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BALANCE

HIDROLECTROLITICO
AGUA CORPORAL TOTAL
El contenido líquido o acuoso del organismo humano es del 40-60% de su
peso total. Sin embargo, los valores normales del volumen líquido varían
considerablemente, sobre todo en relación con el contenido en grasa del
organismo. Los obesos tienen un menor contenido de agua por kilogramo de
peso que los delgados. Las mujeres tienen una cantidad de agua
relativamente inferior que los hombres, ya que el cuerpo femenino tiene una
mayor proporción de grasa.

El volumen líquido total y la distribución del mismo también varían con la


edad. En los niños, el agua corporal total constituye alrededor del 75% del
peso corporal. Este porcentaje desciende rápidamente durante los primeros
diez años de vida. A medida que el individuo envejece, la cantidad de agua
corporal continúa descendiendo, de forma que el líquido en los ancianos
constituye un pequeño tanto por ciento del peso corporal. En los adultos
jóvenes, el porcentaje de agua representa el 57% del peso corporal en los
COMPOSICIÓN APROXIMADA DE DIFERENTES
SECRECIONES CORPORALES
UIPO Hoja de control de líquidos conteniendo los siguientes
datos:

 Nombre del paciente.


 Fecha y hora de inicio del balance.
 Sección de ingresos que específica la vía oral y
parenteral.
 Sección de egresos que permite el registro de Los
valores de pH son importantes para detectar el
balance hidroelectrolítico. orina, heces, vómitos,
drenajes, etc.
 Columna para totales de ingresos, egresos y balance
parcial por turno.
 Espacio para balance total de 24 horas.
 Probeta o recipiente graduados para la cuantificación
de los egresos.
 Recipientes para alimentación graduados.
 Báscula.
 Guantes desechables.
PROCEDIMIENTO
•Identificar al paciente y corroborar en el expediente clínico y en el kardex la indicación.
•En caso de adultos, instruir al paciente y familiar sobre este procedimiento para no
omitir ninguna ingesta o excreta.
•Pesar al paciente al iniciar el balance y diariamente a la misma hora.
•Cuantificar y registrar la cantidad de líquidos que ingresan al paciente, como:

- Líquidos ingeridos (orales).


