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DESARROLLO DE LA DE LA INDEPENDENCIA DE HONDURAS

Sociedades prehispánicas en Honduras


Vaso trípode de la cultura Maya-Ulúa.

Pintura rupestre en Santa Elena, Honduras.

Reproducción del Templo de Rosalila.

Antes de la conquista española, el actual territorio de Honduras estaba habitado por pueblos indígenas que se
caracterizaban por dos tipos culturales diferentes, formados como producto de las migraciones que poblaron el
continente americano en la época precolombina.2021Las culturas maya y azteca estaban regidas por el llamado
«modo de producción asiático», cuya característica más sobresaliente era la existencia de una economía sedentaria,
basada en la producción agrícola, con relaciones de producción de carácter colectivo centralizadas en un poder único
que era ejercido por un conjunto de funcionarios civiles, religiosos y militares. Por lo tanto, no eran sociedades
igualitarias. La división de clases se establecía entre los que ejercían el poder y la mayoría del pueblo. 2122
Estela maya de Copán.

Estas culturas alcanzaron grandes progresos en los diversos campos del conocimiento humano, impulsadas por el
desarrollo de una variada agricultura (frijol, cacao, chile, etc.) y contaban con grandes sistemas de riego. De esta
manera garantizaban una alimentación adecuada para sus numerosas poblaciones. Además aplicaron técnicas de
gran perfección en los tejidos y la cerámica. Desarrollaron un intenso y variado comercio. Alcanzaron un alto
desarrollo científico en las matemáticas y la astronomía, además de la arquitectura y la escultura, que emplearon en
la construcción de grandes ciudades.22

En la parte noroccidental de Honduras, predominaban los pueblos de los chortís, grupo mayance localizado
en Copán y Ocotepeque, y los lencas que se extendían por los departamentos de Santa Bárbara, Lempira, Intibucá,
La Paz, Comayagua, Francisco Morazán y Valle y parte de lo que hoy comprende el territorio de El Salvador.21

El resto del territorio hondureño estaba habitado por pueblos provenientes del sur del continente, con una cultura
nómada y seminómada, regidos por relaciones de producción comunal primitivas. Entre estos pueblos se
encontraban tolupanes (denominados también xicaques), pechs (denominados asimismo "payas"), tawahkas
y misquitos que, en su conjunto, formaban la mayoría de la población del país. 23Después de la segunda mitad de
1700 se conformaron otros grupos étnicos a lo largo de la zona costera del litoral Caribe: los garífunas y los negros
de habla criolla inglesa.21

Parque de pelota en Copán.

La población más numerosa la constituían los lencas, quienes, en el momento de la llegada de los españoles, eran
el más extendido y organizado de los grupos del país. Habitaban en poblaciones de considerable tamaño, con un
promedio de 350 casas y mucho más de 500 pobladores.24Aunque existen polémicas científicas sobre la ascendencia
y origen de los lencas, según Rodolfo Barón Castro son los restos directos herederos de los mayas que no siguieron
el éxodo que dio fin al Antiguo Imperio. Otros estudios indican que son descendientes de grupos olmecas que llegaron
migrando en el periodo Preclásico desde el sur de México. A la llegada de los españoles, se encontraban establecidos
en el territorio que hoy comprenden las Repúblicas de El Salvador y Honduras.25
El área maya comprende lo que en nuestros días son los países de Honduras, Guatemala, El Salvador y sur de
México.26Los mayas florecieron en estos países en los primeros quince siglos de la era cristiana. 27Causas
desconocidas hasta hoy provocaron el abandono y la destrucción de Copán y otras ciudades mayas, que en la época
de la conquista española ya no eran más que ruinas. Hambre, pestes, guerras internas se han propuesto como las
causas del abandono.28

Conquista española

Representación de Cristóbal Colón y su arribo al continente americano que tuvo lugar en el Cabo Honduras el 1 de octubre de
1502.

En marzo de 1524, Gil González Dávila se convirtió en el primer español en arribar a Honduras con propósitos de
conquista. Fundó la villa de San Gil de Buena Vista y se internó en territorio hondureño pacificando a los indios,
luchando contra los españoles que le disputaban el territorio, así como esperanzado en encontrar el desaguadero
del lago de Nicaragua.1329

Luego Hernán Cortés, movido por los informes que había recibido sobre la gran riqueza del país, envió entonces dos
expediciones, una por tierra y otra por mar. Encargó la primera a Pedro de Alvarado y la segunda a Cristóbal de Olid.
Pero este último lo traicionó.13Por este motivo, Cortés salió de México a la cabeza de una expedición que duró cerca
de dos años y terminó, tras miles de peligros y privaciones, en Trujillo (Honduras).30

Cortés introdujo el ganado y fundó la villa de la Natividad de Nuestra Señora, cerca de Puerto Caballos. Antes de
regresar a México (1526), nombró a Hernando de Saavedra gobernador de Honduras y dejó instrucciones de darles
buen trato a los indígenas.

El 26 de octubre de 1526, Diego López de Salcedo fue nombrado por la corona española gobernador de Honduras,
en sustitución de Saavedra. La siguiente década estuvo marcada por las ambiciones personales de los gobernantes
y los conquistadores, interfiriendo con la organización gubernamental. Los españoles establecidos se rebelaron en
contra de sus líderes, y los indios se levantaron contra sus patrones y contra los malos tratos. 1331

A la muerte de Salcedo (1530), los españoles de origen europeo se convirtieron en árbitros del poder. Ponían y
quitaban gobernadores. Ante esta situación, los mismos colonos solicitaron a Pedro de Alvarado poner fin a la
anarquía. Con la llegada de Alvarado en 1536, el caos disminuyó, y Honduras quedó bajo autoridad.13

En 1537, Francisco de Montejo fue nombrado gobernador. Al llegar a Honduras, anuló las reparticiones de tierras
hechas por Alvarado. Su capitán, Alonso de Cáceres, fue el responsable de sofocar la insurrección indígena de 1537
y 1538, dirigida por el cacique Lempira.13
En 1539 Montejo y Alvarado tuvieron serios desacuerdos sobre la región, lo cual llamó la atención del Consejo de
Indias. Montejo se fue a Chiapas, y Alvarado se convirtió en gobernador de Honduras.31 Hecho esto, Pedro de
Alvarado, con la aprobación del Rey, anexó Honduras a Guatemala.13

Honduras hispánica
Artículo principal: Historia de Centroamérica

Fuerte de San Cristóbal en el Oriente del país.

La derrota de Lempira y la reducción de luchas rivales entre españoles contribuyó a la conquista y al aumento de la
actividad económica en Honduras. A finales de 1540, Honduras parecía encaminarse rumbo al desarrollo y la
prosperidad, con el establecimiento de Gracias como capital de la Audiencia regional de Guatemala. Sin embargo,
esta decisión creó resentimiento en los centros más poblados de Guatemala y El Salvador. En 1549, la capital de la
Audiencia fue trasladada a Antigua, Guatemala y así Honduras se mantuvo como una provincia dentro de la Capitanía
General de Guatemala hasta 1821.32

Los primeros centros mineros del país se encontraban en Gracias. En 1538 estos centros producían significantes
cantidades de oro. En 1540 ello cambió con el descubrimiento de oro y plata en el valle del Río Guayape. Esto
contribuyó al declive de Gracias y al ascenso de Comayagua como principal centro poblacional de Honduras. La
demanda de mano de obra aumentó, y esto aceleró la disminución de la población nativa. Como resultado de esto,
fueron introducidos en el país esclavos provenientes de África. Otros yacimientos de oro fueron encontrados cerca
de San Pedro Sula y el puerto de Trujillo.
Fortaleza de San Fernando de Omoa (Cortés).

La producción minera comenzó a declinar en 1560, y con ello la importancia de Honduras ante la corona. A comienzos
de 1569, nuevos descubrimientos de plata revivieron brevemente la economía, lo que llevó a la fundación
de Tegucigalpa, que pronto comenzó a rivalizar con Comayagua como la ciudad más importante de la provincia. El
auge de la plata alcanzó su punto máximo en 1584, y la depresión económica regresó poco después. Esfuerzos de
minería en Honduras, se vieron obstaculizados por la falta de capital, mano de obra y las dificultades topográficas.
El mercurio, vital para la producción de plata, era escaso, además de la negligencia de los funcionarios. 32

Fuerte San Cristóbal en Gracias (Lempira).

