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Panorama de Psicología en Educación

Educación

sentido antropogénico, práctica del hombre sobre el


hombre cuyo fin es la transmisión de la cultura, es decir,
lo humano deviene humano en cuanto es atravesado por
instituciones de la cultura. (Castoriadis, 2001).

Vemos que en este texto se homologa Hombre a


humanidad. Yo adhiero a la perspectiva de la diversidad,
es decir al uso del lenguaje inclusivo en tanto posición
política que nombra a toda la humanidad.
Otra cuestión a señalar es que la educación no es solo
transmisión de la cultura sino que también implica una
construcción (Constructivismo)
práctica social disciplinar (Foucault,
2005), hija de la Ilustración y de la
modernidad.

Este concepto implica colonialidad, ya que


encuentra el origen de la educación en
procesos históricos europeos. Claramente
antes de la colonización existía la
educación, es decir desde el origen de la
humanidad.
En este texto se hace referencia a que los
aspectos antropogénico y disciplinar de la
educación constituyen el suelo sobre el que la
psicología se encuentra y reencuentra tanto con
problemáticas afines al quehacer de lxs
psicólogxs en lo relativo a las teorías de la
subjetividad, como a la demanda que el campo
educativo genera en concreto desde su matriz
disciplinar en un momento histórico singular.
Modernidad e Ilustración

La escuela tal cual la conocemos está


organizada desde la perspectiva y enfoque de la
Modernidad y la Ilustración. Se toma el modelo
europeo. “El ciudadano” del que habla este
proyecto es universal. A través de la propuesta
educativa de Sarmiento, que es con la que se
inaugura el Sistema Educativo Argentino, se
desprecia a las comunidades originarias, al
gaucho y se destaca al descendiente de
europeos.
Modernidad: refiere a los cambios en la
organización política e institucional impulsada
por la revolución francesa que concluye en la
formación de los Estados Nación en cuanto
“estructura” reorganizadora del lazo social por
medio de sus instituciones republicanas. Bajo
los ideales de libertad e igualdad, el Estado
toma a su cargo la educación, la salud y la
justicia con el objetivo de civilizar las grandes
poblaciones e instituir al ciudadano como
prototipo de sujeto que habite la sociedad. En
términos de Michel Foucault, se inicia la
gubernamentalidad moderna bajo una nueva
organización política, y la acción subjetivante
sobre el ser humano es el disciplinamiento.
Ilustración: se vincula con una serie de
cambios culturales que impactan sobre la
subjetividad, generando, en sus inicios,
una nueva forma de representación del
mundo creada por el avance del
conocimiento. Se caracteriza por ser un
proceso emancipatorio europeo, de
desprendimiento, de liberación, tanto de
las formas políticas precedentes -
entendiendo por esto el régimen
monárquico – como del hombre en cuanto
producto de la divinidad. Es un proceso
secular en el que el hombre se hace cargo
de sí, tanto en lo político como en todas
las áreas de la vida social, “el soberano”
ya no será el rey sino el pueblo.
Nueva forma de lazo social, nueva forma
de pensamiento emancipatoria.
Con la transformación política Moderna, una
red de instituciones pasa a regular el suelo
institucional que se despliega por medio de
las prácticas sociales: la salud, la educación,
la justicia. El sujeto ilustrado, sujeto de
conocimiento, producto de la ciencia y de la
racionalidad, será aquello que empuje hacia el
progreso en oposición a la superstición, el
oscurantismo y la religión como forma de
comprender el mundo. El suelo institucional
moderno encontrará en la institución escolar,
en lo que se tiende a llamar educación formal,
el dispositivo de distribución del capital
cultural (Bourdieu & Loïc, 2005) y se
constituirá en la institución que socializa y
capacita desde los valores de la Ilustración.
Estas transformaciones destacaban la
racionalidad por sobre las emociones y las
creencias, teniendo la educación un fuerte
sesgo intelectual.
“PROGRESO”:
LA CONSIDERACIÓN DE SUS CONSECUENCIAS
BENÉFICAS SOBRE LA HUMANIDAD.
PARADOJAS RELATIVAS AL AVANCE DEL
CONOCIMIENTO: LEJOS DE HACER DEL
HOMBRE UN SUJETO MÁS HUMANO, LO VAN
DESHUMANIZANDO, HACIÉNDOLO MENOS
CONSCIENTE DE LAS CONSECUENCIAS DEL
PROGRESO.
CREA FORMAS DE DESTRUCTIVIDAD INÉDITAS
Y NOVEDOSAS, AUSENTES EN LAS FUERZAS DE
LA NATURALEZA. POR LO TANTO, DESDE LA
PERSPECTIVA DE LA ILUSTRACIÓN, LA
CULTURA Y LA SOCIEDAD SON ESCENARIOS DE
CAMBIOS, DE RUPTURAS, DE
REORGANIZACIONES, CRISIS Y CONFLICTOS.
DEBIDO A ELLO, LA DOBLE ACEPCIÓN,
ANTROPOGÉNICA Y DISCIPLINAR DE LA
EDUCACIÓN, SE VE PERMANENTEMENTE
CONMOCIONADA POR LAS VARIACIONES DE
UN SUELO SIMBÓLICO CAMBIANTE.
Por otra parte, la educación
disciplinar configura un sistema de
reglas que constituyen un campo
específico, históricamente fundado,
primero por los desarrollos de
Comenio (1592-1670), quién
diseña el dispositivo pedagógico
que persiste hasta nuestros tiempos.
Y segundo, por Rousseau (1712-
1778) cuyos desarrollos filosóficos
fundamentan el lugar del niño en la
sociedad Moderna.
Es a partir de la revolución francesa que el
Estado toma a su cargo la educación
masiva de los ciudadanos. Allí la
pedagogía se consagra como el método, y
la práctica social dirigida especialmente al
niño. El suelo disciplinar, producto del
Estado Nación Moderno despliega un
conjunto de prácticas regulatorias del
campo social, quedando el niño, en cuanto
figura individual, y la infancia como rasgo
del conjunto poblacional. Así, la infancia
se constituye por la intervención de un
conjunto de prácticas sociales articuladas
entre sí: la familia, la escuela, la pediatría
(Bertaccini, Grimblat, & Santi, 2016).

