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Dedo en gatillo

FRANK FRAUSTO SANTIAGO


El dedo en gatillo o en resorte es una de las
afecciones más comunes de la mano.
El paciente nota que el dedo se bloquea con la
incapacidad para extenderlo o flexionarlo.
Se produce por una alteración en la relación que
tienen los tendones flexores de los dedos y el pulgar
con las poleas produciendo una dificultad para el
deslizamiento normal del tendón.
Es una lesión que ocurre más
frecuente en las mujeres (2 a 6
veces más que los hombres) y su
incidencia alcanza su máximo entre
los 55 y 60 años de edad. La
presencia de esta lesión se ve más
en la mano dominante, siendo el
dedo pulgar el más afectado,
seguido por el anular, medio,
meñique e índice.
Esta patología se produce
de manera más frecuente
en pacientes con artritis
reumatoide,
hipotiroidismo, diabetes
mellitus y otras patologías
de menor incidencia.
Anatomía
Poleas
Son 5 poleas anulares que se extienden
desde la cabeza de los metacarpianos hasta la
base de las falanges distales (A1, A2, A3, A4 y
A5), son gruesas y evitan la producción de
luxación palmar de los tendones flexores
(«cuerda de arco»), y3 poleas
cruciformes (C1, C2 y C3), más finas y cuya
función es permitir que la vaina fibrosa se
acomode a la flexión digital favoreciendo la
aproximación de las poleas anulares entre sí
Fisiopatología

El fenómeno del atrapamiento del


tendón se debe al pinzamiento
mecánico de los tendones flexores de
los dedos cuando pasan a través de
una polea retinacular estrechada a la
altura de la cabeza del metacarpiano.
Los cambios anatomopatológicos más
destacados en las poleas muestran una
hipertrofia macroscópica.
Al examen microscópico de las mismas
se encuentra degeneración, formación
de quistes, división de las fibras e
infiltrado de linfocitos y plasmocitos, así
como presencia de condrocitos en la
capa más interna o de fricción de las
poleas A1 normales y proliferación de
los condrocitos y presencia de colágeno
tipo III en las poleas engrosadas.
Etiología
Factores Ejemplos de la Vida Cotidiana Enfermedades Relacionadas
Contribuyentes
Engrosamiento de • Sobreuso constante en actividades laborales que
la Vaina del Tendón involucran movimientos repetitivos de las manos,
como escribir a máquina o usar herramientas
manuales.
• Lesiones previas en los dedos que resultan en una
respuesta inflamatoria crónica.

Inflamación de los • Práctica excesiva de deportes como el tenis o el Enfermedades autoinmunes como la artritis
Tendones de la golf, que involucran movimientos repetitivos de las reumatoide, que puede causar inflamación
Mano manos y dedos. generalizada en las articulaciones y tendones de
• Infecciones en los dedos que causan hinchazón y la mano.
dolor en los tendones.

Degeneración de los • Envejecimiento natural que conlleva a la pérdida • Diabetes, que puede afectar la circulación
Tendones de la gradual de la integridad de los tendones. sanguínea y la salud de los tendones.
Mano • Uso constante de dispositivos electrónicos que • Enfermedades reumáticas como la
implican gestos repetitivos en los dedos, como osteoartritis, que pueden contribuir a la
deslizar y tocar la pantalla. degeneración de los tendones.
Cuadro clínico
Se presentan molestias, inicialmente, en la palma y en la
mano durante los movimientos de los dedos. Gradualmente
estas van aumentando presentándose dolor y la sensación
de que el dedo se atora, asociado a un chasquido y aumento
de las molestias al lograr la extensión del dedo luego de su
manipulación.
En fases iniciales, el paciente consulta por presentar
molestias imprecisas y dificultad para la extensión de uno o
varios dedos que es posible vencer mediante una extensión
pasiva forzada, que provoca en el paciente un dolor intenso
y una percepción de chasquido.
La clasificación del dedo en gatillo (Green) fue creada con el objetivo de
suministrar parámetros para la categorización de las diferentes etapas
clínicas preoperatorias.
Grado Características

I (Pregatillo) Dolor; objetivamente durante el examen médico no hay signo positivo del dedo en gatillo,
hay aumento de la sensibilidad hacia el dolor en correspondencia con la primera polea
anular.
II (Activo) Objetivamente hay presencia de dedo en gatillo, el paciente es capaz de extender el dedo
activamente.
III (Pasivo) Objetivo presencia del dedo en gatillo.

A La extensión solo es posible pasivamente con la ayuda de una fuerza externa aplicada

B El paciente es incapaz de flexionar activamente el dedo.

IV (Rigidez) Objetivamente hay presencia de dedo en gatillo; la interfálangica proximal se ha quedado


atascada en una postura de flexión
En fases más avanzadas el tendón apenas es capaz de entrar en la vaina, apareciendo el signo
característico: Dedo en resorte.

El mecanismo que lo origina es el siguiente:


Durante la extensión, el engrosamiento del tendón está dentro de las vainas pero con la flexion “sale
fuera”, constituyendo una dificultad mecánica para que el dedo se extienda. Si se vence la resistencia
ayuda pasiva, el dedo podrá extenderse sin dificultad, tras vencer el obstáculo.
El diagnóstico se basa en los
hallazgos en la historia
clínica y a través de un
examen físico. Además, se
realizan pruebas de imagen
complementarias que
pueden aportar información
como la ecografía de partes
blandas, que puede mostrar
inflamación del tendón o
cambios en su estructura
como en la polea Se observa alteración de la ecoestructura del tendón flexor del 3er dedo de la
mano izquierda, con la vaina sinovial engrosada, la cual tiene dificultad para pasar
a través de la polea A1
La aparición de un nódulo en el dedo
pulgar es la más dolorosa y más
invalidante que en los otros dedos al
dificultar la pinza. En todos los casos, la
clínica y la palpación de un nódulo en
el tendón flexor del dedo implicado
proximal a la articulación
metacarpofalángica bastan para el
diagnóstico
En la exploración del pulgar, este se
coloca en la palma de la mano, y la
estenosis se presiona a nivel de la polea
A1; con la otra mano, se mueve el
tendón-dedo. La palpación evoca el
dolor, mientras que el movimiento del
dedo estimula la desaparición del dolor
mientras el tendón se desliza debajo de
la polea que se ha presionado con la otra
mano.
Tratamiento no quirúrgico
Simplemente descansando la mano y permitir que
la inflamación disminuya y con ello se resuelva el
problema sin necesidad de tratamiento.