Uno de los grandes problemas para los gobernantes españoles de Honduras, fue la actividad de los ingleses en el
norte de Honduras. Estas actividades comenzaron en el siglo XVI y continuaron hasta el siglo XIX . En los primeros
años, piratas europeos atacaron de forma frecuente los poblados del Caribe hondureño, por ejemplo la Batalla de
Puerto Caballos (1603), parte de la Guerra anglo-española (1585-1604). En 1643 una expedición Inglesa destruyó la
ciudad de Trujillo, el principal puerto de Honduras. Además, los ingleses hicieron enormes esfuerzos para implantar
colonias a partir del siglo XVII en las Islas de la Bahía y el norte de Honduras con la ayuda de los Sambos y
los Misquitos quienes atacaban los asentamientos españoles.13 Por tener una costa del Pacífico, se construyeron
barcos y puertos destinados al comercio del Galeón de Manila con Filipinas y México, y se comerciaba en
Honduras.33

A principios del [[siglo XVIII]], la dinastía borbónica, vinculada a los gobernantes de Francia, sustituyó a
los Habsburgo en el trono de España. La nueva dinastía, inició una serie de reformas en todo el imperio, diseñadas
para hacer la administración más eficiente y rentable, y para facilitar la defensa de las colonias. Entre estas reformas
se observó una reducción del impuesto sobre los minerales preciosos y en el costo de mercurio, que era un monopolio
real. En Honduras, estas reformas contribuyeron al resurgimiento de la industria minera en la década de 1730. Bajo
los Borbones, el gobierno español hizo varios esfuerzos, para recuperar el control sobre la costa del Caribe. 32
En 1752, fue construida la fortaleza de San Fernando de Omoa. En 1780, los españoles regresaron a Trujillo, que
comenzó a desarrollarse como base de operaciones contra los asentamientos británicos hacia el este. Durante la
década de 1780, los españoles recuperaron el control sobre las Islas de la Bahía y sacaron a la mayoría de los
británicos y sus aliados de la zona de Río Negro. La Convención anglo-española de 1786, dictó el reconocimiento
definitivo de la soberanía española sobre la costa del Caribe.13

La independencia
Artículos principales: Independencia de Centroamérica y José Cecilio del Valle.

Véanse también: República Federal de Centroamérica y Formación del estado hondureño.

Francisco Morazán: Libertador hondureño.

Por cerca de tres siglos Honduras fue parte de la Capitanía General de Guatemala, por lo que su independencia, giró
alrededor de los acontecimientos proindependentistas en las demás provincias. Luego de la ocupación
de España por parte de los franceses, se produjeron en Nicaragua, El Salvador y Guatemala (1811-1813)34 los
primeros actos de insurrección en favor de la independencia de Centroamérica. En Honduras, los españoles recurrían
a la perpetuidad en el poder con el propósito de ahogar la causa independentista. 13

Desde 1813 a hasta 1820, no se dieron en Centroamérica otros sucesos notables en relación a la independencia.
Fue hasta principios de 1821, cuando México a través del Plan de Iguala declaró su independencia total de España
el 24 de febrero.35 Este suceso, aceleró la independencia de Centroamérica, la cual se consumó el 15 de septiembre
de 1821 con una declaración, la cual fue redactada por José Cecilio del Valle.36

La euforia de la independencia duró muy poco, ya que en enero de 1822, por iniciativa de los conservadores, 37 y del
emperador Agustín de Iturbide, las provincias unidas de Centroamérica se unieron al imperio mexicano. Esta unión
duró hasta la caída del mismo Iturbide en marzo de 1823.
Imagen de Tegucigalpa en siglo de XIX.

Establecimiento de la República Federal


En marzo de 1824, se reunió un congreso en Guatemala y se fundó la República Federal de Centroamérica,
compuesta por Guatemala, Honduras, El Salvador, Nicaragua y Costa Rica.38 La nueva República tuvo una corta
existencia, y después de varias guerras civiles, se disolvió la Unión el 26 de octubre de 1838, y los cinco estados de
la República se erigieron en cinco estados independientes.

Algunos de los estados centroamericanos, intentaron varias veces la reconstitución de la República Federal de Centro
América. Pero estas tentativas fracasaron y costaron la vida a varios de sus iniciadores. Un último intento se llevó a
cabo, por influencia del Dr. Policarpo Bonilla, presidente de Honduras, se celebró un tratado con Nicaragua y El
Salvador, según el cual, las tres repúblicas constituyeron una federación bajo el nombre de República Mayor de
Centro América.39

Las tres repúblicas se convirtieron en estados, y la soberanía de la federación recayó en una Dieta compuesta por
tres miembros, uno por cada estado, que había de reunirse cada año en la capital de los estados federales. Por
invitación de esta Dieta, los tres estados nombraron una delegación que se reunió como Asamblea Constituyente
en Managua, y estableció una Constitución, según cuyos términos los tres estados tomaron el nombre de Estados
Unidos de la América Central, el 1 de noviembre de 1898.40

Esta Constitución, que en la mente de aquellos que la habían formado significaba una consolidación de los tres
estados federales y una pronta reorganización de la gran República de la América Central, soñada por Francisco
Morazán, tuvo un triste fin. El día después de haberse reunido la Asamblea Constituyente, un movimiento
revolucionario, hostil a la nueva federación, tuvo lugar en San Salvador, el cual dio por resultado una nueva
administración en este estado. Su primer paso fue retirarse de la Unión, y esta separación ocasionó la disolución de
los Estados Unidos de la América Central, pues, siguiendo el ejemplo de El Salvador, los estados de Honduras y
Nicaragua reasumieron su soberanía.41

Presidencia de Santos Guardiola


Tras el derrocamiento de Cabañas "el general José Santos Guardiola se trasladó a Honduras. El 10 de noviembre
llegó a Tegucigalpa y lanzó su candidatura a la presidencia. Se practicaron elecciones y como no resultó elegido
ningún ciudadano por mayoría absoluta de votos, la Cámara General eligió presidente y vicepresidente
respectivamente al Gral. conservador Santos Guardiola y a Don José María Lazo." 42 "El general José Santos
Guardiola ascendió a la presidencia de Honduras el 17 de febrero de 1856, culminando de esta forma una firme
aspiración por tanto tiempo sostenida y varias veces frustrada".
Durante la gestión de Guardiola la economía del país fue precaria, a tal grado que el presidente se vio forzado a
emitir monedas de cobre. En otro orden de cosas, la administración Guardiola, fue una de las más liberales en la
historia de Honduras; a pesar de ser miembro del partido conservador, Santos Guardiola dio libertad de prensa.
Asimismo amplió la libertad individual de expresión e incluyó entre los votantes a los terratenientes miembros de la
clase media, además de regular las relaciones entre el estado y la iglesia. 43 Pero su logro más importante, fue el
tratado en el cual el gobierno británico entregó las Islas de la Bahía y el territorio de 'La Mosquitia' a Honduras.44

Finalmente, el abierto anticlericalismo de Guardiola lo llevó a iniciar la llamada "Guerra de los Padres" en abril de
1861.43 Esto a su vez, contribuyó a su asesinato el 11 de enero de 1862, 45 a manos de su propia guardia de honor
presidencial. Este crimen conmovió al país profundamente. El senador José Francisco Montes Fonseca se encargó
del mando, pero lo delegó en breve en el general José María Medina, y de manos de este pasó poco después, según
lo estimaba la ley, al vicepresidente, Victoriano Castellanos Cortés.4642

Debido a las constantes guerras y luchas por el poder, Honduras se veía sumergida en el atraso. Castellanos "trabajó
por calmar los espíritus, infundir confianza y promover el progreso posible... y mucho habría hecho si la muerte no lo
hubiera sorprendido...el 11 de diciembre de ese mismo año."46

La Constitución de 1865 y finales del siglo


Artículo principal: José María Medina

Luego de la muerte de Victoriano Castellanos, Francisco Montes volvió a tomar el poder. Pero cuando estalló la
guerra entre El Salvador y Guatemala en 1863, Montes se alió con la causa liberal salvadoreña. Tropas del gobierno
guatemalteco de Rafael Carrera invadieron Honduras y proclamaron presidente, al General José María Medina que
acompañaba a los invasores en junio de 1863.46

«Medina convoca a una Asamblea Nacional Constituyente que deroga la Constitución de 1840». 47 En su lugar se
adopta la Constitución de 1865. En dicha Constitución, por primera vez se adopta la designación de 'República' para
el país. Se suprime el sistema legislativo bicameral implantado por Juan Lindo y se instala el sistema unicameral. Se
consignó por primera vez, en el derecho constitucional hondureño la no reelección del presidente de la República.

