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Asignatura

Teoría General del Derecho

Tema
Trabajo final, Ensayo sobre contrato social de Jean Jacques
Rousseau. Trabajo Triangular.

Profesor
Profesor: Laury Luciano Ferrera.

Sustentante Matricula
José Renato de oleo Ramírez sm-2023-01877
Francis Encarnación C.
Anyelina Montero F.
FECHA DE ENTREGA
06 DE julio DEL 2023
Las Matas de Farfán, San Juan, R.D.

INTRODUCCION
Este ensayo tiene como tema central “El contrato social de Jean Jacques Rousseau”, el
cual durante su desarrollo abordara diferentes teorías para la comprensión de este tales
como;
- La teoría de Jean Jacques Rousseau.
- La teoría de John Locke.
- Los portes al contrato social de Thomas Hobbes

Al realizar este ensayo sobre el contrato social nos permitirá Tener una idea panorámica
e introductoria sobre las diversas teorías relacionadas con el contrato social de Jean
Jacques Rousseau, el cual hace referencia al contrato simbólico que se establece entre
un ciudadano y el Estado. Y además, nos pone de manifiesto que cuando una persona
pertenece a una determinada sociedad, esta se compromete con una serie de
obligaciones, que, de la misma forma, le otorga unos derechos. Estas obligaciones y
derechos que el ciudadano adquiere al incorporarse a una sociedad son a lo que Jean
Jacques Rousseau denominó contrato social.

Ensayo sobre contrato social de Jean Jacques Rousseau.


Al realizar este ensayo sobre el tema tan importantes como el que trata el autor Juan
Jacobo Rousseau en el manifiesto. El libro el contrato social es una obra de índole
político, donde Juan Jacobo Rousseau expresa el proceso de cómo la sociedad ha
convivido a lo largo del tiempo desde una perspectiva democrática, haciendo una
relación entre el pueblo y el poder soberano.
La teoría jurídica de El contrato social y la educativa de El Emilio señalan el método
para llegar a la pureza del hombre natural con la supresión de la maldad cultural
acumulada, con vistas a la formación de un nuevo estado social, donde reine la voluntad
general por sobre los egoísmos individuales, la igualdad y la participación democrática.
Para este pensador, la comunidad ginebrina era el modelo para seguir, valiéndole las
críticas acerca de la imposibilidad de su propuesta para sociedades más grandes.
Luego de escribir sus memorias y confesiones, que causarían también no poco revuelo
social, se retiró de los ámbitos públicos. Fallecería el 2 de julio de 1778, en un cantón
del norte francés. Tenía 66 años cuando le dio un ataque al corazón.
Recordamos a Rousseau con una de sus reflexiones sobre el equilibrio existente entre la
libertad individual y la unión de los hombres, fórmula que compondría El Contrato
Social.
“Jean-Jacques Rousseau, El contrato social,” traducción Leticia Halperín Donghi,
Buenos Aires, Losada, 2005, página 56.

Cabe destacar que este contrato es firmado por los ciudadanos, implícitamente, cuando
se insertan a una sociedad o grupo social. En tal sentido no existe un contrato como tal,
sino que, en este caso, se representan simbólicamente como una especie de contratos, al
tratarse de unos acuerdos entre la ciudadanía y Estado. Esto no quiere decir que, cuando
la persona nace, deba firmar un contrato para incorporarse a una determinada sociedad
sino que como persona adquiere un derecho.

Aportes de John Locke, al contrato social.


En el caso de Locke, la obra que recoge su pensamiento en torno al contrato social es
Dos ensayos sobre el gobierno civil (1690). Allí parte de una concepción del ser
humano profundamente cristiana: el ser humano es una criatura de Dios, cuya vida no le
pertenece a sí mismo sino al creador.
Así considerado, el humano no está capacitado moralmente para disponer ni de su
existencia ni de la de las demás criaturas. Únicamente tiene el derecho y el deber de
preservar su propia vida. Por eso, bajo la mirada de Dios, todos los hombres son iguales
en derechos y soberanía.
Sin embargo, existe la necesidad, en cuanto los seres humanos conviven con sus pares,
de juzgar qué hacer en caso de que alguien violente el derecho de otro de existir, y
cuáles son los pasos que deben darse para ejercer la justicia.