Infiltraciones locales con anestésico local y


corticoides. Los mejores resultados se obtienen
cuando se infiltra en la primera etapa de esta
patología. En los casos en los que hay más de un
dedo afectado y los síntomas han persistido más
de 6 meses, los resultados de las infiltraciones son
más pobres.
El tratamiento conservador incluye la inyección de
corticoides de acción prolongada con un analgésico
local en la vaina del flexor:
A. De metilpredinosilona 0.5 mL + Lidocaína 0.5 mL
B. Triamcinolona 20 mg con 1 mL de lidocaína al 1%
C. Betametasona: 6 mg/1ml y 1ml de mepivacaína al
2%
Normalmente basta con una sola inyección (66%),
pero si los síntomas persisten se aconseja administrar
una segunda dosis.
Este tratamiento puede producir atrofia cutánea o
subcutánea (por atrofia grasa), hipopigmentación de
la piel, sangrado, infección y muy raramente rotura
tendinosa
Técnica de aplicación
1. Asepsia y antisepsia, identificar el punto de la palma de
la mano donde la polea puede ser infiltrada de manera
segura.
2. Para localizar el punto hay que marcar la posición de la
polea A1
3. La distancia media a la que se encuentra la polea A1 son
1.17 cm (+/- 0.02) para el dedo índice, medio y anular, y
0.98 cm (+/- 0.02) para el meñique
4. El punto de inyección para el pulgar es el mismo pliegue
que lo separa de la palma de la mano.
Introduciremos la aguja a través de la piel, tejido celular subcutáneo y el tendón,
llegando a la superficie del hueso por lo que la aguja no avanzará más. Tras retirar un
poco la aguja, aspiramos e infiltramos
En el caso en el que paciente se niega a
recibir una infiltración, se puede optar
por inmovilizar el dedo mediante el uso
de una férula y hacer fisioterapia.
Después de 1 año, el 66% de los
pacientes inmovilizados y el 84% de los
pacientes infiltrados se curaron. Por lo
tanto, la inmovilización con férula era
una buena alternativa a la infiltración
con Corticoides.
Actividades tendientes a favorecer
pinzas, fortalecimiento y estiramientos
Si los tratamientos previos fracasan o existe un
dedo bloqueado fijo puede estar indicada la
cirugía, consiste en la liberación de la polea.
Se hace con anestesia regional y los resultados
son excelentes.
Con una pequeña incisión en la base del dedo se
procede a la resección de la vaina y polea a nivel
del engrosamiento. No se quita el trozo del
tendón afecto porque el engrosamiento es más
de la vaina que del tendón.
Complicaciones
Hay descritos un 7% a 9% de resultados posquirúrgicos pobres, con
aparición de complicaciones secundarias como:
•Algodistrofia
•Rigidez dedo debido a infección
•Lesión del nervio
•Sección del nervio
•Infecciones
•Cicatrices dolorosas a nivel de la incisión
•Deformindades de flexión y formación de cuerda de arco residual
Rehabilitación posquirurgica
El paciente concurrirá mientras antes mejor, lo mejor sería al
otro día, la cirugía dura 1 hora y el paciente se va a su casa. A
los 15 días se retiran los puntos.
El paciente vendrá a la rehabilitación con la zona inflamada y
con rigidez articular.
El uso normal de la mano usualmente
puede ser reasumido una vez que ceden
las molestias propias de la cirugía.
Algunos pacientes, mas que otros,
pueden sentir dolor, molestias,
incomodidad e inflamación en relación
con el área de la cirugía.
Después de la cirugía para la liberación del gatillo

a) 0-4 días: Movilizaciones activas para las articulaciones metacarpo


falángica, interfalángica proximal y interfalángica distal.
b) 4 días: Retirar el vendaje voluminoso y cubrir la herida con una
tirita.
c) 4-8 días: Continuar los ejercicios de movilidad. Retirar las suturas
a los 7-9 días.
d) 8 días–3 semanas: Movilizaciones activas/ pasivas con ayuda para
la movilidad de las articulaciones metacarpo falángica,
interfalángica proximal y interfalángica distal.
e) +3 semanas: Movilizaciones resistidas para el fortalecimiento.
Vuelta a las actividades no restringidas
Ejercicios de elongación de los
extensores de los dedos y
fortalecimientos.
El estiramiento de la mano ayuda a
preparar los músculos para los
ejercicios de fortalecimiento, alivia
la inflamación y neutraliza la
posición de los dedos.
El fortalecimiento de los músculos del antebrazo y la
muñeca que controla los movimientos de la mano
puede ayudar a equilibrar los movimientos de la
mano y mejorar la eficiencia de sus acciones. Los
ejercicios de fortalecimiento también aumentan el
flujo de sangre a la mano, creando calor y
acelerando la recuperación del dedo en gatillo.
Trabajar la cicatriz para evitar adherencias. Lo
hacemos con movimientos circulares.

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