En diciembre de ese mismo año, Medina depositó la presidencia en el senador Francisco Inestroza, para que se
llevasen a cabo las elecciones. Como era de esperarse, las elecciones favorecieron al General Medina. Como
vicepresidente fue escogido el General Florencio Xatruch. Medina asumió su periodo presidencial el 15 de febrero
de 1864 en Gracias.48

Durante su primer periodo presidencial, «Medina fue combatido en 1865 por los facciosos de Olancho; y para
someterlos y cortar radicalmente el mal, hizo que los rebeldes fuesen perseguidos sin tregua, y fusilados o ahorcados
muchos de ellos».46

Al aproximarse el final de su mandato, Medina solicitó reformar el artículo 33 de la ley constitucional que impedía su
reelección. Para ello, instó a las municipalidades a elevar una solicitud al ejecutivo, para reformar dicho artículo. En
tal virtud, instaló un Congreso extraordinario, que a su vez convocó a una asamblea constituyente. El 8 de agosto de
1869, se reformó dicho artículo lo que permitió a Medina reelegirse.4349
Durante su segundo periodo, se creó el departamento de La Mosquitia el 22 de noviembre de 1868. Se dio además
lo que fue uno de los primeros actos de corrupción en el país.46 Se negoció «en Europa en muy desfavorables
condiciones para Honduras, un empréstito destinado a construir el ferrocarril interoceánico; que apenas permitió
llevar a cabo una sección de esa vía férrea, y que hizo sufrir mucho en el exterior el crédito hondureño». 46

Luego de dos periodos presidenciales de Medina, había en el país un descontento generalizado. Aun así, el
presidente no estaba dispuesto a dejar el poder y recurrió a un plebiscito de cabildos abiertos para sostenerse en el
poder. El resultado del plebiscito fue el deseado para el general Medina. El 26 de marzo de 1870, retomó el poder
nuevamente.

Sin embargo, en 1883, el Doctor Soto también cayó en desgracia con Barrios y se vio obligado a dimitir. Su sucesor,
el general Luis Bográn, sobrevivió en el cargo hasta 1891 cuando el Gral. Ponciano Leiva —quien gobernó
brevemente en tres ocasiones 1873-76— volvió al poder en unas elecciones manipuladas. A pesar de ser un liberal,
Leiva intentó gobernar como un dictador absoluto. Leiva disolvió el Partido Liberal de Honduras (PLH) y deportó a
sus dirigentes.5051

El resultado de esto fue una nueva ronda de conflictos en la cual, el reconstituido Partido Liberal finalmente salió
victorioso. El PLH fue dirigido por Policarpo Bonilla, con el apoyo del dictador liberal de Nicaragua, José Santos
Zelaya.50

Cuando Bonilla asumió el poder en 1894, este comenzó a implementar cierto grado de orden en la escena de la
política hondureña.

Siglo XX
Artículo principal: Historia de Honduras (1900-1954)

Artículo principal: United Fruit Company

Manuel Bonilla

El presidente Terencio Sierra fue el primer gobernante de Honduras del siglo XX, luego de recibir la presidencia de
manos de Policarpo Bonilla en 1899. Durante su gestión, se dio uno de los hechos históricos más importantes en la
vida económica y política del país. «Los hermanos Vaccaro, una familia de origen italiano que comerciaban banano
en Nueva Orleans, recibió concesiones de tierras en la Costa Norte... La empresa de los Vaccaro, como lo hicieron
más tarde otros concesionarios en la Costa norte, aprovechó los privilegios que le otorgaban las concesiones para
exportar banano desde La Ceiba».5253

Una vez cumplido su periodo presidencial, Sierra hizo esfuerzos por perpetuarse en el poder, pero fue derrocado por
el general Manuel Bonilla. Este gobernante resultó ser mejor amigo de las compañías bananeras que el mismo
Terencio Sierra. Durante su administración estas empresas, ganaron las exenciones de impuestos y el permiso para
la construcción de muelles y carreteras. También concesiones para construir cauces artificiales para transportar el
banano y canalizar los ríos Salado y El Porvenir, así como el permiso para obtener las cartas para la construcción
del nuevo ferrocarril.5052

Dictadura de Cárias Andino

El presidente Carías, le prestó especial interés a las Fuerzas Armadas de Honduras.

A pesar de un creciente malestar y graves tensiones económicas, las elecciones de 1932 fueron relativamente
pacíficas y justas. «En febrero de 1932, el Partido Nacional de Honduras (PNH) nominaba a Carías como candidato
a la presidencia; inicialmente había electo a Venancio Callejas a la vicepresidencia pero al declinar este se nombró
a Abraham Williams».54 Los liberales por su parte nombraron a Ángel Zúñiga Huete como su candidato. Al final de la
contienda electoral, Carias ganó las elecciones por un margen de unos 20 000 votos. El General asumió el cargo el
16 de noviembre de 1932, en lo que luego sería, el período más largo de un solo gobierno, en la historia de
Honduras.50

Al principio se pensó que el gobierno de Carías como sus antecesores, no estaba destinado a sobrevivir por mucho
tiempo. Poco antes de su inauguración, disidentes liberales se habían levantado en rebelión. El mismo Carías tomó
el mando de las fuerzas del gobierno, obtuvo armas en El Salvador y en poco tiempo aplastó el levantamiento. 50

Durante la primera parte de su administración, Carías se enfocó en evitar el colapso financiero, la mejora de las
fuerzas armadas y la construcción de carreteras. Al mismo tiempo que sentaba las bases para prolongar su estadía
en el poder.

La situación económica continuó siendo deprimente a lo largo de la década de 1930. Además de la drástica caída de
las exportaciones de banano causado por la depresión, la industria bananera se vio amenazada en 1935, por
epidemias como la sigatoka. En un año, extensas áreas incluyendo aquellas en la zona de Trujillo, fueron
abandonadas, y miles de hondureños se quedaron sin trabajo. Para 1937 se había controlado la plaga pero muchas
zonas afectadas quedaron fuera de producción. Debido a esto, Honduras perdió gran parte del mercado internacional.
Carías había hecho esfuerzos por mejorar las Fuerzas Armadas, incluso antes de ser presidente. Una vez en el
poder, su motivación para continuar su obra aumentó. Este le prestó especial atención a la decadente Fuerza Área
por lo que fundó la Escuela Militar de Aviación (1934) contando con un coronel estadounidense como su
comandante.55

Con el paso del tiempo, Carías se movió lentamente pero sin pausa, para fortalecerse en el poder. Se ganó el apoyo
de las compañías bananeras a través de la oposición a las huelgas y otros disturbios laborales. Fortaleció su posición
en los círculos financieros nacionales y extranjeros a través de las políticas económicas conservadoras. Incluso en
el apogeo de la depresión, continuó haciendo pagos regulares de la deuda externa, adhiriéndose estrictamente a los
términos del acuerdo con los tenedores de bonos británicos. Asimismo, satisfizo a los demás acreedores. Dos
pequeños préstamos fueron pagados por completo en 1935.

Mediados del Siglo XX


Artículos principales: Historia de Honduras (1900-1954), Historia de Honduras y Guerra del Fútbol.

Estación del Ferrocarril en La Ceiba a principios del siglo XX.

El famoso Corsario 609 hondureño, usado durante la guerra de 1969, Museo del Aire de Tegucigalpa, M.D.C.

Antiguo Palacio Presidencial de Honduras.


DESARROLLO DE LA DE LA INDEPENDENCIA DE GUATEMALA

Guatemala

Volcán de Tajumulco en el Departamento de San Marcos.


Carmen Morales PNUD Guatemala.

Guatemala se sitúa en el istmo centroamericano con una extensión territorial de 108, 889 km2 y
está limitada al oeste y norte por México, al este con Belice y el golfo de Honduras, al sureste con
Honduras y El Salvador, y al sur con el Océano Pacífico. El territorio se encuentra integrado por
22 departamentos, los cuales se dividen en 331 municipios. Su capital es la Ciudad de
Guatemala. El territorio del país está asentado en tres placas tectónicas que provocan frecuentes
movimientos sísmicos de diversa intensidad.

Historia de Guatemala

Del pueblo, por Víctor Manuel Aragón Caballeros, Juan de


Dios González y Miguel Ángel Ceballos Milián, en el Congreso de la República. Fuente: Pren sa
Libre

Guatemala declaró su independencia de la Corona española en 1821, poniendo fin a su estatus de


colonia desde 1524. Sin embargo, el nuevo orden de las élites criollas mantuvo el carácter colonial
basado en un modelo de producción agrícola que contaba con el trabajo forzado de los indígenas
para la producción.

A pesar de importantes reformas que sentaron las bases para la construcción de un Estado
nacional a partir de 1871, no es hasta 1944 con la Revolución de Octubre que se marca la transición
entre el Estado liberal y el Estado desarrollista. El Informe Nacional de Desarrollo Humano 2009 -
2010 Guatemala: hacia un Estado para el Desarrollo Humano, identifica seis etapas decisivas en
la historia del país desde el momento de su independencia en 1821 hasta 1985, momento en que
se lleva a cabo una transición a la democracia.

