El autor • Alrededor de 1560, nacía en Asunción Ruy Díaz de Guzmán, su nacimiento fue fruto de dos acuerdos – directos o indirectos- tendientes a la pacificación de un territorio. Por un lado, Ruy Díaz era nieto de Domingo Martínez de Irala, y su madre, doña Úrsula, uno de los nueve hijos mestizos –habidos en distintas madres-, que el propio Irala declara en su testamento: forma parte en ese sentido, y aunque de manera indirecta, de las redes parentales forzosas que se establecieron en la región entre guaraníes y españoles desde el comienzo de la expansión. Pero además, cuando en 1552 se produce el • levantamiento liderado por Diego de Abreu, Irala resuelve la situación casando a dos de sus hijas mestizas con dos de los cabecillas de la sublevación. Así, Francisco Ortiz de Vergara se casa con doña Marina y Alonso Riquelme de Guzmán, con doña Ursula de Irala, convirtiéndose en los futuros padres del autor de la Argentina. • Esta doble condición de mestizo, pero nieto del hombre más poderoso de la región y entroncado con la nobleza peninsular por parte de padre, determina la aparición en su • obra de mecanismos simultáneos de legitimación de un abolengo al que se siente con derecho de pertenencia, y de borramiento de un origen estigmatizado y estigmatizador. • La Argentina de Ruy Díaz de Guzmán, concluida ca. 1612, obra liminar de la región junto con la Argentina de Barco Centenera, publicada en 1602, es uno de los primeros grandes discursos sobre la conformación inicial del espacio rioplatense, discurso donde la sangre india del origen se subsume en la concepción de un territorio escrito y descripto desde la mismidad europea. La obra y sus tensiones • La obra de Ruy Díaz refiere la historia de la región desde la llegada de Pedro de Mendoza a la región, en 1536, hasta la fundación de Buenos Aires por Juan de Garay, en 1580. El relato adhiere a uno de los dos discursos, contrapuestos e irreconciliables, en cuanto a la organización del espacio de la región. Uno de ellos propugnaba dejar los navíos en el estuario y remontar los ríos principales con navíos más ligeros en busca de riquezas similares a las encontradas en Perú; y el otro, el establecimiento de un puerto de transbordo marítimo y fluvial que comunicara • la región con la metrópoli. Aún cuando en un primer momento se adoptó la segunda estrategia, es decir, se estableció un puerto de transbordo, muerto Mendoza y ante la disminución del número de españoles y el aumento de información debido a las exploraciones, Domingo Martínez de Irala decidió, en 1541, despoblar Buenos Aires y dirigirse a la Asunción, adoptando la primera estrategia de expansión (Guérin 2000: 33-34). • Para esa fecha llegaba el segundo adelantado de la región, Alvar Núñez Cabeza de Vaca, con el propósito - expreso en la capitulación- de continuar con la conquista y descubrimiento de la región, lo cual evidencia que, para la Corona, el oro americano como principal objetivo seguía vigente aún en ese momento. Sin embargo, la realidad del asentamiento con base en Asunción había modificado las expectativas, y la fortaleza adquirida en la organización local determinó que, a comienzos de 1545 y ante el fracaso de una entrada remontando el alto Paraná en busca de metales preciosos, Alvar Núñez fuera derrocado por los partidarios de Irala y enviado preso a España en un navío bautizado Comuneros. Génesis de la constelación en torno a la cautiva blanca
• Las riquezas de la región del Plata comienzan a
dejar de ser un discurso válido para la Corona recién a partir de 1552, cuando Domingo Martínez de Irala es reconocido oficialmente como gobernador. • La Argentina, por otra parte, en cuanto a su contexto discursivo de circulación, integra una constelación textual relacionada a través del tópico de la cautiva blanca: Ruy Díaz inaugura esta constelación con los relatos de Lucía Miranda y la Maldonada, que continúan reescribiéndose hasta el siglo XXI. • Pero, además, la Argentina se estructura alrededor de otro eje conceptual que nos ubica en su contexto inmediato de producción, esto es, en el presente de la escritura. Ruy Díaz fue un miembro activo de la tensionada sociedad colonial rioplatense y eso se refleja en el texto: pleiteó y fue denunciado, sufrió cárcel, tomó parte –aunque de manera colateral–, del motín de los siete mestizos en Santa Fe, viajó por diversos lugares de la región y desempeñó una pluralidad de oficios, fundamentalmente relacionados con la vida militar. Participó en la fundación de Villa Rica, en la población del valle • de Salta, fundó él mismo la ciudad de Santiago de Jerez y trasladó las poblaciones de Villa Rica y Ciudad Real. Fue teniente de gobernador de Ruy Díaz Melgarejo, Antonio de Añasco y Hernando de Zárate, capitán de Juan Torres Navarrete, lugar teniente y justicia mayor de Torres de Vera y Aragón, contador de la Real Hacienda en Santiago del Estero y alcalde de primer voto en Asunción, hasta su muerte en 1629. • Si bien las actividades de Ruy Díaz dan cuenta de que la etapa inicial de la expansión se ha terminado, dando lugar a otra, de consolidación Las Relaciones de incursión a tierra de chiriguanas (1617 y 1618)
