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Pregrado

SESIÓN 05:

Actitudes, cambio de actitudes


Proceso y estrategias. Estereotipos y prejuicios
Delimitaciones conceptuales: Relación entre
estereotipos, prejuicios y discriminación
LAS ACTITUDES

Las actitudes son las predisposiciones a responder de


una determinada manera con reacciones favorables o
desfavorables hacia algo. Es un estado de disposición
psicológica, pero adquirida y organizada a través de la
propia experiencia. Dicha disposición induce a la
persona a reaccionar de una manera particular frente
a determinadas personas, objetos o situaciones
(Ferreira, 2009)
LAS ACTITUDES

Las actitudes no son innatas, pues se trata de


disposiciones adquiridas a través de la interacción
social. Las actitudes son relativamente durables, ya
que pueden ser modificadas por influencias externas.
Por lo tanto, las actitudes pueden cambiar.
LA ACTITUD
Las actitudes pueden basarse en tres
componentes que constituyen su origen o
estructura:

2/ COMPONENTE
1 / COMPONENTE
AFECTIVO
COGNITIVO
(Sentimientos y
(Creencias y
emociones)
conocimientos)

3/ COMPONENTE
CONDUCTUAL
(Las experiencias en
comportamientos anteriores)
Conformado por los sentimientos que
produce ese objeto, evento o
persona. El aspecto emocional de la
actitud, es a menudo el componente
más profundamente enraizado y el
más resistente al cambio.
Ejemplo: "A María no le cae bien Juan
porque discrimina a gente de
nacionalidad oriental”
COMPONENTE CONDUCTUAL
FUNCIONES DE LAS ACTITUDES

Podemos diferenciar dos tipos básicos de funciones. Funciones


motivacionales, que presentan las actitudes como una respuesta a
las necesidades individuales o grupales, y funciones cognitivas,
centradas en el papel que las actitudes tienen en el procesamiento
selectivo de la información.
FUNCIONES DE LAS ACTITUDES

Funciones motivacionales:
En la casi mayoría de los estudios de las actitudes se pone de manifiesto que la reacción de
una persona ante una situación está en función del modo de seleccionar sus necesidades y
valores propios. Las actitudes se convierten en un valor funcional para la persona, y surgen
y se mantienen porque satisfacen las pautas básicas de su motivación. Entre estas
encontramos a cuatro funciones motivacionales básicas de las actitudes: la adaptativa o
instrumental, defensa del yo, expresiva de valores personales y cognoscitiva del medio.
Función adaptativa o instrumental
Las actitudes se forman en relación con objetos específicos o personas que
satisfacen las necesidades concretas del sujeto. Las actitudes nos permiten
acercarnos a aquello que nos resulta deseable y alejarnos de aquello que
percibimos algo a evitar.
Por tanto, son factores determinantes en la adquisición y permanencia de estas
actitudes la claridad, consistencia y proximidad de los premios o castigos, por la
relación que puedan tener con las metas y actividades del sujeto.
Función defensiva del yo

Las actitudes sirven para proteger al individuo de los sentimientos negativos hacia
sí mismo, hacia otras personas o hacia un grupo. Estas actitudes defensivas
suponen una especie de adaptación del individuo a la realidad. Todas las personas
tienen actitudes defensivas, sólo que, dependiendo de sus tensiones emocionales, se
utilizarán con mayor o menor profusión y diversidad.
Función expresiva de valores
Se basa en la necesidad de saber quiénes somos respecto a los demás. Cuando
alguien expresa sus valores personales por medio de las actitudes obtiene
satisfacción, en tanto en cuanto está expresando el verdadero concepto de sí
mismo. La expresión de valores le sirve al sujeto no sólo para encontrar la
aprobación o el reconocimiento social, sino para definir su identidad personal y
adecuarla a su identidad social.
Función cognoscitiva respecto del medio

Las actitudes nos proporcionan patrones o marcos de referencia para buscar


información, saber sobre lo que les circunda, para dar sentido a un mundo
que, de lo contrario, se les presentaría como desorganizado y caótico.
Necesitan patrones de referencia para comprender su medio externo, y las
actitudes son un medio adecuado para proporcionárselos.
FUNCIONES DE LAS ACTITUDES

