Está en la página 1de 18

DESVIACIONES

PSÍQUICAS
Las desviaciones psíquicas no son anormalidades físicas o mentales.
La Dra. Montessori se refiere a una desviación cuando el niño se desvía de su camino,
aún cuando se encuentre en su estado natural de desarrollo.
Normalmente se orienta paso a paso hacia su independencia mientras adquiere las
habilidades que le permitirán su dicho logro.
El niño adquiere independencia en sus primeros seis años de vida para:
• Comer
• Cuidarse a sí mismo (cuidados físicos).
• Movimiento y lenguaje.
• Al inicio, inclusive la Dra. Montessori tuvo ideas erróneas acerca
de la educación. Ideas relativas a que los niños son necios,
agresivos, posesivos, peleoneros, etc.
• La doctora descubrió mediante su observación que cuando se
encuentran en un ambiente donde se les permite manifestar sus
características normales, ellos son independientes, alegres,
trabajadores y cooperadores.
• Entonces se dio cuenta de su error.
¿Cuándo ocurren las desviaciones psíquicas?

• Desviamos el desarrollo normal del niño cuando en sus primeros tres años de vida
frenamos su actividad al imponerle obstáculos a su movimiento progresivo del niño
hacia la independencia.
• Frecuentemente imponemos nuestros deseos sobre los del niño.
• Aquí el niño carece de voluntad propia. No se trata de algo que aflora de dentro del
niño, es una desviación causada por un obstáculo.
• Él acepta los deseos del adulto porque lo ama a pesar de que este anulando sus
propios deseos.
Esto sucede en familias que son muy dominantes o co-dependientes.
Al niño que llega a un ambiente Montessori y que presenta alguna desviación se le
ofrecen actividades de la vida práctica, ya que los órganos del embrión psíquico son
lenguaje y movimiento.
Al nacer, el niño posee el potencial para perfeccionar su ser.
El movimiento lo hace adueñarse de su propio cuerpo y el lenguaje le permite, ser y
pertenecer.
Al obtener cierto desarrollo se vuelve un colaborador para pertenecer a su comunidad
y son los ejercicios de la vida práctica los que le brindan esta posibilidad.
Responsabilidades del adulto:
• Prepararse a sí misma
• Preparar el ambiente
• Observar
• Quitar obstáculos
El adulto no puede curar al niño, pero prepara el ambiente para que él lo haga por
medio de los ejercicios de la Vida Práctica, debido al interés que por naturaleza el niño
tiene por ellos y porque al mismo tiempo le permiten concentrarse e involucrarse en el
trabajo; siendo exactamente lo necesario para curar las desviaciones.
Los seres humanos nacen normalizados, es la interacción con el ambiente lo que
nos puede desviar.
Debemos atender al horme que es lo que impulsa al niño a hacer lo que necesita
para su desarrollo y no a cumplir caprichos.
Él no controla el horme, está al servicio de este.
Mal interpretamos la fuerza del horme cuando el niño desea hacer algo, ya que
al observar sus reacciones descubrimos lo que necesita hacer y así podemos
apoyarlo en su tarea.
Por ejemplo:
Cuando los niños comienzan a caminar, los padres se llenan de gozo ya
que se trata de un gran logro; pero entonces él se interesará por algo más
que pudiera ser brincar del sofá, y cuando el adulto no lo entiende como
una necesidad interna, de inmediato lo detendrá dándose así un obstáculo
al desarrollo normal del niño y en consecuencia puede surgir una
desviación.
Para coordinar sus movimientos, el niño requiere de mucha actividad. Se
debe a su propia construcción, no a un comportamiento inadecuado.
Todos se alegran cuando comienza a hablar y continuara hablando para
lograr la maduración de su lenguaje. Si en ese tiempo se le pide que calle,
nuevamente se presentará un obstáculo a su desarrollo.
¿Cuándo se sanan las desviaciones?
Se tiene hasta los seis años de vida para arreglar las desviaciones
psíquicas. Pero si no se logra hacerlo, se encubrirán y aflorarán en la
adolescencia.
Entendiendo de qué se trata, el adulto, en un ambiente Montessori puede
ayudar a sanar las desviaciones.
Enfocándose en los periodos sensibles, en lo real del ambiente y favorecer
el desarrollo del movimiento y del lenguaje.
Cuando el niño entra a la Comunidad Infantil es posible
observar desviaciones; por lo tanto, hay que apoyarlo a ser quien
debe ser por naturaleza a la brevedad.
Se debe ayudar al niño a superar esto ya que quedan cicatrices
psicológicas a pesar de haber sido corregidas las desviaciones
psíquicas.
• La naturaleza del niño se trunca cuando pierde su finalidad.

• El trabajo lo canaliza, lo serena, lo normaliza. Hace un esfuerzo por


conocer.
Al no conocer nuestras propias desviaciones podemos, inconscientemente,
transmitir desviaciones al niño.
Sin embargo; tenemos la oportunidad de empezar a cambiar estos patrones de
personalidad o de carácter en el niño al darnos cuenta de la aparición de alguna
desviación psíquica.
Si el adulto tiene una personalidad con características desviadas como el
perfeccionismo, lo transmitirá a los niños intensificando sus desviaciones.
¿Cómo sanamos las desviaciones?
Es posible hacer cambios en las desviaciones durante el periodo de 0 a 3
años ya que se trata de un periodo de adquisición. De esta forma se puede
frenar la cristalización en el periodo de 3 a 6 años.
Entre más se deje pasar el tiempo, será más difícil.
El niño que vive las desviaciones, se convierte en ellas.
Los ejercicios de la Vida Práctica son el remedio ya que le ofrece:
• Movimiento corporal
• Movimiento de la mano
• Basados en la realidad
• Colaboración
• Lenguaje
• Experimentar la vida práctica
• Independencia
Características de un niño normalizado:

• Amor al trabajo
• Obedece
• Amor al orden
• Es independiente
• Repetición de las actividades
• Tiene iniciativa
• Trabaja con precisión
• Disfruta la vida
• Ama el silencio
• Subliminal a la posesión
• Está pendiente de las necesidades de
material
los otros
• De espíritu alegre
• Elige su trabajo
Dos formas de desviaciones:
• Personalidad fuerte
• Personalidad débil

Las desviaciones pueden pasar como características culturales normales para la


mayoría de la gente. Por ejemplo: En algunas culturas se considera a la mujer con una
personalidad débil y al varón fuerte. Sin embargo, para Montessori ambas son
desviaciones.
Si las desviaciones se presentan antes de los 3 años y no se atienden, no será posible
que de los 3 a los 6 años se presente la normalización, o un desarrollo normal del niño.
Personalidad débil:
Personalidad fuerte:
• Agresivo pasivo
• Desordenado
• Flojo
• Desobediente
• Egoísta
• Egoísta
• Sumiso
• Peleonero
• Dependiente e Inseguro
• Dependiente
• Inatención
• Inseguro
• Complejo de inferioridad
• Inestable
• Posesivo
• Posesivo
• Temeroso
• Fantasioso
• Fantasioso

También podría gustarte