)
La currícula pasa a ser, no solo el conjunto
de conocimientos científicos,
racionalmente establecidos y gradualmente
suministrados para convertir al niño en
ciudadano; sino que se constituye, en el
espejo de un sistema social que va desde la
arquitectura edilicia de sus dispositivos, el
sistema administrativo que la comprende,
hasta un sistema de distribución de roles y
funciones característicos del escenario
educativo tradicional: el maestro, el niño,
los contenidos, entre los principales.
Cuando hablamos de
educación podemos referirnos
a la educación:

Formal

No Formal

Informal.
Educación Formal: lo estrictamente curricular. Es
planificada, intencionada y obligatoria.
Educación No Formal: espacio que, si bien respeta las
formas curriculares, no está incluido en el sistema educativo,
por lo tanto, es un aprendizaje optativo que bien podría ser el
aprendizaje de un idioma, ciertas habilidades técnicas, el
deporte, entre muchas otras.
La Educación No Formal surge a partir del desgranamiento
en el Sistema Educativo Formal, es decir, las personas que no
pueden acceder o continuar sus estudios dentro de la
educación formal. Entonces el Estado y también otros
espacios como las ONG, generan programas de educación
complementarios más flexibles y en muchas oportunidades,
obligatorios.
Educación Informal: Aprendizajes obtenidos de actividades
diarias. No está estructurada y por lo tanto no ofrece
certificación.
Cuestionamientos al dispositivo
pedagógico tradicional o formal.
La pedagogía no es suficiente para
garantizar el aprendizaje. Es insuficiente
ya que hay situaciones que exceden sus
posibilidades. Aquí la Psicología entra en
escena porque hay situaciones que la
requieren.
Finalmente, el cuestionamiento a las
instituciones educativas pedagógicas se
centra en su carácter disciplinar porque al
mismo tiempo que son productoras de
subjetividad, son reproductoras de las
relaciones de poder de una cultura o una
sociedad.
Cuestionamientos al dispositivo
pedagógico tradicional o formal.
La pedagogía no es suficiente para
garantizar el aprendizaje. Es insuficiente
ya que hay situaciones que exceden sus
posibilidades. Aquí la Psicología entra en
escena porque hay situaciones que la
requieren.
Finalmente, el cuestionamiento a las
instituciones educativas pedagógicas se
centra en su carácter disciplinar porque al
mismo tiempo que son productoras de
subjetividad, son reproductoras de las
relaciones de poder de una cultura o una
sociedad.
Desde la perspectiva disciplinar, el campo
educativo se convierte en una fuente de
demanda hacia la psicología bajo dos
aspectos:

1) consiste en la necesidad y la exigencia


de una lógica científica que encuentre
explicación a lo que allí acontece.

