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LA

FARINGITI
S
FROFESORA: REBECA QUINTANILLA
CARRERA:ENFERMERÍA TÉCNICA
AÑO Y SECCIÓN: “AÑO DE LA UNIDAD LA PAZ
Y EL DESARROLLO”. 1 “A”
ALUMNA: PUSARI QQUECHO JANETH
¿QUÉ ES LA FARINGITIS?
La faringitis es la inflamación de la mucosa que
reviste la faringe. Generalmente la acompañan
síntomas como deglución difícil, amígdalas
inflamadas y fiebre más o menos elevada.
Existe faringitis crónica de larga duración y
faringitis aguda, en esta última las causas más
frecuentes son las infecciones víricas,1​y en
algunas ocasiones, infecciones bacterianas o
reacciones alérgicas.

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¿CÓMO SE CLASIFICA
LA FARINGITIS?
clasificación de los tipos de faringitis agudas según el agente
etiológico que las causa, pues creemos que es el criterio divisorio
que más información reporta a nivel tanto epidemiológico como
clínico.
1. Faringitis vírica:

Según múltiples fuentes consultadas, la mayoría de las faringitis son de origen


vírico (desde el 65% hasta el 90% de los casos, dependiendo de los grupos
muestrales analizados). En general, el periodo de incubación es de 1 a 3 días
antes de que el paciente comience a percibir los síntomas de la faringitis. Lo
primero que aparece es una sensación de fatiga y escalofríos, seguido de una
sequedad de garganta acompañada de un dolor faríngeo que, aunque es leve,
puede llegar a dificultar el tragado de líquido y alimentos. Puede aparecer
también una fiebre leve (no más de 38 grados) y otros síntomas del catarro o la
gripe, como estornudos, toses y taponamiento de la nariz.
2. Faringitis bacteriana
Las faringitis bacterianas son mucho menos
comunes, pues no suelen corresponder casi
nunca a más del 15% de los cuadros
clínicos, excepto algunos brotes
epidemiológicos localizados que aumentan
su incidencia hasta un 30%.
3. Faringitis causada por hongos
Los hongos rara vez se asientan con éxito en la mucosa faríngea, a menos
que la persona infectada esté inmunocomprometida. Este es el caso de la
candidiasis orofaríngea, producida por la levadura Candida albicans, que
resulta una manifestación oral de la infección por VIH (virus de la
inmunodeficiencia humana). También puede aparecer como resultado de un
manejo y consumo de antibióticos indiscriminado.
1. Faringitis vírica:
Como su propio nombre indica, la faringitis no
infecciosa es aquella que no responde a un agente
etiológico patógeno como un hongo, bacteria o
virus. Esta puede ser causada por enfermedades del
paciente (como el reflujo gastroesofágico, que
puede llegar a irritar la mucosa faríngea), el
contacto con agentes químicos irritantes, el aire frío
o ciertos procesos alérgicos. De nuevo, esta variante
es muchísimo menos común que la vírica y
bacteriana.
FARINGITIS CRÓNICA
Como hemos adelantado en un principio, dedicamos estas últimas
líneas a comentarte de forma somera qué es la faringitis crónica. Esta
se define como un proceso inflamatorio crónico debido a factores
predisponentes o factores constitucionales e inmunológicos. Dentro
de esta propia categoría, encontramos 3 variantes específicas:
Faringitis crónica simple: aparece una mucosa faríngea
claramente irritada. Se caracteriza por una tos irritativa y
sensación de “tener algo atascado” en la garganta.
Faringitis crónica granulomatosa: además de la
inflamación, aparece una mucosa granulosa. Se produce
una inflamación severa del tejido linfático.
Faringitis crónica seca: además de lo ya nombrado,
aparece una evidente sequedad mucosa. Debido a esta
sequedad, se produce una atrofia progresiva del tejido
faríngeo

LAS 3 VARIANTES ESPECÍFICAS


¿Cuáles son las
causas de la faringitis?
La mayoría de faringitis son producidas por infecciones, en general infecciones
por virus, aunque también pueden producirla determinadas bacterias, sobre todo
los estreptococos. Una faringitis puede también aparecer en el contexto de
determinadas infecciones más generales como las paperas, la gripe o los
síndromes mononucleósicos.

Algunas enfermedades alérgicas, muchas de ellas asociadas con goteo nasal


continuo, o irritativas (tabaquismo, exposición mantenida a ambientes con
humo, irritación de la garganta por el ácido del estómago en el contexto de una
enfermedad por reflujo gastroesofágico), pueden también producir una
faringitis crónica.
¿Qué síntomas produce la
inflamación de la garganta?

La faringitis produce dolor de garganta, espontáneo y al tragar (odinofagia), junto


a tos irritativa. Las faringitis por virus suelen aparecer en el contexto de un catarro
y, por tanto, estar asociadas a secreción y congestión nasal. Los catarros por virus
no suelen producir fiebre ni ganglios en el cuello y no se suelen acompañar de
placas en la garganta. Suele haber tos, un hallazgo infrecuente en las faringitis por
bacterias. Existen sin embargo algunos virus que sí pueden producir fiebre alta,
dolores musculares generalizados, ganglios debajo de la mandíbula y presencia de
placas en la garganta, lo que dificulta diferenciar una faringitis por virus de una
faringitis por bacterias.
¿Cuáles son las complicaciones de la faringitis?
Las faringitis no suelen producir complicaciones. Sin embargo de forma muy
infrecuente cuando la infección es por bacterias, generalmente por
estreptococo, pueden producir:

Fiebre reumática. Es una complicación muy rara en la actualidad. Consiste


en dolores articulares e inflamación de las válvulas del corazón después de
haber padecido una faringitis por estreptococo.
Glomerulonefritis aguda. Se trata de una inflamación aguda y grave del
riñón que aparece después de una faringitis bacteriana.
Abscesos (colecciones de pus) en diferentes zonas de la garganta. Se asocian
con intenso dolor en la garganta y con casi imposibilidad para tragar junto a
fiebre elevada.
Infecciones en otras zonas cercanas a la garganta, como mastoiditis, otitis,
sinusitis, neumonía o paso de gérmenes a la sangre.
¿Cómo se diagnostica?
● El objetivo principal del diagnóstico sería diferenciar entre
faringitis causadas por bacterias (que deben ser tratadas con
antibióticos) y faringitis causadas por virus (que no deben
tratarse con antibióticos). Existen algunas pruebas que
consisten en recoger secreciones de la faringe con un
bastoncillo (exudado faríngeo), las cuales permiten detectar de
forma rápida la presencia de bacterias. Estas pruebas son poco
sensibles y raramente se practican.
¿Cuál es el tratamiento de la faringitis?
El tratamiento de la faringitis suele ser sintomático:

Medidas caseras.

Hacer gárgaras con agua templada con sal cada hora (1 cucharadita de sal disuelta en un vaso de agua templada).

Poner un humidificador en la habitación.

Beber abundantes líquidos

Medidas generales.

Dejar de fumar.

Evitar la exposición a humos.

Valorar el tratamiento del reflujo gastroesofágico si existiera.


GRGRACIAS

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