- Líquidos intravenosos.
- Soluciones.
- Sangre y sus derivados.
- NPT.
- Medicamentos administrados, sobre todo al diluirlos.
- Alimentación por sonda (solución para irrigarla).
- Líquidos utilizados para irrigación (enemas, entre otros).
- Soluciones de diálisis
Cuantificar y registrar la cantidad de líquidos que egresan del paciente, como:
- Diuresis (a través de sonda foley u orinal).
- Drenajes por sonda nasogástrica.
- Drenaje de heridas.
- Evacuaciones.
- Vómitos.
- Hemorragias.
- Drenajes por tubos de aspiración.
- Pérdidas insensibles.
En caso de niños colocar bolsa colectora, si no es posible, pesar el pañal.
En caso de adultos, instruir al paciente y familiar sobre este procedimiento
para no omitir ninguna ingesta o excreta.
Una vez finalizado cada turno, sumar las cantidades y anotar los totales del
turno.
Calcular pérdidas insensibles:
DESEQUILIBRIO DE LIQUIDOS
Existe el desequilibrio de líquidos cuando los fenómenos
compensatorios del organismo no pueden mantener la
homeostasia. La actuación va dirigida a evitar una grave
deficiencia y prevenir el desarrollo de una sobrecarga de
líquidos.
Para ello, es necesario llevar un exacto de ingresos y
egresos, pérdidas insensibles, con lo cual ayudará a
identificar los problemas que se produzcan en el equilibrio
de líquidos.
Déficit de líquidos
La hipovolemia es un déficit del líquido extracelular, dicha deficiencia de volumen de
líquidos es una consecuencia de la pérdida de agua y electrólitos.
Etiología
Las causas que podemos mencionar son vómito, diarrea, drenajes fistulosos, aspiración
gastrointestinal, abuso de diuréticos, diaforesis, ascitis y quemaduras, entre otros.
Signos y síntomas
Sequedad de mucosas, pérdida de peso (del 2% = déficit ligero, del 5% = déficit
moderado y del 8% = grave), hipotensión y aumento de la frecuencia cardiaca,
hipotermia (sin embargo, si existe hipernatremia, aumenta la temperatura), oliguria entre
otros, los signos y síntomas se presentan según el déficit.
Tratamiento
Corregir el déficit de volumen y la alteración de electrólitos o del equilibrio ácido base,
asociado a pérdida de volumen, con base en los resultados de electrólitos séricos,
hematocrito, (el cual se encuentra elevado) e incremento del nitrógeno ureico (BUN), así
como el aumento de la densidad urinaria; la densidad normal de orina es de 1,005 a
1,0030. Es importante vigilar la diuresis, la diuresis media, la cual en un adulto
corresponde a 1,000 a 2,000 ml en 24.
Exceso de líquidos
El exceso de líquido o hipervolemia es una expansión de volumen en el compartimiento
extracelular. Se debe al aumento del contenido total de sodio orgánico, dando lugar al
incremento del agua orgánica total.
Etiología
La hipervolemia se produce cuando el riñón recibe un estímulo prolongado para ahorrar
sodio y agua como consecuencia de la alteración de los mecanismos compensadores,
como sucede en la cirrosis hepática, la insuficiencia cardiaca congestiva, la insuficiencia
renal con disminución de la excreción de sodio y agua, abuso de líquidos intravenosos
que contienen sales de sodio o medicamentos con elevado contenido de sodio. La
hipervolemia puede ocasionar insuficiencia cardiaca congestiva y edema pulmonar.
Signos y síntomas
Edema, hipertensión, fiebre (por el aumento de sodio), entre otros.
Tratamiento
Corregir la hipervolemia y la alteración de electrólitos, en base a resultados de
hematocrito, el cual puede estar disminuido, el BUN aumenta si existe insuficiencia
renal. Si la función renal no está afectada el sodio urinario se eleva y la densidad
urinaria disminuye. Reducir la ingesta de sodio, administrar diuréticos y en casos
extremos dializar al paciente. Control de líquidos.
DESEQUILIBRIO DE
ELECTROLITOS
Las alteraciones del equilibrio de electrólitos
son frecuentes en la práctica clínica, por lo
tanto, es necesario que el personal de
enfermería esté familiarizado para contribuir a
mantener la homeostasia del paciente en
relación al sodio, potasio, cloro, calcio,
magnesio y fósforo.
Hipernatremia
Exceso de sodio en el espacio extracelular, también es denominado como estado
hiperosmolar, en otras palabras existe déficit de volumen de líquido y la
concentración de sodio aumenta.
Etiología
Administración rápida o excesiva de sodio parenteral, ingesta superior a la capacidad
excretora del riñón, aumento de la producción de aldosterona, insuficiencia renal,
entre otros. Pérdida excesiva de agua o disminución de ingreso.
Signos y síntomas
Sed intensa, oliguria o anuria, piel seca y enrojecida, aumento de la temperatura,
taquicardia, hipotensión, agitación, inquietud, desorientación, alucinaciones y puede
llegar a convulsionar el paciente. El sodio se encuentra arriba de 145 mEq/l,
densidad de orina mayor de 1,030.
Tratamiento
Administrar una solución hipotónica a goteo lento, por ejemplo: ClNa al 0.3%, control
de líquidos.
Hiponatremia
Es un trastorno en el que el nivel sérico del sodio se encuentra por abajo de su valor normal.
Etiología
Pérdida excesiva de sodio, sudación profusa, aumento en la diuresis.
Signos y síntomas
Dependen de la causa, magnitud y rapidez de la aparición, los síntomas iniciales son: Anorexia, náuseas y
vómitos, calambres musculares, fatiga, cefalea, depresión, confusión, ataxia, convulsiones y coma. El sodio
plasmático inferior a 137 mEq/l y la densidad de orina disminuida menor de 1,010.
Tratamiento
Administración de sodio, solución Cs al 0.9%, control de líquidos.
Hiperpotasemia
Situación en la que el potasio sérico es superior a su valor normal (mayor de 5.5 mEq/l).
Etiología
Administración excesiva de potasio por vía parenteral, insuficiencia renal y suprarrenal, diarrea, vómito, succión
gástrica, estado de acidosis metabólica.
Signos y síntomas
Entumecimiento, hormigueo, bradicardia, oliguria o anuria. Si la concentración de potasio se eleva con demasiada
rapidez, puede desencadenar paro cardiaco, por lo tanto, el goteo no debe ser mayor a 20 mq/hora.
Tratamiento
Administrar gluconato de calcio (10 ml) diluido en solución dextrosa al 10%) ó 200 a 300 ml de solución dextrosa al
25% con una unidad de insulina, por cada gramo de dextrosa o por 100 ml de solución dextrosa al 50% + 20 UI de
insulina cristalina, pasar en 20-30 minutos. Aplicar resina (Kayexalato) por vía rectal 40-80 g/día. Tomar un ECG
para valorar los registros (ondas T altas y picudas, complejo QRS acortamiento del intervalo Q-T, desaparición de
la onda P). Control de líquidos. Si el problema continúa el paciente puede ser candidato a diálisis o hemodiálisis.
Hipopotasemia
Situación en la que el potasio sérico es menor a su valor normal (menor de 3.5 mEq/l).
Etiología
Uso inmoderado de diuréticos, vómito y succión gástrica, alcalosis metabólica, disminución de
ingesta de potasio, hiperaldosteronismo.
Signos y síntomas
Anorexia, debilidad muscular, pulso débil e irregular, hipotensión, arritmias, disminución de los
ruidos abdominales, parestesias, nivel de potasio menor a 3.5 mEq.
Tratamiento
Administrar 40 mEq de cloruro de potasio en 1,000 ml de solución a goteo lento y vigilar
cuidadosamente la diuresis antes de administrarlo. Nunca debe administrarse el cloruro de
potasio directo (sin diluir), causa paro cardiaco y/o necrosis del tejido.