Como en la naturaleza humana no existe nada semejante, el contrato social nace para
crear la justicia como institución: un juez que dirima las controversias propias de la ley
natural del ser humano, y que garantice los derechos básicos para el ser humano, que
según Locke eran la vida, la igualdad, la libertad y la propiedad.

De manera semejante a Hobbes, Locke plantea la inevitable necesidad de sacrificar el


derecho natural humano, esa violencia primitiva que permite defender la propia
existencia, para que sea la sociedad civil, ese juez común, quien lo haga por él.
Ese poder no puede ser detentado por una autoridad única, como en el caso de las
monarquías absolutas, sino que debe constituirse por un parlamento, o sea, un conjunto
de representantes de la comunidad, elegidos por y entre ella.
Finalmente, para Locke existen dos etapas de formación del contrato social: una primera
en la cual se crea la comunidad y supera el derecho natural (Contrato de formación de la
sociedad) y una segunda en la cual se crean las relaciones entre gobernantes y
gobernados (Contrato de formación del gobierno).
En este mismo sentido cabe destacar que las formas que toma el contrato social en una
sociedad son, los sometimientos que como mecanismo de participación ciudadana a
través del voto tiene una influencia sobre una decisión gubernamental. El derecho de los
ciudadanos de ser consultados en las decisiones del Estado se contrapone con el deber
de estos mismos a votar. Las medidas que se toman para velar por los derechos humanos
y la igualdad en sociedad forman parte de los deberes del Estado frente al contrato
social con sus ciudadanos.
Los aportes de Thomas Hobbes al contrato social
Hobbes se cuestiona respecto de quién debe ejercer la soberanía del Estado, si el Rey o
el Parlamento. Finalmente, llega a la conclusión de que siempre es necesario algún
contrato social para garantizar la paz entre los ciudadanos, o sea, un orden “artificial”.
Hobbes reflexiona que los seres humanos son todos iguales ante la naturaleza, pues
están dotados en última instancia de un instinto de conservación que no distingue entre
clases sociales o razones políticas. Ese instinto condena al humano a un estado perpetuo
de guerra o de competición.
Por ende, el Estado como poder central es necesario. Para su creación los ciudadanos
deben renunciar a su derecho natural a la violencia, para así poder sostener la paz.
En el imaginario de Hobbes, el Estado está representado por el Leviatán, un monstruo
bíblico, ya que vendría siendo una fuerza suprema, invencible, solo que justa y
necesaria.
"Contrato social". Autor: Equipo editorial, Etecé. De: Argentina. Para: Concepto.de.
Disponible en: https://concepto.de/contrato-social/. Última edición: 16 de julio de 2021.
Consultado: 19 de agosto de 2023

El contrato social, como teoría política, nos explica, entre otras cosas, el origen y el
propósito de los gobiernos del estado y de los derechos humanos. Su esencia la teoría y
formulación más conocida es la teoría del contrato de Jean Jacques Rousseau: para vivir
en sociedad, los seres humanos acuerdan un contrato social implícito que les otorga
ciertos derechos a cambio de abandonar la libertad de la que dispondría en estado de
naturaleza. De modo que, los derechos y los deberes de los individuos constituyan las
cláusulas del contrato social, en tal sentido el Estado es la entidad creada para hacer
cumplir dicho contrato. Del mismo modo, los seres humanos pueden cambiar los
términos del contrato si así lo desean; los derechos y los deberes no son inmutables o
naturales. En tal sentido, que a mayor número de derechos implica mayores deberes y
responsabilidades, mientras que menos derechos, implica menos deberes menos
deberes.
Conclusiones

Al concluir este ensayo sobre “El contrato social de Jean Jacques Rousseau”, podemos
decir que tenemos una idea más clara, llegando a la conclusión de que, el contrato social
según lo que pudimos apreciar un el desarrollo de este ensayo es el acuerdo realizado en
el interior de un grupo social por sus miembros, como el que adquiere en un Estado en
relación con sus derechos y deberes y los de sus ciudadanos por ejemplo. El contrato
social es parte de la idea de que todos del grupo están de acuerdo, por voluntad propia,
del mismo modo con el contrato social, en tal virtud de lo antes expresado lo cual les
permite admitir la existencia de unas autoridades, de unas normas morales y de unas
leyes a las que se deben someter. Este pacto social es una hipótesis explicativa para las
autoridades tanto política como de orden social.

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