Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Capitulo II
Este capítulo, inicia con el tema de la familia, en el
cual se habla del concepto de libertad natural y
libertad cívica, así como en este apartado se ve a
la familia como el modelo a seguir para las formas
de sociedad y estado, además de plantear la
primera libertad común.
Capítulo III
En este apartado, se habla del derecho y como este no está vinculado de ninguna
manera con la fuerza, ya que, el mismo uso de la misma para hacer obedecer, es una
contradicción de todo lo que significa el derecho.
“¿Qué es, pues, un derecho que perece cuando la fuerza cesa? Si es preciso obedecer por
fuerza, no es necesario obedecer por deber, y si la fuerza desaparece, la obligación no existe.”
(Rousseau, Juan Jacobo. El contrato social. Aguilar ediciones. Buenos Aires, Argentina, 1965,
pág.8)
Capitulo IV
En este capítulo se hace referencia a la esclavitud y su relación con el derecho.
«Puesto que no hay hombre que tenga autoridad natural sobre su semejante y puesto que la
fuerza no produce derecho alguno, quedan solamente las convenciones como base de toda
autoridad legítima entre los hombres».
Por lo tanto, concluye “que la fuerza no constituye derecho y en que sólo hay obligación de
obedecer a los poderes legítimos”.
Capitulo V
Ahora, existe un giro acelerado que se deriva de los pensamientos de la desigualdad y
conduce al Contrato Social, pues en este capítulo ya no se focalizan los factores
negativos de la sociabilidad, sino que se subrayan los privilegios de vivir en
comunidad.
Capitulo VI
En este capitulo el autor busca responder la pregunta de : ¿qué obliga a un hombre a
obedecer a otro hombre o bajo qué derecho un hombre ejerce autoridad sobre otro?.
Él concluyó que solamente un contrato tácitamente y libremente aceptado por todos
permite a cada uno obligarse a uno mismo a todos mientras conserva su libre voluntad
Capitulo VII
La soberanía, o poder del cuerpo político sobre todos sus miembros, se identifica con
la voluntad general, pero, en la obra de Rousseau, hay que distinguir, por tanto, dos
tipos de voluntades, la “voluntad de todos”, que mira hacia el interés privado, que es
la suma de las voluntades particulares, y la “voluntad general”, que mira hacia el
interés común, formado por el pueblo calificado, que no se ha dejado manipular en su
elección.
Capitulo VIII
Rousseau anteriormente había hecho la distinción del
doble rol de los individuos como “ciudadanos”, como
partícipes en la autoridad soberana, y como
“súbditos”, en cuanto sometidos a las leyes del Estado.
El carácter de absoluta de la soberanía implica este
último aspecto.
Capitulo IX
En este capítulo, se empieza a hablar sobre el derecho
de posesión de los individuos del estado soberano, en
el cual se plantea el derecho de posesión, el cual
puede tenerse sobre bienes que son susceptibles de
apropiación.