2) en que la psicología pueda aportar


soluciones científicas a todo aquello que
surge dentro del campo educativo como un
problema por resolver.
Bajo estos dos aspectos se constituye el
nexo histórico entre estas dos disciplinas,
la educación y la psicología.
Desde una mirada clásica, se le
pide al psicólogo que actúe sobre
todo aquello que inquieta, perturba
u obstaculiza la labor de la
educación, especialmente el
aprendizaje. La preocupación
principal del sistema escolar estaba
destinada a la figura del “niño que
no aprende”.
Actualmente, las inquietudes y
problemáticas están vinculadas a
las violencias: bullying o acoso,
violencia de género, abuso sexual,
desadaptación social, delincuencia
o marginalidad social.
Con la aparición de los primeros test de
aptitudes confiables, creados por Binet –
Simon (Muller, 1976) se abre un nuevo
campo de investigación para la Psicología
en Educación. Estos test, junto a otros
estudios, clasifican las aptitudes
intelectuales desde el Conductismo.
Salud y educación se hacen solidarias con
el discurso disciplinar, y más aún cuando
la resultante de tales clasificaciones
implica intervención jurídica. Esta
concepción fuertemente disciplinar tiene
un peso considerable en el campo
educativo bajo la modalidad de lo que se
conoce como el gabinete psicopedagógico.
Anteriormente a las perspectivas actuales
sobre la inclusión y la integración, los
niños que no cumplían con los requisitos
elementales para su desempeño escolar,
eran derivados a los espacios de educación
especial. Los gabinetes tenían dos
funciones: evaluar, e intentar reencausar el
aprendizaje acorde a los parámetros
escolares. De lograr esto último, el niño
continuaba dentro de la educación formal,
si ocurría lo contrario, el niño era ubicado
en la educación especial de la cual
difícilmente retornaba. Tal sistema ha sido
fuertemente cuestionado por su lógica
asilar, expulsiva y alienante; también
debido a su carácter estigmatizante, de raíz
psiquiátrica, y excluyente del niño.
Teorías Funcionalistas y Teorías
Críticas