Hipercalcemia
Es el exceso de calcio en el suero sanguíneo.
Etiología
Hiperparatiroidismo y en presencia de neoplasiasmalignas, administración o ingesta inmoderada de calcio.
Signos y síntomas
Anorexia, “dolores óseos”, dolor abdominal, estreñimiento, letargia, bradicardia, arritmias puede llegar a ocasionar paro cardiaco.
Tratamiento
Administrar solución fisiológica al 0.9% diurético,ya que ayuda a inhibir la absorción del calcio
.
Hiperfosfatemia
Incremento del nivel sérico de fósforo normal.
Etiología
Insuficiencia renal, por la incapacidad del riñón para excretar el exceso de
fósforo, administración de enemas que contienen fosfato sódico, ingesta
elevada de fósforo.
Signos y síntomas
Anorexia, náuseas, vómito, debilidad muscular, hiperreflexia, taquicardia y
tetania (se asocia a la hipocalcemia).
Tratamiento
El tratamiento debe dirigirse a combatir, si es posible la enfermedad
fundamental
EQUILIBRIO HÍDRICO
Es sinónimo de homeostasia de los líquidos. Afirmar que el cuerpo está en estado
de equilibrio hídrico, equivale a decir que el volumen global de agua del cuerpo es
normal y permanece relativamente constante. Pero equilibrio hídrico significa algo
más: es la constancia relativa de la distribución de agua en los tres
compartimientos del cuerpo En consecuencia, desequilibrio hídrico significa
aumento o disminución en relación con los límites normales del volumen global de
agua en el cuerpo y de la cantidad en uno o más de los compartimientos líquidos.

El cuerpo se mantiene en equilibrio hídrico o de líquidos; esto significa que tiene


las cantidades requeridas de agua y solutos y que estas se hallan en proporción
correcta en los diversos compartimientos. Hay un continuo intercambio de agua y
solutos entre los compartimientos de líquidos, el cual se realiza por filtración,
reabsorción, difusión y ósmosis; sin embargo, el volumen del líquido en cada
compartimiento permanece bastante estable (equilibrio dinámico).
La mayoría de los solutos que se encuentran en los líquidos corporales
son electrolitos, o sea, compuestos inorgánicos que se disocian en iones.

Electrolito es un compuesto iónico (es decir aquello que están unidos por
enlace iónico en el que un elemento pierde electrones y otro los recibe)
que se disocia en iones positivos y negativos al disolverse en agua; se
los llama electrolitos porque sus soluciones conducen la corriente
eléctrica.

