Está en la página 1de 16

La confianza

Tendemos a culparnos, “nunca debí haber confiado en esta


persona, cómo pude haberme equivocado tanto, fue todo una
gran pérdida de tiempo” 
No podemos vincularnos con los demás
desde la premisa de que nos van a
traicionar. No es justo que una persona que
aparece en nuestra vida por primera vez,
deba pagar las consecuencias de nuestros
monstruos del pasado.
Aprendamos a reconocer a las personas confiables. Seamos observadores, pensemos
cómo esa persona trata a los demás, pensemos si su manera de ser cambia cuando está en
público. Al comenzar un nuevo vínculo en cualquier ámbito, tenemos que ser cuidadosos y
no entregarnos 100% de inmediato, vayamos evaluando el terreno con cautela.
Jamás podremos controlar las acciones de los demás, pero sí
podemos controlar cómo vamos a responder a estas
situaciones.
Si una persona te hirió, esto no significa que otra
hará lo mismo, siquiera que esa persona que
lastimó tu confianza vuelva a repetir su error. Dar
la oportunidad de la duda es también necesario
para confiar nuevamente: si esa persona vuelve a
equivocarse, si ese objeto vuelve a fallar o si ese
plan vuelve a desmoronarse, esta vez estaremos
mejor preparados para afrontar las
consecuencias…
Perder el miedo
Muévete en ambientes donde veas
que hay confianza entre las personas
Aprende a confiar en ti mismo
. Empieza a confiar en los demás y,
sobre todo, en ti mismo.
Realiza actividades de las que
realmente disfrutes
Mira tus errores como regalos
Práctica del auto-perdón, tantas veces
como sea necesario para dejar de lado tus
errores. Me perdono por…
Celebra tus logros, no te reproches tu pasado,
ten presente las grandes cosas que has hecho
¿Evitaremos a los demás indefinidamente?
¿Y si nos perdemos a alguien maravilloso, o
a una situación que nos cambiará para bien
“Un pájaro posado en un árbol nunca tiene miedo de que la rama
se rompa, porque su confianza no está en la rama sino en sus
propias alas”.

También podría gustarte