Estado Desarrollista

Entre 1944 y 1954, Guatemala conoció un programa político que sentó e impulsó bases igualitarias
y democráticas. El alzamiento del 20 de octubre dio paso a la promulgación de la Constitución de
la República de 1945, la cual estableció la nacionalidad ampliada y el marco para impulsar
condiciones democráticas.

El triunfo electoral del candidato de la Revolución, doctor Juan José Arévalo en 1944, y de su
sucesor, coronel Jacobo Arbenz, en 1951 consituyeron los primeros poderes civiles democráticos
producto de elecciones. Ese apoyo surgió de la movilización y organización de los sectores
populares, obreros y campesinos encabezados por partidos de clase media.

El gobierno de Arévalo estableció medidas que alteraron los patrones tradicionales, situando al
trabajador en una condición más independiente y al Estado como eje de la vida social. El gobierno
de Arbenz, sin embargo, en un contexto de guerra fría, al intentar una reforma agraria que pretendía
modernizar las relaciones de trabajo en la agricultura, encontró la resistencia de la oligarquía y de
grandes corporaciones estadounidenses, particularmente de la UFCO.

Etapa Autoritaria e Inicio del Conflicto Armado

La etapa autoritaria del Estado inició en 1954 tras el derrocamiento de Arbenz. Los espacios de
participación política, social y económica conocidos en la década precedente fueron revertidos y
reprimidos, inspirado por el anticomunismo.

Para mediados de los 60s, se había consolidado un movimiento guerrillero como resultado del
profundo descontento por el fin abrupto del proyecto nacional-popular, el cual había dado pasos
determinados hacia la obtención de cambios estructurales, así como resultado de la represión
militar desatada.

Guatemala conoció 36 años de conflicto armado interno (1960-1997), caracterizado como uno de
los más crudos y violentos de la región. La Comisión de Esclarecimiento Histórico estableció
200,000 víctimas del conflicto a lo largo de esas décadas.

Transición a la Democracia

Guatemala se unió más recientemente a los países en transición a la democracia en 1985 con el
traspaso democrático del poder de manos militares a civiles, el primero tras un largo período de
gobiernos autoritarios.

La movilización social que se organizó en respuesta a la represión, las reinvindicaciones por el


respeto a los derechos humanos y grupos organizados en torno a las demandas para esclarecer
las graves violaciones cometidas, además del agotamiento de un sistema político-militar, entre
otros, propiciaron las condiciones para una apertura democrática.

La Constitución de 1985, aún vigente, llevó a cabo importantes reformas para promover la
participación social y política, consolidando la creación de tres instituciones garantes de la
democracia: el Tribunal Supremo Electoral, la Corte de Constitucionalidad y la Procuraduría de los
Derechos Humanos, además de otras provisiones para los organismos ejecutivo, legistivo y judicial,
entre ellas la no reelección tras mandato presidencial.

El presidente electo, Vinicio Cerezo, a los pocos meses de asumir el cargo inició los primeros pasos
para establecer un marco para la paz en Centroamérica con el acompañamiento del Grupo de
Contadora y de los organismos internacionales OEA y ONU.

Logros
Monumento a la Paz. Guatemala firmó el Acuerdo de Paz
Firme y Duradera el 29 de diciembre de 1996. Foto de silvia. ma aragon. PNUD Guatemala.

La firma de la Paz

El Acuerdo de Paz Firme y Duradera fue firmado el 29 de diciembre de 1996 poniendo fin a 36
años de enfrentamiento armado. Doce acuerdos en total fueron firmados entre 1991 y 1996 para
resolver los principales problemas del país, incluyendo acuerdos operativos relativos al cese al
fuego, la desmovilización y el reasentimiento de la población desarraigada, así como los acuerdos
más sustantivos que contemplan reformas socioeconómicas, políticas y relativas a los derechos
de los pueblos indígenas, entre otros.

Tras tres décadas de conflicto armado, la Asamblea de la Sociedad Civil con amplia
representación de movimientos y grupos sociales, Gobiernos, ejército y la Unidad Revolucionara
Nacional Guerrillera URNG concertaron planteamientos sobre una visión conjunta de país
expresada, entre otros, en el Acuerdo de Paz Firme y Duradera:

El reconocimiento de la identidad y derechos de los pueblos indígenas es fundamental para la


construcción de una nación de unidad nacional multiétnica, pluricultural y multilingüe. El respecto
y ejercicio de los derechos políticos, culturales, económicos y espirituales de todos los
guatemaltecos es la base de una nueva convivencia que refleje la diversidad de su nación .

La paz firme y duradera debe cimentarse sobre un desarrollo socioeconómico participativo


orientado al bien común, que responda a las necesidades de toda la población. Dicho desarrollo
requiere de justicia social como uno de los pilares de la unidad y solidaridad nacional, y de
crecimiento económico con sostenibilidad, como condición para atender las demandas sociales de
la población.

El Estado y los sectores organizados de la sociedad deben aunar esfuerzos para la resolución de
la problemática agraria y el desarrollo rural, que son fundamentales para dar respuesta a la
situación de la mayoría de la población que vive en el medio rural, y que es la más afectada por la
pobreza, las iniquidades y la debilidad de las instituciones estatales.

Retos

Guatemala continúa su marcha por consolidar la paz y


ampliar las oportunidades de todos los y las guatemaltecas. Foto PNUD Guatemala.

A pesar de contar con avances sustantivos, incluyendo el no retorno al enfrentamiento armado, la


Agenda de la Paz y la consolidación de un proceso democrático no han procesos lineales.

La implementación de los acuerdos de paz ha sufrido reveses vinculados a la correlación de


fuerzas políticas y económicas del país, lo cual se ha expresado de varias maneras: a) el
"No"derivado de una consulta popular realizada en 1999 imposibilitó reformas constitucionales
básicas para la implementación de los acuerdos; b) si bien ha habido intentos de retomar la
reforma fiscal, estos no se ha traducido en un aumento de la carga impositiva que dé verdaderas
oportunidades al Estado guatemalteco para una efectiva redistribución, inversión social,
tecnológica y en la diversificación de actividades productivas que beneficien a todos; c) la
concentración de la tierra continúa imposibilitando mejores medios de vida, entre otros.

Además de los retos derivados de una agenda de la paz inconclusa, Guatemala enfrenta retos de
cara a la globalización, a la competitividad internacional, a un crecimiento económico significativo
de la región Latinoamericana que no se ha traducido necesariamente en mejor salud, educación y
empleo para todos, al crecimiento demográfico concentrado en áreas urbanas, a la migración
interna e internacional, a la lucha por el manejo de los recursos naturales, al cambio climático y
desastres naturales, así como a la necesidad de repensar los modelos de producción para el
desarrollo sostenible del país y del planeta que coloquen al ser humano al centro de los mismos.

Hoy en día, de manera más específica, Guatemala tiene retos pendientes e inmediatos que
incluyen, entre otros: una Reforma a la Ley Electoral y de Partidos Políticos para promover la
institucionalidad democrática y la participación social; el fortalecimiento del Sistema Nacional de
Consejos de Desarrollo basados en la potenciación y ordenamiento que propicie la
descentralización del Estado y el desarrollo rural; consolidar un estado de derecho, la reconciliación
y la promoción de una cultura de paz; fortalecer una Policía Nacional Civil eficiente y que amplíe
sus funciones de protección a la ciudadanía en su conjunto; el pleno reconocimiento y respecto de
la multiculturalidad e interculturalidad, así como el combate a la discriminación y el raciso.

El 15 de septiembre de 1821 es un día memorable para nuestra Nación, cuando representantes de las
provincias centroamericanas declararon a Guatemala independiente de España y conformaron una
Junta Gubernativa Provisional que firmó el acta de soberanía, que fue el camino para convertir a
Guatemala en un país libre y soberano.

Cuando se cumplen 199 años de la firma del acta, historiadores y políticos consideran conveniente y
necesario pensar en lo trascendental que ha sido para la vida política y democrática para el país.

Según los historiadores, las acciones que precipitaron los acontecimientos del 15 de septiembre de
1821 en la Capitanía General de Guatemala, en donde se redacta el Acta de la Independencia de
Guatemala y la de Centroamérica, destacan la invasión de Napoleón Bonaparte a España, que generó
la caída de la monarquía española en 1808.

Así mismo, en 1810, representantes de América y España se reúnen en las Cortes de Cádiz y para
1812 surge una Constitución democrática, que el Rey Fernando VII veta al asumir de nuevo el trono.

Otro motivo fue el descontento de los criollos, es decir, los hijos de españoles nacidos en América, ya
que éstos no tenían acceso al poder político que estaba destinado a los nacidos en España y las ideas
de la Ilustración, que consignaban las ideas de igualdad, fraternidad y libertad comercial, y de
pensamiento, por lo tanto, iban en contra de las monarquías absolutas.