La medicina actual le da gran importancia al equilibrio hídrico y de


electrolitos, ya que en la actualidad muchos pacientes hospitalizados
reciben alguna clase de tratamiento con líquidos y electrolitos.
  
Equilibrio hidroelectrolítico

La expresión equilibrio hidroelectrolítico implica la homeostasis o constancia de


los líquidos corporales y de los niveles de electrolitos. Quiere decir que tanto la
cantidad como la distribución de los líquidos corporales y de los electrolitos son
normales y se mantienen constantes.

Para que se mantenga la homeostasia, el aporte de agua y electrolitos al


organismo debe estar equilibrado con la salida de los mismos. Si entran en el
organismo más agua y electrolitos de los requeridos, deben ser eliminados de
forma selectiva, y si hubiese una pérdida excesiva, deberían reponerse
rápidamente. El volumen de líquidos y los niveles electrolíticos de las células,
espacio intersticiales y vasos sanguíneos permanecen relativamente constantes
si existe homeostasis.
Por lo tanto, el desequilibrio hidroelectrolítico significa que el volumen total de
agua o el nivel de electrolitos del organismo o las cantidades que existen en uno
o más de sus compartimientos líquidos han aumentado o disminuido por encima
de los límites normales.

Se conocen como electrolitos a los compuestos que permiten la rotura o


disociación de su molécula en partículas separadas denominadas iones y que
tienen carga eléctrica. Por ejemplo. El NaCl se disocia en Na+ y Cl-, el tipo de
unión se denomina iónica. La glucosa, que es una sustancia orgánica, tiene otro
tipo de enlace que impide que el compuesto se rompa o se disocie en una
solución. Estos compuestos se conocen como no electrolitosy su unión es de
tipo covalente.
Vías corporales para ganancia y
pérdida de agua
 El agua es el mayor componente del organismo, pues constituye el 45 a 75%
del total de masa corporal, según la edad y sexo de la persona. Los lactantes
tienen el más alto porcentaje de agua (hasta el 75% de la masa corporal); el
porcentaje disminuye al avanzar la edad hasta alrededor de los dos años.
 A partir de esta etapa y hasta la pubertad, tanto en los adolescentes como en
las jovencitas al agua constituye alrededor del 60%.
 El tejido adiposo casi no tiene agua, de modo que las personas obesas poseen
menos proporción de este líquido que las delgadas.
 En varones adultos delgados, el agua comprende el 60% de la masa corporal.
En promedio, hasta las mujeres delgadas tienen más grasa subcutánea que
los varones, por lo que su contenido total del agua en el cuerpo es menor pues
representa alrededor del 55%.
El cuerpo puede obtener agua por dos medios: ingestión y síntesis metabólica.
Las principales fuentes hídricas del cuerpo son los líquidos ingeridos (1600ml) y
las comidas con alto contenido de humedad (700ml), de las cuales extrae agua
el aparato gastrointestinal en una cantidad aproximada de 2300ml por día. La
otra fuente es la del agua metabólica (alrededor de 200ml/día) que se producen
en el cuerpo principalmente cuando el oxígeno capta electrones durante la
respiración celular aeróbica, y un poco menos, durante las reacciones sintéticas
de deshidratación. La ganancia total de agua al día es de aproximadamente
2500ml.

Normalmente se pierde agua y gana agua en igual proporción, de modo que el


volumen de líquido corporal permanece constante. La eliminación de líquido se
realiza por cuatro vías. Los riñones excretan diariamente alrededor de 1500ml
en la orina; la piel evapora unos 600ml (400ml por transpiración insensible y
200ml en sudor); los pulmones exhalan alrededor de 300ml como vapor de
agua; y el aparato gastrointestinal excreta más o menos 100ml en las heces.
Con el flujo menstrual, las mujeres en edad reproductora tienen una vía
adicional de pérdida de agua.
ALGUNOS PRINCIPIOS GENERALES SOBRE
EL EQUILIBRIO HIDROELECTROLÍTICO
El principio fundamental sobre el equilibrio hidroelectrolítico es el
siguiente: sólo puede mantenerse si la ingesta es igual a la pérdida.
Como es lógico, si se elimina una mayor o menor cantidad de agua de la
que entra, se producirá un desequilibrio. Si se produce esta situación, el
volumen líquido total se incrementará o disminuirá, pero no permanecerá
constante.