Funciones cognitivas:
Diferentes autores han señalado diversas funciones de la actitudes que se relacionan con la
función de organizar y estructurar lo que rodea al individuo, con la capacidad de influir en
nuestra percepción, comprensión y recuerdo del mundo en el cual vivimos. Siguiendo a
Ibáñez (2004, citado en Marín, 2011), podemos diferenciar cuatro funciones cognitivas:
procesamiento de la información, investigación activa, percepción y recuerdos relevantes.
Procesamiento de la información

Las actitudes pueden funcionar como un marco de referencia con el cual


interpretar la realidad que nos rodea en cada momento. Funcionan como
esquemas con los que representar conocimiento de manera organizada sobre un
concepto abstracto o un estímulo real, e influir en la percepción, en la memoria
y en la inferencia. Las actitudes nos sirven para categorizar y procesar
información.
Investigación activa

Las personas se encuentran más predispuestas a buscar información que esté


acorde con sus actitudes, y se encuentran más motivadas para evitar
información contradictoria y para exponerse a información que concuerda con
la actitud que se posee. Esta exposición selectiva se da especialmente en
aquellas situaciones en las que la actitud está muy consolidada.
Percepción de la información relevante
para la actitud
Las actitudes facilitan el recuerdo de las informaciones intensas,
tanto a favor como en contra.
CAMBIO Y FORMACIÓN DE ACTITUDES

La modificación de una actitud tiene una base funcional. Una persona cambia de
actitud cuando ya no le vale para conseguir los objetivos que se propone, cuando
no le sirve para adaptarse a la situación en la que se encuentra, bien porque se
trate de una situación nueva o porque en una habitual han cambiado las
circunstancias socioambientales y ha de desplegar otras conductas acordes para
poder permanecer en el ambiente deseado.
TEORÍAS:

La teoría de la persuasión:
Se centra en la comprensión de los mensajes persuasivos, para que un mensaje
persuasivo cambie la actitud y la conducta tiene que cambiar previamente los
pensamientos o las creencias del receptor del mensaje.

La teoría de la disonancia cognitiva:


Plantea que el tener dos cogniciones contradictorias de un mismo objeto, situación,
persona, etc.; genera una tensión psicológica desagradable, que impulsa al individuo
a buscar una forma para disminuir o resolver dicha disonancia.
ESTEREOTIPOS, PREJUICIOS
Y DISCRIMINACIÓN
¿QUÉ SON LOS ESTEREOTIPOS?

Según la RAE es la imagen o idea aceptada comúnmente


por un grupo o sociedad con carácter inmutable.
Asimismo, Ballesteros, et.al. (s.f.) manifiestan que, los
estereotipos hacen referencia al conjunto de creencias que
se tiene sobre un objeto, situación o persona. Además, esta
se construye y se comparte en un grupo social y se
adquiere con facilidad, siendo muy resistente al cambio.
Pueden ser positivos pero generalmente son negativos.
¿QUÉ SON LOS PREJUICIOS?

Según Ballesteros, et.al. (s.f.) los prejuicios son actitudes


que comporta una valoración previa basada en un
conocimiento no directo. Puede ser positivo o negativo.
Sirve para anticipar, generar expectativas y promover
conductas adaptativas.
Es la opinión previa y tenaz, por lo general desfavorable,
acerca de algo que se conoce mal.
¿QUÉ ES LA DISCRIMINACIÓN?

Según la RAE consiste en dar trato de inferioridad a una


persona o colectividad por motivos raciales, religiosos,
políticos, etc.
La discriminación implica poner a miembros de un
grupo en desventaja o tratarlos injustamente por
pertenecer a un grupo. Implica que las personas
prejuzgan, usualmente de manera negativa a un grupo o
a sus miembros.
ESTOS 3 CONCEPTOS:
RELACIÓN ENTRE  El estereotipo como creencia puede llevar al prejuicio
como actitud y puede producir discriminación como
comportamiento.

ESTEREOTIPO PREJUICIO DISCRIMINACIÓN

Cognitivo Afectivo Conductual


Creencia en relación Creencias con una Comportamiento
a una categoría orientación y evaluación derivado del
social. negativa en relación a prejuicio.
una categoría social.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS:

Morales, F., Moya, M. y Gaviria, E. (2014). Psicología social (3ª.ed.). Madrid: Mc GrawHill/Interamericana.
Pastor G. (2008). Conducta interpersonal: Psicología social. (6ta. ed.). España: Universidad Pontificia De
Salamanca.
Soto Ramírez, J. (2015, marzo). Psicología Socia, ¿para qué? Cinta de Moebio, 52, 48-59.
https://www.redalyc.org/pdf/101/10135349004.pdf

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