LA CAPITANÍA GENERAL

La república de Centroamérica, antes Reino de Guatemala, era una Capitanía General Independiente
bajo el sistema colonial. En 1820 ejercía el gobierno de sus provincias en calidad de presidente y
capitán general el teniente general Carlos de Urrutia, cuando se restableció la Constitución española
de 1812.

Este restablecimiento dio dos fuertes partidos que tomaron pretexto en las elecciones populares de
aquel año para diputados y municipales. El partido liberal tendía a la independencia, y sus candidatos
eran independientes; el de oposición era el de los españoles europeos.
Los peligros a que estaba expuesta la tranquilidad pública persuadieron a la diputación provincial de
Guatemala que el general Urrutia por su avanzada edad y por sus achaques era incapaz de gobernar,
y le obligó a delegar los mandos en el inspector general don Gabino Gaínza, que acababa de llegar
de España. Gaínza entró a ejercer el gobierno en marzo de 1821.

LOS SUCESOS PREVIOS

En 1821 todo el Reino de Guatemala estaba pacíficamente sometido al gobierno español; no se


ocupaban las autoridades y los pueblos sino de las innovaciones que producía el sistema
constitucional, la libertad de la imprenta y la exaltación de los partidos, que nacían en las elecciones
populares, extendían la opinión a favor de la independencia.

Los independientes celebraban juntas en Guatemala, pero no tenían recursos ni el valor necesario
para insurreccionarse contra el gobierno; todo lo esperaban de los progresos que hiciera en México el
Plan de Iguala o Plan de Independencia. Así mismo, no todos los independientes estaban conformes
en el sistema de gobierno proclamado por Iturbide, y mucho menos por la dinastía llamada al trono
mexicano pero entonces sólo se trataba de independencia, reservando cada uno su opinión en cuanto
a las formas de gobierno.

El 13 de septiembre se recibieron en Guatemala las actas de Ciudad Real de Chiapas y otros pueblos
de aquel Estado adhiriéndose al Plan de Iguala; los progresos que hacía el ejército daban toda su
fuerza a los pronunciamientos de Chiapas, que por sí misma nunca tuvo importancia política en aquel
reino.

El síndico del ayuntamiento de Guatemala don Mariano Aycinena, pidió una sesión extraordinaria para
presentar en ella una petición con el objeto de que se proclamase la independencia.

HISTÓRICO CONGRESO

El 29 de marzo de 1823, el general Vicente Filísola, consultando solamente con los jefes y oficiales de
la guarnición de Guatemala, expidió un decreto razonado convocando el Congreso de Guatemala con
arreglo al acta de 15 de septiembre de 1821 anulada por la incorporación a México, para que este
Congreso decidiese con vista de las circunstancias sobre la suerte de aquellas provincias.
El primer Congreso constitucional se instaló en Guatemala el 6 de febrero de 1825, y muchos de sus
miembros lo habían sido de la Asamblea constituyente.

El presente artículo es un ensayo con base en un estudio interdisciplinario de las Ciencias Sociales,
teniendo en cuenta el análisis historiográfico, el cual estudia las interpretaciones del “proceso
independentista del Reino de Guatemala”. El proceso independentista de la provincia de San Salvador,
forma parte de una estructura compleja de los actores sociales que planificaron, estructuraron y
realizaron dicho proceso. No se puede hablar de proceso independentista en la provincia de San
Salvador y el Reino de Guatemala, sin tomar en cuenta a los actores sociales, los cuales fueron:
Criollos (Sectores dominantes y hegemónicos), indios, mulatos, negros, mestizos, peninsulares y
ladinos (Sectores subalternos).

En todo proceso histórico, los seres humanos se desarrollan como actores sociales que construyen
sus propias dinámicas socio culturales. Una clave para entender el proceso de independencia
centroamericana es la visión que analiza las clases sociales. Con esta premisa nos referiremos al
análisis historiográfico alternativo mexicano que analiza la acción social de clases sociales y los
dirigentes de la llamada Independencia del Reino de Guatemala. La llamada Historia Crítica Mexicana
formula (Aguirre, S.f), que la historia la hacen las masas, pero también los líderes en una compleja
trama que sintetiza y combina a la vez participación de las clases sociales con los itinerarios
individuales. Sin embargo, el acontecimiento histórico de la independencia en el Reino de Guatemala
representa para los historiadores como la expresión emancipadora de las nuevas clases dominantes
y no de las clases subalternas.

Para ser más explícitos con este epíteto de la historiografía que considera que existen líderes e
intelectuales que guían los procesos históricos en la historia humana, haremos referencia a la filosofía
que iluminará este análisis del proceso de independencia de Centroamérica. El filósofo Díaz (1993)
nos comenta que la reflexión filosófica es el quehacer cotidiano del ser humano, pero no todos tienen
la función orgánica de intelectuales en la sociedad. Bajo esta lógica, colocaremos a los líderes e
intelectuales criollos que participaron en la independencia de España en el Reino de Guatemala en el
año 1821. Continuando con la explicación (Díaz, 1993), señala que el papel de “los intelectuales se
desenvuelven en las superestructuras, de las que son funcionarios, cada modo de producción
condiciona el tipo de intelectuales” (p. 174).

En el marco teórico de la Antropología, el significado de la Independencia en el Reino de Guatemala


se enuncia a través del análisis cultural Rosas et al. (1991) quien considera que la cultura "denota un
esquema históricamente transmitido de significaciones representadas en símbolos, un sistema de
concepciones heredadas y expresadas en formas simbólicas con las cuales los hombres comunican,
perpetúan y desarrollan su conocimiento y sus actitudes frente a la vida" (p.44 y p.45). Como se
observa, la Antropología nos muestra que se puede trabajar en un análisis interdisciplinario,debido a
que se encarga de interpretar los símbolos que los hombres crean y recrean en tradiciones transmitidas
en el concepto del imaginario social que se habla en las celebraciones de los días 5 de Noviembre de
1811 y el 15 de Septiembre de 1821. La antropología descodifica estos símbolos para enriquecerlos
en las cotidianidades actuales.

A partir del planteamiento historiográfico, la Escuela Crítica Mexicana de los Annales nos presenta el
concepto de larga duración el cual se manifiesta como una estructura de todo lo que resiste al tiempo
de la historia; lo que dura e incluso perdura por tanto algo muy real (Goberna, 2003). Con este
apelativo, situaremos los intereses y aspiraciones ideológicas y culturales de los intelectuales
orgánicos representantes de los criollos en el Reino de Guatemala, representados por José Cecilio del
Valle, Gabino Gaínza y en San Salvador con José Matías Delgado.

El desarrollo histórico de los pueblos está marcado por diferentes movimientos sociales que
enmarcaron la necesidad de cambios, ajustes y adopciones de tendencias exógenas y de
planteamientos locales. En este sentido, la historia de El Salvador no es la excepción de la regla; los
movimientos insurreccionales estamparon una pauta de descontento y a la vez de conveniencia.

Tomando en cuenta la referencia histórica, Ibarra (2004) manifiesta que, a principios del siglo XIX, “la
provincia de San Salvador era políticamente administrada por una intendencia perteneciente a la
Capitanía de Guatemala”. De ahí que la referencia de una provincia dependiente y marginada daba
lugar al desarrollo y divulgación de directrices de parte de dicha capitanía con el fin de establecer su
poder político en diferentes provincias pertenecientes a Guatemala.

Las motivaciones que desencadenaron esta insurrección son abordadas por Méndez (1998) citando a
Marroquín el cual explica que los factores que incidieron en la Independencia fueron de carácter social,
político, ideológico, económico e internacional. Dichos contextos permiten abordar de una manera más
holística y objetiva las motivaciones que generaron estos movimientos independistas.

Las oposiciones no solamente reflejan la herencia del malestar de la conquista, sino que también
establece puntos de inflexión que desmarcan los intereses que cada grupo tenía en relación con su
beneficio político. El mismo autor, presenta una interesante gráfica que puede ayudar dilucidar las
divisiones de las clases sociales en 1807.

La lectura preliminar de los estratos sociales presentados anteriormente posibilita establecer un


análisis aproximado a principios del siglo XIX. Los grupos de la clase dominante o minorías poderosas
están representados por españoles y criollos que contrastan levemente con otra minoría oprimida
representada por los negros y mulatos. El punto de partida para establecer quienes representaban las
mayorías está enmarcado entre los ladinos 53.07% y los indios con un 43.07 % a favor de los primeros.