Las teorías funcionalistas,


herederas del positivismo, rechazan
la concepción trágica de la
existencia humana, no cuestionan,
no ven paradojas, ni
contradicciones en el sistema
social. Todo aquello que se
presenta como obstáculo o
dificultad, la misma lógica del
sistema le generará defensas,
anticuerpos, estrategias para
solucionarlo.
Hoy en día, en lo relativo a la psicología,
han encontrado alojamiento en las
tendencias hacia la biologización del
sufrimiento humano, cuyas consecuencias
suelen ir por dos caminos, o bien el
tratamiento neurológico que dice que todo
padecimiento mental es una afección de un
órgano puntual, en el caso de la salud
mental; el cerebro, como plantean las
neurociencias contemporáneas. La
solución a tales padecimientos encuentra
la “cura” en la medicalización psiquiátrica,
o a través de las psicoterapias de
reeducación emocional (Grimblat, 2017,
págs. 81-87).
El discurso biológico ha ingresado en el
lenguaje cotidiano del sistema educativo
por medio de la descripción de los
trastornos en los manuales de psiquiatría
conocidos como la serie DSM, los más
habituales con los que se diagnostica a la
infancia son el ADD y el TGD (síndrome
disatencional con, o, sin hiperkinesia y
trastorno generalizado del desarrollo). Las
terapias cognitivo comportamentales
actuales han desarrollado un sistema de
detección y tratamiento de tales trastornos.
Incluso dedican recursos a formar a los
educadores para la detección precoz
mediante la difusión de test basados en
cuestionarios de fácil aplicación dirigidos
a padres y maestros.
LAS TEORÍAS CRÍTICAS, A DIFERENCIA DE LAS
FUNCIONALISTAS, TIENEN COMO DENOMINADOR
COMÚN EL “DESENCANTAMIENTO DEL MUNDO”
(HORKHEIMER & ADORNO, 2006), CUESTIONAR EL
MENCIONADO CAMINO HACIA EL “JARDÍN
PERFECTO”. ESTAS TEORÍAS SON CRÍTICAS CON
LA ILUSTRACIÓN EN CUANTO PROCESO AMBIGUO
QUE ALOJA UNA RELACIÓN ENTRE LO APARENTE
Y “LO OCULTO”, POR TAL RAZÓN SE LAS SUELE
NOMINAR “PENSAMIENTO DE LA SOSPECHA”. LO
MANIFIESTO, EN CUANTO LO PERCEPTIBLE DE
“LA REALIDAD”, GUARDA UNA DISTANCIA CON
“LAS CAUSAS”, CUYOS MECANISMOS
PERMANECEN FUERA DE LA CONCIENCIA, Y, ES LA
TEORÍA CRÍTICA QUIEN LOS HACE VISIBLES.
SOCIALES, AL CONFLICTO INHERENTE A LA
ACCIÓN HUMANA SOBRE “EL HOMBRE” BAJO
UN SENTIDO TRÁGICO. VALE DECIR, LO
HUMANO NO PUEDE ELUDIR LA TRAGEDIA
HUMANA DE LA EXISTENCIA, DEL CONFLICTO,
DE LA CONTRADICCIÓN, DEL SURGIMIENTO
DE MECANISMOS SOBREDETERMINANTES, EN
OTRAS PALABRAS, TANTO LA EMANCIPACIÓN
COMO LA LIBERTAD Y/O LA FELICIDAD DEL
SUJETO SON SIEMPRE LABORES
INCONCLUSAS. FINALMENTE, EL
PENSAMIENTO CRÍTICO RELATIVIZA LA
ACCIÓN INDIVIDUAL DEL SER HUMANO, EN
CUANTO ESTE ESTÁ INSCRIPTO EN
RELACIONES CULTURALES Y SOCIALES. LAS
TEORÍAS CRÍTICAS SE LAS PODRÍA DIVIDIR EN
TRES GRANDES GRUPOS, AQUELLAS QUE
PROVIENEN DE UN ORIGEN MARXISTA, LAS
NEO-MARXISTAS, Y LAS QUE
PROVISORIAMENTE LLAMAMOS NO
MARXISTAS.
Las marxistas encuentran, desde nuestra perspectiva, el
fundamento que la ilustración, en el camino ilusorio hacia la
emancipación del hombre en su uso de la libertad, conferida
por los ideales de la revolución francesa y la revolución
industrial en Inglaterra (Hobsbawm, 2007), se combina con la
paradojal tragedia de estar trabajando, inconscientemente,
para su alienación, sujetado a las formas de producción
capitalista. Los autores críticos de esta corriente consideran a
priori que tanto la ilustración en su conjunto como todo
aquello que producen las instituciones, entre ellas, la
educación formal, está al servicio de los intereses de la
burguesía, de la alienación, de la dependencia. En términos
clásicos expuestos por Althusser “reproducen las formas de
reproducción capitalista” (1974). Para los pensadores críticos
marxistas, la teoría y la acción política son una misma cosa.
Lenin y Trotsky serían una clara referencia del intelectual
crítico revolucionario.
Los pensadores críticos neo marxistas no
son tan estrictos con respecto a lo político
Si bien no desestiman la política como
reguladora de la acción humana,
consideran que esta es más extensa que la
toma del poder y engloba procesos
sociales y culturales. Se vieron
influenciados por las consecuencias
conocidas de la Segunda Guerra Mundial.
La experiencia totalitaria, cuya imagen
más nítida es la construcción humana del
campo de concentración, en cuanto fábrica
de muerte, constituyó un escepticismo
radical, y una crítica consistente hacia los
ideales de la modernidad. Su crítica
excede al sistema económico capitalista
para hacer foco en “el progreso como
tragedia”.
Se preguntan, entre otras cosas, cómo las
ideas más sublimes, y las sociedades más
cultas pudieron producir el campo
totalitario en una clara alusión al
stalinismo y al nazismo. Los autores
referentes de esta corriente, por lo general
provenían de la filosofía, de la sociología
y del psicoanálisis: Theodor Adorno, Max
Horkheimer, Walter Benjamin, Erich
From.
OBRA DE FREUD. FREUD NO VE POSIBLE LA
IGUALDAD ENTRE LOS HOMBRES, Y MENOS
AÚN QUE UN IDEAL SOCIAL PUEDA LOGRAR
ANULAR LOS CONFLICTOS HUMANOS. PARA
EL CREADOR DEL PSICOANÁLISIS, LA
SUBJETIVIDAD HUMANA ESTARÁ SIEMPRE
ATRAVESADA POR LO INCONCIENTE,
ENTENDIENDO POR ELLO LA TENACIDAD DE
LO PULSIONAL POR LA BÚSQUEDA DE
SATISFACCIÓN, LA PERSISTENCIA DE LO
SEXUAL INFANTIL IRREDUCTIBLE A LA
ACCIÓN DE LA CULTURA. TAL TENSIÓN
IRREDUCTIBLE HACE DE LA “SOCIEDAD
PERFECTA” UN IMPOSIBLE, DE LA CULTURA
UN MOVIMIENTO CONSTANTE, DEL SER
HUMANO UNA MÁQUINA DE CONSTRUIR UN
MUNDO, Y DE PODER, AL MISMO TIEMPO CON
MECANISMOS QUE LO PUEDEN CONDUCIR A
SU DESTRUCCIÓN.
A diferencia de lo que ocurriera hace algunos años,
el foco de la crítica ya no es la amenaza totalitaria
sino las consecuencias del neoliberalismo.

