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Los trastornos alimenticios son enfermedades crónicas y progresivas que se manifiestan a través de la conducta alimentaria pero que en realidad consisten en una alteración de la autoimagen y un gran temor a subir de peso. Son causados por factores psicológicos como baja autoestima, ansiedad y presiones culturales. El tratamiento se centra en mejorar los hábitos alimenticios y nutricionales así como tratar los problemas psicológicos subyacentes. Se pueden prevenir inculcando hábitos saludables desde peque
Los trastornos alimenticios son enfermedades crónicas y progresivas que se manifiestan a través de la conducta alimentaria pero que en realidad consisten en una alteración de la autoimagen y un gran temor a subir de peso. Son causados por factores psicológicos como baja autoestima, ansiedad y presiones culturales. El tratamiento se centra en mejorar los hábitos alimenticios y nutricionales así como tratar los problemas psicológicos subyacentes. Se pueden prevenir inculcando hábitos saludables desde peque
Los trastornos alimenticios son enfermedades crónicas y progresivas que se manifiestan a través de la conducta alimentaria pero que en realidad consisten en una alteración de la autoimagen y un gran temor a subir de peso. Son causados por factores psicológicos como baja autoestima, ansiedad y presiones culturales. El tratamiento se centra en mejorar los hábitos alimenticios y nutricionales así como tratar los problemas psicológicos subyacentes. Se pueden prevenir inculcando hábitos saludables desde peque
enfermedades crónicas y progresivas, de carácter psicosomático, y a pesar de que se manifiestan a través de la conducta alimentaria, en realidad consisten en una complejidad de síntomas entre los que prevalece una alteración o distorsión de la auto- imagen corporal, un gran temor a subir de peso y otros problemas relacionados con la aceptación por parte de otras personas
3. ¿Cuáles son las causas de los trastornos
alimenticios? Existen varios factores, entre los cuales se destacan los psicológicos que pueden contribuir a los trastornos alimenticios, como la baja J
autoestima, los sentimientos de insuficiencia o
falta de control de su vida, la depresión, ansiedad, enojo y/o soledad, las dificultades en las relaciones personales y familiares, la dificultad para expresar sentimientos y emociones, el haber recibido rechazo por el peso, algún antecedente de abuso físico o sexual, presiones culturales que enaltecen la figura delgada y rechazan el sobrepeso, definiciones muy concretas de belleza que incluyen solamente mujeres y hombres con ciertos pesos y figuras y normas culturales que valorizan a la gente en base a su apariencia física y no a sus cualidades y virtudes internas 7. ¿Qué tratamiento hay? El tratamiento se centra primero en mejorar los hábitos alimenticios y tratar que la persona tenga la ingesta necesaria en su alimentación, provocando el buen funcionamiento de las funciones vitales, centrado este aspecto en medicina y nutrición. En segundo lugar, con el trabajo desde el área de psiquiatría y psicología se tratan los problemas relacionados con la ansiedad, la depresión, la baja autoestima y la pérdida de control
8. ¿Cómo se puede prevenir que ocurran este tipo de
enfermedades? En primer lugar hay que enseñar desde muy pequeños a los niños de la importancia de seguir hábitos saludables: que establezcan horarios de comida regulares, evitando saltarse las comidas y no comer a deshoras y que los padres estén presentes en dos comidas mínimo. De igual forma se debe rescatar que la dieta sea sana, equilibrada y variada, incluyendo todos los alimentos necesarios, evitando el dulce en exceso y las grasas saturadas. Es fundamental ofrecer verduras y frutas de forma variada. También se previene este tipo de enfermedades generando en los niños confianza, seguridad y amor propio, ya que estos son factores protectores de la autoestima. Por otro lado, se debe fomentar una buena comunicación dentro del ámbito familiar, para que el niño se sienta seguro y, de esta manera, sea capaz de buscar opinión y la ayuda de su propia familia cuando se enfrente a situaciones que le resulten difíciles o estresantes. Otro consejo es adoptar y mantener unos hábitos saludables que incluyen la práctica de actividad física y tiempos de descanso que favorezcan los hábitos de sueño y distracción, para el manejo de otros factores como son la ansiedad y el estrés.