Con esta referencia histórica, Marroquín (2000) propone que el movimiento conducido por Delgado,
Arce y Lara quienes representan a los criollos insurgentes se caracteriza por olvidar a los cientos de
incógnitos, ladinos e indios que fueron verdaderamente los catalizadores de la insurrección. Por
consiguiente, la representación de los criollos se refleja en el 2.0 % como minoría.

No obstante, Méndez (1998) critica la posición de Marroquín en definir quiénes fueron los auténticos
motores de la insurrección y aclara que dicho perfil estaba exclusivamente empoderado por los líderes
religiosos Aguilar, José Matías Delgado, Manuel José Arce y otros parientes de familias de poder
económico dominante.

En cierta medida no se puede negar que tanto los indios como los ladinos participaron en estos
movimientos, pero como objetos y no sujetos en el cumplimiento de preceptos provenientes de las
clases poderosas.

¿Fue apoyada la insurgencia de 1811? Los Criollos estaban divididos pues esto también obedecía a
conveniencias particulares y regionales debido a que San Salvador no estaba unido políticamente
como bloque político, la situación marcaba una situación en donde había grupos locales que apoyaban
la independencia y otros la rechazaban.

Volviendo al tema de la representatividad del colectivo y habiendo determinado el grueso de las clases
sociales, cuatro años previos al Primer Grito de la Independencia, es obligatorio definir los conceptos
patria y pueblo.

Grenni (2013) da a conocer que en las revueltas o revoluciones incorporaban el concepto patrio que
básicamente representaba un “sector generalmente pequeño de la población: los españoles
americanos que usan estos conceptos como una forma de definir sus intereses y distinguirlos así de
los españoles peninsulares” (p.147).
DESARROLLO DE LA DE LA INDEPENDENCIA DE EL SALVADOR

Primer movimiento independentista en San Salvador de 1811

El Monumento a los Próceres ubicado en la Plaza Libertad de San Salvador, El Salvador.

El Primer movimiento independentista en San Salvador de 1811, conocido como el Primer Grito
de Independencia de Centroamérica, fue una sublevación en contra de las autoridades de
la Capitanía General de Guatemala.

A finales del siglo XVIII, la Intendencia de San Salvador se había mantenido como la principal
productora de añil en la región, pero el monopolio comercial impuesto por las casas comerciales
guatemaltecas, junto a la crisis económica y política que sobrevino a las colonias americanas
del Imperio español a inicios del siglo XIX, motivó a los pobladores de la ciudad de San Salvador para
lograr un gobierno autónomo.

El 5 de noviembre de 1811 los salvadoreños fueron liderados por un grupo de criollos encabezados
por Manuel José Arce, y los sacerdotes José Matías Delgado junto a los hermanos Aguilar. Los
alzados lograron deponer a las autoridades coloniales y nombrar a sus propios dirigentes, pero la
revuelta no encontró respaldo en los demás poblados de la intendencia, por lo que la ciudad quedó
aislada. Las autoridades de la Capitanía General de Guatemala enviaron una misión de índole pacífica
para restaurar el orden en la localidad. Este movimiento fue también el primer intento de sublevación
en la capitanía, previo a la Independencia de Centroamérica en 1821.

Antecedentes

Territorio que abarcaba la Intendencia de San Salvador.


Desde el inicio del siglo XVII, el cultivo de añil había sido la base económica de la Intendencia de San
Salvador.1 Las plantaciones cubrían casi todo el territorio,12 y el tinte extraído era la principal
exportación del Reino de Guatemala.3 Precisamente, la provincia de San Salvador había sido la
principal productora en los últimos 25 años del siglo XVIII.4

La industria era controlada por una élite criolla conformada por españoles, criollos y ladinos,2
propietaria de considerables extensiones de tierra.5 Dicha élite ostentaba el poder político en la
intendencia salvadoreña, gracias a que el añil también propiciaba que la hacienda fuera una importante
unidad productiva.1 Además existía la participación de los pequeños productores o poquiteros (en su
mayoría ladinos y mulatos)6 que rendían un estimado de dos tercios del monto total.5 Por otro lado, la
actividad económica de este rubro incentivaba la ganadería en Honduras, Nicaragua7 y Costa Rica.6

Sin embargo, la explotación del añil no beneficiaba a los indígenas, quienes proporcionaban su fuerza
laboral a la industria. Sus mejores tierras habían sido despojadas para el cultivo,1 además, los
hacendados disponían de su trabajo a través del repartimiento obligatorio, el cual había sido legalizado
en 1784 a pesar de que se había prohibido su ocupación en haciendas de añil desde el siglo XVI.8Esto
se debía a que el proceso de elaboración del tinte causaba muchas muertes entre los trabajadores,
pues los obrajes eran focos de infección de enfermedades.9 Esas duras condiciones laborales
ocasionaron la huida de los nativos a lugares aislados.10

A mediados del siglo XVIII, la demanda de añil era creciente por parte de la manufactura textil
de Inglaterra y Cataluña y alcanzó su apogeo entre los años 1760 y 1792.11 También el sistema de
navíos sueltos, implantado por la corona española desde 1778,12 había favorecido el comercio.13 Sin
embargo, la exportación del producto hacia los puertos españoles desde el Reino de Guatemala, y los
flujos comerciales en la parte septentrional del istmo (que incluía a San Salvador), era dominada por
los comerciantes de Guatemala,7 quienes estaban vinculados con las casas comerciales de Cádiz.3
Precisamente, la prosperidad del añil conformó una nueva elite de criollos e inmigrantes españoles
que se radicaron en la Ciudad de Santiago de los Caballeros y posteriormente en Nueva Guatemala
de la Asunción.1114 Aunque en pocos en número, ellos lograron controlar el comercio interno.1315 La
familia Aycinena era la más prominente entre la aristocracia guatemalteca y entre sus haberes se
contaban haciendas de ganado en Guatemala y de añil en San Salvador, así como almacenes y
tiendas de menudeo en esta misma ciudad y San Vicente.15

En general, las demás provincias centroamericanas se encontraban a merced del monopolio mercantil
de la Ciudad de Guatemala, que tenía el respaldo de la corona española. Por tanto, aunque la mitad
de la producción de añil para exportación provenía de los llamados poquiteros de El Salvador,
Honduras y Nicaragua, era la aristocracia guatemalteca la que establecía los precios y tenía la
capacidad de comprar a los grandes productores; también concedía préstamos y obligaba a los demás
provincianos a llevar sus productos a Guatemala para venderlos en tiangues y ferias.315 Además, la
capital del Reino tenía la ventaja de la cercanía de las aguas navegables que la comunicaban
con Santo Tomás de Castilla.14 Asimismo, la aristocracia tenía el control del Real Consulado de
Comercio que le ayudaba a dominar el monopolio del comercio exterior.16 La supremacía guatemalteca
incrementó las protestas de las otras provincias, principalmente entre los años 1770 y 1790,4 el tiempo
de mayor actividad de la industria.

Crisis económica y política

José de Bustamante y Guerra.

El comercio del añil decayó por la crisis económica que sobrevino en los años finales del siglo XVIII.13
Por un lado, la planta comenzó a ser cultivada en otras regiones como la India o Venezuela.17 Otra
circunstancia era la guerra sostenida por España contra Inglaterra en los años previos a las Guerras
Napoleónicas, la cual interrumpió el comercio, ocasionando que los productores de añil no pudieran
vender sus productos en el exterior.18 Además, la corona española demandó el apoyo financiero de
las colonias americanas a través de contribuciones patrióticas y la consolidación de vales reales,Nota 1
medidas que impactaron en San Salvador, pues muchos debían dinero a la Iglesia Católica, institución
que otorgaba préstamos. Por ejemplo, la familia de Manuel José Arce, quien sería uno de los
involucrados en el alzamiento de 1811, se vio obligada a pedir dinero prestado para pagar la
consolidación.17 En contraparte, la familia Aycinena se beneficiaba de las pérdidas de sus deudores.17
Otra adversidad fue una plaga de chapulín que había destruido la cosecha de los años 1802 y 1803.17

Debido a que la sociedad centroamericana descansaba sobre bases agrarias,19 fueron los centros
urbanos los que reflejaron más la crisis, pues el desempleo intensificó las migraciones a las ciudades.
Esto sucedió con más énfasis en Nicaragua y San Salvador, importantes centros productores de
ganadería y añil, respectivamente.20
Aparte de la crisis económica, también San Salvador no era ajena a la crisis política desatada por
la invasión francesa a España en 1808, pues en América surgió la incertidumbre debido a los
regímenes en disputa de José Bonaparte y la Junta Suprema Central.21 A pesar de los
acontecimientos, la élite comercial guatemalteca pudo sortear las inquietudes independentistas de la
Capitanía, creando una alianza entre ellos y las autoridades, especialmente con José de Bustamante
y Guerra.22 A pesar de todo, el reconocimiento de las posesiones americanas como parte esencial de
la monarquía española en 1809, por parte de la Junta Central, fue un hecho trascendental en la
formación de un sentimiento libertario en América.23