Los mecanismos cruciales para el mantenimiento del equilibrio hídrico,


están formados por los dispositivos que pueden modificar la eliminación
de líquido para que esta se ajuste a la ingesta, aunque también actúan
los mecanismos que ajustan la ingesta a la eliminación.
Regulación de las pérdidas de agua y solutos.

Son dos factores los que, en conjunto, determinan el volumen urinario: la tasa
de filtración glomerular y la tasa de reabsorción de agua por los túbulos
renales. La tasa de filtración glomerular, excepto en condiciones anómalas,
permanece constante, de modo que el volumen urinario no suele variar. La
tasa de reabsorción de agua, por el contrario, varía considerablemente.
Debido a ello, la tasa de reabsorción tubular ajusta el volumen urinario a la
ingesta de líquido en mayor medida que la tasa de filtración glomerular.

La cantidad de hormona antidiurética (ADH) y de aldosterona que se


secretan regulan la cantidad de agua que es reabsorbida por los túbulos
renales. O sea que el volumen urinario se regula sobre todo por las hormonas
secretadas por el lóbulo posterior de la hipófisis (ADH) y por la corteza
suprarrenal (aldosterona). La secreción de aldosterona está regulada a su vez
por el sistema renina-angiotensina.
Aunque los cambios en el volumen de líquido eliminado a
través de la piel, los pulmones y el intestino también afectan la
proporción ingesta-eliminación de líquido, estos volúmenes no
se ajustan automáticamente a la ingesta líquida, como sucede
con el volumen urinario.

Las pérdidas de agua y solutos a través de la sudación y


exhalación aumentan durante el ejercicio; sin embargo, los
excesos de agua y solutos corporales se eliminan
principalmente por la orina.
Factores que alteran la pérdida de líquidos en condiciones anormales:

La frecuencia respiratoria y la cantidad de sudor pueden afectar en gran medida


la eliminación de líquidos si existen determinadas situaciones anómalas. Por
ejemplo, un paciente que está hiperventilando durante mucho tiempo pierde gran
cantidad de agua a través del aire que espira. Si, como sucede con frecuencia, el
paciente ingiere además poca agua por vía oral, la eliminación de líquido excede
la ingesta y se produce un desequilibrio líquido denominado deshidratación (es
decir, un descenso en la cantidad de agua corporal total). En otras situaciones
anormales, también se produce una excesiva eliminación de líquidos y
electrolitos, que excede a la ingesta, con lo que se llega al desequilibrio
hidroelectrolítico.
Regulación de la ingesta o ganancia de líquidos:

Los fisiólogos no coinciden sobre los detalles del mecanismo que controla la
ingesta de líquidos y que hace que esta aumente cuando aumenta la eliminación
y disminuye cuando lo hace esta última.

La ganancia de agua se regula principalmente mediante ajustes del volumen de


agua ingerida. El hipotálamo tiene un área conocida como centro de la sed, que
regula la necesidad de beber.

Cuando la pérdida de agua es mayor que la ganancia, la deshidratación (una


disminución del volumen y un aumento en la osmolaridad de los líquidos
corporales) estimula la sed. Se dice que la deshidratación es leve cuando la
masa corporal disminuye en 2 % a causa de pérdida de líquidos.
La reducción del volumen de sangre ocasiona que baje la presión arterial. Este cambio
estimula a los riñones que liberan renina, lo cual promueve la formación de angiotensina II,
la que estimula el centro de la sed en el hipotálamo. Otras señales que la provocan son las
que se originan en las neuronas de la boca, las cuales detectan sequedad debido al menor
flujo de saliva y las señales que generan los barorreceptores debido a la presión reducida
en el corazón y vasos sanguíneos. Con todo esto aumenta la sensación de sed, lo que
normalmente promueve mayor consumo de líquidos, con lo que se restaura su volumen
normal.

Hay veces que la sensación de sed no se produce con la suficiente rapidez o el acceso al
agua está restringido, con lo cual ocurre una deshidratación importante. Este problema se
observa con mayor frecuencia en ancianos, lactantes y quienes sufren alteraciones
mentales.

Cuando hay pérdida de líquidos por sudación intensa, diarrea o vómito, es conveniente
iniciar el reemplazo de líquidos corporales mediante consumo de agua, aún antes de que
se sienta sed

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