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Mentiras, engaños y problemas

Neh. 6:1-4

Cuando oyeron… nuestros enemigos, que yo había edificado el muro: El muro estaba casi
terminado – los huecos estaban cerrados, pero las puertas aún no estaban terminadas. Para los
enemigos de Nehemías y la obra de Dios este era un momento de “ahora o nunca”. Si no hacían
algo inmediatamente para detener el trabajo, los muros serían totalmente terminados.

¿Cuántas veces estamos a punto de terminar algo y hemos encontrado resistencia?


Comúnmente nos encontramos con que el enemigo nos pone muchas trabas
en 2018 hubo una actividad en Altamirano me fui un día antes…
En 2020 hubo una campaña en Buenavista del aire y la camioneta que llevaba las sillas,
instrumentos y mesas no encendía…

No esperemos menos del enemigo 1 Pe. 5:8 Sed sobrios, y velad; porque vuestro
adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar;
Ven y reunámonos en alguna de las aldeas en el campo de Ono: En este tiempo, Sanbalat y
Gesem intentaron arreglar un encuentro con Nehemías – aparentemente, un encuentro
amistoso.

Mas ellos habían pensado hacerme mal: Nehemías tuvo discernimiento para ver a través de las
apariencias externas, para entender de qué era lo que trataba realmente la “amistosa” oferta de
Sanbalat.
El discernimiento es la habilidad de juzgar las cosas según la visión que Dios tiene de ellos, y no
según su apariencia externa. A menudo somos engañados por las apariencias externas.

1 Sa. 16:7
Muchos Cristianos sufren porque carecen de discernimiento. Siguen a líderes y maestros que dan
una apariencia buena, pero que no caminan en la naturaleza de Jesús. Aceptan cosas ciegamente
porque se ve y suena bien, sin compararlo a la luz de las escrituras.

Proverbios 27:6 Fieles son las heridas del que ama; pero importunos los besos del que
aborrece.
¿Cómo podemos desarrollar el discernimiento?
1. Si queremos ver las cosas como Dios las ve, debemos conocer su palabra. Jn. 5:39
2. El discernimiento llega con la madurez espiritual Hebreos 5:12-14
3. El discernimiento puede ser dado como un don del Espíritu Santo 1 de Co. 12:10.

Sin discernimiento, podemos ver la invitación de un enemigo como una oferta amistosa.
Podemos considerar nuestros deseos como promesas de Dios. Podemos considerar que él está
diciendo sí pero será “después” o “ahora.” Podemos pensar que alguien es un gran hombre o un
líder espiritual cuando en realidad está haciendo daño al pueblo de Dios.

Porque cesaría la obra, dejándola yo para ir a vosotros: Nehemías, utilizando el discernimiento


no solo escapó de la trampa sino que ni siquiera fue distraído de su trabajo.
• Si el enemigo puede distraer al pueblo de Dios, entonces habrá ganado; si empezamos a dar
seriedad a los asuntos triviales y trivializamos los asuntos serios, hemos perdido el enfoque en
la obra.
• Nehemías se mantuvo firme en sus decisiones y persistente en su discernimiento; la invitación
vino cuatro veces, y en cada una de ellas Nehemías se mantuvo firme y no cayó en la trampa.
Yo hago una gran obra, y no puedo ir; porque cesaría la obra, dejándola yo para ir a
vosotros: El discernimiento le dio a Nehemías enfoque; Él sabía lo que Dios quería que él hiciera
y lo hizo. No sería desviado por cosas que sonaban bien, pero que no venían de parte de Dios.

1 Tes. 5:24 Fiel es el que os llama, el cual también lo hará.

• Cualquiera que esté haciendo una obra para Dios debe enfrentarse con cientos de causas
nobles y cientos de cosas que se ven bien – y que son buenas – pero que no son las cosas a las
que somos llamados a hacer en ese momento. El discernimiento nos da enfoque.

Sal. 138:8 Jehová cumplirá su propósito en mí; Tu misericordia, oh Jehová, es para siempre; No
desampares la obra de tus manos.

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