Las Reformas Borbónicas y otras políticas de la corona española

Uno de los objetivos de las Reformas Borbónicas implantadas en América, por parte de la corona
española —medidas vinculadas al movimiento cultural de la Ilustración—, era ganar más poder frente
a las élites criollas locales.24 En el Reino de Guatemala la medida no surtió efecto, pues con el
establecimiento del régimen de intendencias los cargos fueron ocupados por miembros de la Real
Audiencia de Guatemala, más leales a los intereses comerciales monopolistas de la Ciudad de
Guatemala.25 Pese a la situación, en San Salvador gobernaron intendentes interinos entre 1798 y
1804, lo que dio posibilidad a los criollos de experimentar cierta autonomía.26

Las reformas también estimularon la creación de gremios de productores medianos y pequeños de


añil en San Vicente, por parte del mismo Presidente de la Audiencia, Matías de Gálvez y Gallardo,
quien además estableció la Sociedad de Cosecheros de Añil en 1782 como una institución de crédito
para los productores. Sin embargo, la dependencia económica de los productores hacia los
comerciantes guatemaltecos predominó ante cualquier tentativa de autonomía.2728

Otra medida fue el traslado de la feria comercial al importante centro productor de añil de San Vicente
en 1783, pero los guatemaltecos lograron mudarla a San Salvador en 1787 y mantuvieron la práctica
de fijar precios por medio de sus representantes allí afincados en perjuicio de los cosecheros locales.27
Asimismo, en vista de la crisis económica, en 1811 también fue creada una junta de la Sociedad
Económica en San Salvador, organismo encargado del mejoramiento de la educación y la actividad
económica, así como del fomento de la actividad artesanal.29

Las tensiones entre Guatemala y San Salvador. El rol de los mestizos

En los últimos años del periodo colonial los salvadoreños tenían una economía dinámica, contraria a
la guatemalteca que era estacionaria y autosuficiente.30 Mientras los guatemaltecos vivían de las
transacciones comerciales y el trabajo indígena, los salvadoreños estaban más relacionados con la
actividad productiva.30 Sin embargo, de todas las provincias de la Capitanía, San Salvador era la que
recibía la influencia más directa por parte de la metrópoli guatemalteca, la cual no siempre era
beneficiosa.31 Esto dio lugar a que las relaciones políticas entre ambas provincias fueran tensas, por
la existencia de intereses en juego y la presencia de los grupos sociales de más base económica en
el Reino.32

Precisamente, por ser San Salvador el centro comercial más importante del Reino, padeció más las
consecuencias de la crisis económica. Muchos trabajadores resultaron afectados por el desempleo, lo
que desencadenó el descontento en los criollos.33 En consecuencia, por el hecho de vivir bajo dos
«dictaduras», la colonial y la guatemalteca, hizo de la provincia la más interesada por la independencia
en el istmo.30

Por otro lado, una circunstancia fundamental en la región era el crecimiento poblacional de los mestizos
o ladinos. En San Salvador, como sucedía en Nicaragua, Costa Rica y Honduras, se habían convertido
en un grupo numeroso.34 De acuerdo a un censo de 1798 en la Intendencia de San Salvador habitaban
69 836 individuos entre españoles y ladinos, mientras los indios totalizaban 66 515.35 Además, hacia
el final del siglo XVIII —aunque en los poblados importantes como Santa Ana, San Miguel y San
Vicente los criollos y peninsulares tenían el control de la provincia—36 eran los ladinos quienes
ocupaban sus tierras en detrimento de las comunidades indígenas.3437

Esta característica de la población de San Salvador ayudó para que alcanzara un grado de desarrollo
económico con cierto equilibrio social, incluso mayor que todas las provincias del Reino de Guatemala.
La población homogénea de San Salvador —así como la de Nicaragua—, y su alto grado de
concentración territorial, debilitaron el sistema de castas.38

A finales de la época colonial, el mestizo tenía un peso social determinante. Según el autor Julio Pinto
Soria, la línea que separaba a «explotados y explotadores» en San Salvador no era el rígido sistema
de castas que trató de mantener la sociedad guatemalteca, ya que las relaciones económicas y
sociales guardaban cierto equilibrio entre los indios, mestizos y criollos. Además, no existían conflictos
localistas y había un alto grado de movilidad social, donde los trabajadores apoyaban con prontitud los
movimientos anticoloniales.33 Asimismo, aparte de Guatemala, el nivel cultural de la población era más
elevado que en el resto de las provincias, lo que facilitaba la incorporación de las masas en la lucha
política.30 De hecho, el protagonismo de las masas populares en los acontecimientos de 1811 provocó
en ciertos casos posturas radicales; y el peligro de que una rebelión escapara del control de las
autoridades, obligó a una serie de reacomodos y acercamientos entre las elites criollas de la región
para evitar que tomara el grado de intensidad de Haití o México.3339

Inquietudes políticas en San Salvador

Los cambios en las ideas, producto de la Ilustración, llegaron a España y sus colonias. La
misma Guerra de Independencia de los Estados Unidos y la Revolución Francesa habían sido
influenciadas por los ideales de los derechos de los ciudadanos. En América, ante la incertidumbre de
la situación en la península y la suerte de Fernando VII, una serie de movimientos cundieron con el
objetivo de posesionarse del gobierno debido a la acefalia imperial e invocaron el traspaso de la
soberanía a manos del pueblo.40San Salvador no era ajena ante los acontecimientos: empezaron a
circular pasquines en contra de las autoridades coloniales y ciertos informes señalaban que había un
grupo sedicioso que se manifestaba por las noticias de España y los sucesos del Virreinato de Nueva
España:

…su facilidad de creerlas adversas y que nuestro adorado Monarca no existía, burlándose de las
Gacetas y papeles públicos que una u otra vez nos consolaban con su existencia. Distinguiéndose en
esto los Presbíteros Aguilares, a cuya casa fui de intento a fin de convencerles que vivía Fernando y
que los ejércitos realistas conseguían victorias en uno y otro hemisferio.40

Durante esta etapa, los criollos salvadoreños cuestionaban que Guatemala continuase su dominio en
perjuicio de las demás provincias del Reino.41 Para el caso, de San Salvador salía mucho dinero
directamente al Arzobispado, con sede en Guatemala, en concepto de rentas eclesiásticas y por ello
surgió la idea de crear un Obispado en la provincia. Esto motivó a los salvadoreños a recomendar al
diputado a las Cortes de Cádiz, José Ignacio Ávila, que solicitara «pedir la erección del obispado y
fundación de un seminario provincial, a cuyo sostén bastarían la renta de los diezmos…».41

Aunque la moción no prosperó, se demostraba que había un interés nacionalista y no únicamente


religioso.41 Precisamente, en el gobierno colonial el criollo tenía pocas probabilidades de participar,
por lo que su única oportunidad era el cabildo, el cual les daba prestigio en la sociedad aunque con
poca autoridad política.31Sin embargo, las Reformas Borbónicas terminaron debilitando esta institución
que jugaría un papel importante en los movimientos independentistas, ya que desde allí podía iniciarse
o, por el contrario, contrarrestarse.42

La escasa influencia en el poder impulsó a los criollos a fortalecer a sus hijos en el estudio. De esta
manera, quienes formarían parte del movimiento de 1811 —fruto de una generación donde existió
incremento de la actividad cultural a fines del siglo XVIII—, eran expresión de una minoría culta que
asumiría liderazgo.31 Entre ellos figuraban sacerdotes o personas con estudios en Guatemala,43
muchos de ellos egresados de la Universidad de San Carlos donde se enseñaban las ideas de
la revolución científica y de la Ilustración.44 Esas minorías cultas, cuyos miembros se encontraban
relacionadas por lazos familiares en varios casos,45 tenían influencia social y económica.41 Además,
de acuerdo a un informe del Capitán General Bustamante, estaban en contacto con los cabecillas del
movimiento independentista mexicano.46

Participación de sacerdotes en el movimiento


José Matías Delgado y León era un sacerdote salvadoreño y médico conocido como el padre de la
patria Salvadoreña y prócer de Centroamérica. Fue líder en el movimiento independentista de El
Salvador del imperio español, y del 5 de noviembre de 1811.

