía. ¡Eh, tú! - le gritó Julieta, al verla en la fila para entrar
al aula. A Marita le pareció que ese tono de voz no indicaba nada bueno, y
sin hacer caso se dirigió a su clase. Cuando fue a sentarse, Julieta le habló a
su espalda amenazadoramente, ¿Dónde vas gorda? ¡Ese es mi sitio! Marita,
sin volverse a mirarla, fue a colocarse en uno de los pupitres de la última
fila. Cuando llegó a casa no contó nada a pesar de estar muy disgustada.
Al día siguiente los insultos continuaron, ¡Gordaaaaa, gordaaaaa! - le
cantaron, delante de todos. Marita miró hacia otro lado y entró en clase…
Lectura 5: Nadie como mamá