• de redes comerciales y políticas en la región,
alrededor de 1612, obtiene la autorización del virrey, marqués de Montesclaros, para conquistar a los chiriguanas, de lo cual deja testimonio en las Relaciones de 1617 y 1618. La empresa, que ya habían intentado el virrey Francisco de Toledo, Andrés Manso y Nuflo de Chávez, no resulta según lo previsto. Tengan en cuenta que los chiriguanos en el siglo XVI habitaban las cercanías de los ríos Pilcomayo y Guapay (o río Grande) que corren a través de Bolivia, Paraguay y el norte de Argentina. Los chiriguanos/chiriguanas/chiriguanes (o avá • guaraníes) fueron casi irreductibles militarmente, de manera que los españoles recurrieron a las misiones. En las crónicas en general y en el texto de Ruy Díaz en particular, los chiriguanos conforman una alteridad absoluta: son enemigos de los españoles y de todos “los otros” indígenas. Son sinónimo de caníbal y sintetizan todas las características negativas de la alteridad en la región rioplatense. • En 1616 Ruy Díaz envía una carta al rey solicitando permiso para fundar una ciudad en la zona no conquistada, lo cual evidencia el retorno El relato de la cautiva en obras historiográficas posteriores
•al proyecto político que privilegiaba la articulación interna
del territorio a través de caminos jalonados por ciudades y, en ese sentido, es una vuelta, también, al proyecto de organización local que había propugnado Domingo Martínez de Irala. •Finalmente, si bien no hay ninguna evidencia de la existencia de Lucía Miranda, Sebastián Hurtado, Nuño de Lara o la Maldonada, un importante número de textos historiográficos incluyen los relatos: Historia de la Provincia del Paraguay de la Compañía de Jesús (1673) de Nicolás del Techo; Historia de la conquista de las • provincias del Paraguay, Río de la Plata y Tucumán (1730) de Pedro Lozano; Histoire du Paraguay (1756) de Pierre François Xavier de Charlevoix; Historia del Paraguay, Río de la Plata y Tucumán (1767) de José Guevara; Discurso histórico sobre el Paraguay (1793) de Juan Francisco Aguirre, Viajes por la América Meridional (1809) de Félix de Azara, Historia del puerto de la ciudad de Buenos Aires (1892) de Eduardo Madero, El veneciano Sebastián Gaboto al servicio de España (1908) de José Toribio Medina, el estudio introductorio “La Argentina. Noticia sobre Ruy Díaz de Guzmán y su obra” de la edición que Paul Groussac realiza en el tomo IX de los Anales de la Biblioteca (1914) y la Historia de la Literatura Argentina (1917-1922) de Ricardo Rojas. Primera edición y códice conservados • El texto de Ruy Díaz de Guzmán, cuyo manuscrito circuló por lo menos dos siglos con el nombre de la Argentina manuscrita, fue publicado por primera vez por Pedro De Angelis en 1835, con el título de Historia Argentina del Descubrimiento, Población y Conquista de las Provincias del Río de la Plata, escrita por Rui Díaz de Guzmán en el año de 1612 en el primer tomo de la Colección de Obras y Documentos Inéditos relativos a la Historia Antigua y Moderna del Río de la Plata. Actualmente se conocen varias ediciones que parten de tres códices: el códice Río de Janeiro, el códice Asunción y el códice Segurola (Buenos Aires). Bibliografía • Los capítulos del texto de Ruy Díaz que Uds. van a leer está extraído de la edición crítica que la cátedra realizó para sus estudiantes: • Argentina. Historia del descubrimiento y conquista del Río de la Plata por Ruy Díaz de Guzmán. Edición crítica, prólogo y notas por Silvia Tieffemberg con la colaboración de Javiera Jaque Hidalgo. Buenos Aires, Editorial de la Facultad de Filosofía y Letras, 2012.
• Avalle-Arce, Juan Bautista. 1966-1967. “Dos relaciones inéditas de
Ruy Díaz de Guzmán”, Filología, XII, pp. 25-76. • Cardozo, Efraím. 1959. Historiografía paraguaya I. El Paraguay indígena, español y jesuita. México, Instituto Panamericano de Geografía e Historia. • Guérin, Miguel A. 1974. “Las ediciones de la Colección... de Pedro De Angelis”, Revista del Instituto Nacional Superior del Profesorado Joaquín V. González. Buenos Aires, 1, fasc. 1. • ------------. 1990. “Discurso histórico y discurso ficcional en la Argentina de Ruy Díaz de Guzmán”, Río de la Plata (Centro de Estudios de Literaturas y Civilizaciones del Río de la Plata -CELCIRP-, París), Nº 11-12, pp. 67-76. • Quevedo, Roberto. 1981. Ruy Díaz de Guzmán y el Tucumán. Asunción, Academia Paraguaya de la Historia. • ----------. 2002. Ruy Díaz de Guzmán, sus obras, fundaciones y su tiempo. Asunción, El Gráfico/Municipalidad de Asunción.