Un grupo de sacerdotes intervino en la gestación del movimiento de 1811. Mejor preparados


intelectualmente, y con una posición importante en la vida pública, eran indiscutibles líderes de la
causa. Entre ellos figuraban el párroco José Matías Delgado y los
hermanos Manuel, Vicente y Nicolás Aguilar. Su implicación provocó el sobresalto entre los sectores
conservadores, pues la Iglesia Católica era una importante aliada del poder colonial. Cualquier
participación de los religiosos era considerada una herejía por las altas autoridades eclesiásticas.47
Precisamente, el vicario provincial de San Vicente, Manuel Antonio de Molina, expresaría ante los
hechos del cinco de noviembre:

No os dejéis engañar con que es posible conservar la Religión, faltando a lo que debemos al Rey.47

Según el historiador Carlos Meléndez Chaverri, los curas, enterados del ajusticiamiento de Miguel
Hidalgo en julio de 1811, decidieron intervenir en el movimiento independentista, pero «delegando su
entera confianza como eran los parientes más allegados, las facultades que ellos habrían deseado
asumir».47 Los nombres de esos personajes incluían a Manuel José Arce, el cabecilla del movimiento;
don Bernardo, su padre; su medio hermano el presbítero Juan José Arce; Miguel Delgado, hermano
de José Matías; Juan Manuel Rodríguez; Mariano y Leandro Fagoaga; José María Villaseñor y Manuel
Morales.

Acontecimientos
Antonio Gutiérrez y Ulloa quien fue intendente de San Salvador de 1805 a 1811, siendo destituido por
el movimiento independentista

Desde 1805 gobernaba la Intendencia de San Salvador don Antonio Gutiérrez y Ulloa, quien mantenía
relaciones de amistad con los criollos de la ciudad, particularidad que les favorecería en la preparación
de la sublevación.48

En la Capitanía General de Guatemala, José de Bustamante y Guerra había asumido el gobierno el


14 de marzo de 1811 en lugar de Antonio González Mollinedo y Saravia, quien había desempeñado
una política moderada en su administración. Sin embargo, González había creado el Tribunal de
Fidelidad en Guatemala el año anterior, para perseguir a todos los que propagaren noticias contrarias
a la corona española. Ese tribunal había juzgado a los salvadoreños Justo Zaldívar, de San Alejo, y
Valentín Porras, por difundir ideas contrarias a la monarquía. Sus bienes fueron confiscados, aunque
retornados una vez que el tribunal fue disuelto en febrero de 1811.4849

Por su parte, Bustamante y Guerra era férreo opositor a las corrientes independentistas y rechazaba
el Estatuto de Bayona. También le disgustaba el hecho que González Mollinedo había fomentado la
libertad de imprenta en su administración.48 Bustamante promovió el espionaje y tenía como aliado al
religioso Ramón Casaus y Torres quien había calificado con graves epítetos a Miguel Hidalgo y
Costilla durante su estadía en México.48

Entretanto, en la ciudad de San Salvador, para el año de 1811, su ayuntamiento era presidido por el
alcalde primero Julián García Calera; pero para noviembre se encontraba en su lugar Manuel de
Morales y León. Asimismo, en dicho ayuntamiento se encontraba como uno de sus regidores Bernardo
José de Arce.505152

Durante los meses anteriores al 5 de noviembre, había inquietud en San Salvador. De hecho, para el
mes de septiembre de 1810 González Mollinedo había comunicado al secretario de guerra y justicia
que existían allí síntomas de rebelión contra España.53 Para el 4 de enero de 1811, tanto el gobierno
civil como el eclesiástico habían prohibido y mandado a recoger impresos a favor de la independencia
en América que circulaban en todas las provincias. Para paliar la agitación se estableció la derogación
de los tributos a los indios, una medida que se haría efectiva a partir del mes de octubre y cuya noticia
fue encomendada a José Matías Delgado como vicario provincial de San Salvador.49

No obstante, los mismos criollos fomentaban las discordias entre las autoridades coloniales y los
americanos.48 Por ejemplo, Manuel José Arce fue señalado por un testigo tratando de:
seducir a don Manuel Paredes, uno de los vecinos honrados de esta ciudad, llamándole con artificios
y pretextos, para decirle que porqué se tardaba en sacudir el yugo…y hablando muy mal de los
europeos para conciliarles el odio y enemigo de los criollos.48

También los hermanos Aguilar se mostraban sediciosos ante las disposiciones de las autoridades
eclesiales de Guatemala, pues se negaron a publicar edictos «contra los insurgentes» y tampoco
celebraron la conmemoración del Levantamiento del 2 de mayo.48

Acorde a las circunstancias, en el mes de agosto el Capitán Bustamante y Guerra ordenó trasladar a
la ciudad de Guatemala las armas y fondos del tesoro real y del consulado de comercio en San
Salvador debido la inquietud política;21 y en septiembre dispuso que nadie podía transitar en el territorio
sin el permiso respectivo.49 Es posible que Gutiérrez y Ulloa fuera instruido para actuar en contra de
los rebeldes, sin embargo, quizá por la amistad que había mantenido con los criollos de la ciudad
desatendió la efervescencia.48

Dos eventos causaron alarma entre los salvadoreños en esos días de agitación. Uno fue el
apresamiento del cura Manuel Aguilar en Guatemala en el mes de octubre. El religioso era una
persona muy querida en la intendencia de San Salvador, pero fue acusado de mantener
correspondencia con «un emisario de nueva España, que estaba dividido en facción, o con uno de los
cabecillas del mismo Reino».54 También su hermano Nicolás fue obligado comparecer ante el
arzobispado de Guatemala, por compartir el mismo pensamiento con su hermano menor. El otro
acontecimiento fue el rumor que el cura Delgado sería asesinado, un bulo quizá provocado por los
criollos para aumentar la aversión popular contra las autoridades. En cualquier caso, se armaron turnos
entre los vecinos para cuidarlo.54 En vista que la tensión aumentaba en San Salvador, algunos
residentes españoles se vieron obligados a dejar la ciudad y tomaron rumbo a otras localidades por
su seguridad.54 Informado de los sucesos, Bustamante esperaba la sublevación en Salvador para
enero de 1812 y por eso los sediciosos adelantaron los planes.55

Sucesos del cinco de noviembre


Manuel José Arce, se constituyó en el brazo armado del movimiento independista centroamericano;
debido a su participación del primer grito de independencia de Centroamérica, sufrió cárcel y exilio.

Sitio desde el cual, en la mañana del 5 de noviembre de 1811, se lanzó el primer grito de independencia
de Centroamérica. 14 de diciembre de 1947. San Salvador.

La noche del cuatro de noviembre, el alcalde de barrio Bernardo Torres convocó a varias personas de
su jurisdicción para proteger la residencia de José Matías Delgado. Más adelante, un grupo de vecinos
—encabezados por los Arce, padre e hijo— fueron donde el intendente Gutiérrez y Ulloa para reclamar
libertad de Manuel Aguilar en Guatemala, así como anular el comparendo a Nicolás. Gutiérrez expresó
su inutilidad al respecto, alegando que era asunto del arzobispado guatemalteco. Asimismo el
presbítero Nicolás Aguilar, junto con un grupo de personas, se encaminó a apresar esa noche a
Bernardo Molina (el presunto sospechoso que atentaría contra el presbítero Delgado).5556

El intendente puso en estado de alerta la localidad y delegó al teniente coronel José Rosi, comandante
del escuadrón de dragones y de las milicias de San Salvador, para que tomase las armas ante
cualquier eventualidad. El mismo Rosi comunicó las disposiciones a los vecinos, quienes se
organizaron en grupos para proteger la vivienda de Delgado.55

El encuentro entre los delegados guatemaltecos y los sublevados

Fernando VII.

El mismo día que fueron recibidas las noticias desde San Salvador, el cabildo guatemalteco expresó
su sorpresa y preocupación. También organizó una diputación con el fin de calmar los «movimientos
populares», la cual emplearía todos los «medios que la prudencia dicte y parezcan convenientes».
Bustamante aceptó la sugerencia y propuso como diputado a José María Peinado, considerado afín a
las ideas liberales y progresistas. Le acompañarían José de Aycinena, investido como el nuevo
intendente de San Salvador. A la comitiva se sumó fray Mariano Vidaurre.66

Mientras tanto, por esos días llegó a la Intendencia de San Salvador el liberal guatemalteco Mateo
Marure, padre del historiador Alejandro Marure, con cartas de recomendación de Manuel Aguilar. Tras
un encuentro en Mejicanos con Nicolás Aguilar, pasó a la ciudad donde se entrevistó con los líderes
del movimiento. Allí discutieron el monto de armas y dinero necesarios para cualquier enfrentamiento
bélico, que en ese momento eran insuficientes; Marure ofreció reforzar con «un millón de pesos». Los
salvadoreños se mostraron alegres ante la propuesta, pero Delgado preguntó al guatemalteco cómo
lo conseguiría. Éste respondió con una extraña solución:

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