Las teorías críticas van a ser cuestionadas a su vez


por otras corrientes epistemológicas como las
epistemologías del Sur, uno de sus referentes es
Boaventura de Sousa Santos.
EN LOS ESCENARIOS CONTEMPORÁNEOS

MEDICALIZACIÓN Y PSICOPATOLOGIZACIÓN

SI BIEN HACE ALGUNOS AÑOS, EL FOCO SE


UBICABA PRINCIPALMENTE EN “EL NIÑO QUE NO
APRENDE”, LO QUE SE DENOMINABA “FRACASO
ESCOLAR”; LA ESCUELA ACTUALMENTE
DEMANDA “AUXILIO” SOBRE SITUACIONES
DESBORDANTES, IMPENSADAS HACE POCOS AÑOS
ATRÁS, LAS FORMAS EN LAS QUE SE EXPRESA LA
VIOLENCIA ESCOLAR: ABUSO DE DIVERSAS
CARACTERÍSTICAS, YA SEA SEXUAL, FÍSICA O
PSICOLÓGICA; EFECTOS EN LOS NIÑOS COMO
CONSECUENCIA DEL DESAMPARO Y LA POBREZA
EXTREMA; SITUACIONES REÑIDAS CON LA
LEGALIDAD Y LA SOCIALIZACIÓN; LA RUPTURA
DE CIERTO PRINCIPIO DE AUTORIDAD DE LAS
INSTITUCIONES EN EL DIÁLOGO CON LAS
FAMILIAS.
Los cambios que se presentan en nuestra época,
en lo que respecta a la demanda y sus formas
de asistencia en la Psicología en Educación, se
corresponden con una mutación, que no es más
que una profundización extrema de la
biopolítica en sus tecnologías de control (G.
Deleuze). Bajo la consigna de la integración, la
inclusión y el respeto por los derechos del niño,
se despliega la sombra de la biologización, la
sedación y la adaptación de todo aquello que
perturba el orden, tanto en el aula, como en el
campo social. Allí se establece una
correspondencia entre todo aquello que se
desvía o perturba, con la respuesta simplificada
de la medicalización. Donde las teorías de la
subjetividad indagaban, historizaban o
pretendían profundizar, la medicalización
simplifica. Se vuelve a poner mente y cuerpo
en un mismo plano (Rose, 2012).
Es digno de destacar, como el vocabulario de la
medicalización ha tenido una amable acogida en el campo
educativo, como ciertos docentes tienen a diagnosticar de
forma prematura o a adoptar sin cuestionamiento los
diagnósticos neurológicos de niños, cuyas características
son similares a otros niños no patologizados en otros
tiempos. Hace unos años, un niño podría haber sido
inquieto, distraído o carente de atención por encontrarse
sujeto a sus fantasías o juego infantil, hasta se podría
haber dicho que tales características eran parte de la niñez.
Actualmente, dichos rasgos se someten a la clasificación
minuciosa que describe un cuadro neuro-psiquiátrico como
el ADD.
Por medicalizar no solo se entiende la prescripción
de medicamentos, sino la puesta en acto de una
praxis compleja que incluye todo un conjunto de
intervenciones, por así decir, ideológicamente
coordinadas. Son un conjunto de prácticas que se
ponen en correlación con el fin de disolver los
aspectos desadaptativos del síntoma, bajo una
hipótesis simplista de las causas, que atribuyen a toda
expresión del sufrimiento humano una base
biológica.
Otras problemáticas para
trabajar desde la Psicología en el
campo de la educación:

Violencia, narcomenudeo, atención


a la diversidad, pobreza simbólica,
ESI, niñxs/adolescentes que están
fuera de la escuela, representación
sobre lxs docentes por parte de
niñxs y sus familias, acoso escolar,
racismo, discriminación,
negacionismo, producción de
subjetividad a partir de la
existencia de las redes, discursos de
odio.

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